«(12) Y Sara se reía (TZAJAKÁ) dentro de sí, diciendo: ‘Después que he envejecido, ¿tendré placer, siendo también anciano mi señor?’
(13) Entonces el Eterno dijo a Avraham [Abraham]: -¿Por qué se ríe (TZAJAKÁ) Sara, diciendo: ‘¿Realmente he de dar a luz siendo vieja?’
(14) ¿Acaso existe para el Eterno alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, después del tiempo que dura el embarazo, y Sara habrá tenido un hijo.
(15) Entonces Sara, porque tuvo miedo, negó diciendo: -No me he reído (TZAJAKTI). Pero él dijo: -No, sino que sí te has reído (TZAJAKT).»
(Bereshit / Génesis 18:12-15)
«(14) Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de casarse con sus hijas, y les dijo: -¡Levantaos, salid de este lugar, porque el Eterno va a destruir la ciudad! Pero a sus yernos les pareció que bromeaba (JIMETZAJEK).»
(Bereshit / Génesis 19:14)
«(8) El niño creció y fue destetado. Y Avraham [Abraham] hizo un gran banquete el día que ITZJAK [Isaac] fue destetado.
(9) Sara vio al hijo de Agar la egipcia, que ésta le había dado a luz a Avraham [Abraham], que se burlaba (METZAJEK).»
(Bereshit / Génesis 21:8-9)
Supongo que has advertido que puse algunas palabras en fonética y mayúsculas.
Todas se relacionan con el verbo LITZJOK, que puede traducirse como: reír, bromear, burlarse, ridiculizar.
Como verás son muy diversos sus sentidos, aprendamos un poco de esto.
La palabra JOK es decreto, en el hebreo del TANAJ también significaba límite.
TZ-JOK es aquello que traspasa el límite y produce un efecto de risa.
Este romper con los límites puede ser positivo o negativo.
En el primer caso citado, se está ante una sorpresa agradable, que rompe con la monotonía natural. Una señora mayor, hasta ahora estéril y ya sin perspectivas de concebir, gestar y parir, recibe la inesperada noticia que dará a luz pronto, en nueve meses. Esto produjo un efecto risueño en la mujer, ¿era una de risa amarga, como mueca que ríe para no llorar; o de la risa agradecida por el tesoro encontrado sin esperarlo?
De acuerdo a la tradición, ella ya estaba embarazada, pero conscientemente no lo sabía. Al escuchar las palabras que anunciaban el nacimiento de su vástago, ella río en lo profundo, en un lugar fuera de la consciencia que ya tenía conocimiento de esta circunstancia feliz. Por ello dice el verso que río dentro de sí, en lo profundo, tan profundo que ni ella llegó a darse cuenta de que estaba feliz por esta sorpresa bienvenida. Tan ignorante estaba que ella confesó sinceramente que no se había reído, pero entonces el Eterno le confirma que sí, que ella río, y que tenía buenos motivos para haberlo hecho.
Fue, entonces, una risa agraciada, como el que gana el premio mayor de la lotería, a pesar de que creía que había extraviado el boleto.
En este modelo de risa positiva, el traspasar los límites no implica violación de reglas establecidas, ni actos reñidos con el bien y la justicia, sino todo lo contrario. Es como el que ayuda al enfermo visitándolo pero también animándolo, para que no se siga sintiendo sometido a la impotencia de la dolencia. O como el que alegra una reunión social, donde el esquematismo y el aburrimiento eran la norma. Acciones positivas, valiosas, respetuosas, que vienen a demostrar que otra pisada es posible, otra mirada está presente, una que llena de vitalidad, de energía, de recursos vitales.
Hay gente que considera la risa de Sara como burlona, que rechaza por imposible la promesa de que será madre en unos meses.
Si éste fuera el motivo de su risa, entonces no hay sorpresa agradable, ni conocimiento inconsciente de una verdad oculta, sino simplemente una forma de manifestar la impotencia. Sería, este tipo de risa, un derivado de algunas de las herramientas naturales del EGO, que viene a tapar la impotencia y servir para hacerse notar y así obtener alguna gratificación. ¿Cuál sería en esta situación en particular? No lo tengo claro. Quizás el consuelo y apoyo de su marido, o una señal milagrosa de que las palabras no eran simples promesas que se desvanecerían, o que alguien la confortara ante su esterilidad de otra manera, no con ilusiones que no tenían sustento en la realidad predecible por ella.
En el segundo caso, el de Lot contando a sus yernos que se venía una inesperada e increíble devastación sobre la ciudad, y que ellos debían escapar lo antes posible.
Allí los yernos tomaron el anuncio como si fuera una broma, nada serio.
En cierta forma, es comprensible la actitud de los muchachos, pues, ¿dónde se había escuchado antes que una ciudad pudiera ser borrada del mapa en pocos instantes? Hasta donde sabemos, no habían bombas atómicas, nadie conocía el poder destructivo que nosotros sí hemos visto y contribuido a crear. Ni siquiera tenían idea que se pudiera erradicar una ciudad con la lluvia masiva de bombas y otros elementos destructivos. Aunque otras catástrofes ya pudieran haber ocurrido, digamos volcanes destructores como el Vesubio (que igual fue bastante posterior), tsunamis o similares, terremotos, en la zona del Mar Muerto no podía suceder nada de ello. Así pues, lo que Lot les estaba anunciando, ni más ni menos que una catástrofe “apocalíptica”, era a todas luces algo imposible, delirante.
Por tanto, los yernos tomaron la advertencia como el discurso de un loco, o el mal chiste de un pésimo cómico.
Ellos consideraron que él se burlaba, ellos se burlaron de él.
¿Cómo tomar seriamente cuestiones que no tienen ni un poquito de seriedad?
Desde esta perspectiva, no tenemos lo qué objetar a los muchachos. ¿No nos comportaríamos de manera similar a ellos ante un anuncio parecido? ¿O somos de esos que venden/regalan todo porque algún extraviado predicador anuncia que se viene el fin del mundo no se que día de que mes de cual año?
Aquí el límite de la cordura parecía haberse quebrado. Si no somos tan extremos, es la barrera de lo cotidiano, la inmutable rutina de lo que vuelve a repetirse y que se cree que no cambiará nunca.
Se rompe lo conocido y esperable para que surja algo así como el chiste, con su inesperada presencia, que dispara la risa.
Por supuesto que hay chistes empleados de manera positiva y otros que son mera tortura, una manera burda para lastimar a otros.
Cuando nos detenemos a pensar cómo surge esta risa, y tomamos en cuenta al EGO y sus herramientas, podríamos hacer una pequeña consideración.
La rotura de lo previsible, pone al testigo o al participante en una situación repentina e inesperada de impotencia.
¿Por qué?
Porque se está ante un acontecimiento diferente al esperado o esperable, donde no se tiene preparada la reacción habitual. Se encuentra la persona en un estado de impotencia momentánea, dependiendo de la gravedad de la rotura del límite y del contexto, será la profundidad de la reacción desde el EGO.
Por ejemplo, el corredor que tropieza y cae, no tarda ni un segundo en reincorporarse, sonreír para el público y seguir corriendo, aunque le duela y quisiera detenerse para observar si está lastimado o al menos reponerse del golpe. Su risa fingida para los otros, así como su demostración de fortaleza no son más que reacciones que provienen del EGO. Debe aparentar cierta potencia en el instante que ha caído en impotencia. A no ser que se obtenga una ventaja por manifestar la debilidad, o que realmente no pueda hacer otra cosa, lo probable es que se aparente que no ha habido inconveniente y que un tropiezo no es una caída.
¿Por qué ríe si se lastimó y le dolió?
¿Por qué ríe el que es víctima de burla y hace de cuenta que no le molesta o hasta agradece que se burlen de él?
¿Por qué eludir los hechos y aparentar cuando el límite saludable se ha roto y debiera responderse con Comunicación Auténtica y construcción de shalom y no desde el EGO?
Son cuestiones que dejo pendientes, para que medites, si crees que te puede servir para algo.
Pasemos al tercer caso que citamos de la Torá al comienzo, Ishmael es un joven que lleva una vida bastante corrupta y pretende llevar a su medio hermano por el mismo camino de depravación.
Emplea las diferentes técnicas a mano para manipularlo. Hostiga a Itzjak, se burla, le presiona, le obliga a realizar acciones que el otro no quiere a todo sea con el fin de recibir aceptación social. Este Ishmael era un completo bravucón, pendenciero, manipulador, astuto en el arte de timar y corromper.
Su misión era quebrar reglas, romper límites, esto era lo que le hacía sentir vivo y con una dosis de poder.
En su caso la risotada es burlona, ofensiva, apoyada en el pecado, incitadora a la rebeldía.
El aprovechador que agrede con instrumentos que debieran servir para la paz; el engañador que hace creer en algo pero esconde lo opuesto; lo siniestro disfrazado de alegría; la religión que suplanta a la espiritualidad. Son algunas de las formas de la burla rebelde, que lastima, que maltrata, que anula, que cohíbe, avergüenza, mata.
Por supuesto que aquí hay una rotura del límite y la risa lo manifiesta burlonamente, negativamente.
La persona que emplea este instrumento para el mal, el burlón, seguramente no es alguien poderoso, aunque detente la fuerza. Seguramente es alguien hundido en la impotencia, aunque se presente como una autoridad y tenga la capacidad de dañarte de alguna manera. En el fondo, en el espejo del alma, no es más que un pobre desgraciado que tiene la necesidad de agredir a otros para tener un poco de sentimiento de no-impotencia. Es un pobre desgraciado, que si no continúa dañando y dañándose es merecedor de misericordia junto al justo castigo; pero, que si persiste en su actitud y conducta nefasta, solamente es digno de castigo justo que lo desnude de su disfraz de poder para dejarlo a la vista en su real impotencia, tal vez así encuentre el camino a su esencia y deje el mal para construir shalom.
Podríamos seguir exponiendo, pero por ahora ha sido suficiente. Tal vez en otra ocasión continuemos.
Simplemente, una reflexión final.
Si quieres ser feliz, ayuda al prójimo a que sea feliz. No te centres en fabricar tu felicidad, porque ésta vendrá como resultado automático de tu obrar altruista, y no por atiborrarte de cosas.
En vez de pretender dominar lo que está fuera de tu alcance, haz tu parte, y disfruta de lo que es legal y tienes permitido.
Si hiciste a conciencia tu parte, si actuaste con altruismo, si comunicaste auténticamente, si construiste shalom por medio de acciones de bondad Y justicia, disfrutarás de shalom, de solaz, de regocijo. Sí, ocurrirán cosas negativas a diario, o casi; estarás chocando contra tus limitaciones todo el tiempo; te toparás con gente indigna, burlona, perversa, trastornada, malvada, equivocada, que querrán robarte tu porción de felicidad, puedes ser colaborador en sus intentos, o asumir que solamente controlas un poquito de la realidad, es ese poquito lo que tienes que controlar, el resto deja que fluya. Confía en el Eterno, pero no disculpes la mala acción de la gente con excusas tales como “todo es para bien”, cuando es tu deber llevar a juicio a los que han quebrado el orden y no cooperan con restablecerlo.
No seas cómplice o autor de tu infelicidad, ni uses la risa para el mal.
Ríe y sonríe, con autenticidad, con tranquilidad, con el bien hacer.