Trata de juzgarte favorablemente, pero no te excuses ni justifiques para huir de la verdad.
La agresividad, el orgullo, la ira, los celos, la avaricia, la codicia, todas y cada una de las cualidades negativas provienen de un alma dolida; de una persona cuya Luz está bloqueada por sus manchas espirituales, residuos tóxicos de sus pecados y errores.
Cuando te arrepientas sinceramente y por tanto puedas quitar esas máculas de sobre tu alma, volverás a ser alumbrado por la Luz.
Trata de juzgarte favorablemente, pero no te excuses ni justifiques para huir de la verdad.
La agresividad, el orgullo, la ira, los celos, la avaricia, la codicia, todas y cada una de las cualidades negativas provienen de un alma dolida; de una persona cuya Luz está bloqueada por sus manchas espirituales, residuos tóxicos de sus pecados y errores.
Cuando se arrepienta sinceramente y por tanto pueda quitar esas máculas de sobre su alma, volverá a ser alumbrado por la Luz.
Planifica tu día para nutrirte y armonizarte en cada uno de tus cinco planos (espiritual, mental, social, emocional y físico). No descuides ninguno de ellos. Cada uno es necesario e indispensable, cuando se produce un desequilibrio en alguno de ellos, sufre la persona completa.
Tras de planificar, procura ceñirte a tu hoja de ruta.
La idea no es despojarse de lo corporal, físico, material, sino vincularlo con lo trascendente, elevarlo, encontrar la chispa de divinidad contenida en cada elemento del mundo.
La idea tampoco es explorar el placer por sí mismo, sino que encontrar el disfrute en cada instante, el regocijo que nos energiza para fortalecernos en andar en la senda del Eterno.
Gozar de lo permitido es parte de vivir en equilibrio y santidad.
Abstenerse de lo prohibido, es vivir con el resguardo necesario para no quebrar ese equilibrio ni mancillar la santidad de su existencia.
Levantar murallas protectoras que resguardan su accionar, aunque limiten en algo su goce de lo permitido, es parte de reconocer nuestra debilidad a la hora de discernir entre lo que es motivado por el servilismo al EGO de lo que es positivo.