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Charla Dr. Clarence Jones

 

Lectores de FV:

Estoy aprovechando un curso online sobre Sillicon Valley y me pareció oportuno compartir esta entrevista. Estaré atento a sus opiniones o comentarios. Así poder comprender mejor diversas posturas.
La transcripción fue brindada por la misma página de cursos online (Coursera) y la quise compartir aquí para quienes se interesen por temas de emprendimiento o tecnologías. Ya que es en este contexto en el cual se realiza la entrevista.

Clarence Jones (en esta ocasión como Doctor de la Universidad de Stranford) en sus años como abogado, obró también como asesor político. Esto le permitió escribir el famoso discurso del reverendo (así le cataloga en la entrevista)   Matin Luther King «I Have a Dream» *.

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«Pasé… 8 años de mi vida, de los 29 a los 37, trabajando como consejero político, abogado personal y escritor
de borradores de discurso para el reverendo, Dr. Martin Luther King Jr. Él fue, sin dudas, en el siglo XX, el más
excelso apóstol del amor, del compromiso
a la no violencia, y de la búsqueda de excelencia personal.  En paralelo a eso, y luego de esos años, pasé algunos años en
el mundo de los negocios. En negocios de inversión bancaria, y como emprendedor en el negocio de las telecomunicaciones. Hay una expresión que nunca olvido… de leer la literatura política… de China, la República Popular de China,
bajo el liderazgo de Zhou Enlai y Mao Tse-Tung en esos años. Y había una expresión
entre muchas que fue… expresada en esa época y decía «El más fuerte… «El más fuerte acero es templado por el fuego más vivo». «El más fuerte acero es templado por por el fuego más vivo».
Así que… una suposición subyace en esa afirmación. Si quieres ser… fuerte… tienes que estar dispuesto a enfrentarte… a la adversidad, a tomar riesgos, a enfrentarte al peligro. Y en el proceso de… confrontar eso… y en efectivamente ir tras él y pasar por eso, emergerás como alguien más fuerte. En este caso hablaban de política. Pero cuando piensas en las preocupaciones  más comunes sobre alguna cuestión de negocios… Escuelas de negocios, no he asistido a ninguna. Pero me he educado como abogado, he pasado mucho tiempo como abogado de negocios y abogado… en el terreno del copyright y los derechos de propiedad intelectual.
Pero… no importa si tienes un título de ingeniero o un título en finanzas, y sólo te vas a preocupar por el «¿Qué voy a hacer… para asegurar… o aumentar la probabilidad de ser exitoso en cualquier proyecto?». Bueno, lo primero que vas a tener que hacer es hacer un… análisis clínico, frío y cuidadoso… del riesgo. Ése es el umbral.
Tenemos que… poder… analizar y entender la naturaleza del riesgo.
Ahora… en la ley de lesiones personales, en el derecho de daños… existe el concepto de si el riesgo puede ser percibido.
Si un riesgo puede ser predecible o no. Si existe algo que se llama «riesgo percibido predecible». Y si es sabio o no tomar medidas… ante tal «riesgo percibido predecible».
Los estudiantes gastan mucho dinero para aprender derecho y hacer todo tipo de… análisis financieros sofisticados… para determinar la magnitud del riesgo… en relación a un problema u oportunidad en particular. Es inevitable.
No puedes desear ser… No puedes alcanzar el éxito… o no puedes decidir comenzar un negocio y esperar a tener éxito… a menos que estés preparado para tomar… algún tipo de riesgo. Hay muy pocos… Hay muy pocos asuntos de negocios donde el llamado «resultado» esté garantizado.
Hay varios asuntos de negocios… donde, sobre la base de análisis cuantitativos muy cuidadosos, puedes… desarrollar… una escala de probabilidad. Donde si «A» ocurre y «B» ocurre y «C» ocurre, y todas esas cosas ocurren secuencialmente como lo predices, es probable que ocurra «D». Y todas esas cosas son… Pero… requiere una cierta mentalidad…  Aun así requiere una cierta mentalidad. Hay una…
Hay una filosofía del riesgo… además de la filosofía política que cité antes sobre… la historia política de China… que dice algo así:
«El hombre… «El hombre siempre debería aspirar… a lo que está más allá de su alcance». «El hombre siempre debería aspirar… a lo que está más allá de su alcance». Debajo de eso hay un sentido de motivación. Es decir, si realmente te preocupa alcanzar algo tienes que tener la voluntad de ir a buscarlo incluso si pudiera estar fuera de tu alcance.
Porque es el proceso de buscar… el que puede definir tu éxito.»

*Según cuenta el profesor que imparte el curso online la frase «I Have a Dream» es la única que no aparece en el escrito de quien entonces era su abogado personal.

 

Más libre que el viento

Has nacido en un país libre o casi libre. Puedes decir y pensar como quieras, puedes escribir lo que te parezca e incluso puedes hacer casi lo que te venga en gana…pero luego, tendrá consecuencias, porque cada acción las tiene y también cada inacción.
Puede que por el contrario, tu país no sea lo libre que debiera, o tu sientes que no lo es, o no en todos los aspectos. Otros deciden o han decidido ya por ti lo que es correcto que hagas, el como y el cuando.
En ambos casos, una observación; la libertad, la verdadera, nace en tu interior y es ahí donde debes conquistarla.

Piensa un momento en esas cosas que te esclavizan, que se visten de necesarias, de imperiosas y que acaban por ordenarte sin necesidad de palabras lo que tienes que hacer, el donde, el cuando e incluso el como.
Analiza el impulso que subyace tras estas “necesidades- hábitos” y en las consecuencias de claudicar ante ellos.
Medita en lo que estas dejando de hacer y deberías al rendir voluntario tributo a esos caprichos. Observa que mientras más les sirves, menos estas sirviendo, menos útil eres al fin mismo de tu existencia.

Una clave para comprender esa libertad es que más allá de lo que creas y de tus temores, más allá de lo que te digan, más allá de la costumbre, en realidad puedes decidir hacer lo que quieras dentro de las leyes naturales, para bien o para mal; con sus consecuencias.
Dicho esto, añado como consejo que escojas cuidadosamente lo que quieres hacer, lo que tú quieres hacer. No lo que la rutina de hábitos, caprichos y auto-obligaciones te hacen querer o creer que quieres.

Haz lo que creas que debes de tal manera que tu obra te permita sentirte un verdadero ser humano, de tal modo que en tu interior, esa débil voz que desde lo más profundo te susurra lo bueno y lo malo de tus acciones elevando su veredicto sobre la trivialidad y la futilidad, sobre lo accesorio y lo breve; que esa vocecilla sea dulce, calmada y segura en tu profundidad.

Define tu potencial, tus aptitudes, tus ilusiones, tu realidad y algo muy importante, quizás lo más importante: la libertad de los otros.
Al reconocerlos como seres libres, entenderás las limitaciones para el mejor desarrollo de tu independencia, porque no lo olvides, vivimos en sociedad, en comunidades, con los demás.

Tu esclavitud nace en lo más profundo de ti y cuanto más acorde a tu conciencia actúes, mayor cota de libertad interior lograrás. Pero para ello tienes que actuar.

Empieza por esas pequeñas cosas de cada día en las que puedes mejorar; viejos temores infundados, tareas eternamente pospuestas, esa vida que en realidad te gustaría llevar y a la que nunca te decides y avanza en lo que te sea más fácil, creando poco a poco un conjunto de hábitos saludables.
Con constancia y sin agobios pero con acciones, sin descuidar ningún aspecto importante de tu vida ni de la de los que te rodean.

El hábito se conforma repitiendo y obteniendo pequeñas recompensas. No te frustres, ve poco a poco. Al principio es mejor así.
Para casi todo en la vida, mejor empezar en lo poco porque como dice el refrán: “quien mucho abarca poco aprieta”, pero has de ser constante.
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Cuando sepas lo que realmente quieres, podrás ponerte a ello, y cuando trabajes en hacer lo que quieres estarás obteniendo la ansiada libertad interior.
Eres libre, usa tu libertad.

“Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo.”

Franz Grillparzer
1791-1872. Dramaturgo austriaco.