Te ha pasado que a veces te preguntas ¿por qué algo es así, y no de otro modo?, por ejemplo alguna vez tuve la inquietud que en un post reciente del moré citaba acerca del orden del alfabeto en el teclado usado primero en máquinas de escribir y ahora en la de los computadores (http://fulvida.com/id-noajica/identidad/el-teclado-qwerty-y-las-religiones ).
Pero a pesar de haberme preguntado la razón de ese orden, ó si existía un modelo más práctico, deje pasar esa inquietud como tantas otras y guardarlas en un baúl de cosas no importantes, Y simplemente acepte y creí que el orden existente era el correcto, y el más cómodo, porque se había convertido en algo universal.
He pensado que todo esto obedece a algo, que personalmente llamaría ó asociaría como “entrenamiento masivo”. El conocimiento que se recibe en el hogar, en el colegio, en la universidad, y que las religiones también imparten, realmente podrían ser vistos como entrenamientos para creer lo que dicen, lo que hacen, sin preguntar o analizar su veracidad ó coherencia. Aceptamos lo que para el mundo es es algo que debe ser aceptado ya sea por la mayoría, si no hablamos de algo universal.
Así por ejemplo en el colegio recibí formación para ser secretaria, debía aprender mecanografía, y por ello recibíamos varias horas prácticas, antes de proceder a realizar un escrito, o transcribir un texto; todo con el objetivo de memorizar el teclado juntamente con el movimiento de nuestros dedos, y de ese modo lograr ubicar las manos correctamente en el teclado y usar el dedo adecuado, esto permitía alcanzar agilidad y transcribir un texto, o recibir un dictado sin mirar las teclas…
Recuerdo un programa de la serie cosmos, y a Carl Sagan su presentador, en un episodio en el que él hablaba de PARADIGMAS, y citaba un paradigma comúnmente aceptado, que correspondía “al modelo usado en las sillas de la bicicleta”. Pese a que su diseño no es el más cómodo, y que se han hecho otros diseños alternativos, sigue ganando “el sillín incómodo” que es aceptado y usado en todas la bicicletas del mercado. ¿Por qué?, bueno por la misma razón que el viejo teclado de la máquina de escribir, mantuvo su orden aun pese a la modernidad y la tecnología de los computadores, (teniendo en cuenta que podía existir un modelo más cómodo), la razón: porque en últimas, hemos sido entrenados masivamente para aceptar , lo que aparentemente es bueno, bien visto y aceptado por los demás.
Podría decirse que MUCHOS VIVIMOS DE PARADIGMAS, es decir que seguimos modelos o patrones, ideas, creencias incorporadas a nuestra vida y que aceptamos como verdaderas sin cuestionar, sin indagar sin someter a alguna prueba.
Esa es la herramienta más usada y más destructiva de las religiones, nos venden paradigmas que se convierten en patrones, de los cuales se derivan otras ideas o conceptos, que luego son creídas, aceptadas aunque sean equivocadas, míticas, falsas, y sobretodo manipuladoras.
Es por ello que la religiosidad, las religiones, las doctrinas, y muchas creencias afectan la forma en que las personas perciben la realidad y la manera en que responden a ella. Quizás por ello; es tan difícil que una persona sea libre; ó que alguien que este sumido en estas falsas creencias “reacciones, indague, cuestione, ó se atreva a ir más allá”, en busca de respuestas reales. Porque son los paradigmas los que definen sus realidades para descalificar muchas verdades.
Bueno, yo también fui presa de muchos paradigmas, y me identifique con una religión idolatra y falsa. Pero; gracias al Eterno tenemos libre albedrío y la posibilidad de romper paradigmas para buscar aquello que realmente es bueno, y no sólo lo que el mundo nos ofrece.
Tristemente hay paradigmas como “el sillín de la bicicleta” que no daña nuestra alma, pero el mundo está lleno de aquellos PARADIGMAS, Entrenamientos masivos para aceptar sin cuestionar, que menosprecian nuestra identidad y dejan de lado al Único y Verdadero, dañando también lo más precioso que tenemos nuestra alma y con ello la relación que nos une con nuestro Creador.
Nunca es tarde para ser libres, para romper esos paradigmas que nos dicen: Que hacer y Como hacerlo, a la manera que el mundo quiere, que un líder quiere, pero que en su mayoría están lejos de lo establecido por Dios, de modo que evalúa cuales con esos “entrenamientos masivos” que te esclavizan, y no permiten que disfrutes tu verdadera identidad.
Un abrazo amigos y que sigamos siendo verdaderos constructores de shalom.