Shalom,
"¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!" (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenido y gracias por enviarnos tu interesante misiva.

No sé que entiendes por "codiciar" señoritas.
Voy a suponer que por "codiciar" señoritas tú estás haciendo referencia a que te atraen las mujeres, y que sientes algo especial hacia ellas, y que deseas intimar con alguna de ellas.
Siendo así, y considerando tu edad, ciertamente que es un deseo absolutamente normal, sano, edificante, en tanto sea mantenido dentro de los límites de lo correcto que te brindan los preceptos que Dios te ha dado para que cumplas.

Al desear muchas mujeres, y al no saber actuar iluminado por la Luz del Eterno, ciertamente que te podrías descarriar, y andar por caminos poco agradables para la persona.

¿Cuál es mi consejo entonces?
Pues, ante todo, no te consideres ni pecador, ni enfermo, ni hijo de maldiciones por sentirte atraído por las mujeres.
Luego, introdúcete plenamente en el mundo de los mandamientos noájicos, aprende en tu FULVIDA local lo que es pertinente y correcto hacer, aprende a reconocer los verdaderos peligros que acechan, y a reconocer con precisión las buenas fuentes de las cuales beber agua refrescante de vida.
Entrénate para controlar tus impulsos, y para encaminar tus energías hacia la construcción de un mundo pleno, de paz, justicia y bondad.
Escoge una de todas las bellas señoritas que pueblan nuestro mundo, y proponle formar un hogar con sentido de trascendencia.
Y entonces, verás que a no hay "codicia", sino amor, trabajo, gozo, edficiación y bendición.

Si te quedan dudas pertinentes, hazlas llegar.

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco