Resp. 174 – Hijos consentidos

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Buen dia more espero se encuentre bien y con bendicion, hay algun problema si a veces uno como padre tiene consentidos y pues ya sabe ud nuestros hijos a veces son diferentes en su forma de ser y pues yo en particular mi hija la penultima no se pero me roba el corazon con su forma de ser ¿es malo?
En reserva, 29 años consultor mexico

Shalom,
«Bendito el que viene en el nombre del Eterno.» (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenido y gracias por enviarnos su interesante misiva.

A través de relato del patriarca judío Iaacov y su preferencia por su hijo Iosef podemos aprender una enorme lección.
Los padres NO deben hacer distinciones injustas entre los hijos.
Su conducta debe ser en todo momento JUSTA.
Este justicia precisa que sea moderada con BONDAD.
¿Qué quiere decir esto?
Que si alguno tiene un hijo más lento para el estudio, entonces debe el padre dedicar más tiempo a este hijo en particular, para sentarse con él tranquilamente, sin presiones, para estudiar juntos, hasta que el hijo alcance su límite.
Así también debe hacer con el hijo más veloz, pero como el límite y capacidad son diferentes, obviamente que el tiempo dedicado a este hijo será menor.
Pero esta menor atención debiera ser solamente en lo que respecta a sentarse a estudiar juntos, porque en otros aspectos es este hijo «sabio» el que debe recibir mayor atención, por ejemplo para aprender a jugar al fútbol, en lo cual el otro hermano es más diestro.
De esta manera la atención de los padres se reparte con justicia y bondad.
A cada uno de acuerdo a sus necesidades, atendiendo a su situación en el aquí y ahora.

Pero claro, suele haber padres/madres que tienen hijos consentidos.
Algunos son sinceros y lo reconocen.
Otros prefieren hacerse los distraídos, y anuncian que ellos no hacen diferencias ni favoritismos entre sus hijos.
En realidad, es muy dudoso que en el fondo un padre/madre no tenga cierta preferencia, cierta sintonía, cierta afinidad con alguno de sus hijos, más que con otros.
Esto debe ser reconocido, admitido, tenido en cuenta, porque NO está mal… así somos…
Nuestros hijos, al igual que nosotros, somos personas, tenemos sentimientos, afectos, movimientos subterráneos emocionales que nos hacen estar más sintonizados con unos que con otros.
De modo similar pasa en la relación de los padres con los hijos.
No sabemos quizás porqué, pero en el fondo nuestra mirada se endulza hacia tal o cual hijo.
No porque a los otros los queramos menos, no porque amemos a uno, no porque seamos montruos, sino porque hay un lazo especial, emocional entre ese padre y ese hijo.
Cuando se sabe esto, cuando uno descubre hacia quien van las preferencias, entonces puede actuar con mayor lucidez, lo que le llevará a actuar con mayor justicia.
Atentos también, y especialmente, debemos estar hacia aquellos hijos que no tenemos afinidad,
que tenemos obstáculos para relacionarnos con ellos.
Nuevamente, no somos monstruos si no tenemos tanto cariño por uno, es algo normal, pero debemos superar esa «normalidad», elevarnos por sobre esos sentimientos no tan edificantes, para actuar con justicia y bondad.

Así pues, usted ya sabe del víncuo especial hacia esa hija, manténgalo pero no deje de atender con respeto, justicia, cariño y bondad a los otros hijos.
Que no haya diferencias que se basen solamente en sentimientos, sino solamente en aquellas que son imparciales, de acuerdo a las verdaderas necesidades de cada uno.

La familia es la piedra preciosa que desechan los constructores, y es precisamente
la que sirve como primer y más importante fundamento para el individuo y la sociedad.
Actuar con arbitrariedades en la familia, dejarse llevar por sentimientos ignotos, no lleva a buen puerto, sino que destruye a todos los involucrados.

Así pues, no niegue su «arrebatamiento de corazón», reconozca (para ud. mismo) que tiene cierta predilección por ella, pero no actúe de acuerdo a esa tendencia.
Sea justo y bueno, así será constructor del mayor Shalom, que es el del hogar.

Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.

Que sepamos construir Shalom.

More Yehuda Ribco

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Un comentario sobre “Resp. 174 – Hijos consentidos”

  1. Impresionante respuesta, piedra angular de la sociedad es la familia y con esta respuesta ud aclara mas la forma de educar a los hijos cada uno con necesidades particulares ahora entonces uno debe de identificar esas necesidades y actuar en concordancia tambien impresionante y rica en enseñanza la historia de Iosef un hijo muy querido por su padre uno de los Patriarcas de Israel Iaakov asi como la historia de su madre Rajel una de las Matriarcas de Israel ambos predilectos de el patriarca.

    Pero en cuanto a lo que concierne a nosotros como noajidas la enseñanza otorgada por una maestro como ud como siempre es de valor incalculable lo digo de corazon Ud More es muy inteligente gracias por estar con nosotros.

    Algo mas es una cuestion humana la inclinacion hacia alguno de nuestros hijos pero hay que trabajar con la dimensio interna y externa de la quinta mitsva para los bnei noaj que tiene que ver con la bondad y el amor asi como tambien de la canalizacion favorable de la energia en hod que tiene que ver con el esplendor y es la segunda mistva para nosotros los noajidas.

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