Lo que el Eterno nos da II

En la primera parte me había referido a la frase »Di-s le da pan a quien no tiene dientes», como una queja hacia el Creador, porque o tal vez actuó con injusticia porque no poseemos aquello que el prójimo »inmerecidamente» tiene, o porque tal vez creemos que por nuestro esfuerzo merecemos aquello que el prójimo tiene, y que creemos que él no lo merece.

Así replique con »Di-s nos da pan que nuestros dientes pueden morder». Luego en los comentarios pensando un poco más expuse que no sólo es queja contra el Creador, sino que puede llevar una connotación prejuiciosa contra el prójimo, de quien no sabemos si en realidad merece o no el pan dado por Di-s, porque sólo El lo sabe…

Para lo cual, a pedido del lic. Ribco y como para pisarle la cabeza a la primer frase diría:

»Que tus dientes sólo muerdan el pan que Di-s te da».

Así evitamos prejuicios, envidia o codicia; y busquemos la alegría de recibir lo nuestro por parte del Creador, sea castigo justo o bendición. Shalom.

Sebastián.

4 comentarios sobre “Lo que el Eterno nos da II”

Deja una respuesta