Dice Dios a los judíos en la sección semanal de la lectura de Torá correspondiente a esta semana::
"Yo soy el Eterno, quien habito con los judíos en medio de sus impurezas."
(Vaikrá / Levítico 16:16)
Sin importar cuánto la persona se haya extraviado de la buena ruta marcada por Dios, ni cuántas impurezas cubran la Luz de su alma, igualmente el Eterno sigue pendiente de la persona, como un padre que anhela solamente el bienestar de su hijo.
A pesar de que la persona se empecine en rechazar al Eterno, y reniegue del bien y de la justicia, igualmente Él no lo rechazará al momento que quiera abrazarlo.
Tal como decía el Rabí Levi Itzjac de Berditchev: "Tú puedes estar de parte de Dios, o en contra de Dios; pero nunca puedes estar sin Dios".
Basado en enseñanzas del R. Zelig Pliskin
Enseñanza para comentar y pensar: La prisión imaginaria
Era la antigua época en la cual los comerciantes iban a través de los desiertos organizados en caravanas, para protegerse mutuamente y beneficiarse de la compañía de colegas y competidores.
Una de ellas había alcanzado el oasis en donde tomarían un merecido descanso después del agobio de un pesado viaje a través del sequedal.
El muchacho encargado de los camellos comenzó rápidamente a hundir en tierra las estacas con las que serían atados los animales.
Pero se encontró con un problema, en algún momento del trayecto había perdido una de las estacas y ahora quedaría un camello suelto que se podría escapar, o alguna persona –el mismo joven- debería permanecer al lado del animal todo el tiempo sin distraerse.
El experimentado líder de la caravana le enseñó un viejo truco del oficio: debía hacer de cuenta que estaba atando al camello a su estaca, mostrarle la cuerda, amarrar fuerte delante de los ojos del animal y dejar la cuerda allí, a la vista.
El joven realizó los gestos y ademanes correspondientes y se marchó a dormir.
A la mañana siguiente, cuando debían partir, todos los camellos con sus amos estaban listos y preparados, pero el camello atado “al aire” se negaba a moverse.
El jefe de la caravana entonces preguntó al encargado: “¿Ya desataste al camello para que pueda marchar?”
El joven corrió a actuar nuevamente delante del animal, ahora con parsimonia desató a la bestia y la liberó de su imaginaria estaba, por lo que pronto estuvieron todos en camino.
Preguntas para reflexionar
1. ¿Cuál sería una de las moralejas de este relato?
2. ¿A cuáles cadenas imaginarias acostumbra aferrarse la gente?
3. ¿Cómo se puede cortar la dependencia con las cadenas imaginarias?
4. ¿Cómo puedes relacionar este relato con la enseñanza de la parashá?
1- Las mentes sagaces de los vivazos controlan a las personas y les hacen creer cosas que no son. Por ej., Un estafador logra realizar sus estafas por que observa a la «marca» y le vende la historia, como aquél que le vendió la Torre Eiffel a un pobre diablo que le creyó el cuento.
2- Le primera cadena imaginaria a la que la gente se aferra es al futuro.Usualmente mucha gente vive en el pasado, se brincan el presente y viven el futuro, es decir, en sus mentes viven en el pasado que más bien debería ser el presente y crean futuros desastrosos. La cadena más gruesa y pesada es el EGO que no nos permite operar con libertad y es tan fuerte a veces, que cuando menos esperamos, nos ataca y cuando nos damos cuenta del daño, ya es muy tarde.
3- La dependencia con las cadenas imaginarias se corta dejando de lado el EGO y viviendo en el presente. Si yo deseo usurpar la identidad de otro, no estoy viviendo en el presente, sino que estoy viviendo en el futuro porque el «deseo ser» implica futuro mientras que el «yo soy» implica presente.
4- Desgraciadamente vivimos atados por las cadenas del EGO y cuando ya pensamos que lo tenemos dominado, se nos escurre de las manos y nos ataca, como una sagaz serpiente. Puede darse en el alardeo, quizás en la rabia que surge cuando vamos conduciento por la autopista y un conductor nos rebasa por la derecha, etc. El punto es que en mi opinión personal, la principal causa de divorcios es el EGO.
1. muchas veces somos como camellos que estamos atados a algo imaginario que no nos deja crecer.
2. personas, religiones, situaciones dolorosas, postergaciones, sueños, promesas, recompensas, especulaciones.
3. haciendo lo que D-os manda para nosotros, hoy y todos los dias, gozando de ello.
4. D-os está a pesar de nuestros errores, e intentos de crecer. Asi que a no desmoralizarse porque todavia no damos en la tecla para encauzar al Ego, lo importante es seguir, y no darle rienda suelta al mismo, El Eterno nos ayuda a desatar nuestras cadenas,
1 – Que uno aveces suele esperar a que otro nos desate a lo que uno mismo se aferra, cuando en realidad uno mismo debiera hacer el esfuerzo de desatarse a lo que no es bueno.
2 – A la religión, a lo fácil, al dolor….
3 – Queriendo realmente vivir una vida buena y dichosa, HACER algo por ello, para asi dejar de estar atado a lo que daña y ser feliz como Dios espera de cada uno….
4 – Que uno nunca puede estar sin Dios…no estamos atados a El, pero no podemos estar sin El.
Nahuel, qué bueno tenerte de vuelta.
Abrazos!
Gracias Jona! «he vuelto a mi rancho»…diria un gaucho! Un abrazo!
Que alegria encontrarte amigo nahuel.
1.- en el mundo existen personas que adrede nos atan a cosas, o nos condicionan nuestra vida en base a trucos y engaños, pero en verdad lo único que nos detiene son “cadenas imaginarias”
2.- a las cadenas que impone el ego (malos hábitos, adicciones, religiones, relaciones enfermizas etc.)
3.-haciendo conciencia en las personas de que realmente nada las ata para que sean esclavas del ego sino solo son cadenas imaginarias.
4.-las personas suelen extraviarse hasta más no poder, y piensan que ya no pueden ser diferentes que no pueden vivir bien, pero lo único que hace falta es hacerles saber que nada las ata a todo eso.
El mundo suele vivir dentro de una prisión imaginaria, con sus peculiaridades para cada uno de nosotros, pero solemos estar atados a determinadas cosas algunos por ejemplo están atados a personas otros a objetos otros a creencias y así, pero por lo regulamos nos atamos imaginariamente a algo, estas ataduras suelen romperse cuando el individuo se da cuenta que en verdad no existen que no hay tales ataduras que no hay tales condicionamientos que nosotros afirmábamos, cuando la persona comprende esto deja de estar convertido en piedra y al fin puede moverse…..
Como al camello realmente lo que nos ata y no nos deja ser libres, felices y gozosos realmente es ¡NADA!
No esperemos más a seguir imaginariamente atados a la mala vida, al dolor a la infelicidad.
Vivamos la vida tal como el Creador (Bendito Sea) quiso que la vivamos, disfrutemos de acuerdo a lo permit