Eusebio Conde nos consulta:

Buen día.

Comencemos por el final de su misiva.
Afirma muy suelto de cuerpo: ”en la antigüedad ustedes mismos los Mataban”.
¿A qué ustedes se refiere usted?
Supongo que a los judíos.
Es simpático su comentario en este sitio, porque no es un sitio de judíos, ni judío, ni para judíos, ni trata de temáticas judías.
Es un sitio noájico, para noájidas, de noájidas, que trata de temas noájicos.
Así pues, el “ustedes” no tiene mucho que ver con nuestro hogar.
Pero, hay un detallito más en esa frase: ¿ustedes los mataban?
¿Está usted afirmando que los judíos actuales son todos asesinos?
Porque es exactamente eso lo que afirma usted con sus palabras.
Está acusando muy gravemente a toda una nación de crímenes espantosos…
Por otra parte, no solamente eso, sino que son crímenes (supuestos, ya que no reales) que es imposible que los que usted acusa hayan cometido, puesto que ocurrieron hace miles de años.
Entonces, ¿le parece justo, honesto, honorable, honroso, leal, cierto lo que usted tan despechadamente ha afirmado?
¿Se da usted cuenta que al repetir esa monstruosa mentira está incentivando el odio gratuito, está trayendo caos al mundo, promoviendo la corrupción, alentando a los que odian a los judíos para que lleven a cabo sus planes de exterminio y cualquier otra locura que deseen?
¿Se percata de que su gratuita injuria está en el camino de los que odian al hombre y se rebelan contra Dios?
Estoy seguro que no es su intención hacerlo, ni que lo ha hecho adrede.
Simplemente ha repetido lo que ha escuchado, no lo pensó mucho, habló porque eso le dijeron en las iglesias o leyó en ese panfleto idolátrico y antisemita llamado “nuevo testamento”.
Estoy seguro de que si medita y reflexiona y se da cuenta de su error, no tendrá excusa para disculparse públicamente y hacer algo para corregir el tremendo error que ha dicho.

Sería bueno que lo hiciera.
Por usted, por su vida eterna, por no continuar en el error, por no ser servil a los intereses de los que se oponen a Dios.
Está en usted dar un paso de grandeza.

Ahora, podría seguir analizando su misiva e ir señalando muchos otros errores, pero me limitaré a dar una breve respuesta.
¿Con que cara los gentiles que desobedecen su propio pacto con Dios se atreven a señalar cualquier cosa negativa de los judíos?
Dios hizo un pacto eterno con todas las personas, con los gentiles, con usted también.
Es un pacto que impone a que el gentil cumpla con los Siete Mandamiento Fundamentales.
¿Sabe usted cuáles son?
¿Los cumple?
¿Vive de acuerdo a esos mandamientos que Dios le exige a usted?
¿Tiene en cuenta a cada instante sus Siete Mandamientos y promueve en su familia y comunidad que se siga con lealtad ese camino sagrado?
Me gustaría saber las respuestas a estas preguntas.
Recordemos que es SU pacto sagrado y eterno con Dios, muy simple, muy concreto, muy espiritual, muy completo.
A diferencia del pacto que Dios hizo con los judíos, que incluye 613 mandamientos, complejos, complicados, exigentes, abrumadores.
Veamos un pequeño detallito: 613 mandamientos para los judíos, 7 para los gentiles.
Los que no son capaces de cumplir los siete… ¿con qué cara se ponen a acusar de cualquier cosa a los que pueden errar en uno o dos de los 613 que les tocan?
En lo personal me resulta bastante intransigente, intolerante, simplista, obtuso acusar a otro por lo que no hace cuando hay tanto en lo propio que se debiera evaluar y corregir.

Por otra parte, es el mismo Dios el que ha escogido al pueblo judío y le ha afirmado y confirmado el pacto a eternidad.
Sea que pequen o no.
Eso ya lo hemos explicado y cotejado con versículos bíblicos en otro de nuestros sitios: SERJUDIO.com, puede, si desea buscar allí.
Así pues, si el propio Dios es el que admite que la gente es gente, por tanto imperfecta, con errores, con tropezones, con dudas, con torpezas, pero con posibilidad de arrepentirse y mejorar: ¿quién somos para llevarle la contra a Dios?
El mismo Dios que dio un pacto eterno a noájida y otro a judíos y mantiene Su Palabra con  lealtad.

Estimado señor, creo que el título a la pregunta que usted puso “no entiendo” es exacto.
Hay mucho que usted no entiende, porque no sabe, porque no le han enseñado, porque ha aceptado doctrinas erróneas, porque repite lemas de las religiones antagónicas a Dios sin entender cuan alejado está de Él.
Trate de comenzar a aprender acerca de su propio vida, de su identidad espiritual, de su pacto, de la maldición que son las religiones, del fracaso de seguir dogmas derivadas de Jesús.
Aprenda a evaluar su propia vida, a ver sus falencias, a mirar sus potenciales, a mejorar sus vicios, a aprovechar sus potencias.
Tiene mucho para aprender, pero mucho más para des-aprender.
Tiene una herencia enorme, de santidad, que desconoce, y por ello no puede encontrar la felicidad.

Le deseo lo mejor.

Que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco

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