Santidad noájida

Noájida no es ser miembro de una secta, ni de una religión, ni de una elite, ni de una clase social, ni de un grupo cerrado, ni de una moda, ni de una novedad, ni de un movimiento social, ni de… pon el título que desees o te parezca. 
Realmente, noájida es ser parte del 99.8% de la humanidad (el 0.2% restante son los judíos).
(Estimamos la población mundial actual en unos 7.000.000.000 –siete mil millones- de individuos, de los cuales solamente unos 15.000.000 –quince millones- son judíos).

Este es un hecho cierto, que no depende de creencias u opiniones.
Existen los noájidas y existen los judíos.
¿Qué los diferencia? ¿Acaso la raza, la creencia, la religión, alguna cuestión metafísica, qué?
En esencia, el pacto que los vincula con Dios.
Los noájidas están comprometidos al pacto de los Siete Mandamientos Universales, en tanto que el pueblo judío al pacto de los 613 mandamientos de la Torá.
Esa es la gran divergencia entre unos y otros.
Los noájidas, es decir la casi totalidad de la población humana, tiene asegurada la santidad, la “salvación”, la vida eterna, la bendición terrenal, simplemente por vivir éticamente, a través del cumplimiento de los siete mandamientos que les corresponde a cada uno de ellos: no adorar entidades que no son Dios, no maldecir a Dios, no asesinar al inocente, no tener relaciones sexuales prohibidas, no robar, no comer parte de un animal con vida y establecer cortes de justicia.
Por su parte, los judíos como nación tienen un yugo mucho más pesado y complejo, pues no se limita el requerimiento divino a estos preceptos básicos y esenciales, sino que el compromiso incluye numerosas acciones, infinidad de prohibiciones, muchas y difíciles pautas, que les han sido impuestas por Dios y libremente aceptadas por la nación judía hace ya más de 3300 años.

El pacto noájida es mucho más antiguo, mucho más abarcativo, en apariencia sencillo y básico, pero tan sagrado y valioso como el que Dios selló en su momento con el pueblo judío para siempre.
Así pues, el noájida que desea vivir la plenitud espiritual cuenta con su propia herencia, que son los Siete Mandamientos; tal como el judío tiene sus propios mandamientos que cumplir. Ambos sagrados, ambos de origen celestial, ambos que conducen a la vida de santidad, ambos que adquieren porción placentera en la vida venidera.

El noájida no es un hermano menor, no es el hijo pobre, no es el dejado de lado, no es el fracasado, por el contrario, SÍ ES el socio valioso de Dios en la tarea de construir shalom en el mundo, tal como lo son los judíos, pero al ejercer su propio rol, y no por querer usurpar el rol que corresponde a los judíos, o por tomar para sí acciones y/o prohibiciones que Dios dictó como mandamientos a los judíos y no a los gentiles.

Claro que el noájida que por algún motivo legalmente válido desea tomar para sí la pesada responsabilidad y compromiso de los judíos, tiene ante sí el camino de la conversión legal y formal al judaísmo. Por ser un paso de enorme significación, que es irreversible e implica un cambio profundo y rotundo en el estilo de vida, es que la conversión se realiza como paso final de un largo proceso, durante el cual el proponente estudia, experimenta, conoce, respeta, cambia, incorpora, decide y luego se presenta ante un tribunal apropiado que le tomará las pruebas necesarias y tras los procedimientos rituales la persona se convierte al judaísmo.
Por ser el pacto judío mucho más restrictivo y riguroso, la conversión solamente se da en una vía, de los menos mandamientos a los más, pero no a la inversa. Es decir, la persona que nace judía o se ha convertido legalmente, NO tiene ante sí la posibilidad legal y/o espiritual para ser noájida, porque no se admite la reducción de compromiso. Pero el gentil que desea aumentar su número de mandamientos, para pasar de los siete fundamentales a las decenas o centenas que deberá cumplir como judío, entonces eso sí es posible hacerlo.

Existe una gama de consciencia y acción entre los noájidas, porque no todos conocen su identidad espiritual, ni saben de los mandamientos noájicos, ni los cumplen. Básicamente tenemos a la gran mayoría de los noájidas, que no tienen consciencia de su identidad, ni conocen el pacto eterno que los vincula con el Eterno, ni cumplen con sus siete mandamientos con la consciencia de estar ejerciendo su rol en el mundo. Por supuesto que la gran mayoría de las personas, aunque ignorantes de los Siete, igualmente se comportan con la ética humana esencial, esa que radica en su Yo Esencial y no en los mandatos sociales. Por ello la enorme población que no asesina, no roba, respeta los lazos conyugales, respeta el dolor de los animales, llevan una vida acorde a las leyes, y sí, se tiende a no maldecir a las deidades. Pero la casi totalidad desconocen al Eterno y por ello cuando buscan en su interior y se dan cuenta de que precisan vincularse con Dios, se confunden y adoran dioses que no son Él, o se creen ateos, porque rechazan a esos falsos dioses que evidentemente no son divinidades existentes, pero incluyen allí al Eterno por error e ignorancia.
Luego están los noájidas que son conscientes de la identidad espiritual noájica, saben de los mandamientos, han tomado consciencia y hasta quizás vivieron un rato con el compromiso de armonizar su vida con la senda sagrada del noájida. Pero la consciencia espiritual volvió a embotarse, se perdió el brillo, ya se está otra vez confundido y perplejo. Quizás se regresó a la vida anterior, con idolatría, con muchas máscaras que se hacen pasar por el Yo pero son solo antifaces, o tal vez en la confusión se inmergen en un caos de noajudaísmo, una mezcolanza de algo parecido a noajismo con algo parecido a judaísmo. Error, oscuridad, mixturas enfermizas, perdida de la luz, abandono de la senda sagrada por ir detrás de cosas que llaman la atención, o parecen satisfacer el espíritu, pero son solo sensaciones del EGO. Entre estas personas suelen estar los que fantasean con la conversión al judaísmo, pero no por los motivos válidos ni por un compromiso real con la espiritualidad al estilo judío, sino más bien como efecto de su enfermedad emocional, sus problemáticas personales, que en el fondo suponen se solucionarán con una fraudulenta conversión al judaísmo. Es gente dolida, sufrida, no mala de por sí, aunque nos hemos topado personalmente con un puñado que son capaces de realizar cosas macabras, terribles, con tal de satisfacer su EGO pero escudarse en supuesta espiritualidad noájica o mística extraña. Pobre gente, esperemos que mejoren pronto y que no sigan engañando a los incautos que caen detrás de sus patrañas.
Luego están los noájidas conscientes pero que no cumplen cabalmente con sus Siete. Los motivos pueden ser variados para tal ”ortodoxia” en la creencia pero “agnosticismo” en la acción, el hecho es que existen noájidas conscientes pero no activos. Por supuesto que por lo general siguen siendo personas éticas, no incurren en crímenes ni en acciones decididamente antagónicas al noajismo, pero se abstienen de actuar como noájidas y por serlo.
Luego están los noájidas conscientes y activos, saben y cumplen. Son personas que en su vida cotidiana procuran construir Shalom, desde las cosas pequeñas hasta las grandes, desde lo diario a lo excepcional. Lo hacen porque saben que es su misión en la vida, tal como el Eterno les ha decretado y ellos aceptan con amor y respeto.

Como se aprecia, a diferencia de sectas y religiones, en el noajismo no hay necesidad de no pregonar guerras "santas", ni inquisiciones, ni castigos a los “herejes”, ni perseguir a los que piensan o hacen diferente, ni estigmatizar a los “ateos” o los que andan por su propia órbita espiritual, ni hacer pesar sentimientos de culpa para manipular, ni hacer campañas antagónicas en contra de otros noájidas o maestros judíos que acompañan al noajismo, ni… En resumen, el que anda por la senda de la Luz del noajismo no precisa manejarse con las herramientas del EGO, sino que trata en la medida de lo posible que sus palabras, acciones, presentaciones, todo lo que hacen sea desde la fuente sagrada del AMOR. Por ello en vez de guerras, antagonismos, declaraciones pomposas, rituales, ofensas, mentiras, gritos, violencia, en lugar de lo que produce el EGO se actúa y enseña acerca del perdón, comprensión, arrepentimiento, compromiso, responsabilidad, construcción de shalom, aceptación del diferente, paciencia con los ritmos y procesos del prójimo, ayuda al necesitado, aprender a conocerse y mejorarse, entre otras nociones que surgen desde la fuente del AMOR.
¡Cuán diferente es el comprometido con el noajismo (y judaísmo) verdadero a los miembros de las religiones!

Vale aquí un pequeño consejo, mucho cuidado con esos que se hacen llamar noájidas, o “maestros judíos de noajismo”, pero que son religiosos, viciosos por poder, adoctrinados por el EGO, encandilados por su vanidad, ambiciosos de llenarse con lo que te pertenece y no les corresponde. Cuidado, mucho cuidado con ellos. Pueden estar al lado tuyo, ser “amigos” en el Facebook, enviarte mensajitos muy simpáticos y en apariencia saludables a tu email, suelen llenarse la boca de frases pomposas de rabinos y citar libros judaicos, se regodean con sus conocimientos de tales y cuales, censuran a más no poder, esgrimen sonrisas y falsos afectos. Cuidado con ellos.

Mientras construimos shalom, cada uno como puede, recordemos que debemos apartarnos del mal para hacer el bien. 
Mucho más necesario es apartarnos del mal que se disfraza como bien.

También es bueno tomar tiempo para aprender, para darse cuenta de tantas cosas que rompen con los esquemas que uno ha ido aprendiendo y mamando desde la cuna.
Casi todo es nuevo, incluso aquello que parece similar a lo conocido suele ser bastante diferente y novedoso.
Entonces, ir con calma, no creerse sabio por haber leído un par de textos o haber aprendido uno o dos conceptos. Con calma pero sin pausa. Con paciencia, con respeto, con amor, con tolerancia, porque el camino del aprender realmente requiere de un poderoso e imprescindible des-aprender. Primero, primerísimo, hay que desaprender mucho de la ideología y practica previas, luego aprender mucho, hacer mucho, vivir mucho de noajismo. No se nace maestro de noajismo, aunque uno haya sido maestro en la iglesia o la universidad o la ieshivá. No se nace maestro de noajismo por ser inteligente o carismático, ni por haber sido líder religioso o tener conocimiento de hebreo o lecturas filosóficas. Por algo el Señor de señores hizo del noajismo una realidad completa y compleja pero en sencillos Siete Mandamientos, fundamentales, necesarios, básicos. Por algo Él decretó que no tuvieran una pesada y compleja Torá al estilo de los judíos, ni les puso la carga de innumerables preceptos y reglamentos derivados. Por algo el Creador no ordenó y determinó que hubieran ministros espirituales noájicos, ni rabinos que los comandaran, sino que en la vida cotidiana cada uno hiciera su parte para llevar a cabo el Plan divino. Sin amos, sin clérigos, sin opresivos rituales, sin ceremonias, sin religiosidad, sin depender de lo que decida un rabino o un concilio de rabinos, porque el noajismo se autosustenta sin depende de autoridad judías.
Claro, actualmente pareciera necesario el báculo del rabino o del maestro judío entendido, pareciera imposible el noajismo sin un libro de reglamentos procesado por alguna autoridad judía, pero es solamente por la situación del momento, por los siglos de oscuridad y apartamiento. No es parte del Plan divino, según podemos constatar, que el noájida sea una sucursal del judío, ni el noajismo una factoría judía. Por el momento, dado el fracaso de los antepasados de los noájidas actuales, es bueno tener la orientación adecuada desde el sabio maestro judío conocedor de la temática, pero es como el faro que alumbra al barco en mitad de la noche atormentada por la tempestad. Cuando el mar se calma y la claridad se establece, cuando los del barco tienen control y conocimiento, ya no dependen del faro, sino de sus propios medios para navegar con seguridad y éxito. Recuérdalo cuando pretendan encorsetarte en instituciones judías o que dependen de personas judías que no entienden o no saben del la independencia que corresponde a los noájidas y el noajismo. Independencia en la unidad, en la armonía, en el ejercicio conjunto del AMOR para establecer un mundo de shalom bajo el reino del Eterno.

Noajismo, al igual que el judaísmo, es conexión.
Con uno mismo, con el prójimo, con la sociedad, con el mundo, con Dios.
Si lo que vives de “noajismo” no te sirve para estar conectado, realmente, en paz, en armonía aún en la discusión, entonces no es noajismo.
Conectar… recuerda… conectar…

Si estás recién conociendo esto probablemente te sientas impulsado a querer reuniones, congregaciones, la vida social al estilo que conoces de tus iglesias. No tiene nada de malo reunirse para rezar, estudiar, compartir, colaborar, etc. Pero no hacerlo desde la religión, sino desde lo que corresponde al noájida y el noajismo. Recuerda que en su esencia noajismo no precisa de organización estilo iglesia o secta, noajismo es vida, constante vida, no en “reuniones” religiosas, sino en cada instante de nuestra vida. Tampoco tiene nada de malo congregarse, pero si de eso se hace todo el noajismo, entonces estamos en otro tipo de religión, en otro error, y no en el noajismo puro y sincero.

Te agradezco que hayas leído hasta aquí y quedo de ti para lo que pueda ayudarte.
Hasta luego, y que sepamos construir shalom a cada instante, y si no pudimos hace un rato, bueno… quizás ahora podamos…

28 comentarios sobre “Santidad noájida”

  1. Por esta fecha mi esposa y yo cumplimos siete años de consciencia noajida. Hemos pasado por muchas experiencias que nos han ayudado a crecer, muchas de ellas las hemos compartido aquí a través de los post y comentarios.

    Estamos agradecidos con Dios y el More por permitirnos vivir del lado de la Luz.

    A los amigos que recién empiezan a saberse noajidas y que envían correos pidiendo orientación de cómo llevar una comunidad noajida, mi consejo es, primeramente ocupense de ustedes, desaprendan y desprendanse de todo aquello que les dio la religión. Ocupense de sus seres queridos, de su contexto, ya habrá tiempo para salvar al mundo, por ahora retomen su esencia.

    Gracias More por el buen pan, eternamente agradecidos.

  2. Muchas gracias Moré Ribco por articulos como este , que nos ayudan y animan a los que recien comenzamos a descubrir nuestra identidad noájida.
    Que importante esto que menciona: » Noájida no es ser miembro de una secta, ni de una religión, ni de una elite, ni de una clase social, ni de un grupo cerrado, ni de una moda, ni de una novedad, ni de un movimiento social, ni de… pon el título que desees o te parezca.» Pues hace poco estaba leyendo en otro blog supuestamente noájida que el noajismo es la tendencia, nueva «onda» , y ponian como ejemplo de éxito que hasta importantes miembros del congreso estadounidense estaban reconociendo haberse convertido al noajismo.
    Que bueno que este sitio cuenta con personas serias como usted, Jonathan y otros columnistas que nos ayudan cuando queremos volver a caer en la rutina religiosa de buscar métodos » místicos o santos» para buscar la «salvación»

    Abrazos a todos y éxitos en sus labores.

  3. Apreciado Moré, gracias por esta lectura tan esclarecedora y reconfortante… es increíble, pero aunque ya han pasado -haciendo bien las cuentas- alrededor de 5 años de «reencontrarme» con mi sendero e identidad espiritual, estas palabras aunque dichas por usted en otras ocasiones de otra manera, aún son renovadoras para mi y creo que para muchos otros que las lean.

    Creo que nunca lo he dicho aquí, pero prácticamente salté de un autodeclarado «ateísmo» -durante mi adolescencia- a ser noájida, pero no de manera espontánea, sino por un camino complejo que tomó un giro inesperado…

    No muchos lo saben, pero hace más de 5 años, mis padres, mis hermanos y yo, emprendimos una búsqueda espiritual, aquí y allá, tratando de encontrar respuestas, armonía, de llenar el vacío espiritual y emocional… y llegamos a la conclusión de que un proceso de conversión al judaísmo -ortodoxo- era la «respuesta» a esa incertidumbre. Obviamente no iba a ser algo fácil, la comunidad encargada de nuestra conversión y sus rabinos tomaron las medidas preventivas como es natural en estos casos, para corroborar que no teníamos segundas intenciones, que sabíamos qué significaba realmente la conversión y que tanto ellos como cada uno de nosotros estuviéramos seguros que era una conversión realmente sincera.

    Todo era como una lluvia de novedades, libros, nombres, historia, rituales, costumbres, hebreo… en fin! parecía que verdaderamente era el rumbo que iba a tomar nuestra vida…
    Continúa…

  4. Sin embargo teníamos una serie de dificultades, una de ellas fue que en la ciudad en donde vivo no hay una comunidad judía, por lo tanto no hay sinagoga. Así que mi padre -quien era el encargado de representar a la familia ante la comunidad- viajaba todas las semanas a otra ciudad a varias horas de camino para poder continuar con el proceso y nosotros aprendíamos desde casa. Sin lugar a dudas esto era un gran impedimento teniendo en cuenta las necesidades de una familia judía -incluyendo a una que se convierte formalmente- sin comunidad cerca, ni rabino, ni una mikvé, sin restaurantes ni supermercados kasher, sin carnicería apropiada… y sobretodo sin la posibilidad de mudarnos de ciudad debido a los compromisos laborales y dependencia de los mismos.

    Estos inconvenientes entre otras cosas retrasaron el proceso de conversión, pero nos dieron y me dieron el tiempo para aprender de los siete preceptos universales y entender que verdaderamente la respuesta a los males de la sociedad, no es más religiosidad, así sea con buenas intenciones… que buscando nuestra verdadera esencia espiritual podemos ser personas éticas y creer que el Eterno existe y que sustenta el mundo sin necesidad de religiosidad, rituales o apariencias. Es precisamente la religión y el querer apropiarse de lo que es alejo y de usurpar la heredad del otro lo que aleja al hombre de su esencia espiritual, de su “chispa divina”… Cuando se quiere usurpar la tierra, los bienes, las personas… la identidad…

  5. Después de casi un año entendimos y principalmente entendí yo que la comunidad judía casi sin darnos cuenta en realidad hizo lo que debe hacer el pueblo judío, darnos luz, mostrarnos el camino… era nuestra responsabilidad y deber recorrerlo.

La conversión nunca se llevó a cabo por completo y me dediqué a indagar en el camino noájida, me siento completo, estudiando lo que me corresponde, sin dudas, aprendiendo de judaísmo pero desde una perspectiva académica y de noajísmo desde una perspectiva práctica en el día a día. Ahora Somos noájidas e intento con gran responsabilidad construir shalom. Mi familia y yo estudiamos juntos cada vez que podemos, y somos conscientes de nuestra identidad, y mi novia -y futura esposa si HaShem lo quiere- conoció el noajísmo por mi y queremos tener un hogar noájida en un futuro cercano.

Creo que las cosas no pasaron por casualidad, sino que así debieron suceder. Y creo que es importante que nosotros los noájidas tomemos total conciencia de que este es nuestro camino y que si pretendemos vivir como noájidas pensando que es una antesala al judaísmo los demás noájidas pensarán erróneamente que así es. 

    De nuevo gracias Moré Yehuda y saludos a todos.

  6. De mi parte, un sincero agradecimiento More Ribco y Profe Ortiz:

    More Ribco, me entra un poco de nostalgia el leer las ultimas lineas de este artículo, pues entiendo por la lectura que en estas épocas se hace necesaria la guia de un maestro judio; pero que es temporal, pues la identidad noajida es independiente. El solo pensar en la desvinculación con el maestro judio me hace sentir esa sensación que se siente cuando se independiza. Seguramente me va a regañar, por que estoy conciente que es EGO quien demanda dependencia, pero la verdad así me siento cuando leí esas lineas.

    Profe Ortiz, perdí la cuenta de los artículos de su propiedad que he leído en fulvida, así como los comentarios que usted ha hecho, y aunque en principio los juzgaba intolerantes, en algun momento me di cuenta que el intolerante era yo. No imagina lo mucho que me ha ayudado y guiado, pues indirectamente, ha descrito algunos rasgos de mi comportamiento con muchos de sus aportes.

    A Ambos, muchas gracias. Se les quiere, admira y respeta; y desde mi pequeño país, mis más sinceros cariños.

  7. en serjudio.com, un joven sabio ha aportado estos datos:
    Muy cierto!
    Es justamente ese aparente “hueco” en la vida que debe de ser llenado de santidad, cual santidad? La santidad oculta en el ser humano, en la naturaleza y en el mundo. Lo que se conoce como “Elokiut haganuz vateba”- la santidad oculta en la naturaleza, del mundo, de la humanidad, la belleza del mundo que es justamente expresiones de divinidad en este mundo. Escuchar la voz interior, la pureza del ser loe lleva a la persona por si misma a encontrar la divinidad en la vida, sin ritos o cosas “externas” sino justamente del interior de la persona. claro que se debe de estudiar, para corregir, borrar ciertas ideas no correctas, pero la riqueza de la persona se encuentra en su interior, y todo lo que venga de afuera se utiliza para sacar afuera esa riqueza, no al revés.
    En “Higeret Hareeiá” figura una pregunta muy interesante que le enviaron al Rab Kook. Había 2 jóvenes estudiantes de Ieshiva, estudiaban en Ieshivat Telz. Uno se llamaba Moshé Zaidel, (Reb Moshe Zaidel en auqel tiempo, luego fuego Moshe Dr Zaidel) y Biniamin Menashe Levin (luego fue Rab Biniamin Menashe Dr Ziadel, fue más tarde uno de los autores de “Otzar Haguehonim”). Estos muchachos en su juventud, cursando sus estudios en la ieshivá le enviaban al Rab Kook en varias oportunidades preguntas sobre Emuna y creencias del Judaísmo. En una Moshe Dr Zaidel le pregunta acerca de la aparente contradicción en las palabras de Maimonides al final de Hiljot Melajim cuando habla acerca de Bné Noaj. Allí el Rambam escribe que quien recibe sobre sí y se cuida de cumplir los 7 preceptos posee parte en el mundo venidero, pero con la condición que lo haga porque así lo ordenó el Eterno y no por su propio entendimiento, y si fuera así no se llama “Jasidé Umot Haolam”-piadoso de las naciones, sino “sabio de las naciones”. Y no queda claro si tienen o no tienen parte en el Mundo venidero.
    Entonces el Rab Kook en resumen explica allí ante todo aclara que la edición original es “sino” en lugar de “no” (ya que había ediciones no correctas, pero se encontraron manuscritos escritos por la mano de Maimonides mismo donde así lo escribe “sino”) y luego explica que el Rambam no se molestó en escribir acerca de estos sabios ya que es más que claro y redundante que poseen parte en el Mundo Venidero (y así queda la Halajá como Rabí Ieoshua al principio del último capítulo de Sanhedrín que toda persona posee parte del mundo venidero, sin diferencia alguna). Ya que el nivel de Sabio es superior a “Jasid”-piadoso, y sería casi ofensa decirle que tiene parte en el mundo venidero, ya que se sobrentiende. Ante todo el Rambam nos define que se considera sabio de las naciones- aquel que cumple por su propio entendimiento los 7 preceptos. Por supuesto que una cosa no contradice la otra, se puede ser sabio y “piadoso”, y así es el camino más integral. Al punto que quiero llegar es que no se necesita ver la luz, o adherirse a ninguna “entidad” externa para llegar a la divinidad, sino justamente siendo fiel a naturaleza humana. (ver tomo uno de Higrot Hareeiá)
    http://serjudio.com/personas/gentiles/santidad-nojida#comment-4118 de netanel hansani

  8. Siete leyes! se escuchan y se ven tan sencillas, sin embargo cada una requiere un perfecto apego y un gran amor por el Eterno para llevarlas acabo. Acepto que aún me ha sido difícil ser Noajida. Esa construcción de Shalom a cada instante independientemente de la situación se me ha hecho una lucha; pero en ella seguiré. Lo que pasa es que yo sabia que….yo creía que… y ahora Todo ese pasado de alguna manera han seguido siendo como piedras que deben ser removidas. y le aseguro More Ribco que quiero ser un noajida de forma natural y contar con su guía ha sido un regalo.

    Muchas gracias al Eterno por ponerlo en nuestro camino.

  9. «Si no hacemos el bien (Construir Paz) somos presa fácil de hacer el mal»

    Me costó años aprender que el noajísmo era una forma de vida y no otra «religión». Necesitaba de posibles reuniones igual que en la iglesia, para retroalimentarme. Hasta que me dí cuenta que Construyendo Shalom se me iba todo ese déficit.

    Para todos los nuevos que entran en este sitio no se desesperen, todo tiene su tiempo, mucho que aprender, pero mucho más en des-aprender. Después de este paso necesario hay que convertir la teoría en acción.

  10. Gracia.
    Excelente escrito, me aclara algunas dudas, por ejemplo de reuniones, autoridad, propósito de las reuniones, las personas que desconocen su identidad aun siéndolo y sobre todo la esencia como Noajida, digamos, practicante.
    De falsos maestros está lleno el internet, por propia experiencia lo digo.
    La credibilidad de un maestro no es sólo que enseñe, sino muestre lo malo y el Fulvida se escribe y detalla de eso, que es el EGO.
    En Fulvida nos muestran las dos caras de la moneda, lo que hay que aprender y lo que hay que desaprender y lo que hay que procurar hacer, siempre sin perder el enfoque, los temas convergen en el enfoque; el Noajismo.
    Otra cosa muy importante, la interacción pregunta/respuesta, yo particularmente he escrito a otros “maestros” y no me han respondido, les hice preguntas que aquí, en Fulvida las he encontrado sin hacerlas.

    Me gustaria leer más sobre el pacto Noajico.

    Gracias Maestro.

  11. Excelente Moreh ! muchisimass gracias !! me gusto el consejo que da como advertencia , cuantos engañadores no hay , lobos feroces qe se visten de obejitas por fuera, peligrosos muy peligrosos.

  12. es muy claro y muy bueno esta santidad noajida osea el verdadero proposito del gentil en la TIERRA si es de verdad algo santo y no como otros conocimientos toxicos de religiones mesianicas o fanitistas GRACIAS Y SHALOM

  13. Gran amigo, un abrazo!

    Como lo he dicho a mi familia, ud me encamino en el sendero de los justos de las naciones, en el camino de la espiritualidad, esa que nace desde dentro para resplandecer afuera.

    Gracias y mi respeto.

Deja una respuesta