Todas las entradas de: Jonathan Ortiz

Un gentil con sentido. Colaborador en la expansión del noajismo.
accion, amor, Despertando al projimo, Identidad noajica

Reflexiones Vespertinas

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Asumamos nuestra responsabilidad, seamos prudentes cuando nos expresemos de algo o alguien, recordemos que vivimos en el mismo planeta.

No eludamos la tarea de mejorarnos, ni temamos señalarnos como los responsables cuando fallemos y pretendamos comenzar de nuevo.

Procuremos expresarnos de nuestro contexto de la mejor manera posible.

Rendirse ante la tarea de aprender a ver lo positivo en cada situación es rendirse ante la posibilidad de encontrar nuevas soluciones a la vida.

Seas pobre, solitario, o privado de cierta bondad, cuando corresponda, aceptemos que ellas son el producto de nuestras decisiones.

Los infantes culpan a otros por sus fracasos, no llegues a viejo actuando como niño, asume tus acciones.

No olvides, nunca es tarde para iniciar un proyecto, y podrás abandonar cuando quieras, asi que haz lo que debes.

A menos que tengas un clon, tú eres el responsable de lo que sucede en tu vida.

Recuerda que estas aqui porque tienes ancestros, y tus descendientes estarán aqui por causa tuya, así que deja el mundo mejor de lo que lo conseguiste cuando llegaste.

Aprende de todos, imita a los verdaderamente grandes, aprende de quienes no se rinden ni abandonan a pesar de las circunstancias.

En la medida en que construyas para la paz, en esa misma medida tus problemas irán disminuyendo. Falta de paz es abundancia de problemas. Construye paz.

Antes de etiquetar a otro con algún epíteto, primero mírate, seguramente estarás hablando de ti mismo.

Vales mucho, tienes virtudes y tambien defectos, aprende a usar tus virtudes y a corregir las imperfecciones.

Hay dos tipos de personas: el que espera que las cosas sucedan y el que las hace suceder. El titiretero mueve sus manos, el títere depende de las manos de otro para fingir que se mueve. Decide que rol quieres jugar.

Cuando despiertes en la mañana, respira profundo, agradece por la luz del dia y por la Luz de la Vida. Tú eres parte de la Vida y de la Luz. Luego levantate, toma una ducha y lucha!

Despertando al projimo, Identidad noajica

Sabiduria noájida – 37

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«Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso,  pero en definitiva pensaría todo lo que digo.

Daría valor a las cosas, no  por lo que valen, sino por lo que significan. Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz.


Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen.
Escucharía cuando los demás hablan, y  ¡cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate!.


Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.


Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, esperaría a que saliera el sol. Pintaría, con un sueño de Van Gogh, sobre las estrellas un poema de Benedetti y una canción de Serrat, sería la serenata que le ofrecería a la luna. Regaría con mis lágrimas las rosas para
sentir el dolor de sus espinas y el encarnado beso de sus pétalos….


Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida….. No dejaría pasar un solo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero. Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos y viviría enamorado del amor. A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, ¡sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse!.


A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar.
A  los viejos  les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres….. He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera  felicidad está en la forma de subir la escarpada. He aprendido que cuando  un recién nacido aprieta con su pequeño puño por vez primera, el dedo del  padre, lo tiene atrapado por siempre.


He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse. Son tantas las cosas que he podido aprender de ustedes, que realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo».

Gabriel García Márquez


Despertando al projimo, Identidad noajica

Sabiduria noájida – 36

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Ve plácidamente entre el ruido y la prisa.
Recuerda que la paz puede estar en el silencio.
Sin renunciar a ti mismo, esfuérzate por ser amigo de todos.
Di tu verdad, quietamente, claramente.
Escucha a los otros, aunque sean torpes e ignorantes,
cada uno de ellos tiene también una vida que contar.
Evita a los ruidosos y agresivos, porque ellos denigran el espíritu.
Si te comparas con los otros puedes convertirte en un hombre vano y amargado, siempre habrá cerca de ti alguien mejor o peor que tú.
Alégrate tanto de tus realizaciones como de tus proyectos.
Ama tu trabajo aunque sea humilde, es el tesoro de tu vida.
Se prudente en tus negocios, porque en el mundo abundan gentes sin escrúpulos, pero que esta convicción no te impida reconocer la virtud.
Hay muchas personas que luchan por hermosos ideales y donde quiera, la vida esta llena de heroísmo.
Se tu mismo, sobre todo no pretendas disimular tus inclinaciones.
No seas cínico en el amor porque cuando aparece la aridez y el desencanto en el rostro, se convierte en algo tan perenne como la hierba.
Acepta con serenidad el consejo de los años y renuncia sin reservas a los dones de la juventud.
Fortalece tu espíritu, para que no te destruyan inesperadas desgracias, pero no te crees falsos infortunios, muchas veces, el miedo es producto de la fatiga y la soledad.
Sin olvidar una justa disciplina, se benigno contigo mismo, no eres mas que una criatura en el universo, no menos que los árboles y las estrellas tienes derecho a estar aquí.
Y, si no tienes ninguna duda, el mundo se desplegará ante ti, sin olvidar tus trabajos y aspiraciones mantente en paz con tu alma.
Pese a la ruidosa confusión de la vida, pese a tus falsedades, penosas luchas y sueños arruinados, la Tierra sigue siendo hermosa.
Se cuidadoso. Lucha por ser feliz.

INSCRIPCIÓN FECHADA EN EL AÑO 1692, ENCONTRADA EN UNA TUMBA DE LA VIEJA IGLESIA DE SAN PABLO DE BALTIMORE.

coincidencia, curiosidad, Historias personales

Curiosidades, coincidencias o profecias

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Limitaré lo siguiente a la simple narración con el fin de permitir que sean ustedes estimados lectores quienes juzguen, califiquen o adjetiven los siguientes hechos que han ocurrido en mi vida noájica desde hace más de tres años. Espero que los comentarios, si los hay, sean medidos, maduros y responsables, puesto que lo que a continuación les contaré no se basa en sugestiones, trasnochos o «arreglos», sino en hechos que se sustentan en testigos aptos para afirmar su veracidad.

Primer Hecho: Febrero de 2006

Luego de haber sido sometido a una intervención quirurgica llamada Gastrectomia Total (o extracción completa del estómago) por causa de un cáncer en estado incipiente (o inicial), la biopsia que se realizó en la muestra estomacal arrojó que yo debia ser sometido a tratamiento de quimioterapia y radioterapia. Como ya estaba en contácto con el Moré Yehudá, le comenté la situación. Su respuesta fue: «No vas a necesitar eso (quimio y radioterapia), no tienes nada».

Y así fue. Nunca precisé de dichos tratamientos.Y hasta el sol de hoy, el único recuerdo que tengo de tan duro momento es una cicatriz a nivel abdominal.

¿Curiosidad, coincidencia o profecia?

Segundo Hecho: Junio de 2006

Es este tiempo se nos presentó (a mi esposa y a mi) una oportunidad de trabajar en una Universidad. Se demandaba de nosotros mudarnos de casa y establecernos en nuestro actual domicilio (Barinas). Le comenté al Moré Yehudá la situación, sus palabras fueron «vayanse, les va a ir bien». Cuando llegamos aquí nos sorprendió que la oferta que nos habian hecho se habia reducido en un 90%, es decir, menos trabajo, mucho menos de lo que podria servir para conseguir el sustento. A todas esas pensaba en lo que el Moré nos habia dicho. Luego de un corto tiempo, los encargados de la parte educativa en esta zona supieron que mi esposa y yo teniamos título de Licenciados en Educación Mención Inglés, así que nos contactaron y nos ofrecieron a cada uno trabajar tiempo completo siendo nómina del Ministerio de Educación de Venezuela. Mi esposa por estar embarazada no tenia ninguna oportunidad de firmar tal contrato, sin embargo, la firma del contrato se dilató lo suficiente para que ella diera a luz, cuidara nuestra hija los primeros 10 meses de vida, y cobrara su sueldo y todos los beneficios que implicaba formar parte de dicho Ministerio. A partir de este momento nos comenzó a ir bien económicamente hablando, y una vez más hice memoria de las palabras del Moré.

¿Curiosidad, coincidencia o profecia?

Tercer Hecho: Enero de 2009

Como algunos de ustedes saben, actualmente mi esposa y yo constituimos una firma personal llamada «Servicios e Inversiones Ribco». Dicha FP se enfoca en el área de prestación de servicios tecnológicos, o más bien, suplimos todo lo referente a fotocopias, recarga de cartuchos de impresora, diseño gráfico y publicidad, y reparación y mantenimiento de equipos de computación.

Sucedió que la apertura del negocio se retrasó un mes porque el anterior inquilino del local estaba «desaparecido del mapa», claro, con un alquiler moroso de más de un año la opción fue desaparecerse.

Ustedes no se imaginan todo lo que personalmente hice para localizar a la persona que tenia ocupado el local donde actualmente laboramos. Fue tanto el estrés, la decepción, etc, que envié el dia lunes un correo al Moré diciéndole que estaba a punto de tirar la toalla con esto de la pequeña empresa. La respuesta del Moré fue: «Antes del jueves ya tienes el local». ¿Qué creen? Para el dia miércoles ya estabamos ocupando el local.

¿Curiosidad, coincidencia o profecia?

Mis respetos a todos.

cambio, Despertando al projimo, diferencia, Identidad noajica

Sabiduria noájida – 33

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Había una ciega sentada en la calle, con una taza y un pedazo de cartón, escrito con tinta negra, que decía: «Por favor, ayúdenme, soy ciega». Un creativo de publicidad que pasaba frente a ella, se detuvo y observó unas pocas monedas en la taza.

Sin pedirle permiso tomó el cartel, le dio vuelta, tomó un marcador negro que el llevaba y escribió otro anuncio. Volvió a poner el pedazo de cartón sobre los pies de la ciega y se fue.

Por la tarde el creativo volvió a pasar frente la ciega que pedía limosna; su taza estaba llena de billetes y monedas. La ciega reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él, el que re escribió su cartel y sobre todo, qué había escrito.

El publicista le contestó: «Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, pero con otras palabras». Sonrió y siguió su camino. El nuevo mensaje decía:

«Hoy es primavera y no puedo verla»

Cambiemos de estrategia cuando no nos sale algo, y verán que puede que resulte mejor de esa manera. Nadie puede ser esclavo del «yo soy así»: cuando surge una posibilidad de cambio, hay que cambiar.

Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo, del miedo al cambio.

«Si haces lo que siempre has hecho, obtendrás los resultados que siempre has obtenido“

El mundo exige resultados. No les cuentes a otros tus dolores del parto, muéstrale al niño.

cuidados, Despertando al projimo, enseñanza, hijos, Identidad noajica

Sabiduria noájida – 32

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Por otro lado, son dignos de reprensión algunos padres que, después de confiar sus hijos a los pedagogos y maestros, no son en absoluto ellos mismos testigos oculares ni oyentes de la enseñanza de éstos, errando más de lo que sería menester. Porque ellos mismos deben hacer un examen de sus hijos cada pocos días y no poner sus esperanzas en la disposición del asalariado. Pues también aquéllos tendrán más cuidado de los niños, si de vez en cuando tienen que rendir cuentas de su trabajo. Y aquí viene muy a propósito lo dicho muy graciosamente por aquel cuidador de caballos: que nada engorda tanto al caballo como el ojo del rey».
– Plútarco ´´Sobre la educación de los hijos´´