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Diez dones

Todos nacemos con diferentes dones, que nos hacen resplandecer de manera intensa, especial, sagrada.

Lo triste es ignorarlos, andar por la vida a oscuras y sin saber materializar nuestro brillante potencial.
También lo es abusar de ellos de manera egoísta, creyendo que nos pertenecen y no debemos nada a nadie.

Entonces, te invito a enfocarte aquí y ahora, sin excusas, para que enciendas tu luz y permitas sobresalir tu verdadero ser.

Te mencionare diez dones, que probablemente duermen en ti:

  • Conocimiento y discernimiento de causas.
  • Imaginación positiva.
  • Aplicación del pensamiento a la práctica.
  • Bondad.
  • Justicia.
  • Autenticidad.
  • Firmeza.
  • Sensibilidad.
  • Expresividad asertiva.
  • Dominio.

¿Cuál tenías presente?
¿Cuál ya has entrenado?
¿Cuál crees lejano?
¿Hay algún otro que omitimos pero sientes activo en ti?

El rezo completo

El rezo completo está compuesto por:

  • alabanzas al Eterno (hablando CON Él, NO de Él), de acuerdo a lo delineado por los Sabios;
  • pedidos (para sí y para el otro); y
  • agradecimientos (por TODO lo recibido).

Al incluir estos tres ingredientes la receta nos provee de un rico alimento que nos nutre, alimenta al prójimo, irradia LUZ al entorno y eleva la calidad de vida general.
Entonces, reza con KAVANÁ, que es el sentido y enfoque; aprovéchalo para conocerte, conocer al otro y conocer más acerca de tu relación con el Santo; así encontrarás en el rezo algo más que un ritual o un pasatiempo estéril.

Viving la vida

Puedes vivir como si fueras dueño de tu vida;
o puedes hacerlo como si fuera solo un préstamo;
o como si estuvieras robándole al dueño algo de su propiedad.

Tal vez se te ocurra alguna otra opción que quisieras compartir con nosotros.

¿Cómo estás viviendo tú?

Un agradecimiento

Hoy recibimos una generosa donación por PAYPAL de parte de un Sr. Eduardo T., al cual agradecimos por medio de email.
Pero, no sé el motivo éste regreso y no le puede ser recibido por el amable socio de la obra que realizamos a través de serjudio.com.
Por ello, quiero ahora agradecer públicamente y espero que le llegue estas humildes y sinceras palabras.
Suelo responder de inmediato por email personal, pero dado que en esta ocasión la tecnología no me ayuda a hacerlo, lo hago de esta manera.
Y ya lo hago extensivo a la amorosa gente que de una u otra forma ha estado este año a nuestro lado, compartiendo y colaborando.

Al Sr. Eduardo T., el día de hoy, así como a todas las personas que generosamente han abierto su mano para colaborar con nosotros, sea una vez o sea de manera constante, les agradezco de corazón que sean socios en nuestra tarea sagrada de difundir valores espirituales.
Ruego del Eterno que les permita disfrutar de abundancia, bien y de la bendición que constantemente llueve sobre ustedes.
Que no dependan de la voluntad de hombres, sino que directamente del Cielo venga su recompensa.

Con agradecimiento me despido ahora de todos ustedes, sea que colaboran con dinero, comentarios, artículos, difusión, muestras de aprecio, o cualquiera fuera su expresión de bondad.
Que tengamos un excelente comienzo de año universal, ya pronto en un par de semanas, y un mejor transcurso del mismo.
Que sepamos solo de buenas noticias y en fiestas nos encontremos.

Shalom y bendición.

Bajo el descontrol

Ese desorden mental está ahí para ocultar algo.
Entre ese barullo hay dos cosas que se pierden:

  • la voz de la NESHAMÁ, tu conciencia espiritual con su llamado ético; y
  • lo que te avergüenza y tratas de esconder con el relajo.

Haz un plan para aquietar el ruido, para silenciar el griterío, para poner orden en tu casa.
Aprende a meditar, a llenar de paz tu mente, a detectar lo que debe ser eliminado de aquello que debe ser rescatado del olvido.

Es parte de tu tarea diaria, pero especialmente en estas fechas previas a ROSH HASHANÁ, el año nuevo universal.

Aligera tu mochila

Si has pecado (desviado del camino correcto) y no has vuelto a la senda, estás cargando una pesada mochila.
Si has dañado y no hiciste lo necesario para reparar la grieta, estás sobrecargado por el peso de tu mochila.
Si guardas rencor y/o procuras venganza, te estás aplastando desde el interior a causa del sobrepeso.

¿Cuánto más puedes resistir?
Aunque te engañes, des excuses, busques pretextos, aunque te anestesies para no sentir, aunque estés convencido que tienes la razón, en verdad muy dentro de ti la vocecita te dice que cambies.

Puedes avanzar por el camino de la TESHUVÁ, del arrepentimiento, del perdón, del perdonar, del pedir perdón, del perdonarte, para reiniciar tu vida más ligero, más feliz, más completo.
Suelta lo que amarga, libérate de la carga, deja ir lo que no tiene que ser retenido, fluye con poder para disfrutar de la bendición que llueve sobre ti cada día.

¿Te da miedo la muerte?

La muerte es la máxima de las impotencias, es por ello que aunque no la experimentamos jamás, suele ser motivo frecuente de terrores, pesadillas, malestares, aparición del EGO dominando nuestras vidas.
Es un miedo absolutamente normal, no tenemos porqué avergonzarnos o tratar de esconderlo, por el contrario, es bueno tomar nota de su presencia, admitir nuestra impotencia, expresar nuestros sentimientos, y así hallar lo que sí está bajo nuestro dominio para fortalecernos y adquirir experiencias disfrutables.

Pero, puede ser preocupante cuando trastorna en grado frecuente las diferentes áreas de existencia. Tanto los terrores por el propio destino en manos de la mano misteriosa, como de lo que pudiera ocurrir a gente querida. Es la impotencia constante que nos mira y nunca nos abandona.

Esto es usado habitualmente por los mercaderes de la fe, los clérigos religiosos y otros mercachifles, para someter a sus ovejitas y obtener así ventajas de todo tipo.
También es instrumento en manos de todo tipo de pirata, que se aprovecha de las debilidades de sus víctimas para disfrutar de alguna clase de poder (aparente).

El exagerado miedo a la muerte termina por robar el placer de la vida, lo que hace escasear el deleite que estará a nuestra disposición en la vida luego de esta vida.

Sobre el tema ya hemos trabajado en otras ocasiones, con mucha mayor amplitud y profundidad, por eso quiero compartir ahora solo algunas pequeñas ideas para ayudarnos a mitigar un poco su sombra.

  • Es la máxima impotencia, pero para nuestra realidad multidimensional, que corre en el limitado mundo material.
    Sin embargo, cuando nos libramos de las restricciones materiales, cuando pasamos a ser solamente nuestra esencia, NESHAMÁ, nos encontramos en un estado donde ya no hay falta de poder y de haberlo no se experimenta la reacción del EGO. Por tanto, no se genera sufrimiento, no hay dolor, no hay reacciones negativas. Tal es la idea que se desprende de Tehilim/Salmos 146:4, porque los pensamientos del hombre durante su transcurso mortal están colmados de EGO, de impotencia, de miedo. Pero al partir su alma, al morir, al quedar solamente la NESHAMÁ, es otra la perspectiva de la existencia.
    Pero claro, es un estado completamente diferente a cualquier cosa que hayamos vivido durante nuestro pasaje terrenal, algo que no se concibe realmente; por lo cual, difícilmente tengamos idea cabal de cómo se existe en esa realidad de la que YA somos parte, pero que nos es ajena y misteriosa.
  • Entonces, no hay que temer a la muerte, sino a cómo llegamos a ella, Mishlei/Eclesiastés 9:6.
    Si hemos sembrado bien y justicia, cosecharemos bien y justicia.
    Si hemos podido hacer TESHUVÁ realmente, la misericordia del Eterno nos proveerá de consuelo y dicha aunque nuestros actos anteriores no parecieran indicar esto.
    Tal vez el momento de partir de este mundo sea doloroso, pero luego ya no queda rastro del sufrimiento sino los recuerdos resguardados a través de la NESHAMÁ. Llenémonos de experiencias favorables, demos sentido a cada momento incluso a los que percibimos como negativos, entonces nuestra memoria será de placer.
  • Cuando no hemos conseguido adquirir el aprendizaje del placer acorde con la otra realidad, la espiritual; ya se encarga el Eterno a través del Juicio y la Bondad de prepararnos y adecuarnos para disfrutar del mundo venidero. Si bien la imaginería creo infiernos y torturas, el Eterno no es un sanguinario sádico que escarmienta al errado con dolores insoportables, que no conllevan ninguna finalidad trascendente. Él se encarga de acomodar las partes para que sea disfrute y bienestar el reposo de los justos.
  • La muerte física no es la muerte de la persona, pues queda lo más auténtico de ella y al mismo tiempo lo menos propio, como lo es la NESHAMÁ.
    Pero, la conexión ya no está con esta realidad, sino que se concentra en la del otro lado.
    Así mismo, nuestro sentido de vida no debiera ser dedicado a la muerte, sino a poblar de vida nuestra vida, para de esa forma poblar de vida nuestra muerte.
  • Está anunciado que habrá resurrección de los muertos, en una época asociada a la venida del Mashiaj. Se lo puede comprender como una manera de completar el aprendizaje de experiencias disfrutables, cuando no se las ha conseguido adquirir durante la vida terrena anterior. También como un tiempo de disfrute más completo, puesto que el placer se experimenta corporalmente y no solamente como un dato teórico, un recuerdo, una reminiscencia pero sin sensación.

Aprender a preguntar

Preguntas que no lo son.
Algunas son solo afirmaciones disfrazadas que buscan expresarse, declararse, afirmarse, confirmarse, rebelarse, revelarse.
Otras quieren el eco de sus propias respuestas, aquellas que flotan en el seso, que no pretenden ni admiten un golpazo con «la verdad».
Están aquellas que solo están para provocar, importunar, burlarse, indisponer.
Hay algunas que insisten en obstaculizar todo avance de la luz, porque su finalidad es fortalecer el reinado de las tinieblas del alma.

Son frases entre signos de interrogación, que a simple viste llamamos preguntas, pero no lo son.

Es un arte y una ciencia el preguntar realmente, para acercarse al conocimiento.
Y dime, si quieres, ¿tú te estás entrenado?

Motivos de TESHUVÁ

Pecar es desviarse del camino correcto, aquel que ha trazado el Eterno para cada uno de acuerdo a su identidad espiritual (sea noájida para el gentil, judía para el judío).
Se puede pecar por:

  • un error involuntario;
  • ignorancia del mandamiento que se está infligiendo;
  • comodidad u obtener algún beneficio (por lo general material) y
  • rebeldía, maldad, deseo de oponerse a Dios y/o de causar un daño a alguien.

Te los he presentado en su orden de menor a mayor gravedad. Si te interesa aprender más, por favor busca en nuestra extensa biblioteca que seguramente encontrarás mucho material que te ayudará a estudiar más y mejor.

Retornar al camino se denomina TESHUVÁ, a la que comúnmente conocemos como “proceso de arrepentimiento”. También sobre ella he escrito en abundancia, lo tienes todo para ti, disponible, gratuito, accesible, solamente debes querer buscarlo y encontrarlo en este hogar. Adelante.

Ahora te voy a añadir una enseñanza más, que espero te pueda servir para mejorar tu existencia y hacerte disfrutar más la bendición que a diario llueve gratuitamente para ti.

Así como hay causas que provocan el desvío, también hay causas que provocarían la TESHUVÁ, y dependiendo de éstas se alcanza un diferente grado de plenitud.

  • Quien retorna porque se dio cuenta o le avisaron que había cometido un error de manera involuntaria. Como su ánimo no es alejarse de Dios, ni de Su camino, como conoce las reglas y trata de cumplirlas, como se esfuerza por mantenerse leal, entonces, quiere regresar a la senda sin complicarse, sin excusarse, sin aumentar con problemas el error cometido.
    A primera vista no implica un gran esfuerzo, ni un sacrificio el enmendar su pecado, puesto que fue más allá de cualquier intención de cometerlo.
    Es una TESHUVÁ simple y al mismo tiempo contiene una grandeza difícil de reconocer con la mirada superficial. Tal como ocurre con la pregunta del hijo “simple” de la HAGADÁ, el cual resulta ser el más espiritual de todos los presentes.
  • Aquel que es informado de su error, del cual hasta ese entonces era ignorante, por lo cual ahora reconoce su falta de conocimiento y trata de corregirla mediante el aprendizaje. Su lejanía del Eterno se debe a que no le enseñaron, a que no tuvo la chance de ser educado con respecto a los mandamientos. ¿Cómo no salirse del camino si ni siquiera se sabe que hay camino?
    Por esto mismo, su TESHUVÁ es honrosa, ya que implica conocer todo un nuevo mundo, adentrarse en él, cambiar una manera de entender la vida que hasta aquí era ajena a los mandamientos pero que ahora comienza a adentrarse en ellos.
    Como el hijo que no sabe preguntar de la HAGADÁ de Pésaj, al cual hay que enseñarle desde cero, todo, hasta el arte y ciencia de preguntar para no dejarse llevar por la ceguera, la buena voluntad, la fe o la copia zonza de los demás.
    Tal vez encuentra la proximidad con el Eterno disfrutable y deje de vivir en oscuridad.
  • Por lo pronto, su interés en la TESHUVÁ suele ser precisamente eso: interés. Ya que peca por comodidad, habitualmente por miedo al castigo o para evitar algún daño es que aviene a cambiar de conducta. No porque sea algo que lo convence ideológicamente, no quiera hacer las paces con Él, ni encontrar SHALOM interno/externo. Más bien el razonamiento es: habrá castigo, pero puedo cancelarlo con este ritual “mágico” de la TESHUVÁ.
    Sí, es muy inteligente, sabe lo qué decir, tiene clase para acomodarse a las circunstancias, inteligencia no le falta.
    Tal vez por ello en alguna ocasión deje de estar mirándose el ombligo y se dé cuenta del tesoro que pueda gozar al aproximarse con inocencia y verdad al Padre Celestial.
    O, quizás mejor no prejuzgar y admitir la posibilidad de que ha despertado su conciencia ética/espiritual y ya no se mueve detrás de la ventaja egoísta sino que su proceso de TESHUVÁ es completo, real. ¿Por qué no?
  • Por último, el que es un hueso duro de roer, el rebelde, aquel que adrede se opone a Dios y muchas veces también al prójimo.
    ¿Qué lo puede llevar a la TESHUVÁ?
    Es común que declare su ateísmo, aunque 100% seguro de que el dios que rechaza no es Dios, y que su no creencia es otro tipo de creencia religiosa más. Como sea, tiene tantas cortinas tapando su LUZ que difícilmente quiera o pueda alumbrarse con ella. Entonces, no será un asunto ético/espiritual el que le infunda la veneración por la TESHUVÁ.
    Al no considerar siquiera la posibilidad de consecuencias espirituales por sus actos, por ahí actúa de manera moral hacia el prójimo, pero no será la ética la que le mueva hacia el camino correcto.
    Tampoco teme a castigos divinos, ni se aterra –o confiesa hacerlo- ante la posibilidad de juicios severos en el más allá.
    Ni verá ventaja alguna en dejar su senda descolorida y llena de manchas, porque es la que considera la válida y verdadera.
    Entonces, es como si no tuviera libre albedrio, como si su corazón estuviera tan endurecido que no hay una salida a su alcance. Como le pasó al Faraón en la historia de la liberación de los judíos de Egipto, el cual tenía el corazón duro, incapaz de escoger el bien por demérito propio y no por algún perverso truco de Dios.
    Tal vez una grave enfermedad despierte un poco su conciencia, o una desgracia a un familiar. ¿Pudiera ser?
    O verse en situaciones límites, cuando ya la impotencia es tan pero tan severa que el EGO trata de manipular a Dios, aunque abiertamente no se crea en Él.
    ¿Qué podría estremecer a esta persona para hacerla reencontrar con su propia esencia y darle el abrazo con el Eterno?
    Porque, de alcanzar el camino de la TESHUVÁ seguramente que será de una altura enorme, inalcanzable por cualquier que nunca haya estado tan hondo en el abismo de la oscuridad.

Estamos en ELUL, el mes dedicado a intensificar la TESHUVÁ, la TEFILÁ y la TZEDAKÁ.
¡A construir SHALOM!