Te hablaré de una de las habituales presencias en el Muro Occidental, también conocido como “de los Lamentos”. El famoso “KOTEL”. Es un trozo pequeño de la muralla que rodeaba al complejo del santo Templo del Eterno en Ierushalaim. Ni los enemigos de Dios e Israel, ni los elementos naturales, lograron derribarlo, allí permanece erguido, como monumento a la Presencia y a la presencia milenaria de los dueños de esa tierra: los judíos.
Los curiosos turistas, nunca faltan por allí, ¡y que siempre estén!
Es probable que solamente deseen checar en su lista este sitio de interés. Se encuentra en los itinerarios publicados online o impresos, es parte de los tours que están organizados, ningún guía dejará de pasar por él. ¿Será como la torre Eiffel en París, como el Empire State en Nueva York, como las Pirámides en Guiza, o el Partenón en Atenas?
Sí, comparte con estas referencias turísticas esa condición de atracción para el inquieto excursionista.
Te apuesto a que se tomarán la infaltable selfie, o algún vecino parará a tomarles la fotito obligatoria; es esa junto al mástil con la bandera del Estado de Israel, con la pared de piedra milenaria al fondo. Habrá otra más tocando las piedras. Otra abrazando al muro, o como desfalleciendo ante él. Y sí, estará también la panorámica desde la explanada tomando el conjunto de la estructura. Alguno que otro también sacará la foto desde el mirador que está justo en frente, o en las escalinatas rumbo a él. Quizás quien vaya o venga por el “shuk” tenga un panorama no tan habitual, como de aquellos que vienen por el lado del barrio judío, y sonría al toparse de pronto con la imagen del sitio santificado y tome allí la foto para publicar en su red social favorita.
Ya está el paseo, al cual se le pudo sumar el entrar a la parte techada y por ahí quizás se hizo el tiempo para pasear por los túneles que ponen de manifiesto su gran presencia bajo tierra.
Tal vez agregarán algunas de las habituales actividades de los visitantes del lugar, sea que éstas tengan algún sentido trascendente o no. ¿Qué le importa eso al turista?
Meterá a presión el papelito con los pedidos a Dios, como si fuera una especie de Papá Noel celestial a la espera de cartitas de sus hijitos para saber qué desean y concederles milagrosamente las peticiones.
Otros, por ahí, tienen un sentimiento encontrado con esta práctica. Por una parte saben que Dios no precisa de estas cuestiones, Él sabe mejor que uno mismo lo que pasa por nuestro interior; por ello, es superficial y excesivo poner una notita dirigida al “Kotel” para comunicarnos con el Padre Celestial. Pero, por otra parte, quieren ordenar sus pensamientos/emociones, para ello las plasma por escrito, en ese trocito de papel que luego será introducido en las rendijas del querido muro. Es como un mecanismo para priorizar ideas, para aclarar puntos en su vida, y una manifestación de confianza en que uno hará con responsabilidad su parte en tanto sabe que Dios siempre hace la que a Él corresponde.
Luego, quizás se apile junto a una muchedumbre bailoteadora para dar giros alrededor de algún niño que celebra su bar mitzvá, o algún otro evento festivo.
Tendrá en mente reflexionar con la frente pegada a las rocas, dándose así un tiempo para sustraerse a las cosas exteriores. O será solo una pose, algo que los demás hacen y hay que hacer.
Por ahí se le ocurre que es buena idea rezar, sea el rezo obligatorio y fijado por los Sabios, o una espontánea manifestación religiosa y/o espiritual.
Hasta tal vez se coloque tefilín, si es judío. No faltará el amable señor que los ofrecerá para que el interesado (o no) cumpla con este precepto para los judíos.
No olvidar que también hay gente que está solicitando caridad, algunos para instituciones, otros para asuntos personales. Estos pedigüeños profesionales no se abalanzarán en tropel sobre el visitante, sino que estarán a un lado, esperando la consideración de quien quiera aportarles algo. Algunos colectan diariamente billetes en fajos de buen tamaño, otros tal vez no saquen ni para un pan viejo y un poco de sal. Como sea que fuera, el turista también puede ser solidario, aquí ante el Muro, o en otra oportunidad, siempre ofreciendo de su dinero para el beneficio del prójimo, sin esperar nada a cambio.
Si el turista está escoltado por algún guía, sea certificado o no (es importante estar BIEN acompañado), probablemente tenga la ocasión de aprender algunas cosas interesantes, sobre el pasado lejano, el más reciente y la actualidad. ¡Anímese a aprender, es algo bueno, querido turista en este mundo!
Como es turista, encuentro dudoso que se declare a su mujer amada allí y le proponga matrimonio ante la Presencia del Eterno. Pero no puedo saberlo, quizás sabe de esta moda y le parezca pintoresca y oportuna para realizar.
Pero, en verdad no sabemos que hay en la mente de cada uno. Por ahí sus ideas son mucho más intensas que la actitud manifestada.
Tal vez sus emociones sean profundas, insospechadas, con una conexión con aspectos que ni siquiera advierte en su vida cotidiana.
Quizás su NESHAMÁ encuentre un canal para hacer llegar la LUZ a rincones que hasta ese momento habían permanecido en oscuridad, o penumbras.
¿Cómo saberlo?
En ese un punto de encuentro con la historia de la espiritualidad, tantas cosas suceden a cada instante.
¿Qué pasará contigo cuando lo visites la próxima vez?
En febrero 2016, si Dios quiere, nos encontraremos allí para un evento noájico.
Tendremos ocasión de ser curiosos turistas o algo más.
Pero solo lo podrás saber, o experimentar, si estás allí. Podrá ser dentro de este encuentro único o en otra ocasión, como sea que fuera, que sea para construir SHALOM.