/#Crecimiento /#
Cuanto más te quejes,
mortifiques,
hables,
señales,
des vueltas,
critiques,
mofes,
recuerdes,
luches,
destruyas,
trates de olvidarte
de lo que es perverso,
menos te concentras en lo que es bueno.
Dedica tu vida a construir Shalom,
si puedes que sea construcción efectiva en su totalidad.
Apártate del mal, para hacer el bien.
Comparte tu buena porción con los demás,
sea mucho o poco lo que te ha tocado.
Sé caritativo.
Sé justo.
Sé agradecido.
Sé meritorio.
Sé participativo.
Sé quien construye y no quien desde la indiferencia destruye.
Apoya a tu comunidad.
Dale impulso y poder
a SERJUDIO.com y
a FULVIDA.com
para que continúen trabajando en la construcción de Shalom.
Colabora con aquellos que realmente asisten a tu despertar y desarrollo integral, donde quiera que se encuentren.
Hazle saber a tu esposa/o, hijos, hermanos, padres, amigos cuanto los amas y quieres.
No dejes que la vergüenza,
el trabajo,
las preocupaciones,
las excusas,
el desencuentro del momento,
etc.,
te impidan darles –darte- esa alegría y ese reconocimiento.
Quizás “más tarde”, sea demasiado tarde…
No impongas a los demás tus propias creencias.
Pero tampoco puedes colaborar o ser cómplice con la corrupción, la idolatría, la mentira.
Sé verdadero.
Recuerda que el Eterno es una presencia constante.
Respeta la privacidad y el espacio personal de los demás.
No dejes que irrumpan en tu privacidad.
Sé responsable por tus propios actos y demanda responsabilidad en el prójimo.
Ten conciencia que cada acto es juzgado, medido y pesado por el Juez.
Ve soltando de a poco la mano de tu hijo
para que se independice,
así estará más cercano de ti
en su corazón.
Cuanto más presionas a quien amas,
más lo apartas.
Todo tiene su tiempo.
Siembra amor y confianza en el corazón de tus niños.
Entrénalos para ser caminantes por la Buena Senda.
Permíteles crecer y andar.
Ayúdalos a ser constructores de Shalom.
La naturaleza ha sido creada por el Eterno para que sea usada por la humanidad.
Para su uso,
no para el abuso.
Para su perfeccionamiento,
no para su destrucción.