Los Sabios en la Mishná enseñaron:
ה,טז [יז] כל מחלוקת שהיא לשם שמיים, סופה להתקיים; ושאינה לשם שמיים, אין סופה להתקיים. איזו היא מחלוקת שהיא לשם שמיים, זו מחלוקת הלל ושמאי; ושאינה לשם שמיים, זו מחלוקת קורח ועדתו.
"Toda disputa que es leshem shamaim, finalmente perdurará, sin embargo la que no es leshem shamaim finalmente no perdurará.
¿Cuál es la disputa que es leshem shamaim? La disputa de Hilel y Shamai.
¿Y la que no es leshem shamaim? La disputa de Koraj y toda su asamblea"
(Pirkei Avot 5:17)
¿Leshem shamaim?
¿Qué es eso?
Literalmente: “en nombre del cielo”.
A causa de Dios, para honrar a Dios, porque es mandado por Dios, porque tiene a Dios como finalidad, que sirve a Dios.
Pero, ¿qué es leshem shamaim?
Básicamente, una acción que no busca un beneficio egoísta sino un bien común, tal como las acciones de Dios son para beneficiar sin obtener beneficio a cambio.
Ejemplo, el judío que estudia Torá leshem shamaim, es uno que lo hace para aprender, aplicar, fortalecer su identidad judía sin por ello esperar ningún tipo de recompensa, ni aquí ni en la eternidad. Si la hay, qué bueno. Si no la hay, qué bueno.
Otro ejemplo, donar dinero al necesitado leshem shamaim, para darle una mano, para promoverlo, para que crezca, para que progrese, para que el rédito sea para él, y no una forma supersticiosa e indirecta de pretender obtener alguna ganancia, aquí o en la eternidad, por el hecho de hacer caridad.
En el caso de las disputas, discusiones, controversias, confrontación de ideas, ¿cómo se entendería?
Podríamos decir que es una disputa cuya finalidad es esclarecer un hecho, descubrir alguna verdad, encontrar relaciones entre sucesos, fomentar el entendimiento, promover el conocimiento, destruir la falsedad para posibilitar la construcción del Shalom.
Koraj, llamado Coré en la traducción al español del libro de Números, propuso controversias recias, astutas, maliciosas, en contra de Moshé y de Aarón.
Su estrategia era sembrar la duda, carcomer con el deseo, enviciar con el sentimiento oscuro.
Su finalidad, obtener la supremacía, vencer, ser el líder, desplegar su dominio y poder por sobre los demás.
Por supuesto que era hábil y como todo estafador guardaba su intención, más bien se presentaba como un paladín de los derechos del pueblo, un defensor del pobre, un amigo del desposeído, un combatiente por la libertad… hasta parecía un “héroe palestino”, tal como lo inventan los medios de des-información en manos del imperio árabe-musulmán.
Un pernicioso rebelde pero disfrazado de santo, como cualquier misionero mesiánico/netzarita, que está entrenado en el arte del engaño, de la trampa, del malabarismo emocional con apariencia de espiritual.
Este personaje maligno, Koraj, no pretendía servir a Dios, sino a su EGO.
Apabullado por su propia impotencia, se inventaba una grandeza que no tenía. Se escudaba en su linaje, en su riqueza, en sus conexiones con las “altas esferas”, en su inteligencia filosa, pero finalmente, era otro malandrín taimado que se dedicaba a vivir a costa de los demás pero presentándose como el primero de los benefactores y amigo de todos.
Por supuesto que sus acciones no eran leshem shamaim, sino motivadas por el EGO.
Por ello sus debates finalizaron en perdición, en ruina, en muerte en vida.
Así son todos los que siguen su patético ejemplo.
Tal es la enseñanza de los Sabios.
Cada vez que te inmiscuyes en un debate, y te enojas, y gritas, y te alteras, y levantas la voz, y desprecias al que propone otra cosa en lugar de concentrarte en los argumentos y su validez, estás en la senda de Koraj.
Cuando estás en un entrevero familiar, de pareja, con un amigo, de trabajo, etc., si tu intención es demostrar tu poder, tu no impotencia, entonces ciertamente eres un impotente que haces aspavientos, que te escudas en artimañas pero no tienes real poder.
El que es poderoso no precisa de la ofensa barata, ni del grito, ni del insulto, ni de imponerse por sobre el otro a como dé lugar.
Demuestra su poder a través de sus palabras, gestos, acciones, con Luz y no con instrumentos del EGO.
Claro, no es fácil llevar la disputa por el terreno del razonamiento, de la búsqueda de la verdad, con la intención pura.
El EGO está ahí, actúa en ti, en mí, en todos.
Pero si lo sabes, lo adviertes, eres consciente, trabajas por unificar tu ser, entonces notarás los impulsos del EGO y los dejarás fluir sin dejarte arrastrar por la tormentosa corriente.
Admitirás que tu EGO está pretendiendo llevarte, serás plenamente consciente de que quieres gritar, insultar, golpear, prevalecer, pero dejarás correr eso, lo dejarás que fluya sin pelear contra eso.
Entenderás que el otro tiene sus opiniones, más o menos acertadas, pero no serás afectado en lo personal por ellas.
No dejarás que el miedo a ser aceptado, a no ser rechazado, a ser parte, te domine.
Tú eres quien domina en el palacio de tu vida.
No tu EGO.
Si te pones a vibrar en sintonía con la mala onda que te lanza el que quiere disputar por EGO, ¿piensas que tus vibraciones serán luminosas, de vida, de shalom?
Entiende que el otro es otro, que te está lanzando mala onda y no la tomes, no la retribuyas, no la repitas, no la adquieras, simplemente déjala pasar. Que fluya, que te traspase y siga de largo.
Si no las tomas, si no te apropias de ella, no te afectará.
De hecho, es el que lanza la mala vibra el que se va desgastando sin que tú siquiera muevas un dedo, digas una palabra.
De nada sirven cintitas rojas, amuletos “cabalísticos”, conjuros, supuestos rezos, rituales, palabrería hueca, de nada vale.
Simplemente tu deja fluir, no lo tomes, no lo injertes en ti, no lo devuelvas, no lo incrementes. Que corra, que se evapore, que fluya.
Porque cuando quieres ser quien tiene la última palabra, el que sale victorioso, el que parece más inteligente, el victorioso, en verdad solamente demuestras tu escaso poder real, ese que te sirve para gobernar en armonía tu existencia.
Habrás demostrado que eres tal vez más poderoso que el otro, pero en los hechos están ambos en un peldaño descendido, entrampados, faltos de poder para ser luminosos.
Si disputas y no es leshem shamaim, sea cual fuera el resultado, has perdido. El otro, también.
Entonces, prepárate para ser un triunfador.
El EGO estará allí, siempre presente, siempre listo para hacerte caer.
Es su función, para eso existe.
Pero tú existes para no dejarte llevar, sino para ser realmente fuerte, realmente santo.
No precisas rituales, ni palabras raras, ni objetos ajenos, ni maestros que buscan tus centavos, ni posiciones corporales particulares, ni pertenecer a ninguna secta, ni convertirte a ninguna religión.
Nada de ello es lo que te da el verdadero poder, ese que desde siempre has tenido en ti por gracia del Eterno.
Toma conciencia, despierta tu conciencia espiritual, des-aprende, libérate del peso espantoso de tu mochila, deja fluir y no retengas ni respondas al que está embarullado por su EGO.
Hay mecanismos para que prevalezca el bien, la justicia, apréndelos, aplícalos, hazlos tuyos y compártelos.
Comparte este texto, serás feliz, que para eso estás en el mundo.
Hola Yehuda,
Le felicito por tan excelente artículo, sí, muy bueno, el leshem shamain y Koraj, es que eso también es Cábala, pero de la de verdad, creo recordar que se cita también en el Zohar en la sección de Itró y también lo que es un palacio, ¡claro que es Cábala! ¡eso es Cábala y no los pentagramas ni supercherias! Y, además, de que excelente manera lo traslada desde la Mishná y lo plasma aquí en casos que son de lo más cotidiano.
Le doy tanto la enhorabuena como las gracias por ese artículo, eso que menciona también es ataraxia, contribuye a ella.
Un cordial saludo
De verdad,
necesitaba este tipo de enseñanzas para corregir mis acciones,
cuando recibo basura procedente del cristianismo,
muchas gracias por la enseñanza/consejo moré.
Entre estos dias por pedir respeto hacia el Moré a alguien que nos frecuentaba y que insistia en que se debia judaizar fulvida, me gané un insulto, me dijo «nazi».
Creanme que escribi las mil y un cosas para defenderme, o para ofender al otro, pero a la final decidí no responder nada. Y es que cuando ofendemos a alguien, de manera explicita o implicita, estamos describiendonos a nosotros mismos.
Gracias Moré.
pobre tipo, q le vaya muy bien.
ojala algun dia encuentre la salida de su carcel emocional.
gracias jona.
Gracias More Yehuda, este articulo es un refrigerio muy bueno, nos invita abiertamente a crecer en armonia y en hermandad. En estos dias ley sobre las agujas que penetran el la piel para inyectarnos alguna medicina necesaria para nuestra salud. Tales agujas deben estar perfectamente esterilizadas, asi como la limpieza del area a ser pinchada, ese cuidado es determinante a la hora de ser suministrado el medicamenteo para que no se torne en mal, asi es una sana discusion, debe ser abierta, franca, dura, pero enmarcada en el respeto y el buen fin, la edificacion y la procura del bien comun y la correccion de nuestras faltas.
Me encanta, correr todo un día, ir de aquí para allá, y vivir, reír , llorar, disfrutar, soñar, preguntarme, encontrar respuestas, y finalmente encontrar esto, que siempre tiene algo para recordar, para enseñar y compartir, con tantos que quizás se alegrarían igual ó más que yo, al reconocerse y caminar en pro de ser mejores, de ser personas, de ser noajidas, y entender que aunque humanos somos hijos del Creador!
Muchas gracias, moré!!!