Oficina de objetos perdidos

En algunas ciudades existen oficinas encargadas de cuidar objetos perdidos por diferentes circunstancias. El objeto permanece resguardado hasta que aparezca el dueño. Pienso que existe una gran similitud entre dicha oficina, el pueblo judío y las naciones gentiles.

Como acto de bondad el pueblo judío preservó y preserva el asunto noájida hasta el momento en que nos presentamos los gentiles a ‘reclamar’ que el tal nos pertenece.

Muy amablemente el pueblo judío nos entrega el noajismo, además de una serie de instrucciones de cómo manejarlo, sin esperar nada a cambio, ni las gracias.

Resulta sorprendente ver cómo uno que otro gentil, luego que le entregan su identidad, pretende que tambien le entreguen la factura de compra, el documento de garantia, la dirección del sitio de origen del objeto, el manual de instrucciones, pruebas de que ese objeto es suyo, etc.

Incluso es mucho más sorprendente que, de manera atrevida e irrespetuosa, luego que le entregan su identidad, el gentil (uno que otro) se atreve a meterse a la oficina judia a buscar alguna otra cosa que cree de su pertenencia. No le bastó, no fue suficiente que le hicieran el favor de guardar el legado noájida, tambien pretende husmear un poco más para ver qué consigue y, de ser posible, adueñarselo.

Por su parte, la oficina judía, muy amablemente le explica, demuestra y enseña al gentil que allí no hay nada más de su propiedad. La oficina judía, de manera lógica, honesta y sobre todo inteligente, explica que las velas de shabat que están allí pertenecen a algún judío que extravió su mandamiento de encender las velas de su dia de descanso, o que el talit (el manto de oración) pertenece a otro judío que no se fijó y abandonó el cumplimiento de dicho mandamiento en algun momento de su vida.

Pero el gentil pide razones de por qué no puede él quedarse con las velas de shabat y el talit, incluso sugiere que por haber permanecido tanto tiempo abandonadas, es justo y necesario que cualquier persona con buenas intenciones las reclame, y les de uso, aunque no le pertenezcan.

Reflexionemos:

¿Se justifica que el gentil quiera adueñarse de lo ajeno?

¿Se justifica reclamarle al pueblo judío deberes que no le competen?

En absoluto.

Entonces, ¿qué sucede?

Sucede que cerca de la oficina de objetos perdidos se reunen un grupo de amigos de lo ajeno, que montaron una oficina pirata de objetos perdidos, en la cual entregan lo ajeno a cualquiera que se aparezca a reclamarlo, sin pedirle identidad. Lo único que piden es algun dinerito, algún diezmito u ofrendita. Una pequeña ayuda para seguir manteniendo su fraudulento negocio en pie.

Allí, en esa oficina pirata, existe una alta demanda del asunto judío, puesto que dichos piratas se dieron cuenta que es redituable negociar con lo judío. Tan buen negocio es que incluso se quedan sin mercancia judía rapidamente. Y la alta demanda los obliga a a decirle a sus clientes que se acerquen a la oficina que está más adelante, ya que en ella hay objetos judíos de muy buena calidad, pero que no les serán entregados de manera fácil, a menos que engañen a los encargados de dicha oficina.

Y así se inicia, nuevamente, el ciclo en el cual el noájida (uno que otro) se traga el cuento pirata, creyendo que tiene que ir a buscar lo que no le pertenece, donde no le corresponde.

Así se presentan las faltas de respeto, las ofensivas insistencias, y por su parte, los judíos que amablemente explican, una y otra vez, por qué esa Torá no es gentil, por qué ese shabat no es gentil, por qué ese talit es judío y no noajida. Y lo hacen sin esperar nada a cambio, solamente confiados en que en el momento menos esperado el gentil entenderá que en la oficina pirata lo engañaron, y que lo único que le pertenece a él es su identidad, tal y como la dejó un dia tirada y abandonada, pero que el buen judío la levantó (sin que fuese su deber) y la guardó hasta que su dueño apareciera.

Unos entienden que el noajismo es lo suyo y lo abrazan, y se comprometen a cuidarlo y no volver a extraviarlo. Otros, tristemente, se van despotricando de la oficina judía, levantando infundios para hacer mala publicidad y acrecentar el odio hacia lo judío. Otros, lamentablemente, se devuelven a la oficina pirata a comprar falso judaísmo, falso shabat, falsa Torá, falsa identidad.

¿Les gustaria compartir sus apreciaciones? Estoy seguro que podrian enriquecer la idea expuesta.

17 comentarios sobre “Oficina de objetos perdidos”

  1. Muy bueno Jonathan de verdad.. y es si .. asi pasan con muchos… es permitido que si una persona gentil que antes no lo sabia.. ejemplo tu y yo.. que compraron cosas judias ejemplo tzitzi, tefilim, talit gadol.. etc.. se pueden entregar a un judío de verdad o que se haya convertido?? es permitido eso¿?… porque mi papá fue uno que sus tzitzi los regalo a alguien que hizo conversion.. y aun conservamos muchas cosas.. que por supuesto no utilizamos pero tenemos!!

  2. no lo habia visto de ese modo shira,
    si no me equivoco en la primera visita del moré a táchira, él dijo que esos objetos podiamos darselos a él y él podia hacerselos llegar a un judio que los necesitara.
    habria que asegurar que los conversos, si es el caso, sean de verdad y no de la ola de falsos conversos que se fueron de táchira a Israel, y hoy en dia llevan una vida cualquiera, menos judía.

  3. aqui tambien se de familias Judías, judías netas.. David Castro un dia me indico de otro lugar donde tambien habian aca judios… la verdad no escuche cuando  dijo eso el More cuando vino la primera vez.. o no fui o no se… pero eso esta por verse.. y estoy seguro que los Tzitziyot que dio mi papá estan siendo utilizados mejor que nunca…

  4. El Santo Bendito Es, sabe muy bien que los noájidas por nuestra naturaleza material-social-emocional-intelectual-espiritual tenemos el camino adecuado en el noájismo. Y con los 7 mitzvot y sus derivados podemos llegar a cumplir todo lo adecuado y conveniente.

    Aprendamos los nuestro, las mitzvot universales para las naciones. Además es fácil de entender que no se puede cumplir 613 si no se cuample antes con menos (7 más derivados, 66 mitzvot). Y pensemos que el noajismo fué el único camino, hasta la entrega de la Torá a Moshe rabenu, cuando nacío el Pueblo Judío. Anteriormente HaShem hizo pacto con Adam, con Noaj, y mástarde confirmó los pactos y los especializo con Abraham con Ytzak con Yacob.

    Y se demostró que unos pocos eran capaces de mantener el conocimiento de las mitzvot y cumplirlas,  los noájidas justos. Algunos de estos noájidas se manifestarón capaces de cumplirlos a cabalidad y cumplir «incluso un poquito más» (Abraham, Ytzak, Yakob y Ysrael) manteniéndose firmes «como pueblo» incluso en la esclavitud y en las mayores adversidades.

    También es curioso que el Pueblo de Israel, fue el único que acepto recibir La Torá para tomarla, estudiarla, y cumplirla (asumiendo los 613 mitzvot). Y a partir de este momento, en la recepción del Sinaí, se convierte en Pueblo júdio… recibiendo la receción de la Revelación hecha por HaShem a Moshe rabenu (quien la recibio «dictada» y la transmitio fielmen, para ser conservada y tranmitida exactamente de generación en generación hasta hoy mismos despues de 3300 años).

    Además el Pueblo Judío, recibió tambien las mitzvot universales, generosamente y para benefició de las 70 naciones, y es hoy en día que los gentiles tomamos del buen alimento espiritual de las 7 Mitzvot y sus derivados (gracias al celo en conservar y gracias al favor que nos hace el pueblo judío enseñandonos nuestras mitzvot universales).

    Parece ser, que los genitles hemos sido incapaces de conservar nuestro legado de las mitzvot universales, por nosotros mismos y hemos caido en la idolatría. Suerte que el Pueblo Elegido ha sido más cumplidor y más conservador de su propio legado (judaísmos) y de nuestro legado (noájismo). Y hoy, somos unos pocos los noájidas que dejamos la idolatría, tomamos conocimiento del noájismo y incorporamos las mitzvot universales de mano del buen y santo pueblo judío (quien por amor a HaShem y para beneficio de su prójimo los noájidas nos enseña y nos guía, mediantes judíos piadosos y con las enseñanzas de los sabios).

    Amigo noájidas, tomemos y cumplamos las mitzvot universales, y enseémolas sin misionerismo pero de buena fe de personsa a persona, siguiendo el buen ejemplo de los amigos judíos y CUMPLIENDO EL MANDATO DE HaShem de tomar-cumplir-enseñar por  nuestras generaciones. Demostremos, que podemos ser fieles a HaShem con nuestras palabras y con nuestras conductas.

    Paz, amor y asumir las mitzvot universales (cumpliendo, enseñando, estudiando) y así construiremos Shalom, juntamente con los judíos piadoros. Bendito HaShem que nos da tanto amor y misericordia (y que retiene aplicar la estricta justicia, para no condenarnos aun). Amen.

  5. «Unos entienden que el noajismo es lo suyo y lo abrazan, y se comprometen a cuidarlo y no volver a extraviarlo. Otros, tristemente, se van despotricando de la oficina judía, levantando infundios para hacer mala publicidad y acrecentar el odio hacia lo judío. Otros, lamentablemente, se devuelven a la oficina pirata a comprar falso judaísmo, falso shabat, falsa Torá, falsa identidad.»

    ¿Será una constante?

  6. Creo que La Gran Ingratitud de los primeros lideres cristianos (y por su puesto, que dandoles el beneficio de la duda; si fuere el caso que lo hicieron sin dolo) fue hacerle creer al resto del mundo que el patrimonio judio, era patrimonio de la humanidad.

    Era solo hacer rodar esa primera bola de nieve, para que todas las ramificaciones cristianas empezaran a usurpar y robar; hasta terminar en la «mesianologia judia cristiana». Le comentaba en dias pasados a mi buen amigo Felipe, la forma tan disparatada que, al menos en mi ciudad, se andan luciendo los cristianos mesianicos.

    Gracias por el texto profe.

  7. Una de las interrogantes que me planteo a veces es ¿porque la gente se acerca al judaismo?, tanto al real como al chanta ¿porque lo hace?, entre esas elucubraciones me pregunto yo mismo ¿que hago yo aquí?, yo creo que el tema pasa por una búsqueda de respuestas a asuntos trascendentes, a preocupaciones relativas a la insoportable levedad del ser. Me imagino que algunos encontrarán respuestas satisfactorias una y otra y otra vez, para luego volver a preguntar y volver a comenzar, porque hay cierto vacío que no se llena en estas búsquedas y también algo de urgencia, intuimos que hay algo más allá de lo evidente, el problema es saber ¿quién realmente tiene la llave que abre las puertas?, ¿quien el teléfono que comunica con el dueño de todo esto?, parece finalmente que el judaismo podría ser el mejor candidato, quizás ese sea el motivo por el que escribo esta noche.

  8. Gracias Jona!!! Excelente. A mi entender el estado de plenitud y concordancia con nuestra identidad, no solo esta escrito en un documento sagrado, hay otras formas en la que opera internamente Dios y se comunica con nosotros en el transcurso de nuestras vidas. Está en nosotros reconocer esa porción tan divina nuestra que es anulada por el ego interno y por otras variables o valores de vida promulgados por la sociedad en la que vivimos.
    El escrito es una prueba fehaciente, de todas formas si queda algo de Noe en nosotros y si recorremos y observamos y meditamos nuestras vidas y si sabemos escuchar, razonar y amar, llegar a Dios no tiene que pasar porque un judío lo declare, está ahí latente, como un tesoro a ser descubierto dentro de nosotros. Igual es maravilloso que ese pueblo haya logrado preservar y estudiar tan importante legado para la humanidad.

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