Shalom,
"¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!" (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenido y gracias por enviarnos su interesante misiva.

La música, y especialmente las letras, de esa secta cristiana llamada "judíos mesiánicos", o cualquier otra obra "religiosa" cristiana está terminantemente prohibida para el fiel al Padre celestial.
No se la debe escuchar, ni vender, ni comprar, ni regalar, ni cantar, ni tararear, ni nada. Echarla al bote de basura, pero antes inutilizarla de modo tal que no lesione a otras personas con su toxina espiritual.
Por supuesto que no se debe dañar la propiedad ajena ni la pública, sino cada cual debe desprenderse del veneno espiritual que es de su propiedad. Actitudes extremistas de quema pública de libros, hogueras en plazas centrales y otras manifestaciones de odio fueron costumbres de extremistas cristianos y de nazis y de fanáticos musulmanes a lo largo de la historia, pero no es el estilo de los moderados fieles del Eterno.
Ciertamente es una pena que genios como Mozart, Haendel, Boticelli, Miguel Ángel, entre otros, hayan desperdiciado sus dotes artísticas en crasas obras de corrupción espiritual. Ciertamente si ellos hubieran tenido la oportunidad de quitarse las vendas espirituales de los ojos, si les hubieran instruído en las sendas de la Luz del Eterno, si hubieran estado libres de la opresión de la idolatría, ciertamente que hubieran dedicado sus grandezas a obras de edificación y no a elaborar bellezas perturbadoras.
¿Qué se debe hacer con un objeto u obra artística que es hermosa en el plano estético, o seductora en el plano intelectual, o muy valorada socialmente, pero que es profundamente errónea y dañina en el plano espiritual/trascendente?
Tanto lo estético, como lo social, como lo intelectual SIEMPRE deben quedar supeditados a los espiritual, pues es lo espiritual lo que permanece eternamente, porque es lo espiritual el puente que nos conecta con Dios.
Lo material sin lo espiritual, no tiene más que un escaso valor.
Tal como el precio de una persona si solamente consideramos su punto de vista material. ¿Cuánto valen los componentes químicos de un ser humano? Pues, unos pocos centavos, quizás un puñadito de dólares. Pero, como la persona está formada por otros planos, especialmente el espiritual, entonces el precio de una persona es incalculable. No hay banco que tenga los dólares que vale una persona, si consideramos su plano espiritual.
Por tanto, ¿qué debemos priorizar? ¿La belleza, lo estético, el placer que produce una obra artística? ¿La opinión de críticos de Arte o la sociedad que valoran a su parecer las obras? ¿O debemos atenernos a lo que indica el Eterno, para que lo material tenga realmente un valor trascendente?
Así pues, yo no dudo que pueden ser consideradas hermosas y excitantes ciertas obras religiosas ajenas. No dudo que desde el punto de vista terrenal es horrible proponer tirar a la basura esas bellezas culturales que idolatran falsas deidades.
Pero, ¿no es preferible lo eterno a lo banal y pasajero?
¿No es más inteligente priorizar lo que es valioso a eternidad en lugar de afanarse por lo que no tiene más que un placer pasajero?
¿No es más humanitario cuidarnos y cuidar al prójimo, para que ningún veneno espiritual nos ataque y aprisione?
Cuando un "Tedeum" fascinante de algún genio musical nos deleita el oído, al mismo tiempo sirve como puerta para que se metan todo tipo de calamidades espirituales y emocionales.
Por tanto, lo saludable es quitar estos objetos hermosos pero perjudiciales de delante de nuestra vida.
Repito que es una propuesta particular, individual, que cada cual debe asumir y aceptar. No es una incitación a la violencia, al despojo de bienes ajenos, pues de esa manera no tendría valor ni sería proceder como un fiel a Dios lo hace.
Por ejemplo, es correcto visitar museos, como hace poco hice en El Prado de Madrid, pero cuando se llega a las obras "religiosas" se sigue de largo, sin mirarlas, ni siquiera de reojo. ¿Para qué? ¿Cuál es la ganancia verdadera de mirarlas?
¿Cuál es la ganancia de contaminar el alma con la bella pero venenosa música de las bandas de "mesiánicos"?
"Cuida mucho tu vida" dice Dios, y tu vida es algo más que 70 o 120 años en esta tierra, tu vida es eterna…. debes cuidarla de estos males…

El noájida puede consumir música judía (atención: israelí, del Estado de Israel, no siempre significa que sea judía), o cualquier música neutra (es decir, sin alusiones espirituales).
El ritmo que desee y le agrade, en tanto el contenido no sea contrario a los preceptos que deben cumplir. Así está permitido Rock, Salsa, Tango, Clásica, Blues, Baladas, Merengue, Reggae, etc. siempre y cuando, reitero, su contenido no sea contrario a la vida noájica.

Estamos trabajando para que pronto haya CDs, mp3s, etc. de grupos musicales de noájidas, que compongan música y letras apropiada para noájidas, o que hagan música neutra (sin alusiones espirituales).
Nuestra filial central de FULVIDA, en San Cristóbal, cuenta con al menos un excelente conjunto musical, el cual esperamos que pronto edite grandes éxitos que edifiquen y reporten bendición.
Contamos con que el Sr. Alfredo Zambrano y su extraordinario equipo pueda llevar a cabo este hermoso proyecto educativo y de construcción.
En tanto, convocamos a todos los noájidas diestros en esta estupenda arte para que se enrolen en las filas del Eterno, y briden su destreza en pos del bien común.

Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco