Hay dos aspectos de la vida (humana) que han estado velados en casi todas las culturas, desde las más primitivas hasta las más sofisticadas, en casi todas las épocas, desde la expulsión del Edén hasta la actualidad:
1- el misterio de la vida, y
2- el misterio de la muerte.
Comencemos por el segundo.
¿No se han puesto ha pensar cuándo, dónde, por qué surgió la costumbre de enterrar los cadáveres humanos, o hacerlos desaparecer de algún modo de la vista de la sociedad?
Ciertamente que existe un motivo práctico, el olor y las enfermedades que surgen o se trasladan a partir del cuerpo que se va corrompiendo.
Pero existe un motivo íntimo, psicológico, que es el negar de cierto modo la muerte, o al menos encubrirla, que no sea tan evidente, que no sea una presencia constante en la vida de la gente.
Es que, la muerte representa un enorme misterio para la mente humana.
¿Cómo entender que alguien está gozoso, en plenitud, infatigable, para que al minuto siguiente este exánime, inanimado, similar a un roca que se corroe con el viento?
¿Qué poderosa fuerza se evidencia con la presencia de la muerte, o a la inversa, que fuerza está ausente en un cadáver?
Por supuesto que se tejieron historias, se edificaron mitos, religiones crecieron a partir del terreno fertilizado por el misterio de la muerte y las pretendidas doctrinas que la explican, o al menos hacen sobrellevadera.
El antiguo Egipto giraba en buena medida en torno a la muerte, el cristianismo hace un monumental culto de la muerte, el Islam rota en torno a la muerte, la Nueva Era se alimenta de muerte… en fin, la muerte con su misterio está ahí, pero la persona la oculta, la obvia, la tapa, en tanto inventa narrativas y teorías.
El otro gran misterio, el de la vida.
Ciertamente inaccesible para la mente primitiva, recién desalojada del Edén.
¿Cómo comprender que de un cuerpo, que por lo general permanece más o menos similar a sí mismo, de pronto surge una nueva vida, complemente diferente, totalmente otra?
¿Como penetrar ese misterioso fenómeno natural, que sin dudas es milagroso?
Así pues, los primeros papis no inventaron el cuento de la cigüeña que viene de París para engañar a los niños, o por pudor, o vergüenza. Lo pergeñaron porque en cierto modo ellos creían un mito similar.
Es que, la mente humana busca la "buena forma", el orden, que los cabos sueltos cierren en algo con cierto sentido. Y, el misterio de la vida es tan oscuro, tan lejano, tan imposible de develar, que se recurre a todo tipo de sortilegios, supersticiones, doctrinas, religiosidades, etc.
Y por ser misterioso, y por tanto asociado a algo considerado sagrado, se convirtió en tabú.
De "eso" no se habla, no se lo ve, no se lo representa; tal como se hace con la muerte, se lo deja apartado, escondido, accesible solo para algunos.
Solamente de tanto en tanto, o con ciertas licencias se hacía visible, lícito, ubicable.
Así nacieron las religiones "sexuales", sean los cultos a Venus, Astarté o incluso las seudo religiones monoteístas actuales (cristianismo e Islam) que tienen altas dosis de mito mistérico sexual.
Vida y muerte, dos misterios.
Dos hitos ineludibles en la existencia.
Dos aspectos generadores de ansiedades, provocadores, desafiantes, amenazantes.
Dos conceptos que fueron motivo para el surgimiento de dogmas y doctrinas, creencias y religiones, ideas y preconceptos.
¿Tienes idea cómo encarar estos dos asuntos como un fiel al Eterno, de acuerdo a tu identidad espiritual noájica?
Es apasionante hablar sobre estos misterios, pero tenemos que saber que serÃa imposible poder comprenderlos en toda su dimensión ya que escapa a nuestras posibilidades. Como seguidores del Eterno debemos aceptar con alegrÃa sus designios y seguir el camino que nos trazó a todos, ya que todos tenemos un plan de vida que cumplir…
Muy profundo y cierto todo lo que pone el Profesor Yehuda. Yo creo que tenemos la vida entre estos dos misterios y todo nuestro tiempo para aprovechar a descubrir cual es nuestra mision en la Tierra.
«NO HAY MAL QUE POR BIEN NO VENGA» y aun asi esto TODO ES MUY POSITIVO…
La gestacion el nacimiento cuanta maravilla hay en estas dos etapas del ser humano ,el ver como va formandose,de manera tan perfecta e independiente a la madre q lo sustenta.Es uno de los hechos más bellos de la naturaleza.
Luego esta el otro la muerte lejos de toda dicha,aun cuando nacemos para morir,nadie espera q esto ocurra y generalmente nos encuentra totalmente desprevenidos, el muerto y sus dolientes.¿ Quien hace planes para cuando ya no este,? ¿quien prepara a su familia en este sentido ?.
Si bien es cierto q la muerte no respeta edades los q estamos más cerca de nuestro final deberíamos, con amor, ir preparando a nuestra familia a pasar de mejor manera este trance.
Y aún cuando les paresca raro es agradable pensar mi obra ya esta téminada y cuando mi tiempo sea cumplido estará bién ya es hora de descansar.