Los hijos de Noaj

Está testimoniado:

«Los hijos de Noaj [Noé] que salieron del arca fueron: Shem [Sem], Cam y Jafet, Cam fue el padre de Canaán.«
(Bereshit / Génesis 9:18)

Cada uno de estos descendientes, hijos y nieto, representan una faceta del individuo y de la sociedad.

Shem representa la espiritualidad, la búsqueda del Eterno por medio de la Buena Senda. Es decir, el conocimiento de las porciones aptas de Torá y el adecuado cumplimiento de los mandamientos que el Eterno te ha impuesto.
Es el puente que une lo humano con lo trascendente.
Es la esencia pura e inalterable que nos da vida.
Es la Luz de nuestro ser, nuestra identidad y nuestra posteridad.

Iafet es símbolo de intelectualidad, de razonamiento, de belleza, de progreso científico, de una chispa de creatividad y una pizca de ingenio.
Es el pensador que indaga para encontrar sendas provechosas y productivas, que beneficien a la persona y al individuo; aunque ignora la Buena Senda (quizás porque no la percibe, o quizás porque no la toma en cuenta).
Pero también representa la frialdad, el pensamiento desprovisto de corazón, la severidad, el juzgamiento, el orgullo, la jactancia, el feroz apego a las reglas, la obsesión, los planes por sobre las personas, los fines que son justificados por los medios.

Jam es sinónimo de voluptuosidad, de deseos, de pasiones, de sentimientos, de desborde, de energía anímica, de actividad, de explosión.
Es el que anhela el encuentro con el Padre celestial sin mediación, sin reflexión, sin ceremonias, sino tan sólo con un dejarse fundir con la divinidad.
Pero también es la acción salvaje y sin sentido, la superstición, el egoísmo, la esclavitud a las adicciones, el aferrarse a las propias pasiones, el hambre de poder por sobre otros, la negación de los derechos ajenos, la rebelión alocada en contra del Eterno.

Canaan representa el materialismo, el afán por acopiar, por poseer.
Es el que no busca al Eterno en modo alguno.
Es el que se ríe del dolor ajeno, el que destruye por el placer de destruir, el que quebranta por el gozo de oír la rotura, el que ataca sin piedad ni motivo.
Es la furia desatada, vacía de cualquier objetivo, sino tan solo por expresar furia, romper, pisotear, demoler, arrasar, violentar, atemorizar.

Todos estos son hijos de Noaj, los primeros noájidas.
¡Cuántas cosas podemos aprender de estas figuras!

Por ejemplo, ¿cómo encauzan correcta y constructivamente los Siete Mandamientos Universales estos paradigmas?

Te propongo que dialoguemos al respecto…

5 comentarios sobre “Los hijos de Noaj”

  1. SHEM ES EJEMPLO DE NOAJIDA CONFIA EN EL ETERNO NO ES IDOLATRA ACEPTA SU IDENTIDAD ESPIRITUAL Y LLEVA A CABO LAS SHEVA MIZTVOT BENEI NOAJ, ACCIONA DE INMEDIATO ANTE LOS OBSTACULOS AL DECIR QUE EL CUMPLIO LOS 7 QUIERE DECIR QUE ERA UNA PERSONA EQUILIBRADA VICTORIOSA PERO A LA VEZ TEMEROSA, DISCIPLINADA, ATRAIA UN ESTADO MAS FAVORABLE HACIA EL PLANETA RENUNCIO A LO MUNDANO Y DEJO QUE LA FIRMA DEL ETERNO SE POSARA EN EL EN FIN UNA HERMOSA PERSONA , ME GUSTARIA SABER MAS ACERCA DE ESTE NOAJIDA EJEMPLAR.

    IAFAT CREO QUE CANALIZA LA ENERGIA DE NO ROBAR PROCURA UNA MEJORA HACIA EL PLANETA TAL VEZ TAMBIEN CREE EN LO QUE HACE Y AMA LO QUE HACE .

    Y EN LO DEMAS TRISTEMENTE PARA MI SOLO VEO DESEQULIBRIOS

  2. Realmente en estos temas tan especificos no conozco mucho. Podrian recomendable alguna lectura para los Noajidas tanto del Tanaj como de algun autor especifico??

    Gracias…

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