A tì te gustan los cumplidos, las adulaciones y caricias psicològicas verdad?, andas en busca de aprobaciòn de todo aquello que haces o quieres hacer; ya sea en lo personal , profesional, espiritual, etc.
Si tu necesidad de aprobaciòn del resto, se ha convertido en tì en costumbre, dèjame decirte que has de cosechar frustraciones y miserias. Fraces como: consulta con mamà primero, no lo hagas hasta no estar seguro, pregunta primero al pastor, al rabino, al jefe o al lider; no hacen màs que inmovilizarte e impedir tu realizaciòn personal.
Si ese tercero te desaprueba, lo màs probable es que permitas que tu opiniòn no cuente, ya que tù entregas una parte de tì mismo al dejar que otros decidan por tì.
Te han dicho: no confìes en tì mismo, sigue las reglas que aunque te parezcan absurdas sìguelas, mira el manual, dì esto, esto sì , esto nò, sòlo esto te conviene.
Si dejas que la opiniòn de los demàs sea màs importante para tì que la tuya propia y si no logras luego su aprobaciòn, tendràs toda la razòn de deprimirte, de ser culpable e indigno, puesto que ellos son màs importantes que tù.
Sòlo de tì depende hacer aquello que te propones y de nàdie màs. Sè independiente, sè libre. No tienes obligaciòn de hacer feliz a nàdie, ni quedar bièn con nadie. Vive !