talmidim2007 nos consulta:

Buen dia more ojala se encuentre bien con bendicion, si Noaj fue instruido a ingresar animales puros e impuros a el arca porque Noaj hizo sacrificio de animales siendo que la idea era conservar las especies y el sacrificio de noaj fue de olor agradable a El Eterno?
edgar juarez 29 años consultor mexico

Shalom,
«Bendito el que viene en el nombre del Eterno.» (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenido y gracias por enviarnos su interesante misiva.

Primero pongamos el texto, pues podremos ver la respuesta en el mismo.

«Entonces edificó Noaj [Noé] un altar al Eterno, y tomando de todo cuadrúpedo limpio y de toda ave limpia, ofreció holocaustos sobre el altar.
El Eterno percibió el grato olor, y dijo el Eterno en Su corazón: ‘No volveré jamás a maldecir la tierra por causa del hombre, porque el instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud. Tampoco volveré a destruir todo ser viviente, como he hecho.»
(Bereshit / Génesis 8:20-21)

Resulta que usted, querido Edgar,  mencionó algo en su pregunta que NO es cierto, pues no fue así, ni quedó registrado de tal manera.
Usted dijo que el sacrificio fue «de olor agradable para el Eterno», cuando en realidad dice que «el Eterno percibió el grato olor».
Esto que parece un detalle minúsculo, en sí es enorme y da la idea correcta del relato.
No dice el versículo, como sí está escrito en otras partes:

«una ofrenda quemada de grato olor al Eterno.»
(Vaikrá / Levítico 1:13)

NO, lo que dice es que era un asado de rico aroma, nada más.
No que era un aroma agradable PARA el Eterno.
¿Entiende la diferencia?
Usted le regala a su señora un buen perfume y ella lo usa, que no es lo mismo a que si usted siente similar fragancia en otras señoras. El de su esposa es para usted, el que percibe en el ambiente de otras señoras simplemente es un aroma agradable.
¿Queda claro?

Cuando el Eterno percibe el rico olor del asado, no se pone contento,
no se le hace agua la boca pensando en el asadito que le están preparando,
no se deleita con la carne y sangre sacrificada,
no destila bendiciones por el sacrificio del hombre.
Por el contrario,
por el contrario…
lea conmigo lo que dice el versículo: «dijo el Eterno en Su corazón: ‘No volveré jamás a maldecir la tierra por causa del hombre, porque el instinto del corazón del hombre es malo desde su juventud«.
¿Qué quiere decir esto?
Pues, que el Eterno deja en claro un hecho evidente: el ser humano tiene en su interior una tendencia a lo negativo, un ánimo destructor, un «Ietzer haRá» como le llama la Tradición. Está en la naturaleza del hombre anhelar no solamente lo bueno, sino también lo malo. Es nuestra parte instintiva que quiere satisfacción inmediata, sin importarle un comino el bienestar del prójimo o la propia supervivencia del individuo.
Esta tendencia es hacia lo malo, pero por supuesto que cuando se canaliza su energia a través del cumplimiento de los mandamientos, siguiendo las instrucciones sacras, en ese momento la tendencia a lo malo se pone al servicio de la construcción del Shalom.
Por ejemplo, tengo una urgencia sexual, en vez de diseminar mi energía de manera destructiva, mantengo relaciones conyugales con mi señora, de manera cariñosa y respetuosa, y así fortalecemos nuestro vínculo matrimonial y/o procreamos más hijitos a la imagen del Padre Celestial.
Encauzamos la tendencia negativa y la transformamos en aliada de la construcción del Shalom.
No es tarea fácil, pero es necesaria de aprender, a fuerza de entrenamiento constante, por medio de seguir las instrucciones de nuestros guías espirituales.
El Eterno nos creó así, con tendencia hacia lo destructivo y hacia lo constructivo, y lo expresa con rotunda claridad en el versículo citado.
Esa tendencia destructiva llevó a Noaj a sacrificar animalitos en honor al Eterno.
Noaj no recibió una orden de hacer tal cosa, no tenía ni obligación ni deber de hacerlo, simplemente él razonó por su cuenta y consideró que si había más animales puros, era para servir como sacrificio (Bereshit Rbá 34:9). Fue él quien razonó esto, no fue una orden divina. Fue él quien pensó que la muerte de unos animales y el consiguiente aroma grato del asado serviría para emocionar al Eterno.
Noaj era justo y bueno en su generación, que era rotundamente malvada.
Noaj se crió en ese entorno plagado de miseria espiritual y maldad profunda.
Noaj vio la devastación inmensa del Diluvio, se sintió profundamente culpable por no haber hecho nada para deterla, y como solución no tuvo mejor idea que asesinar unos animalitos en honor al Eterno.
¿Le parece que ésto puede ser algo grato para Él?
No señor, es por eso que la conclusión del Eterno fue: «el instinto del corazón del hombre es malo«.
No dijo: «¡Qué buena idea, me encanta el asado! Se nota que Noaj aprendió la lección, que deben ser constructores de Shalom y no atraer más destrucción al mundo».
No dijo esto.
Sino que confirmó la existencia en el hombre de la tendencia natural a la maldad.
Lo que el Eterno sí consideró bueno fue la intención de Noaj. El pobre tipo quería congratularse de haberse salvado, quería agradecer a Dios, quería lavar su sentimiento de culpa, quería hacer algo bueno… solo que metió la para, porque no siguió los mandamientos sino el deseo de su propio corazón.
La buena intención es bien valorada por el Eterno, y es por eso que atendiendo a la necedad de nuestro corazón Él autorizó y legisló más tarde el servicio de los sacrificios de animales, aunque tal servicio no era lo esencial ni lo privilegiado por el Eterno.

En resumen, Noaj hizo sacrificios porque pensó que era algo bueno, pero no lo fue.
Se equivocó, pero el Eterno además de Justo es Misericordioso, por lo que evalúa
las intenciones ocultas en el interior del ser, y no solamente el resultado final de sus acciones.

Si le quedan dudas pertinentes, hágalas llegar.

Que sepamos construir Shalom.

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