XI. Gracias Fulvida San Cristobal

Le envié a Alfredo Zambrano, un mensaje electrónico con mis teléfonos, e inmediatamente me contactó, así comenzó mi amistad con él, conversamos por largos tiempos, esto me ayudó mucho a renunciar a miedos que me perseguían, sombras oscuras de la idolatría, solo por darle un nombre a dicha situación.

En esos días sufría una crisis económica muy fuerte, y Alfredo solidario ciento por ciento y respaldado por una excelente comunidad atiende mi solicitud de visitar nuestra Isla para asesorarnos, aunque le expresé que no contaba con dinero para cubrir sus pasajes, solo podía atenderlo en mi casa, con escasa fuerza económica, a lo cual me respondió, que no había ningún problema, que él comprendía, así que pautamos fecha para el encuentro.

Comencé a padecer mucho después de haber pautado la fecha de encuentro, pues mi esposa ignoraba todo lo que yo estaba haciendo, fue así como hable con Yehuda y pedí su asesoría, y lo que más recuerdo es la palabra shalom, orar, y shalom, así que eso fué lo que hice. También me propone establecer a fulvida en la Isla, a lo cual acepte, aunque todo me daba vuelta.

En un Café con mi esposa…

– Qué es lo que te pasa Mario, ya no eres el mismo, tienes algún problema, donde está ese hombre predicador que despertaba el ánimo de miles, con su inspiración, ahora solo hablas del judaismo, estas muy cambiado, ya no predicas en el nuevo testamento, ni siquiera lo tomas encuenta, no te entiendo y esto me ha perturbado mucho, que es lo que quieres por favor habla…
– Quiero renunciar a ser pastor.
– Pero porqué… me preguntó con tono desesperado, es muy lógico, y yo lo comprendí. Debo aclarar que tenía temor, e inicié mi explicación…..

Así pasó el tiempo, le hablé y le expresé que no quería ser más evangelico, que deseaba ser una persona que se ganara el sustento con mis fuerzas, para eso contaba con una profesión, habilidades y destrezas.

Todo aquello le tomó por sorpresa, su rostro con asombro me miraba, su desconcierto no lo podía ocultar, y como una gran mujer que es, respiró profundamente, y trató de comprenderme aunque inmediatamente trazó su estrategia para convenserme de mi error, fué así como comenzó a estudiar todo el material que tenía guardado, para tener base a la hora de dialogar conmigo.

Le aclaré que no tenía ninguna intensión de forzarla a creer en todo esto, que respetaría sí ella decidía volver a la iglesia con su tio que la había en parte criado. Leyó, indagó, tomó sus biblias de estudio, los libros que teníamos en la biblioteca, sus concordancias, sus estudios biblicos, todo lo que pudo en recursos literarios, y entre más buscaba contradecirme, más entendía mi posición, y el porque yo optaba por la vida noajica, fue algo increible, por fin salió en parte de su gran ignorancia, ahora juntos veiamos muchas nubes con amenazas de tormenta, pero eso no tenía ninguna importancia ante lo grandioso que nos esperaba, una vida plena, sin mascaras, sin engaños, sin maltratos sicológicos, sin manipulaciones, llena de sentido y propósitos, sin ataduras mentales, sin cárceles de opresión que solo ofrece y da la idolatria a sus fieles servidores, que digo, a sus ciegos servidores.

¿Como y que haríamos con los hermanos? ¿ Cómo les explicaríamos ?

Yo tengo mi renuncia hecha, no forzaremos a nadie, vamos a cumplir con nuestra responsabilidad,lo demás fluirá.

Así nos preparámos para recibir a Alfredo Zambrano con su hija Keren en nuestra casa, junto con Maritza su esposo e hija, Yosimar Anderson y mi familia.

Cuantos fueron los que contribuyeron en San Cristobal, no sé, sólo se de mi agradecimiento por el esfuerzo hecho por ellos.

P.D. : aprecio con profundo cariño ser parte de una familia unida, solidaria, contribuyente, y activa como lo son todos Ustedes Fulvida San Cristobal, Sigan Trabajando. Shalom

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