El sentimiento del ego

Solemos durante nuestra vida, atravesar por diversas circunstancias, que impactan en determinada manera nuestra conducta, y como es natural ante cualquier circunstancia, emergen ante nosotros, dos opciones para reaccionar o responder ante eso mismo, dos respuestas para elegir…… libre albedrio se le suele llamar, una respuesta (aunque la menos usada) podría ser de modo racional y saludable, surgida desde el razonamiento empapado de conocimientos adecuados, que es tal como se viene difundiendo en este sitio, y se logra otorgando las herramientas necesarias para que las personas reaccionen de diferente modo ante la vida, con los conocimientos y técnicas adecuados, otra respuesta que es la más común, es reaccionando de manera emocional, para sobreponerse al tan temido y rechazado sentimiento de impotencia, que definiremos como “el sentimiento del ego” la principal herramienta que este mismo utiliza para mantenerse entronizado en la existencia, la mayor parte de nuestras vidas.

Estamos traumatizados desde el nacimiento, aunque lo ignoremos, aunque lo neguemos, y muy a pesar de que este intenso trauma por el violento acto del nacimiento, nos marca de por vida, gran parte de esta misma, solemos ignorarlo o pasarlo por alto.

La misma violencia con la que el recuerdo atroz del nacimiento quedo impregnado en nuestra memoria, con esa misma violencia solemos reaccionar en el día a día, piensa un poco acerca de tus relaciones, de los sucesos que enfrentas el día a día, momento a momento, y veras ese mismo rostro violento del recién nacido que fue arrancado de la tranquilidad y confort intrauterino, pero reflejado ya en un adulto que cuenta con distintas herramientas para operar de modo diferente y no desde la impotencia primaria.

El trauma del nacimiento es intenso, está grabado en nuestra memoria, con una carga emocional tan inmensa, que a cualquier atisbo de impotencia real o sentida, se desborda ese mecanismo de supervivencia con que el recién nacido “escapo” de la extinción, es un trauma y como tal nos marca de por vida, como aquel que tiene un aparatoso accidente automovilístico y ahora teme transitar las grandes y concurridas avenidas viales, o el que sufrió un secuestro y ahora vive a la expectativa de proteger su libertad y que cualquier individuo que le parece inusual, le despierta un estado de alerta, como decimos habitualmente quedaste traumado.

Saber que tenemos este intenso trauma en nuestro organismo, no es motivo de alarma o preocupación, sino principio de salud y bienestar, porque entonces nos re-conoceremos y procederemos a anular las operaciones del ego, ni bien empiecen a manifestarse.

Tomemos un ejemplo, uno bien común…..

La chica o el chico bien enamorado, que de repente y sin previo aviso, es despedido por su amado/a, muy probablemente con una fuerte desconexión de la realidad (ilusiones), y grandes planes a futuro y ambiciosas metas, y entonces de repente… ¡la ruptura! terrible y devastadora, ¿Qué puede hacer el joven ante esta lamentable situación? No otra cosa más que operar desde el ego (desde el sentimiento de impotencia) y la violencia se hace manifiesta, se agrede, se reclama, se violenta…. PORQUE EN APARIENCIA NO PUEDE HACERSE OTRA COSA, y si todo esto no funciona, para sobreponerse al tan temido sentimiento de impotencia, entonces se desconecta de la realidad a la persona, no es extraño ver en decepciones amorosas prolongados periodos de sueño o escapes imaginarios de la realidad insufrible y en algunos casos más extremos y lamentables incluso hasta el suicidio, es que cuando la persona se siente morir en algún aspecto de su vida, algo debe salvarla y lo primero que se presenta es el ego a través de sus primitivas herramientas (llanto, grito, pataleo y desconexión de la realidad) como cuando éramos muy pequeños.

Hay desesperación cuando a la persona la inunda el sentimiento de impotencia (el sentimiento del ego) lo denomine así, porque el ego es potente generador de sentimientos negativos, pero la raíz primaria de todos ellos, es el sentimiento de impotencia, de ahí se ramifica en desesperación, tristeza, ira y decepción, pero todos provienen originalmente del sentimiento de impotencia y en la desesperación, la persona puede acudir a diferentes salvadores (el primero es el ego), incluso en una atinada aunque no muy común decisión, el que es presa del sometimiento del ego, puede acudir a un especialista en salud mental, en bienestar emocional, el auténtico profesional que este empapado de todos estos conceptos u otros que sean de igual manera efectivos, ojo pero no de aquel supuesto profesional que te manda a estudiar libros sobre fe y religión, que lo único que hacen es hundir aún más a la persona en el abismo oscuro de la desesperación y el dolor, el auténtico profesional que conozca y sepa aplicar las técnicas adecuadas para que la persona pueda salir a flote.

Este vanguardista descubrimiento sobre el sentimiento de impotencia, es autoría del Lic. Yehuda Ribco (apreciado Maestro), y en la red comienzan a aparecer similares consejos a los que se vienen vertiendo en este sitio de manera periódica, en similar sentido al que se viene tratando aquí sobre el sentimiento de impotencia, no sabemos sus fuentes (podría ser que lo vieron aquí), de hecho es un descubrimiento revolucionario y un potente rectificador y potencializador de la existencia, tal vez en un futuro sea la base de los tratamientos más efectivos en lo que a salud emocional y mental se refiere, aunque de verdad, repercute en toda la multidimensionalidad del individuo.

Bueno pero hablando de la desesperación, hagamos un breve pero muy útil paréntesis, para abordar un poco más de este aspecto, que es muy común que sea utilizado, para someter al individuo, muy particularmente desde el seno de las religiones, pensemos un poco acerca de la religión, en un primer ataque le atribuye al individuo algún pecado que jamás cometió (pecado original), para luego venderle su “salvación”  a precio de oro (sometimiento por fe y cancelación del pensamiento crítico) una vez que el sentimiento de culpa fue incrustado en el individuo por medio de alguna dizque “divina” culpa, entonces ya la persona se abandona a las exigencias religiosas, porque desde su parecer no existe otra salida, algún escape de su lamentable (aunque imaginaria) realidad, y esto es desesperación, aunque después migre a estados emocionales más placenteros, pero aun así el individuo ya fue sometido por una causa irreal, y entonces viene el sometimiento a cualquier cosa absurda, recordemos que la religión es eso precisamente, sometimiento a lo absurdo, principalmente lo absurdo que proviene del ego, como sacrificios para salvación, ofrendas a cosas inertes para obtener determinados favores, y otras tantas cosas más que anestesian a la persona, sin concederle mayores beneficios.

Pero hay un aspecto fundamental aquí que es lo que deseo recalcar, particularmente hablando de cuando a la persona la asalta el sentimiento de impotencia y el pensamiento racional es cancelado, y entonces una oleada de sentimientos negativos sumerge a la persona en un terrible y doloroso caos (interno y externo), que se manifiesta por lo regular en dolor, tristeza, soledad, abandono y etc., seguramente lo habrás experimentado en alguna ocasión, ¿no? Y es que se siente morir cuando el sentimiento de impotencia invade nuestras vidas, pero ante esos terribles casos que suelen presentarse a menudo en nuestras vidas, ¿Qué hacer?

Como mencionamos algunas líneas atrás, es excelente contar con ayuda psicológica de algún aspecto, para esos casos de extrema urgencia, sin embargo no cualquier profesional estará disponible las 24 horas del día, para auxiliarnos cuando lo necesitemos.

Reconocer nuestra impotencia, es un primer paso de liberación y crecimiento, el segundo es hacer lo que podamos hacer dentro de nuestras sanas posibilidades por crecer, por ejemplo puedes charlar de estos temas, con alguien de tu entera confianza, para que así en conjunto, pueda existir mutuo apoyo, tal como el ego se colectiviza en determinada manera, así mismo, una técnica de liberación es mucho más efectiva si se practica en grupo, sería muy loable si nosotros mismos por nuestras propias fuerzas pudiéramos sortear solos esos malos ratos, pero no es así, sencillamente porque cuando el ego se impone, el pensamiento racional es cancelado, no es brujería, ni una maldición, sino simplemente una función biológica que se activa en determinadas circunstancias y en otras es puesta de nuevo en standby.

Hemos aprendido que la CA (Comunicación Autentica) es una poderosa herramienta, para armonizar nuestra existencia, y si hacemos uso de ella de la manera más adecuada puede haber grandes resultados, por ejemplo, si cuando estamos pasando mal rato, hablamos con un amigo, que este empapado en estos conceptos y le decimos nuestro sentir, tal vez de ello pueda surgir un buen consejo, una autentica palabra de aliento,, porque en verdad que cuando el sentimiento de impotencia inunda nuestra vida en verdad somos impotentes, porque por nosotros mismos salir de ello resulta mucho más que complicado.

Pero fuimos hechos para convivir en sociedad  con todo lo que ello representa, si somos impotentes en diferentes aspectos, pero también tenemos facultades, como el habla y herramientas como la comunicación, haciendo uso de ellas podemos ser mejores personas, pero ¡atención! Cuando se menciona acudir a alguien más para dialogar, no se trata de crear una dependencia toxica o enfermiza, sino todo lo contrario a partir del dialogo construir conversaciones positivas y edificantes que beneficien a ambas partes, y partiendo de la convivencia social, reforzar nuestra habilidad para manejar los estados emocionales del ego.

Recuerdo una vieja fabula de Esopo, de aquellas que leíamos cuando estábamos en la primaria, donde se probaba romper un haz de varas y una sola persona no podía hacerlo, pero al hacerlo en conjunto (con mas personas) finalmente el haz cedía y se rompía, bien vale la pena recordar aquella fabula y tomar la interesante analogía, para decir que somos más efectivos en grupos inteligentemente organizados.

Tal vez cuando los embates del ego quieran hacer desmanes, alguien nos podrá decir.

No quieras controlar lo que no puedes controlar

Haz tu parte el resto no depende de ti……

No depende de ti… lo que el otro controla

Hace poco halle una vieja libreta de mi padre (su alma repose en el seno del Eterno) donde preparaba los borradores de sus discursos  que daba al finalizar los ciclos escolares, para finalizar tomare un par de líneas  de uno de esos discursos.

Dice así:

“Pueden tener  la seguridad de que lo que hacen sirve al país, de que en una forma o en otra, colaboran a la búsqueda de la justicia social, que debemos todos encontrar, dentro de la libertad con formas de trabajo y organización.”

Y finaliza diciendo:

“Nuestro tiempo es la época del despertar de la conciencia crítica. Nada ni nadie podrá detener el progreso de México, cuando este se finque en la fuerza organizadora y la inconformidad creadora de todos sus hombres y mujeres.”

Palabras atinadas e inteligentes, organizados somos más eficientes, mucho más eficaces, y la potente inercia que lleva el ego (a través del sentimiento de impotencia) suele detenerse si por fuente exterior, se hace un llamado a la cordura y la lucidez, con las palabras justas y en el momento exacto.

Y el ¡gran secreto! Para minimizar el influjo negativo del ego sobre nuestras vidas, se reduce a compartir y crecer en sociedad.

Referencias bibliográficas

Ribco, Y. (2005) Cterapia Optimismo: querer no es poder, pero es un paso… http://serjudio.com/cterapia/cab050404.htm

Ribco, Y. (2011) Herramientas del EGO. Obtenido desde http://fulvida.com/varios/temas-frecuentes/herramientas-del-ego

Ribco, Y. (2012) Malas conductas. Obtenido desde http://fulvida.com/fortalecimiento/ego-fortalecimiento/malas-conductas

Ribco, Y. (2012) Ego colectivo y Era mesiánica. Obtenido desde http://fulvida.com/id-noajica/despertando-al-projimo/ego-colectivo-y-era-mesinica

Ribco, Y. (2012) Tu sentimiento de culpa. Obtenido desde http://fulvida.com/ajenos/misioneros/tu-sentimiento-de-culpa

Ribco, Y. (2012) De amor y soledad. Obtenido desde http://fulvida.com/id-noajica/familia/de-amor-y-soledad

Ribco, Y. (2013) El cambio. Obtenido desde http://fulvida.com/fortalecimiento/ego-fortalecimiento/el-cambio

critica

10 comentarios sobre “El sentimiento del ego”

  1. gracias amigo mio por este estupendo post.
    lo dle EGO en parte es creacion mia, otra parte viene en la antigua tradicion judia, tambien muchos filosofos trabajaron el tema de la potencia y etc. (un ejemplo entre varios, hobbes), no es una creacion surgida de la nada, inspirada por algun espiritu, sino basada en estudio, observacion, analisis y reflexion.
    en cuanto a que otros ahora empiezan a repetir lecciones de este humilde maestro, sin dar un minimo reconocimiento, y si… ya estoy acostumbrado… pero bueno, no estoy aqui para hacerme rico con mi saber, parece, sino para ayudar a otros a crecer.
    gracias!

  2. veo q te tomaste el trabajo tedioso de leer viejos textos de mi modesta autoria. quizas haya mas en aquellos, con otras palabras, q refuercen las enseñanzas actuales.
    a ver si 8 o 10 años hacen q cambie radicalemente o q mejore y fortalezca lo ya enseñado…

  3. Gracias Talmidim por los repuntes..¡¡ Y por compartirnos los apuntes de tu señor Padre. Por cierto, podría utilizarlos como referencias? Me gustó especialmente el segundo.

  4. Excelente artículo Talmi…

    Gracias Edgar por este recorrido a comprender del Ego, porque saberlo, entenderlo y no olvidarlo resulta tan necesario e importante.

    Creo que la manera como lo encausaste resulta claro y apropiado para aquellos que recién asoman a éste tema, que con tanto esmero y dedicación del moré nos ha brindado para crecer, y sobre todo para vivir cada vez más cerca de la libertad.

    Un abrazo!!!

  5. No son tediosos, más bien interesantes y bastante bien fundamentados, resulta muy enriquecedor disfrutar ese material More.

    Encontré algo interesante en esos textos, tratare de plasmarlo, particularmente en uno, abrazos querido amigo.

    Y gracias amigos por enriquecer el post con sus comentarios, abrazos!!!

    Si luis puedes utilizar la parte que consideres necesaria del post, para eso esta amigo, y si fíjate que mi viejo era destacado en oratoria, tuvo algunos reconocimientos durante su trayectoria, adelante amigo!

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