No es lo mismo verla venir que bailar con ella

Este es un costarriqueñismo que con sus variantes, estoy seguro que aplica para muchas otras regiones de Hispanoamérica. Existen muchas personas que aman lo judío, aunque lo aman en tanto las cosas estén bien, porque en el momento en que las cosas se ponen un poco difíciles dejan todo de lado. Los puedes ver todos los días predicando desde sus cómodas páginas de Facebook, donde maquinan cómo van a hacer más dinero.

Ya sabes de quiénes hablo, son esos de cuyas bocas salen palabras de amor hacia Israel y hacia el pueblo judío, algunos dicen “Yo sí estoy con Israel”, pero a la hora de llegada se marchan, dejan todo tirado y huyen cuando ven el peligro. Sí claro, es muy fácil decirse judío para satisfacer al EGO, porque ven en el judaísmo un club exclusivo, porque piensan que el ser judío implica riqueza instantánea, porque piensan que el leer la Torá les hará más sabios, sí, ya sabes de quiénes hablo, de los que se dicen ser amigos de Israel, que pregonan amor y solidaridad pero que muy en el fondo guardan un resentimiento por no ser aceptados.

Claman a gritos que su dios es uno, pero a la hora de llegada su dios se triparte y deja de ser uno para convertirse en tres, cinco, o sea, en un dios para satisfacer su ego. Algunos lo ven como un dios vengativo, otros como un dios que obliga a sus seguidores a despojarse de todos, algunos lo ven como un dios sanguinario que da a su único hijo como sacrificio, no obstante que supuestamente es todopoderoso y que tendría infinitas maneras distintas de “perdonar a los pecadores” del mundo. A pesar de todas estas incongruencias se rehúsan a salir de sus celdas mentales y prefieren seguir siendo esclavos prisioneros en el presidio del ego.

Los puedes ver cómo te lanzan a la ignominia, cómo es que cuando les enseñas la verdad tal cual es se resienten, gritan, lloriquean, patalean y cuando ven que estas armas no les funcionan, se desconectan de la realidad. Son los que sonríen en espera de algo, no conocen lo que es amar, que es dar sin esperar nada a cambio, dejan que sus egos los gobiernen y se explayan cuando sus creencias son cuestionadas.

Critican la vida de los demás y establecen toda una demonología para culpar a otros por sus propias acciones, hablan de luchar contra los enemigos de Israel pero a la hora de llegada huyen, hablan de ingresar a las comunidades judías y formar parte del pueblo judío cual perro por su casa y cuando ven que no pueden entrar, entonces maldicen y critican, utilizan términos como elitistas, racistas, chovinistas, engreídos, etc., y como remedio se inventan sus propias doctrinas.

Roban cual ratero de callejón lo que no les pertenece, se visten como creen que se ve un judío, creen que todos los judíos se apellidan Rothschild y que viven en mansiones, rodeados de opulencia, resienten el no ser parte del pueblo de Dios y con el mayor de los mal agradecimientos, pisoteen y escupen su legado noájida, se siente ciudadanos de segunda categoría.

Eso sí, cuando se dieron los pogromos o la persecución nazi, todo rastro de judío que había en esos usurpadores desapareció y nótese que no hablamos de los netzaritas, mesiánicos, etc., que son deuna época más reciente sino de aquéllos que desde los albores del judaísmo decían llamarse amigos de los judíos. Sí es triste pero cierto, aquéllos que los enemigos más acérrimos son los que usualmente se harán pasar por los amigos más cercanos. Alardean de lo que ellos mismos dicen ser pero no ostentan validez en su alarde, pregonan a los cuatro vientos pasajes sacados de contexto en tanto que no comprenden el significado de las cosas que dicen, en definitiva, en cada uno de sus pasos enseñan cuán grande es su EGO.

Qué puedes hacer ante este tipo de personas? En primer lugar, si se autodenominan morés, rabinos, etc., existe un deber desenmascararlos, porque con su torcida forma de ver las cosas pierden en las tinieblas de la idolatría y de la confusión a muchas personas. Otra de las razones es porque usualmente yace un propósito patrimonial detrás de sus farsas. Muchas personas hoy en día sufren duras penas por la cárcel de la idolatría; cónyuges que se someten a sus consortes y son vejados, personas que creen en el matrimonio para toda la vida y aguantan las infidelidades, abusos y demás maltratos de sus parejas porque así lo dice un libraco, personas que son cruelmente vilipendiadas y vapuleadas por tener creencias distintas a los demás y zorros sagaces que echan mano de la ignorancia de la persona y de las doctrinas idólatras para justificar los actos más aberrados y aborrecibles.

Pero nosotros como noájidas que somos, presentamos un baluarte ante estas crueldades y barbarie, somos estandartes de lo que un ser humano no judío es y estamos agradecidos por nuestro sagrado legado. Cómo puedes mostrar tu agradecimiento por haber sido creado como ser humano y como noájida? Primero que todo cumpliendo con los siete mandamientos y, en segundo lugar, ayudando a que más personas conozcan su verdadera identidad. Significa eso que debamos ir de puerta en puerta predicando el evangelio noájida? Para nada! Pero si alguien nos pregunta no le neguemos la respuesta y sobre todo, demos el ejemplo cumpliendo con lo que nos toca y no más allá.
impostor
Feliz semana!

7 comentarios sobre “No es lo mismo verla venir que bailar con ella”

    1. Gracias amigo. Pues la verdad no sé, no le he dado seguimiento. El enfoque ha sido reforzar la filial aquí en Costa Rica y trabajar con las otras filiales en estandarizar los procesos. Me imagino que ha de seguir con sus adeptos, usualmente recurren a lo mismo de siempre, la manipulación, hacer sentir mal a la gente y las contribuciones «voluntarias». Es una lástima realmente que las personas se comporten así pero más lástima da que haya otras que saquen dinero de donde no lo tienen para dárselo a los demás.

      Pero lo más preocupante de todo es que utilicen a su dios personal y que recurran a ese tipo de cosas para saquear a los demás. Ahora que me ha tocado ver muy de cerca lo que es la religión, me convenzo más que hay que erradicar la idolatría de este mundo.

      Y me llama la atención que tanta gente que dice ser amigos de los judíos que a la hora de llegada cuando las cosas se ponen mal simplemente abandonan el barco. Si cada uno de nosotros hiciéramos lo que nos corresponde estaríamos realmente creando un mejor futuro y contribuyendo realmente a la construcción de Shalom.

Deja una respuesta