Todos los días, sin obligación, en nuestros rezos diarios colocamos nuestras manos derechas frente a nuestros ojos – para más concentración – y decimos el Shemá Israel.
«Escucha Israel, Adonay es nuestro Amo, Adonay es Uno. Y amarás al Eterno, tu Amo, con todo tu corazón, con toda tu alma y todas tus fuerzas.»
El Shema sencillamente y esta dicho en el libro de rezos para Noajidas nos indica: Amar a El Eterno.
¿Pero, cuando o como uno ama al Eterno?
Cuando se compromete a cumplir con lo que El Padre decretó según su identidad espiritual. Cumplir Su voluntad es el amor más grande que uno ofrece a Dios, en tanto no busque beneficios secundarios.
No mantener contacto con la idolatria, dejar de temerle a míseras estatuillas o dioses disfrazados de santidad es amar a Dios.
No ir en contra del Eterno con palabras o acciones es amar a Dios.
No tomar posesion o provecho de lo que no es de uno con injusticia según la Torá es amar a Dios.
No buscar acciones que puedan llevarnos a relaciones sexuales en contra del mandato del Amo es amar a Dios.
No despreciar o ir en contra de la vida del prójimo es amar a Dios.
No desprestigiar a los animales y mantenerles un minimo respeto es amar a Dios.
No ir en contra de las leyes civiles enseñando aunque seas el único con el ejemplo es amar a Dios.
Salvar vidas sumidas en las drogas espirituales, alejarlas según tus posibilidades de traficantes de la fe es amar a Dios.
Agradecer, respetar, valorar, estudiar, bendecir al Amo es amar a Dios.
Devolver un objeto perdido, respetar posesiones ajenas, valorar lo de uno mismo más que lo del otro es amar a Dios.
Formar una familia con hijos temerosos de Dios, respetar tu esposa, tus hijos, tu hogar es amar a Dios.
Visitar enfermos aunque no surga una charla, dar caridad, dar un consejo, un abrazo, un cariño, una sonrisa es amar a Dios.
Respetar la creación de Dios, ayudar según nuestras posibilidades a los animales, otorgarles un cariño es amar a Dios.
No ir en contra de los mandamientos del Padre aunque las leyes civiles lo aprueben es amar a Dios.
Amar a Dios conlleva el cumplimiento de Su voluntad, la Voluntad que beneficia al ser humano pues Dios nada necesita del mundo o del universo entero.
Todo es beneficio para ti, es simple, es sencillo, es Noajismo.
«Si aún no eres parte de la comunidad de fieles a Dios, eres la pieza del rompecabezas que falta.»