Archivo de la categoría: Creencias erroneas

El Yo Verdadero y el Sentido de la Vida.

10888631_991916780822058_1095707342395541330_n

El Ego fue nuestro mejor aliado. De eso no me queda la menor duda, y gracias al cielo y al Ego, logramos sobrevivir. El problema comienza cuando la persona se transforma en un Ególatra que piensa, actúa, vive y respira creyendo que el universo conspira para la propia infelicidad. Esa transformación a la egolatría no se dio de una noche a la mañana; fue producto de impotencias sentidas, conductas aprendidas, respuestas de otros y propias ante las necesidades; la escuela, el colegio, etc, etc, y tiempo; hasta (de) generar en una “máscara”, alguien que creíamos que era Yo.

Súmele a eso la ignorancia de otros, cuando nos decían: “tiene el temperamento de papa”; “el carácter de mama”; “la personalidad del abuelo”, “el pensamiento de la abuela”; así ad infinitum.

Nos hicimos una careta por medio del propio EGO (y otros nos ayudaron a crearla); una personalidad distinta a nosotros, un “alguien” totalmente amorfo, que no era nosotros.

No nos enseñaron, ni quisimos aprender, a conocernos o descubrirnos quienes somos en realidad.

Y viendo la situación con lupa, cuando alguien se enoja, teme o se ansía, no es ella misma la que sufre tales desbalances, ¡! son algunas de sus caretas, de sus muchos “Yoes”, sus muchos papeles, lo que se ven amenazados ¡!

Piénsalo un minuto, cuando te enojas por ejemplo. ¿Por qué te enojas? Probablemente, y con la sinceridad del caso, fue por algo que ha puesto en riesgo alguna de tus máscaras, de tu posición, del juicio social, de tu fe, de tus propias habilidades para sobrevivir, de la imagen que otros tienen de ti, de la seguridad que pretendes; de alguna de tus caras.

Ante el propio reconocimiento doloroso de la propia egolatría y de las muchas caretas (personalidades, yoes, etc) que se han ido formando, se puede tomar una decisión: el fin de los “estados de ser” que los muchos “Yoes” han hecho que seamos, e iniciar el éxodo hacia el Yo Autentico, personal e individual.

Esa decisión tiene una trascendencia suprema.

Si se decide por el re encuentro del  propio Yo (el Autentico), se utilizarán los “Yoes Vividos” como medios para tal fin.[1]

Pero esa no es la trascendencia aún; esa decisión sigue siendo un medio para un fin mayor.

El fin mayor es que solamente siendo su “Autentico Yo” se podrá construir el  ¡¡ Sentido Último de Vida Propia¡¡[2]

Vivir, estudiar, trabajar o hacer cualquier tipo de actividad para ser millonario, viajar por el mundo, para tener seguridad económica y ninguna dolencia, o para tener alguna posición social suena muy tentador[3]; pero !¿tener una vida con sentido?¡ eso supera cualquier expectativa mundana ¡

No se puede construir una vida con sentido desde una perspectiva irreal, desde las caretas, modos, posiciones o desde lo que sea que creamos ser, o nos impusieron ser, o nos entrenamos a ser. Desde el “Yo Vivido” buscamos seguridad, poder, control. Un imposible de alcanzar porque vivimos en medio de la inseguridad. Es por eso de tanto desatino emocional y frustración existencial. No se cumplen las expectativas personales por ser imposibles.

A este prototipo de personas la Logoterapia, benevolentemente,  las diagnostica como neuróticos enfermos con el Trastorno Obsesivo Compulsivo[4]; pero la Cabalaterapia profundiza al punto de diagnosticar, escalofriantemente, a la persona como “alguien sin amor[5]

Desde las caretas que creemos ser (social externada a otros, o imaginativa que nosotros mismos nos proyectamos) es donde se va a creer tener el falso poder o falso control; y se va a ejercer ese poder para mantener la careta. El Ego auxiliará a ello.

Hace poco sentí impotencia de ver amenazada una de mis tantas caretas que no era yo. Una de esas que proyecto a la sociedad, que me he llegado a creer que soy y que me da “poder”.

“Neurótico Obsesivo Compulsivo con des amor” me hubieran diagnosticado ambas escuelas; y aun así, describen un “Yo” que no soy yo.

Construir una vida con sentido implica muchas decisiones. Conocer el Ego, reconocer (volver a conocer) su verdadero Yo, y aventurarse en la construcción del sentido de la propia vida sin caretas, sin “yoes vividos” ¡

Decisiones…

(Escribo en mérito de la señora Luz Montiel M. 1923 – 2014. Su vida dio sentido a su propia existencia.)

[1]“.. Por tanto, es menester adentrarnos, conocernos, … Fortalecernos, comunicarnos auténticamente, ser buenos, ser justos, ser leales, dejar de lado las tretas de Esav, pero no para destruirlo, sino para encausarlo, dirigirlo, canalizar sus acciones para la construcción de Shalom. Pero, si somos débiles, si permitimos serlo, entonces Iaacov se esconde, se disfraza de Esav, se pierde la chance de ser auténtico. Si rechazamos conocer nuestro Yo Auténtico, entonces terminamos siendo solamente Yo Vivido…Usar la Comunicación Auténtica y no los modos propios del EGO. Tal es la tarea que debemos aprender. No es fácil, en ningún lado se prepara a la gente para buscarse y encontrarse. No hay escuelas, aún, que enseñen a valorar el Yo Auténtico, entrenar el Yo Vivido, andar por los caminos de Luz del Eterno. ..Es hora de dejar de ser Esav, de presentarse como él, de hacerse pasar por él. Es hora de saber nuestra médula, amarnos, conocernos, cuidarnos, ser Iaacov, en paz y trabajo en conjunto con Esav…” (http://fulvida.com/2011/11/20/ego-y-yo-en-la-parash-toldot/)

[2] http://serjudio.com/rap451_500/rap479.htm

[3] http://serjudio.com/rap3401/rap3440.htm

[4] “…en algún otro lugar he comentado que entre los pacientes obsesivos-compulsivos es típico que se vean dominados por el deseo..de saber al 100% que a través de sus actos de cognición y decisión conseguirán estar seguros de algo..” (Dr. Viktor Frankl. “El Hombre en Busca de Sentido Ultimo. El Análisis existencial y la conciencia espiritual del Ser Humano”. Pag 97.)

[5]  Resulta impactante como en la Cabalaterapia el “amor” se denota  mas allá de un sentimiento humano, trascendiendo el termino a casi un lenguaje, parecido a cualquier otro medio de comunicación, oral y escrito, humano, pero con la diferencia de que es universal e impacta a todo (a la materia, a la energía, a las personas, a otros seres vivos, etc). Recomiendo la lectura integral de: http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/parashot-ajar-mot-y-kedoshim-5770-el-ego-el-yo-autntico-y-el-yo-vivido

No es decidir Ser, es decidir Hacer

imagesVYFQKD3J

Usted no decide quién es; usted hace quien es.

Usted hace su identidad; o mejor aún, descubre sus potencialidades (y su “Yo Verdadero”) construyendo cuando decide hacer.

No me refiero a crear una careta más de lo que se ha denominado el “Yo Vivido[1] , porque los límites de la acción están claramente definidos[2]

Me refiero a las decisiones que se toman para la vida propia, que hacen que la vida que ha llevado tenga múltiples sentidos  porque involucran a terceros. Esas otras personas ayudaran a revelar su Yo Verdadero, y probablemente la relación sea mutualista: usted le ayudara a los otros a encontrarse con ellos mismos.

Probablemente nunca nos encontremos en la soledad, en la quietud,  en la solitaria meditación o reflexión, o en la paz sepulcral del ascetismo que advirtió el Rabí Moisés Ben Maimón[3]; sino que las decisiones que se tomen y que involucren a otros correrán la cortina que oculta quien realmente es uno.

Tal vez eso le ocurrió a Iosef. Posiblemente sabía que era hebreo; pero no fue sino hasta que empezó nuevamente a relacionarse con sus hermanos que recomenzó a comportarse como un hebreo, como lo que en realidad era. No era el político que había aprendido a ser, sino el hebreo que nunca dejo de ser[4].

¡¡ Son las decisiones personales que ejecutadas involucran a terceras almas donde se da el milagro ¡¡ Su verdadero Yo empieza a reflejarse en su cara ¡¡

Tal como lo expuso el Profesor Ortiz cuando dijo:

“..Al noajismo le gustaría que te apasione dar caridad, visitar a los enfermos, evitar los chismes, decir la verdad en tu declaración de impuestos. El noajismo estaría encantado si tú hicieras esas acciones desde tu corazón. ¿Pero qué pasa si tu corazón no está puesto en ello? ¿Qué pasa si realmente no tienes ganas de hacer una de esas buenas acciones? El noajismo dice: Hazlo de todas formas. ....”[5]

Todas las acciones que describe involucran a terceros. Pregúntese, ¿Por qué hacerlas de todas formas, si no quiero hacerlas? Yo respondería: porque se encontrará a usted mismo.

Y es que el egoísmo que reina en el hombre moderno, nos hace vivir aislados, de nosotros y de otros. Como mecanismo insano de protección ante la amenaza y la violencia que anuncian los medios de comunicación. Como respuesta al miedo de enfrentar la vida con sus vaivenes.

Cada vez menos familias, menos empresas, menos negocios pequeños, menos proyectos, menos espacios públicos, menos personas… Y más exilio personal ¡¡

¡! Cuando odio yo a la humanidad ¡! ¡! Pero cuanto la necesito ¡!

Del Doctor Viktor Frannkl he aprendido que es la vida la que pone en encrucijada al hombre para exigirle que dote de sentido una existencia responsable[6]. Pero esa exigencia de la vida no es optativa o facultativa; es un deber imperativo; una orden divina expresada e impuesta sin el mínimo parecer humano; orden que hay que cumplir si es que el hombre pretende el fin de su exilio:

“…. Pero, cuando se ingresa al campo de las acciones materiales, se establece lo que es norma: Hombre, ya que existes…cumple la función para la cual has sido creado…has todo lo que puedas por ser quien puedes llegar a ser…constrúyete a cada instante, no te abandones en la indolencia o el pesimismo o el vacío idealismo, porque si así hicieras…es mejor que no hubieras sido creado…” [7]

Pregúntese: ¿Cómo voy a saber mi función en soledad? ¿Cómo voy a saber quien puedo llegar a ser en el ostracismo? ¿Cómo me voy a construir alejado de otros?

En definitiva, uno se construye en sociedad, se descubre disponiendo decisiones que afectan a otros; creando situaciones que potencian reflejar su verdadero Yo.

A poco tiempo de acabar otro año civil, buena resolución sería iniciar con las decisiones personales y colectivas. El resultado va a ser su propio redescubrimiento.

Yo mismo tengo que decidir querido amigo.

¡Y que el cielo nos ayude ¡

(Escribo esto en merito de Doña Luz Montiel. Que en paz descanse. Espero volverte a ver algún día)

[1] http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/lo-ms-autntico-de-ti-es-lo-que-menos-eres

[2] “…¿Cómo vivir realmente como una persona de bien?.. Siendo Dios el Bien, ¿cómo serLe fieles, y por lo tanto conducirnos realmente como personas de bien?…La fidelidad a Él se manifiesta a través del apego total y responsable en el cumplimiento de los preceptos que Él nos ordena cumplir (7 para los gentiles, 613 para los judíos), tal como fuera dicho: «Guarda y obedece todas estas palabras que yo te mando, para que cuando hagas lo bueno y recto ante los ojos del Eterno tu Elokim, te vaya bien a ti, y a tus hijos después de ti, para siempre.» (Devarim / Deuteronomio 12:28)..” . (Yehuda Ribco, http://serjudio.com/rap1501_1550/rap1507.htm. El resaltado en negro es del original)

[3] “…la Torá nos perfecciona, tal como atestiguó un profundo conocedor de ella:  “La Torá de Dios es completa, encamina el alma, el testimonio de Dios es confiable hace sabio al ignorante” (Salmos 19:8), (y en la Torá) nunca mencionó algo así, en cambio recomendó que sea la persona natural conduciéndose por el camino intermedio: …. que cohabite con quien le es permitido cohabitar equilibradamente, que more en ciudades  rectas y justas; y no que habite en desiertos o montes…” ( Tomado de http://serjudio.com/varios/8perakim.htm)

[4] http://fulvida.com/2014/12/28/jos-revela-un-gran-secreto/

[5] http://fulvida.com/2014/08/22/sentirse-bien-o-hacer-el-bien/

[6] “…no es el hombre quien hace la pregunta “¿Cuál es el sentido de la vida?”, sino que es a él a quien se l e hace esta pregunta, ya que es la vida misma quien se encarga de hacer esta pregunta. Y el hombre tiene que contestarle a la vida con una respuesta que sea su vida misma; tiene que responder siendo responsable; en otras palabras, la respuesta es necesariamente una respuesta en acción. Al optar por este vivir en acción, estamos también respondiendo en el aquí y ahora…” (El hombre en busca de Sentido Ultimo. Pag 36. El Resaltado en negro es propio).

[7] http://serjudio.com/rap1501_1550/rap1507.htm

Hablemos bien y justamente

“La arrogancia es la causa principal de que las personas hablen Lashon hara (maledicencia).
Cuando alguien se siente superior a otros, le parece fácil hacer burla de ellos.
Además, una persona arrogante tendrá envidia de las personas exitosas y buscará sus faltas para hablar mal de ellos y así disminuir la estima que otros sienten por ellos.”

(Rab Pinjas ben Aarón Shofet, “Hablar bien, vivir bien.”)

Nosotros tenemos idea de cuál es el mecanismo que opera por detrás.
Repasemos juntos.

El sentimiento de impotencia, causado por hechos reales o por creencias, lleva a que automáticamente se disparen las herramientas del EGO: llanto, grito, pataleo y desconexión de la realidad. Todos ellos o solo algunos; ellos o algunos de sus derivados.

Esas reacciones son instintivas y naturales, que se refuerzan con el continuo uso hasta transformarlos en hábitos frecuentes, a flor de piel, listos para aparecer ante la menor sensación de impotencia.
Sirven para llamar la atención y de esa forma obtener la satisfacción que mitigue o haga desaparecer por un rato el sentimiento que generó la impotencia.

El ejemplo típico, en el cual el EGO es el jefe natural, lo vemos en los bebes y niños muy pequeños.
En ellos el dominio que ejerce el EGO es lo indispensable, cuando falla, algo probablemente no está funcionando adecuadamente en el niño.

El problema es cuando esta manera de relacionarse con la debilidad se extiende y ocupa lugares que no le corresponde.
Así encontramos bebes en todo tipo de cuerpos, edades, roles, cargos, etc. Tú y yo no escapamos de esto, ni el vecino, ni el gurú religioso, ni el aparentemente poderoso general, ni… creo que son tan poquitos y por un ratito nada más los que pueden estar libres del EGO.
Lo bueno es aprender a reconocerlo y a no dejarse dominar por él, pero no pretender que lo hemos eliminado o que alguna mágica promesa de fe nos dará el poder sobre él.

Estamos analizando el párrafo con el cual comenzaos este encuentro.
¿Qué es la arrogancia, cuando tomamos en consideración lo que hemos repasado rápidamente aquí?

La persona se siente impotente, por lo cual el EGO genera una falsa imagen de sí misma, en donde se vislumbra con cualidades y poderes de los cuales en verdad carece. Tal vez tenga algún grado de eficiencia, alguna ventaja mínima, pero que en la mirada del EGO se agiganta.
Es una distorsión de la identidad a instancias del EGO. Es autoestima deficiente, tal como lo es aquel que se aferra a creerse menos de lo que realmente es y puede llegar a ser.

De alguna manera el arrogante tiene que mantenerse protegido de los golpes con el muro de la realidad.
Una forma es aislarse en su fantasía de perfección, de altura, de ser inalcanzable por el resto de los mortales. Así, detrás de esa fantasía protectora, evita confrontar con sus debilidades y reconocer el poder de otros sobre él.
¿Recuerdas aquella chica en el secundario que miraba a los demás desde arriba? ¿Que afectaba su voz al hablar como dándose un rango y conocimiento del cual seguramente carecía? ¿Que llamaba a su casa para que pidieran despedir a la profe que se atrevió a no calificarla con el máximo puntaje? ¿La que estaba constantemente estresada para tener la respuesta a mano, usando palabras que no Einstein entiende? ¿Esa niña que se creía por encima de todos y con un aura sagrada intocable? ¿La misma que le hacía la vida imposible a la otra chica, esa que realmente era estudiosa e inteligente, pero poco hábil en las artes sociales? ¿Aquella que nunca ayudaba a los compañeros menos dotados, y si lo hacía no era con intención generosa y altruista? Cuando rascas un poco la corteza, ¿a qué no sabes qué te encuentras?

Otra forma es agredir a los otros, como el habitual hostigador (el que hace bullying), que encuentra víctimas para caerle con sus burlas, golpizas, amenazas, robos, etc.; suele encontrar otros impotentes con los cuales confraternizar en la tarea odiosa de maltratar al mundo para no admitir sus pobrezas multidimensionales y hacerse responsables por crecer sanamente.
¿Tienes en mente a los matoncitos de Los Simpson? Bueno, esos.

Otra forma es la del típico amargado criticón, que de todo se queja, todo le viene mal, para todo hay un pero, que no disfruta y si lo hace dice que no.
Tiene algo de los dos anteriores, pero también cosas que lo diferencian.
Por lo general no se encuentra entre los hostigadores abiertos, no anda en pandillas de pendencieros. Tampoco está insistiendo para que le adoren en su perfección. Prefiere ponerse en el papel del juez que todo lo sabe, todo lo ve, todo lo entiende, y nada encuentra para mitigar su sentencia. Demuele, con razón o sin ella. Lo importante es destrozar aquello que pudiera ponerle en evidencia en su debilidad. ¿Algún personaje de Moliere propones como ejemplo?

Los tres tipos no tardan en usar LASHÓN HARÁ para vencer en sus batallitas, o por lo menos no sentirse vencidos.

Pero, no solamente ellos hacen uso de la maledicencia.
Cuando la persona, cualquiera y no solo el arrogante, habla cuestiones inconvenientes, negativas, y sin un sentido constructivo y necesario, es decir LASHÓN HARÁ, estamos ante una manifestación del EGO actuando.

Tú puedes evaluar que eres cero altanero, que no eres altivo, que tus problemas emocionales no pasan por ese canal.
Puedes tener razón en esto.
Pero, no dejas de hacer LASHÓN HARÁ.
Te pido que me digas el motivo, a partir de lo que compartimos acerca del EGO.
Gracias.

Antes de terminar.
La conducta espiritual, que es el construir shalom, que es actuar con bien Y justicia en cada momento, incluye el hablar también con bien Y justicia.
Hemos enseñado en muchas ocasiones acerca de la Comunicación Auténtica, y cómo es un poderoso utensilio en fomentar el entendimiento, la concordia, el shalom y ahuyentar así al EGO.
Por lo cual, si tus palabras son contempladoras para construir shalom, hablando lo bueno Y lo justo, difícilmente serás derrotado por el EGO.

Ahora, te dejo otra tarea.
Denunciar a esos travestis del espíritu, cuales son los mesiánicos, netzaritas y similares, para evitar que sus creencias nefarias perjudiquen a los ingenuos que no tienen entendimiento de las cuestiones espirituales, ¿es caer en LASHÓN HARÁ? La respuesta te la doy ya mismo: NO es LASHÓN HARÁ, al igual que no lo es denunciar a un criminal, evitar el daño del inocente notificando de as inconductas de los pecadores, etc.
La tarea para que pienses y comentes es que digas porqué no es LASHÓN HARÁ.
Gracias.

Hasta luego.

(Texto en honor y mérito de la Sra. Luz, abuela del amigo Luis Diego de Costa Rica).

¿Quién soy yo?

 

embrión

Querido amigo: Deténgase un minuto en lo que está haciendo. Siéntese, relájese y respóndase a esta pregunta: ¿Quién soy yo?… dese unos minutos antes de responderse.

No. Usted no es su nombre. Su nombre no es suyo, otros se lo asignaron.

Tampoco. Usted no es el rol social de padre, madre, hermano, hijo, hija, etc que tiene. Usted no nació ni siendo padre, ni madre, ni hermano, ni hijo, ni hija..etc

Menos. Usted no es lo que hace. Usted no es la profesión o el oficio que tiene. Eso lo aprendió hacer para producir.

Mucho menos. Usted no es hijo de ningún dios, ni es creyente ni no creyente. Esa conclusión llegó en alguna etapa de su vida debido a la (des) formación que tuvo de sus padres.

Usted podría responder que es un ser humano, una persona. Está bien, pero sigue siendo una generalidad que no lo individualiza. ¿Y su individualidad? ¿Eso que lo hace ser quien es usted?

¿Quiénes somos en realidad?

Intentaré con este ejercicio trasmitirle claramente mi duda:

Usted no se hizo. Otros, sus padres, aportaron cada uno el 50% de su material genético. El espermatozoide de papa y el ovulo de mama hicieron posible su formación intrauterina. Usted no decidió crearse, otros decidieron por usted.[1]

Usted cuando nació no decidió llamarse como se llama. Otros le asignaron su nombre. Tampoco decidió sobre su religión, ni quienes iban a ser sus progenitores ni sus parientes; no decidió hacer su cultura, ni si quiera su idioma; otros le dijeron que usted es quien usted cree que es. Pero ¿ese que le dijeron que es usted, es realmente usted?

Tal vez le reste importancia a mi pregunta. Total ¿para qué preocuparse sobre quien es uno? ¡! Uno es uno y ya ¡!

El problema que plantea el hacerse de la vista gorda sobre uno mismo, es que trasforma la persona en un animal de manada o rebaño. En un ser autómata que se conforma con lo mismo que las masas se conforman; igual que un animal que nace, crece, se reproduce y muere sin pena ni gloria, sin nada que lo identifique como “el individuo”, sino que se confunde con el resto del colectivo.

Y a pesar de estar todos en colectivo, algo nos individualiza y sabemos que somos diferentes al que está a nuestro lado, o al que nos acompaña; al que también algo lo individualiza de nosotros y del resto.

Como cuando decide ir a algún Mall a cenar, y en lugar de buscar algún restaurante que lo atiendan de manera personalizada, busca el “Food Court” donde la política es compre, siéntese, coma junto con todos los visitantes, y váyase. Nadie le importa quién es usted, ni como prefiere su cena, que le quita, que le adiciona, que prefiere, cuáles son sus gustos… Usted es alguien más, alguien del montón de “alguienes”.

O como cuando va al servicio del Seguro Social para que le atiendan su dolencia y le reconforten, pero se topa con que usted es un numero más; alguien si nombre ni identidad, solamente un “numero de ficha” para la atención; y de previo a constatar si está al día en sus pagos mensuales de seguro, lo tratan cual vaca del montón de vacas que lo que ocupa es acetaminofén y alguno que otro analgésico para su moribundo estado; total, uno más uno menos.. ¿Qué hace la diferencia?.

No.. ¡¡¡ Usted es un “Sui Géneris” de la especie humana¡; pero entonces ¿Quién es usted?

Hace algunas horas, publique en mi Facebook, un resumen de algunas teorías psicológicas, que por sugerencia, he intentado conocer, y que responden en parte a la pregunta inicial.

Publique este ejemplo:

 

Doctor, por favor dígame ¿Quién soy yo?

Dr. Adler: Usted es inferioridad en busca de poder.

Dr. Freud: Usted es un YO que busca placer.

Dr. Jung: Usted es un subproducto de un inconsciente colectivo y primitivo.

Dr. Ribco: Usted es un consiente que tiene que sincronizarse con una identidad.

Dr. Frankl: Usted es un ser libre con responsabilidad que tiene que dotar de sentido su experiencia humana.

 

Pero la pregunta no es tan sencilla de responder con el ejemplo que, sin intención de respuesta, puse en mi muro. Al igual que los analistas citados, los neurocientificos reconocen que la ciencia llega hasta cierto límite cuando se trata de responder sobre la individualidad de la persona:

… El problema esencial, concerniente a la misma existencia de la experiencia consciente, puede reducirse a las siguientes preguntas: ¿Cómo surge la conciencia del funcionamiento del cerebro humano? ¿Qué relación tiene con el comportamiento que la acompaña? ¿Qué relación existe entre el mundo percibido y el mundo real?

El problema principal es tan esencialmente complejo que algunos pensadores han afirmado que su respuesta se encuentra más allá del alcance de la ciencia….

Quienes afirman que no existen evidencias que apoyen la existencia de la conciencia extendida…, a pesar de las abrumadoras pruebas en sentido contrario, exhiben una ignorancia premeditada. Creen conocer la verdad sin necesidad de examinar los hechos.. (La conciencia) está tan cerca de nosotros que se encuentra casi fuera de nuestro alcance. No hay nada en los fundamentos físicos del mundo real.. y más concretamente, el de la intricada estructura del cerebro, que nos aporte la menor pista sobre le funcionamiento de la conciencia… (Dr. Eben Alexander. [2])

A ver Doctor, usted me está diciendo que yo soy yo porque tengo experiencia consiente. Pero mi conciencia no es mía; no está dentro de mí, ni ningún órgano (el cerebro por ejemplo) la contiene. Que mi conciencia no la genera mi actividad cerebral, pero que mi conciencia está cerca de mí… Muchas gracias Doctor por su opinión, pero consultare a otro.

Doctor Frankl, podría ayudarme en mi búsqueda?

“…la misión de la conciencia es, en efecto, descubrir al hombre “lo único necesario”. Ahora bien, ese “uno” es siempre en cada caso “único”… Es, pues, algo absolutamente individual, un “deber ser” individual que no puede ser abarcado por ninguna ley general, por ninguna ley moral… en ninguna caso es cognoscible racionalmente, sino sólo intuitivamente. Y esa función intuitiva es de hecho la que corresponde a la conciencia…

Pero un examen más detenido de las cosas habría descubrir inmediatamente  que ese instinto ético se opone, y no en pequeña medida, a lo que ordinariamente llamamos instinto vital…

El instinto de los animales, por ejemplo, tiende a un algo general o universal, únicamente actúan en general, lo que significa que es esencialmente esquemático. En efecto, los animales, cada uno según su instinto, reaccionan ante determinadas señales de su respectivo medio ambiente conforme a un esquema rígido, fijo de una vez para siempre y para todos los individuos. La eficacia de este esquema instintivo coincide por lo tanto con el hecho de que sólo es real en términos generales, o sea universalmente, ajustándose a la ley del mayor numero. En cambio en los casos individuales no solo falla, sino que aun induce al individuo a comportarse “irrazonablemente” en determinadas circunstancias, y ello actuando el animal enteramente de acuerdo con su instinto,… Así, por ejemplo, el mismo esquema de reacción instintiva que determina que la mayoría de hormigas, es decir, el conjunto de la colonia, conserve o salve su vida, puede llevar a una hormiga aislada a perderla. Desde el punto de vista, pues, del instinto hay que dar por sentado este hecho, a saber, que el instinto vital descuida lo individual.

De modo totalmente distinto, más aun, en oposición de lo que acabamos de ver, actúa el instinto ético, cuya eficacia queda garantizada por el hecho de no tener a un universal, sino siempre y solamente a lo individual; se dirige, como ya hemos dicho, a lo concreto. Y mientas el animal es a veces extraviad por su propio instinto vital, ocurre que también el  hombre de vez en cuando es inducido a error por su razón .. y solo su instinto ético, o sea la conciencia, es capaz de hacerle ver ese “uno necesario” que precisamente no es algo universal; sólo, en efecto, la conciencia puede como si dijéramos sintonizar la ley “eterna” o, por atenernos al concepto ordinario, la ley moral con la respectiva situación concreta de una persona concreta. Lo que significa que una vida a partir de la conciencia es siempre una vida absolutamente personal que tiende a una situación absolutamente concreta, a eso que puede importar a nuestro ser individual y único en las condiciones determinadas de su existencia: la conciencia incluye siempre el “ahí” concreto de mi “ser” personal…”[3]

A ver Doctor.. Usted me está diciendo que yo soy un “deber ser” individual que no lo abarca ninguna ley ni general ni moral ni la explicación racional, sino que yo soy un “uno y único”; y lo sé por la función intuitiva que usted llama conciencia, o bien, instinto ético.

Que ese instinto ético no lo confunda con el instinto que como animal tengo; pues el instinto animal es esquemático ya que busca siempre la colectividad para mis necesidades animalescas. Que el instinto animal que tengo, falla si no se ejecuta en la colectividad; es decir que aunque esté solo y comportándome instintivamente, el instinto no me va a servir para sobrevivir a pesar de que está funcionando para mi propia subsistencia.

En mi individualidad, mi instinto animal falla. Pero el instintito ético, o la conciencia que soy, es mi individualidad; no tiene carácter universal o comunal. Es la conciencia mi ser individual. Muchas gracias Doctor por su opinión, pero consultare a otro.

Señor Ribco, usted sería tan amable de explicarme quién soy yo; o mejor dicho ¿que soy yo?

 Nuestra NESHAMÁ, lo que denominamos Yo Esencial o espíritu, no está materialmente en nuestro interior, aunque a veces lo señalemos como la LUZ interna o la pequeña voz dentro de nuestro ser. No se ubica en ninguna parte del cuerpo. Ninguna zona cerebral es su asiento….

La NESHAMÁ es una entidad espiritual, proviene directamente de Dios. No ocupa espacio, por tanto no sufre alteraciones, ni es afectada o depende del tiempo “material”. Está en un lugar que no es lugar, en un tiempo que no tiene tiempo. … todo lo que conocemos y sabemos depende de nuestros sentidos, somos esclavos de nuestro cuerpo, dependemos necesariamente del tiempo y del espacio. No tenemos noción de existencia fuera del tiempo y espacio. Hasta cuando imaginamos mitos, historias de ciencia ficción, delirios, estamos atrapados entre esas dos coordenadas. Dios, y por tanto nuestra Neshamá, no habitan nuestra realidad ni son afectados por nuestras limitaciones. Existen en una realidad diferente a la nuestra, que es incomprensible, aunque quizás pudiéramos tener destellos momentáneos de claridad al respecto…

… Nuestra Neshamá es la identidad que nos ha otorgado directamente el Creador. No tenemos parte en su existencia, como tampoco nuestros padres ni otro ser vivo o elemento físico. Proviene del Eterno, permanece en el Eterno, retorna al Eterno. No cambia con nuestras acciones, no existe nada material que la afecte, ni para bien ni para mal. Es, sencillamente es. Podríamos decir que es el ideal sobre el cual basarnos para diseñar nuestra vida en este mundo, la meta para alcanzar, la imagen para descubrir en el espejo de nuestra existencia…

… Lo que hacemos, los nombres que usamos, los títulos que nos acompañan, nuestras acciones, lo que recordamos, las actitudes, posesiones, vínculos sociales, etc., forman esas máscaras que arman al que denominamos Yo Vivido. Éste es por completo terrenal, lo construimos en el mejor de los casos; en los menos buenos asumimos aquello que los demás nos imponen o mandatan. Somos como personajes armados con bloques de Lego…

Con esto podemos suponer que yo soy algo que no soy yo. Porque hago cosas que forman mi Yo Vivido, el cual es mi YO terrenal, el que conozco (en la medida de lo posible), el que los demás conocen, el que veo en el espejo, etc. Pero al mismo tiempo hay otro Yo, que es genuino, que es eterno, que es el que debo llegar a conocer y vivir como lo que él plantea….[4]

A ver Doctor.. Usted me está diciendo que yo soy un “una Neshama”, que existe en una realidad que no es la realidad humana, que es lo que me individualiza, pero que es imposible su comprensión en mi realidad, y sin embargo tengo que llegar a conocer y ser como lo que plantea la Neshama.

Como se nota, es muy difícil para el raciocinio procesar el 100% la información que expone y que se plantea para responderse la sencilla pregunta de quien es uno en realidad; y si es uno es una conciencia, existe la dificultad de separarla para analizarla y someterse.

Lo importante es conocer que el fundamento de nuestra identidad está por encima de nuestra propia comprensión.

Pero el «como» llegar a ser lo que somos, la forma, el procedimiento, la técnica (como quiera que se vea) para llegar a ser nuestro verdadero Yo, cobra un nuevo significado. Ya no es ser por ser simplemente; es construir el ser.

Gracias por su lectura, comentarios y opiniones.

 

[1] http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/yo-t-otro-uno

[2] La Prueba del Cielo. Dr. Eben Alexander. Pag 204-205

[3] La Presencia Ignorada de Dios. Dr. Viktor Frankl. Pag 35-36

[4] http://serjudio.com/exclusivo/cterapia/ser-y-estar-siendo

Circo de la religión

Abunda la oferta que se pinta como espiritual, pero solamente es religión, sentimentalismo, técnicas de control mental, manipulación emocional, soledad disfrazada de risas, sectarismo, fanatismo, idolatría, idiotización.
Hoy se presenta a cualquier como maestro ascendido, incluso a criminales conocidos que lejos están de haber cambiado de estilo de vida.
Cualquier antro es dignificado como residencia de crecimiento espiritual, siendo no más que un mercadito de regateos emocionales disfrazados de santidad.
Se presume que cualquier camino conduce a Dios, a la pureza, a la revelación de dimensiones luminosas, cuando los caminos que el propio Dios ha designado son solamente dos y bien establecidos: judaísmo para judíos, noajismo para gentiles.
Estamos plagados de creencias, bailecitos, lemas, cartelitos simpáticos en redes sociales, libritos mágicos, formulas metafísicas, cancioncitas inspiradoras, que apuntan directamente a zonas del cerebro que brindan placer, o que llenan de terror, y con ello consiguen los mercaderes de la fe el control sobre sus compradores.

Es un circo completo, de los de antes, con animales torturados, payasos que no dan gracia, adiestradores que golpean, damas barbudas, equilibristas en continuo riesgo y sin protección, vagabundos, con su carpa gigante y remendada para presentar la función, sus jaulas viejas y horribles pero que aún atrapan a sus víctimas, troupe que va de un lado a otro recogiendo el dinero del público a quien fascinan con sus espectáculos pesadumbrosos pero que deben ser aplaudidos y festejados con risotadas.

Tal cual son estos personajes de tablado, vocacionales del negocio de la fe, que pueden hacerse llamar rabinos, maestros, cabalisteros, pastores, sacerdotes, eminencias, supuestos sabios de todo tipo, forma y color que tienen algunas cosas en común entre ellos, y la santidad y espiritualidad no es una de ellas.
Son buenos titiriteros, mueven a las masas con sus trucos. Convocan cientos o miles con sus amenazas y sus gigantes promesas.
Ésos son sus hilos básicos de manipulación: llenar de miedo, dudas, culpa, decepción, sentimiento de ineficacia y pecado; al mismo tiempo prometer salvación, paraíso, bendición, alegría, sanación, resolución de problemas, todas las esperanzas juntas.
Ofrecen cambios, cambias tu vida, tu modo de ver la vida, tener real poder, no doblarse más bajo la bota de la impotencia, sí, todo te prometen, ¿por qué no?
El precio pueden ser unos buenos fajos de dólares, casas, joyas, pero en resumen: la sumisión a ellos, la aceptación incondicional de sus creencias, el dejar de ser uno para ser uno del “grupo” siendo el payaso el líder.

Saben actuar en su show macabro, que es la exteriorización del EGO, a través de la fascinación, la conquista, el apropiarse del poder que le confieren sus víctimas (que muchas veces son también sus cómplices).

A veces, a sus víctimas se les pasa la euforia y del supuesto positivismo caen a la más atroz decepción, al deseo de morir, el uso de fármacos, con ansiedad que sería saciada comiendo lo que no nutre y enferma.
Se sienten impotentes, como nunca dejaron de estarlo.
Precisan llamar la atención cada vez más, recurren a las estrategias primitivas que se disparan automáticamente.

Algunos de los esclavizados por la farsa tienen la fortuna de despertar, aunque sea al golpearse contra el muro de la realidad y sufrir por ello. ¡Al menos pudieron despertar y tener una chance para escapar de esas celditas mentales! Luego, muchos vuelven a la parálisis, al atontamiento, a la prisión, porque la conocen, porque tienen miedo de la Luz, porque no se atreven a la libertad, porque ser responsable tiene su costo aunque el disfrute es incomparable.

Otros prefieren esconderse profundo en sus creencias, en sus opiniones, en sus sectas, en los mandatos del líder y/o del grupo. Se atrincheran y ejercitan en el sucio arte de las excusas, de las justificaciones, de alelar el raciocinio para que prevalezca la creencia, para que la emoción comande la vida. Éstos aunque pudieran despertar momentáneamente, prefieren cerrar los ojos y hacerse los dormidos hasta que pase el “peligro” de que alguien los haga despertar.

Pero, ahí, en algún lugar permanece sin manchas la NESHAMÁ, el espíritu, el Yo Esencial, irradiando su Luz, aunque las conductas negativas interpongan caparazones, aunque pareciera que esa Luz no existe o no tiene fuerza. Aunque la noche sea oscura y las sombras sean las que se adueñan del panorama, lo cierto es que la NESHAMÁ no se extingue, ni se deja dominar o doblegar por los payasos del circo horroroso.
Aunque todo tu ser exterior esté atrapado, aunque tu mente haya sido secuestrada, aunque no tengas ni siquiera sensación del espantoso lugar que te encuentras, la NESHAMÁ no se deja engañar, y ella es tu parte más pura y verdadera. Es tu esencia perpetua, la que fuiste, eres y serás, sin cambios, sin conversiones, sin manipulaciones.
Es la que te mantiene en constante conexión con el Padre y el resto de la creación.
Es la que te rescata del valle de sombras de muerte, aunque tú luego agradezcas al EGO y le sigas su erróneo paso.

Si por alguna circunstancia logras emparejar algunas fracciones de tu Yo Vivido con el Yo Esencial, entrarás a “vibrar” en un estado armonioso, de paz, de conciencia real.
Tendrás un vistazo a las cuestiones que te suceden.
Querrás la vida y no seguir en la jaula del EGO.
Por ahí será mayor el miedo, porque le temes a ese Faraón que te acompaña desde siempre y seguirá allí importunando. Por ahí crees que es verdad tu impotencia y que solamente te queda rendirte al EGO.
Entonces, dejarás que las cáscaras vuelvan a cubrir la Luz, te llenarás de excusas, o sencillamente te quedarás hemipléjico y amnésico, para no tener que ser libre.

Si estudias, si te animas a conocerte, si descubres tus partes que resuenan negativamente, si valoras lo positivo que tienes y haces, si no das poder al miedo, estarás en camino a conocerte, quererte, cuidarte, y el EGO no tendrá dominio sobre ti, como tampoco sus representantes externos (los payasos y etc. del circo horrendo).

No es sencillo, desde siempre (en lo individual y en lo social) estamos en este baile espantoso, y parece que no queremos o no podemos aprender. Desde el comienzo de la civilización hubo “iluminados” que nos dominaron, el primero de ellos Nimrod, el padre de la religión como mecanismo de dominación social.

Sin embargo están las herramientas a disposición de quien quiera recibirlas y usarlas, y no precisa ni ser judío, ni ser ortodoxo, ni ser entendido en sabiduría, simplemente tener la voluntad y la humildad para aprender a encontrar a Dios, sin religión, sin farsa, sin bailoteos. porque al encontrar a Dios, se encuentra a uno mismo.

¿Te quieren vender cintas rojas, el Zohar, el libro de los jardines mágicos milagreros, participar de retiros “espirituales”, repetir frases empalagosas, venderte esto y aquello?
Compra si quieres.
Sé parte del grupo de ovejas llevadas al matadero entre cantitos de salvación.
Festeja con una risa fingida, aunque la creas genuina, en el circo de la perdición.
Permite al EGO y sus enviados mantenerte en la impotencia, aunque te hagan creer que tienes poderes magistrales, tales como viajar fuera de tu cuerpo, contactarte con entidades espirituales, dictar los pasos a Dios, etc.

O sé tú, aquel que eres en tu esencia.

Las caras que buscamos, las causas “inteligentes” que asumimos.

Te propongo en este texto estudiar un poco acerca de las caras que buscamos y las causas “inteligentes” que asumimos.
Comencemos.

Miramos al cielo, pronto comenzamos a distinguir figuras, objetos, animales y rostros. También en manchas, en plantíos, en el diseño de la arena llevada por el viento, en el vuelo de las aves, en… ¿en dónde no?

Con más o menos esfuerzo pronto podrás ir identificando rostros humanos, o que pudieran tener semejanza con el hombre.
Te doy unos minutos para que lo hagas, si gustas, con la foto de arriba antes de continuar.

Nuestro cerebro está preparado para reconocer caras, es parte de un sistema de adaptación que se localiza en el área fusiforme facial, situada en el hemisferio derecho cerebral, dedicada exclusivamente al procesamiento de rostros.
Seguramente que desde muy niños estamos pendientes de que esas caras estén allí, aunque no tengamos conciencia de que son de un “alguien”, ni quien es ese “alguien”, pero sí percibimos en nuestra brumosa existencia que cuando ese rostro se encuentra, sentimos que son satisfechas nuestras necesidades. Al estar esa configuración de ojos y boca, y secundariamente lo que forma su marco, pronto desaparece esa molestia que luego denominaremos apetito, se nos quita esa pesadez que luego llamaremos aburrimiento, nos sentiremos alzados cosa que nos calma mágicamente y así con el resto de las necesidades que son cubiertas.
El rostro habitual nos hace sentir cómodos, seguros, menos impotentes, con cierto grado de poder.
Claro, cuando el niño es atendido y cuidado; en caso de faltar regularmente la atención adecuada, es más que probable que se forme algún trastorno, si se tiene la predisposición genética para ello. Las dificultades pueden ser variadas, dependiendo de la parte orgánica y de la regularidad de las distorsiones en el cuidado.

Es natural que estemos expectantes por la aparición de ese rostro benefactor. Tanto que llegamos a desdibujar información que recibimos por medio de los sentidos para hacerlo aparecer “mágicamente”. Allí en donde casualmente hay dos orificios y una raya, tenderemos a ver un rostro. Aunque se aun efecto de luces y sombras, un objeto inanimado sin pretensiones de cara, igualmente nuestro cerebro creará esa ilusión (aunque no es así habitualmente en el caso de los esquizofrénicos).
Cuando los rostros no están allí, realmente, el cerebro se encargará de tomar percepciones difusas para suponer y fantasear caras.
Podemos imaginar otras configuraciones, pero la del rosto es habitual.

Ejemplos sobran, te daré un par, supongo que bastante conocidos.


La famosa efigie en la superficie marciana, que es nuestro cerebro el que la forma a partir de sombras y una imagen de muy baja resolución. Comprobado está,

gracias a nuevas fotografías mucho más nítidas y detalladas, que no existe tal efigie.

Y otra imagen, de una parte posterior de un reloj despertador, donde fácilmente reconocemos un rostro amargado (quizás por su rudo trabajo diario), donde no hay más que perillas y un surco para apagar la alarma.

 

 

 

Nuestros primitivos ancestros no tenían mucho conocimiento acerca del mundo, ni del interno ni del externo.
Como podían iban adquiriendo nociones, formando conceptos, transmitiendo la información a sus congéneres y a los descendientes.
A pequeños pasos avanzaban en la elaboración de una cultura.
Veían el mundo y lo decodificaban con los elementos que tenían a mano en su caja de herramientas conceptuales, las cuales eran bastante escasas.

Dadas estás condiciones, no tardaron en proyectar su EGO en el mundo.
Expliquemos del EGO brevemente, porque sobre la temática hemos escrito más que en abundancia y se encuentra todo el material accesible y gratuito aquí mismo.

Llamamos EGO a una función cerebral, primitiva, natural y necesaria del ser humano (probablemente de la mayoría de los animales).
Cuando se presenta una situación de impotencia se disparan algunos de sus instrumentos, que son bien rudimentarios: llanto, grito, pataleo y en caso de no ser efectivos los anteriores, también la desconexión de la realidad.
Así, un bebe humano, el cual es absolutamente impotente durante mucho tiempo, cuando siente esa impotencia reacciona automáticamente con llanto, grito, pataleo y/o desconexión de la realidad.
Este mecanismo natural sirve en situaciones de real impotencia, cuando no hay otros procedimientos que permitan reaccionar a tiempo y conseguir llamar la atención salvadora, o responder satisfactoriamente, o conseguir eliminar la necesidad vivida como traumática.
Es un mecanismo realmente útil, posiblemente salvador, en aquellos extremos en los cuales no existe otra manera de responder.

El problema radica cuando se dispara el EGO en situaciones de impotencia sentida, que no tiene una presencia real y que pudiera afectar la salud o vida de la persona.
Un ejemplo clásico: el niño no obtiene una golosina y rompe a llorar, como si fuera poco arma tremendo escandalo con sus gritos, por si no alcanzara patea el piso mientras rueda agitando los brazos como poseído por una fuerza demoníaca (es una metáfora), sin parar de berrear, babear, atronar con sus exclamaciones lastimeras y agresivas. Todo porque, no le permitieron disfrutar de esa malsana golosina.
¿Amerita ese drama espantoso y “apocalíptico” la impotencia sentida por no paladear un caramelo?
Por supuesto que no, ¿no?
Pero, en la creencia inconsciente del niño, ¡por supuesto que sí!
Es su arma para batallar contra la impotencia sentida, para obtener lo que desea, para llamar la atención y recibir lo que quiere, es su válvula de escape para el estrés de sentirse negado.

Este ejemplo lo podemos extrapolar con simplicidad al niño de cualquier edad y en cualquier rol social, desde 0 a 120 años.
El esposo que abofetea a la esposa porque se le quemó el pollo con arroz (¿suena atroz? ¿parece irreal? sí, pero conozco personalmente a estas personas).
El tipo que salió con un revolver a matar al que le abolló un poco el auto en un pequeño accidente de tránsito.
La madre que pega cintazos tremendos en la espalda del hijo desobediente en cosas mínimas.
Podríamos continuar, pero creo que se entiende la idea.

A esto sumemos las situaciones en las cuales no hay un otro presente, sino que el sentimiento de impotencia es en soledad.
Entonces nos agredimos a nosotros mismos, con palabras o actos.
O planeamos macabras venganzas.
O rumiamos nuestro odio y desesperación.

Por si fuera poco, añadamos lo que quizás no es tan evidente como gritos, golpes o llantos.
Las mentiras, el engaño, fraude, hostigamiento, y muy especialmente la manipulación, esto es por lo general, hacer sentir al otro en impotencia para que se sienta obligado a realizar una acción a nuestro favor, que de otra manera no la haría.

Tenemos al EGO ejerciendo su función fuera del contexto para el cual fue diseñado.
El EGO secuestrando al pensamiento para lograr sus objetivos de someter a la persona, incluso haciéndola creer que tiene poder.

Así nos poblamos de creencias de impotencia y otras de poder allí en donde no existe.
Son creencias prestadas/impuestas por otros o torpemente auto confeccionadas.
Creencias que nos paralizan en el miedo, que recordemos, todo miedo se resume al “no poder”.
Creencias que nos dejan débiles y sin reacción constructiva, aunque físicamente estemos en plena capacidad.
Creencias que nos encierran en celditas mentales, nos esclavizan, sin haber ninguna cadena ni barrote que nos esté apresando.
Nos sentimos impotentes, inútiles, incapaces, fracasados, ineptos, inapropiados, perdedores, con mala suerte, no merecedores de cariño y/o respeto, y otras creencias por el estilo que nos llevan a reaccionar desde el EGO, y por tanto no de una manera realmente adaptativa y que nos empondere y libere.

Por ahí actuamos un poder que realmente no tenemos, y somos abusivos, paternalistas, entrometidos, mandones, tiranos, hostigadores, violadores y una decena de otras maneras espantosas de vivir sometiendo a otros con ilusiones de poder, pero sin el verdadero poder del autocontrol, de la confianza, del trabajo positivo que construye shalom.

A todo esto, ¿qué tiene que ver con las pareidolia y especialmente la de vislumbrar rostros incluso donde no se encuentran?
Te daré una respuesta parcial en este momento.

Nuestros primitivos ancestros, y muchos actualmente, no solamente crean esos rostros inexistentes haciendo uso de información distorsionada. Van un pasito más allá y se inventan inteligencias y poderes sobrenaturales, allí donde precisan sentirse seguros, observados por una entidad superior y protectora, cuando se sienten impotentes y angustiados reclaman por un EGO salvador que los rescate milagrosamente.
Entonces, con retazos de información mezclados con sus creencias, suponen presencias angelicales, intervenciones divinas, causalidades en vez de casualidades, destinos, hermanos ascendidos, extraterrestres metafísicos, dioses y demonios, que están ejerciendo sus influencias en el mundo.
Son entidades con inteligencia, y que también pueden ser de alguna forma manipulados con los trucos corrientes del EGO. Se ora para obtener beneficios. Se pacta con ellos. Se negocia curaciones y éxitos comerciales. Se los adora a cambio de bendiciones. Se diezma para que de alguna manera llueva la riqueza. Se ofrenda hasta lo imposible, para que el dios esté controlado por el minúsculo hombre.
Puedes ver a tu alrededor, quizás en ti mismo, y encontrarás esto. Sí, también hay multitud de judíos y de noájidas, que debieran llevar otra manera de vida, que se comportan de esta manera y sustentan creencias similares. Multitud, lamentablemente. Por lo general, son los que viven el judaísmo y el noajismo como religión, en lugar de como lo que realmente son: modos de vida multidimensionales, con especial anclaje en la espiritualidad.
Pero sin dudas que esto se aprecia con muchísima claridad y frecuencia en gente religiosa, cristiana, musulmana, animista, santeiros, etc. Donde predominan las creencias de dioses que son como títeres en manos del creyente. Si el adorador hace x el dios responderá y. Si el fiel clama j el dios enviará k. Etcéteras hasta el infinito.

Se presume de la existencia de inteligencias escondidas, de la efectividad de los poderes sobrenaturales, y a través de las ilusiones que provoca el EGO uno se encuentra aprisionado por ello y en completo estado de impotencia, o tramposamente se provoca el sometimiento del dios a través de trucos religiosos.

No faltará quien acusará a judíos y noájidas de cuestiones similares.
Como habrás visto, estoy de acuerdo de que nadie está libre de “pecado”, en esto. Hay muchos que actúan así, en discordancia con lo que es el judaísmo y el noajismo.
Además, es una cuestión totalmente normal, humana, que se puede limitar y reducir con el estudio, el aprendizaje de otras pautas de vida, con el entrenamiento para construir shalom en lugar de moverse a instancias del EGO.
El gran problema es cuando el modo “animista” se institucionaliza y pasa a ser credo obligatorio, cuestión de “fe”, lo que marca la “santidad” de la herejía.

Pero, ni el judaísmo ni el noajismo en su pureza y sin contaminación de religión (que es siempre una proyección socializada del EGO), precisan de trucos, ni de magia, ni de asumir cosas fantásticas que no se apegan a la realidad que pudiera ser compartida y comprobada (en la medida de lo físicamente comprobable).
La base de ambas es una vida de construcción de shalom, por medio de acciones concretas de bondad Y justicia, en donde las creencias quedan en segundo plano.
Entonces, uno puede llevar una vida simple y al mismo tiempo completa, plena de santidad y espiritualidad, sin empeñarse en aprender párrafos, ni participar de rituales, ni llenarse de dogmas.

Pero además, el judaísmo tiene una milenaria tradición que se ha preservado y en la cual se mantiene el relato fidedigno de las ocasiones en las cuales Dios se manifestó a los hombres, y cuáles fueron sus pedidos explícitos.
No se basa en creer por fe, ni en negar la inteligencia humana, sino en recibir y trasmitir un mensaje que se ha venido cuidando de generación en generación. Desde aquellos que vivieron en carne propia la revelación de Dios al pueblo judío en el monte Sinaí, y luego manifestó Su Presencia a diario ante todo el pueblo durante cuarenta años. No se trata de creer en cosas absurdas o en imaginar dioses mágicos, sino de continuar el relato fielmente y sin modificarlo, de cuando Dios se presentó y mostró Su existencia y Su relación con el mundo.

En este caso, no es una sombra que forma un rostro en nuestra imaginación.
No es una deidad que suponemos, para que de esa manera nos sintamos protegidos y con poder sobre el dios.
Sino un “ser” real, Dios, que no hubo que imaginarlo ni inventarlo, ya que Él se encargó de hacernos sentir su Presencia.

Cuidado con los que actualmente te dicen que sienten a Dios en esto y aquello, porque probablemente estarán imaginando dioses, tal como vemos la cara en la parte trasera del despertador.
Cuidado con los que insisten en llevarte a una existencia de nubes mágicas, rituales de poder metafísico, carismáticos líderes que auguran controlar o explicar todo. Mucho cuidado con suponer inteligencias superiores allí en donde solamente hay EGOs inferiores.

En busca de sentido de la prohibicion.

preguntandose3

Les confieso que me llamó mucho la atención el ejercicio propuesto en este artículo: “Avraham y su siervo se inclinaron”[1].

Mientras lo leía me preguntaba ¿Quién le ordenó al siervo cananeo darle un valor agregado a la inclinación? ¿Quien le dijo que bendijera y adorara?

A primera vista, parecieran “buenas” las acciones agregadas del sirviente obediente. Es más, si me tocara a mi juzgarlas, no las vería como dañinas, sino como modelos de conductas a seguir.

Pero dichas acciones plantean un problema: esas acciones NO fueron ordenadas en la Tora Noajida.

Los preceptos para con Dios son 2, secos y áridos, mandatos: prohibido la idolatría y prohibido la blasfemia.[2]

Dios NO DIJO: “Adórenme solo a mí”, ni “Bendíganme solo a mí”. De haber sido así, avalaría cien por ciento la conducta del sirviente. Pero no es así. Con las prohibiciones no hay margen de interpretación. La prohibición es el límite de la acción. Desde mi óptica, ir más allá de la prohibición es desobedecer; es decir, si se adora (incluso a Hashem) o si se bendice (incluso Hashem) se corre el riesgo de infringir.

Es lo que los abogados llaman el “El principio de la Autonomía de la Voluntad”, que significa que se puede hacer todo aquello que la ley no prohíba. Si una acción o un acto no están prohibidos, son permitidos.

Con esos dos únicos mandamientos se puede concluir que Hashem no pretende adoradores, ni bendicientes; ni religiosos, ni clérigos, ni discípulos, ni seguidores, ni fans, ni seguidores, ni….

Lo que se pretendía con esas dos únicas prohibiciones es que el hombre fuera libre de hacer, pensar o actuar como mejor quisiera, pero hasta cierto punto. Los religiosos son los culpables de hacer creer al hombre que ese “punto de limite” está más cerca de lo que en realidad está; haciendo creer que uno debe adicionar mandatos o acciones al límite establecido, lo que inevitablemente trae que la libertad del hombre sea cercenada.

Por otro lado, uno pudiera suponer que si bien los límites a las acciones son Las Prohibiciones, no hay nada de malo Adorar a Hashem o Bendecir a Hashem, porque la intención de cumplir con la Tora Noaj es lo que vale. Grave Error.

Gravísimo Error, según mi opinión; por 2 razones: La primera porque adicionar acciones positivas a los mandamientos negativos sería coartar la libertad del hombre, como arriba indique. Segundo porque por querer hacer buenas acciones con buenas intenciones en relación con las prohibiciones ordenada por Hashem, fue como entró la idolatría al mundo.

Noten:

Es adoración idolátrica incluso cuando el individuo conoce que Dios es el Ser Supremo y reverencia a la creación “sólo” como una forma de glorificar tanto la grandeza de Dios como Su capacidad para crear cosas y seres notables… De hecho, así es como la idolatría apareció en el mundo. Las generaciones que vivieron inmediatamente después de Adán reconocían que Dios había creado magníficos seres celestiales, el sol para que gobierne de día y la luna para que gobierne de noche. Y esta gente empezó a rendir honor a estos notables mensajeros de Dios. Pronto fue olvidado que estos mensajeros habían sido dispuestos por el Creador: el sol y la luna empezaron a ser honrados por su propia grandeza. Esto desembocó en la veneración de estas creaciones como deidades autónomas sin referencia ya a Quien las había formado… (lo subrayado con negro es propio)”[3]

Toda la idolatría empezó con personas que conociendo a Dios y su Poder, tenían la inocente intención de adorarlo.

Toda intención de acercar el límite prohibitivo un poco más hacia al hombre se corre el peligro de perder la libertad divinamente dada, y de desviarse de la buena acción.

Gracias por su lectura, sus criticas contructivas y comentarios.

 

[1] http://fulvida.com/2014/12/02/avraham-y-su-siervo-se-inclinaron/

[2] http://fulvida.com/2014/04/24/prohibido-la-idolatria-una-perspectiva-alterna-sobre-rezo/ y http://serjudio.com/personas/gentiles/asuntos-internos

[3] El Camino del Gentil Justo. Pag 43 y 44

Reclamo de amor

No estamos interesados en la verdad, ni en la justicia, ni en establecer shalom;
en el fondo (o más arriba) todos estamos pidiendo que nos quieran.
Que una madre esté atenta, que nos alce en brazos, que nos mime, que nos cobije y nos diga cuanto nos quiera solamente por ser quien somos.
Que un padre nos proteja, nos sostenga, nos aliente, nos dé una palmadita de confianza, y hasta una nalgada para enderezarnos, que también nos quiera y por ello nos corrige.
Ser alguien para algún alguien.

Entonces, viene el pastor, el gurú, el político, el jefe de la manada, el referente y no nos interesa que tan sabio sea, ni cuanto conozca de su libro revelado, ni cuanta verdad haya en sus palabras y gestos, tampoco estamos tan atraídos por la mística en sí misma, ni tan siquiera por milagros o apariencia de tales. Solo queremos que nos quieran.
Que el rabino, o el “padre”, esté allí para nosotros. Que nos conozca. Que nos pregunte de nuestra vida. Que nos diga alguna palabra alentadora. Que nos consuele. A veces que diga algo interesante y con contenido. Pero siempre, siempre que sea una presencia querendona, que destile amor, aunque sea solo para cumplir su labor profesional.

Así, el brillante maestro, el inteligente consejero, el listo psicólogo, el educado ministro espiritual, el experiente líder del grupo, de poco vale si no aporta ese carisma especial, que poco y nadie tiene que ver con dotes intelectuales, habilidades sociales, sino solamente con estar ahí para que la persona se sienta satisfecha, como el niño aupado a la madre luego de saciarse con su leche.

Desde el pequeñito al anciano, hasta el que está con un pie ya entrando a la tumba, lo que se anhela es esa mano firme, ese seno acariciante, esa aura de protección y cuidado, esa magia inconfesable de ser hijo de una madre (un padre) que atiende y concede su presencia activa.

Cuando este “secreto” está en manos de los manipuladores (de toda calaña, religiosos, políticos, mercantiles, sindicales, grupales, etc.),
sea porque están conscientes de él, o simplemente porque lo emplean sin mucha teorización detrás,
podemos comprobar cómo caen masas de ovejas que se fidelizan a su pastor.
Se congregan en torno a esa imagen de solvencia, que es un remplazo para esa madre (padre) añorada desde las entrañas.
Puede ser el guía más obtuso, el que les inyecta venenos de todo tipo, el que les quita sus pertenencias y sueños, el que poco ayuda a mejorar sus vidas en la realidad; pero, sigue siendo el que les provee de esa magia que desde lo profundo les succiona la existencia. Así ha sido, y sigue siendo. Cuando vemos con detenimiento las figuras clásicas que congregan gente a su alrededor, nos encontramos con este estereotipo. Desde el curita de la cuadra, hasta el dictador enloquecido pero amado por las masas. Desde el nuevo gurú cabalistero, hasta el maestrito ignorante pero poblado de discípulos. Desde el rabino que convoca multitudes aunque su profundidad halájica y conceptual es escasa, hasta el demagogo que ofrece más de la misma miseria pero no pierde una elección. Es gente muy hábil en esto de aparecer como figura de “amor”, que está presente en las cosas de la vida de sus seguidores, aunque probablemente en los hechos no tenga ninguna efectividad. Pero está, conoce por el nombre, pregunta por la esposa, se acuerda del aniversario, le dice la palabrita cursi pero esperada, se vende como el ser especial que te ama y tú lo compras.

Queremos que nos quieran, lo que nos conduce por caminos no siempre luminosos y de crecimiento.

Por supuesto, si conoces nuestras enseñanzas, habrás descubierto al EGO también detrás de esto.
Lo sabemos.

Y ahora me dirijo especialmente a los líderes actuales y futuros de FULVIDA, y sus ramificaciones. Es una exhortación apta para todos, pero dirigida personalmente a cada uno de ellos.
Resulta imprescindible educarnos para ser esa persona amorosa, atenta, que se ocupa por la gente que está a nuestro alrededor. Para fortalecer nuestras comunidades, hacer que los grupos a los que pertenecemos o lideramos no se pierdan detrás de cantos de sirenas asesinas que llevan a la muerte pero ofrecen la atención que el niñito lastimado y necesitado está llorando por recibir.
Eduquémonos también para ser complacientes, a la par que firmes, no dejemos solamente llevarnos por elaboraciones intelectuales, por estudios elevados, por aspiraciones de mundos ideales; seamos constructores de shalom en los hechos cotidianos, con acciones de bien Y justicia. Y, si el niñito (aunque tenga 90 años) está precisando de esa mística de la atención, ofrezcámosla con sinceridad, aunque nos cueste actuar de esa forma. Aprendamos a hacerlo. Tendremos mucha precaución de no actuar como manipuladores, no aprovecharnos del poder que implica ser esa figura que atiende; estaremos preparados para no ser usurpadores ni personificaciones del EGO. Andaremos con cuidado para no ser sometidos por las trampas del EGO, nuestro y del otro.
Pero, trataremos de dar esa comprensión, ese llamado telefónico, esa pregunta por la familia, ese abrazo, ese no sé qué que está esperando el otro, y no tanto el inteligente refrán o el sabio consejo metafísico.

Atiendo a tus comentarios.

La Historia de todos nosotros

the_sad_clown

Es chistoso como nos empecinamos en eludir las responsabilidades (y me incluyo).

Parece más sencillo que otro sea el que supla, explique, aclare, haga, deshaga, corrija, ejecute, nutra, de, etc, y así ad infinitum….

¡Pero claro…¡ Ego humano sobrelimitado, haciendo creer que la responsabilidad de pensar, hacer o analizar es del otro y nunca propia¡¡ Ego humano insuflando el placebo (sensación poderosa) que necesita la persona para calmar el dolor que produce la impotencia..¡

Y lo más curioso de todo es que es de las profundidades psíquicas de uno mismo desde donde se da este fenómeno.

Nadie estimula directamente el Ego a otro para que el Ego “inyecte ilusión poderosa” en la persona estimulada; sino que en fracciones de segundo el fenómeno se da en un único y solo individuo ante lo que sea que le cause la molestia de la impotencia.

Digo esto por las observaciones objetivas de mi propia conducta, y porque lo noto en otros también.

Por ejemplo, cuando se nos presenta algún religioso, o bien, alguien con algún credo distinto al propio intentando convencer de su credo, se inicia una aparente guerra entre 2 sobre quien lleva la razón.

Digo que es aparente, porque en realidad hay más implicados: Yo y mi Ego herido por la amenaza, y el Otro con su Ego herido por la misma amenaza; y cada quien pujando hacia su lado, que no lleva a ningún lado; excepto a generar más caos, odios, venganzas y desequilibrios.

No hay comunicación asertiva, raciocinio, análisis o lógica; lo que hay es sensación poderosa que me haga suponer cierto control sobre el otro, y desconexión de la realidad cuando veo que no puedo controlarlo.

Los que nos hemos dejado educar por las enseñanzas sobre nuestro Ietzer Hará[i] y que hemos identificado claramente como la raíz de la mayoría de problemas existenciales, intentamos de algún modo abandonar las contiendas innecesarias egocéntricas para no generar más caos del que de por sí pudiera existir[ii].

No es que nos retiramos de la contienda resentidos con el oponente deseándole que en algún momento de su vida entienda, pero en el fondo deseándole el mal.

Tampoco es que nos retiramos de la contienda sintiéndonos superiores por estar en “la verdad” y en otro en “la mentira”.

Nada más alejado de la realidad.

Nos alejamos porque sabemos que si nos mantenemos en un “dime que te diré” es porque nuestro EGO tomo control de nuestro intelecto, y nos hará sentir que debemos defender a ultranza nuestra zona segura a costa de lo que sea; incluso al grado de desear el mal en el otro para que entienda nuestro punto, para así traerlo de nuevo “al redil de los buenos”.

Y esto no es teoría, es experiencia vivida.

Hace poco me toco identificar la sensación poderosa que insufla mi Ego y que me hace creer que estoy en “una guerra santa contra infieles”.

Resulta ser que un querido amigo judío sube a su muro de Facebook una fotografía de un fanático cristiano-mesiánico, en plena práctica de sus ritos religiosos. Rito irreverente e irrespetuoso no solo de la tradición de la gran familia del querido amigo judío; sino que también irreverente e irrespetuoso, y “contra legem”, de nuestra identidad y de la orden divina de Prohibición a la Idolatría de nuestra santo Código Noájida.

A pocos segundos de haberla publicado, empezaron las reacciones y los comentarios.

Bajo el estricto respeto, unos opinaban basados en las enseñanzas antiquísimas propias de los judíos; otros opinábamos basados en las enseñanzas de nuestro sitio, enseñanzas que vienen de nuestro guía. Otros preguntaban y sus dudas eran aclaradas por los orientadores.

Pero todos, al fin, queriendo desenmascarar el error para hacer la corrección y la orientación de sus vidas.

No paso mucho tiempo cuando…!!.. ZAZZZ…¡¡¡ Me entra por in box un mensaje del autor de la fotografía. Del religioso disfrazado de lo que se supone es un “iluminado”.

Sin que nadie lo invocara, llamara o mencionara, el autor de la fotografía se presenta ante mí, un ególatra que intenta destronar al Ego de su vida, dándome explicaciones confusas y carentes de todo lo que se le denomina “sano juicio”, para poder justificar la fotografía en cuestión.

El buen señor de la fotografía, autoproclamado Efraim, sostuvo la siguiente conversación conmigo:

 

Efraim: “Don luis con todo respeto tenga buena tarde, deseaba aclararle acerca de la fotografía que subio XXX, lo que observa no es un judío disfrazado, nosotros NO SOMOS JUDIOS NI PRACTICAMOS JUDAISMO, NOSOTROS SOMOS EFRAIM, CASA DE ISRAEL, NO PRACTICAMOS HALAHA SOLO TORA. Nosotros creemos en una sola voluntad y en un solo amor, a través de la Bendita Tora. gracias!”

Yo, el ególatra: “Saludos Señor XXX. Muchas gracias por la aclaración. De mi parte y desde mi ideología, no hay problema de que practiquen lo que les hace feliz o completos.”

Efraim: “Gracias, ahora que venga el Mesias todo se aclarara, al final la verdadera espiritualidad consiste en amar al único que es y que fuera de Èl no hay nada. pero ese amor debo mostrarlo al que veo y percibo ese es usted! nuevamente Gracias.”

Yo, el ególatra: “Descuide. Como le indico, no soy hombre religioso o de fe; así que el concepto de espiritualidad es diametralmente opuesto al suyo. Pero muchas gracias por la aclaración.

Efraim: “paz y vida. gracias!”

 

Imagino que el buen señor “efraim” mando mensajes privados a cada comentarista, más o menos parecidos a los que me envió.

Ya no solo a través de la fotografía muestra su confusión, sino que desde sus palabras se hace muy evidente.

¿Qué se hubiera logrado si hubiera entrado en un “dime que te diré”, en una guerra de argumentos con el señor Efraím?

Nada. No se hubiera logrado nada; por el contrario se hubiera perdido mucho y se hubiera creado más caos.

Pero he de confesar que mi primera reacción no fue la más amorosa, como equivocadamente supuso el buen Efraim.

Pero lo cierto es que luego de algunos días de la publicación de la fotografía, y de las explicaciones que dio el señor Efraim y que nadie le pidió, y luego de pensar un poco en su situación y en la mía, quise publicar mis conclusiones, basándome en sus propias palabras, pero también en mi propia experiencia en el camino hacia la corrección.

 

Señor Efraim:

  • La fotografía que subió XXX si es de alguien disfrazado. Esa es la verdad y la realidad de dicha fotografía. Sin escusas y sin maquillar la situación admítalo. Muchos hemos vivido por años con mascaras de “yoes vividos” que habíamos creído que es nuestra identidad. Pero la realidad es que dichas mascaras no eran “nosotros”. Eran disfraces que ocultaban nuestra real y pura esencia, a la que intentamos retornar.
  • Es cierto; ustedes no son judíos; pero tampoco son “efraim, casa de israel”. Ese calificativo que usted usa para identificarse es una “cosa” que le han hecho creer personas igualmente de confundidas como usted; que oculta su identidad y que atenta, ridículamente, contra su instinto natural gregario o social. Usted es una persona individualizada, que ocupa un espacio y un tiempo limitado. No lo desaproveche creyendo que es una especie nueva humana o extraterrestre inventada por algún desviado mental.
  • Si ustedes creen en una sola voluntad…¡¡¡qué bueno!! Pero déjeme aclararle que esa única voluntad es la suya. Usted no es un ser autómata que se rige con alguna programación, como si lo es un robot. Usted es un ser que tiene libertad y libre albedrío, y desde esa libertad usted es un ser responsable de usted mismo y de su vida. Nadie tiene la capacidad de interferir en su voluntad. Si ustedes creen en un solo amor…¡¡¡qué bueno!! Pero déjeme aclararle que el amor no es un sentimiento barato, como equivocadamente hemos pensado muchos. El amor es un lenguaje, un medio comunicativo; tal como el español u otro idioma, tiene sus signos, reglas, excepciones y límites. Que algunos lo ignoramos ese es otro tema; pero que de cuando en vez lo entendamos es indiscutible. Por otro lado, déjeme aclararle que la Tora (escrita y oral) es patrimonio único y exclusivo del pueblo judío; el cual la recibió por herencia perpetua directamente de Aquel Que Ostenta La Máxima Autoridad, a través del inigualable Moisés. Pero que no lo desanime mis afirmaciones. Usted puede tener acceso a ella bajo ciertos límites, claro está. Tiene que enseñársela un maestro idóneo; y solo aquellas partes referentes a su identidad y obligación. Ya que si no es así, llamará “voluntad” y “amor” a cualquier cosa; tal y como lo especula, corriendo el riesgo de confundirse aun más de lo que ya de por sí está.
  • Por otro lado ¿Por qué supone que cuando llegue el Mesías todo se va a aclarar? ¿No será al revés mejor dicho? Es decir ¿Aclarar las cosas antes de que llegue el mesías para fomentar su llegada al mundo y con él la anhelada era mesiánica? Como ve, nosotros desde nuestra impotencia egocéntrica suponemos más sencillo que otro sea el que supla, explique, aclare, haga, deshaga, corrija, ejecute, nutra, etc. Creemos que la responsabilidad de nuestra destartalada vida y confusión es de otro y nunca propia. Usted, y solo usted, es el responsable de hacer su parte para aclarar “los nublados del día”. Pero déjeme decirle que disiento con usted, radicalmente, en su concepto sobre la espiritualidad. ¿¿Si en lugar de buscar la espiritualidad “amando al único” la buscara siendo una persona buena y justa, siendo un buen ciudadano, o acercándose algún maestro judío que nutra de ética sus actos, podría generar mejores y mayores réditos para usted y su entorno?? Pero en fin, la decisión va a ser siempre suya y únicamente suya.

 

Estimado amigo, pueda ser que esté equivocado. Pero lo cierto del caso es que se lo digo con toda la buena onda posible. Al fin y al cabo, todos estamos y seguimos aprendiendo a conocernos.

Que esta sea mi parte de mi contribución para ayudarle al señor Efraim en nuestra misión de hacer del mundo, un mundo mejor.

Gracias.

 

 

[i] http://fulvida.com/2012/01/31/del-ietzer-har/

 

[ii] http://fulvida.com/2011/07/03/romper-el-crculo-vicioso/

TZJOK – Risa, burla y construcción de shalom

«(12) Y Sara se reía (TZAJAKÁ) dentro de sí, diciendo: ‘Después que he envejecido, ¿tendré placer, siendo también anciano mi señor?’
(13) Entonces el Eterno dijo a Avraham [Abraham]: -¿Por qué se ríe (TZAJAKÁ) Sara, diciendo: ‘¿Realmente he de dar a luz siendo vieja?’
(14) ¿Acaso existe para el Eterno alguna cosa difícil? Al tiempo señalado volveré a ti, después del tiempo que dura el embarazo, y Sara habrá tenido un hijo.
(15) Entonces Sara, porque tuvo miedo, negó diciendo: -No me he reído (TZAJAKTI). Pero él dijo: -No, sino que sí te has reído (TZAJAKT).»
(Bereshit / Génesis 18:12-15)

«(14) Entonces salió Lot y habló a sus yernos, los que habían de casarse con sus hijas, y les dijo: -¡Levantaos, salid de este lugar, porque el Eterno va a destruir la ciudad! Pero a sus yernos les pareció que bromeaba (JIMETZAJEK).»
(Bereshit / Génesis 19:14)

«(8) El niño creció y fue destetado. Y Avraham [Abraham] hizo un gran banquete el día que ITZJAK [Isaac] fue destetado.
(9) Sara vio al hijo de Agar la egipcia, que ésta le había dado a luz a Avraham [Abraham], que se burlaba (METZAJEK).»
(Bereshit / Génesis 21:8-9)

Supongo que has advertido que puse algunas palabras en fonética y mayúsculas.
Todas se relacionan con el verbo LITZJOK, que puede traducirse como: reír, bromear, burlarse, ridiculizar.
Como verás son muy diversos sus sentidos, aprendamos un poco de esto.

La palabra JOK es decreto, en el hebreo del TANAJ también significaba límite.
TZ-JOK es aquello que traspasa el límite y produce un efecto de risa.
Este romper con los límites puede ser positivo o negativo.

En el primer caso citado, se está ante una sorpresa agradable, que rompe con la monotonía natural. Una señora mayor, hasta ahora estéril y ya sin perspectivas de concebir, gestar y parir, recibe la inesperada noticia que dará a luz pronto, en nueve meses. Esto produjo un efecto risueño en la mujer, ¿era una de risa amarga, como mueca que ríe para no llorar; o de la risa agradecida por el tesoro encontrado sin esperarlo?
De acuerdo a la tradición, ella ya estaba embarazada, pero conscientemente no lo sabía. Al escuchar las palabras que anunciaban el nacimiento de su vástago, ella río en lo profundo, en un lugar fuera de la consciencia que ya tenía conocimiento de esta circunstancia feliz. Por ello dice el verso que río dentro de sí, en lo profundo, tan profundo que ni ella llegó a darse cuenta de que estaba feliz por esta sorpresa bienvenida. Tan ignorante estaba que ella confesó sinceramente que no se había reído, pero entonces el Eterno le confirma que sí, que ella río, y que tenía buenos motivos para haberlo hecho.
Fue, entonces, una risa agraciada, como el que gana el premio mayor de la lotería, a pesar de que creía que había extraviado el boleto.
En este modelo de risa positiva, el traspasar los límites no implica violación de reglas establecidas, ni actos reñidos con el bien y la justicia, sino todo lo contrario. Es como el que ayuda al enfermo visitándolo pero también animándolo, para que no se siga sintiendo sometido a la impotencia de la dolencia. O como el que alegra una reunión social, donde el esquematismo y el aburrimiento eran la norma. Acciones positivas, valiosas, respetuosas, que vienen a demostrar que otra pisada es posible, otra mirada está presente, una que llena de vitalidad, de energía, de recursos vitales.

Hay gente que considera la risa de Sara como burlona, que rechaza por imposible la promesa de que será madre en unos meses.
Si éste fuera el motivo de su risa, entonces no hay sorpresa agradable, ni conocimiento inconsciente de una verdad oculta, sino simplemente una forma de manifestar la impotencia. Sería, este tipo de risa, un derivado de algunas de las herramientas naturales del EGO, que viene a tapar la impotencia y servir para hacerse notar y así obtener alguna gratificación. ¿Cuál sería en esta situación en particular? No lo tengo claro. Quizás el consuelo y apoyo de su marido, o una señal milagrosa de que las palabras no eran simples promesas que se desvanecerían, o que alguien la confortara ante su esterilidad de otra manera, no con ilusiones que no tenían sustento en la realidad predecible por ella.

En el segundo caso, el de Lot contando a sus yernos que se venía una inesperada e increíble devastación sobre la ciudad, y que ellos debían escapar lo antes posible.
Allí los yernos tomaron el anuncio como si fuera una broma, nada serio.
En cierta forma, es comprensible la actitud de los muchachos, pues, ¿dónde se había escuchado antes que una ciudad pudiera ser borrada del mapa en pocos instantes? Hasta donde sabemos, no habían bombas atómicas, nadie conocía el poder destructivo que nosotros sí hemos visto y contribuido a crear. Ni siquiera tenían idea que se pudiera erradicar una ciudad con la lluvia masiva de bombas y otros elementos destructivos. Aunque otras catástrofes ya pudieran haber ocurrido, digamos volcanes destructores como el Vesubio (que igual fue bastante posterior), tsunamis o similares, terremotos, en la zona del Mar Muerto no podía suceder nada de ello. Así pues, lo que Lot les estaba anunciando, ni más ni menos que una catástrofe “apocalíptica”, era a todas luces algo imposible, delirante.
Por tanto, los yernos tomaron la advertencia como el discurso de un loco, o el mal chiste de un pésimo cómico.
Ellos consideraron que él se burlaba, ellos se burlaron de él.
¿Cómo tomar seriamente cuestiones que no tienen ni un poquito de seriedad?
Desde esta perspectiva, no tenemos lo qué objetar a los muchachos. ¿No nos comportaríamos de manera similar a ellos ante un anuncio parecido? ¿O somos de esos que venden/regalan todo porque algún extraviado predicador anuncia que se viene el fin del mundo no se que día de que mes de cual año?

Aquí el límite de la cordura parecía haberse quebrado. Si no somos tan extremos, es la barrera de lo cotidiano, la inmutable rutina de lo que vuelve a repetirse y que se cree que no cambiará nunca.
Se rompe lo conocido y esperable para que surja algo así como el chiste, con su inesperada presencia, que dispara la risa.
Por supuesto que hay chistes empleados de manera positiva y otros que son mera tortura, una manera burda para lastimar a otros.

Cuando nos detenemos a pensar cómo surge esta risa, y tomamos en cuenta al EGO y sus herramientas, podríamos hacer una pequeña consideración.
La rotura de lo previsible, pone al testigo o al participante en una situación repentina e inesperada de impotencia.
¿Por qué?
Porque se está ante un acontecimiento diferente al esperado o esperable, donde no se tiene preparada la reacción habitual. Se encuentra la persona en un estado de impotencia momentánea, dependiendo de la gravedad de la rotura del límite y del contexto, será la profundidad de la reacción desde el EGO.
Por ejemplo, el corredor que tropieza y cae, no tarda ni un segundo en reincorporarse, sonreír para el público y seguir corriendo, aunque le duela y quisiera detenerse para observar si está lastimado o al menos reponerse del golpe. Su risa fingida para los otros, así como su demostración de fortaleza no son más que reacciones que provienen del EGO. Debe aparentar cierta potencia en el instante que ha caído en impotencia. A no ser que se obtenga una ventaja por manifestar la debilidad, o que realmente no pueda hacer otra cosa, lo probable es que se aparente que no ha habido inconveniente y que un tropiezo no es una caída.

¿Por qué ríe si se lastimó y le dolió?
¿Por qué ríe el que es víctima de burla y hace de cuenta que no le molesta o hasta agradece que se burlen de él?
¿Por qué eludir los hechos y aparentar cuando el límite saludable se ha roto y debiera responderse con Comunicación Auténtica y construcción de shalom y no desde el EGO?

Son cuestiones que dejo pendientes, para que medites, si crees que te puede servir para algo.

Pasemos al tercer caso que citamos de la Torá al comienzo, Ishmael es un joven que lleva una vida bastante corrupta y pretende llevar a su medio hermano por el mismo camino de depravación.
Emplea las diferentes técnicas a mano para manipularlo. Hostiga a Itzjak, se burla, le presiona, le obliga a realizar acciones que el otro no quiere a todo sea con el fin de recibir aceptación social. Este Ishmael era un completo bravucón, pendenciero, manipulador, astuto en el arte de timar y corromper.
Su misión era quebrar reglas, romper límites, esto era lo que le hacía sentir vivo y con una dosis de poder.
En su caso la risotada es burlona, ofensiva, apoyada en el pecado, incitadora a la rebeldía.
El aprovechador que agrede con instrumentos que debieran servir para la paz; el engañador que hace creer en algo pero esconde lo opuesto; lo siniestro disfrazado de alegría; la religión que suplanta a la espiritualidad. Son algunas de las formas de la burla rebelde, que lastima, que maltrata, que anula, que cohíbe, avergüenza, mata.

Por supuesto que aquí hay una rotura del límite y la risa lo manifiesta burlonamente, negativamente.
La persona que emplea este instrumento para el mal, el burlón, seguramente no es alguien poderoso, aunque detente la fuerza. Seguramente es alguien hundido en la impotencia, aunque se presente como una autoridad y tenga la capacidad de dañarte de alguna manera. En el fondo, en el espejo del alma, no es más que un pobre desgraciado que tiene la necesidad de agredir a otros para tener un poco de sentimiento de no-impotencia. Es un pobre desgraciado, que si no continúa dañando y dañándose es merecedor de misericordia junto al justo castigo; pero, que si persiste en su actitud y conducta nefasta, solamente es digno de castigo justo que lo desnude de su disfraz de poder para dejarlo a la vista en su real impotencia, tal vez así encuentre el camino a su esencia y deje el mal para construir shalom.

Podríamos seguir exponiendo, pero por ahora ha sido suficiente. Tal vez en otra ocasión continuemos.
Simplemente, una reflexión final.

Si quieres ser feliz, ayuda al prójimo a que sea feliz. No te centres en fabricar tu felicidad, porque ésta vendrá como resultado automático de tu obrar altruista, y no por atiborrarte de cosas.
En vez de pretender dominar lo que está fuera de tu alcance, haz tu parte, y disfruta de lo que es legal y tienes permitido.
Si hiciste a conciencia tu parte, si actuaste con altruismo, si comunicaste auténticamente, si construiste shalom por medio de acciones de bondad Y justicia, disfrutarás de shalom, de solaz, de regocijo. Sí, ocurrirán cosas negativas a diario, o casi; estarás chocando contra tus limitaciones todo el tiempo; te toparás con gente indigna, burlona, perversa, trastornada, malvada, equivocada, que querrán robarte tu porción de felicidad, puedes ser colaborador en sus intentos, o asumir que solamente controlas un poquito de la realidad, es ese poquito lo que tienes que controlar, el resto deja que fluya. Confía en el Eterno, pero no disculpes la mala acción de la gente con excusas tales como “todo es para bien”, cuando es tu deber llevar a juicio a los que han quebrado el orden y no cooperan con restablecerlo.
No seas cómplice o autor de tu infelicidad, ni uses la risa para el mal.
Ríe y sonríe, con autenticidad, con tranquilidad, con el bien hacer.