Llena tu mente de pensamientos positivos . Donde hay pensamiento positivo, no hay lugar para el pesimismo, la dejadez, la malicia.
Y si no puedes, sonríe y sé amable en tu conducta, el bien refuerza al bien.
El bien atrae al bien.
Aprende a juzgar meritoriamente . Aprende a perdonar al que se ha arrepentido sinceramente. Aprende a arrepentirte sinceramente. Aprende a perdonarte.
Luego de haberlo aprendido, practícalo, que la falta de uso no te quite la maestría que puedes alcanzar en la Senda de la Construcción de Shalom.
Procura que no hables acerca de los demás de mala manera .
Condúcete de la forma –honrosa- en que quisieras que se condujeran contigo. La energía negativa que pones en el universo te regresa amplificada. La energía positiva, también.
Aprende y ejercita la Comunicación Auténtica . Serás honesto y veraz. No hablarás mal a tu prójimo, ni aceptarás que se te hable mal. No hablarás mal de tu prójimo. No herirás adrede sus sentimientos, ni admitirás se te hiera. Pondrás firme coto a las agresiones, sean veladas o directas. Encontrarán juntos puntos para la construcción compartida de shalom.
Respeta a todas las criaturas del Eterno. Él les ha dado un rol y un lugar y son parte de la Orquesta Cósmica que Él dirige. No dañes o perjudiques las obras de Sus manos si no tienes algún motivo éticamente válido.
A veces simplemente ”NO” es la mejor y única respuesta.
No te apropies de lo que no te pertenece, ni es para ti, sea de una persona, una comunidad o de una cultura.
No te fue dado ni lo has ganado.
Pide, adquiere, elabora, sin usurpar.
Respeta los límites.
No le hagas al prójimo lo que detestas que te hagan.
Sé misericordioso, pero no dejes aparte la justicia.
No seas misericordioso con el malvado, porque terminarás dañando al inocente.
Alguien te puede mostrar el camino, pero solamente tú puedes caminar por él.
Otros pueden acompañarte, guiarte, alentarte, pero nadie puede caminar por ti.
La Buena Senda (el cumplimiento de los mandamientos que te corresponde según orden del Eterno) es un camino que cada uno debe andar.
Trata de ser tolerante contigo mismo, pero no te des excusas que te paralicen u obstaculicen tu desarrollo integral.
Tú también tienes manchas espirituales que estorban el alumbrar vivificante de tu Luz.
Encuéntralas, límpialas y crece armoniosamente.
No hay lugar espiritual más brillante que aquel que ocupa quien se arrepiente sinceramente.
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Hijos de Noaj – Constructores de SHALOM