Alrededor de noventa y tres mil millones de años luz es la extensión del universo, según conocemos actualmente (https://es.wikipedia.org/wiki/Universo#cite_note-2).
Te aseguro que ni tú ni yo nos hacemos realmente a la idea de lo que es significa y representa.
Podemos mencionar la frase, escribir sus ceritos uno detrás del otro, creer que estamos conscientes de su magnitud, pero en verdad no está en nosotros siquiera acercarnos a imaginarnos su impactante enormidad.
Es que, por más millas que tengas recorridas, por más países que conozcas, por más ríos que hayas navegado, por más aventuras extremas que sumes a tu agenda, nunca, jamás de los jamases te aproximarás siquiera a una minúscula porción de lo que esa distancia representa.
Distancia medida en años luz, por lo cual, también nos está hablando de la tremenda antigüedad del universo, hasta hoy sabemos que tiene cerca de 15.000.000.000 de años.
Cifras astronómicas, siderales, inconmensurables, imposibles de presentificar en nuestra experiencia.
Y por encima de toda esa gigantez, excediendo infinitamente su enormidad, inconmensurablemente más inimaginable es el Eterno Elohim.
¿No te parece pedantería y tontera bravucona los que te dicen hablar en nombre de Él, cuando ni siquiera tienen la mínima idea de las cosas más simples y fáciles que Él ha ordenado seguir?
¿No consideras petulante, absurdo, blasfemo, pecaminoso los que pretenden controlarLo por medio de pactitos, recitos, decretitos?
Por otra parte, en toda esa monumental realidad que supera cualquiera imaginación, Él te puso aquí y ahora.
Él te dio vida.
Él te sostiene.
Él se ocupó de darte mandamientos de vida, para que vivas aquí y ahora así como en la eternidad.
Tienes los Siete Mandamientos si eres gentil; tienes los que te corresponden de los 613 si eres judío.
Esa es tu nutrición y la senda de eternidad.
Entonces, ¡eres importante! ¡Eres valioso! De todo el gigantesco universo tiempo/espacio, Dios quiso que existieras y que participaras como Su socio para traer SHALOM al universo.
Por ello, no subestimes tu lugar, tu importancia.
Construye SHALOM, aquí y ahora, a pleno, por medio de acciones de bondad y justicia.
En este momento la santa nación de Israel está en riesgo por el enemigo sádico, malvado, odioso. El imperialismo árabe-musulmán a través de sus fuerzas colonizadoras que se hacen llamar “palestinos” están abocados a destruir el Estado laico de Israel, hogar milenario y actual de la nación judía. También tienen en sus planes conquistar el resto del mundo y decapitar a los “infieles” o convertirlos a su tortuosa fe por medio de cualquier acto violento que se les ocurra.
Sus lacayos que se presentan “progresistas”, así como todos los que se dejan comprar por el inmenso poderío económico del imperialismo árabe-musulmán, son cómplices.
Participan también los medios de DESinformación que omiten la verdad, silencian los hechos, presentan mentiras como verdades, cuentan lo que les conviene, entre otras arbitrariedades asesinas y genocidas.
En este terrible momento, ¿qué puedes hacer tú para ayudar a establecer el SHALOM allí y en todas partes?
¿Cómo demostrarás tu rol magnífico de hijo del Señor?