Existe una diferencia sustancial entre bravura y fuerza. Mientras la fuerza es expresión de poder físico, la bravura es el producto de una capacidad espiritual determinada.
Por lo tanto, la fuerza puede ser medida cuantitativamente, y ser patrimonio de muchos; en tanto la bravura, el heroísmo, constituye el privilegio de una minoría selecta… La rebelión de los Macabeos que dio origen a la festividad de Jánuca fue una lucha entre la fuerza y la bravura, o lo que es lo mismo, entre el poder y el espíritu. Mientras la fuerza física no siempre resulta vencedora, el espíritu es mucho más potente, pues trasciende las fronteras de tiempo y espacio. Rabino Mordejai Herbst (Bravura y rebelión – JudaismoHoy.com)
Me siento feliz. Muy pocas veces me he sentido tan feliz. Y esta sensación me viene desde el día domingo recién pasado. Indescriptible pero evidente. Como que el universo entero hubiera sido hecho para mi. Al mismo tiempo, he sentido lo pequeño que soy ante el universo y, de hecho, nada ante su Fuerza Sustentadora.
Existen los milagros. Infinitos a cada segundo. Me refiero a milagros como el mismísimo hecho de tener a mi alcance un segundo más de vida para luchar por ser mejor persona. Milagros como los de Jánuca, donde los pocos pero con bravura, vencieron a los muchos que prodigaban sólo fuerza.
Al leer el artículo (de Rabí Herbst) entendí algo mejor como funciona el universo. La fuerza proviene de una concepción lineal en tanto que la bravura proviene de una concepción no-lineal. No es que a un nivel conciente no lo haya tenido claro. Lo que pasa es que ahora lo siento. No se puede explicar. Las ideas me siguen dando vueltas en la cabeza pero creo comprender que el salto yace en pasar de una cosmovisión lineal – como la de los griegos de la historia de Jánuca – a una cosmovisión no-lineal – como la de los Macabeos de la misma historia.
El mejor ejemplo de cosmovisión lineal, creo yo, se refleja en la construcción de conocimiento de la Geometría de Euclides, la Geometría de los Antiguos Griegos. Allí se parte de un par de conceptos intuitivos (como el punto, la recta y la circunferencia) más cinco axiomas (llamados postulados) y se avanzan las deducciones mediante la lógica y el razonamiento. Lo que hace el geómetra euclidiano al probar (digamos) un teorema es justificar la existencia de algo que efectivamente existe. No se crea nada nuevo, allí estaba. El trabajo radicó en descubrirlo. Un trabajo gratificador pero que no crea nada. Las naciones de la tierra, todas, tenemos algo de Euclides pues nos vino en el hardware. Esta concepción es buena en tanto que se la sepa administrar.
Por otro lado, creo que el mejor ejemplo de cosmovisión no-lineal nos viene del Judaísmo. Aquí la lógica y el razonamiento siguen siendo importantes pero hay una dimensión que va más allá, llamémosla supraracionalidad.
Consideremos por ejemplo el mandamiento que Dios le dió al judío de santificar Su nombre, no renegar jamás de El aún ante una amenaza de muerte. ¿Tendría sentido para un geómetra griego dar su vida por Dios? No, pues en su cosmovisión necesitaría primero probar que Dios existe, lo cual es imposible.
Ahora bien, en caso de existir Dios, tendría que ser el Absoluto. Dicho de manera equivalente, todas las cosas finitas tendrían que volverse nada – nulificarse – ante tal Absoluto. Por tanto para una persona que en su cosmovisión lucha por probar la no-existencia de la existencia sería más factible – al tener un hardware más adaptable – el estar dispuesto a entregar su vida con tal de cumplir con sus deberes. Esta cosmovisión también es buena en tanto que se la sepa administrar.
La diferencia primaria en el servicio del Israelita y del Noájida (Gentil) es que el Noájida mira la existencia de la existencia, es decir, mejora el mundo, mientras que el Israelita mira la no-existencia de la existencia, es decir revela la Divinidad al mundo. Por supuesto, mejorando al mundo se revela Divinidad y revelando Divinidad automáticamente se mejora al mundo. Clorfene & Rogalsky
Muchas personas, judíos y gentiles, piensan que puesto que no se puede probar la existencia de Dios, entonces no existe. No indagan más allá. Pero si las mismas personas supieran que bajo las mismas herramientas de la lógica, tampoco se puede probar la no-existencia de Dios, tendrían una mejor perspectiva pues se quedarían con la inquietud ¿realmente existe Dios? No es trivial, esta es la mayor de las preguntas existenciales para un ser humano que se precie de tal.
Cuando administramos bien al Euclides que vive dentro de nosotros – reconociendo por ejemplo quiénes y qué somos: gentiles – y, al mismo tiempo, administramos al Abraham que vive en nosotros i.e. nos permitimos «tocar» apropiadamente el mundo espiritual (observando las Siete Leyes Universales) nos enrumbamos a la felicidad plena desarrollando como corresponde nuestro potencial.
Así que a la pregunta inicial de por qué cosmovisión optar, Lineal o no-Lineal, la respuesta creo que es: conforme a su propia naturaleza (gentil o judía), una mezcla apropiada de las dos.
Como dije, la cabeza me sigue dando vueltas sobre el tema. Si Dios permite, iré desmenusando ese revoltijo que tengo para ver que más podemos aprender de este encontrón-asociación de cosmovisiones.
Te la voy a constestar «LO QUE BUSCAS SE HACE CON UNA TURBINA DE RAYOS GAMA» , «ES UNA CANTIDAD DE CANONES LASERS» «PERO LOS RAYOS GAMA; AISLA LA ANTIMATERIA». «DIGANLE A LOS (…) QUE LO PONGAN A PRUEBA EN EL ACELERADOR DE PARTICULAS»