No seas como Bilam


bilam

En su marcha por la tierra prometida, Israel era muy temido por los pueblos. Más aún lo fue cuando derrotó a los protectores de la tierra de Moav, a Sijón rey de los emoritas y a Og rey de Bashán, como se declara: «Mira, hay un pueblo que salió de Egipto. Mira que cubrió los ojos de la tierra y está asentado frente a mí…Núm: 22:5″… Israel cubrió los ojos, venció a Sijón y a Og que eran los ojos de la tierra de Moav, pues erán los protectores de aquella.

Entonces el rey Balak, rey de Moav en aquel entonces se unió con los midianitas y decidierón mandar a llamar con emisarios de ambos lados a Bilam, un profeta de las fuerzas del mal para que maldijera a Israel…

«Llegarón a lo de Bilam y le transmitierón las palabras de Balak. Y él les respondió: «Pasen la noche aquí. Les daré una respuesta de acuerdo a lo que Hashem me diga». De modo que los emisarios de Moav se quedarón con Bilam. Elokim se presentó ante Bilam y le dijo: «¿Quiénes son esos hombres que están contigo?» Bilam le respondió a Elokim: «Balak, hijo de Tzipor, rey de Moav, los envió a mí: «Mira, el pueblo que ha salido de Egipto ha cubierto los ojos de la tierra. Ahora, por favor, ven y maldícelo. Quizás así pueda luchar contra él y expulsarlo». Entonces Elokim le dijo a Bilam: «No vayas con ellos, no maldigas a ese pueblo pues es bendito».

El Eterno le comunicó a Bilam Su voluntad y él debía responder cabalmente a la misma, veamos como sigue el suceso después  de que Balak  haya mandado a otros emisarios con más rangos y más importantes que los primeros:

«Así dijo Balak, hijo de Tzipor: «Por favor, no te niegues a venir hacia mí. Te daré los más grandes honores y haré todo lo que me pidas, por favor, ven y maldice a ese pueblo por mí». Pero Bilam les respondió a los emisarios de Balak: «Aunque Balak me dé su residencia llena de plata y de oro, no puedo transgredir la palabra de Hashem, mi Elokim, para nada, ni para algo chico ni para algo importante. No obstante, tambien ustedes, pasén aquí la noche para ver que más me dice Hashem».

¿Acaso D-os debía comunicarle algo «más» a Bilam si ya le había dicho cual era Su voluntad desde un principio?, tal como esta escrito: «No vayas con ellos, no maldigas a ese pueblo pues es bendito»…

Bilam fue insistente, el queria que D-os le dejara ir. Su respuesta desde un principio debió haber sido el rechazo y no el haber dicho que pernoctarán una noche más. No actuó como un Noajida, no confío en El Eterno.

D-os le dio una oportunidad más, esa noche le dijo: «Si esos hombres vinieron a buscarte, levantate y anda con ellos. Pero deberás hacer solo lo que Yo te diga». Bilam debió haber dicho que no a la propuesta de D-os, tal como le fue dicho: «Deberas hacer solo lo  que Yo te diga». Y Bilam no hizo desde un principio lo que D-os queria. Tal como sigue a continuación:

«Bilam se levantó por la mañana, preparó su asna y partió con los emisarios de Moav. Elokim se enojó porque él fue…», es decir, a pesar de que Bilam vio que Hashem no queria que fuera, él siguio insistiendo. Sin embargo una oportunidad más, como se declara:

«Entonces el ángel de Hashem se interpuso en el camino para impedírselo…Cuando el asna vio al ángel de Hahsem parado en el camino con su espada desenvainada en su mano, se apartó del camino hacia el campo. Entonces Bilam empezó a pegarle al asna para hacerla volver al camino. Luego el ángel de Hashem se ubicó en un sendero estrecho, entre las viñas, con sendos cercos a ambos lados. Cuando el asna vio al ángel de Hashem se apretujó contra el cerco presionando el pie de Bilam contra la pared. Entonces él le pegó de nuevo. Pero el ángel de Hashem se adelantó a ellos y se ubicó en un lugar tan estrecho, que no había espacio para desviarse ni hacia un lado ni hacia el otro. Cuando el asna vio al ángel de Hashem se echó al suelo, debajo de Bilam; por lo que Bilam se enojó y le pegó al asna con una vara».

Tropiezos y tropiezos solo encontraba Bilam en el camino equivocado que transitaba con su asna, pues no era la Voluntad de El Eterno que fuera. El asna muy obediente a D-os, ella buscaba la manera de no seguir y así como un perro se agazapa frente a su amo, así el asna se agazapó en la tercera oportunidad que vió al ángel.

Hay muchos Noajidas que insisten en ser algó más, se sienten faltos, vacíos y buscan llenar ese hueco con lo que no es la Voluntad de D-os. Él desde un principio nos dedicó una herencia, Siete y solo Siete leyes que son divinas con objetivos divinos que inspirán mucho amor y temor a D-os.

¿Necesitamos saber algo «más» de D-os?, Él ya nos transmitio Su Voluntad. Si seguimos el relato de la Torá veremos, en la tercera bendición que Bilam pronuncia a favor de Israel, que esta escrito: «El espíritu de Elokim resposó sobre él», es decir, reposó sobre él porque pensó no maldecirlos, lo que agradó a Hashem.

Como dice el dicho: «La tercera es la vencida», despues de tanto y tanto él se dio cuenta que no podía maldecir al pueblo. Por lo tanto no insistas en esto o en lo otro.

No nos dejemos llevar por nuestras buenas intenciones o por lo que nuestro corazón dicta, escucha a tu intelecto y estudia las siete Leyes. No seas como Bilam, no eches mal de ojo sobre tu herencia, al contrario disfrutala y  sé  como el asna que  se agazapó. Así tambien tú hoy y todos los días agazapate frente a Tu Amo, El Eterno, se ligero y atrevido en llevar a cabo Su voluntad.


3 comentarios sobre “No seas como Bilam”

  1. Por tres oportunidades, Bilam se puso en situación de pedir, a Hasem, maldecir y llevar el mal contra el pueblo de Israel los judíos. Y por tres veces, hashem se lo niega y lo lleva a bendecir, al pueblo santo.

    El animal, se niega a ir con los malvados moavitas y bilam se empeña, en forzar la voluntad del animal, y lo maltrata, siendo cruel.

    Los dones de Hashem, son usados o pretendidos de usar, malvadamente por Bilam y por los emisarios moavitas (peticionarios de que caiga mal sobre Israel).

    Por otro lado, no fue Israel, quien venció a los pueblos vecinos, los residentes de Canaán, para nada. El vencedor, que entrego a los pueblos vecinos enemigos y entregó a sus reyes, fue el «mismísimo Hashem -Exaltado Sea-«.

    Así pues, siendo su protector Hashem, para Israel; como va a permitir que su pueblo «elegido», su heredad especial, sea maldecido. Más Bilam, tercamente persigue lo malo, y pretende arruinar y que la destrucción caiga, de algún modo sobre Israel. Pero Hashem, es coherente con el mismo, y siempre portege a su pueblo elegido, mientras le sean fieles y obedientes.

    Hashem, también nos protegerá a nosotros, los gentiles justos, mientras seamos trabajadores esforazados, constructores de shalom y cumplidores e informadores de los Sencillos Siete Mandamientos Universales.

    Paz y bendiciones, cumpliendo nuestros mandamientos universales noájicos

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