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Solamente otra persona en el mundo que busca la verdad.

Eticidad vs. Moralidad en las clases de mayor poder adquisitivo.

A través de la historia hemos visto muchísimos ejemplos de cómo los seres humanos caemos en decadencia a través de un proceso cíclico que comienza con un sistema relativamente limpio y se va pudriendo conforme el pensamiento humano “avanza.” Nótese el caso del lapso que transcurrió desde que Adán y Eva fueron expulsados del Jardín del Edén hasta que se dio el Gran Diluvio. Aquí se puede ver claramente que a pesar que el traspié que nuestros ancestros cometieron dio a lugar a la expulsión del mencionado Jardín, lo cierto del caso es que el nivel de pureza del ser humano era mucho mayor que cuando acaeció el evento del Gran Diluvio que eliminó la vasta mayoría de la corrupción sobre la faz de la Tierra.

Es menester acotar entonces que el ejemplo de marras viene a darnos una idea acerca de la entropía moral que se experimentó y que llevó al evento en análisis el cual da base suficiente para determinar que los fenómenos entrópicos de la amoralidad y de la no eticidad van ligados a una serie de factores egoístas que son los que dan origen a estos problemas. Se habla de que la moral como tal es un elemento normativo que se encuentra  en el fuero interno del ser humano y que, por ende, cada persona puede o no actuar de forma moral sin externar esas acciones de manera tal que dichos hechos puedan ser percibidos por el resto del colectivo social que determina si algo es bueno o malo.

El problema que se da con la moral es que es interna, temporal y espacial, es decir, se da dentro del individuo durante un tiempo y en un lugar determinado y varía conforme a las latitudes que se estén analizando, verbigracia, no es lo mismo la connotación moral que tenemos en Occidente acerca del canibalismo que la que existe en África al respecto. Ahora bien, existen ciertos grupos intelectuales que avalan este tipo de costumbres como la de la antropofagia debido a que se parte de una base axiológica viciada que busca proteger costumbres abominables como las de seres humanos comiendo a otros seres humanos y que claramente contraviene a las Siete Leyes Universales, sin embargo, este pensamiento contrafáctico no desvirtúa la naturaleza innegable de las Leyes antes mencionadas.

De lo anteriormente expuesto procederemos a mencionar que los ejemplos precedentes tienen el propósito de ilustrar un poco qué es la moral y cómo se define. Si partimos de la premisa que lo moral se encuentra en la consciencia de cada individuo, entonces podemos deducir que ya desde un inicio existe dificultad para determinar cuáles son los valores que el individuo posee a través de la adopción de los mismos producto de la enseñanza de esas ideas, lo cual nos lleva al tema en asunto y que tiene que ver con la amoralidad que se da en las clases más altas dentro del espectro sociológico.

Con anterioridad habíamos abordado el tema de la correlación que existe entre el fanatismo religioso y la insolvencia económica donde se entiende que esta correlación no es absoluta sino relativa ya que no se puede decir que en un ciento por ciento de los casos, todas aquellas personas que posean escasos recursos monetarios vayan a ser fanáticos religiosos, ya que la misma vida se encarga de desvirtuar este hecho al demostrarse que muchos fanáticos religiosos que utilizan el vehículo clérigo para avanzar sus agendas, poseen un alto poder adquisitivo, no obstante esto, en la mayoría de los casos se cumple la correlación en asunto.

Si la mayoría de las personas pobres tienden a inclinarse por el fanatismo religioso no así lo hacen los más pudientes quienes, en cambio, tienden a inclinarse por la amoralidad y la falta de ética en todas sus formas. De hecho existe un refrán que bien menciona que detrás de una gran fortuna siempre hay un gran crimen y por lo tanto la falta de moralidad y de ética están presentes en muchas partes pero especialmente en el espectro superior de la escala social.

Nótese el caso de Francia y de los cortesanos que eran libertinos y utilizaban el sexo como una herramienta de avance dentro de las mismas cortes reales. Ahora bien, el ejemplo más ilustrativo de esto se encuentra durante la época del Imperio Romano donde era sabido que los cultos a las falsas deidades servían como excusa para que se dieran orgías y demás barbaries que eran parte de las celebraciones y festivales que se realizaban con motivo de la rendición de tributo a estos ídolos.

Es así como el plebeyo romano no tenía tanta oportunidad de fornicar y de llevar a cabo conductas infames al nivel y frecuencia que los patricios tenían. En Roma el homosexualismo era visto como algo normal, tanto así que muchas historias en el Senado tenían que ver con amoríos entre hombres, lo cual no deja de lado el homosexualismo femenino que daba lugar a los mencionados cultos y a la rendición de tributo en la forma de entrega sexual a las deidades de los quirites. Al existir mayor tiempo de ocio entre las clases privilegiadas romanas, el romano, ciudadano y patricio promedio, tenía la capacidad monetaria adquisitiva para procurarse una vida más promiscua y excesiva que su contraparte plebeya.

El caso de Japón no varió mucho en cuanto al resultado final obtenido con respecto a Roma. En el país donde nace el sol, el Bushi-Do, que se traduce algo así como “La forma apropiada de ser-del caballero/noble-“ fue el sistema que durante cientos de años siguieron los famosos samuráis a la hora de adoptar un estilo de vida de guerrero noble donde se le entrenaba al pupilo en el arte de la guerra con diferentes tipos de armas y se adherían al mencionado código del Bushi Do.

Entre los rituales de iniciación del joven pupilo se encontraba el de tener relaciones sexuales con su maestro antes que con una mujer, ya que a la mujer se le tenía en un segundo plano y se consideraba que no era “honorable” para el que estaba a punto de convertirse en samurái el experimentar su primer encuentro sexual con una fémina. De hecho, durante mucho tiempo en Japón a la mujer se le vio como el vehículo utilizado para el engendramiento de futuros samurái, esto con respecto a las altas esferas sociales, principalmente entre los señores feudales, por lo que su condición de pareja, compañera y amiga no era tal sino solo la de aquél ser que gestaba nuevos seres humanos.

Es más que evidente entonces que para los ejemplos anteriormente citados, la moralidad que se percibía en esa época era distinta a la que se tendría en la actualidad. En Japón todavía se considera que la mujer es más atractiva en sus años de moza colegiala y existe una evidente obsesión de la población en general con respecto a los fetiches que se tienen hacia este segmento etario de la población femenina.

Mientras que la moralidad se da en el fuero interno del ser humano, es decir, dentro de sí mismo, donde sólo él sabe realmente lo que piensa y las ideas que posee, la ética, por otra parte, es el conjunto de reglas que rigen la conducta humana y se por medio del consenso general producto de la externalización de esas ideas en el tiempo y en el espacio. Dicho de otra manera, nadie sabe cuán moral puede ser un sujeto porque solo él sabe lo que piensa, pero sí se puede saber cuán ético es una persona conforme a su conducta.

Es así como de la mayoría de los ejemplos anteriormente expuestos podemos aducir que a pesar de que los sujetos actuaron conforme a sus costumbres morales, ello no implica que actuaran de forma ética. Los ejemplos claramente describen dentro del ámbito sexual, conductas contrarias a las Siete Leyes Universales, particularmente, la forma de conducirse las personas en el aspecto sexual, lo cual viene a demostrar con claridad que no todo lo que sea moral para un pueblo es ético si tomamos el concepto de ética en sentido estricto y lo convergimos con las Siete Leyes Universales para dar lugar a la idea de que la ética, en sentido estricto, es el conjunto de normas morales que rigen al ser humano.

Nótese que para que sea un conjunto debe existir pluralidad y punto de coincidencia de criterios, lo cual abarca a más de un individuo. Para que esta convergencia se dé, tiene que darse una externalización en el fuero externo de las personas, de manera que se pueda conocer su opinión acerca de determinado tema. Para el caso de marras relacionado con el conflicto ético de las clases con mayor poder adquisitivo, en un apartado anterior destinado a la descripción del fanatismo religioso de las esferas ubicadas al pie de la escala socio-económica, se mencionó su apego enfermizo a creencias idólatras como el cristianismo, islam, hinduismo, etc.,  que buscaban mantener el control de la población.

En el caso de las esferas ubicadas en la cúspide del escalafón social-económico, los individuos de esta clase son los que poseen la mayoría de las herramientas para dar curso a la historia y a las naciones, puesto que son los que financian distintas actividades destinadas a satisfacer los intereses de los plutócratas. Las cosas no han cambiado mucho desde los tiempos de los quirites, nipones y rajs hasta la fecha. Nótese como la corrupción permea y absorbe los distintos niveles de la escalera social. Están los hombres que venden su dignidad y su honor por aparecer en comerciales y revistas. En el mundo del modelaje es sabido que el intercambio sexual por un “spot” en alguna revista o programa televisivo es muy común tanto para hombres como para mujeres.

Con esto no queremos sonar como santurrones que nos damos con una piedra por el pecho y señalamos con el dedo a otros sin mirarnos nuestros propios defectos. Al contrario, el punto de la inclusión de un tópico como este no es el de criticar solo por la saña de hacerlo sino el evidenciar cómo es que, si el fanatismo idolátrico es frecuente en las clases sociales menos privilegiadas, correlativamente el fanatismo egolátrico que en la mayoría de los casos es auto-ególatra, se da dentro de las altas esferas sociales donde las consecuencias son aún más nefastas.

Se habla de hecho que la caída del Imperio Romano se dio debido a la rampante corrupción de los oficiales públicos a los cuales dejó de importarles los intereses del imperio para salvaguardar y avanzar los propios. Ventajoso para nosotros ha sido la caída del imperio romano puesto que no se pudo corromper más al mundo, sin embargo, el ejemplo es evidente; la caída del imperio demuestra que la corrupción y auto-egolatría de unos pocos llevó al desplome de toda una nación.

El mismo ejemplo sucedió con Francia y el primer Estado, lo mismo sucedió en Rusia con la corrupción que se dio y llevó a la Revolución Roja que vino a causar la decadencia completa y nótese cómo el círculo vicioso siguió carcomiendo y llevó al deceso de la Unión Soviética, donde eran sabidas las atrocidades que se llevaban a cabo.

En nuestros días las cosas no han cambiado mucho. Es muy común entre las clases altas que se dé la promiscuidad constante con el fin de avanzar en los negocios. En lo que al que suscribe respecta, personalmente conozco historias vistas de primera mano, de hombres y mujeres que en su afán de avanzar sus propósitos comerciales, utilizan el sexo como un vehículo para lograr sus objetivos. Están las parejas de los famosos “swingers” que no es algo que se vea que ocurra en la clase pobre con la frecuencia que sí se da en la clase alta, entre muchas otras cosas que no son necesarias mencionar, para comprender el estilo de vida que se lleva y que se oculta tras un traje de negocios y un par de gafas medicadas de diseñador.

Pero no sólo en la clase multimillonaria, donde están los “jugadores” o “players” se ve esto. Esa falta de ética de alguna forma se filtra y toca a la burguesía, es decir, a la clase media alta, donde principalmente los médicos y los abogados son los que más tienden a adoptar estilos de vida faltos de ética. Existe un resentimiento social dentro de la burguesía hacia las clases élite y es por eso que talvez con el afán de disminuir esa evidente brecha que se da entre el súper-solvente y el solvente, se adoptan estilos de vida contrarios a la ética y moral de las Siete Leyes Universales.

Ahora, no todo es absoluto por lo que sería absurdo aducir que todos y cada uno de los miembros de las clases sociales antes mencionadas se comportan de la misma manera. Sin embargo sí hay suficientes personas pertenecientes a estos segmentos socio-económicos que mantienen estilos de vida como los mencionados que permiten que notemos la ocurrencia de estos hechos con una base bastante frecuente.

En resumen podemos decir que mientras en las clases sociales de menor paridad de compra se recurre al fanatismo religioso como medio de escape a la deprimente realidad que se vive y se utiliza la idolatría como medio de supervivencia del ego, en las clases solventes y súper-solventes se cuestiona el factor idolátrico y éste es sustituido por uno de egolatría que usualmente se convierte en uno de auto-egolatría, es decir, adoración a sí mismo, donde la convergencia de morales (ética) no se apega a las Siete Leyes Universales sino que busca otros fines, usualmente con un sustrato de satisfacción de intereses propios.

Lo más preocupante de todo esto es que cuando la actitud auto-ególatra de las clases súper-solventes permea a la burguesía, el muro de contención de los abusos y excesos de los multimillonarios se ve eliminado y esto usualmente lleva a la decadencia del territorio donde se eliminó este muro de contención. Es por eso que es de suma importancia que las Leyes Universales sean enseñadas en todos los estratos sociales pero principalmente a la clase media alta que, desde la modernidad hasta la fecha, ha servido como muro de contención de la clase súper-privilegiada y, por ende, reguladora de la actividad plutócrata y oligócrata desmedida.

Los sectores menos pudientes y la correlación con el fanatismo religioso

A través del tiempo las grandes sociedades modernas han debido de poner especial atención a la clase media que es la que da forma al sistema moral y ético, en cuanto al sentido material, ya que para las clases económicamente bajas y altas el tema moral es relativo. Nótese el ejemplo de la madre soltera que es muy mal vista ante la clase media, en la alta sociedad no se da porque se recurre al aborto y en las clases bajas se ve con más normalidad por la recurrencia constante, lo anterior solo por mencionar un ejemplo.

Es así como por lo menos en Costa Rica, se ha visto un fenómeno interesante en cuanto al fanatismo religioso el cual va ligado con substratos económicos limitados. Parafraseando a Victor Hugo en su obra “Los Miserables,” en uno de los diálogos que se daban entre los personajes y uno de los cínicos se mencionaba las bases axiológicas, o acaso biológicas, que yacían para la creencia en la religión. Según mencionaba el personaje, que era acaudalado, el solvente al tener un poder de compra muy grande tiene también la oportunidad de filosofar acerca de las cosas que le rodean y por lo tanto cuestionar sus valores y creencias mientras que el insolvente, al estar desposeído, materialmente hablando, recurre a sus creencias y bases axiológicas para poder mantenerse cuerdo.

Hasta hace unos cuantos años, nuestro país era de corte católico donde la maquinaria romana ejercía control en todas las esferas. Conforme se fue secularizando el gobierno y por ende las instituciones, los mercaderes de la religión vieron una gran oportunidad en tomar control de los más pobre a través de artimañas “misioneras” bajo el acercamiento de que “el césped nuestro es más verde que el tuyo” y que recurriendo a la algarabía y al jolgorio lograron atraer a los desposeídos de las áreas urbanas a sus centrillos de “adoración” que más bien se asemejaban a una casa de desplume, donde les enseñaban la “Biblia” de un modo distinto. Ese modo consistía en apartarse del modelo católico solemne, entendiéndose este último vocablo bajo la acepción de formalidad, gravedad y rigidez que no llegaba a las masas sedientas por un poco de “regocijo” en sus vidas.

Un autor nacional resume muy bien la percepción que se tenía del sistema solemne católico que imperó en nuestro país hasta principios de la década de los ochenta del siglo pasado y que fue reemplazado por un modelo de cristiandad protestante importado principalmente de los Estados Unidos. Él decía que a pesar de las miserias económicas que había, la gente esperaba con ansia los “rosarios” de los acaudalados porque daban golosinas y demás bocadillos que la persona pobre no podía comer salvo en esas ocasiones “especiales.” Así pues, con los movimientos de corte socialista iniciados después del golpe de Estado de 1948, donde se buscó dar vivienda digna a los sectores menos pudientes de la población, se empezaron a construir modelos de casas de habitación y vecindarios que en nuestro país se conocen como “de bien social” y que venían a darle un mejor techo a aquellos que no contaban con los medios económicos para procurárselo por sí mismos.

Estos nuevos vecindarios dieron origen al singular fenómeno de la “misión” por parte de los mercaderes de la fe que aunados a programas como los Cuerpos para la Paz creados durante la Administración Kennedy, vinieron a combinarse con las condiciones singulares de las viviendas de bien social y así comenzaron a adoctrinar a los habitantes de estos nuevos vecindarios en creencias cristianas de corte protestante. La rigidez y frialdad católica cedieron su lugar a  la aparente flexibilidad y calor protestante, que no era ni es tal, pero que no obstante esto las personas de escasos recursos acogieron con gozo debido a que se ajustaba más al estilo de vida al que estaban acostumbrados.

Mientras que el sistema católico-romano era uno sumamente clasista y discriminador, el  sistema protestante era egalitario, al menos en apariencia, y acogedor ya que no hacía distinciones como sí lo hacía el primero. En realidad este es un tema que trataremos en otra ocasión puesto que debido a la negativa de emperadores como Nerón de dar lugar al cristianismo, no les quedó más remedio a los profesantes de esta creencia errónea el tener que recurrir al zoroastrismo y a las clases sociales pudientes de otras latitudes distintas a la judía para poder convencer a los segmentos de mayor paridad económica y de esta forma hacerse con el poder, por lo que la inclusión de un sistema solemne era ideal para poder convencer a los patricios romanos y persas y de esta forma obtener el apoyo económico y político necesario para poder lograr su odiable cometido.

Entre los primeros que llegaron a tomar control real de las poblaciones menos pudientes estuvieron los mormones y los atalayas que recurrían a la logística guerrillera de la verborrea y de la manipulación psicológica para atraer a los tontos a sus mataderos donde los descuartizaban con el mal llamado diezmo que bien pudo llamarse quinto o acaso más que eso porque con las “actividades” que realizaban los “pastores” no era de extrañar que al final de la quincena los pobres diablos víctimas de los fetraficantes tuvieran que pedir prestado para poder tener al menos con qué pagarla tarifa del camión para ir a sus trabajos y recibir un salario para repetir el círculo vicioso de la entrega del diezmo y celebración de demás festejos destinados a enriquecer al desfachatado “pastor.”

En su afán de lucrar, las mal llamadas iglesias, tanto católica y protestantes, recurren a tácticas que cualquier publicista envidiaría. Como dijo Kenneth Galbraith, al utilizar miedo aquí y miedo en el más allá, logran hacerse del poder a través de este vehículo y por lo tanto tienen la facultad de dominar a las masas no pensantes que como buenos borregos van y dejan su patrimonio en manos de un inverecundo que utiliza la tergiversación y la idiolatría-egolatría para alcanzar la prosperidad económica a costas de los demás.

Después de mucho deliberar y de ver el reiterado mensaje de nuestro querido amigo Moré que bien nos recuerda que el conocimiento adquirido debe de ser puesto a servicio de nuestros hermanos, lo cierto del caso es que sólo se puede lograr si les damos una educación con base a las Siete Leyes Universales para que de esta manera despierten de ese letargo en el que viven y comiencen a vivir una vida espiritual.

Al encontrarme en una edad de juventud, me he dado cuenta lo difícil que es el conseguir una pareja que comparta los principios que se enseñan en este sagrado hogar. Por un lado se tiene a las jóvenes que han sido educadas en ambientes católicos desde muchas generaciones atrás y que son tradicionalistas y ven a los no católicos como comunistas u orates. Por otro lado están las jóvenes educadas en ambientes cristiano-protestantes que suelen profesar el fanatismo religioso y que buscan por todos los medios que las parejas en potencia de las jóvenes se adhieran a sus cultos y comiencen a dejar sus salarios o acaso sus patrimonios en las arcas del fetraficante cabecilla de la organización.

Con el avance económico que la sociedad costarricense ha experimentado debido al modelo del social-desarrollo adoptado por nuestro país, la polaridad económica resultante entre católicos y protestantes de las décadas de los sesentas, setentas y ochentas del siglo anterior ha sido remplazada por una relativa homogeneidad producto de la escala social de estos grupos. Sin embargo al vivir en un país de herencia iberoamericana donde todavía el nombre y apellido juegan un papel preponderante en el espectro social, se dan connotaciones de origen y por ende económicas en cuanto a las creencias que se profesen.        El éxito de los protestantes estribó en el planteamiento aparentemente egalitario que suplantaba al clasismo católico imperante y que a través de la algarabía y del jolgorio lograban que las personas menos pudientes vieran con mejores ojos al sistema protestante que al católico.

Para los que hemos hecho un análisis concienzudo de estos temas, es más que evidente que las artimañas de ambos lados, tanto del sistema católico-romano así como el del cristiano-protestante, dejan en claro una cosa; ambos son producto del tráfico de la fe. Decidimos mencionar las circunstancias de Costa Rica por ser éstas bastante particulares en cuanto al estar vinculadas al modelo del Estado social de derecho que se adoptó a partir de la década de los años cuarenta del siglo pasado y que ha servido para crear una clase media que hasta hace un lustro, era relativamente fuerte y que además, debido a proximidad física del que suscribe con este sistema social de derecho, ya que radico en Costa Rica, lo cierto del caso es que era necesario incluir ya que es del que tengo conocimiento. En efecto, sería bueno que nuestros amigos de otros países compartieran un poco de la historia de cómo fue que el fenómeno del fetráfico tomó control en sus respectivos países.

De lo anteriormente expuesto se puede colegir que  el problema del fanatismo religioso estriba en la falta de educación que estas personas tienen y la sed de llenar esos vacíos espirituales que llevan dentro. La sed desmedida por el dinero no es más que la evidencia del ego herido y resentido por diversas situaciones que van desde el resentimiento social hasta la egolatría propia. El noájida no se ve a sí mismo como un miembro de una nueva religión sino más bien como aquél que regresa a sus orígenes y logra conciliar tanto mente como espíritu y de esta manera atiene la paz espiritual en un marco de materialidad mensurada.

No se trata de imponer por la fuerza un nuevo sistema a los cegados por la fe. Es verdad que los discursos y cantaletas misioneras nos hacen a veces perder la paciencia pero lo cierto del caso es que con la imposición y la altanería no lograremos nada. Nótese cómo es que el diálogo y la persuasión no coercitiva funcionan mucho mejor que el cetro y la espada. Esto no quiere decir que a veces no sea necesario su uso, sin embargo el fin de nuestra labor es que se alcance la paz y la armonía y a pesar de que se pueda hablar de que el fin justifica los medios, lo cierto del caso es que no es este el mejor método para lograr la liberación espiritual y en muchos casos, material, de nuestros semejantes.

Nótese que lo mismo ocurre con otros sectores poblacionales en otras latitudes. El fanatismo religioso va ligado con la necesidad intrínseca del ser humano de saciar su ego y de sentirse superior a los demás. A nadie le gusta sentirse que es despreciado o segregado contra su voluntad y esto se puede observar en las diferencias que se dan entre los musulmanes chiitas y sunitas. Ambos profesan la idólatra creencia del islam que no es más que la historia cristiana pero con ciertos cambiecillos para poder manipular a un grupo que de otra forma no podría haber sido controlado para los propósitos de lucro y poder que buscaron los creadores de esta errada forma de pensar.

Hasta aquí el comentario de hoy.  Les deseo un excelente fin de semana y les envío cariños y saludos a todos.

Foto: Familia de atalayas en busca de nuevas personas que se adhieran a su sectilla.

Ménage a trois ou ménage a débauche

Buen día amigos. Hace tiempo que no participo activamente en la página porque ha decir verdad, ni siquiera puedo dormir más de cuatro horas diarias, a veces paso dos días seguidos sin dormir debido a la cantidad de cosas que tengo que hacer. Sin embargo eso no significa que me olvide de este hogar y que no lo tenga presente y a todos y cada uno de los que lo conforman.

Es inevitable pensar que no nos encontramos al borde una hecatombe o un cataclismo. Desde policías que abusan de menores de edad, hasta esposas que le son infieles a sus maridos hasta noájidas que dicen llamarse así y toman la bandera de nuestra herencia y la utilizan para ascender en los escalafones jerárquicos, hasta la completa deslealtad que es algo de todos los días. No en vano es que cada día que pasa debemos de afianzarnos más a nuestros principios que deben de regirnos en todo momento.

Y si no son los libertinos y les gens débauche son los mojigatos y santurrones que se golpean con una piedra por el pecho y dicen unas cuantas “letanías” para luego salir de sus templos a seguir pecando bajo el cuento del que peca y reza empata. Los peores de todos son los que se hacen pasar por noájidas para falsear las bases de nuestra herencia y que son enemigos acérrimos del bien.

Cuanto más pasa el tiempo más nos damos cuenta de la forma en que el mundo decae y cómo es que aquellos que buscamos hacer las cosas bien somos ridiculizados y hechos ver como insensatos y tontos que no vivimos de acuerdo a la época. Los intelectuales le llaman avance social pero los inteligentes le llaman involución antropológica. Es una de esas cosas de la vida que se ha dado por mucho tiempo y desde antaño.

Conforme depositamos nuestra confianza en nuestro propio intelecto nos vamos forjando un destino hacia el fracaso. No en vano fue que Sodoma y Gomorra sufrieron a raíz de su insensatez y estupidez. En el mundo criminológico y legal se ve esto todo el tiempo. Una gran mayoría de las personas envueltas en situaciones engorrosas y criminales son depravados sexuales que quizás no han sido procesados ante los tribunales por delitos de naturaleza sexual pero que practican cosas que les hace perder su norte y les hace perder su ética y moral hasta el punto que ya no solo se limitan a los flagelos sexuales sino de otros tipos como el trasiego de personas, armas, drogas, etc.

El motivo de esta historia es que no obstante lo que los medios de comunicación nos quieran inculcar, lo cierto del caso es que el principio de contrafacticidad deja claro que no porque la ley no se siga ello implique que deje de ser ley. No porque HBO promueva un estilo de vida “alterno” o porque dos mujeres voluptuosas se abracen, besen y tengan relaciones sexuales en el sentido lato de la palabra, claro está, y que las masas se enardezcan y exciten con estas cosas que éstas vayan a ser buenas, sino que debido a una manipulación mental por parte de astutos es que se nos hace creer que esas cosas son normales.

Los principios de la manipulación siguen siendo los mismos, lo que cambian son los vehículos por los cuales buscan manipularnos. Ya no se utiliza la espada y el látigo físico sino el mental, que es mucho más dañino y efectivo. He aquí el título de este comentario. Ménage a trois es el acto sexual que se realiza entre tres personas y que significa grupo de tres. Ménage a débauche se traduciría como  grupo de libertinaje puesto que es un asunto relacionado con el descaro y la falta de vergüenza.

Existen muchos escritores que exaltan a los libertinos, especialmente los de las cortes francesas de Louis XIV en adelante y que han escrito libros que rinden pleitesía a estos personajes. Al final de la vida me pregunto cómo se verán a sí mismos. No existe mayor satisfacción que crear una relación con una persona a quien uno ame y llegar al punto del encuentro sexual que es la máxima expresión de amor que se puede dar a una persona.

Siempre las cosas más sacras son las que se toman para desvirtuar y así entorpecer a la humanidad, por algo las relaciones entre pareja han sido tan atacadas. En cada uno de nosotros está si tomamos ventaja de esta situación y afianzamos nuestras relaciones con nuestras parejas o si en su defecto más bien tomamos la tangente y ya porque no nos gustó la reacción de nuestra pareja en un momento de estrés, vamos a tirarlo todo por la borda porque no tenemos las agallas de enfrentarnos a nosotros mismos y a nuestros egos y de esta forma perdonar.

La mayoría de los libertinos aducen malas experiencias en el amor y demás. Se los pongo en palabras muy simples. No creo que sean pocas las personas a las que se nos ha hecho creer que estábamos con alguien que era de los nuestros y que resulta haber sido una treta para poder desbancarnos. Mujeres que han escogido el dinero sobre el legítimo amor y su ego sobre el perdón y aún así escribo esto hoy debido a una experiencia que me pasó.

No lo hago con el afán de recibir felicitaciones porque simplemente hice lo que como ser humano me correspondía hacer que es el ser humano, es decir, comportarme como humano, como persona. A pesar de mis desaires amorosos, las enseñanzas de los grandes sabios quedan en los que las hemos aprendido y salen del subconsciente en el momento en que las necesitamos.

Una mujer y su novia me ofrecieron que les acompañara en un ménage a trois y ante mi negativa una de ellas me dijo que yo era un aburrido. Justamente recordé el episodio en Sodoma y Gomorra donde llegan los depravados a pedirle a Lot que les entregue a los invitados para poder abusar sexualmente de ellos y pensé: “Los que nos apegamos a nuestros principios siempre seremos faltos de popularidad y la gente nos tendrá desprecio, pero no importa, mejor que me odien los hombres a que yo ceda a estas abominaciones.”

He aquí otro episodio para fortalecer nuestra identidad noájida porque nuestros antepasados noájidas tuvieron que enfrentarse al oprobio colectivo producto de su renuencia a menoscabar su integridad física y espiritual. Las reglas se hicieron para seguirse y no para romperse y siempre y cuando tengamos esto presente, todos esos desorientados tendrán en algún momento que entrar en razón y ver que las cosas no son como ellos quieren que sean sino como son.

Las consecuencias del EGO.

Cuando nacemos somos adoctrinados en un mundo que al principio es abrumante. se nos imponen creencias que debemos de aceptar, sean idólatras o ególatras y se nos enseñan ciertas características que nos acompañarán por el resto de nuestros días. En mi casa se creció con la idea bélica desde la guerra en las aulas, quién es mejor, a quién le van a brindar más cumplidos, etc., hasta la guerra en el campo de juego. Se nos enseñó a que el hombre tenía que ser mujeriego y “poner orden en su casa.” Se nos adoctrinó en las filosofías darwinianas de la supervivencia del más fuerte y se nos coartó nuestro pensamiento y se nos consideró como débiles si nos preocupábamos por los menos afortunados. No digo que ese sea el caso de todos pero sí el mío y el de muchas personas que conozco.

Se nos enseñó a no salir con esta muchacha por su apariencia física o por su estatus social, se nos enseñó a conducir coches caros y a comportarnos de cierta forma, a adoptar ciertas características que nos permitieran el avance en la escala social, a no ser vistos con ciertas personas que podrían menoscabar nuestra reputación, etc. Luego vino la etapa de la rebeldía donde decidimos hacer todo lo contrario a lo que nos habían enseñado. Luego recapacitamos y nos dimos cuenta que ninguno de los extremos es bueno y decidimos adecuar nuestra conducta circunstancialmente.

Pero el hecho de que nosotros hayamos cambiado nuestra forma de ser, no significa que nuestros amigos o familiares lo hayan hecho. El amor no existe, le dicen a uno, lo que sí existe es la percepción que otros puedan tener acerca de ti. Si sales con una muchacha sin dinero entonces vas a ser pobre. “Cásate con una millonaria” me decía un familiar. “Esa mujer no tiene personalidad ni estatus, ¿por qué sales con ella?” Y así fueron un sinfín de cosas que le inculcaron a uno desde pequeño. No digo que todas ellas sean malas pero me pregunto, ¿cuál era el propósito?

Ahora comprendo que uno debe de saber llevar una vida adecuada y no hacer ciertas cosas, no por lo que digan los demás sino por el daño que puede causarse uno mismo o a los demás. Tal parece que vivimos en una cultura que rinde pleitesía al ego. Observas una modelo entrar a cierto lugar y ves cómo ella camina de cierta forma y ve a las personas por encima del hombro porque ella se cree superior a los demás e inmediatamente los egos de los ignorados contraatacan y buscan acercársele o en su defecto envidiarle y odiarle. Ves a un jugador de deportes famoso y sucede lo mismo. Es más, no nos vayamos tan lejos, en mi caso en particular, yo era tan servil a mi ego que hubo un momento de mi vida donde sólo me importaba la apariencia externa y la vida giraba en torno al gimnasio, la apariencia personal, las chicas y los deportes.

No pasó mucho tiempo para que me retribuyeran por mi actitud arrogante y comenzara a sufrir los embates de mi propio ego. Pero tuvo que pasar mucho tiempo y continúa pasando donde veo cómo sigo errando porque mi ego está tan afianzado que libro una batalla campal día con día para poder deshacerme de la basura que alguna vez formó la base de mi vida. Cuando jugaba deportes de contacto me hice popular y me sentí aceptado. Pero el ser aceptado significaba humillar a los que eran distintos y comportarme de una forma X para poder encajar. Desafortunadamente hice todo eso y logré encajar. Cuando estaba adentro no me gustaba estar allí. En realidad envidiaba a los que estaban fuera porque tenían mayor libertad de actuar.

Dejando de lado mi breve relato personal cuyo propósito es el evidenciar lo repugnante que puede ser vivir por el ego, deseo hacer hincapié en el hecho que nuestra cultura es una de adoración al ego, sino al propio, sí al ajeno. No creamos que sólo los chicos y chicas “fresa” son los únicos embatidos por el ego. A veces el que menos parece, que no es atractivo físicamente, que no sobresale en lo académico, que no se encuentra en un estatus social medio o alto y que ni siquiera parecería ser una persona que demuestre su egocentrismo, podría ser más egocéntrico aún que el que más pareciera serlo. He tenido la oportunidad de conocer a muchas personas en la vida y he conversado con el mendigo farmacodependiente que pide limosna y el congresista que acude a su curul a  dirigir los asuntos del Estado y sé que no soy el único, especialmente en este sitio, que ha tenido esas oportunidades, por eso lo menciono, porque sé que la gran mayoría pueden entender la base para la mención de este hecho.

Todas las personas tienen una historia que contar, algunas no serían aceptadas en Hollywood pero siguen siendo grandes historias. Otros tienen historias que contar pero que son inventadas para poder encajar. Otros no tienen historias pero sí anécdotas. Lo que la vasta mayoría tienen en común es que les gustaría ser el centro de atención. De hecho, el éxito del ex presidente estadounidense Clinton es que, según Alan Greenspan, Clinton tiene la capacidad de prestarle atención por completo a las personas y hacerles sentir como la persona más importante en el mundo.

Como creo en el método científico decidí realizar un pequeño experimento social. Por unos meses comencé a tratar a todas las personas que encontraba como si fueran la persona más importante en el mundo. Unos me veían con desdén, como si fuera un pobre diablo desesperado por ser aceptado. Otros me trataban con desprecio y pensaban que era tonto entonces me menospreciaban. La gran mayoría se sentía halagada y estaba dispuesta a ayudarme y a darme consejo. Una minoría no se sentía cómoda con la deferencia, creo que ellos no eran esclavos de sus egos. En fin, al final logré entender que la mayoría de las personas no sólo desean ser escuchadas sino ser puestas en un pedestal, si no están allí no es porque no quieran sino porque no pueden en el presente.

La mayoría de congresistas ven a los que consideran inferiores con menosprecio. Ocultan su desdén por las masas detrás de una sonrisa y cuando llegan a casa, muchos de ellos tiran sus trajes a la basura, digo esto con conocimiento de causa. Al otro lado del espectro los que menos tienen y más abajo en la escala social se encuentran, desprecian, odian y envidian a los congresistas y, los que están en el medio, usualmente la clase media alta, están demasiado ocupados trabajando para procurarse cosas innecesarias para poder aparentar, es decir, están aprisionados por el ego propio y no tienen el mismo tiempo disponible para ponerle la misma atención a los ajenos.

Entonces viendo estas cosas comencé a reflexionar acerca de mi actitud que tan solo hace unos pocos años era igual a la de ellos o quizás peor. Se nos ha enseñado como hombres latinos a ver a las mujeres de forma distinta a nosotros. Se nos critica si no somos mujeriegos, se nos rinde pleitesía si lo somos y comenzamos a avanzar en la empresa. Se nos tilda de raros si conversamos con el personal cuello azul. Se nos palmea la espalda si el gerente general se acerca y nos saluda. Y a pesar de los esfuerzos ingentes para dejar de lado esa cultura egófila, lo cierto es que en el momento que menos lo esperaba aparecía el ego.

Hace unos pocos días rompí con mi novia por culpa de mi ego. Mi ex socio me estafó y perdí mucho dinero y comencé a decaer en cuanto a mi comportamiento. Al no encontrarme en la misma posición económica que antes, me molesté y tenía un comportamiento acérrimo. Conseguí un trabajo donde me hice el propósito de serle fiel a mi ex novia a pesar de las oportunidades que se me presentaban para no serlo. Un compañero de trabajo llegó y me dijo por qué desperdicias las oportunidades, yo que vos me iba con esta o la otra. Yo le dije que no porque quería ser fiel. No sé por qué, pero para mí el noviazgo, sin importar si va a durar o no, es una etapa preliminar de algo más. A pesar de que solo fuéramos novios, yo decidí serle fiel por ser ella noájida y por ella serme fiel a mí. La situación económica no mejoraba y el tiempo que mi novia y yo pasábamos juntos se redujo debido a la escasez de dinero y falta de transporte.

La relación comenzó a declinar sin yo darme cuenta, pero era tal mi ego que lejos de salirme de ese ensimismamiento, me quedé aprisionado. Para serles sincero, ni siquiera sabía cuán ensimismado estaba. Seguía los mandamientos universales, escribía comentarios para ayudar pero seguía siendo preso de mi ego sin saberlo.

La forma de darme cuenta fue dolorosa, porque un día reaccioné como no tenía que haberlo hecho y maté la chispa del amor en mi ex novia. En realidad no pasó de repente, sino que producto de la separación gradual, la falta de comunicación y mi actitud acérrima la chispa del amor, o enamoramiento, en realidad no sé, se fue extinguiendo. Vivimos en un mundo que nos enseña a amarnos a nosotros mismos más que a nada, más que a nadie, a no tolerar “irrespetos” y a que se nos rinda pleitesía. Cuando eso no sucede, nuestros mecanismos primitivos entran en acción y destruyen todo. Sólo era un noviazgo pasajero pero la lección de vida que aprendí quedará en mí toda la vida.

Pero como los principios de la física cuántica lo demuestran, las cosas materiales son finitas, el sentimiento es material en cuanto a que ocupa un lugar etéreo en el tiempo y en el espacio y en algún momento terminará. En mi caso yo me apuré inadvertidamente e para que ese vínculo terminara entre ella y yo pero de todas maneras tendría que finalizar, quizás para convertirse en algo más, no sé, quizás amor verdadero, del que todo lo puede, o quizás en desenamoramiento. De todas maneras el enamoramiento no es amor, pero lo que sí lo es, es la oportunidad que me dio El Eterno de escarmentar, de ver cómo es que se puede ser esclavo del ego sin saberlo. Me siento avergonzado de mi actitud y lo comparto con ustedes para que aprendan de mi ejemplo.

La valentía no está en sulfurarse o debatir como si fuéramos esgrimistas. La verdadera valentía está en la ecuanimidad que nos permite afrontar situaciones sin enojarnos y sin berrear. El que se levanta y golpea a otro y gana la batalla de puños no es mejor que el golpeado, es sino un siervo de su propio ego. El que cree haberse salido de las garras del ego pero luego sucumbe a sus embates es débil y cobarde.

Ahora que escribo estas palabras con el fin de que aprendan de mi estupidez y no cometan los mismos errores que cometí, recuerdo un proverbio salomónico que decía que el buen padre no escatima en emplear la vara contra su hijo si éste yerra porque no hay peor odio que no corregir al que se encuentra en el error. Por algo Sun-Tzu decía que la mejor forma de derrotar al enemigo es adulándole y cito a este filósofo chino solamente para que se entienda qué clase de ser decía esas cosas, un asesino autor de uno de los libros más antitéticos a la actitud de un noájida como lo es el Arte de la Guerra.

La introducción de este comentario no busca excusarme por mi comportamiento sino dirigirse a los padres de familia, especialmente a aquellos con hijos en los Estados Unidos y naciones inclinadas al materialismo extremo, para que recuerden que lo que es algo autóctono o parte del folklore de una nación no significa que sea apegado a lo que El Eterno quiere. Recordemos el caso de nuestros antepasados que rechazaron la Torá y ahora sus descendientes andamos dando vueltas y estrellándonos en todos lados como abejorros por no apegarnos a la voluntad del Eterno y que si no fuera por los judíos piadosos como el Moré o los noájidas miembro de más antigüedad de este foro, seguiríamos golpeándonos más de lo que ya lo hacemos.

Pero como también dice un proverbio salomónico, no hay castigo que dure para siempre, sin embargo sería sumamente egocéntrico de mi parte el no compartir esta experiencia por dos motivos, primero porque me permite humillarme y ganarle la partida al ego y segundo porque nos permite aprender, crecer y ser mejores personas. Que El Eterno bendiga Israel y a sus siervos, que a través de milenios han guardado las enseñanzas sabias que dan continuidad al mundo y que bendiga al Moré por su especial amistad y consejo así como el de todos aquellos amigos y amigas que formamos parte de los noájidas servidores al Eterno y pedimos por aquellos que no lo son todavía para que dejen de lado sus egos y busquen construir Shalom.

 

Parte III: El nuevo peligro no son los misioneros cristianos sino…

Parte III: De las tácticas utilizadas para desviar del camino a los noájidas consolidados

En anteriores oportunidades hablamos acerca de la sustancia de la adopción de planes destinados a que el noájida consolidado se aparte de la senda del bien. Comenzamos por dar una explicación de las bases para llevar a cabo esta odiable tarea y abordamos el tema de la estrategia que se habló que ésta queda dentro del fuero interno del combate. En segundo lugar mencionamos de forma somera el elemento táctico y se dijo que éste cae fuera de la estrategia puesto que el combate es considerado como un hecho dual, con un fuero interno estratégico y un fuero externo táctico.

La palabra táctica proviene del griego tacticke que significa poner las cosas en orden, es decir, realizar una acción externa en el tiempo y en el espacio para llevar a cabo lo planeado. Es por eso que Clausewitz define a la táctica como la puesta en marcha del plan estratégico. A diferencia de la estrategia que es un concepto sumamente abstracto y que requiere de un gran esfuerzo mental para entenderle, la táctica, debido a su existencia en el fuero externo del hecho combativo, es más fácil de percibir y por lo tanto más fácil de detectar.

Comenzaremos por abordar un concepto simple para entender el concepto de táctica. Una vez que el plan estratégico ha sido diseñado, es necesario que los emisarios del mal pongan en marcha sus ideas y las plasmen a través de acciones u omisiones dirigidas a alcanzar el fin bélico que habíamos denominado como objeto de guerra. Ese objeto de guerra, reiteraremos, es la razón de ser de la adopción del acercamiento bélico, es decir, es el fin por el que los malvados luchan a toda costa.

Para lograr un cometido como el que se han propuesto los mensajeros del mal, es necesario poner en práctica lo planeado y las circunstancias materiales serán el vehículo a utilizar para alcanzar la meta trazada. La puesta en marcha del plan estratégico en el tiempo y en el espacio material se condensa de varias formas entre las que se encuentra la manipulación de las masas a través de doctrinas idólatras como el cristianismo, el panteísmo en todas sus formas, el budismo, el Islam, el hinduismo, etc., que buscan manipular a la persona promedio que no es docta en el tema monoteísta-noájida y de esta manera logran barrerlos bajo las oscuras tinieblas de la religión organizada.

A pesar de que el misionero del mal promedio pueda encontrar problemas desviando al noájida no consolidado de la senda del bien, ese mismo misionero encontrará una serie de obstáculos casi imposibles de pasar cuando trata de adoctrinar al noájida consolidado y es debido a esto que el emisario del mal promedio tiene dificultades en convencer al noájida de que cambie sus creencias lo cual obliga a los malvados a adoptar otras estrategias que deberán ser puestas en práctica a través de planteamientos tácticos para poder adecuar su discurso de maldad y odio al noájida consolidado que se muestra renuente a la manipulación de la religión organizada.

Es en este enclave donde el misionero del mal recurrirá al judío traidor para poder convencer al noájida consolidado de cambiar sus creencias aunque de forma muy sutil hasta que se haya revelado completamente contra la voluntad divina. Podemos encontrar aquí dos vertientes donde la primera supone el acercamiento de un no judío que posa como judío y que los necios e ignorantes comienzan a reconocerle títulos que no ha obtenido y éste en retorno les predica palabrejas arameas y adopta ciertas costumbres judías para dar la impresión de que es judío pero a la hora de llegada saca a la luz su cristianismo y para eso momento ya tiene convencido al ingenuo noájida quien adopta un nombre en hebreo y dice llamarse judío aunque mesiánico.

En tanto, la segunda vertiente arroja información que es espeluznante puesto que el judío traidor junto los noájidas revelados no mencionan al colgado sino que más bien demuestran un odio acérrimo contra el fantoche y a través de retórica sin sentido y recitación de pasajes de la Torá, convencen al noájida que los mandamientos a los noájidas sólo son el comienzo pero que deben de adoptar costumbres judaicas para fortalecer su espíritu. El noájida que no está cómodo con su identidad e inclusive aquél que lo está pero que es víctima de los embates del EGO, comienzan por dejar de lado sus costumbres noájidas y gradualmente comienzan a transgredir los preceptos inherentes en exclusividad y puesta cabo que le corresponden solamente a los judíos.

Como están yendo contra su propia naturaleza, comienzan a partir del punto de equilibrio entre el alma y el cuerpo y entran en un estado de demencia donde pretenden ser quien no son, recordemos que la definición amplia de demencia según la psiquiatría moderna es el divorcio del sujeto con la realidad. Antes de saberlo, los noájidas revelados se encuentran manteniendo a un vividor mercader de la religión quien utiliza la estupidez de los manipulados para incrementar su acervo patrimonial.

La estrategia es simple y va dirigida a las masas según su nivel de cognoscitividad de las transgresiones por lo que los menos doctos son engañados con dulces mientras que los más doctos son engañados con cheques sin fondos. Sin importar cuál sea el grado de desarrollo de la víctima potencial hay una cosa que es muy cierta; el propósito es el mismo y va enmascarado de cariño y placer que al final no es más que una trampa mortal, como la que ponen los cazadores a los inhábiles pavos que ven una pava de mentira y se le acercan con la esperanza de procrear, nótese que la prosopopeya se utiliza en sentido figurado y no literal.

Hasta aquí la serie que hemos venido desarrollando, muchas gracias a todos y todas por su atención y sigamos adelante, no dejemos que los malvados nos ganen la partida. Que estén muy bien.

PARTE II: El nuevo peligro no son los misioneros cristianos si no…

Parte II: De las estrategias que utilizan los mensajeros del mal para embatir al noájida avanzado.

En la serie anterior abordamos el tema introductorio de lo que es un noájida consolidado y cómo éste se ve atacado por los misioneros del mal. En aquella oportunidad tocamos el tema yacente del por qué los malvados han recurrido a la sofisticación estratégica y táctica para alcanzar su cometido el cual es la desviación de la voluntad divina. Se tomaron como puntos de partida las doctrinas cristianas, musulmanas y budistas porque son las religiones con más adeptos en el mundo y con las que mayor interactúo tenemos. Para comprender el campo de acción de estos misioneros es necesario comenzar por el abordaje de conceptos básicos y clave para entender los principios de combate.

Tal y como la realidad dual que vivimos donde se encuentra en primer lugar nuestro fuero interno y en segundo nuestro fuero externo, es decir, se da una realidad dialéctica, así el combate posee dos elementos donde el primero se da en el fuero interno bajo el nombre de estrategia y el segundo se da en el fuero externo en la modalidad de táctica. La estrategia es el plan y la táctica es la puesta en marcha en el tiempo y el espacio externo de la estrategia o plan que se adoptó. En esta ocasión hablaremos de la estrategia y como funciona. La estrategia es el arte o traza para dirigir un asunto. Nótese que su carácter es inmaterial puesto que el arte o traza son ideas que resultan de la abstracción pero que no son plasmadas en el tiempo y el espacio externos al individuo dentro de nuestra realidad material. La táctica, por el contrario, es la puesta en marcha de esa estrategia. En efecto, Clausewitz en su tercer volumen de la serie “Acerca de la Guerra” menciona que la estrategia es “el empleo de la batalla como el medio para conseguir el objeto de la Guerra.”

La estrategia es entonces aquella teoría del uso del combate para el objeto de guerra. Como ya mencionamos, se da en el fuero interno del combate y supone el planeamiento necesario para poder llevar a cabo la misión bélica. Aplicando esto al caso en análisis procederemos a analogar el concepto estratégico con los embates al noájida consolidado. Mencionábamos anteriormente que los misioneros del mal en la modalidad idólatra son enviados por los cabecillas de las organizaciones para reclutar a las personas con el propósito de que los reclutados se unan a las filas de las organizaciones a las que los misioneros pertenecen.

En el caso de los musulmanes, éstos han encontrado que los lugares más efectivos para alcanzar sus cometidos han sido las universidades y los centros penales. De hecho se habla de que un gran porcentaje de la población penal en los Estados Unidos se ha convertido al Islam y profesan esta creencia lo cual es sumamente preocupante debido a la abogacía de ésta para “convertir” por las buenas o por las malas a las personas no creyentes. En este ejemplo la estrategia comienza con el principio conversor que siguen los idólatras musulmanes y que se desarrolla mediante dos vertientes. La primera vertiente es el convencimiento pacífico para que el misionado se convierta al Islam mientras que la segunda vertiente busca la conversión por medios violentos. Tanto musulmanes como cristianos coinciden en que los centros de reclutamiento se encuentran en las universidades, esto en cuanto a la población joven, ya que en cuanto a la población mayor los cristianos buscan reclutar en hospitales y centros médicos mientras que los musulmanes lo hacen en centros penitenciarios.

El objeto bélico es la conversión a sus creencias por parte del misionado y la estrategia es el plan no aplicado aún que se consumará mediante las tácticas a adoptar para alcanzar el objeto de guerra. Nótese que hemos recurrido a un lenguaje militar debido a que el sistema que estas dos sectas utilizan para ganar adeptos es el de guerrilla y no posee reglas de combate claras. Debido a estas estrategias y tácticas guerrilleras es que se adoptó un lenguaje militar para dar fuerza a la tesis que presentamos acerca de la peligrosidad de estos sujetos y la trascendencia de este tema.

En la serie anterior tocamos el tema del por qué era necesario para los entes malvados el modificar las estrategias combativas para lograr su cometido principalísimo que es el hacer que el noájida consolidado se rebele contra la voluntad divina. Mencionamos ejemplos que dieron sustento a nuestra tesis y que fueron base para la continuación de este comentario. La razón por la que fuimos creados fue para alabar al Eterno y gozar de Su Creación por lo que esto es la voluntad divina. Cualquier cosa que se salga de este simple enunciado es considerado como rebelde y este es el punto de partida para abordar el tema de la estrategia.

Se ha hablado en ocasiones y comentarios anteriores acerca de los orígenes de la idolatría que comenzó cuando los hombres de antaño no conscientes de las verdades universales dieron el rango de dios a las estrellas. Aquí se evidencia el primer problema que dio origen a la idolatría. El ser humano adoraba a estrellas que veía mucho más allá de su alcance y que le maravillaban. Conforme la raza humana fue involucionando, la deificación de objetos fue acercándose cada vez más a la corteza terrestre hasta llegar al punto donde ya no solo eran las estrellas las que eran deificadas sino también el agua, los árboles, etc. Dentro de esa deificación se encontraba la del hombre por el hombre que dio lugar al abuso de los que eran considerados como superiores. La introspección llevó al desarrollo del misticismo y esto da lugar al empleo de fuerzas metafísicas para la obtención del poder y el subsecuente control de las masas. El problema es que la luz que emite la chispa de una persona consciente y activa en su actividad espiritual es mucho mayor que la que emiten los rebeldes y por eso es necesario para los líderes de estos grupejos el reclutamiento constante de nuevas personas que sustituyan a los anteriores.

Con el incremento del factor egoísta en los líderes de esas congregaciones, se dio un fenómeno caótico que vino a involucionar aún más al ser humano. Al darse esta involución, el ser humano se ve en aprietos ya que, de seguir el status quo, la raza se veía en peligro de autodestruirse. Sin embargo la existencia de personas buenas como los patriarcas hebreos, nuestro padre Noé, etc., causó que los efectos nefastos se revirtieran y que el mundo tuviera segundas, terceras, cuartas, quintas y hasta sextas oportunidades. Debido a que el impulso material era mucho más fuerte que el espiritual, la aparición de estos patriarcas sacudió los establecimientos idólatras y dio lugar a la persecución que desencadenó con la puesta en esclavitud y milagrosa redención del pueblo judío, donde se le da a esta nación los preceptos clave para que mantengan su santidad y sean victoriosos en los encuentros contra sus enemigos.

Entendiendo los entes malignos que la única forma de destruir al pueblo judío era mediante la subversión, se dedicaron a buscar las formas en que se dieran divergencias con respecto a la ley para que los judíos perdieran esa protección divina. A través de la experimentación, los malvados descubrieron que la protección era perdida si no se seguían los mitzvot por lo que la aparición del colgado y del falso profeta lo que buscaban era que los judíos se rebelaran contra la voluntad divina para que de esta forma los enemigos pudieran dar el golpe de gracia a los judíos. Al no darse esto a pesar de las numerosas persecuciones entre las que se incluyen los pogromos, el Holocausto y demás, los malvados se vieron en problemas por la imposibilidad de eliminar a la nación escogida y esto aunado al hecho de que la luz se comenzaba a expandir por el mundo y tocaba en esta oportunidad a las naciones gentiles; los mensajeros del mal debieron de replantear y readecuar las estrategias para poder hacer frente a este avance y recurrieron ya no al misionado idólatra sino al misionado ególatra disfrazado como judío o noájida pseudo-judío. Este último tema se sale del tópico estratégico así que lo abordaremos en otra ocasión.

El fondo del plan combativo entonces es la rebeldía contra la voluntad divina que se manifiesta a través de la consecución de la rebelión del noájida fiel que al encontrarse en una posición de mayor vulnerabilidad con respecto al judío, se convierte en presa fácil de los misioneros del mal que le atacan psicológicamente y en ocasiones físicamente. Como se puede ver el fin del combate es, como ya mencionamos, la rebelión del noájida para con El Eterno y la forma de lograrlo es a través de mecanismos especializados conforme a las circunstancias del individuo misionado y que supone la puesta en marcha de la teoría combativa mediante acciones individuales concatenadas a través de criterios teleológicos de rebeldía e involución. Hasta aquí llegaremos con respecto a la vertiente estratégica del ataque al noájida consolidado, en nuestro próximo comentario abordaremos la parte táctica. Que El Eterno les proteja y que estén bien.

PARTE I: El nuevo peligro no son los misioneros cristianos si no…

Parte I: De las razones que motivaron a la modificación táctica y estratégica a la hora de rebelar al individuo contra la voluntad divina.

Conforme el noájida avanza a través de la senda liberatoria del flagelo religioso, se llega a un punto donde las creencias idolátricas pasadas ya no afectan al noájida consciente de su identidad y no importa cuántos misioneros cristianos, budistas o musulmanes se arrimen, lo cierto es que ellos se dan cuenta inmediatamente que no tienen oportunidad y no siguen atacando.

         Es por eso que dentro de los planes estratégicos y tácticos de los malvados, el envío de mensajeros que traten de regresar a las personas al status ante quo ya no surte efecto alguno y es necesario entonces incrementar la presión a través de mecanismos más sutiles. Justamente ayer acudí a una conferencia de la Superintendencia General de Valores de nuestro país, donde se daba un curso introductorio al mercado bursátil y al corretaje de este tipo.

         A pesar de que el curso era sumamente básico y a decir verdad, un poco tedioso y aburrido, puesto que los temas a tratar eran temas hartos conocidos para personas que ya se han desempeñado en el área comercial y bancaria, lo cierto es que me sirvió para aunarlo al tema que hemos venido tratando desde semanas atrás en relación con un tipo especial de personas que ante la negativa de los noájidas consolidados, se ven en la imperiosa necesidad de modificar las estrategias o acaso estratagemas y tácticas combativas para poder cercenar al noájida consolidado y regresarlo al estado anterior en que se encontraba previo a la liberación de las cadenas idolátricas o peor aún, el ensuciarle el espíritu aún más compelíendole a transgredir normas inherentes y exclusivas a los judíos.

         Recurriré entonces a la analogía de los tipos de inversionistas bursátiles y de los noájidas para poder transmitir la idea en cuestión. De forma muy somera explicaré cómo funciona el mercado bursátil y cuántos tipos de inversionistas hay. La decisión de analogar al noájida con el inversionista obedece a criterios de simpleza ya que la palabra inversionista o inversor proviene del latín in vertere, es decir, en depositar. ¿Qué se deposita? Se deposita cualquier ente en el tiempo o en el espacio que tenga una relevancia para el depositante. En este caso la inversión que el noájida realiza la hace en dinero, tiempo o especie. Estos no son necesariamente excluyentes y pueden combinarse de manera que puedan depositarse los tres o solamente dos o uno de ellos.

         En el caso del mercado de valores ocurre lo mismo, el inversionista es una persona que decide invertir en el mercado a través de vehículos denominados como títulos valores cuya finalidad es el agilizar la transa de la comercialización de bienes y servicios que esos títulos valores representan. El inversionista en su sano juicio buscará siempre el rédito, es decir, la obtención de una ganancia a cambio de la abstención de disponer de su patrimonio de forma distinta a la que supone la colocación de los bienes en el título valor.

         Debido a la volatilidad y la alta riesgosidad que presenta la actividad bursátil, los inversionistas son clasificados en dos grandes grupos donde el primero corresponde al inversionista no sofisticado o aquél con un patrimonio menor a un millón de dólares mientras que el segundo es el inversionista sofisticado que posee un patrimonio mayor a esa cantidad. Se ha determinado que este patrimonio debe de ser líquido, o sea, que debe de se dinero o bienes lo suficientemente fungibles para ser convertidos en dinero lo más pronto posible. El inversionista sofisticado se encuentra consolidado económicamente por lo que puede asumir riesgos que el inversionista no sofisticado no podría asumir debido a su limitante monetaria. De hecho la vasta mayoría de las personas caemos bajo la clasificación de inversionistas no sofisticados.

         De igual manera, existe en el noajismo el noájida no consolidado y el noájida que sí lo está. El noájida consolidado es aquél que posee la firmeza y la solidez de carácter y conoce a fondo su identidad por lo que no es fácil que vaya a involucionar hasta alcanzar el status ante quo o inclusive llegar a niveles más bajos a los que se encontraba cuando era un idólatra.

         Debido a esto es que las estratagemas y tácticas guerrilleras de los misioneros han experimentado una ineficacia más pronunciada ya que el noájida consolidado es como el inversor sofisticado; al encontrarse ambos en una posición de solidez y seguridad, el primer en el ámbito espiritual y el segundo en el económico, los intentos de los estafadores para tratar de robarles su patrimonio son en la mayoría de los casos fútiles debido a que en la vasta mayoría de los casos, el inversor sofisticado es una persona que ha acaudalado su acervo material de manera gradual y por lo tanto ha desarrollado habilidades analíticas que sus contrapartes no poseen. En el caso del noájida consolidado ocurre una situación similar ya que el desarrollo y adquisición gradual de los conocimientos necesarios para llevar a cabo una vida por buenas lides han supuesto una interacción con un medio que se torna cada vez más hostil y por lo tanto deben de desarrollar ciertas habilidades para poderse mantener a flote.

         Con base a lo anterior y debido a las bajas posibilidades que tienen los misioneros idólatras de revertir el status quo del noájida consolidado es que han tenido que repuntar sus estrategias y tácticas para que el efecto deseado se incremente. Ocurriendo a las tácticas análogas conocidas desde antaño y utilizadas contra el pueblo judío de crear insurrección fermentada desde el ámbito interno, los misioneros del mal han adoptado la misma mentalidad para poder estocar a los noájidas consolidados.

         Para dar sustento a nuestra tesis recurriremos a ejemplos históricos. Recuérdese los traidores que estaban dentro de la nación judía y que fueron los que se hicieron pasar por judíos para crear conmoción y intentar hacer que los judíos se revelaran y adoraran al becerro de oro, al caso del colgado que buscó tergiversar la ley para que los judíos la transgredieran, etc. La razón para buscar la insurrección tiene que ver con factores legales y específicamente mencionados por Moshé en los que no es necesario ahondar salvo para mencionar que una de las menciones que se hacen es que siempre y cuando los judíos siguieran los mitzvot  tendrían la protección divina y que de no hacerlo entonces el caos y el dolor recaería sobre la nación. De hecho es así como basados en esta premisa, los mensajeros del mal buscan atacar desde el fuero interno a la gran nación judía para dar la estocada final, puesto que ellos mismos saben que, siempre y cuando los judíos sigan los mitzvot a cabalidad, no existe la posibilidad de la victoria por parte de aquéllos que arremeten contra el pueblo escogido.

         Este mismo principio de ataque es el que se ha adoptado para el ataque contra los noájidas entendiéndose que al no ser nosotros miembros del pueblo escogido, nos encontramos en un estado de mayor vulnerabilidad y por tanto el destino de recursos estratégicos y tácticos contra los gentiles justos no es tan cuantioso como el que se destina contra los embates dirigidos a la nación judía.

         Para poder lograr esto los mensajeros del mal han debido de replantear sus planes de ataque y adecuarlos a las circunstancias de los atacados. Durante mucho tiempo la labia y la tergiversación de palabras por parte de los misioneros cristianos llevó a muchos judíos y noájidas fieles a involucionar y adherirse a las sectas de turno, sin embargo los esfuerzos de judíos piadosos y de noájidas fieles ha llevado a que las bases falsas con las que los misioneros atacaban hayan sufrido un menoscabo considerable que no les permiten alcanzar sus cometidos de la forma que ellos lo desean.

         Debido a esto es que los misioneros del mal encontraron como mejor táctica el recurrir a lo que denominaremos como el fenómeno hebraico que supone la modificación y adopción de comportamientos y lenguaje hebreo e inclusive judío para poder engañar al noájida consolidado. Cuánto más consolidado se encuentre el noájida, mayor será el grado de sofisticación con que los mensajeros del mal actuarán.

         El noájida consolidado es usualmente una persona docta en el tema noájida y por lo tanto las tácticas que se han de aplicar por parte de los malhechores deben de adecuarse a ese nivel de conocimiento y deben de adherirse lo más posible a lo que el noájida sofisticado esperaría. Para poder lograr esto es necesario el empleo de judíos o mejor dicho, de personas con descendencia judía pero que son traidores solapados, para que el noájida crea que existe legitimidad en lo expuesto.

         El grado de sofisticación aumenta conforme al conocimiento del noájida y, dado que la misión del malvado es que la persona atacada se aparte del camino del bien, poco lo importa entonces al malhechor si el noájida involucionado adora a un colgado o si más bien le sigue repudiando pero comienza a transgredir preceptos y normas que son exclusivos para el judío porque la meta es que el noájida se revele contra la voluntad divina y el vehículo que utilice para tal rebelión es de secundaria importancia con respecto al fin principal.

         Por el momento dejaremos este comentario hasta aquí debido a la complejidad del asunto, en una próxima ocasión abordaremos el tema de las tácticas utilizadas para lograr esos cometidos. Que El Eterno les bendiga a todos y que estén muy bien.

Los ofendidos por la verdad

En el devenir e interactuar de todos los que formamos parte de esta gran comunidad virtual como lo es FULVIDA, hemos venido desarrollando temáticas varias enfocadas más que todo en el divorcio del trillado tema del tal Jesús. A pesar de que como comentador en este sitio he abogado por esta separación del tema que ha sido harto tratado, lo cierto es que me veo compelido a abordarlo nuevamente con base a una experiencia que tuve ayer y que demuestra de forma fehaciente las nefastas consecuencias de hacer lo que se nos venga en gana.

Antes de siquiera comenzar la narrativa de los hechos en asunto, deseo primero que todo reiterar que el propósito de este comentario es el poner en evidencia cómo es que las actitudes caprichosas y rebeldes solo llevan al insolente a la ruina espiritual que ultimadamente se traducirá en una de índole material por la separación de la razón del resto del sistema psíquico del rebelde.

Omitiré cualquier comentario o alusión que pueda identificar a la persona o a las personas sujetos de esta glosa ya que no es mi intención el ridiculizar sino más bien el despertar las mentes de aquellas personas que siguen lo que mejor les convenga. La o las personas en cuestión es o son personas educadas secularmente con una cierta preparación terciaria que les permitió incorporarse al ambiente laboral de las compañías internacionales y que les permite devengar un salario muy bueno el cual han utilizado para estudiar al tal “Rav” Laitman y comprarle toda su parafernalia necesaria para poder estudiar lo que esa persona cree es Cabalá aunado a otras cosas.

De hecho, estas no son las únicas persona que me han confesado que han estudiado Cábala o peor aún, Cabalá bajo el pretexto de que sus amigos judíos le dijeron que sí lo podía estudiar. Que quede claro, no sé cuál es la necedad de ahondar en lo que no nos importa. La última vez que revisé y de hecho eso paso anoche, estábamos en una redada porque se armó un zafarrancho en los bares de mal haber del centro de la capital y tuvieron que apersonarse varios efectivos de la policía municipal porque un tipo le quebró la botella a otro sobre la cabeza, es decir, la última vez que revisé el mundo iba de mal en peor y no recuerdo que en ningún lugar dijeran que los noájidas que estudiaban Cabalá iban a salvar al mundo.

He aquí un claro ejemplo de violencia y mientras tanto, en vez de buscar la forma de disminuir estos acontecimientos desagradables, unos prefieren ocultarse en sus escondrijos y pretender jugar al judío. Lo peor de todo es que donde se daba la trifulca había drogadictos y prostitutas y los “cábalisteros” brillaban por su ausencia. Voy a ser sincero y queridos amigos, por favor presten atención a la parte que voy a resaltar y comenten al respecto y díganme si tengo razón o no, ¿qué piensan ustedes de esas personas que dicen que estudiaron Cabalá bajo el pretexto de que sus amigos judíos les enseñaron porque sus amigos están en contra de las divisiones entre noájidas y judíos y querido amigo Moré, esta pregunta se la dirijo a usted ¿cuál es su opinión como letrado en la materia, acerca de judíos que invitan a gentiles a pasar el Pesach a que coman pan sin levadura, que les permiten a los gentiles comer del cordero que es la remembranza del milagro acontecido en Egipto, que de hecho lo hacen para todas las festividades, y que alegan que hacen todo esto porque las divisiones que los judíos y los gentiles tenemos son imaginarias y que en realidad no tienen los gentiles por qué inhibirse de celebrar con los judíos, siguiendo los mismos rituales que son exclusivos para el pueblo judío celebraciones que le son inherentes a ustedes y que dicen llamarse ortodoxos a pesar de hablar de que no existen tales inhibiciones? Realizo estas preguntas porque el tema me tiene muy confundido.

Hasta donde yo sé el noájida puede celebrar una cena especial para Pesach pero eso de ir a la casa de otros y celebrar los rituales de la misma forma, ¿no está un poco fuera de lugar? Por favor corríjame y si tiene que regañarme con gusto recibiré su regaño, pero esto es algo que no me queda claro.

¡Dejémonos de mojigaterías señores! ¿Es realmente tan difícil aceptar que se es noájida? ¿Qué hay de malo con serlo? Pero sí es bueno jugar al semi-judío. Son las mismas cantaletas de siempre:

“No salgo de mi casa porque estoy celebrando Shabbat.”

“Mi rabino me dijo que cuando quieras puedes estudiar Cábala con nosotros.”

“Mi amigo dice que la forma en que estás actuando de no querer ir a la cena de Pesach es crear divisiones que no existen.”

“Mis amigos israelíes me dieron un libro de Cabalá y me dijeron que lo estudiara y de hecho estudiaba Cabalá.”

“El Moré a veces se pasa un poco porque es demasiado estricto pero según Chabad los gentiles sí podemos estudiar toda la Torá.”

“Soy noájida pero me gustan las vedas hindúes y las estudio porque puedo aprender mucho de ellas.”

“No cuestiones a mi “rabino” porque el tiene todas las credenciales – ¿Cómo sabes eso? – Porque tengo fe en él.”

“De hecho mis amigos de Israel son distintos, tienden a ser más liberales y más bien me instan a que lea Torá.”

“Mis amigos judíos dicen que las divisiones entre judíos y noájidas no existen y que eso es algo que está en tu mente y que sí podemos cenar con ellos.” Con respecto a este enunciado, entonces ¿ara qué existen las prohibiciones y cómo funciona la ley en este sentido? Gracias por la luz que pueda brindarnos aquí querido amigo Moré.

“Es que el Rav dijo que todos pueden estudiar Cabalá – en realidad quieren decir Cábala – porque es nuestro derecho. Los tiempos han cambiado y de hecho todos los rabinos saben Cábala pero no nos quieren decir. Tú puedes estudiar Cabalá porque solo cuando todos estudiemos Cabalá entonces vendrá el Mesías.”

Y no voy a seguir incluyendo más frases porque creo que esas son suficientes para poner en evidencia el punto que trato de traer a colación. Para aquellos que siguen con la necedad de ser semi-judíos, dejen la farsa de lado y compórtense como personas maduras y serias. Si quieren jugar a ser judíos al menos tengan las agallas de ir a buscar un rabino de verdad no uno de esos locos que se pone una kipá y dice ser un “rav,” sino uno de los verdaderos rabinos, de los serios a los que la comunidad judía considera como tal. Ah no, porque es mucho más fácil cumplir con los mitzvot que me da la gana pero no con todos, díganme si estoy equivocado o no.

¿Qué es más fácil? Llegar y decir “soy mejor que los demás” porque celebro Shabbat y leo libracos de orates de tercera y me consigo un “rav” o decir, voy a hacer una conversión que sea seria y sé lo que eso implica. Ruego e imploro que si estoy errado me lo hagan saber, pero a mi parecer esto de los semi-judíos no sólo es molesto sino que se comportan como misioneros “cristianos.”

Ahora les voy a contar qué pasa con gente que hace lo que le viene en gana. Ayer por la tarde alguien ingresó a la página de FULVIDA y leyó mi comentario donde menosprecié al tal Jesús, pueden creer ustedes que esta persona tuvo la desfachatez de reclamarme por qué insultaba yo al colgado y le decía “mechudo” cuando él, y aquí recurro al verbátim de acuerdo a lo expresado por la persona reclamante dijo que “era un Iehudi?” Me reclamaron que esta persona era un iluminado y cuando rebatí aduciendo que él buscaba que los judíos se apartaran de la ley, me respondió diciéndome que según los rabinos el tal “Yeshua” tenía una misión y que además fue miembro de la congregación judía por lo que era especial. Esto viene de una persona que dice reunirse con un “rabino” me imagino que más bien quiso decir “rábula” y que dice estudiar Cábala y ser noájida.

Me parece interesante las discrepancias, hay personas que dicen “en realidad yo me considero cristiana” y andan con libros de Shabbat bajo el brazo, les pregunta uno “eres judía.” No pero soy noájida, aunque prefieren no llamarse noájidas sino alaphs, me declaro ignorante en cuanto a la forma de deletrear la palabra de marras. Entonces ¿cómo si se pueden denominar alaphs van a llegar y autodenominarse cristianos y después cuando uno les pregunta dicen que uno entendío mal? ¿O es que también entiende uno mal lo de las vedas y el ahondar en idolatría hinduista, o es que entiende uno mal cuando hablan a que van a donde un “rav” donde estudian Cábala, celebran Shabbats y se quejan de los “cristianos con gorrito” pero a la hora de llegada se ofenden de que se le diga al colgado que es un mechudo?

¡Qué interesante! O sea, se autodenominan noájidas, aunque a regañadientes, visitan FULVIDA pero cuando les dicen las cosas entonces ya no las aceptan. Me pregunto que pasaría si el juez de la sentencia y dice “Se le condena al pago de los daños y perjuicios por diez mil dólares y al pago de las costas del proceso valoradas en un 20% del monto total.” Y la persona dice “bueno señor juez, voy a pagar las costas que son $2000 pero mejor paso con respecto a los $10000 porque no quiero pagar eso. No importa que usted sea la autoridad, eso me tiene sin cuidado, yo sé más que el legislador y por eso hago mi propia ley.”

O me han dicho “es que a veces te pasás y no actuás como vos sino como lo que creés.”¿ Por qué no actúo como yo mismo, porque no ando sonriéndole a cuanto me persigue y critico las cosas que pasan a mi alrededor? Pongámonos serios señores, ¿cuántos no visitan FULVIDA y se van porque no les gusta que les digan las verdades en la cara? Dejémonos de jueguitos tontos y de pretender ser lo que no somos.

Sé que mi comentario suena mercurial pero no lo puedo evitar. Ayer por la noche me reclamaron por qué digo yo esas cosas del colgado y mientras tanto están esperando que sea cierta hora para que el tal o cual mentiroso “Rav” comience su sesión de robo diaria y mientras tanto yo estoy en la calle viendo las desgracias de personas que podrían desayunar por $0.20 por día y no morirse de hambre. Pero es mucho más fácil jugar a ser judíos y gastar dinero en boberías que sólo dañan el espíritu mientras personas que sí lo necesitan no tienen qué comer.

Y no estoy demostrando odio porque odio no siento, lo que sí siento es lástima por personas que se dejan llevar por su ego y su necedad y obviamente enojo porque son tan egoístas que predican la Torá de pies a cabeza pero parecen no recordar lo referente a la caridad.

Dejemos las cosas claras, el colgado era un brujo que aprendió brujería en Egipto e instigaba a los judíos para que rompieran el Shabbat, entre muchos otros mitzvot para que los judíos siguieran las doctrinas que el trataba de implantar. En mi defensa por Israel y el pueblo judío he recibido amenzas de muerte reales y evidentes, que me han hecho tener que abandonar domicilios y sentir la pesadez del odio. He defendido a los judíos y lo seguiré haciendo. Esos cábalisteros y cristianos latentes deberían de recordar que ellos son TRAIDORES a la causa porque hacen lo que les da la gana. No piensen que con sus comportamientos rebeldes la gente les va a aplaudir, más bien deberían de poner las barbas en remojo y pensar que no engañan a nadie, ni siquiera a ustedes mismos porque existe un mínimo conocimiento objetivo y por más semi-judíos que pretendan ser y por más kipás o cabello rapado que utilicen lo cierto es que con este comportamiento solo demuestran una cosa que es envidia y la envidia es odio solapado, no se confundan señores, ustedes bien saben que el que desea lo ajeno lo hace siempre con el sentimiento interno de que la otra persona pierda lo que tiene para así ustedes poder tenerlo. A nadie engañan, ni siquiera a ustedes mismos.

Del regocijo y la muerte de Bin Laden

El problema con las religiones se centra en el antropocentrismo que emana de ellas. Así tenemos el cristianismo que se centra en un tipo mechudo y rebelde que en su locura y maldad creyóse único y deidad. Por otra parte tenemos a los musulmanes que idolatran al mal llamado “profeta” y dicen que subió a los cielos desde Jerusalem. Cito dos ejemplos solo como prueba del antropocentrismo alrededor del cual giran las religiones del mundo. En los últimos días la muerte del infame Usama Bin Laden ha creado diferentes reacciones en las personas. Están desde los que se regocijan de la muerte del perverso ser hasta aquéllos que han satisfecho su sed de venganza después de todo el mal que este energúmeno causó. De hecho en el mundo árabe prácticamente le idolizan y le creen una cuasi-deidad a pesar de que es más que evidente que el tipo era un lunático malvado que buscaba aniquilar a todo aquél que no fuera musulmán e inclusive les llamaba “infieles.”

Recuerdo la primera vez que escuché la traducción de las cintas de Bin Laden en CNN y cómo era que la intérprete mencionaba la palabra “infiel” una y otra vez. Las imágenes de los aviones comerciales estrellándose contra las Torres Gemelas me impactaban y era más que claro cómo era que la maldad se condensaba y atacaba lo que ninguno de nosotros habríamos pensado que podría ser atacado, el centro comercial del mundo. Luego unos años más tarde se dio el atentado de Mumbai donde murieron muchas personas inocentes a manos de manipulados que tomaron un arma y mataron sin ton ni son. Las escenas que los diarios mostraban eran espeluznantes y reflejaban la verdad que tratamos de obviar todos los días, el fanatismo religioso nos conduce como seres humanos a nuestra propia destrucción.

Stephen Hawking mencionaba en uno de sus libros que lo más cercano a una forma de vida que hemos creado ha sido el virus informático y se repetía a sí mismo, un virus, con toda la tecnología que tenemos disponible hemos creado un virus que es el vivo ejemplo del parasitismo y la destrucción porque el virus actúa como un ente parásito que se vive del parasitado hasta que el recipiente fenece y entonces se muda a otro cuerpo para continuar con el proceso. Obviamente Hawking tiene razón en cuanto al hecho que hemos creado virus informáticos que destruyen los sistemas operativos y causan pérdidas millonarios año tras año y en su afán de demostrar la maldad inherente en el ser humano, este físico recurre al ejemplo viral que para el lego o el emocional resulta el ejemplo por excelencia.

No obstante esto, es necesario mencionar que si bien es cierto nosotros como seres humanos hemos creado entes virales que obviamente son la epítome del parasitismo y de la decadencia, lo cierto es que el físico no se enfocó en las cosas buenas que hemos creado como el sistema informático en sí que es también producto de la mente humana y que gradualmente demuestra cuán valioso puede ser, basta con ver el ejemplo de FULVIDA que es un punto de encuentro electrónico para todos aquellos que estamos físicamente separados por miles de kilómetros.

El ejemplo de Bin Laden y su fallecimiento se asemeja al ejemplo de Hawking ya que vemos a Bin Laden como un ser malvado y de hecho así es, pero en el mundo árabe se le ve de forma muy distinta.  Un prominente escolar egipcio dijo que el terrorismo causado por los Estados Unidos era mucho mayor que el terrorismo causado por Bin Laden ya que Bin Laden solo seguía las creencias musulmanas y lo único que deseaba era instaurar la regla islámica en el mundo, aunque lo hubiese hecho de forma equívoca. El árabe piensa como piensa Hawking porque piensa que todos aquellos que no son musulmanes son similares a los entes virales de Hawking que son el único producto de la mente del ser humano lo cual solo demuestra un odio solapado hacia el resto del mundo. Como se puede ver, cuando se tiene la visión de que somos inherentemente malos o que somos “infieles,” etc., esto abre un portillo para que los oportunistas creen las condiciones necesarias para la persecución y el dolor.

Sin importar lo que los medios de comunicación del imperio islámico-árabe digan, lo cierto es que el terrorismo sí existe. Me pregunto que pensaría el director de Reuters si le explotara una bomba en frente de la casa y viera a su familia morir a manos de los terroristas. Creo que ya no estaría tan renuente a no llamar a esos individuos “terroristas” y buscaría utilizar todos los adjetivos peyorativos para describir a semejante lacra. El cuento de los «palestinitos» es una de esas historias ficticias que han inventado más al norte de Terán para ocultar las verdaderas intenciones de quienes buscan hacer que el desorden y el caos reinen en el mundo.

Tomando prestadas las palabras de un hombre sabio, no nos regocijemos del deceso de nuestro enemigo por el hecho de que a través de su muerte se ha servido venganza sino que regocijémonos del hecho de que con la muerte de ese villano se elimina un foco de maldad que estuvo presente causando daños a aquellos que no lo merecían. Sin embargo Bin Laden no es el único que ha buscado atacar a Israel y a sus aliados, de hecho hay muchos Bin Ladens allá afuera como el sin nombre de Irán, el líder de Hamás, los líderes de Hezbolá y sobre todo aquellos banqueros y petroleros que esconden el dinero de los terroristas y les financian sus actividades. Como bien dijo el excelentísimo Primer Ministro Netanyahu cuando la “Autoridad” “Palestina” mencionó que se aliaría con Hamás; Hamás es enemigo de Israel y la Autoridad Palestina no puede ser amigo de Hamás y de Israel a la vez. La muerte de Bin Laden tiene un propósito mucho mayor que la simple satisfacción de venganza, demuestra que el que persevera alcanza y tomó muchos años pero se perseveró y se alcanzó y de esta manera se eliminó a una de las calañas más ruines que hayan cruzado este planeta.

El pensó que podía hacer lo que se le viniera en gana y que era intocable porque sus amigos del servicio secreto pakistaní le iban a proteger todo el tiempo. Lo que no se imaginó es que tanto va el cántaro al agua que se despedaza y que cuánto más arrogante se vuelve la persona más duro es el golpe que recibe. La misión continúa, talvez no todos tengamos la posibilidad de enlistarnos en el ejército y pelear directamente contra los mensajeros de la idolatría pero si podemos luchar haciendo consciencia y sobre todo no permitiendo que esas actitudes abominables como el fanatismo religioso y de hecho, la «religión» en sí, vayan a compelernos a realizar los actos macabros que estos malvados llevan a cabo. La mejor forma de liberarnos es a través del conocimiento y del hecho de saber que somos libres de las cadenas idolátricas que nos quieren amarrar ya sea por las buenas o por las malas. Entonces sintámonos bien por la muerte de Bin Laden por el hecho de que se ha eliminado una escoria más del mundo pero no nos excedamos en nuestro regocijo hasta el punto que lejos de ser un sentimiento de alegría sea más bien uno que nos asemeje a esos despreciables y miserables seres que buscan crear el desorden y el caos porque nos habremos bajado a su nivel porque ya no estaríamos hablando de regocijo sino de fanatismo.

Sé que es difícil no sentirse así pero lo cierto del caso es que cuando dejamos que sean las emociones las que nos manden, estamos destinados al fracaso y a la insensatez. Como dijo Clausewitz, ningún hombre en su sano juicio iría a la guerra si lo analiza racionalmente porque es casi seguro que morirá y al menos que tenga algún tipo de patología mental, lo cierto es que nadie desea morir; por eso es necesario recurrir a las emociones porque el corazón no piensa y el soldado abrumado por sus emociones está listo para ir al campo de battalla.

Saludos a todos y todas nuevamente  y que estén muy bien.

Una experiencia para que no cometan los mismos errores que yo

A veces parece ser que cuanto más nos creemos avanzados en las sendas del bien es cuando más rápido nos damos cuenta de qué tan atrasados estamos realmente. Dejé de escribir por un tiempo porque no me llegaba la inspiración y de hecho este es un momento donde todavía no me siento anímicamente listo como para escribir de la forma que lo hacía antes sin embargo creo que sería bueno compartir mi experiencia con ustedes para que no caigan en los mismos errores en los que yo caí.
Existe un dicho muy popular y harto conocido que dice que nunca sabemos lo que tenemos hasta que lo hemos perdido y he aquí un ejemplo clásico de ello. No me siento con la moral suficiente o las bases axiológicas o ejemplares determinantes como para emitir un juicio de reproche contra alguien cuando ni siquiera puedo mantener en orden mi propio hogar, sin embargo es este el motivo principal que me ha llevado a escribir este apartado.
El acápite de este comentario no es muy original pero sí describe la idea que quiero comunicar. El ego está al acecho y nunca partimos con él porque se adhirió a nosotros y no lo podemos remover mas esto no implica que tengamos que atenernos a ello y dejar de tratar de hacer las cosas bien. El ser humano se compone de un elemento espiritual, uno corporal y uno mental. La mente es como el cartílago que une al cuerpo y al espíritu y es donde desarrollamos nuestras ideas. Algunos dicen que somos lo que pensamos, yo digo pensamos lo que somos. Las acciones externas atraen a las internas, es por eso que una mente sobria surge del actuar sobriamente y así sucede con todas las cosas.
Desde un punto de vista filosófico se ha dicho que el hombre es bueno por naturaleza pero se malea con el ambiente que le rodea que es el producto del yetzer ha ra. No existen tales demonios que susurran a nuestros oídos y nos hacen “pecar” sino solamente megalómanos que seguimos a nuestro ego y le damos rienda suelta a la estupidez y a la arrogancia, entre esos me incluyo en primer lugar.
Es tan peligrosa esta actitud que el hecho de pensar que estamos haciendo las cosas bien evidencia nuestro divorcio con la realidad de manera tal que dicha realidad ya no es la constituida por los acontecimientos que ocurren en el tiempo y en el espacio sino aquélla que creamos en nuestras mentes finitas. Esa realidad finita que es el producto de la intervención del ego que se da a raíz de nuestra permisión, nos separa de la realidad y nos hace ver una realidad inexistente que nos intoxica y nos superposiciona de manera tal que los adjetivos peyorativos como megalómano, egoísta, arrogante, grosero, etc., pasan a ser descripciones de la personalidad de aquél que se encuentra divorciado con la realidad.
Es así como yo me divorcié de la realidad y no me percaté de que estaba errando de forma severa hasta el punto de lograr matar el amor que una persona muy especial alguna vez sintió por mí. Después de reiteradas ocasiones por tratar de enmendar las cosas, cuando ya era muy tarde, terminé dándome cuenta de cuánto había perdido y de lo estúpido que fui, pero para ese momento ya era demasiado tarde. Como buen imbécil opté por recurrir a lo que me enseñaron en la universidad y tomé el acercamiento como un caso judicial y lejos de tratar de analizar las cosas desde un punto de vista razonable, me fui por la vertiente equivocada y terminé de arruinar lo que ya de por sí había mayado.
La principal causa de divorcios entre parejas es el ego que no nos permite actuar como personas sino como animales. Mi consejo es el siguiente: Cuando tengan algo, queridos amigos y amigas, valórenlo, no lo olviden y mucho menos lo obvien porque cuando ya no está es cuando nos lamentamos y ya para qué. Un amigo mío me dijo que la mejor oratoria y el mejor discurso del que siempre te arrepentirás es aquél que digas cuando estás enojado y tenía toda la razón.
Yo perdí a la persona que amaba por mi estupidez y mi ego y sé que no hay marcha atrás. El amor que ella alguna vez sintió por mí se ha esfumado o más bien, lentamente fue eliminado con mi actuar chabacano y chovinista pero lo peor de todo es que yo la sigo amando a ella. Como sé que no hay marcha atrás, a pesar de muchos intentos por rectificar las cosas, me he dado cuenta de que la relación ha fenecido sin embargo ello no significa que esta experiencia no sirva para que la comparta con ustedes, escrita con el sentimiento que me embarga para que ustedes no cometan ese mismo error porque este sentimiento es tan fuerte que sé que tendrá que calarles para que aprendan de los yerros ajenos, en este caso el mío. Es más, insto a todos aquellos que lean este comentario para que se tomen su tiempo y dejen de observar el monitor de sus ordenadores por un momento, se levanten de su silla y le den un abrazo y un beso a sus parejas y les digan cuánto los o las aman.
No dejen que la indiferencia o peor aún, el ego les gane la partida y terminen como yo, envenenando el amor legítimo y lamiéndose las heridas que uno mismo se infligió por la estupidez y la vanidad. Espero que este comentario les sirva de ejemplo para que no transiten las mismas sendas oscuras que yo transité y de paso para que agradezcan de corazón al Eterno por el hecho de tener a alguien que les ame. En lo que a mi respecta aprendí una lección muy valiosa, lástima que fuera de forma tardía donde ya el daño es irreparable.
Que El Eterno les bendiga y les cuide.