La mayoría de nosotros conocemos la historia del diluvio, por lo regular desde pequeños escuchamos que hubo un diluvio y el agua cubrió toda la superficie de la tierra, personalmente cuando escuche el relato me pareció más un cuento que algo perteneciente a la historia del mundo, hoy día después de escuchar los testimonios y ver las fotos de los afectados por las “aguas” de diluvio mexicano, tengo una idea más clara de lo que sucedió en aquellos días donde solo un hombre y su familia sobrevivió a un desastre global EL DILUVIO UNIVERSAL.
El sureste mexicano fue fuertemente golpeado por la fuerza de la naturaleza, no fue la mano del hombre la que ejecuto estos actos, sino los sucesos naturales que no poseen voluntad propia cuando actúan.
Esto fue lo que paso
Debido al fuerte temporal de aguas, la presas de algunos estados de la república como: Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Nayarit, comenzaron a llegar a sus límites máximos de almacenamiento, por lo que tuvieron que ser desfogadas causando inundaciones en algunas poblaciones de estos estados, y el temporal no paraba y cada día el desfogue de las presas hacia subir el nivel del agua y el número de poblaciones inundadas, hubo poblaciones que llegaron a amanecer TOTALMENTE SUMERGIDAS.
Comenta una señora junto a sus niñas y con lágrimas en los ojos
“nos asustamos mucho, cuando nos sacaron de la casa, el agua ya nos llegaba a la cintura y mis niñas pequeñas decían que no se querían morir, perdimos todas nuestras pertenencias pero salvamos la vida y con eso estamos más que agradecidas”
Este es el testimonio de una ¡de más de un millón! de damnificados por el diluvio en el sureste mexicano.
Y el temporal no cesaba, el agua seguía subiendo de nivel, junto a esto comenzaba la rapiña, los actos de pillaje comenzaban a aparecer, sujetos se aprovechaban de que mucha gente había abandonado sus casas e ingresaban en ellas para sustraer los objetos de valor que podían, la llegada del ejército mexicano y la marina frenaba un poco el asunto, pero el agua seguía subiendo de nivel
Y cuando parecía que las lluvias habían disminuido, pues se frenó un poco el temporal, vino lo peor, pero solo para un estado de la republica Veracruz.
La entrada a tierra del huracán “Carl” con vientos de hasta 170 km por hora y una gran cantidad de agua, asesto el golpe final a Veracruz, cubrió bajo agua lo poco que quedaba sobre la superficie y causo inmensos e impresionantes destrozos.
Con ese suceso la alerta de desastre era inminente, la gente había perdido todo o casi todo, sumando a esto las muertes que causo este suceso, hizo de esta inundación LA PEOR DE TODA LA HISTORIA DE ESE ESTADO.
Los efectos colaterales son conocidos, brotes de dengue, las peores condiciones insalubres para los damnificados, cuantiosas pérdidas materiales, suspensión de clases, pero sobre todo el amargo sabor de boca que les deja a todos los veracruzanos saber que la naturaleza es implacable y no se frena ante nada.
UNA LLUVIA QUE SE CONVIRTIO EN UN DILUVIO.
Los efectos colaterales del diluvio en el sureste mexicano aún se están resintiendo pues a causa de las constantes lluvias la tierra se ha reblandecido, ocasionando con esto que haya desgajamiento de cerros, por ejemplo en Oaxaca cientos de toneladas de tierra cubrieron parte de una comunidad ubicada al pie de un cerro, y ya son varios casos de este tipo los que se han presentado en el sureste mexicano.
No hizo falta un atentado terrorista o una revuelta civil para poner de cabeza a un país, solo la fuerza de la naturaleza queridos amigos………. solo la fuerza de la naturaleza.
Se pueden transmitir algunas palabras para tratar de expresar la idea de todo lo que sucedió en el sureste mexicano, pero sin dudas nos quedamos cortos, el sufrimiento y la angustia de esta gente realmente es grande, no nos alcanzan las palabras para transmitir el sufrimiento de estas personas.
Esto invita a una reflexión profunda y sincera, pues NADIE ESTA EXENTO DE LOS FENOMENOS NATURALES SEAN ESTOS INUNDACIONES, TERREMOTOS, SEQUIAS, TSUNAMIS ETC.
Todo estamos permanentemente expuestos a todos estos eventos, y lo único que nos queda es aprender de ello, en cada ocasión que los desastres naturales golpean a la humanidad es comúnmente por el incumplimiento del pacto del arcoíris, ahora saber esto no nos hace paranoicos o alarmistas sino simplemente nos hace personas consientes, cada quien desde su respectivo lugar es responsable de cumplir el pacto eterno que hizo el Creador del mundo con las Naciones después del diluvio.
Hagamos lo que a cada quien le corresponde para que haya bien y bendición en todos los rincones de la tierra.
Hasta pronto queridos amigos