Archivo de la etiqueta: Relacion con el projimo

¿Noajismo o Religión? (frases cortas de Noajismo)

Los 7 mandamientos universales son técnicas para depurar la conducta de la persona, como una consecuencia lógica el individuo vive con mayor equilibrio y tranquilidad su vida, las religiones o más bien dicho a pesar de ellas el ser humano tiene destellos de moralidad y rectitud pero la religión es un obstáculo y el noajismo el impulsor de una buena vida.

Prosperidad para ti

Está en nuestra naturaleza el anhelar bienestar material, incluso riquezas.
Desde el momento que somos cuerpo estamos necesitados de lo material para continuar con vida y para preservar la especia humana.
Además, y no es un aspecto menor, es necesario que aprendamos a edificar en la dimensión física de acuerdo a la ruta provista por el plano espiritual.
Al contrario de lo que predican ciertas doctrinas y religiones, no hay nada negativo en poseer y gozar de los bienes materiales, en tanto estos no sean el centro y la finalidad de la existencia.
Por supuesto que es indispensable que empleemos una parte generosa nuestro bienestar para proveer de bien al prójimo.
Remedio contra el poderío del EGO es el altruismo,  hacer el bien a otro sin esperar nada a cambio.
Cuando nos hacemos libres del EGO, estamos en disposición de recibir dicha, plenitud y gozar de la bendición que desde lo Alto nos otorgan pródigamente.

Si bien el gozo de este mundo es positivo, en tanto no se caiga en cuestiones prohibidas, no debemos olvidar en ningún momento que nuestra meta y caudal no está en Este Mundo, por tanto, que todo lo material sea empleado con sabiduría en procura de la trascendencia.
Es un gran principio que lo físico esté al servicio del Eterno por medio del cumplimiento de los preceptos que Él ordena a cada quien cumplir.

Ahora bien, ¿qué consejos nos dan nuestras Fuentes para obtener riquezas y gozar de ellas?
Brindaremos algunas ideas de modo general.

1- No espere a que su sustento o riqueza provengan de milagros, como llovido del cielo. Es su obligación dedicarse a actividades lícitas con la finalidad de obtener sus ingresos.

2- Si desea, puede comprar billetes de lotería o similares, pero no hacer de esto un modo de vida, ni haga depender su sustento de estos esporádicos beneficios.

3- Abra su mano con generosidad para con su prójimo necesitado (institución educativa de judaísmo tal como serjudio.com, motor de vida como FULVIDA, o persona pobre), pues Arriba le juzgan tal como usted juzga. Si usted actúa con benevolencia, de Arriba le dictan una sentencia benévola. Si usted es dadivoso con el prójimo, tiene asegurada la bendición.

4- Separe el diez por ciento de sus ingresos para darle a los pobres o a instituciones de bondad y justicia con lealtad a Dios.
No es su obligación, no es su deber, no es un mandamiento, no será maldito si no lo hace, pero es bueno hacerlo.

5- Que todos los preceptos que cumpla los haga con entereza, no por interés de obtener algún beneficio, sea en Este Mundo o el Venidero, sino porque eso es lo que el Eterno demanda de usted. Quien sirve al Eterno sin dobles intenciones es merecedor de las mayores bendiciones, tal cual expresa con claridad la Torá –judía- y los judíos mencionan a diario dos veces en nuestras plegarias.

6- Eleve sus pedidos por sustento y riqueza al Eterno. Con confianza en Él, con corazón puro e íntegro. No demande. No exija. No extorsione. No quiera negociar. No quiera manipular. Pida, como pide un siervo a su amo. Pida, como pide a su padre un amoroso y respetuoso hijo.

7- Done dinero u objetos para comunidades noájidas VERDADERAS (cuidado, que nada de lo suyo sirva para enriquecer a los viles enemigos de Dios que se disfrazan de santidad). En tiempos pasados, cuando el santo Templo estaba en pie, las personas ofrendaban ciertos elementos sabiendo que con esto eran beneficiados con prosperidad.

8- Comercie con justicia y misericordia. No busque la ganancia inmoral ni el beneficio de los miserables.

9- No sea mezquino a la hora de festejar. Invite hasta a aquellos familiares lejanos o con los cuales no tiene buenas relaciones. Sin derrochar innecesariamente, sepa gastar en abundancia para compartir las alegrías con bondad y honestidad.

10- Que sea un hábito el invitar personas a su hogar, para alimentarlos o darles hospedaje. Sean estas personas indigentes de la ciudad o visitantes.

11- En sus fiestas particulares no olvide convidar con manjares a los pobres. Que la fiesta no sea un motivo de exclusivo egoísmo, sino de crecimiento compartido.

12- Respete a su esposa más que a usted mismo. Embellézcala, cómprele regalos, hágala sentir la reina del hogar.
Si usted es mujer, respete a su marido, hágale creer que el está la mando, permítale que él tenga iniciativas.
Entre ambos que hagan emerger la paz hogareña.

13- No dude en asociarse con personas íntegras a la hora de establecer algún negocio.

14- Devuelva lo antes posible los préstamos. No se quede con nada que no le corresponde ni pertenece.

15- Pague a tiempo sus deudas.

16- Proponga y ejecute planes de desarrollo comercial, aunque no se crea capacitado y le dé miedo intentarlo. Consulte con expertos, nunca está demás.

17- No gaste el dinero que no le pertenece en vicios (alcohol, sexo infiel, cigarro, drogas ilegales, idolatría, religiones, adicción al juego, etc.).

18- Contribuya con maestros de VERDADERO noajismo de manera constante, asóciese a ellos para que puedan hacer su trabajo de santidad a través del dinero que usted aporta. Dé una mano a FULVIDA para que continuemos haciendo nuestra obra.

19- Haga sentir a su cónyuge como un rey/reina y a sus hijos como príncipes (pero sin malcriarlos).
Un hogar dichoso es una fuente de bienestar.

20- Agradezca, por todo.

Hasta aquí estos breves consejos.
Confío en que sabrá ponerlos en práctica y que pronto será prospero y de bendición para muchos.
Ten presente nuestra obra, que es TU obra, porque si no nos valoras, ¿cómo crees que eres valorado?

La Limosina Presidencial de USA.

Sabias que esta Equipada con:

-Puertas de ocho pulgadas de espesor que pesan lo mismo que la puerta de un jet
de pasajeros, con vidrios  blindados.

Neumáticos reforzados con fibras Kevlar, montados en rines de acero y resistentes a perforaciones, que
permiten que el auto salga a velocidad aunque las llantas estén pinchadas.

Chasis reforzado para mayor protección en caso de que una bomba sea colocada en
la parte de abajo.

Paneles exteriores fabricados de una combinación de acero reforzado, aluminio,
titanio y hasta cerámica, para fragmentar posibles proyectiles.

El chofer esta tambien entrenado para pilotear Aviones y Helicopteros.

 

La ventana del conductor (entrenado por la CIA) es la única de todo el auto que se puede
abrir , aunque sólo tres pulgadas , para que el conductor hable con agentes del Servicio Secreto.

El vidrio de esta ventana está reforzado
para resistir el impacto de balas que perforarían hasta un chaleco antibalas.

AMENIDADES DEL INTERIOR:

Capacidad para cuatro pasajeros en la parte trasera, separada por un vidrio divisorio cuyo botón para bajarlo sólo está al
alcance de Obama en caso de que quiera hablar con el chofer.

Además, el puesto del presidente electo en la limosina viene equipado con una estación con laptop,
conexión Wi-Fi y teléfono satelital conectado directamente con el Pentágono y la
oficina del vicepresidente.

 

Las ventanas son más grandes que las de modelos
anteriores y hay un botón de pánico al alcance de la mano del presidente.
Viene equipada con cámaras de seguridad con visión nocturna.  Los paneles
blindados de su exterior tiene al menos cinco pulgadas de espesor, lo que la
haría resistente a los cohetes.  Además, está perfectamente sellada contra
ataques bioquímicos.

También cuenta con accesorios de seguridad como escopetas, cañones para lanzar gas lacrimógeno y viene equipado hasta con
botellas de sangre compatible con la del presidente, en caso de que sea
necesaria una transfusión de emergencia.

 

Sabias que tu cuerpo esta equipado con un sin numero de herramientas para su Embellecimiento , Crecimiento.

Como tambien para que contribuyas en cambios positivos para nuestro bello Mundo?

 

QUE ESPERAS!

 

El rezo “cabalístico”

Presta atención al siguiente texto, quizás lo conoces, quizás alguna vez lo leíste, quizás creíste comprenderlo:

«En aquellos días Jizkiá [Ezequías] cayó enfermo de muerte. Entonces el profeta Isaías hijo de Amoz fue a él y le dijo: -Así ha dicho el Eterno: ‘Pon en orden tu casa, porque vas a morir y no vivirás.’
Entonces él volvió su cara hacia la pared y oró al Eterno diciendo:
-Oh Eterno, acuérdate, por favor, de que he andado delante de Ti en verdad y con corazón íntegro, y que he hecho lo bueno ante Tus ojos. Jizkiá [Ezequías] lloró con gran llanto.
Y sucedió que antes que Isaías saliese del patio central, le vino la palabra del Eterno, diciendo:
’-Vuelve y di a Jizkiá [Ezequías], el soberano de Mi pueblo: ‘Así ha dicho el Eterno, Elokim de tu padre David: ‘He oído tu oración y he visto tus lágrimas. He aquí, te voy a sanar; al tercer día subirás a la casa del Eterno…’»

(2 Melajim / II Reyes 20:1-5)

Como siempre, hay tanto para aprender… concentrémonos en una breve enseñanza, pequeña pero te aseguro que profunda y llena de eternidad y bendición.

Algo había hecho el gran rey Ezequías, o había dejado de hacer, al punto que era merecedor a una muerta prematura, pues solo tenía 39 años de edad.
Para empeorar aún más, se le estaba anunciando que tampoco tendría porción de dicha en el mundo de la posteridad, puesto que “moriría Y no viviría “, lo que es explicado por nuestros Sabios como una clara identificación a la terminación de sus días en este mundo y también una desconexión en el más allá.

Es terrible, para cualquiera, pero mucho más si consideramos que de este rey fue dicho con inspiración divina que:

«Él hizo lo recto ante los ojos del Eterno, conforme a todas las cosas que había hecho su padre David.
Quitó los lugares altos, rompió las piedras rituales, cortó los árboles rituales de Asera e hizo pedazos la serpiente de bronce que había hecho Moshé [Moisés], porque hasta aquel entonces los Hijos de Israel le quemaban incienso. Y la llamó Nejustán.
Jizkiá [Ezequías] puso su esperanza en el Eterno Elokim de Israel. Ni antes ni después de él hubo otro como él entre todos los reyes de Yehudá [Judá], porque fue fiel al Eterno y no se apartó de Él, sino que guardó los mandamientos que el Eterno había mandado a Moshé [Moisés].
El Eterno estaba con él, y tuvo éxito en todas las cosas que emprendió. Se rebeló contra el rey de Asiria y dejó de servirle.
Derrotó a los filisteos hasta Gaza y sus territorios, desde las torres de los centinelas hasta la ciudad fortificada…»
(2 Melajim / II Reyes 18:3-8)

Tenemos a un hombre íntegro, bueno, justo, cumplidor de los preceptos, luchador de las guerras de Dios, celoso para defender la verdad, un héroe en el bando de los nobles.
Es lo que el propio Dios atestigua, entonces… ¿cómo entender que no tuviera parte en el mundo venidero?

Un hombre que era tan “perfecto”, que había llegado a realizar cosas para honrar a Dios y Su Torá y Sus preceptos, al punto que ninguno otro se había atrevido antes, que vivía para el servicio de Dios… ¿cómo entender que moriría joven y sin futuro en el paraíso?

Un rey majestuoso, que tenía a Dios como aliado y era exitoso… ¿qué había hecho, o dejado de hacer, como para que de repente se le anunciara tan amargo final?

Da como para pensar, ¿no te parece?
¿Será que el cumplimiento de los mandamientos de todo corazón y con todas las energías en realidad no son un salvoconducto para obtener el éxito y la eternidad?
¿Acaso es una demostración de que cuando cumplimos con nuestra parte, lo que Dios nos ha ordenado, NO estamos negociando con Dios algún arreglito para acomodarnos, sino que solamente estamos haciendo nuestra labor como siervos, que no deben estar pendientes de la retribución, sino solamente de servir al Amo?
¿No es posible que esto demuestra a las claras que no compramos el paraíso con nuestra fe, pero tampoco con nuestras acciones, sino que es necesario un plus, un algo “extra”, que está esbozado en la primer cita que te trajimos a estudio hoy?

Contempla con cuidado las palabras y acciones en el primer pasaje.
El rey ora y le recuerda a Dios lo bueno que él, Ezequías, ha sido; trae a la memoria de Dios cómo él, Ezequías, ha dedicado su vida al servicio de Dios.
El rey eleva su sentida plegaria para que Dios tome conciencia de sus obras, de su grandeza, de su entereza, de su humilde actuar.
Es lo que dice el párrafo que leímos, ¿no es así?

Entonces, ¿no encuentras nada extraño en esto?
Dime, ¿te parece que Dios anda precisando un ayuda memorias?
¿Ya está viejito y medio olvidadizo que la persona tiene que hacer un repaso de sus propias acciones meritorias para que Dios no deje pasar el dato y entonces se comporte de manera justa?
¿Es que Dios está desmemoriado, o es un ingrato e injusto, que tenemos la necesidad de pasarle las cuentas en limpio para que nos pague como creemos que nos merecemos?
¿Es eso lo que está haciendo Ezequías y lo que nos quiere enseñar el Santo Libro?

Porque si es esto, pues… ¡qué pobre imagen de nuestro Dios nos está dando!

¿No será más bien que es este recordatorio “para Dios” de parte de Ezequías es solamente un vehículo para que Ezequías haga algo que no había logrado hacer hasta entonces como debía?
Atendamos nuevamente al texto, ¿qué más nos está diciendo?
Leamos una línea antes… “Ezequías volvió su rostro a la pared y oró al Eterno”… bien, aquí tenemos un punto sumamente jugoso que se complementa con “y Ezequías lloró con gran llanto”.

Volvió su rostro, para no estar atento al mundo externo, para dejar de prestar atención a las banalidades, para no ser esclavo de su EGO a través de las múltiples máscaras que éste usa.
Dejó de lado por un momento lo que el creía de sí mismo, dejó de ver la opulencia de su palacio, sus ricas ropas, sus títulos, a los serviles que le eran genuflexos, a los logros académicos y militares, dejó por un rato de concentrarse en lo grandioso que era en este mundo de apariencias para conectarse con esa vocecita interna, con su Yo Esencial, con su espíritu puro.
Por una vez en la vida, ante el hecho de que se le terminaba y no había luego nada más, por una vez en la vida se buscó a sí mismo, y al hacerlo encontró en verdad a Dios.
Por supuesto que él era fiel al Eterno, sin dudas que lo era. Él era un experto en Torá, un gran estudioso y maestro, un promotor de que la Torá se extendiera y fuera valorada.
Es claro que dedicaba su vida al cumplimiento de los mandamientos, con amor y dedicación sinceros.
Sin embargo, aún no había despertado su Yo Esencial, seguía apabullado detrás de las cáscaras y máscaras del EGO.
Sí, aunque parezca imposible, así era.
Un hombre íntegro, bueno, justo, leal a Dios, atento al servicio divino, dispuesto al riesgo para eliminar la idolatría y la perversión, pero que sin embargo aún no era libre por completo de su EGO, puesto que éste seguía entorpeciendo que estuviera en armonía multidimensional, el EGO todavía le impedía que fuera su Yo Esencial quien dictará las pautas de su vida.
Parece mentira… pero es lo que está en claro en el texto sagrado.
Y Ezequías, con su inmensa grandeza, hizo lo que la mayoría no estamos dispuestos a hacer: eludir al EGO para llegar a la propia esencia, y desde allí fundirse en abrazo poderoso con Dios.
Este encuentro consigo mismo, y con Dios, fue de un impacto tal que le hizo largar el llanto, el gran llanto.
El que no es producto de la impotencia o la sensiblería torpe, sino el llanto de la liberación, del romper un viejo bloqueo para salir a la libertad.
Fue un instante “milagroso”, como nunca había experimentado el rey.
Fue como un nuevo nacimiento, puesto que por primera vez Ezequías encontró a Ezequías, al verdadero, al despojado de caretas, al que está ligado a la eternidad.

Sí amigo mío, Ezequías iba a morir y no iba a disfrutar de la vida postrera como se “merecía”, en buena medida (aunque no solamente) porque todo lo que había conseguido era bueno, pero teñido aún por el EGO.
Su entrega y dedicación a Dios aún tenían oscuras salpicaduras del EGO y fue necesario esta ocasión para que Ezequías alcanzará un nivel de plenitud impresionante.

Su cuerpo (que sin dudas estaba enfermo) sanó, en gran medida porque su nexo espiritual se rectificó.
Fue preciso que Ezequías orara como nunca antes, llorara como nunca antes, se librara de su EGO para que ascendiera finalmente a un estado espiritual que podemos denominar “Casa del Eterno”.
Alzarse hasta la “Casa del Eterno”, al «Santuario del Señor”, tal como anheló Jonás el profeta en su propio encuentro consigo mismo, dentro del gran pez, quien también padeció el sofocó de una muerte prematura, de una posteridad trunca, hasta que logró desplomar las murallas del EGO y armonizar su ser interior con el exterior (Ioná/Jonás cap. 3).

Ojo, ten cuidado, mira que las enfermedades no siempre son causadas por el EGO, aunque no lo podemos descartar.
Si te sientes enfermo es bueno que reflexiones, te encuentres, medites, reces, pero NO DEJES DE ACUDIR AL MÉDICO al EXPERTO.
Por ejemplo, si te sientes triste, con ideas de muerte, casi no comes o te engullas todo lo dulce que encuentras, si duermes poco y/o mal, pide cita con el psiquiatra, sigue su tratamiento médico como si la palabra de Dios fuera, porque es necesario hacer así para tener bajo control una probable depresión, o algún otro trastorno biológico-funcional.
Te sientes mal, estás débil, la materia fecal no es normal, te duele al orinar, te persiste algún dolor, tienes mareos habituales, etc.: consulta al médico, no busques brujos, pastores, rabinos, cabalisteros, charlatanes o santos. Busca al médico, y por supuesto, encuentra tu nexo sagrado con Dios, evapora al EGO, fortalece tus otras dimensiones, pero no descuides de hacer lo que tienes que hacer para estabilizar o mejorar el plano físico.
No te pienses que rezos complejos son la solución a los problemas y enfermedades en tu vida.
No culpes al EGO de todo, ni quieras solucionar todo rectificando el mando que el EGO tiene sobre ti.
Es muy importante que lo tengas en cuenta.

No te confundas con el asunto de la plegaria u oración que se te está señalando en este texto.
No estamos haciendo referencia a una mímica repetitiva, ni a aullidos en una comunidad de clamorosos, ni a una murmuración de párrafos prescritos que te corresponden o estás usurpando, ni a paladear salmos como si fueran embrujos mágicos, ni a negociar con Dios, ni siquiera a pedirle con honestidad y legalmente a Dios.
Nos estamos refiriendo a un viaje hacia el interior de ti mismo, allí en donde te encuentras tú, esa luz pura conectada a Dios, ese ser de luz que no se mancha a causa de ninguna acción o pensamiento.
Es un viaje de auto-conocimiento, de desvestirse de máscaras, de sortear los obstáculos de las cáscaras emocionales y mentales; es una travesía que solo unos pocos se atreven a hacer y alcanzan a lograr.
Es hallar a Dios cuando te hallas a ti mismo.
Es silencio.
Es soledad.
Es despojarse de pretensiones y deseos.
Es olvidarse de problemas y esperanzas.
Es surfear hacia donde lleva la ola que va a tu Yo Esencial.
Es dejar de lado palabras y lemas repetidos.
Es no poseer.
Es un abrazo intenso, verdadero, significativo con el Uno y Único a través de abrazar tu verdadera esencia, a la que desconoces y habitualmente rechazas.
Es dejar este mundo sin apartar los pies de él.
Es dejar de aspirar al mundo venidero sin quebrar tu nexo con él.
Es intimidad, es silencio, es paz…

Quien lo alcanza, lo siente, lo reconoce, llora con tranquilidad, encuentra lo que nunca había visto y tampoco nunca había perdido.
Se recupera a sí mismo.
Pero, claro… al rato se vuelve a perder en el barullo del mundo cotidiano, en las trampas del EGO, en palabras, en pensamientos, en deseos, en sentimiento, en sensaciones, en afanes, en culpas, en miedos. Al poco rato vuelve a las máscaras, y es normal que así sea.
Sin embargo, ese fugaz destello de realidad esencial, es inolvidable, aunque de a poco se esfuma entre las sombras que proyecta el EGO.
Se ha entrado al palacio del Rey, al Santuario, para luego salir transformado de él, pero de vuelta al mundo, a la vida, a los altibajos, a lo común, a lo sagrado dentro de lo mundano.
Vuelves a tu obligación ante Dios y tu espíritu de cumplir con los mandamientos que te corresponde, de esforzarte por actuar con bondad y justicia, de ser un constructor de Shalom aunque tu infatigable EGO no quiera dejarte hacerlo.
Vuelves a tus necesidades y a tus deberes, a tus derechos y quejas, a tus luces y sombras.
Y está bien, así es el ser humano.
Vuelves a los rezos aburridos, a la repetición de lemas, al farfullo de salmos, a hacer negocitos con Dios, a pedir y pedir y quizás agradecer alguna cosilla.
Y así somos…

Conducta EGO o conducta saludable

Por su naturaleza, el EGO recurre a las herramientas que sabe emplear:

  1. Activas:
    1. Llanto y sus derivados (gestos de dolor, depresión, gemidos continuados, toses nerviosas, sofocamiento, quejas, criticonería, victimizarse, acusar en falso, etc.)
    2. Gritos y sus derivados (insultos, lenguaje soez, ofensas, burlas, hostigamiento, violencia verbal, amenazas, estafas, mentiras, etc.)
    3. Pataleo y sus derivados (golpes, roturas de objetos, portazos, tics, espasmos, robos, maltrato, abuso, agresión física, asesinato, etc.).
  2. Pasiva:
    1. Evitación del contacto con la realidad,
      en una gama que va desde el la absoluta desconexión de la conciencia (dormir, desmayarse, coma)
      hasta grados más leves (distracción, ensoñaciones, rehuir la mirada),
      en el medio queda una amplia variedad de conductas y actitudes de evasión.

Las herramientas activas, principalmente, tienen la finalidad de manipular a otros y al entorno, para conseguir aquello que se desea, sin miramiento alguno hacia lo que es bueno y justo.
Se desea, entonces se procede a alguna de las actividades de manipulación para satisfacer la demanda del EGO.
Estos modos ocurren porque:

  1. Se es impotente para satisfacer el deseo.
  2. Se siente impotente para hacerlo.
  3. Se cree impotente para hacerlo.
  4. A pesar de poder, se decanta por la solución “egoísta”, que aparece menos costosa, más fácil, cómoda, ventajista, sin consideración o ponderación de efectos ulteriores.
  5. Se escoge la vía perversa adrede, como forma baja de gratificación.

Si bien las formas pasivas en principio no sirven con fines de manipulación, sino de bloquear el conocimiento y efecto de la realidad sobre la persona, también pueden ser eventualmente empleadas como armas de manipulación.
Así pues una obsesión que en un primer momento servía para no tomar contacto con ciertos aspectos temidos de la realidad, en una segunda instancia pueden ser aprovechados (de manera consciente o no) para obtener beneficios secundarios, tales como por ejemplo aligerar responsabilidades laborales, no tomar decisiones difíciles al amparo de la “enfermedad nerviosa”, rehuir situaciones estresantes pero necesarias, etc.

Dependiendo en parte de la constitución física/genética, así como de las vivencias, y de los contextos de las relaciones es que el EGO va seleccionando sus armas, las va perfeccionando, te va haciendo experto en tales o cuales estrategias y tácticas para vencer en la guerra constante de obtener lo que deseas.
Por ejemplo, una persona de físico endeble y enfermizo, criado en una familia sanamente protectora, que le inspira auto-confianza, que le brinda oportunidades para equivocarse y a pesar de ello crecer, encontrará recursos para salir adelante sin tener que caer en groseras formas de manipulación.
Una persona de físico promedio, en un medio familiar en el cual se le humilla, se le degrada, se le obstaculiza en su adquisición de una correcta autoestima, probablemente adoptará mecanismos de manipulación para alcanzar sus deseos, no siempre sintonizados con lo saludable.
Son complejas ecuaciones a tener en cuenta.

Vayamos a la práctica.
Cuando reconoces que actúas a través de algunas de las herramientas del EGO, es hora de hacer un alto, buscar qué te lleva a actuar de esa manera desequilibrada y procurar ejercer una acción diferente, acorde con patrones de conducta solidarios, responsables, razonables, buenos, justos, de construcción de Shalom.
No es fácil, tampoco hay magia que te ayude a lograrlo.
Pero si quieres, si realmente quieres, tendrás como hacerlo.

También se emplea para reconocer la conducta EGO del otro y poder desactivar sus tácticas manipuladoras, pues conductas EGO te llevan a responder automáticamente de manera EGO.
Ejemplo, el alumno molesta en clase y no te permite continuar brindando la lección, es su EGO el que está jugando sus cartas, quiere obtener el poder de la clase, la atención, para satisfacer algún deseo (que ahora no interesa analizar). La respuesta EGO de tu parte sería alzar la voz y amenazarlo, ridiculizarlo, agredirlo de palabra o hechos, etc. Tienes otras formas para actuar, que no impliquen el dominio del EGO sobre tu conducta.
A modo parecido en tus relaciones con tus hijos, tus cónyuges, patrones, empleados, vecinos, etc.

Ejemplo, alguien en un blog o foro lanza un mensaje agresivo en tu contra, totalmente malicioso e infundado, tu conducta EGO será agredirlo, burlarte, insultarlo, demostrarle lo imbécil que es, etc.
Tu conducta saludable, más allá de tu enojo o dolor, será ignorarlo, o ponerlo respetuosamente en su lugar, o denunciarlo con un administrador para que no le permita acciones contrarias a las normas de la etiqueta, o mostrar otros puntos que sean de interés colectivo, etc.

Es cierto, tenemos el monstruo de la impotencia dentro nuestro, lo que precipita la reacción automática del EGO.
No estamos libres de esto, hasta el día de nuestra muerte.
Por lo cual, es menester estudiar estos temas, profundizar en ellos, tomar conciencia de nuestras acciones y de aquellos con los que nos relacionamos, estar alertas a nuestras conductas EGO, no dejarnos llevar por reacciones automáticas, entre otras cosas que es necesario atender.

Este es otro pequeño aporte a nuestra salud y crecimiento.
Espero que te sea de provecho y bendición y agradezco comentarios que aporten anécdotas, ampliaciones, correcciones, mayor amplitud de la información, etc.
Hasta luego.

Dios hace su parte…

Querido socio, si aún estas con vida es porque Dios confía en que puedes mejorar y crecer. El cambio empieza en arrepentirse con sinceridad para que la Luz divina que yace en nuestro ser, la cual proviene del Padre, ilumine con todo su esplendor.

No temas a los errores, pues ellos son trampolines hacia el crecimiento personal. No los justifiques para cometer “errores voluntarios”, pues ello demuestra que algo anda mal dentro de uno mismo. Ante la duda en ciertas acciones debes abstenerte. Ello es lo mejor para no caer en errores des-conocidos.

La vida se disfruta cuando se la vive como el Padre dispuso que se viviera y, aunque solemos desviarnos, aún así El te da la oportunidad de que vuelvas y retomes las riendas de tu vida, tal como esta dicho: “Agradezcan a Dios pues El es Bueno, pues Su Bondad es Eterna.” – Salm. 136.

Mi querido lector, antes de conocer el Noajismo no eras más que una oveja perdida sin rumbo, sin dirección, guiada o no, por un pastor que te hacia repetir lemas. Recuerdas esos aleluyas que alegraban tu corazón, ese famoso dicho “¡Viva Fulano! que hacia enerverte la sangre de orgullo.

Pero ahora ya no es así, aunque hay personas que prefieren cerrar los ojos a la verdad y vivir el engaño, ya no es así. Ahora realmente eres conciente de tu identidad, sabes que la vida es simple, que la verdad es la verdad y la mentira la mentira. Pero hay un dato pasado por alto, que quiero compartirlo contigo, para que te recuperes y sientas el verdadero orgullo gentil por conocer el Noajismo, tal como esta dicho: “El secreto de Hashem es para quienes Le Temen y Su Pacto les hace conocer.” – Salm. 25:14.

Debes sentirte sumamente agradecido por conocer el Noajismo, el Pacto que el gentil tiene con Dios desde la creación del mundo hasta la eternidad. Dios sabe que Le Temes, que Lo respetas, que quieres serLe leal, que Lo Quieres, y por ello te ha enseñado o dado a conocer el Noajismo, Su Pacto con la humanidad. Deja de lado la dejadez,  la pereza, la tristeza, y medita cuan importante es que conozcas El Noajismo, que lo vivas, que seas una pieza más del rompecabezas de constructores de shalom.

Mi querido socio, Dios hace Su parte, ahora depende de ti hacer la tuya.

Fulvida sin dudas es tu hogar, pero tambien esta alli el mundo, aguardando a que hagas la preciosa parte que puedes hacer.

El leal a Dios es Noajida.

Las consecuencias del EGO.

Cuando nacemos somos adoctrinados en un mundo que al principio es abrumante. se nos imponen creencias que debemos de aceptar, sean idólatras o ególatras y se nos enseñan ciertas características que nos acompañarán por el resto de nuestros días. En mi casa se creció con la idea bélica desde la guerra en las aulas, quién es mejor, a quién le van a brindar más cumplidos, etc., hasta la guerra en el campo de juego. Se nos enseñó a que el hombre tenía que ser mujeriego y “poner orden en su casa.” Se nos adoctrinó en las filosofías darwinianas de la supervivencia del más fuerte y se nos coartó nuestro pensamiento y se nos consideró como débiles si nos preocupábamos por los menos afortunados. No digo que ese sea el caso de todos pero sí el mío y el de muchas personas que conozco.

Se nos enseñó a no salir con esta muchacha por su apariencia física o por su estatus social, se nos enseñó a conducir coches caros y a comportarnos de cierta forma, a adoptar ciertas características que nos permitieran el avance en la escala social, a no ser vistos con ciertas personas que podrían menoscabar nuestra reputación, etc. Luego vino la etapa de la rebeldía donde decidimos hacer todo lo contrario a lo que nos habían enseñado. Luego recapacitamos y nos dimos cuenta que ninguno de los extremos es bueno y decidimos adecuar nuestra conducta circunstancialmente.

Pero el hecho de que nosotros hayamos cambiado nuestra forma de ser, no significa que nuestros amigos o familiares lo hayan hecho. El amor no existe, le dicen a uno, lo que sí existe es la percepción que otros puedan tener acerca de ti. Si sales con una muchacha sin dinero entonces vas a ser pobre. “Cásate con una millonaria” me decía un familiar. “Esa mujer no tiene personalidad ni estatus, ¿por qué sales con ella?” Y así fueron un sinfín de cosas que le inculcaron a uno desde pequeño. No digo que todas ellas sean malas pero me pregunto, ¿cuál era el propósito?

Ahora comprendo que uno debe de saber llevar una vida adecuada y no hacer ciertas cosas, no por lo que digan los demás sino por el daño que puede causarse uno mismo o a los demás. Tal parece que vivimos en una cultura que rinde pleitesía al ego. Observas una modelo entrar a cierto lugar y ves cómo ella camina de cierta forma y ve a las personas por encima del hombro porque ella se cree superior a los demás e inmediatamente los egos de los ignorados contraatacan y buscan acercársele o en su defecto envidiarle y odiarle. Ves a un jugador de deportes famoso y sucede lo mismo. Es más, no nos vayamos tan lejos, en mi caso en particular, yo era tan servil a mi ego que hubo un momento de mi vida donde sólo me importaba la apariencia externa y la vida giraba en torno al gimnasio, la apariencia personal, las chicas y los deportes.

No pasó mucho tiempo para que me retribuyeran por mi actitud arrogante y comenzara a sufrir los embates de mi propio ego. Pero tuvo que pasar mucho tiempo y continúa pasando donde veo cómo sigo errando porque mi ego está tan afianzado que libro una batalla campal día con día para poder deshacerme de la basura que alguna vez formó la base de mi vida. Cuando jugaba deportes de contacto me hice popular y me sentí aceptado. Pero el ser aceptado significaba humillar a los que eran distintos y comportarme de una forma X para poder encajar. Desafortunadamente hice todo eso y logré encajar. Cuando estaba adentro no me gustaba estar allí. En realidad envidiaba a los que estaban fuera porque tenían mayor libertad de actuar.

Dejando de lado mi breve relato personal cuyo propósito es el evidenciar lo repugnante que puede ser vivir por el ego, deseo hacer hincapié en el hecho que nuestra cultura es una de adoración al ego, sino al propio, sí al ajeno. No creamos que sólo los chicos y chicas “fresa” son los únicos embatidos por el ego. A veces el que menos parece, que no es atractivo físicamente, que no sobresale en lo académico, que no se encuentra en un estatus social medio o alto y que ni siquiera parecería ser una persona que demuestre su egocentrismo, podría ser más egocéntrico aún que el que más pareciera serlo. He tenido la oportunidad de conocer a muchas personas en la vida y he conversado con el mendigo farmacodependiente que pide limosna y el congresista que acude a su curul a  dirigir los asuntos del Estado y sé que no soy el único, especialmente en este sitio, que ha tenido esas oportunidades, por eso lo menciono, porque sé que la gran mayoría pueden entender la base para la mención de este hecho.

Todas las personas tienen una historia que contar, algunas no serían aceptadas en Hollywood pero siguen siendo grandes historias. Otros tienen historias que contar pero que son inventadas para poder encajar. Otros no tienen historias pero sí anécdotas. Lo que la vasta mayoría tienen en común es que les gustaría ser el centro de atención. De hecho, el éxito del ex presidente estadounidense Clinton es que, según Alan Greenspan, Clinton tiene la capacidad de prestarle atención por completo a las personas y hacerles sentir como la persona más importante en el mundo.

Como creo en el método científico decidí realizar un pequeño experimento social. Por unos meses comencé a tratar a todas las personas que encontraba como si fueran la persona más importante en el mundo. Unos me veían con desdén, como si fuera un pobre diablo desesperado por ser aceptado. Otros me trataban con desprecio y pensaban que era tonto entonces me menospreciaban. La gran mayoría se sentía halagada y estaba dispuesta a ayudarme y a darme consejo. Una minoría no se sentía cómoda con la deferencia, creo que ellos no eran esclavos de sus egos. En fin, al final logré entender que la mayoría de las personas no sólo desean ser escuchadas sino ser puestas en un pedestal, si no están allí no es porque no quieran sino porque no pueden en el presente.

La mayoría de congresistas ven a los que consideran inferiores con menosprecio. Ocultan su desdén por las masas detrás de una sonrisa y cuando llegan a casa, muchos de ellos tiran sus trajes a la basura, digo esto con conocimiento de causa. Al otro lado del espectro los que menos tienen y más abajo en la escala social se encuentran, desprecian, odian y envidian a los congresistas y, los que están en el medio, usualmente la clase media alta, están demasiado ocupados trabajando para procurarse cosas innecesarias para poder aparentar, es decir, están aprisionados por el ego propio y no tienen el mismo tiempo disponible para ponerle la misma atención a los ajenos.

Entonces viendo estas cosas comencé a reflexionar acerca de mi actitud que tan solo hace unos pocos años era igual a la de ellos o quizás peor. Se nos ha enseñado como hombres latinos a ver a las mujeres de forma distinta a nosotros. Se nos critica si no somos mujeriegos, se nos rinde pleitesía si lo somos y comenzamos a avanzar en la empresa. Se nos tilda de raros si conversamos con el personal cuello azul. Se nos palmea la espalda si el gerente general se acerca y nos saluda. Y a pesar de los esfuerzos ingentes para dejar de lado esa cultura egófila, lo cierto es que en el momento que menos lo esperaba aparecía el ego.

Hace unos pocos días rompí con mi novia por culpa de mi ego. Mi ex socio me estafó y perdí mucho dinero y comencé a decaer en cuanto a mi comportamiento. Al no encontrarme en la misma posición económica que antes, me molesté y tenía un comportamiento acérrimo. Conseguí un trabajo donde me hice el propósito de serle fiel a mi ex novia a pesar de las oportunidades que se me presentaban para no serlo. Un compañero de trabajo llegó y me dijo por qué desperdicias las oportunidades, yo que vos me iba con esta o la otra. Yo le dije que no porque quería ser fiel. No sé por qué, pero para mí el noviazgo, sin importar si va a durar o no, es una etapa preliminar de algo más. A pesar de que solo fuéramos novios, yo decidí serle fiel por ser ella noájida y por ella serme fiel a mí. La situación económica no mejoraba y el tiempo que mi novia y yo pasábamos juntos se redujo debido a la escasez de dinero y falta de transporte.

La relación comenzó a declinar sin yo darme cuenta, pero era tal mi ego que lejos de salirme de ese ensimismamiento, me quedé aprisionado. Para serles sincero, ni siquiera sabía cuán ensimismado estaba. Seguía los mandamientos universales, escribía comentarios para ayudar pero seguía siendo preso de mi ego sin saberlo.

La forma de darme cuenta fue dolorosa, porque un día reaccioné como no tenía que haberlo hecho y maté la chispa del amor en mi ex novia. En realidad no pasó de repente, sino que producto de la separación gradual, la falta de comunicación y mi actitud acérrima la chispa del amor, o enamoramiento, en realidad no sé, se fue extinguiendo. Vivimos en un mundo que nos enseña a amarnos a nosotros mismos más que a nada, más que a nadie, a no tolerar “irrespetos” y a que se nos rinda pleitesía. Cuando eso no sucede, nuestros mecanismos primitivos entran en acción y destruyen todo. Sólo era un noviazgo pasajero pero la lección de vida que aprendí quedará en mí toda la vida.

Pero como los principios de la física cuántica lo demuestran, las cosas materiales son finitas, el sentimiento es material en cuanto a que ocupa un lugar etéreo en el tiempo y en el espacio y en algún momento terminará. En mi caso yo me apuré inadvertidamente e para que ese vínculo terminara entre ella y yo pero de todas maneras tendría que finalizar, quizás para convertirse en algo más, no sé, quizás amor verdadero, del que todo lo puede, o quizás en desenamoramiento. De todas maneras el enamoramiento no es amor, pero lo que sí lo es, es la oportunidad que me dio El Eterno de escarmentar, de ver cómo es que se puede ser esclavo del ego sin saberlo. Me siento avergonzado de mi actitud y lo comparto con ustedes para que aprendan de mi ejemplo.

La valentía no está en sulfurarse o debatir como si fuéramos esgrimistas. La verdadera valentía está en la ecuanimidad que nos permite afrontar situaciones sin enojarnos y sin berrear. El que se levanta y golpea a otro y gana la batalla de puños no es mejor que el golpeado, es sino un siervo de su propio ego. El que cree haberse salido de las garras del ego pero luego sucumbe a sus embates es débil y cobarde.

Ahora que escribo estas palabras con el fin de que aprendan de mi estupidez y no cometan los mismos errores que cometí, recuerdo un proverbio salomónico que decía que el buen padre no escatima en emplear la vara contra su hijo si éste yerra porque no hay peor odio que no corregir al que se encuentra en el error. Por algo Sun-Tzu decía que la mejor forma de derrotar al enemigo es adulándole y cito a este filósofo chino solamente para que se entienda qué clase de ser decía esas cosas, un asesino autor de uno de los libros más antitéticos a la actitud de un noájida como lo es el Arte de la Guerra.

La introducción de este comentario no busca excusarme por mi comportamiento sino dirigirse a los padres de familia, especialmente a aquellos con hijos en los Estados Unidos y naciones inclinadas al materialismo extremo, para que recuerden que lo que es algo autóctono o parte del folklore de una nación no significa que sea apegado a lo que El Eterno quiere. Recordemos el caso de nuestros antepasados que rechazaron la Torá y ahora sus descendientes andamos dando vueltas y estrellándonos en todos lados como abejorros por no apegarnos a la voluntad del Eterno y que si no fuera por los judíos piadosos como el Moré o los noájidas miembro de más antigüedad de este foro, seguiríamos golpeándonos más de lo que ya lo hacemos.

Pero como también dice un proverbio salomónico, no hay castigo que dure para siempre, sin embargo sería sumamente egocéntrico de mi parte el no compartir esta experiencia por dos motivos, primero porque me permite humillarme y ganarle la partida al ego y segundo porque nos permite aprender, crecer y ser mejores personas. Que El Eterno bendiga Israel y a sus siervos, que a través de milenios han guardado las enseñanzas sabias que dan continuidad al mundo y que bendiga al Moré por su especial amistad y consejo así como el de todos aquellos amigos y amigas que formamos parte de los noájidas servidores al Eterno y pedimos por aquellos que no lo son todavía para que dejen de lado sus egos y busquen construir Shalom.

 

¿Es difícil?

Es difícil.

Es difícil levantarse cada mañana en un país y en una región en la que todo está impregnado de idolatría.

Es difícil intentar caminar recto cuando todos tratan de desviarte. Cuando todas las costumbres, las tradiciones, las festividades, los usos y las creencias giran en torno a los principios idolátricos que confunden a tantas personas.

Cuando la mayoría de las veces, las reuniones familiares son motivadas como consecuencia de esas mismas creencias.

Cuando corres el riesgo de que las personas que te quieren y a las que quieres, te vean como alguien extremista e intransigente, no ya por impedir que ellos participen de tanta confusión, sino por no querer ser cómplice de  ello.

El caso es, que los seres humanos somos costumbristas. Incluso sin creer en una determinada creencia ni entender lo que implica o significa, nos resistiremos a alejarnos de las rutinas que ésta ha impreso en nuestro ser.

Nos da sensación de seguridad, aunque sea falsa.

Desde que somos niños crecemos haciendo caso y siguiendo las enseñanzas de nuestros mayores y de nuestro entorno. En general será ciertamente para nuestro bien, pero cuando no es así, persistiremos en el error porque es lo que nos inculcaron.

La comunidad en la que uno se desarrolla ejerce un poderoso efecto moldeador en la persona, para bien y para mal.

Remar contra corriente es verdaderamente agotador, si no imposible. El riesgo de quedar desconectado de la gente que te rodea no es algo a menospreciar ni algo deseable.

Supongo que la mayoría os identificareis con la situación descrita y cada uno a su manera habrá hecho lo posible por solucionarlo y adaptarse.

La cuestión es; ¿Cómo permanecer fieles a las 7 Leyes y a la vez no fracturar el resto de aspectos que conforman tu vida?

Creo que no hay respuesta fácil.

Quizás a veces la solución no está entre bueno y malo sino entre malo y menos malo, o dicho de otra manera, entre bueno y menos bueno.

¿Cómo llenar ese espacio social- mental- familiar que han ocupado ceremonias como bautizos, comuniones, procesiones idolátricas, etc. de una manera efectiva?

¿Y como hacerlo cuando para tu entorno y las personas más cercanas a ti, estos ritos siguen teniendo vigencia?

Este post es una reflexión abierta en la que busco sugerencias e ideas para llenar esos vacíos que antes refería  de manera acorde con el Noajismo.

En todo caso, un bombero apaga el fuego y no quiere decir que a veces no sufra quemaduras, un mecánico arregla cosas y a veces puede golpearse al reparar alguna máquina.

Si tuvieran miedo de sufrir alguna quemadura o  algún golpe, ¿podrían realizar su labor?

No nos salgamos del camino, pero si no podemos afinar en cada aspecto del mismo todo lo que desearíamos, que esto no nos impida hacerlo en lo que sea posible.

Como decía al principio; es difícil…pero para nada imposible.

 

Citando a Séneca:

“Las cosas no son difíciles, son difíciles porque no nos atrevemos”