Traemos a continuación un extracto del libro «La Torá y la Actualidad», del rabino Rafael Freue, rabino y líder espiritual de la comunidad «Or Torah», de Buenos Aires.
Obra publicada en Buenos Aires en 1996.
El rabino Freue, y su libro, cuentan con el aval, certificación y recomendación de:
- Rabino Ovadia Iosef, Gran Rabino de Israel, Presidente de el Concilio de Sabios de Torá.
- Rabino Salomón Benhamú, Gran Rabino de Argentina, Superior Rabinato de la Comunidad Judía de Buenos Aires y Federación de Comunidades Israelitas Argentinas.
- Rabino Ariel Shmuel Levin, Director de la Ieshivá Jafetz Jaim de Buenos Aires.
- Rabino Iosef Chehebar, Gran Rabino de la Congregación Sefaradí de Argentina.
Tomemos en cuenta el peso y valor de estas personalidades, que amparan las palabras de santidad del autor, le dan realce y brindan seguridad y confianza de que no son palabras vanas, sino de pleno sentido y aprecio. Acordes con la Torá. Dentro de los parámetros de la Halajá (la normativa judía). En obediencia y lealtad a lo que ha dictado Dios.
Cito del capítulo «Vaishlaj», de la obra antes mencionada (entre paréntesis pequeñas aclaraciones de mi parte):
«.. Intentemos en este artículo ver la otra visión, no lo que piensa Esav (el antisemita) de nosotros (los judíos) sino lo que piensa la Torá sobre los gentiles, con cuales convivimos y conversamos acerca de temas comunes, sabiendo que somos Iehudim (judíos) y ellos (los gentiles) no, pero no llegamos a sentir la diferencia que existe. El gentil es también obra de Di-s, que insufló en él espíritu de vida, le dio inteligencia y libre albedrío. Está prohibido, de acuerdo con la Torá, dañarlo, robarle o engañarlo. Se le debe adelantar el saludo en la calle y ayudar a los pobres para tener así una convivencia pacífica que evite el odio. Estas son sólo algunas de las reglas que existen para un gentil común.
Pero si se trata de un gentil que cumple los siete preceptos que la Torá establece para él: impartir justicia, no maldecir a Di-s, no servir idolatría, no matar, no cometer adulterio, no robar y no comer miembros de animales vivos, recibe el calificativo de «Jaside umot aolam«, o sea, «correcto entre los pueblos del mundo» y hereda el Olam Habá, el mundo venidero (el Paraíso, la Salvación). El Talmud en Babá Kamá 38 nos dice que si se dedica a estudiar Torá en lo concerniente a los siete preceptos que debe cumplir es equiparado al Cohen Gadol (Sumo Sacerdote), una de las figuras más destacadas de los Iehudim. Vemos que el gentil no es para la Torá una persona de menor categoría y si esta visión hubiese sido recíproca (de los gentiles hacia los judíos), se hubiese evitado el derramamiento de sangre judía a lo largo de la historia.
…El concepto de pueblo elegido nos hace recibir falsas acusaciones como la de ser racistas. Cuando en el mundo politeísta apareció la figura de Abraham Abinu reconociendo al Creador, fue elegida su descendencia (los judíos) para ser la luz de las naciones. Representa lo que un ser humano debe realmente ser (leal a Dios en cualquier circunstancia). Con la entrega de la entrega de la Torá, recibimos el yugo de los Mitzvot:613 preceptos frente a los siete de los gentiles. ¿Dónde está el racismo?
Hitler -imaj shemó- habló de racismo, de raza superior, exterminando a judíos, débiles y enfermos, mientras que nosotros debemos cumplir nuestra difícil misión y dejamos la puerta abierta para todos los que -con sinceridad- quieran acoplarse a esta tarea, pudiendo llegar a ser superiores a cualquier judío de nacimiento, de acuerdo al nivel que alcancen. ¿Esto es ser racista?La Torá nos habla de piedad a cualquier gentil. Basta con recordar el libro de Ioná (Jonás) en el que éste es recriminado por Di-s por haber tenido lástima del árbol que se marchitó en un día para el otro y no de la ciudad de Níneve con ciento veinte mil personas. O bien recordemos a Abraham y toda su Tefilá (oración) para que no fueran destruídas las ciudades de Sedom y Amorá. O el ejemplo que el Talmud trae sobre aquel gentil llamado Dama ben Netina, que nos enseñó cómo se debe respetar a los padres, ya que prefirió perder la oportunidad de vender una joya muy valiosa antes que despertar a su padre que dormía. Estos ejemplos son más que suficientes para que quede aclarado el respeto y valoración de la Torá a todo ser humano.
…para el gentil es suficiente que no transgreda sus siete preceptos. No se trata de una visión orgullosa hacia él, sino de una montaña de responsabilidad sobre nuestros (de los judíos) hombros.»
Fin de la cita.
A estudiarla, analizarla, sacar conclusiones.