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El cuerpo conoce y la mente…

Quisiera compartir este comentario que dejó un querido amigo y socio de nuestro hogar:

Leí algo que decía, ”conocemos mucho de cómo trabaja nuestro mundo exterior, pero conocemos poco de cómo lo hace nuestro mundo interior”.

Cómo trabaja la mente es un misterio. El que yo haya leído este post, y esté respondiendo, trayendo a mi memoria y contextualizando conocimiento previos es un milagro pues es un misterio cómo lo hace la mente realmente.

La experiencia, lo vivido nos hace tener un “backup” y así, si somos seres más racionales que emocionales sabremos cómo responder a las nuevas experiencias que nos va dando la vida, de acuerdo al backup acumulado.
Nuestro cuerpo ya no reaccionará de la misma manera con su propio backup. Si hemos abonado a la cognición de la mente, la cognición del cuerpo deberá por lo tanto ser abonada para bien. Por ejemplo, temores infundados que la persona tiene, hace que su cuerpo reaccione de determinada forma (sudar, escalofrío, ansiedad, etc.) Pero cuando cognitivamente hemos en nuestra mente desenmarañado esos temores, cuando nos encontremos ante ellos, el cuerpo no reaccionará de la misma forma.
El noajismo, me desenreda todos esos temores infundados por la religión, los cuales me llevaban a conductas erróneas, dando como resultado un estilo de vida erróneo, tóxico para el buen vivir. Te da LIBERTAD, verdadera libertad para realizarte como ser humano en todas sus áreas (física, emocional, social, intelectual, espiritual).

Estaría bueno contextualizar estas palabras leyendo el artículo que dio pie al comentario: http://fulvida.com/fortalecimiento/feliz-septimo/el-cuerpo-conoce

Es muy interesante la observación del amigo, creo que no debiera añadir o modificar nada, pero mi genio puede más yo, así que permítanme un par de acotaciones.

  • No todo lo resuelve el noajismo por sí mismo.
  • La mente, incluso la cultivada, NO es todopoderosa, ni es en sí misma lo único relevante. El hombre es multidimensional, por tanto debe esta equilibrado y nutrido en cada una de sus facetas. Alguien que es muy racional pero esquiva lo emocional, no es uno saludable, sino uno que aprendió a esconder mucho mejor que otros las mañas del EGO.
    Por supuesto que el conocimiento, la experiencia, el razonamiento, el entrenamiento, la crítica saludable, el análisis son herramientas poderosas cuando son bien usadas. Pero no olvidemos que el hombre es más que mente y cuerpo, es mente Y cuerpo Y espíritu Y emociones Y relaciones Y tiempo Y…

Por lo demás, agradezco al amigo Nathanael por su bello comentario, por ser un amigo, por ser un socio, por habernos dado este buen pan para crecer y compartir juntos.

Sugiero lectura de: http://fulvida.com/ajenos/misioneros/liberate-de-la-carga-y-se-feliz

http://serjudio.com/cterapia/cab051228.htm

y http://fulvida.com/ajenos/misioneros/reglas-mentales-y-salud-espiritual

espero sus aportes, son bienvenidos.

Sigamos creciendo juntos.

Dar y recibir, en su medida

La lectura pública del pueblo judío de Torá de esta semana comienza con las palabras:

"Estas son las generaciones de Noaj / Noé … la tierra estaba llena de corrupción…"
(Bereshit /Génesis 6:9-11).

Se brinda explícitamente una razón para la catástrofe que vendrá:  "la tierra estaba llena de corrupción".

El Midrash y el Talmud (Bereshit Raba tratado de Sanhedrin) dice que los habitantes de la tierra estaban sumidos en idolatría, asesinato, el robo y el hurto, además de que habían pervertido los modos sexuales (orgías, swingers, infidelidad, prostitución como forma de idolatría, incluso teniendo relaciones sexuales entre diferentes especies).
Para ser precisos, los seis mandamientos universales en vigor, de los siete dados por Dios a Adam, eran violentados a cada rato por aquellas personas.
La degradación era cada día peor y peor.
Las advertencias no surtían efecto, la corrupción avanzaba a pasos agigantados.
Los pocos que sobresalían de esa masa enfermiza, prontamente eran desaparecidos, por las buenas o las malas.
Sí, la tierra estaba podrida por la acción del hombre.
Como si viéramos el espejo de la actualidad, por ejemplo, en donde la gente torpemente iguala a un rehén inocente sometido a vejámenes como si fuera idéntico a 1027 humanos bestiales, asesinos a sangre fría, instrumentos de terrorismo del imperialismo árabe-musulmán, que están presos por justicia imparcial.
Así también era aquella generación en bancarrota, liderada por mafiosos, plagada de “religiosos”, llena de mentiras para adormilar las conciencias y continuar con la depravación y depredación.
Era un mundo espantoso, como estamos haciendo con el nuestro.

Ahora, interrumpamos las malas noticias de antaño y procedamos a aprender algo muy interesante.

Sabemos que el ser humano es un organismo intercomunicado que da y recibe.
Ambas funciones son indispensables para una vida saludable, equilibrada, de desarrollo, de trascendencia.
Ni siquiera somos conscientes del continuo mecanismo de vida que a cada instante nos sostiene y se produce en este dar y recibir. Nos ventilamos, inhalamos y exhalamos, estamos en un flujo permanente de intercambio de gases. Pero no solamente, estamos también sometidos a otro tipo de procesos, pensemos en la temperatura, presión, contacto, etc.
En esto no intervenimos voluntariamente, sumemos a los intercambios que hacemos de forma más o menos consciente.
Damos y recibimos.
Ambos importantes y buenos.
No debemos creer como esos religiosos que ven en el recibir algo “del mundo”, de “la carne”, materialista y por tanto malo. ¡Nada que ver! Es parte de nuestra naturaleza, es tal como nos diseñó Dios.
Dar y recibir en su justa medida.
Porque pensemos, que pasa si nos restringimos fuera de límites saludables, tanto en el dar como en el recibir.
Si no pudiéramos contener nuestros esfínteres excretores, por ejemplo; o nos negáramos a expeler la materia fecal; o nos prohibiéramos respirar, etc.
Es imprescindible entenderlo, dar y recibir son buenas, todo en su justa medida.

Volvamos a la generación del Diluvio, la hermana gemela de la nuestra.
Dijimos idolatría, asesinato, depravación y robo.
Voy a pedirte que nos centremos un momento en los dos últimos.

El robo es un acto de "recibir" de otro sin su consentimiento, al tomar de otro estoy en cierta forma “recibiendo”.
Se podría decir que el robo es la corrupción del recibir.

La depravación sexual se puede entender como un acto de "dar", particularmente si lo vemos desde la posición “masculina” o activa.
Se está dando la semilla de la vida, aunque probablemente no sea fructificada en una nueva vida. En la posición activa se procura brindar placer al otro, si bien se lo obtiene también como efecto secundario. Es un proceder de la esencia masculina, al menos desde el punto de vista cabalística, el gozar por haber dado placer a otro.

En ambas acciones, robar y depravación, hay un desajuste entre el donante y el receptor.

Su EGO se apañó para deformar el dar y recibir para transformarlo en una viciosa herramienta de esclavitud.
Se convirtieron en receptores egoístas, que procuran llevar a la impotencia a otro, dominarlo, someterlo, privarlo de lo que le corresponde.
Así también con el dar fuera de cauce, en donde se es dador egoísta, se trata de dominar y someter a otro, aunque en apariencia a veces el otro pueda estar conforme con lo que ocurre (o no pueda o quiera expresar su disconformidad).
Tanto en este dar como en este recibir se está actuando a instancias del EGO, no a favor de la bondad, no por justicia, no con armonía, sino por EGO.
Ese EGO que se nos presenta como salvador, como un dios interno, como una fuerza poderosa, como un amo controlador, pero que no es más que un payaso impotente que usurpa nuestro liderazgo y nos pone en posición dudosa y de impotencia.

Con el EGO al poder, el egoísmo es la meta, lo que sienta bases para el abuso desenfrenado.
Sea en el interior de cada uno, en el microcosmos familiar, en el ecosistema mundial, en el universo.
Cuando el EGO es el que controla, estamos en la senda del dolor.

Por supuesto que Dios nos ha dado dos poderosas herramientas para canalizar al EGO, dejarlo en su lugar, tenerlo como siervo y no como amo.
Por una parte nos ha dado una esencia espiritual intachable, nada puede perjudicarla. Es lo que somos eternamente. Es nuestro lazo de Luz. Es nuestra conexión sagrada con Dios y con todo lo creado. Está en nosotros, somos nosotros, es esa vocecita constante y dulce que nos llama, pero que atareados, consumidos por el EGO no alcanzamos a escuchar o a comprender.
Por otra parte, Él nos ha dado los mandamientos. Los siete principios universales para los gentiles, los 613 para el pueblo judío. Son el manual de vida, de bendición, de “salvación”, en este mundo y para la eternidad.
Cuando la esencia espiritual resplandece a través de las acciones sintonizadas con los mandamientos, el EGO pierde el poder, el egoísmo deja de consumir a la persona, el equilibrio interno se posibilita, lo que brinda la ocasión para el equilibrio del ecosistema general.

Podemos dar y recibir de forma desajustada, entonces nos corrompemos, corrompemos al mundo.
Podemos atender a nuestra propia esencia espiritual, sea de gentil o de judío, dotarla de “alas” por medio de las acciones afines a los mandamientos correspondientes, entonces brindamos un crecimiento y shalom multidimensional a nuestro ser, al entorno, al cosmos.

Noé fue encomendado a construir un arca, una embarcación que contenía un mundo en miniatura.
Noé se vio obligado a entregarse totalmente al cuidado de cada uno de los animales, así como los humanos, que estaban instalados en el arca.
No tenía tiempo ni excusa para dejarse conquistar por el EGO.
Su deber era salvar al mundo, y lo estaba haciendo.
Estaba armonizado con su esencia espiritual, alumbrado por la Luz del Eterno, porque cumplía cabalmente con lo que le correspondía.
Toda su existencia era un trabajo constante de alimentación y de cuidado de las criaturas a su cargo, cada uno según sus necesidades específicas y horarios, y al mismo tiempo un acto de protección para él y su familia. Había límites claros, eran respetado. 
Así que por un lado, que estaba siendo protegido de las fuerzas externas de la inundación, y por otro lado, su función principal era ser protector de los demás, y por tanto de sí mismo.

Afuera había gobernado el EGO, con la corrupción.
El dar y recibir trastocados, enfermos, mortales.
En el Arca estaba el EGO bajo la bota del hombre, aquel que actuaba en sintonía con la Voluntad de Dios.
Por ello el dar y recibir eran ajustados, cabales, saludables.

Noé debía de aprender para luego ser capaz de reconstruir una humanidad basada en un equilibrio satisfactorio de dar y recibir.
Pero, al poco tiempo que descendió del buque, cuando aflojó su compromiso con “la causa”, el EGO nuevamente hizo trampas y lo llevó al abismo.
Recordemos, no estamos libres del EGO, nunca. Ni siquiera los sabios, ni los “santos”, todos cargamos el EGO, porque somos en parte EGO.
Noaj había recién recibido nuevamente los Siete Mandamientos, vislumbró la señal del arcoíris que lo simboliza, pero había salido del Arca, volvió a la vida “llana”.
Pensó que ya tenía el poder sobre el EGO, que podía ser libre y sin atención a las trampas del mismo.
Pero se equivocó:

Gen 9:20  Entonces Noé comenzó a labrar la tierra, y plantó una viña.
Gen 9:21  Y bebió el vino y se embriagó, y se desnudó en medio de su tienda.

Sí, la corrupción en el dar y recibir.
Le dio a la tierra la semilla de la vid, plantó, cuidó, cosechó, produjo vino y se emborrachó. Eso lo llevó a… bueno, es otro tema…
Tuvo sus buenas intenciones, pero poco fundamentadas.
El EGO se los comió a través de la bebida.

Para crear un equilibrio armonioso debemos estar seguros de que así como nosotros nos protegemos y a nuestros seres queridos, de hacerlo con el universo.
A fin de dar hay que saber recibir, y para poder recibir correctamente debemos aprender el arte de dar, de esta manera se completa el circuito del flujo de la vida.

Podemos construir un Arca de vida, que nos lleve, que nos contenga, que nos canalice, que nos haga crecer.
Nos convertimos en un arca, una embarcación, en donde hay reciprocidad en la energía de dar y recibir el flujo sin problemas a través de nosotros, creando un universo armonioso, equilibrado.

Podemos hacerlo, debemos hacerlo.
Es nuestra tarea en esta vida.

Ego una presencia constante

Dos inclinaciones subyacen en nuestro ser, la inclinación de hacer el bien y también la de hacer el mal, es parte de nuestra constitución humana no es que estemos “malditos” o “embrujados” o cualquier otra cosa rara que nuestro ego nos quiera hacer creer, así fuimos formados simplemente.

En tu interior

En la práctica esto lo puedes identificar en el impulso de hacer cosas en concordancia con el bien y hacer cosas en concordancia con el mal, la diferencia entre lo que es bueno y lo que no es está tipificado en los mandamientos, estos son el norte para guiarnos en el buen camino y no confundir las cosas, en el impulso para seguirlos o quebrantarlos esta evidenciada la existencia de estas dos humanas tendencias.

Veamos un ejemplo práctico.

No relaciones sexuales ilícitas.- esta prohibición evidencia que la persona es impulsada “por algo” a tener sexuales ilícitas de lo contrario ¿para qué prohibirlas?, estas relaciones no están dentro de lo catalogado como bueno por el Eterno, entonces el Creador dice “NO”, pero vemos que efectivamente la persona puede llevarlas a cabo, hay dos impulsos que subyacen en la persona y uno de ellos impulsa hacia el mal.   

En lo cotidiano

Cada una de las tendencias tendrá sus apariciones de acuerdo a las circunstancias en que nos encontremos.

Saber que no todo lo que en ocasiones deseamos hacer se debe de hacer, es muy importante.

Tal vez muchas personas piensen o sienten que todo lo desean hacer “lo pueden y deben hacer”, alguien que no sabe que dos tendencias anidan en su ser, puede llegar a pensar que todo lo que desee hacer es correcto, este primer conocimiento del ser es muy útil, saber que tenemos la tendencia hacia el bien y la tendencia hacia el mal, y que no todo lo que deseemos hacer es correcto.

Una vez adquirido este primer conocimiento, la persona comenzara a luchar contra la tendencia negativa (a menos que en verdad sea malvado como por ej. hitler maldito sea, Arafat, el escuálido de la cruz (jesus) u otras nefastas personalidades más , pero si es de las personas “comunes” es natural que querrá sobreponerse a los embates de su instinto negativo (recordemos que las acciones motivadas por el ego nos hacen infelices en todo el sentido de la palabra), pero sin embargo ese ideal de lucha “saludable en apariencia” en realidad no lo es, porque esa lucha te llevara a consumir valiosa energía que pudiera ser ocupada en algo mejor, una lucha donde no vas a ganar porque el instinto negativo es parte tuya no lo puedes erradicar, esconder o eliminar de forma total.

Compañeros hasta el fin

Suprimir, encerrar, eliminar la tendencia negativa (el ego) es imposible porque es parte del ser humano, sobreponerte a ella seguro que es posible.

No luches contra tu tendencia negativa mejor ponte por encima de ella buscando la mejor forma de ocupar tus energías de forma constructiva y edificante, en ocasiones ese mismo impulso (el negativo) te motiva a buscar cosas positivas.

No olvides que la generosidad y el altruismo funcionan como pilares del mundo.

Un abrazo y hasta pronto

Resp. 1027 – Mi mejor amigo es Gay

Reinita nos consulta:

Buenas noches,
1- Se que ante Dios la homosexualidad es abominación.
2- Pero tengo un amigo que conozco desde que el era un niño y ahora ya hombre es gay,
3-  por un tiempo intente alejarme de el
4- pero el estuvo conmigo cuando mas necesite un amigo.
5- Me sentí mal por haberlo juzgado y despreciado en algún momento,
6-  cuando el fue mejor amigo que yo.
7-  El me pregunta sobre noajismo y me gusta su interés.
8- ¿Esta mal esta amistad?
9- Gracias por la atención prestada a mi pregunta.
M. Andrea Londoño, 30 años, Contadora pública, Cali Colombia.

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Ah, el cerebro del varón…

Robin Nixon, ha publicado en LiveScience un artículo titulado "10 Things Every Woman Should Know About a Man’s Brain", “10 cosas que toda mujer debiera conocer acerca el cerebro del hombre”, en el que enumera lo que considera puntos clave que una mujer debería saber sobre el cerebro de los hombres.
Aquí van los datos en español (tomados de este link):

  1. Son Más Emocionales: Habitualmente se considera que el género femenino es más emocional, pero los niños pequeños son más expresivos y emocionales que las niñas. Los niños aprenden a ocultar las emociones ya que culturalmente se considera algo “impropio de un hombre”.
  2. Son Más Vulnerables A La Soledad: Los hombres de edad avanzada son particularmente sensibles, según explica el doctor Louann Brizendine, profesor de Psicología Clínica en la Universidad de California (San Francisco). Vivir con mujeres puede aminorar esta vulnerabilidad puesto que sus niveles hormonales disminuyen la ansiedad.
  3. Centrado En Buscar Soluciones: El Dr. Brizendine destaca que el sistema empático del cerebro masculino no responde cuando alguien tiene un problema, como ocurre en las mujeres Sin embargo, se activa la región del cerebro del ‘arréglalo’, que pasa a tomar el control.
  4. Olvidan A Su Pareja Si No La Tienen Delante: Pranjal Mehta, un psicólogo social de la Universidad de Columbia en Nueva York, explica que los hombres se olvidan de su pareja cuando ésta desaparece de su campo visual.
  5. Defienden Sus Posesiones: Según el doctor Brizendine, parte del trabajo masculino es “la defensa del césped”, como un modo de “defender el territorio”. Los hombres son más propensos a volverse violentos cuando se enfrentan a una amenaza amorosa o de territorio.
  6. Necesitan Una Jerarquía: Una jerarquía inestable puede causar ansiedad en los hombres. Una cadena de mando establecida, como la del ejército, reduce esta ansiedad.
  7. La Competitividad Disminuye En La Madurez: Cuando el cerebro masculino madura, se preocupa más por las relaciones y la cooperación que cuando es joven, momento en el que le preocupa más competir por el estatus.
  8. Ser Padre Les Hace Sensibles: Cuando un hombre va a ser padre sufre unos cambios hormonales (sube la prolactina y disminuye la testosterona) fomentando de este modo los comportamientos paternos.
  9. La Educación De Los Hijos: La forma en la que los padres juegan con sus hijos puede ayudar a éstos a ser más confidentes, a aprender mejor o a prepararlos para el mundo real. Los padres involucrados en la educación de sus hijos tienen niveles de testosterona más bajos.
  10. Campanadas De Boda: Antes de los 30 existen más probabilidades de que el hombre sea infiel pero, una vez casado, se centra en mantener a su familia.

Tomando en cuenta lo que hemos estado explicando acerca del EGO, del Yo Vivido, del Yo Auténtico, de los mandamientos noájicos como modo de vida saludable multidimensional, ¿encuentras sentido a lo que este informe manifiesta?

El cuerpo conoce

El cuerpo conoce, aprende, recuerda, actúa, se relaciona.
Quizás algunos de los verbos parezcan obvios, pero otros te puedan resultar novedosos o hasta sorprendentes. ¿El cuerpo recuerda? ¿No recuerda el cerebro o el recuerdo se graba en conexiones entre neuronas? ¿Qué tiene que ver el cuerpo en su totalidad?
¿El cuerpo conoce y aprende? Quizás pueda resultar innecesario decirlo, pero tal vez podemos descubrir mayor profundidad de lo que surge a primera vista.

Te recomiendo que dediques algún tiempo a estudiar el material que puedes encontrar al hacer esta búsqueda: http://www.google.com.uy/search?q=embodied+cognition&ie=utf-8&oe=utf-8&aq=t&rls=org

El primer banco de memoria es nuestro cuerpo.
El primero en aprender es nuestro cuerpo.
El primero en responder, incluso en edad adulta, es el cuerpo.

Cuando nacemos, cuando nos vemos sumergidos en un océano de plena impotencia, es el cuerpo el que padece, el que memoriza el trauma espantoso.
Es el cuerpo el que mantiene el recuerdo, no con palabras, no con imágenes, no con vínculos lógicos y racionales, no de forma consciente, pero el cuerpo guarda aquellos momentos y los revive.
Existen ciertos gatillos, por ejemplo sucesos que vuelven a someter a la persona a situaciones de impotencia, que activan esos recuerdos y producen efectos en el cuerpo. Nos encontramos nuevamente sometidos a los mecanismos rudimentarios para sobrevivir a la impotencia, somos reactivos, incapaces de pensar racionalmente, imposibilitados de poner en palabra o concepto lo que nos arremete, desconectados en la capacidad de contextualizar los hechos.
Repito, el recuerdo plasmado en el cuerpo no maneja un lenguaje compartido, ni relaciones lógicas, ni sentido temporal, ni convenciones, sino su propia forma de expresión, única, primitiva, inaccesible de traducción directa por parte del cerebro “superior” (corteza cerebral), son sensaciones sensoriomotoras que se expresan fuera de control mental. Es el cuerpo expresándose a través de su enlace con el sistema cerebral límbico, de forma automática, sin premeditación.

Es por ello que sentimos el terror, nos invade el miedo, no somos capaces de penetrar intelectualmente en su esencia, puesto que queda absolutamente por fuera de lo que es conocido y cognoscible por el cerebro “superior”.
Podemos sentir miedo, adivinar qué es lo que nos atemoriza, inventar excusas para temer o no hacerlo, pero el terror original, la marca indeleble, la base de todo miedo permanece por fuera del registro de pensamiento.
Incluso los sueños con sus imágenes y sensaciones más próximas al mundo del conocimiento corpóreo, están en un escalón más alto que el recuerdo grabado en el mismo.

De acuerdo a lo que nosotros hemos ido aprendiendo, el EGO encuentra en la impotencia del hombre su potencia, su dominio.
Si bien como mecanismo rudimentario para la supervivencia ha sido provechoso, luego se transforma en un obstáculo para el desarrollo y superación personal y colectiva.
Sus instrumentos (gritos, llanto, pataleo y desconexión de la realidad y los derivados de estos), nos atormentan por dentro cuando sucumbimos al miedo, también son las acciones que nos relacionan enfermizamente con el entorno, con el mundo y las otras personas.
Cuando nos sentimos impotentes, sea porque lo estamos realmente o porque esa es nuestra creencia, se ponen en funcionamiento alguno de estos instrumentos del EGO, que en lugar de permitir liberarnos y encontrar poder, nos someten a enfrascarnos en huidas, luchas imposibles, fracasos y exacerbación del sentimiento de impotencia.

Para complicar las cosas, según estamos comprendiendo, el pensamiento positivo, las buenas ondas, el optimismo pueden ser muy bonitos y ayudar en algo, pero no tienen como controlar el recuerdo que aflora desde el cuerpo ni mediar para que el recuerdo terrible que nos afecta desde la memoria corporal sea modificado.

¿Qué podemos hacer?

Dejo pendiente la continuación de esta línea de pensamiento, mientras te pido que pienses en lo que te acabo de explicar, en lo que recién pregunté y te ruego que procures unir estas ideas con el camino espiritual que Dios ha marcado para cada uno: noajismo y judaísmo, para gentiles y para judíos respectivamente.

Ego pobre

En nuestras vidas el ego suele presentarse (a través de conductas negativas), como la única salida, como la salvación, como la mejor manera de comportarnos (o a veces la más fácil), en realidad las conductas motivadas por el ego llevan a la pobreza en sus diferentes dimensiones (física, emocional,  social, intelectual y espiritual), tenemos un gran trabajo por hacer para poder distinguir las conductas del ego e irlas depurando poco a poco y reemplazar estas, por conductas de construcción de Shalom, aquí en este sitio tienes mucho material para estudiar aprender y crecer, enriquece tu vida suerte!!!!

Referencias

http://fulvida.com/ajenos/misioneros/conducta-ego-o-conducta-saludable

Resp. 1025 – ¿Cómo debe ser un funeral noájida?

Eliel nos consulta:

Que tal, Moré el motivo de esta pregunta es para saber como debe ser un funeral noájida, las condiciones en las que se tiene que velar el cuerpo (lugar, ropa del difunto, etc.) . Pregunto esto porque en los lugares en donde se acosumbra velar los cuerpos (por lo menos en mi país) por "default" tienen imagenes idólatras, deben ser retiradas o solo ignorardas?. Un saludo y que D-os lo bendiga.
Eliel Cervantes Ramírez 17 Estudiante Querétaro México

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El Yo y el EGO

¿El Yo es lo mismo que el Ego?

Es una interesante pregunta a la cual se le pueden brindar múltiples respuestas.
Vemos solamente dos.

El DRAE, siguiendo la línea argumental del psicoanálisis (no sé porqué), vierte así la voz ego:

(Del lat. ego, yo).

1. m. Psicol. En el psicoanálisis de Freud, instancia psíquica que se reconoce como yo, parcialmente consciente, que controla la motilidad y media entre los instintos del ello, los ideales del superyó y la realidad del mundo exterior.

Bien, eso es ego en español “corriente”, de paso notemos que en latín “ego” es “yo”, lisa y llanamente.

Pero, ¿qué entendemos nosotros por EGO?
Cuando tomamos el conocimiento que adquirimos por la tradición milenaria y lo sazonamos con el conocimiento psicológico actual podemos entender al EGO de otro modo.

Como ya hemos explicado en otras ocasiones, el EGO es el sistema primitivo de supervivencia humano.
En sus primeros momentos permite al recién nacido manipular su entorno, de forma automática y no consciente, para obtener consuelo a la embestida de impotencia que representa el momento del nacimiento a este mundo.
Sus rudimentarias herramientas incluyen el grito, el llanto y el pataleo; y en caso de no obtener el consuelo necesarios, puede servirse también de la desconexión de la realidad de forma más o menos intensa.
Estos procedimientos son los que utiliza el EGO a lo largo de toda la vida de la persona, aunque los puede ir modificando, adaptando, perfeccionando, a través de la experiencia y el desarrollo, pero manteniéndolos como raíz de todas sus conductas.
(Estoy siendo muy breve, pues todo esto ha sido explicado más profusa y profundamente con anterioridad).
Si tomamos en cuenta esta descripción, difícilmente podamos encontrar que el Yo sea idéntico al EGO.
El EGO es una parte de la persona, aunque pareciera jugar en su contra, aunque pareciera dominarla, aunque pareciera ser un ser diabólico externo, no deja de ser un mecanismo natural, propio, y en su momento saludable de la persona.
Por cómo se va dando el desarrollo del niño es que reconocemos que el EGO se mantiene operando desde lo más profundo del aparato inconsciente, desde la zona más primitiva del cerebro. Retiene a la persona en una dimensión de terror, de impotencia, como fuera en el origen a la vida en este mundo. Si bien no quedan registros en la memoria “superior”, de la corteza cerebral, ni hay palabras grabadas, ni imágenes, porque el cerebro aún no cuenta con el andamiaje neuronal para capturarlo y resguardarlo como memoria cortical, igualmente queda el “trauma” marcado y produce múltiples efectos en la conducta y personalidad. Sobre esto también hemos explicado, por lo que no continuaremos ahora con el comentario.
(Por regla general escribimos EGO para dar a entender que nos estamos refiriendo a esta idea del mismo y no al habitual del psicoanálisis o del diccionario).

Ahora, en cuanto al Yo, también desde nuestro marco conceptual hemos explicado en muchas ocasiones que estamos formados por múltiples Yos.
El Yo Esencial, que es nuestra esencia espiritual, nuestro nexo constante e indestructible con Dios, nuestra “energía” que se mantiene “viva” más allá de nuestra existencia terrenal. Es una esencia inmodificable, no se perjudica con nuestros “pecados”, ni se beneficia por nuestras buenas obras (mucho menos por la fe).
El Yo Auténtico, que además dela esencia espiritual recién mencionada incluye a nuestro cuerpo, lo que portamos desde la concepción, nuestro caudal genético, el soporte físico de nuestra existencia terrenal.
El Yo Vivido o Experimentado, que es lo que vamos adquiriendo a lo largo de nuestra vida, las máscaras que usamos, los mandatos que nos imponen y asumimos, lo que creemos que es nuestra identidad, lo que recordamos de nosotros, eso que llamamos simplemente “yo”.

El Yo Vivido está fuertemente sometido al EGO. Desde su comienzo se va formando a instancias de las acciones del EGO. Luego va adquiriendo conceptos, pensamientos, ideas, creencias, deseos, mandatos, sentimientos que provienen de la relación del EGO con otros EGOs y con el entorno.
Por ejemplo, aquellos que se menosprecian, que se maltratan, que se rechazan, etc., no están conectados a su Yo Esencial ni al Auténtico, sino que asumen como única verdad a una máscara impuesta por el EGO y que forma parte del Yo Vivido. Aquel que siente totalmente lo contrario, que vive inflado en ego (minúscula a propósito), que es un pretencioso, que no cabe de sí en orgullo vacío, está igualmente sometido a creencias que parten del EGO, que lo anudan a cierta máscara del Yo Vivido, pero poco y nada lo relacionan con su parte más auténtica y eterna.

Este ha sido un breve repaso, una corta síntesis.
Espero que haya servido para aclarar, para aprender, para reconocer que tenemos mucho para aprender a la hora de pretender ser buenos hijos y siervos de nuestro Padre Celestial.
Quedo a las órdenes.

¿En quién confías?

El tema de creer o confiar en Dios ha sido tratado ya en otras oportunidades, sin embargo no está demás dar una opinión, algo para compartir, que nos enriquezca al meditar en ello.

El More Yehuda nos ha enseñado que una cosa es creer en Dios y otra cosa muy diferente es confiar en El, creer está en la base de la confianza en Dios, creer es pensar que las cosas pueden ser  de determinada manera pero sin una certeza absoluta, confiar es saber que efectivamente son así.

Emuna y Bitajon en el idioma de la creación, pero bueno estos dos conceptos están explicados con mucho detalle en este texto del More Yehuda

Noájidas ¿Saber o creer que Dios existe?

Ahora algo que me gustaría, es tomar un derivado de estos conceptos, un derivado que es de uso cotidiano y gran importancia, y no me refiero a creer o confiar en Dios, sino a creer o confiar en nuestros semejantes.

Como extrapolar estos conceptos hacia las relaciones humanas o el plano de lo social como nosotros le decimos, de hecho es casi de la misma manera.

Una cosa es creer que alguien hará algo y otra muy diferente es saber que lo hará, es decir, podemos creer que tal o cual persona puede hacer algo, o podemos saber que lo hará, tu puedes pensar o puedes creer que alguien te será fiel, leal, puedes creerlo pero solo creerlo, pero para saberlo se necesita algo más.

A través del tiempo en diversos sucesos te das cuenta de que un amigo, una pareja, un conocido ha sido leal contigo, si en un suceso futuro habrá de suceder algo que nuevamente ponga a prueba su lealtad tu sabrás o confiaras que así como ha sido volverá a ser, es decir que su lealtad será reafirmada, claro que nosotros como seres humanos somos falibles, torpes e inconstantes, y pedir perfección es un ser humano es un error garrafal, las personas nos equivocamos aunque una cosa es equivocarse por torpeza o ignorancia y otra cosa muy diferente es actuar mal adrede, obviamente con Dios las cosas no son así pues El es perfecto, firme, fuerte, real .

Pero alcanzas a ver cómo se puede cultivar la confianza verdadera entre nosotros.

Con hechos concretos y reales en concordancia con lo bueno, no con promesas vacías y vanas o palabras huecas.

Podemos hacer que la gente crea en nosotros no hay duda, pero hacer que confíen en nosotros, que sepan que efectivamente así serán las cosas requiere de un respaldo, un algo que anteceda al presente, para que sepamos o tengamos una certeza aun mayor de que así serán las cosas.

Una persona que cumple su palabra que se conduce con verdad es digna de confianza.

Creer o confiar en alguien depende de cómo ha sido su comportamiento, sus hechos en la realidad.

Por ejemplo en la pareja tu puedes creer que tu cónyuge o novia/o será de tal o cual manera, o puedes saber que efectivamente así será, para que una relación sea saludable y de bienestar para ambos, deberíamos de tratar de cultivar la confianza, con constancia en nuestros hechos y a partir de ello ir haciendo bases sólidas donde se construya una relación en base a la confianza y también en el respeto.

Es muy común escuchar que en la pareja debe de haber confianza, muchos dicen confía en tu pareja, cultiva la confianza, pero hacerlo sin bases ni fundamentos, de la noche a la mañana, no es más que una idea tonta e incoherente, sin dudas que debe de existir confianza en el matrimonio o noviazgo para este funcione de la mejor manera, de eso no hay duda, pero hay que saber cómo poder construirla, confianza sin fundamentos no es más que ceguera, necedad o adormecimiento intelectual, que puede redundar en terribles consecuencias, al estilo de la fe ciega y estúpida en el payaso colgado de la cruz, que muy bien sabemos cuántos numerosos y grandes males le ha acarreado a la humanidad.

Creer por creer, sin meditar, razonar o analizar, es una locura sin más.

“El que crea en mi será salvo y el que no, será condenado”

Una petición absurda e ilógica del pobre y patético personaje de la cruz.

Muy al contrario de lo profetizado para el pueblo judío en la sagrada e inmutable Tora, exclusivo para el pueblo judío, pero que en lo que se refiere a maduración y ética universal nosotros podemos aprender algo.

«Pondré Mi Torá en su interior y la escribiré en su corazón. Yo seré su Elokim, y ellos serán Mi pueblo.
Ya nadie enseñará a su prójimo, ni nadie a su hermano, diciendo: ‘Conoce al Eterno.’ Pues todos ellos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice el Eterno. »
(Irmiá / Jeremías 31:32-33)

Dice que conocerán al Eterno, no dice que creerán en El porque si, o que necesita que crean en El, dice que Lo conocerán, y como pueden conocer al Eterno, obviamente no viéndolo sino a través de Sus actos de Su conducta, por Su manera de conducirse para con ellos, igual que nos conocemos unos a otros.

Dios no hace pedidos estúpidos o peticiones absurdas que conduzcan hacia sendas oscuras y de dolor, Dios el Eterno instruye a las personas para que piensen y despierten, El no pide fe ciega o absurda que conduce hacia la ceguera intelectual y pobreza espiritual, el exige de las personas superación y refinamiento, no mediocridad y conformismo.

Y si así es con Dios, no puede ser menos con nosotros, para podernos relacionar con los demás de forma sana y constructiva, es necesario enseñarnos a ser confiables, dejar de ser esclavos de nuestro ego, tal vez no sea tarea sencilla ni instantánea DE UN DIA PARA OTRO, pero sin dudas es posible lograrlo, con dedicación, practica y mucho estudio de por medio.

En resumen para confiar en alguien se necesita que lo conozcamos a través de sus actos y si estos son en concordancia con el bien y lo bueno, estamos en camino de construir verdadera confianza y establecer relaciones sanas y cordiales entre todos.

Hacer el bien para que podamos confiar unos en otros.

Un abrazo, gracias por leer estas palabras ¡hasta pronto!