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Te mando ser bendito

El alimento para nuestra dimensión espiritual es el cumplimiento de los mandamientos que nos corresponden, de acuerdo a nuestra identidad espiritual.
Si somos judíos, aquellos de los 613 que se encuentran en la Torá.
Si somos gentiles, tenemos que cumplir los siete mandamientos que Dios ha dictado para ser la Torá de las naciones, el sagrado código noájico.

En una síntesis: construir shalom en todo momento, por medio de acciones de bondad Y justicia; siendo leales al Eterno.

Pero, cuando profundizamos en el estudio, pareciera que nos topamos con una dificultad.
Porque acabamos de señalar que el cumplimiento de los mandamientos que nos corresponden nutren el plano espiritual; pero en más de una ocasión mencionamos que la NESHAMÁ (espíritu) proviene directamente del Eterno, no se modifica, no cambia, no se corrompe, no crece, es la identidad verdadera que somos aquí y en la Eternidad.
¿Entonces?
¿Sirve el cumplimiento de mandamientos para nutrir, o no sirve?

La respuesta es realmente sencilla y clara.
La NESHAMÁ no sufre ninguna variación, ni pecados ni méritos la modifican; sigue siendo esa esencia pura y divina más allá de nuestras acciones y omisiones. Por ello es el Yo Esencial.
El recuerdo de las experiencias en vida se canaliza a través de ella y queda inscripto en la “memoria universal”, lo cual será la porción que cosechará tras el pasaje por este mundo.
Aquel que sembró bondad Y justicia, que vivió en sintonía con los mandamientos que le corresponden, disfrutará del recuerdo “teórico y práctico”, en una sucesión de placer que podemos denominar “paraíso”.
Aquel que sembró lo contrario, ¿de qué podría disfrutar entonces?
Cuanto mayor es nuestra dedicación a llevar una vida comprometida con la construcción de Shalom, mayor será el beneficio. Probablemente aquí también, pero seguramente que allá.

Digo que seguramente allá, porque el Eterno es el juez perfecto, que se abstiene de prejuicios, no se guía por codicia u otros deseos, ni acepta sobornos. La justa porción es la que obtenemos. Entonces, lo que trabajamos aquí en la construcción de Shalom, será lo que recibiremos allí como frutos sin por ello perder nada.
Por supuesto que además de Juez, también es un Padre lleno de amor y misericordia; por lo cual, de acuerdo a Su Voluntad Él concede paz incluso cuando los méritos propios no lo acreditasen.
Dependiendo de Su Sabiduría será el resultado final.

Pero, también tenemos –probablemente- beneficios en este mundo a causa de nuestra conducta constructora de shalom.
Éstos ya no son tan seguros, porque en este mundo las personas contamos con libre albedrío, lo cual significa que cualquiera puede decidir tomar el mal camino y con ello perjudicarse pero también perjudicar a inocentes, quizás tú caigas en sus tramoyas y en lugar de obtener réditos por tu bondad Y justicia, solamente recibas golpes, humillación, malestar, pobreza que obviamente NO te mereces, ni hay piruetas metafísicas que tengan derecho a justificarlas. Pero, el otro haciendo uso de su libre albedrío, te ha incluido en el mal trago, el cual debes pasar como mejor puedas.

Por supuesto, el Juez también lo toma en consideración, sea para equilibrar las cosas aquí o allá; nada queda sin su consecuencia, ni Él admite que el resultado final sea desequilibrado.

Así pues, tienes tu nutrición espiritual: ¡cumple tus mandamientos!
Los tuyos, los que Dios te ha dado, NO los de tu vecino.

Esa es tu misión, esa es tu porción, ese es tu pago.
Pero, no lo hagas como el avaro y mezquino que solamente busca su ganancia. Aunque el centro de placer en tu cerebro dispare dosis estimulantes por el logro, y está bien que así sea, no te conviertas en adicto a esa emoción, sino en leal a tu esencia espiritual.
Haz tu parte, porque es lo que te corresponde hacer, porque es tu parte y solamente tuya.
Hazlo por amor, no por codicia.
Hazlo por bondad, no por miedo.
Hazlo porque es el regalo que Dios te ha dado, y no porque es la pesada carga que te ha tocado “en suerte”.
Hazlo, porque mejoras tu vida, la vida del prójimo, la del entorno en este mundo, y eso es buenísimo, porque es parte de tu tarea en esta vida.
Hazlo, para llenar tu memoria de recuerdos geniales, de luz, de plenitud, que se convierten en tu justa y merecida porción en la eternidad.
Hazlo, porque Dios te lo ha ordenado.

Hazlo, sabiendo que obtienes retribución, pero no te quedes esperándola o reclamando por ella.
No esperes ninguna recompensa, ni que el mundo sea justo contigo o con quien tú quieres.
El mundo, no es justo.
Tampoco es bueno.
El mundo es lo que es, entre lo cual se incluye, entre otras cosas, la oscuridad, la confusión, el caos, el malestar, el EGO, la impotencia, el mal.
Por ello TÚ debes ser quien haga la diferencia, construyendo SHALOM.
Si tú lo haces, yo lo hago, todos lo hacemos, entonces el mundo sigue siendo lo que es, pero las personas ya no derrumbarán las normas ni quebrarán el equilibrio de manera voluntaria.

Hazlo, no para jugar a las escondidas con Dios, o esperar algo a cambio.
No precisas, ni debes, comerciar con Dios.
Debes construir SHALOM.

¿Alguna duda?

Llorar de impotencia

Algunas personas creen que llorar, o manifestar de otra forma el dolor, es contrario al camino espiritual.

Entre sus argumentos se encuentra que podría verse como una falta de confianza en el Eterno, ¿cómo permitirse llorar si Él es quien controla todo y ordenó que eso malo sucediera? Eso es lo que ellos creen y defienden, aunque las evidencias y multitud de Sabios expongan algo diferente. Es más, estas personas empecinadamente religiosas hasta niegan que lo malo lo sea, porque “todo lo que hace el Señor es bueno”; así que, negarse a expresar el sufrimiento, o incluso hasta reprimir sentirlo, es parte de una supuesta senda de elevación espiritual. Llaman placer al dolor, bien al mal, y si no tienen evidencias racionales para confirmarlo, entonces reniegan de la razón y se apoyan en la fe, en la ceguera, en la creencia y la obediencia a quien adoptan como líder.

O tal vez consideren que llorar ante un desastre real e inapelable, como la muerte de un familiar, o un grave accidente, o cuando se enteran de portar una enfermedad terminal, o al ser despedidos del trabajo, etc., es una forma de estar sometido al EGO, y por tanto se recurre a alguna de sus herramientas para manipular el entorno. Siendo ellos tan religiosos, tan atormentados por no pecar (o al menos no ser descubiertos pecando), entonces, ¿cómo admitir que se exprese en sus vidas el EGO?
¡Mejor defender a capa y espada ideas irracionales, antes que reconocer nuestra limitada capacidad, nuestra modesta existencia!
Se retuercen con tal de no llorar, advierten que apenarse es ser carnal y por tanto abandonado de Dios y cosas por el estilo.

O quizás sean de aquellos que afirman que la persona debería tener una sonrisa perpetua, como idiotizada, para hacer de cuenta que se es feliz todo el tiempo, a salvo de cualquier contrariedad.
Porque aquel que confía en Dios es más que ganador, o frases similares, que refuerzan la creencia en negar la realidad para dejarse conducir con fantasías de súper poderes redentores y protectores.

Lo cierto es que, el camino espiritual NO rechaza el llanto, el gemido, la vacilación, el miedo, cuando realmente chocamos contra muros que nos demuestran nuestra debilidad, nuestro fracaso, nuestra impotencia y vulnerabilidad.
De hecho, es bueno llorar cuando no queda otra cosa para hacer, si es que la persona siente que descarga así su dolor y va dejando lugar en su interior para pensamientos y sentimientos más luminosos. Lo mismo con el gemido, la pena, la duda, etc. Es normal, es natural, es comprensible.
Claro está, no con intención de manipular; tampoco como única respuesta ante la adversidad; ni como excusa para no emprender con responsabilidad las acciones constructoras de shalom necesarias.

En el judaísmo, cuando ocurre la muerte de un familiar, hay muchas reglas y costumbres que sirven para canalizar el dolor, para expresarlo, para dejar que se exteriorice, y no se debe imponer silencio, ni siquiera ofrecer condolencias o explicaciones metafísicas cuando aún se está en el primer tiempo del impacto emocional. Incluso se considera de erróneo proceder el no quebrarse y expresar el dolor abiertamente ante el fallecimiento del ser querido y cercano.
La costumbre es tan sabia que hasta habilita en ese momento la duda sobre Dios o como Él conduce el mundo, porque es parte de las cuestiones que suelen emerger. Pero luego, de manera sensible, medida, sin presiones ni amenazas, se conduce a la persona hacia la moderación de sus sentimientos, hacia la aceptación, e incluso la afirmación del poder y sabiduría de Dios.
Todo en su tiempo, en su medida, considerando que no somos robots, y también que nuestra NESHAMÁ precisa del ser corporal con sus deficiencias y limitaciones para llevar a cabo su pasaje por este mundo.

De acuerdo a la visión mística, que la familia sufra y se duela es positivo para el espíritu que ahora ya no cuenta con el cuerpo para actuar en el mundo. Aunque se podría creer que el espíritu se dolería al presenciar el dolor de sus dolientes, lo cierto es que se complace porque es la demostración de el pasaje terrenal no ha sido vacío y sin sentido. Sí, es triste que el familiar llore y sufra, pero por algo está así; porque ha perdido a alguien importante y que deja una sensación de vacío y soledad.

Pero, las manifestaciones exageradas, estrambóticas, desmedidas, alocadas, no deberían consentirse, al menos no públicamente. Tal como tampoco es admisible la blasfemia, maldecir a Dios, amenazar con venganzas, intentar el suicidio, provocar daños a otros, etc.
Una cosa es la expresión natural, normal y saludable de la impotencia real; otra muy diferente es generar desequilibrios innecesarios y perjudiciales.

Los que acompañan a los deudos, pueden ofrecer su presencia, y en ciertos momentos la sola presencia sin palabras es mucho más poderosa que cualquier justificación, intento de explicación, orden de apagar el dolor, etc.
Estar junto al doliente, ayudarle con la presencia y con acciones que le sean necesarias.
Y si fuera necesario hablar, hacerlo, pero con medida, sin teología, sin filosofía, sino con comprensión.
Y si fuera necesario callar y ser quien atiende, hacerlo; esto suele ser lo más importante.

Otro detalle está en aquellos que consideran como una maldición o castigo cuando acontece el evento terrible.
Realmente somos seres muy endebles, limitados, débiles, sumergidos en un océano de impotencia.
La muerte, el accidente, la enfermedad, no son extrañas a la vida cotidiana.
¿Por qué apresurarse a declarar que es a causa de una maldición o castigo, cuando existen muchísimas evidencias que demuestran otra cosa?

Como sea, ante la impotencia se dispara automáticamente el llanto, grito, pataleo y desconexión de la realidad. Eso es lo normal, y a veces saludable.
La cuestión es no generar daños con ello, ni dejarse hundir en la impotencia, ni aumentar el malestar, ni manipular, ni dejar de hacer aquello que se debe de hacer.
La tarea es construir shalom, sí, también cuando la impotencia nos ha vencido, también cuando caemos y no tenemos como recuperar aquello que hemos perdido. Porque, tenemos otras áreas para trabajar, más para construir, mucho por compartir y unificarnos en justicia y bondad.

Link recomendado: http://www.jewishvirtuallibrary.org/jsource/Judaism/death.html
Otro: http://serjudio.com/creencias/breve-introduccin-a-una-perspectiva-juda-acerca-de-la-muerte

Hacer que las máscaras sean espejo de la cara

Estudiamos a menudo acerca de nuestros diferentes YOes: Esencial, Auténtico y Vivido.
Resulta muy importante para sustentar teóricamente nuestra actividad en CABALATERAPIA, y en general, por el sentido trascendente de ser constructores de SHALOM.

Sin embargo, el valor fundamental no se encuentra en filosofar, en navegar y bucear por océanos de profundos conocimientos ancestrales, modernos y metafísicos; sino, en desarrollar una vida plena en este mundo, lo que a la postre brinda cosecha fructífera en el mundo venidero.

Repito, lo esencial no está en especular copiosamente, sino en llevar una vida de construcción de SHALOM constante, por medio de acciones de bondad Y justicia.

Si para conseguirlo mejor precisamos comprender nuestra complejidad multidimensional, entonces ¡qué bueno que contemos con este material de estudio!
Si nos resulta irrelevante y superfluo, puesto que construimos SHALOM sin tanto discernimiento, ¡qué bueno que así sea!

La meta es: construir shalom por medio de acciones de bondad Y justicia.

Pero, el pensamiento se vuela, con dudas, temores, fantasías, creencias, excusas, lo que fuera que nos desplace de este momento y lugar.
Nos quedamos anclados al pasado, con sentimientos de culpa, con impotencia por haber hecho o dejado de hacer, como si un anciano débil y achacoso estuviera trepado a nuestro cuello y nos impidiera respirar, hablar con claridad, girar la cabeza para ver a otra parte.
O estamos pendientes del irreal futuro, llenos de miedo, de ficciones de  impotencia en lo que aún no tiene realidad. Como si un niñito atropellado nos estuviera gritando y saltando sobre nuestra cabeza, sin darnos paz, sin dejarnos un momento para detenernos y decidir con sabiduría y compromiso.
En esos escapes al pasado o al futuro, malgastamos el presente. Nos vamos ahuecando, pero no para llenarnos de satisfacción y éxitos, sino de vacío, soledad, tristeza, mentiras al solitario, falsedad, materialismo sin sentido, pobreza, etc.

Perdemos el tiempo y por más que después corramos, ya está perdido.
No vivimos el presente, no mejoramos las condiciones para mañana. Simplemente pasamos, derrochamos ese capital que es el tiempo, destinamos energía no retornable en conflictos estériles, construimos nada y destruimos mucho.

A veces nos quedamos reflexionando (haciendo de cuenta que lo hacemos), tratando de descubrir quién somos, cómo ser un vivo reflejo de esa NESHAMÁ que somos.
Y en verdad, nuestra identidad es lo que estamos haciendo ahora, con los retazos del pasado en la memoria, con las perspectivas del futuro, pero es esto que estamos haciendo.

Construimos quien somos. No nos encontramos a través de filosofía, ni la fe, ni rezar, ni encerrarnos en soledad para hacer de cuenta que meditamos cosas trascendentes. Si alguna de estas cosas te sirve para calmarte y darte energías para vivir a pleno el aquí y ahora, ¡qué bueno! Pero en realidad, la identidad la estamos construyendo con las decisiones que tomamos, lo que hacemos y dejamos de hacer.

Entonces, dediquémonos a construir con acciones de bondad Y justicia.
Aprendamos, estudiemos, desaprendamos, entrenémonos para no estar siempre reaccionando a través de las herramientas del EGO.
Construyamos SHALOM.

Si hemos construido SHALOM, con más o menos filosofía,
al final del camino,
cuando necesariamente solo quede la NESHAMÁ (espíritu, Yo Esencial) y la memoria fiel del cúmulo de vivencias de nuestro pasaje terrenal,
comprobaremos, que nuestros Yoes máscaras fueron espejos de nuestro Yo cara.
Es decir, si logramos sintonizar nuestra conducta con el Yo Esencial,
por medio de acciones de bondad Y justicia,
el resultado siempre será dichoso, bendito, luminoso.

¿Quedan dudas?

Ser y estar siendo

A partir de una charla con un amigo surge este post.

Nuestra NESHAMÁ, lo que denominamos Yo Esencial o espíritu, no está materialmente en nuestro interior,
aunque a veces lo señalemos como la LUZ interna o la pequeña voz dentro de nuestro ser.
No se ubica en ninguna parte del cuerpo.
Ninguna zona cerebral es su asiento.

Ante esta afirmación surgen algunas interrogantes.

  1. ¿Dónde está?
  2. ¿Cómo con nuestros actos podemos volver a ella, si no ocupa lugar físico?
  3. Si es la esencia de nuestro ser, pero no está en mí, ¿yo soy realmente yo?
  4. ¿Quién somos en realidad?
  5. ¿Somos la información que aprendemos?
  6. ¿Somos lo que construimos con los años?
  7. ¿Somos lo que Dios impuso que fuéramos?

Vayamos respondiendo con sencillez y sintéticamente a estas cuestiones. Será difícil de comprender, lo admitimos antes de presentarlas.

La NESHAMÁ es una entidad espiritual, proviene directamente de Dios.
No ocupa espacio, por tanto no sufre alteraciones, ni es afectada o depende del tiempo “material”.
Está en un lugar que no es lugar, en un tiempo que no tiene tiempo.
Si no lo puedes entender, te confieso que a mí también me cuesta. Está bien que así sea, porque todo lo que conocemos y sabemos depende de nuestros sentidos, somos esclavos de nuestro cuerpo, dependemos necesariamente del tiempo y del espacio. No tenemos noción de existencia fuera del tiempo y espacio. Hasta cuando imaginamos mitos, historias de ciencia ficción, delirios, estamos atrapados entre esas dos coordenadas. Dios, y por tanto nuestra Neshamá, no habitan nuestra realidad ni son afectados por nuestras limitaciones.
Existen en una realidad diferente a la nuestra, que es incomprensible, aunque quizás pudiéramos tener destellos momentáneos de claridad al respecto.
¿Te sigue costando entenderlo?
Lee esto: http://es.wikipedia.org/wiki/Flatland,_romance_of_many_dimensions, quizás te dé alguna idea y ayude a dar un marco a lo que no puede ser enmarcado.

Entonces, ¿dónde está la Neshamá?
Sabemos donde NO está.
No está en nuestro cuerpo, en ninguna parte.
Pero, tampoco está fuera de nuestro cuerpo, en alguna parte del cosmos.
Se encuentre en “otro mundo”, aquel que está fuera del tiempo y del espacio. El mundo del espíritu.

Por su propia “naturaleza”, este mundo no puede ser medido, diagramado, pesado, contado, etc.
No está dentro del ámbito de la ciencia.
No tenemos instrumentos para atraparlo o aprehenderlo.
No hay experiencia terrenal que sea similar.
Es por completo diferente a todo lo que conocemos o conoceremos.
Solamente nos queda aceptar la creencia como lo que es: una creencia.
Contamos con los testimonios de los millones de testigos presenciales en la Revelación en Sinaí, con los legados de los profetas verdaderos, con los relatos de la gente que ha tenido experiencias después de minutos de muerte clínica, y me parece que no hay mucho más que podamos presentar.

Nuestra Neshamá es la identidad que nos ha otorgado directamente el Creador.
No tenemos parte en su existencia, como tampoco nuestros padres ni otro ser vivo o elemento físico.
Proviene del Eterno, permanece en el Eterno, retorna al Eterno.
No cambia con nuestras acciones, no existe nada material que la afecte, ni para bien no para mal.
Es, sencillamente es.
Podríamos decir que es el ideal sobre el cual basarnos para diseñar nuestra vida en este mundo, la meta para alcanzar, la imagen para descubrir en el espejo de nuestra existencia. Como si fuera el plano elaborado por el experto arquitecto, el cual deben seguir con precisión los obreros para que finalmente la obra tridimensional plasme con belleza el esbozo del creador.
¿Se entiende?

Lo que hacemos, los nombres que usamos, los títulos que nos acompañan, nuestras acciones, lo que recordamos, las actitudes, posesiones, vínculos sociales, etc., forman esas máscaras que arman al que denominamos Yo Vivido. Éste es por completo terrenal, lo construimos en el mejor de los casos; en los menos buenos asumimos aquello que los demás nos imponen o mandatan. Somos como personajes armados con bloques de Lego.
Nuestros actos pueden estar en sintonía con el Yo Esencial, y por tanto estaríamos viviendo de acuerdo a esa imagen ideal, que es nuestra identidad real.
Cuando la máscara
coincide en algún aspecto con esa esencia pura e inmodificable que es el Yo Esencial , estamos en un instante de armonía, en shalom interno.
Pero, si hay conflicto entre máscaras y Yo Esencial, cosa que es lo más frecuente, entonces estamos en colisión interna. Imagina que estás contratado para un arquitecto que diseño un plano que tienes que interpretar y realizar, pero estás armando otro modelo diferente y que no encaja, entonces estamos en una vida aparente, en impotencia, a merced del EGO.

Con esto podemos suponer que yo soy algo que no soy yo.
Porque hago cosas que forman mi Yo Vivido, el cual es mi YO terrenal, el que conozco (en la medida de lo posible), el que los demás conocen, el que veo en el espejo, etc.
Pero al mismo tiempo hay otro Yo, que es genuino, que es eterno, que es el que debo llegar a conocer y vivir como lo que él plantea.

¿Suena desquiciado?
Sinceramente, sí. O tal vez demasiado metafísico.

Veamos un poquito más, quizás pueda explicarlo mejor.
Yo soy esto que estoy siendo (o sea, Yo Vivido).
L
o genial seria que lo que estoy siendo coincida con lo que soy (o sea, Yo Esencial), para ser completamente.
En unidad, en shalom, en plenitud.

¿Y cómo entender aquello de la Neshamá que somos pero que está fuera de nuestro cuerpo?
Usemos una metáfora para tratar de contar lo incontable.
Supongamos que somos una computadora que venimos al mundo con nuestro sistema operativo funcional y un disco duro apenas ocupado por las experiencias intrauterinas.
Ese disco duro, el cerebro, se irá llenando con información con nuestros aprendizajes, estudio, etc. Esa información será procesada, mezclada, cotejada, arreglada, etc. para que aparezcan fragmentos de ella en nuestro monitor, que sería lo que tenemos en la conciencia en cada instante dado.
Además tenemos una conexión permanente a una poderosa internet, llena de todo el conocimiento del universo. Como casi infinita Wikipedia universal que está a nuestro alcance, es lo que podemos llamar el «otro mundo».
¿Dónde está? No lo sé, aquí, allá y en ninguna parte. No tengo idea de su ubicación y realmente no me preocupa en lo más mínimo. Solo sé que del otro lado hay una terminal que recoge la información que transmitimos y la inserta en esa Wikipedia, pero también recoge algo de información de allí y nos la transmite a nosotros, donde la recibimos en alguna área del cerebro (probablemente, no tengo conocimiento exacto del asunto, ni conozco si alguien lo tiene).  La terminal del otro lado, es la Neshamá.
Cuando morimos, la terminal de este lado deja de funcionar, ya no hay más transmisión, se cortó la conexión; pero, la terminal del otro lado no se inmuta, no sufre cambios. De manera similar aquella información que enviamos para allá, que se encuentre almacenada debidamente y a disposición de quien esté autorizado a revisarla.

De aquí aprendemos una importante enseñanza.
Si nuestra vida terrenal es una constante actuación de i
nstintos y/o de automatismos anclados por el entrenamiento social, entonces somos animales robotizados, títeres con apariencia de poder y libre albedrío. Tal como otros animales, al sonar la campana nos chorrearemos de saliva esperando la comida. No hay trascendencia, no hay deleite, ni libertad, ni elección, ni poder, ni siembra para cosechar favorablemente en la vida posterior a esta vida.
Somos lo que estamos siendo, máscaras, Yo Vivido disfuncional, fuera de sincronía con el Yo Esencial.

Teniendo en cuenta esto, es fácil reconocer qué son las celditas mentales que menciono frecuentemente en varios artículos de mi autoría.
¿Te animas a decirlo?

La persona tiene que ser con ella misma objetiva y honrada para detectar sus errores y fallas. ¡Nada simple! Tarea llena de obstáculos y contratiempos, por lo general motivados por el EGO, propio o ajeno.
Un buen proceso de CABALATERAPIA puede ser de gran ayuda, aunque no ejerza efectos mágicos ni resuelva todos los conflictos.

Estamos limitados en nuestro control, por ello debemos aprender a no querer controlar lo que no podemos controlar. Aprender que nuestra NESHAMÁ no nos manipula, de hecho quizás ni tenga influencia directa en nuestra vida cotidiana. Ella no viene a nosotros, pero nosotros podemos ir hacia ella, en sentido figurado. ¿Cómo? Asemejándonos a ella, para llegar a ser aquello que es la mejor imagen de uno mismo. ¿Cómo? Conociendo nuestra raíz espiritual, judía o noájida, para vivir de acuerdo al patrón de mandamientos que nos corresponde: 613 para los judíos, 7 para los gentiles. Desplegando a cada instante conductas y actitudes de construcción de Shalom, bondad Y justicia.

¿Somos la información que aprendemos? ¿Somos lo que construimos con los años?  ¿Somos lo que Dios impuso que fuéramos?
Todo esto, y más.
Una cosa no contradice la otra.
La cuestión es construir shalom, desde dentro hacia fuera.
Desde la elaboración de una identidad integrada, saludable, a tono con nuestra espiritualidad.

 

 

Aprender a elegir

Una de las cualidades humanas es la de poder escoger con relativa independencia.

Es indudable que tenemos instintos que son automáticos y provocan acciones irreflexivas.
También nos moldean las pautas que nos dan otros, nuestros padres y familiares, nuestras creencias, las entidades sociales, nuestros amigos y compañeros, la escuela, la tnuá, etc.
Pero, en última instancia, cada uno se define con sus decisiones.

A veces nuestras elecciones coinciden con las de nuestros mayores, cuando libremente optamos por prolongar sus pasos.
Este es uno de los grandes secretos de la continuidad de la nación judía.

La capacidad de elegir es natural en el ser humano, pero se cultiva y fortalece a través del aprendizaje.
Por esto, es imprescindible educarnos, adquirir todo tipo de herramientas que nos ayuden a diseñar con talento nuestro camino.
Soñar o desear no alcanzan, sino que también hay que prepararnos, planificar, ocuparnos, realizar para disfrutar, en lo personal y con el prójimo, la bendición que es la vida.

El judaísmo lo sabe hace milenios y por ello muchas de sus tradiciones y ordenanzas tienen la finalidad de ayudarnos a aprender a elegir con responsabilidad, a ser comprometidos, a querer construir el Shalom en cada situación.
Por ejemplo, el milenario Talmud señala: “El futuro del Mundo depende del aliento de los niños que van a la escuela”.

¿Se dan cuenta?
¡El futuro del mundo, ni más ni menos, depende de la educación de los niños!
Así enseñaban y vivían nuestros sabios.
¿Sigue siendo válido actualmente? ¿Qué opinan?

Educarse para la vida, comienza con el nacimiento, o incluso antes.
Llegamos a este mundo con nuestra maleta repleta de misterios para descubrir, proyectos para concebir y desarrollar, muchísimas oportunidades para ser socios en la creación de un mundo mejor.
Llegamos a un ecosistema y a un marco familiar. Estamos rodeados de amor, de incertidumbres, de deseos, de personas, de cultura, de historia, de ideales, de proyectos, tradiciones locales y religiosas. Todo ello tiene su parte en nuestra formación.

Así, por ejemplo, en la semana de nuestro nacimiento se leía una determinada parashá, hecho sobre el cual algunos místicos judíos dicen que encontramos en ella mensajes ocultos “personalizados”.
Será cierto o no, ¡yo no lo sé!
Pero si sé que resulta muy interesante aprender nuestra parashá, no solamente a leerla de manera ritual, sino a comprender su significado, encontrar enseñanzas, compartirlas, etc. Seguramente que al hacer esto ya estamos encontrando, o elaborando, mensajes personalizados que tiene el judaísmo para cada uno de nosotros.
En un aparte, permíteme decirte que así podemos hacer con cada una de las parashot, conocerla, profundizar en ella, leerla de la forma ritual, encontrar paralelos con otras porciones del texto sagrado, elaborar mensajes personalizados, compartirlos, hacer que la Torat Jaiim (Torá de vidas) sea una Torá con vida, que vive en cada uno de los que la internalizan y llevan sus moralejas al mundo cotidiano.

Nacemos y seguimos en completa dependencia de otros, pero paulatinamente vamos comenzando a dar nuestros propios pasos. Nos introducen conceptos y valores, aprendemos, experimentamos, probamos, nos caemos y nos volvemos a levantar. Cada vez vamos adquiriendo mayor fortaleza y seguridad, por eso podemos irnos despegando de a poquito de nuestros padres. ¡Esto es bueno! Pero solo un poquito.

Entramos a la escuela, y la escuela entra en nuestro ser.
Nuestro entorno físico cambia, pero especialmente el social, porque hay otras personas parecidas a nosotros, somos pares.
El centro de nuestro pequeño mundo ahora no es mamá, papá, bobe-yaya, zeide-tata, la señora que me cuida, los hermanos (por lo general o más grandes o más chicos), ni siquiera la maestra. ¡Somos nosotros y nuestras relaciones!

Con estos hermanos del camino vamos aprendiendo a decidir y a comunicarnos. A aceptar y a rechazar. A caminar y a detenernos. A reír y a llorar, con motivos y no automáticamente. A negociar y a compartir por gusto y no por obligación.
Ya no somos obra exclusiva de otros, estamos siendo también nuestra propia escultura genial y viviente.
Lentamente, pero sin pausas, estamos pudiendo integrar lo recibido de fuera con lo creado por nosotros mismos.

Nuestro desarrollo fisiológico nos lleva a la pubertad, a la edad de las mitzvot, en que promediamente se festeja la bat y bar mitzvá. Nuestro cuerpo comienzo a cambiar, tal como nuestros pensamientos y sentimientos se van complejizando y consolidando.
Es de esperar que hemos internalizado gran parte de nuestra educación en valores, como el ser solidarios, respetar al prójimo, ser responsables, aceptar los propios errores y tratar de corregirlos, ser comprometidos, entre otros.

Es esto, precisamente lo que celebra la edad de las mitzvot, la bat y la bar mitzvá.
Atravesar el umbral que separa la etapa de la infancia con el inicio de la nueva fase.

Muchas cosas empiezan a cambiar, otras a reafirmarse, otras a endurecerse.
En el cumplimiento de los mandamientos, para los varones por lo general, se comienza a usar los tefilín a diario –en días comunes-.

Se ponen con una de sus cintas rodeando la cabeza, con su caja a la altura de los ojos donde nace el cabello (en mi caso donde nacía).
La otra cinta se ajusta al brazo hasta la mano, con su caja a la altura del corazón.
Esto simboliza que podemos lograr la perfección cuando las percepciones, la mente, los sentimientos y la acción están unidos para conseguir una meta positiva.

Al prepararnos para ser bat y bar, al estar juntos en esta tarea, unimos la escuela con la casa, la familia con los compañeros, la emoción con el estudio, las esperanzas con el trabajo, los deseos con el compromiso, la alegría con la seriedad, el ser niño con el comenzar a ser adulto.

Es un paso más, importante y querido, en la vida de un joven judío, o joven judía.
Es un nuevo desafío, el de comenzar a ser quien decide y trata de escoger siempre la vida, a través de la construcción permanente del shalom (con acciones buenas Y justas).

(Escrito para ser publicado en SERJUDIO.com pero que pudiera tener beneficios para la espiritualidad noájica. ¿Sabes cuáles? ¡Compártelos como comentarios!).

LAS ENSEÑANZAS DE RUBEN BENITEZ ARROYO

DIPOLOMA RUBENEra septiembre de 2007 e iniciábamos el primer curso de noajismo en México.

Apareció un joven sencillo, con un rostro alegre pero que emanaba tranquilidad.

-Hola- dijo el joven;
-Soy Rubén y vengo a aprender noajismo. También me gustaría que mi esposa y mi familia pudieran asistir a las clases.

Desde ese día, pasaron grupos y personas diversas, unos venían e iban. Pero Rubén, por alguna razón, nunca se le hacia tarde, nunca faltaba a acompañarnos. Creo que incluso en una reunión a la cual nadie asistió y se tubo que cancelar, llego a mi casa para estudiar. Así pues, nos pusimos a estudiar. Gracias Rubén, porque es aburrido estudiar solo…

No recuerdo haber escuchado alguna vez quejarse a Rubén o verlo llegar tarde a las sesiones. El siempre colaboraba, siempre escuchaba, nunca fue un colega problemático. Era su presencia, silencio y alegría. Siempre colaborando, siempre sonriente. Observaba y sonreía. También cuando las situaciones que generaban sus compañeros y que hacían que las sesiones se salieran de la regla del curso el solo observaba y sonreía. Como si supiera dentro suyo que no hay tiempo para perder y que había algo dulce y bueno en el silencio de escuchar, de iniciar el estudio, de dejar lo que interrumpe el aprender lo que desea El Eterno de nosotros.

Alguna vez le comente: -Rubén, yo creo que ya es tiempo de que hagas un grupo de estudio en tu localidad, pues se que sabes mucho de lo que en siete años hemos repasado. Pero sonrió, me miró y permaneció en silencio. A veces parecía que quería reír a carcajadas. ¿Que sabia su alma? yo me preguntaba.

Sin embargo, no dejo de asistir a las sesiones.

Un día se ausentó y hable por facebook para confirmar su asistencia a las sesiones y me dijo:

-Ramón, OK ENTERADO, CONFIRMO EN LA SEMANA. ESTO DEBIDO A PROBLEMAS DE SALUD DE MI PADRE QUE ME HAN AVISADO, ENTONCES, SI TENGO QUE SALIR NO PODRE ASISTIR, SALUDOS Y HASTA PRONTO…

Después contesto para explicar su ausencia a otra reunión diciendo:

OK, ENTERADO. PERO NO PUDE ASISTIR POR QUE ANDABA TRABAJANDO EN GUERRERO. LLEGUE EL 5 DE SEPTIMBRE. SALUDOS

Después, en los siguientes días ya no contesto mis mensajes…

Hasta ahí mis charlas con Rubén, que fue el alumno que nunca falto… Sin embargo, ahora creo que nos hace falta su presencia.

No dejo yo otra cosa en este texto sino lo que pude ver como sus enseñanzas. Las enseñanzas de Ruben, que me han tocado profundamente y son: Que el hoy se vive con alegría, con una sonrisa amable y en silencio, sin quejarse y sin hablar de tribulaciones. Al menos así fue como se presentó el amigo de estudio de los siete en nuestra filial, el buen Rubén…que seguro goza ya del mundo por venir…

Hasta siempre amigo…

In memoriam de Rubén Benítez Arroyo

Hay cosas que uno no se las puede explicar, que se dan y que por más que tratemos de buscarle una razón lógica de ser, no podemos encontrársela. Lo vemos ahora con el hecho de cómo el Estado Islámico ha mutilado a cientos de miles de mujeres y cómo es que las venden en prostitución, cómo hay periodistas que son degollados de la forma más salvaje y cruel por energúmenos encapuchados, cobardes que no tienen las agallas de mostrar sus rostros al mundo; pero esto no solo sucede en Oriente Medio ni en África, en América Latina tenemos calaña de ese nivel, sobre todo en los cárteles del crimen organizado.

El deseo de control, de tener más y más pero sin trabajar honestamente, lleva a que basura humana, porque no tienen otro término, secuestren y asesinen a personas todos los días. El terrorismo es un tema del diario vivir en muchos países y aunque hay gobiernos que no utilizan ese término para definir la actividad delictiva que realizan los sujetos que aterrorizan a las poblaciones de civiles inocentes, lo cierto del caso es que lo que ocurre en Sinaloa, en Guerrero, en Buenaventura, etc., es de terroristas, sean éstos respaldados por los gobiernos o no, o sean denominados como terroristas o no.

Hay más de uno por ahí que quiere utilizar el tema de los derechos humanos para proteger a escoria que se dedica no solo a asesinar, sino asesinar a las personas de las formas más crueles, inimaginables para muchos, pero que son reales, que desafortunadamente van de la mano con el despotismo y contubernio de los gobiernos donde altos políticos se benefician directamente de la actividad del crimen organizado, pero lo que realmente quieren hacer es tapar el sol con un dedo y paliarle el castigo a quien debe de ser castigado de la forma más severa posible.

Cuando una persona es secuestrada, el sentimiento de impotencia y de miedo es grande, pues no tiene control sobre nada, no sabe lo que le va a pasar, aparte que los secuestradores, quienes tienden a ser crueles y ensañados sin ningún motivo, son sociópatas que disfrutan de asesinar a las personas y de verlas sufrir de las formas más crueles posibles, mientras que toda una sociedad se encuentra a merced de gobiernos ineficientes, que a propósito operan así para poder tener bajo control a las personas.

Es el juego del EGO en su máxima expresión; porque el dinero que se obtiene de las actividades ilícitas es tan grande, que las personas pasan a ser cosificadas; son tratadas peor que un animal, y las atrocidades que se cometen contra ellas son tan viles y crueles, que no las mencionaré por el hecho que muchas personas no podrían lidiar con los efectos psicológicos que se generarían por enterarse de estas cosas.

No se puede abogar por la violencia, pero a veces es necesario destruir para construir, tal y como la alianza de los distintos países en el Estado Islámico que están eliminando escoria asesina; en el caso de América Latina, ya es hora que los gobiernos comiencen a eliminar a sujetos que dedican su vida a asesinar personas y a torturarlas, porque han renunciado a su propia vida a la hora de haber torturado y asesinado a alguien más.

Pero esta es la medicina paliativa, porque la medicina preventiva no radica en generar violencia, la medicina preventiva es el promover un sistema de normas jurídicas que puedan llevar a la gente alejarse de la idolatría y de la religión. Algunas personas confunden a la espiritualidad con la religión; piensan que ya porque son monoteístas que ya tienen una especie de blindaje para ver a otros por encima del hombro y criticarlos por ser idólatras o no ser lo suficientemente noájidas; no comprenden bien que ni el judaísmo ni el noajismo son religiones, sino estilos de vida espirituales; pero en su afán de servir al EGO es tal su obsesión, que convierten en religión aquello que debería de ser espiritual, y se olvidan de construir paz y armonía con todos los que nos rodean, no solo con aquellos que piensan igual a nosotros.

Un noájida consciente de su identidad, tiene la obligación de establecer cortes de justicia, y el establecimiento de cortes de justicia implica el involucrarse, sin religión, para enseñarle el camino correcto a las personas. Si más personas practicaran el noajismo puro, el EGO estaría guardado en su lugar y podrían ver con el espíritu y no solo con el cuerpo; en vez de pensar en matar para obtener poder, entenderían que el verdadero poder yace en tener una actitud mental positiva hacia todo tipo de situación.

Muchas personas han muerto a manos de los déspotas porque la gente buena callar por miedo. Existen dos tipos de miedo, el positivo y el negativo. El miedo positivo es aquél que nos permite prever y analizar situaciones para no irnos de buenas a primeras y de cabeza en situaciones que no hemos analizado bien, pero el miedo negativo es aquel que nos paraliza, que no nos deja avanzar y que nos posiciona en peligro inminente, porque al estancarnos comenzaremos a deteriorarnos, es una ley de la física y de la vida.

Es verdaderamente doloroso ver cuántas personas mueren porque los buenos callan, hay muchos energúmenos en el mundo asesinando por la sed de poder, de tener más y más, y cuánto más tienen más quieren porque no tienen paz interior y cada uno de esos asesinatos que cargan sobre sus hombros es una sentencia de muerte que eventualmente se ejecutará contra ellos y no hay nada que nosotros podamos hacer, porque la sentencia es dictada desde lo alto, pero nosotros bien podríamos haber evitado que se diera esa situación si tan solo hubiésemos actuado de manera preventiva y hubiéramos hecho un esfuerzo mínimo para enseñarle el camino correcto del noajismo.

Hay muchas veces en que queremos sentarnos en un laboratorio e inventar curas mágicas para un simple resfrío, y resulta que por el menjunje que hicimos y que creemos que es medicina, más bien terminamos enfermándonos más. No inventemos el agua tibia, ya tenemos la solución, se llama noajismo, no es una religión, no es una sucursal del judaísmo, no es una cosa newage, no… Es simple y llanamente la forma en que las personas no judías deberíamos de vivir.

In memoriam de Rubén Benítez Arroyo, que en paz descanse y que El Eterno le bendiga y le dé fortaleza a él y a su familia en estos momentos de tanto dolor. En nombre de Fundación Bnei Noaj Internacional, Fulvida Internacional y sus respectivas filiales, les damos nuestro más sentido pésame y les decimos, las puertas de este hogar están abiertas y las de mi hogar y mi vida, para ayudarles en lo que necesiten en este momento de dolor.

Podemos ayudar a la familia a hacer frente a la situación por la que están pasando. Para ayudas pueden utilizar Moneygram y enviar sus aportes con la siguiente información:

Destinataria: Abigail Orozco Torres
País: México
Estado: México
Localidad: Santiago Tianguistenco.

Muchas gracias por sus aportes. Quienes deseen colaborar, pueden enviarnos el número de envío al presionar click en el link que aparece a continuación y enviarnos un mensaje por la página de Facebook de la Fundación Bnei Noaj Internacional:

https://www.facebook.com/fundacionbneinoaj

Que en paz descanse.
Que en paz descanse.

Recuerdos de mi abuelo

Luego de la muerte de quien fuera un héroe para mi, sentí la necesidad de escribir algo en memoria de el, y son muchos los recuerdos y las anécdotas que vienen a mi mente, y motivado por un gran amigo, quien me sugirió escribir un post; me dije, porque no, así que acá voy, y creo que sera largo, de tal manera que lo haré por partes, esta es la primera «entrega».

Si se pudiese describir a mi abuelo, a don Alberto, en pocas palabras, diría que las palabras clave serian dedicación, trabajo, servicio y honestidad; tal y como lo expresaran el día de su muerte sus compañeros de almacenes Rivera y Benavides; y es que el siempre fue un hombre de principios y valores muy arraigados, es mas, el fue prácticamente un noajida consiente de su identidad, quizá fue por ello que vivió una larga vida y su muerte fue en paz, como el mismo médico, que llego a su casa para certificar su muerte dijo, tuvo el privilegio de morir en su propia cama, sin ser su piel perforada por una aguja y sin ninguna manguera o cable conectados a su cuerpo.

Si algo le agradezco a mi abuelo, son los valores que me inculco con su propio ejemplo, uno de esos valores fue su dedicación, el trabajo, algo que me inculco desde niño; desde que tengo memoria quedaron plasmadas en mi sus enseñanzas de que “las cosas se ganan con el sudor de la frente”, frase que en el no solo eran palabras, eran hechos. Desde la edad de unos 7 años el tuvo su “primer  trabajo” en un comisariato (un tipo de abastecedor de abarrotes) y desde ese entonces no ceso de trabajar nunca; hasta después de sus  88 años fue que dejo de trabajar, precisamente  unos meses antes de fallecer. Y así crecí yo, con ese cuadro frente mi, el cuadro de un gran hombre, fornido, al mando de una vagoneta (camión pesado tipo volquete de 4 o mas toneladas de capacidad de carga), a quien acompañe por muchos años, prácticamente toda mi vida, y siempre admire esa dedicación y ese esfuerzo, con el que llevaba el pan a la mesa cada día.

Mi abuelo manejo camiones por poco mas de 70 años, y otra cosa que le agradezco es que de el aprendí el arte de manejar, así como lo describo, el no me enseño simplemente a manejar, me enseño el arte de manejar, eso si con mano dura, pues sus métodos de enseñanza no eran precisamente del tipo “cariñosos”, pero si directos y efectivos, pero  en fin, le estoy sumamente agradecido, y cada vez que conduzco un vehículo lo hago con la pasión y dedicación que solo el me pudo enseñar, y quizá por eso también amo tanto conducir, y nunca olvidare aquel camión “White 4000” en el que el me enseño a manejar, hace mas de 20 años atrás, en algunas calles de lastre de Escazu.

Y aunque cueste para algunos creerlo, mi abuelo siguió trabando en transporte de materiales para la construcción hasta prácticamente sus últimos días, era impresionante, y a la vez fascinante, verlo conducir a sus 88 años su ultimo camión, un “Mack dm 686”, pero el trabajo no fue lo único que el me inculco; de el aprendí también el servicio, y es que fue un hombre que dedico su vida a ayudar a los demás, eso si, a quien le demostrara que lo valía.

Siempre recordare que en los momentos de necesidad el estuvo ahí, el nunca nos negó nada, y siempre se preocupo por la familia, la familia siempre fue importante para el, y su mayor satisfacción fue el sentirse útil para con los demás; siempre ofreció todo lo que tenia a su alcance, para ayudar a la familia, o algún necesitado. Recuerdo por ejemplo un indigente con el que el conversaba algunas tardes, luego de finalizada la jornada, era algo que me llamaba bastante la atención, pues el señor en cuestión evidenciaba problemas mentales, tanto así que recuerdo que en todas las conversaciones mencionaba cosas de elefantes rosados que solo el veía, pero aun así mi abuelo hablaba con el y le prestaba atención; o bien recuerdo a otro individuo, un joven necesitado, que sabia algo de mecánica, cosa que mi abuelo supo luego de conversar con el, así que aprovecho para que le revisara algo en su vehículo para que pudiese tener algo de dinero para comer, y pasaron varios años y el joven seguía llegando cada vez que mi abuelo lo buscaba para hacerle arreglos a los carros, y hoy este joven continua haciendo trabajos de mecanica a domicilio para ganarse el sustento, en lugar de pedir limosna, como solía hacerlo.

Por ultimo quiero mencionar otro valor que me inculco mi abuelo, y fue el de la honestidad, el siempre fue capaz de vivir y actuar conforme a lo que sentía y pensaba, y siempre fue un hombre recto, justo e integro; como el mismo decía, era un hombre de palabra, y su palabra valía muchísimo, siempre me enseño que lo que uno decía, eso mismo tenia que hacer, si se comprometía con algo, cumplirlo al pie de la letra, un recuerdo curioso que tengo, referente a su honestidad es el de una cinta de musica que le presto un amigo, pasado cierto tiempo el amigo murió, y pocos años después de esa muerte, me encuentro la cinta y le pregunto a mi abuelo por ella, y el me contesta “no es mia, es prestada, pero no puedo devolverla porque el dueño murió”, eso me impacto, pues a pesar que el dueño ya no estaba no tomo el objeto como algo suyo, fue honesto e integro, indicando que no le pertenecía, aunque suene simple o quizá tonto, es algo que me marco. No puedo decir que recuerde a mi abuelo haber estafado a nadie, tampoco deberle nunca nada a nadie, mas al contrario, a el le debían, y algunas veces perdonaba la deuda.

Así fue este gran hombre, lleno de defectos y errores, eso si; pero un hombre que lo recordare como alguien dedicado al trabajo, a su familia, a la gente; un hombre esforzado, trabajador; servicial, quien siempre tenia mucho que dar, sin pedir nada a cambio; una persona honesta, sin mascaras, autentico; simplemente un hombre ejemplar, al que amare y admirare por siempre

la muerte de un ser querido

Hace tiempo no escribo un post, quizá soy de muy pocas palabras y no suelo expresarme mucho, pero en fin, en en estos días estoy pasando por una difícil situación que me movió a escribir estas lineas, quizá solo este divagando mientras plasmo mis pensamientos en este breve post, por lo que si parece sin sentido, ruego las disculpas del caso. Hace poco tiempo nos dieron la triste noticia que mi abuelo paterno le quedan una o dos semanas de vida, es una situación dura, y no existen palabras de consuelo para lo que estamos viviendo; mi abuelo siempre fue como un roble, un hombre extremadamente fuerte, que muy rara vez se enfermaba, y hasta hace unos cuantos meses atrás se le veía bien, pero hoy ya no es el mismo, es mas no es ni la sombra de quien fue; claro esta, que con sus 89 años era algo de esperarse, pero a como estaba, jamas imaginamos que fuese tan pronto y de improviso; y esto me hizo pensar tantas cosas, y es que somos como una sombra pasajera en este mundo, aunque los años pasen, la vida en realidad es tan corta, si algo tenemos seguro a la hora de nacer es la muerte, y ahí es donde muchos divagan y salen con la cansada, y para mi molesta pregunta del “porque de la vida”, y les digo porque me molesta, pues bien, hay cosas mas importantes para hacer como para estar perdiendo el tiempo en pensar para que estamos acá, es mejor vivir la vida, y vivirla de la mejor manera, tratando de hacer mejor la vida de los demás, o bien construir shalom, si existe un propósito para la vida, pienso yo que debe ser el construir shalom, y por que? Pues bien para encontrar ese shalom al final de nuestros días quizá; que mas quisiera que morir sin sufrimientos como el recuerdo de una bisabuela mía, que recostada en una cama, tranquilamente se despidió de todos los que estaban cerca pues, según sus palabras, ya venían por ella, luego cerro sus ojos dibujando una sonrisa en su rostro y descanso.
Ahora me toca ver un cuadro diferente, no se el porque pero mi querido abuelo esta sufriendo, y quiza mas de la cuenta, la verdad no lo se, pero en fin, no nos toca quizá el buscar el porque de las cosas, solo puedo decir que desde mi perspectiva me parece injusto, pues siempre lo recordare como fue, un buen hombre, muy fuerte, pero con un gran corazón, un gran abuelo que siempre nos recibió a mi esposa Laura y a mi con sus brazos abiertos, alguien que nunca negó una sonrisa a nuestro sobrino Caleb y a su manera, siempre jugo con el los 5 años que lo conoció, quizá cometió sus errores, pero eso la verdad no me importa y en parte me siento alegre, si se puede, porque siempre pudimos demostrarle cuanto lo queríamos, lo extrañare eso si, y creo que nada podrá arreglar eso, pero la vida es así, es algo con lo que tenemos que lidiar siempre, mientras estemos acá, hace pocos años fue a mi esposa la que le toco vivir algo similar, pero si quiere es una situacion peor, pues fue su hermana menor, Cristina la que partió y muy joven, y aun hoy es palpable el hueco que dejo en nuestras vidas, y no existe nada que cure esta herida; y lo único que podemos hacer, o bien desear, es que sus almas encuentren la paz, y puedan gozar en shalom allá en el mundo venidero, o como quiera que se llame aquel lugar donde algún día nos encontraremos, si es que eso puede ocurrir.
El dolor que embarga mi alma es terrible, pero consuela, aunque para algunos suene utopía, el hecho que no todo termina acá, que hay algo al otro lado, y que posiblemente no exista mas el dolor, y allá es donde espero algún día verlos, a mis abuelos don Fernando, don Alberto, y a Cristina, y ni idea de como sera y si nos reconoceremos, la verdad no me importa, lo que me importa, como dije es que encuentren esa paz; y como ya lo dije, me alegra haber podido disfrutar al menos un poco, y expresarle amor, mientras estaba con vida, que absurdo seria lamentarse por no hacer esto pienso yo, y si alguien llego a leer toda esta palabrería hasta acá, pues le recomiendo amar a quienes tienen cerca, háganlo mientras estén ahí, aprovechen el tiempo, no sea que el tiempo y las cosas ingratas de la vida no les permita compartir nada con ese ser amado, como me paso a mi con mi abuelo Fernando, o bien hallamos podido tener a alguien cerca varios años sin poder construir shalom y expresar cariño a como se debe, y como hubiese deseado que pasara con Cristina, o bien tantos años, quizá muchos años desperdiciados, aunque si hubo muchos años de calidad, pero hubiese deseado mas, compartir mas y demostrarle mas amor a mi abuelo, don Alberto; pero, vuelvo y repito, me queda la satisfacción de, al menos, haber compartido muchisimo con el.
No desperdicien el tiempo, la vida es corta, no sabemos cuando partiremos, ni quien partirá primero, es inevitable, por eso soy de la idea de disfrutar lo que tenemos ahora, en este momento, cada cosa, cada detalle, cada bocanada de aire…. Este es el pensamiento que deseo transmitir, y solo una pequeña parte de lo que pensaba escribir, espero no haberlos cansado con la lectura, y que reflexionen en esto, y si pueden, que nos apoyen con alguna plegaria, para que mi abuelo, don Alberto, descanse pronto, no sufra mas, y su alma pueda encontrar al fin, la paz, y que mi su esposa, mi querida abuela «Cita», pueda asimilar debidamente la situacion. La fotografia que les comparto es de un tiempo atras, y en ella estamos mis abuelos y yo.03082010017

Debo salir con una pareja noájida consciente de su identidad o no?

datingEncontrando tu pareja noájida

Un amigo de Fulvida realizó una pregunta muy interesante que yo también me hecho por mucho tiempo pero a la que no le había encontrado respuesta sino hasta hoy, así que me he puesto a pensar al respecto y, corríjanme si me equivoco por favor, pero lo que esbozaré más abajo es mi experiencia con el tema de encontrar una pareja noájida.

Justamente hoy en la mañana me desperté pensando al respecto, es una de esas ideas que te vienen a la mente de repente y que te dan una claridad como nunca antes la habías tenido; de hecho pensé en no compartirla todavía, pues pensé que todavía no la había madurado, pero al parecer, es menester mencionarla para poder responder a la pregunta de este amigo.

La pregunta sería, «con que tipo de mujer uno debe juntarse??? como todos saben republica dominicana es un pais cristianizado, a lo mas que he visto son personas decepcionados con este sistema pero mentalmente se conectan en algun punto o involucrado en las ramificaciones del cristianismo…. que se puede hacer?», o sea, debe uno salir y formar un proyecto de vida con una pesona noájida consciente de su identidad o no? Es una pregunta bastante complicada a la que yo llevo años sin encontrarle respuesta y hay detrás de mío una estela de relaciones fallidas precisamente por ese mismo asunto. Discúlpenme por hablar en primera persona a través de todo el comentario, no lo hago con el afán de figurar, sino de expresar lo que yo he vivido y cómo es que lo he manejado.

Ya de por sí el tema del amor es un tema bien complicado porque el amor está sujeto a las leyes de la física, entonces dos cuerpos no pueden ocupar el mismo lugar en el tiempo y en el espacio y ahora que me pongo a pensarlo, con sobrada razón es que los sabios dicen que el amor ocurre cuando se da sin esperar nada a cambio, porque solamente así una acción puede ocupar un lugar en el tiempo y en el espacio, de otra manera lo que ocurre es el choque de dos objetos y ya no existe el amor.

Pero les voy a contar un poco más de mi experiencia que tuve esta mañana. He conocido muy de cerca el tema del enamoramiento y de la vida en pareja lo suficiente como para por lo menos darme una idea de qué es vivir con otra persona, tarea que por cierto no es nada fácil, pues en ocasiones hay choques de EGO’s que si no se saben manejar, pueden terminar creando catástrofes y explosiones que no solo dañan en el momento sino que dejan cicatrices y resentimientos para toda la vida.

Nótese que hablo de parejas comunes, que muchas veces se basan en creencias idolátricas, sean éstas cristianas, musulmanas o ateas, al final todo es lo mismo; pero lo que sí debe de quedar claro es que hay una situación que siempre se debe de tomar en cuenta, el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer para convertirse en uno solo; he aquí el principio de la relación, la independencia del individuo, tanto del hombre como de la mujer que se unen, pero he aquí el inicio del dilema, pues ello implica dejar el seno familiar propio para construir uno nosotros, es decir, salir de esa extensión del claustro materno para enfrentarnos como pareja al mundo.

En mi paso por este tema he visto de todo, desde las ateas más acérrimas hasta las cristianas más fanáticas pero quizás la persona más peligrosa de todas es la que dice no tener religión o finge ser alguien que no es para estar con uno o dicen ser noájidas pero no respetan los límites, entonces en realidad son personas que quieren ser judías pero sin tener que pasar por la “molestia” de la conversión, y ahondan en cada recoveco para tratar de actuar como judías pero manteniéndose “noájidas”.

Luego las hay como aquellas que dicen que no tienen religión y que creen en “dios”, y nótese que utilizo el sustantivo en minúscula, porque en realidad sí tienen religión; quizás no acudan a un templo católico, evangélico, adventista…, pero dicen que jesús es dios, por ende, tampoco son noájidas conscientes de su identidad.

Luego las hay las que parecen una ensalada de frutas en pleno apogeo de temporada; cogen un poquito del budismo, otro poquito del judaísmo, otro poquito del hinduismo, un poco del taoísmo, del sintoísmo… y son como una jambalaya de Nueva Orleans en plenas vacaciones de verano. Dicen no ser personas religiosas, pero tienen una confusión mental tan grande, que ni ellas mismas se entienden; no son coherentes en su forma de ser y aunque dicen ser humanistas, en realidad llevan muchos resentimientos.

Luego las hay que son ateas, pero en realidad lo que han hecho es sustituir a un ídolo por otro; pero quizás la peor de las experiencias que haya tenido con respecto a este tema es la de una muchacha que decía no ser judía, “nunca” y esto, en sus propias palabras, por eso uso las comillas, haber sido noájida pero sí muy estudiosa de la Torá y de hecho gasta buena parte del buen salario que gana, enriqueciendo a fantoches que le venden bagatelas a precio de joyas de las más finas.

Así que mis queridos amigos, he visto de todo y varias son las conclusiones a las que he llegado con respecto a este tema:

1. Los fallos se dan de ambos lados, nunca es solo culpa de una persona. En mi caso, los fallos han sido por dos motivos, por el miedo a estar solo y por el deseo de dar amor, por eso me abalancé muy rápido en las relaciones.

2. La mayoría de la gente no sabe lo que es el EGO y vive de su Yo Vivido, entonces pasan comparando sus relaciones pasadas con la actual.

3. Si se goza de cierta posición social, muchas personas fingirán ser quien no son para estar contigo, te estudiarán, verán tus fortalezas y debilidades y con máscaras y sagacidad te harán creer que comparten tus creencias, pero a la hora de llegada, cuando hay que sacar la casta, huyen. En el caso de no tener esa posición social, siempre habrá alguien que quiera estar con uno y buscará la forma de entrar, usualmente con máscaras.

4. En el tema de noájidas y judíos, los judíos son mayoría calificada y eso que apenas son menos del 0.03% de la población en el mundo! O sea, los noájdas conscientes de nuestra identidad somos tan pocos que encontrar una pareja noájida consciente de su identidad es una verdadera lotería.

5. Esto me lleva a otra conclusión que tiene que ver con la necesidad imperiosa e imprescindible de la comunicación auténtica, se debe ser auténtico en todo momento y dejar de lado esas tonterías que dice más de un trasnochado por ahí que debemos de ser la persona que la pareja en potencia o la pareja quiere que seamos. De ninguna manera! En todo momento debemos de ser nosotros mismos, eso tampoco es excusa para ser unos irresponsables o unos patanes con el cuento de que estamos siendo nosotros mismos, pero como todo ser humanos, tendremos defectos y virtudes, pero si nos mostramos tal cual somos a las personas, entonces ellas podrán escoger tanto como lo podremos hacer nosotros por medio de eso que los abogados llamamos “una decisión informada”.

6. Se debe de salir al mundo y conocer a otras personas y salir con ellas, pero ojo, no en plan de pareja sino de amigos. Hay más de uno por ahí que dice que no quiere volverse el mejor amigo de la chica bonita, eso es muy cierto, pero por eso hay que tener la inteligencia emocional para hacerle saber a ella que le gustas pero que primero quiere que sean amigos. Ahora ya sé lo que me vas a decir:

“Bueno, pero es que eso no sirve porque si la persona quiere estar conmigo fingirá hasta que logremos ser pareja”. Hasta cierto punto es cierto pero no del todo, porque hay muchas personas que si lo que les interesa es lo pasajero, entonces rapidito se van, habrá casos más complicados donde la persona finja muy bien, pero con el pasar del tiempo, por más máscaras que se pongan, eventualmente saldrá la venada careta.

Yo he pasado por todos esos errores entonces con la voz de la experiencia lo voy a decir, cuando uno se vuelve amigo de una muchacha que le gusta y se vuelve un felpudo, es ahí donde lo ven a uno como hermano pero no como pareja, es la famosa “friend’s zone”, y está bueno que eso pase porque uno lo que se vuelve es un arrastrado que como dice Guillermo Dávila “vende el alma si le dan migajas de calor y un poco de aliento”, y el resultado es ese; las mujeres y los hombres te verán como un felpudo y no querrán nada contigo más allá de una amistad.

Pero si uno se amarra los pantalones y las enaguas y es seguro de uno mismo, con autoconfianza, no con arrogancia y busca mejorar en todos los aspectos, bien puede tener una amistad que trascienda a algo más y no caer en la “friend’s zone” o “zona de amigos”. Un error muy grande que muchos hombres cometen es que se avientan muy pronto o no se avientan del todo y he ahí el por qué pasan estas cosas. En mi caso mi error es ser demasiado aventado y por eso me he estrellado.

7. En séptimo lugar, uno debe de quererse a uno mismo y a la pareja, pero no permitir que le pisoteen. Claro, en países como en el que yo vivo, eso es un problema muy grande porque significa no dejarse controlar, ello no implica que uno no quiera pasar tiempo con la pareja, pero respeta la individualidad y tiene un círculo social, cosa que a muchas personas no les gusta, porque existe la idea errónea que el tener una pareja implica no tener amigos, pasar metidos en la casa y tener control absoluto sobre la pareja, cosa que es completamente tóxica e insana, pero las personas lo hacen.

Esas al menos son algunas de las conclusiones a las que yo he llegado después de mis experiencias en este tema. Ahora entremos a analizar ciertos aspectos que considero relevantes. Ya sabemos que las probabilidades matemáticas de conocer a una persona noájida consciente de su identidad que nos atraiga son muy bajas, pero no imposibles, al menos en mi caso sigo sin perder la esperanza.
Un error garrafal que cometí con respecto a este tema es el de mezclar el amor con la enseñanza del noajismo a personas que no estaban interesadas en salir de la celdita mental en la que están. Si aplicamos uno de los caminos de la sabiduría que es el aplicar las destrezas de los negocios a la vida en general, nadie invierte en un proyecto en el que sabe que va a perder, y si es tan arriesgado de hacerlo, debería de salirse del proyecto sino ve resultados.
Por eso hablaba de quererse a uno mismo, porque en una relación dedicas tiempo, dinero, emociones, etc., que van dirigidas hacia determinada persona y que esa persona debería de agradecer, aunque nótese que todo eso que tú haces en sin esperar nada a cambio, pero en el entendido que si no ves que la otra persona haga su parte, entonces algo está mal

Sé que suena contradictorio pero no lo es; una cosa es dar sin esperar nada a cambio y otra convertirse en un felpudo, porque en el momento que uno se vuelve la alfombra para que la otra persona se limpie los zapatos, se pierde el respeto, y al perderse el respeto se pierde el amor, lo que probablemente haya sea amor-tización, pero no amor.

Esto tampoco implica que vayamos a desechar a la persona de buenas a primeras, porque todo el mundo tiene derecho a enmendar sus errores y para eso está la comunicación auténtica, pero cuando uno ha intentado y no hay cambios de parte de la otra persona, hay que hacer lo que decía Gloria Estefan, “pues es mejor decir adiós”.

Bueno, todo esto tenía que ser dicho antes de contestar a la pregunta del amigo Manuel, porque no tiene sentido el buscar una relación seria y formal con una persona que tenga la misma forma de pensar que nosotros si no sabemos cómo comportarnos.

Ahora viene la parte de conocerse a uno mismo y qué es lo que quiere. Y aquí es entonces donde debe uno de preguntarse, para qué es que quiere una relación? Les voy a contar mi experiencia. Ayer trabajé por 14 horas, usualmente mis jornadas laborales no bajan de las 60 horas por semana, en este momento estoy todavía pagando un par de deudas de la U, pero llegará el momento en que las cancele y ahora qué?

Entonces después de haber dormido solo por cuatro horas porque me tenía que levantar temprano para trabajar, resultó ser que me puse a pensar, cuál es el punto de hacer la plata, cuál es el objetivo de trabajar ochenta horas por semana, sino es para algo que trascienda. No sé si ustedes han tenido la oportunidad de experimentar eso que algunos llaman, una “epifanía”, pero cuando ocurre, uno siente como si el espíritu o la mente se acomodara cual bola de billar en la red de la mesa y entonces las cosas se pueden ver con claridad.

Hasta ese momento fue que me cayó la moneda, como decimos aquí en Costa Rica, y vi la razón de ser de generar el dinero y la posición social ahora que estoy soltero, para poder darle a mi futura familia una vida digna y poder dedicarles el tiempo, fue ahí donde comprendí el tema de una manera ya no solo intelectual ni emocional sino también espiritual.

No es sino hasta que uno tiene esta meta realmente clara que comienza a ver las cosas de manera distinta, a decir verdad, es muy temprano para estar escribiendo de esto, pero como no existen las casualidades sino las causalidades, en este preciso instante me encuentro respondiéndole la pregunta a alguien más.

El generar dinero por el hecho de generar dinero, sin tener en mente una familia, futura esposa y futuros hijos, es completamente vacío, al menos así lo vi yo hace unas cuantas horas cuando me desperté, me di cuenta que pronto estaré generando ingresos muy buenos, pero qué sentido tiene generarlos sino es para compartirlos con los seres queridos?

Vamos a la última parte de la misiva de este amigo que tiene que ver con el conocer a parejas noájidas conscientes de su identidad. Empecemos por mencionar que no existe la tal media naranja, lo que existe es arduo trabajo y sacrificio para que una atracción inicial permita a las parejas interactuar y acoplarse el uno con la otra, así que la cantaleta de la media naranja y demás payasadas no son ciertas. El alma podrá ser similar, pero en serio, realmente vamos a creer que Dios es tan cruel que nos puso solamente un “alma gemela” entre siete mil millones de personas.

Nada más imaginémonos lo que eso implicaría, habría que gastar fortunas buscando a esa alma gemela y ni aunque viviéramos dos mil años lo lograríamos; pero afortunadamente El Eterno, en Su Infinita Sabiduría, no piensa al nivel primitivo que nosotros y aportó una solución mucho más sencilla y factible, como todo lo que nos ha dado. En vez de existir un alma gemela única o un puñado de ellas, existe una atracción inicial que nos lleva a buscar a la persona y a conocerla, nótese otro punto más de esa sabiduría, pues al comenzar a conocer a la persona, a su Yo Aunténtico, tenemos que dejar de lado nuestro EGO, porque de otra manera amoldamos a la persona a lo que nosotros queremos que esa persona sea y no a lo que la persona es, desconexión de la realidad, suena familiar?
Bueno, como ya sabemos que no hay tal media naranja única y que no vamos a tener que buscar brujas ni superpoderes para encontrar a esa “alma gemela”, ya podemos descansar y respirar profundo; ahora viene la parte más complicada que es la de encontrar a una noájida consciente de su identidad o por lo menos de mentalidad abierta para escucharnos.

Hay dos formas de hacerlo, una es aplicando las del cuento del alma gemela y buscando noájidas conscientes de su identidad, que dicho sea de paso, implica una erogación monetaria bastante alta, porque yo encontré un par cuando fui de viaje en Europa pero ni ella puede venir a Costa Rica ni yo me puedo ir en estos momentos a Europa, entonces ese método tampoco funciona muy bien, salvo que se pudiera mantener una relación a distancia, cosa que no creo porque ni siquiera nos conocemos lo suficiente como para desarrollar confianza, mucho menos amor y, segundo, porque esto no es una película de Hollywood y esos tiquetes de avión y estadías son bastante caras.

Así que, querido Manuel, no te recomiendo esa opción. Hay una más factible y mucho más provechosa que es la de comenzar a forjar amistades con personas a las que se les puede hacer saber sobre la atracción, pero que primero se quiere forjar una amistad. Yo me sorprendo de ver cuántas muchachas bien guiadas podrían despertar de la idolatría, pero eso sí, se requiere paciencia y en la cultura del microondas a veces no tenemos eso, y me incluyo yo en ese grupo de los impacientes.

Cómo conocer mujeres noájidas? Muy sencillo, no yendo a lugares que frecuenten las mujeres judías, si no es judía es porque es noájida; ahora, cómo conocer a mujeres noájidas conscientes de su identidad ya es otra cosa. Estas son las características que yo buscaría:

1- Cierto atractivo físico, aunque no lo basaría todo en esa parte.

2- Si me gusta físicamente, me fijo que sea una persona humilde pero no felpudo, porque una felpudo no se respeta a sí misma y es muy probable que llegue a desarrollar una relación de codependencia, y te cuento que he pasado por esas y no es nada bonito.

3- No necesariamente tiene que ser una noájida consciente de su identidad, pero sí de mentalidad abierta para escuchar y debatir, preferiblemente una mujer que no tenga miedo a decir que no cree y que busque e investigue por su lado, para que corrobore por ella misma las cosas y no se quede solo con el decir de uno; eso demuestra cuatro cosas, diligencia, responsabilidad, amor por sí misma y rechazo a la pereza. Como el noajismo es lógico y sagrado, si ella realmente es una persona en consonancia o equilibrada en su ser, aceptará las cosas y verá que su ateísmo o religiosidad son errados.

4- Que ella sea una persona de familia, un amigo por ahí me dijo, fíjate que sea buena hija y buena hermana, si es así, entonces es muy probable que también sea buena esposa.

5- Otro aspecto a tomar en cuenta es si es una buena amiga, no contigo, porque si le gustas entonces es obvio que contigo será buena, tienes que ver cómo es con los demás, con los que a ella no le interesan.

6- Determinar si es una lengua larga que solo sirve para comerse a le gente, porque eso solo demuestra lo egotista que es. De esas hay que salir huyendo.
7- Otra cosa es ver si es caritativa más allá de su decir, porque eso demuestra cuán sensible es.

8- Si respeta nuestro espacio o pone excusas para no vernos, porque eso demuestra el interés que tiene en la relación.

9- Qué tanto busca aprender y mejorar, que va muy de la mano con el tema de la mentalidad abierta, porque una persona perezosa va a quedarse con su idolatría por pura pereza de salir de su zona de confort.

10- Por último, me fijaría si lo que hace por otros o por mí lo hace esperando algo a cambio o si lo hace con algún motivo, porque eso demuestra la capacidad que tiene para amar.

No sé si estaré bien o no porque a decir verdad he fallado bastantes veces, pero todo eso que he expuesto tiene que ser aplicado hacia nosotros mismos, con el mismo ahínco con el que deseamos que la otra persona lo haga, porque sino estaríamos siendo egoístas y groseros, esperando perfección de otra persona sin buscar nosotros mejorar, y que quede claro, la perfección no existe.

Si yo encontrara a una mujer así, por más católica, evangélica, musulmana, taoísta…, que fuera, aun así daría la oportunidad de salir con ella e inclusive comenzar una relación después de cierto tiempo, porque sabría que cuando ella viera las cosas por lo que son, ella misma buscaría salir de su celda mental idolátrica y abrazar el lado de la luz.

Espero que este post haya servido para ti Manuel y para las otras personas que actualmente se encuentran en esta situación de búsqueda de una pareja para formar nuestras propias familias y continuar construyendo Shalom a la vez que lo compartimos y esparcimos por todo el mundo.