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‘Messianic Jews’ Defect from Cult, Turn to Yad L’Achim for Help

It took a nasty rift among “Messianic Jewish” groups in Israel to get two veteran cult members to recognize that they had been living a lie – and to turn to Yad L’Achim, previously their arch enemy, for help.

The cult has been torn apart by disputes among its leaders, leading to mutual recriminations and causing at least two cult members, Jews who had been led astray, to rethink the path they had chosen.

The two, one of whom had been with the cult for 30 years, decided to contact Yad L’Achim, which has led the battle against missionaries, for answers to questions that had become more and more troubling.

“Suddenly, I began to understand that the cult is a well-oiled machine for those who are profiting on people and their faith,” said one.

“They make money at the expense of people in distress who are seeking direction,” said the other.

After questioning the motives of the cult’s leaders, the two began to look deeper at its practices. “Suddenly, I noticed that I was calling myself a Messianic ‘Jew,’ but I was a Christian in every way. There was absolutely no difference between me and the Christians who came to us.”

Added his friend: “There were stunning contradictions between the Tenach and the new testatment.”

At the instruction of Yad L’Achim chairman Rav Shalom Dov Lifschitz, a meeting was arranged between the two confused cult members and Rabbi Binyamin Kluger, a leading Yad L’Achim staffer who specializes in cults.

Rabbi Kluger, a former pastor in France who converted to Judaism, shared his personal story. “I came to Yad L’Achim not to find a job, but because I myself was a missionary and was exposed to their distortions, deceit, and the cynical way they took advantage of people,” Rabbi Kluger told them.

What disturbed the two the most, Rabbi Kluger learned, was the discovery that the heads of the cult had been secretly leading lives of luxury. They were even more startled to see the documents Rabbi Klugman produced, showing exactly how much cult leaders earn in Israel. No less shocking was documentation showing that the head of the “community,” who presented himself as a “Messianic Jew,” was a church employee from the north working as a missionary.

That was too much for the two, and they decided there and then to sever their ties with the cult and begin taking first steps back to the Jewish people.

In response to these events, Rav Lifschitz noted that Yad L’Achim had been aware of this deception for a while, but “the fact that this should come to light for these two cult members on Chanuka, when we celebrate victory over the assimilationists, gives expression to our faith that Jews will never be severed from their source. Even Jews who have been caught up with missionaries for decades can return to the faith of their fathers. It is never too late.”


http://www.yadlachimusa.org.il/Index.asp?ArticleID=735&CategoryID=192

Para traducir: http://translate.google.com/#en|es|

El que dibuja su puntería

Una persona puede acertar en el centro de una diana (blanco, objetivo, la imagen que acompaña este texto) de dos maneras.
La primera: puede dedicar años al entrenamiento en el deporte de la arquería y esforzarse  para convertirse en un arquero campeón.
La segunda: toma un arco, dispara una flecha hacia cualquier lado, a continuación dibuja la diana en torno a la flecha clavada.

No es necesario mucho análisis para reconocer que la primera es la forma correcta y verdadera; en tanto que la segunda no es más que una mentira, bastante bien maquillada, pero que no deja de ser una mentira.

Muchas veces he oído de gente, más o menos sapiente e idónea, que mencionan tal o cual texto (sagrado o no), aquel pasaje de la Torá/Tanaj, ese o aquel rabino/erudito que argumenta esto o aquello, (etc.) para “demostrar” que lo que creen y hacen está bien."
Lo cierto es que muchísima gente vive su vida como mejor gana le da, y no tarda en encontrar pasajes de la Torá (o supuestos rabinos/maestros/etc.) que justifican la forma en que viven.

Si bien la ley espiritual indica con claridad que el estudio de la Torá, el guardar el Shabbat, el realizar determinados rituales, la profundización en verdadera Cabalá, las leyes de la pureza conyugal (entre otras leyes y reglas) son exclusivas para los judíos (y algunos solamente para un grupo pequeño de ellos),
igualmente no faltan los gentiles que se apropian de lo que no deben ni les corresponde,
y que nada bueno, en verdad, les reporta,
pero tienen aquel pasaje, aquel supuesto rabino, ese oscuro versículo interpretado a gusto del lector,
para “demostrar” que lo que hacen está bien.
Y se escudan en la “libertad de pensamiento”, en “mi opinión es tan valiosa como la de cualquier rabino”, en “está escrito en la Thorah”, en “el Dr. rabino xxx dijo que es tiempo de que todos podemos hacer esto o aquello”, etc..

Un auténtico buscador de la verdad, anhela la verdad por ella misma y no para complacer su EGO, o demostrarle su punto a nadie.
Una persona que tiene sed del Eterno lleva una vida de integridad en consecuencia.

Pero, cuando es el EGO el timonel, entonces uno primero decide qué quiere (si se trata de la esposa del vecino, el dinero de un vuelto, o un alimento prohibido, un ritual que no le corresponde, un estudio que le está vedado, etc.), y luego construye un imaginario edificio de argumentos alrededor de sus impulsos, deseos y apetitos corporales.
Clava la flecha en cualquier lado que le venga bien, para después dibujar la diana y “demostrar” que uno está en el centro, que es “acertado” lo que hace y que nadie tiene porqué objetarle su proceder.

En este mundo pueden engañar a multitudes, o a los de su grupito de cercanos, o a sí mismo con tantas vueltas y piruetas mentales.
Mucho se comen la papilla preparada por hábiles cocineros de perdición.
Otros son sus propios autores de ficciones muy bien inventadas.
Pero, no dejan de ser falsedades, aunque a ojos de quien quiera corromperse, o del que no tiene capacidad para discernir, se presenten como verdades “demostradas”.
¿O no está la flecha en el centro de la diana?

Pero, hay juicio, tarde o temprano llega.
Nadie se escapa.
A ese Juez nadie lo puede confundir, engañar, corromper o divertir con tontos malabares.
No hay nada más embarazoso en el otro mundo cuando el alma desnuda tiene que demostrar ante el Juez de jueces que  ha vivido su vida de engaño en engaño, en ficciones de dianas pintadas en torno a sus actividades aberrantes o ilícitas.

Más vale ser sincero, entrenarse en el arte de la vida como un auténtico buscador de la Verdad, instruirse y habituarse con dedicación y atinar en el objetivo que corresponde.
Llevar una vida de honestidad, de juicio y bondad, de lealtad.
Aunque no se pueda dar esos gustitos que uno le pica el corazón y el deseo.
Pero, a fin de cuentas, ¿a quién pretendes engañar?

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Dedicado con cariño a todos aquellos que pasan su vida pintado blancos alrededor de sus malas decisiones, aunque muchas de ellas parezcan nobles y puras, llenas de “religiosidad”…

Líbranos señor jesus

Leyendo en días pasados a cerca de la disonancia cognitiva y de lo esclavizante que puede llegar a ser, recordé por un instante los tiempos en que mi familia fue cristiana, y pareciera increíble que a pesar de ser consientes de muchas cosas, entre ellas la forma tan cínica de robarles todos los bienes que poseen sus adeptos, siempre todo se minimizaba con la frase "ES QUE"; es que el pastor, es que el infierno, es que el señor jesus dijo, es que la biblia dice, es que el vecino, es que mis amigos; pero olvidando toda la amargura, la soledad, la catástrofe que trae consigo la religión.

En este vídeo, dejo un espejo para que todo aquel que aun se encuentra cegado por obsoletas ilusiones impuestas por traficantes de fe y sus corruptas instituciones, se pueda dar una imagen de lo que refleja estar consumido en todos sus planos existenciales, por dogmas religiosos.

Recuerden, este mundo puede ser diferente, mucho mejor, y desde siempre ha existido un camino para lograrlo, depende de ti, utiliza tu lucidez mental y decide.

ALELUYA HERMANO!!!

ALELUYA!!! ALELUYA!!! la salvación esta en tu bolsillo hermano

ALELUYA!!! ALELUYA!!! Haber, una mano arriba y la otra mano al bolsillo, ALELUYA!!! ALELUYA!!!

TE ORDENO QUE SALGAS!!!

TE ORDENO QUE SALGAS!!!

TE ORDENO QUE SALGAS!!!

TE ORDENO QUE SALGAS DE ESE BOLSILLO, DIVINO BILLETE, ABANDONA EL BOLSILLO DE ESTA POBRE INFELIZ, QUE HOY QUEDARA EN LA RUINA PERO SALVADA Y TOCANDO EL CIELO ALELUYA!!!

Experiencia de plegaria

A lo largo de mis jóvenes años, me he encontrado con gran número de personas (judías y gentiles) que están a la  búsqueda de satisfacer su pasión religiosa.
Es una necesidad que muchas personas enfrentan, antes o después en su ciclo de vida.
(Sobre si es una necesidad inscripta en la esencia humana e indispensable; o si es una construcción social, no lo discutiremos en esta oportunidad)
Con base en mi propia experiencia y mis conversaciones con personas (judías y gentiles), de mi ciudad y de otros lugares, sé que tal afán es la regla generalizada. 
Muchos, si no la mayoría, se sienten frustrados, con lo que el judaísmo tradicional y el noajismo –puro, sin mezclas extrañas- ofrecen como camino saludable de vida.
En particular la decepción se señala en la categoría de “la oración”, pues sienten que el rezo, al modo tradicional, no "hace nada" para ellos, no brinda resultados mágicos, ni somete a Dios al papel de un esclavo a la espera de las demandas y órdenes por parte del orante.
La plegaria tradicional es bastante diferente de los rezos que se acostumbran en esas comunidades evangélicas, católicas carismáticas, mesiánicas, netzaritas, judaicas místicas-metafísicas, religiones animistas varias, paganismo africano mezclado con americanismos, entre otras formas de religiosidad, en las que se vocifera, clama a vivo grito, se soborna al dios con pactos u ofrendas, se bailotea entre gestualidades teatrales, se entrega el diezmo (u otro dinero) a cambio de promesas de riquezas, y que más tarde se comprueba (sea real o no) que los “milagros” suceden, que el dios o los dioses acatan el clamor de sus fieles.
Sumado a un repertorio abundante de palabras claves (levanta la mano, amén, aleluya, en este día señor te pido, etc.), lemas reiterados hasta el cansancio (en nada seremos avergonzados, ¿diste tu diezmo al señor?, etc.), actuaciones y gestos programados (levantar la mano, aplaudir, arrodillarse, girar en torno a un punto, imposición de manos, mecer el cuerpo en sincronía con el resto de los congregados, etc.) y un etcétera variado, que no referiremos ahora, pero que tú puedas añadir para el esclarecimiento del lector (escríbelo en la zona dedicada a los comentarios, debajo de este texto).
Analicemos un poquito la temática de la oración, para ver si hacemos un poco de luz al respecto.

Hay dos tipos de la oración que es mencionada en la tradición sagrada.
El primer tipo de oración, que se encuentra al principio de la Torá, es la solicitud suplicante de asistencia:

  • Cáin ruega a Dios después de ser castigado.
  • Abraham utiliza la oración para implorar el perdón de Sodoma, y reza por un heredero para que continúe su legado.
  • Itzjak y Rivka no tienen hijos, rezan para pedirlos.
  • Iaakov tiene miedo de sus enemigos, de Esav y Labán y Esav, eleva su pedido a Dios por protección.
  • Los judíos en Egipto no soportaban más el tormento a causa de su penosa esclavitud, por lo que claman a Dios para el alivio de su dolor.

Notemos que en todos estos casos, sin excepción, son de personas que recibieron comunicaciones directas de parte de Dios.
A diferencia de nosotros, nuestras generaciones, que desde hace más de 2500 años ya no existe el canal de la profecía abierta directamente para ninguna persona.
Así pues, el ejemplo de aquellos antiguos no puede ser calcado completamente por los modernos.
Para ellos existía un canal abierto, una comunicación de un grado y tipo que ya no funciona más.
(Es sabido que hay mucho pordiosero espiritual –léase: clérigos de religiones- que insisten con que son “profetas” y reciben mensajes directamente de su dios. Un gran número de estos mensajes no son más que sus invenciones, fraguadas para estafar, adquirir bienes, someter a los seguidores, etc. Otro buen número de supuestas profecías pueden provenir de una ingenua, sincera, pero poderosa imaginación, que está fecundamente infectada por creencias tóxicas, ajenas a la santidad espiritual. Otro número de supuestas profecías, no dejan de ser revelaciones acordes a una mente desquiciada. En resumen, no hay profetas en la actualidad, especialmente NO entre los que adoran falsos dioses y siguen perversos salvadores.)

Por otra parte, es claro que este tipo de oración demandante tiene una lógica efectiva: yo necesito algo, Dios puede darlo, así que Le pregunto si me lo brinda.
Llevado al extremo, podemos afirmar que la persona ni siquiera tiene porqué creer en Dios… ¡qué más da! Si existe y quiere, que Lo haga. Si no existe, o no Lo quiere hacer,  ¿qué tengo para perder al intentarlo?
De hecho, conozco a más de un “ateo”, que llegado el caso, no tuvo mucho reparo en rezar pidiendo por salud, salir de la miseria, etc.. Luego de pasado el trance, algunos regresaron a la comodidad de hacerse el ignorante de Dios…
(También conozco gente que, lamentablemente, tenían su corazón tan endurecido que ni siquiera ante la agonía dolorosa de un ser amado, ni siquiera entonces, hicieron el mínimo intento de reducir un poco su EGO y clamar por misericordia de ese Dios para ellos inexistente).

Si ésta es la cualidad de nuestra relación con Dios, si nuestra unificación con Él se define en un intercambio de favores celestiales a cambio de plegarias (de alabanza, de ruego o de agradecimiento), ¿cuál es nuestro papel en la creación? ¿Para qué fuimos creados?
¿Acaso solamente para ser perpetuamente como bebes indefensos, a merced de todo tipo de peligros y necesidades, que incapacitados de un mínimo de autonomía dependen en plena impotencia de la misericordia y/o responsabilidad de un adulto a cargo?
¿Para eso fuimos creados? ¿Para llevar una existencia de opaca impotencia, de nada misma, a la espera de milagros constantes que nos provean y sostengan?
¿Solamente nacimos para elevar pedigüeñas voces, incapacitados de hacer siquiera un poquito por mejorarnos y perfeccionar el mundo que nos cobija?
¿Somos menos que las bestias del campo, quienes se valen por sí mismas, aunque estén por completo a merced de los elementos de la naturaleza?
¿Ese es el rol que Dios ha dispuesto para nosotros?
¿El de la plena impotencia que se manifiesta en un perpetuo ruego de bondades divinas?

Y, ¿ese es el rol de nuestro Creador?
¿Ser nuestro sirviente que corre detrás de nuestras necesidades para satisfacerlas?
¿O el del vil opresor, que por sádica malicia se regocija haciendo sufrir y padecer a los miserables bajo su mando?
¿O el de padre castrador, que impide el desarrollo de su hijo, para mantenerse siempre en un sitial de paternalismo asfixiante?

¿Tal es la imagen que tenemos de nosotros mismos y de nuestro Padre?

Bien, es cierto, es bueno que la persona reconozca su lugar en el Cosmos, que comprenda que tiene un inmenso poder, pero en modo alguno es ilimitado o todopoderoso.
Es bueno que en ocasiones la impotencia esencial del ser humano se manifieste, se sienta, moleste, se haga carne, para ponernos en nuestro lugar.
Es bueno que dejemos de creernos LA autoridad sobre el mundo, dioses, chispas de divinidad con ínfulas de poder.
Es bueno que elevemos con humildad nuestra voz pidiendo el auxilio de Aquel que todo lo puede.
Es bueno que dejemos de alabarnos y mirarnos al espejo/ombligo, para mirar al prójimo y ver qué precisa, y elevar la mirada a lo Alto y admirar a nuestro Rey, para de Él pedir sustento.
Claro que es bueno alabar al Eterno, pedir de Su Mano bondades, agradecerLe sin excusas.

Pero, no es tan bueno hacer de este mecanismo de yo-te-rezo-y-Tú-me-beneficias nuestro único sentido para entablar la comunicación con Él.
El encuentro de lo mundano con lo espiritual no se realiza de esta forma.
Nuestro lugar en la obra del Eterno es bastante más amplio y activo que el de ser hormigas orantes sin otro quehacer.

Se nos cuenta (TB Shabat 10a) que el sabio talmúdico Rava vio a un maestro pío que estaba orando  ya por un largo período de tiempo, Rava se reía de él, diciendo: "¡Él abandona la vida eterna [del estudio de la Torá y del cumplimiento de los mandamientos que corresponden a cada quien] con el fin de procurarse la vida temporal!" .

Aparte de esto, ¿no es un tanto contradictorio rezar pidiendo cosas de parte de Dios? ¿Acaso no las sabe Él mejor que nosotros?
¿No sería más correcto NO rezar, para dejar que Él haga Su Voluntad según Su sabiduría?
¿O es que Lo consideramos todopoderoso, pero ignorante de lo que es mejor para cada uno?
Y si Él en Su sabiduría perfecta decide que es mejor para nosotros la pobreza, la miseria, la persecución, la enfermedad, la calamidad, etc., ¿con qué derecho vamos nosotros a rezarLe para demandar que se haga según nuestro deseo y no según Su Sabiduría?
Una respuesta a esto sería: “no rezamos pidiendo para que Él se entere de nuestra necesidades, sino para que nosotros podamos darnos cuenta de lo que tenemos y de lo que nos falta. Rezamos para ser conscientes de nuestra situación y de que todo se lo debemos a Él”.
Es una buena respuesta, sin dudas, pero que abre otro flanco débil: ¿para qué queremos saber lo que nos falta o lo que tenemos, si sea como fuera (de acuerdo a esta visión opaca y nulificada del hombre) nada está en nuestro poder hacer, sino solamente rezar?
¿Rezamos para darnos cuenta de que tenemos que rezar?
¿Rezamos porque somos perfectamente impotentes y así rezando nos damos cuenta de que somos perfectamente impotentes?
¿No es otra contradicción que elevemos plegarias, cual ensalmos mágicos, ordenando acciones de parte de Dios, al mismo tiempo que nos reconocemos impotentes para hacer alguna cosa favorable en nuestro beneficio o en el del prójimo?
Pues, parece que –al menos a mí me parece- que hay algo aquí que no cierra.

Te propongo que antes de continuar releas, saques apuntes, pongas en claro las ideas, si quieres coméntalas aquí debajo, en la zona dedicada a los comentarios. Gracias.
Ahora continuemos.

En esta lógica de rezar para satisfacer necesidades, encontramos otro problema.
¿Qué pasa cuando la persona se ha nulificado a tal punto que ya no siente necesidades? ¿Dejaría de rezar?
O, si por el contario, la “vida” le ha sonreído con plenitud de todo, ¿habría de dejar de rezar hasta padecer de alguna dificultad?
O, si la persona no es consciente de lo que le falta, o lo que posee y debiera agradecer, ¿no dejaría por ello de rezar?
Es decir, si el motivo para el rezo está en pedir, en mover a Dios a nuestro servicio, en reaccionar como bebes recién nacidos que solamente atinan a llorar y gritar en reclamo de cancelar el sufrimiento de “la falta”, ¿cuál es el valor que tiene el rezo?
¿Es solamente el llanto más sofisticado, pero llanto al fin, del impotente que en nada puede valerse por sí mismo?
¿O es la presuntuosa demanda del que se cree con capacidad como para ordenar y exigir de Dios que le sirvan?

Y por si fuera poco, hay otro pequeño inconveniente.
Es muy frecuente que la respuesta a nuestras oraciones no sea "Sí", ni siquiera “Ní”, sino un rotundo “No”, o un silencioso silencio… lo que nos llevaría a preguntarnos: "¿Escucha Dios mis oraciones? ¿Escucha Dios la oración de alguien? ¿Existe Dios, ya que nunca responde como uno quiere?".

De paso, otro obstáculo en la oración está en aquellos que la hacen de manera mecánica, sin sentimiento, sin concentración, como un mero recitado, como un trámite, como una negociación que se debe hacer, un ritual falto de aliento espiritual y de satisfacción interna.

Una variante de este problema, es aquel que solamente se enfoca en lo que necesita, y en adular a Dios para “comprar Su buena voluntad”, es decir, no emplea el rezo como una forma de auto-conocimiento, de apertura al prójimo, de comunicación con Dios, sino como mero instrumento al servicio de su EGO.

Pero, ¿acaso Moshé no rogó a Dios por comida, por agua, por sanidad, por salvación, por perdón, por vida?
¿No es Moshé el gran maestro de las generaciones, del cual mucho podemos aprender y emular?
¿Acaso Moshé, quien es llamado por Dios “el más humilde de los hombres” pretendía dictar a Dios sus demandas y usarLo como sirviente?
¿No vemos que en verdad la oración tiene una cualidad de pedir, agradecer, alabar, y que está bien que así sea?

¿Y qué decir del rey David, con su poderoso libro de los Salmos?
¿O de tantos y tantos sabios y maestros que a lo largo de las generaciones usaron la oración como mecanismo para elevar pedidos al Eterno?

En síntesis: ¿es la oración una súplica o no?

Pasemos a un segundo modelo de la oración: la oración como vínculo.

La oración como vínculo no es frecuente en los primeros relatos de la Torá, pero está presente.  
Encontramos su presencia en el comienzo de la parashá “Vaierá” con Abraham convaleciente tras de su Brit Milá, entonces recibe la “visita” del Eterno.
Abraham no pide nada, no se queja de nada, no busca nada, no profetiza hacia futuro nada, simplemente están en un vínculo intenso y profundo, en un diálogo personal, sin otra finalidad que la comunicación en sí misma.

Muchos consideran que ésta es la forma ideal de la oración.
Yo rezo porque mi único deseo es vincularme con Dios por medio de la plegaria.
Hay otras formas de vincularse profundamente con Dios, tales como el estudio de Torá (para el judío, y lo que tiene permitido el gentil), como el cabal cumplimiento de los preceptos que corresponden a cada uno, pero el acto de “vincularse sin nada que medie” es el de la oración.
Por ello es conocido el rezo como “servicio del corazón”, ya que en la pureza del vínculo está la propia grandeza del mismo.

Cuando Dios ordena a los judíos “harán un santuario para Mí, y Yo habitaré en medio de ellos" (Shemot / Éxodo 25:2-8) se puede explicar que Él está pretendiendo exactamente esto, que cada uno de nosotros reviva el paradigma de esa visita Divina a Abraham, a través de una oración que no es pedido, sino simplemente vínculo entre Dios y el hombre que ora.

Tal como la Divina Presencia se mantenía sobre el Tabernáculo, sin esperar ruegos, sin correr a resolver los problemas de los que pedían de Dios, sino aguardando el momento del vínculo, cuando el orante puro ingresaba dentro de la nube opaca sin otro motivo ajeno al deseo de unificarse con el Eterno. Si entraba para pedir, reclamar, demandar, suplicar, clamar, alabar, agradecer, su presencia no era bienvenida. Pero si ingresaba con el sentido de solamente pretender nulificar su EGO para ser uno con Dios, entonces podía acceder al encuentro místico verdadero (y no esas bullangas que tan habituados tienen los pastores, predicadores, supuestos “rabinos” mesiánicos y/o cabalisteros).

El domesticar el EGO, es el ingrediente que permite que nuestra oración sea un verdadero vínculo con el Padre.

Todas nuestras relaciones que son vínculos, se basan en la confianza.
Quien quiera encontrar que su rezo es algo más que un rito, una observancia aburrida de reglas, un intercambio comercial con Dios, deberá someter primero a su EGO, y luego dejarse caer en los “brazos” de Dios, con confianza en Él.

Cuando se confía plenamente en Dios, se deja de lado el chismorreo, el recitado de rezos vacíos, el show para los demás, el exigir como si uno fuera el amo del mundo, los reclamos, el deseo de dominar, y se descansa en plenitud, paz, armonía con Dios y con el universo.
No es fácil llegar a este grado de verdadero misticismo, muy alejado de las ridículas enseñanzas de supuestos rabinos cabalisteros de internet, para nada semejante a rituales melodramáticos copiados al budismo –o similares-, en las antípodas de las parodias enfermizas de los que con gritos y aullidos pretenden sobornar a Dios.

Es una experiencia de plegaria.
Plegaria: plegarse sobre uno mismo, para encontrar aquello que es relevante y trascendente, el foco de luz espiritual que nos conecta en un vínculo de Shalom con Dios.

“En cuanto a ti … hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírveLe de todo corazón y con ánimo dispuesto; porque el Eterno escudriña todos los corazones, y entiende toda tendencia de los pensamientos. Si Le buscas, El te dejará encontrarLe; pero si Le abandonas, El te rechazará para siempre.” (Divrei HaIamim 1 / 1 Crónicas 28:9)

Más respeto muchacho…

Muchos agreden a los que con toda lealtad damos nuestro parecer honesto, informado y (hasta donde es posible) respetuoso acerca del falso dios, falso redentor, falso mesías, falso rabino, aquel pobre muchachito de la cruz (o más bien, el pobrecito muchachito que se ha inventado para hacer un gran imperio con sus historias fantásticas).
Esos que agreden dicen que se sienten violentados por nuestras palabras, que al desnudar la verdad, ellos sufren con lo que consideran una agresión de nuestra parte.
Es triste, en vez de abrir los ojos y admitir los hechos, se escudan en hacerse las víctimas, en reclamar justicia, en cuanta cosa se les ocurra. Pero de paso, olvidan todo el dolor, martirio, vejaciones, genocidios, rapacidades, pillaje, maldades, expulsiones, encarcelamientos y muchos otros tormentos que han debido sufrir los puros y castos a manos de los portadores de la cruz.
Ellos se hacen las víctimas, pero no tienen le mínimo reparo en continuar por la senda de los que daban solamente dos chances a los derrotados: la cruz o la muerte.
Leyendo algunos artículos en la Red, me encontré con una ilustración que simplemente dice todo:

http://prestonparish.files.wordpress.com/2010/04/atheist-cartoon.gif?w=400&h=529

A construir SHALOM…

Una afirmación noajita y la antropología

y erigió (al salir del arca) Noé un altar al Eterno… Génesis/Bereshit 8: 20

De pequeño me enseñaron en el colegio que el hombre había pasado varias fases evolutivas en su religiosidad, básicamente: animista, chamanismo, telúrico, politeísta, monolatría, monoteísmo… y me contaban que el Dios de Israel no era más que el resultado de una monolatría exacerbada que terminó en monoteísmo.

FRENTE A ESTO: Nosotros, como Benei Noaj creemos que Dios dio las normas al hombre, a toda la humanidad, en la persona del superviviente del diluvio: nuestro padre Noaj/Noé.

¿Quién tiene razón?

Si, miramos la historia reciente… parece que la enseñanza escolar
Si vemos los pueblos actuales que viven de forma primitiva… parece que la enseñanza escolar.

¿Entonces las enseñanzas bíblicas son falsas?

PERO ¿acaso la apariencia es ciencia? La ciencia, la verdadera ciencia, es estudio, investigación, profundización.

Se podría preguntar: Si las creencias de los noajitas fueran ciertas… ¿no tendrían que existir una base común a esos 7 principios en la humanidad?

Para empezar: ¿no debería haber desde los orígenes la creencia en un Solo Ser Supremo en toda civilización?

Pues, a pesar de la apariencias, antropólogos, estudiosos de la historia de las religiones de prestigio, así lo reconocen: Sí hay un monoteísmo primordial universal.

Es muy difícil resumir los estudios de numerosos estudiosos que empíricamente fueron recogiendo trabajos de campo de poblaciones a lo largo de todo el mundo en diversos estudios, ensayos, y tratados… desde la escuela Etnográfica de Viena a autores tan prestigiosos como Mircea Eliade. Y sería interminable ir citando los pueblos que han sido objeto de estudio, estudiando las creencias de los indígenas americanos, de pueblos del ártico, australianos, africanos, europeos, asiáticos, y de Oceanía y junto a ello estudios arqueológicos de Sumeria, pueblos indoeuropeos, Asia arcaica… etc.

Y se ha descubierto que existe una constante que se lleva produciendo en la historia humana desde el principio de ésta.
Sorprendentemente se ha visto que todos lo pueblos tienen un Dios inicial, creador del universo y de una presciencia y sabiduría infinitas, dador de vida y leyes morales. Y esto se ha detectado siempre… desde la india a África, desde Europa a América. Así lo han reflejado el estudio de las creencias mundiales… por muy politeístas, animistas o lo que sea que aparenten a día de hoy.

Ejemplos: en ciertas tribus de Australia se habla de una divinidad suprema que tiene su morada en el cielo… que ha creado la tierra, los animales, las plantas, animales y al hombre mismo de arcilla insuflándole el alma por la nariz…
En las islas andamán existen restos de una creencia de un ser supremo que lo sabe todo y ha creado el mundo y al primer hombre… la humanidad crece y se dispersa y se olvida del que fue su creador y como enfado les manda una lluvia que inunda la tierra entera.
En tierra de fuego los cazadores nómadas conocen un Dios supremo cuyo nombre no debe ser pronunciado, eterno, omnisciente, todopoderoso, creador… los maasai en África hablan de el gran Dios invisible que mora en el cielo… los pigmeos hablan del pacto que este Dios (ahora tienen muchos) hizo con el mundo a través del arco iris…

Podrían seguir con los ejemplos de todos los continentes… y siempre encontramos que las mismas características del Dios supremo Creador están siempre presentes… (Incluso en Mesopotamia, antes de Ba´al, antes de Marduk… existen registros de un culto desaparecido a un Dios Soberano, Padre de todo, Creador, sin posible representación), pero su culto bien ha desaparecido, bien ha quedado relegado a un segundo o tercer término, bien ha quedado como historia o mito antiguo.

¿Por qué sucedió esto?

En todo el mundo se dio el mismo proceso: el hombre no comprende la inmensidad, lo todopoderoso y omnisciente, eterno ve al Creador inaccesible… lo ve demasiado bueno o demasiado lejano para darle culto; “sin ver es difícil adorar” (recordemos la salida de Egipto, que sucedió), no ven a Dios sometidos a sus caprichos… prefieren dioses que se dejan dominar por la magia o el ritual… nacen los dioses del más acá, de la lluvia, de la fecundidad… dioses que se hacen hombre para morir y resucitar, dioses hechos por la mente humana más cercanos y comprensibles, y que, además, se pueden representar en madera o piedra facilitando su adoración… fetiches, dioses que tienen hijos y pasiones… todo ello refleja la preferencia a adorar lo concreto con un fin concreto… y poco a poco se alejan del Verdadero y Único Creador, y con el tiempo desaparecen siendo sustituidas por los politeísmos que si conocemos, por el culto a los antepasados, por espíritus, demonios, fuerzas de la naturaleza. A veces se mantiene ese monoteísmo pero deformado e idolátrico, (ejemplo el culto al sol, se empieza representando a Dios como el astro-rey y se termina en idolatría… como tantas religiones hoy en día).

O sencillamente el ser humano se aparta de Dios.

Este proceso aún se puede ver, a día de hoy, en religiones teóricamente monoteístas dónde la adoración al Creador es sustituida por santos especializados (patrones de profesiones, vírgenes de los remedios… dioses hechos hombre), la evolución lleva a un politeísmo de facto.
Así pues el “genio” de Israel no fue descubrir a Dios, sino fue seguir fiel a él (con las excepciones que conocemos), mientras que el resto de la humanidad ha ido creando sus propios dioses.

Mi objetivo a la hora de escribir este artículo es que nadie os engañe… la enseñanza Noajitica es cierta… la humanidad conoció Sus Santas Enseñanzas desde el principio… el monoteísmo no es el resultado de ninguna evolución religiosa.

Pero también existe un segundo objetivo ya no tan teórico… y es que, viendo y sabiendo como ha sido la historia, nos hagamos las siguientes preguntas:
– ¿Dios se ha alejado de nosotros o nosotros de Él?
– ¿Pensamos seguir alejándonos o dejaremos que Él pueda hacernos sentir Su Presencia?
– ¿nos damos cuenta que fácil es caer en la idolatría?

El pastor habla (y su corazón piensa…)

Cosas que oíste de tu pastor, rabino mesiánico, o santurrón de tu iglesia/sinagoga mesiánica (y entre paréntesis lo qué pensaba él en realidad):

1. Oraré por vos…
(sí, cómo no… si se resuelve tu problema te diré "dios contesta las plegarias de sus fieles", si no se resuelve diré "sos un pecador secreto, hijo de Satanás").

2. Pacta con dios porque si le adoras él te responderá…
(sí, como si dios no tuviera nada mejor que hacer que esperar a que este inocentón le haga un mandado para devolverle después el favor).

3. Estaba orando y dios me habló en una profecía, alabado sea el señor…
(suena más espiritual decir esto que decir que la idea se me ocurrió mientras me bañaba, o mi esposa me ordenó que lo dijera, o le copié la idea a tal o cual persona).

4. Dios me dijo que vos sos mi media naranja decretada en los cielos para mí…
(flaca te deseo, a ver si con el cuento espiritual te consigo).

5. Dios me dijo que me dieras tu reloj, casa, auto, computadora, celular, avión, rancho, cuenta bancaria, etc…
(¿qué era lo que me había pedido mi hija… un blackberry o un Ipad? Bueh… exigiré ambos de estos mezquinos bobos… ¿por qué ellos pueden tenerlo cuando es mejor que los tenga yo?).

6. Dios me dio una palabra para vos…
(ahora le hago sentir culpa, después le ofrezco esperanzas, pero toda “salvación” tiene un costo, y bien caro te saldrá, jejeje).

7. Estoy consagrado al ministerio para ministrar al señor…
(y hacerme rico de paso… no estudié carrera u oficio, me da pereza trabajar, me aburró en cualquier trabajo, ¡qué mejor que sacarle la plata a estos que me creen cualquier cuento!).

8. Contame tu problema para orar por vos…
(cuanto más secretos sepa de vos, más poder tendré para dominarte y manipularte… dale, dale, confía en mí, contame tus asuntos… jejeje).

9. Aleluya hermano, levanta tu mano derecha y decí conmigo: “en nada seremos avergonzados”…
(dale, hace el ridículo en público, sometete a realizar cualquier tontería que yo te diga, porque cada vez estás más dominado por mis manipulaciones, y ni cuenta que te das; y si te das cuenta, la vergüenza no te dejará zafar de mis trampas…. jajajaja)

10. En una visión santa dios me ha profetizado que yo haga otra cosa…
(que es algo completamente diferente a lo que hasta ayer te prediqué como verdad absoluta y eterna de parte de dios; pero bueno, mientras no se quejen, dios da para todo…).

11.El diezmo es para el sostenimiento de la iglesia…
(me olvide de informarles que mi primer nombre es “iglesia”… jerejejejeje… ahora podré pagar la cuota de la finca a las afueras de la ciudad, el carro nuevo de mi esposa, las joyas para mi amante, las deudas de juego, las siliconas para mi novia, etc.).

12. Dios me ha revelado que debes acostarte conmigo para recibir la salvación…
(flaca te deseo, pero estoy casada, o estás casada, o no quiero compromisos, o sos muy jovencita, o simplemente tengo ganas de algo físico, o…).

13. Gimnasia es Satanás, Universidad es Satanás, Diversión es Satanás, estar con la familia es Satanás, etc. es Satanás…
(cuanto menos sepan y aprendan, más fácil será manipularlos y seguir viviendo a costa de ellos y sus esfuerzos).

14. Hermanito, ¿cómo te atreves a cuestionar mi sagrada autoridad? ¡Estás poseído! Ninguno de la comunidad tiene permiso de acercarse al hermanito poseído…
(cuanto más rápido elimine a los que pueden abrir los ojos a los demás, más rápido mantendré dominado al rebaño de ovejitas que me mantienen con su dinerillo… jejeje).

15. Has fracasado porque no me consultaste lo que el señor quería que hicieras, no puedes escoger NADA sin que yo te lo diga…
(prohibido pensar, prohibido hacer, prohibido todo sin mí, no sea que se te ocurra abandonarme y me dejes sin tu dinero).

16. Te va mal en los negocios porque no diezmas de acuerdo a tus posibilidades, le estás robando al señor…
(me estás robando mi dinero, a ver si te pones al día que tengo que comprarle un conjunto de ropa interior sexy a mi nueva amante, la esposa de X de la congregación).

17. Esta semana celebraremos “Hanuka” así que no olviden traer sus ofrendas para el señor…
(ni idea de qué es ese “hanuka” o cómo se celebra, pero está de moda currar con cosas judías y yo no dejaré pasar la oportunidad de hacerme unos pesos con este nuevo invento).

18. El señor me ha dicho que a partir de hoy no somos más X, ahora somos “x mesiánicos”, mañana se circuncidarán el prepucio todos los varones de la comunidad…
(ya arreglé el porcentaje con el médico que cortará, con lo que gane me podré ir de vacaciones a Miami un par de semanas… jejejeje).

19. El hermano x no está congregándose como antes… levantemos la mano derecha y oremos por el hermano x para que sea liberado de Satanás…
(que no se me vaya el hermanito x, que es un pez gordo lleno de guita…).

20. Sé que vos estás enfermo, pasa al frente para que te imponga las manos y sea sano en el nombre de jesús…
(algún enfermo habrá, si se sana, aleluya, si no se sana, es culpa de que él es pecador secreto).

Nota: Para escribir este texto me basé en tres elementos: un email que recibí hace un rato con un texto que anda por internet; lo que aprecié y analicé de la conducta de algún viejo pastor conocido, que por desgracia formó parte de FULVIDA pero que desde hace unos meses volvió al tráfico de la religión y el negocio de la fe; los datos y anécdotas que me aportaron decenas de personas que han padecido tales atropellos en sus antiguas vidas en las religiones.
Si tienes anécdotas propias o de conocidos, se agradece que las comentes aquí mismo.

Falso y Majestuoso!

No se puede negar la existencia de Dios, Millones llevan a un falso dios crucificado dentro de sus cerebros. Allí lo incrustaron sus padres y todo lo que ha circundado en su existencia. Creo que lo hicieron tan «grande» y «majestuoso» en falsas palabras, que no cabran ni siquiera dentro de la infinita eternidad. Sin embargo, los derechos de los seres humanos siguen siendo violados por sus lideres politicos Y religiosos. Seria como si una cucaracha, pregunte: ¿Señor, por que los humanos me odian y me persiguen, por que me hiciste negra y pequeña? Viendo las cuentas de los rosarios que pululan en la tierra, viendo los humanos ponerse su mejor traje para ir a masticar un pedazo del «cuerpo» y «sangre» del falso redentor cada domingo, para adquirir el valor de seguir pecando con su silencio ante las injusticias de los hombres , he concluido: Los falsos salvadores estan incrustados en el cerebro de los hombres, encadenandolos a su propio «infierno».

POR EL PRONTO RETORNO DE LOS FIELES.

Las mitzvot y el mundo: de magia, cabalistería, astrología o racional apego a Dios

De acuerdo al punto de vista es como vivimos.
En esta ocasión te presento dos puntos de vista acerca del mundo y por consiguiente acerca del valor de las mitzvot (los preceptos).
Espero que con estos datos que te aportaré podamos vislumbrar nuestra propia forma de vislumbrar y actuar en la realidad.

Para Rambán (Rabí Moshé bar Najman, o Najmánides) nuestro mundo no es de materia finamente ordenada y coordinada por leyes “naturales”, leyes que son producto de la Mano de Dios y condicionan la realidad. No hay lugar para la ciencia, ni el estudio de la realidad por medio del intelecto, puesto que no hay leyes físicas invariables, no hay un orden establecido desde lo Alto y mantenido rigurosamente por el Creador.
El mundo está sujeto a un directo control de entidades espirituales que gobiernan los diferentes aspectos de la realidad.
Tales entidades rectoras tienen la potestad de variar lo que es en apariencia el orden habitual de las cosas, de modificar el mundo según normas místicas ocultas.
Así pues, el orden habitual de las cosas es solamente aparente, lo natural es contingente a la voluntad de las fuerzas rectoras de los elementos, quienes a su vez son subordinados del Eterno.
Lo natural no trabaja de acuerdo a reglas naturales definidas a priori por el Creador, sino que la creación se mantiene en un orden aparente, en un estado de constante milagro oculto.
Que el mundo gire, que haya gravedad, que el agua moje, que el corazón lata, que respiremos, etc. todo es parte de redes infinitas de milagros ocultos.
Entendamos bien este aspecto. Rambán es de la creencia de que nuestro mundo está plagado de espíritus, algunos de los cuales gobiernan directamente sobre los elementos de la naturaleza (vivos e inanimados), también considera pertinente la creencia que existe efectivamente la magia,  y que estos factores (espíritus y magia) deben ser manipulados y aprovechados para que el hombre no sea sacudido por eventos más allá de su control.
¿Cómo se lograría esto?
Él es de la idea de que la Torá enseña al hombre a alejarse del vano deseo de controlar a la naturaleza caprichosa y mágica, para arrojarse a la misericordia de Dios.
Las Mitzvot tienen un significado intrínseco, místico, y por lo tanto interfieren con el designio mágico de las cosas, pues tienen el poder para desviar la influencia nefasta de las fuerzas sobrenaturales.
Al centrarse la persona en el Eterno y anular la propia voluntad para servir la Divina Voluntad, al aceptar de todo corazón que todo viene de Él, al arrojarse en brazos del Eterno, se queda a la espera de Su misericordia.
Entonces, como respuesta a esa sumisión completa, a ese cumplimiento de los preceptos por parte de la persona, es que el Eterno dicta que las huestes espirituales que dominan a la naturaleza protejan a esa persona en particular.
Si hay sequía, aquel que se entrega por completo al cumplimiento de los preceptos recibe lluvia.
Si hay hambruna, el siervo del Eterno recibe provisión milagrosamente.
Si el terror recorre las sendas, el ensalmo del hombre de fe borra a los perseguidores y espectros malignos.
Todo es posible por medio de la fe, del dejarse abrazar por Dios y esperar que Él opere el milagro salvador.
Dentro de esta economía espiritual, algunos actos están prohibidos por mandamientos debido a que interfieren con el buen funcionamiento de estas fuerzas espirituales rectoras de los elementos.
Así pues, cumplir preceptos para obtener control sobre los seres espirituales que dominan el mundo, y abstenerse de ciertos actos para no perjudicar el poder de tales entidades.

Debemos consignar que en su contexto histórico no resultaba una voz discordante la del Rambán, pues en la Edad Media era ampliamente aceptada la existencia de la magia, los actos que por efectos de simpatías procuraban el control de los elementos, etc..
De hecho, aún en la actualidad existen individuos y colectivos que conscientemente o no, abiertamente o no, siguen viviendo a partir de un punto de vista similar. Los hay también entre aquellos que se identifican plenamente con el judaísmo y con la ortodoxia (específicamente entre los jaredim), sin encontrar motivos para reformularse sus creencias o su estilo de captar la realidad. Siguen apartados del racionalismo, incómodos por la ciencia, fervientes devotos de las palabras de sus líderes religiosos, quienes dictan lo apto de lo inapto, lo que está bien y lo que no lo está. Dentro de ese marco de pensamiento/acción, es notorio que no todas las personas tienen idéntico derecho y factibilidad de contactarse con el Eterno, pues dependiendo del grado de altura espiritual es el poder para el apego con Él. Por lo cual, las personas menos meritorias dependen de los de mayor jerarquía para obtener bendiciones, recibir consejos, ser escuchados por Dios, decidir acerca de las cuestiones prácticas de la vida diaria, tomar decisiones fundamentales, recibir el perdón por pecados, ser absuelto de crímenes, condenar personas y objetos, excluir tajantemente lecturas o exponentes, etc..
Se afianza entonces un sistema en el cual los de la cúspide de la pirámide se convierten en representantes de Dios, en personas con plena autoridad, en personas a las que se considera infalibles, en canales entre este mundo y el venidero, en redentores, etc..
Se despliegan lazos para sostener este sistema, se incentiva el uso de uniformes, se refuerzan las propias doctrinas en tanto se condenan a los ajenos, se vilipendia a los que salen de la norma establecida por el líder, etc..

Rambán, y los que leales al Eterno que están dentro de similar perspectiva, son personas de valor, maestros leales, faros de Torá, recursos genuinos para el aprecio al Eterno y Sus mitzvot.Pero, esta perspectiva no es solamente mantenida por gente sincera y de buena fe, gente de corazón amistoso hacia lo sobrenatural; por desgracia está perspectiva es abusada por todo tipo de charlatanes, mercachifles, traficantes de la fe, vendedores de baratijas supersticiosas, cabalisteros, supuestos gurúes jasídicos, “rabinos mesiánicos”, ambiciosos de poder y renombre, gente que hábilmente manipulan las mentes y corazones de los que no están entrenados en el conocimiento y el entendimiento, y que buscan salidas fáciles, soluciones instantáneas, recetas mágicas, fórmulas o plegarias milagrosas, medallas de la suerte, etc., y que con la pátina de “seriedad religiosa” adquieren cualquier esperpento y sufren de continuos timos, siempre excusados por uno u otro argumento falaz pero lleno de palabrería complicada y hueca.
Esos niños en cuerpos de mayores, que añoran mundos de fantasías, en donde el pensamiento propio es mágico, en donde el mundo gira en torno al propio ombligo, buena gente inocentona, que se aferran a los gurúes que venden religión, que se enriquecen con pantomimas enfermizas. que hacen de la superstición y el engaño su lucrativo comercio.
Abundan en el mundo “offline”, pero son innumerables en el mundo “online”.
Estamos rodeados de gente con blogs, twiters, feisbucs, emails, que propagan las creencias simplonas, el sometimiento a los líderes todopoderosos, las recetas sobrenaturales, el letargo de murmurar sin ton ni son los mantrams pergeñados por sus “maestros o rabíes”.
Y a veces, los inescrupulosos, se defienden señalando a grandes como Rambán, o lo que ellos suponen que dice el Zohar, o este o aquel rabino (si es que en verdad es rabino), procurando así dar una cara de respetabilidad a sus mugrientos negocios, a sus oscuras cárceles del alma.
Como siempre, no faltan los malandrines que se disfrazan de santos para obtener dinero, poder, fama, bienes materiales, placeres, etc..

Rambam (Rabí Moshé bar Maimón, o Maimónides) por otra parte entiende el mundo de manera diferente.
El Eterno no necesita intermediarios para ejecutar Su gobierno sobre el mundo.
Él es omnisciente y omnipotente, en Su amor y Su sabiduría perfectos creó un mundo regulado y reglado, marcado por leyes “naturales”, que ordenan y que se ejecuta sin la necesidad de la intervención constante de fuerzas rectoras místicas.
Hay leyes, hay orden, hay regularidad, hay un Amo que creó y sostiene con lealtad Su creación, hay un Rey que gobierna y que no opera modificaciones de acuerdo a los deseos o anhelos del corazón de cada hombre.
Dios es el Rey de un reino ordenado y (a Su vista) perfecto, en tanto que nosotros somos hijos y siervos, que no tenemos la habilidad para que Él cambie según nuestra necesidad del momento. (Por supuesto que Maimónides explicó los milagros y sucesos sobrenaturales, y sus enseñanzas cuadran perfectamente dentro de su perspectiva. No ahondaremos en esta ocasión al respecto.)
El hombre puede manipular la naturaleza, Dios le ha conferido ese enorme poder, pero no a través de la magia o de la pasiva espera del milagro, sino por medio de las acciones concretas, que modelan y varían la realidad.
Si no hay lluvia en un área, debe buscar y acarrear las aguas desde lejos, construir canales y trabajar la tierra de tal forma que sea productiva.
Si hay hambruna, habrá que redistribuir la riqueza, encontrar otros canales de abastecimiento, reformular la tecnología, emigrar, etc..
Si hay terrores, se deberá entrenar para la defensa y la guerra; para el crecimiento personal y el fortalecimiento intelectual y moral.
Ninguna cantidad de mitzvot cumplidas o la oración van a cambiar la realidad física por arte de magia o de favores personalizados de Dios a través de entidades espirituales.
Por supuesto que el rezo tiene efectos positivos, claramente que algo cambia para bien cuando se reza con la profundidad y concentración que son óptimas, de seguro que habrá algo bueno también en este mundo para quien cumple con los preceptos de manera desinteresada (recalco: de manera desinteresada).
Eso no está en la balanza ni en el banquillo de las dudas.
Maimónides nos enseña, junto a otros grandes del conocimiento, que no dependamos de milagros, que no andemos procurando manipular fuerzas (reales o ficticias) místicas, que no seamos niños a la espera de un adulto nos lleve de la mano.
Maimónides nos enseña a ser activos, proactivos, constructores de Shalom a pleno, en cada uno de nuestros planos de existencia.
Cuanto más nos apartemos de fantasías de secretos poderes del pensamiento, más pronto pensaremos con claridad y podremos encaminar nuestros pasos por sendas de luz y verdad.
Cuanto menos ahondemos en supersticiones, poderes mágicos, invocaciones a entidades descarnadas, menos problemas inyectaremos a nuestra existencia.
Cuanto más confiemos en Dios, sin pretender manipularlo, sin ambicionar negociar arteramente con Él, con mayor pureza haremos nuestra parte en la Obra y nos apartaremos del mal.
Sin embargo, no queda el cumplimiento de los mandamientos como una mera obligación decretada por Dios, ni todo a cargo de nuestro accionar sobre el mundo físico.
El hombre también tiene la capacidad de actuar más allá de sus necesidades inmediatas de supervivencia.
También puede tratar de entender cómo sus acciones tienen un efecto a largo plazo, a veces más allá de su propia vida.
Por medio del cumplimiento de los mandamientos que nos corresponden, y con su análisis, se puede tratar de encontrar y descifrar la Voluntad de Dios y participar con Él en la obra constante de la creación.
Aquel que cumple con su parte de manera desinteresada y no se somete a supersticiones o pretensiones autoritarias, tiene abierto el camino para buscar sentido más allá del presente y queda en condiciones para descifrar el significado de su propia existencia.
El hombre en esta búsqueda puede fácilmente perderse en un universo imaginario, fuera de contacto con la realidad, un mundo de fantasía y que puede conducir eventualmente a la idolatría.
Torá y Mitzvot (lo que corresponda a cada cual, sea judío o gentil) es el camino que, si se siguen correctamente, nos impide virar a este mundo de fantasía. También establece las relaciones interpersonales de manera que podamos dedicarnos a crecer en armonía interna y con el prójimo. Nos enseña de la disciplina tanto en las acciones y el pensamiento. Se nos enseña a pensar en Dios en todo momento, primariamente al hacer mitzvot, sin esperar que Él se someta a nuestro deseo.
En resumen, se fortalece el ser, la familia, la sociedad, el apego al Eterno, sin depender de fuerzas externas, sin arrodillarse ante líderes, si dejarse manipular por el EGO enmascarado.

Para finalizar, para emular la grandeza de Maimónides en muchos aspectos, les dejo esta historia.
Si usted va a la Biblioteca Nacional en el campus de Givat Ram en Jerusalén, tal vez coincida con las esporádicas exposiciones de manuscritos de Maimónides.
En uno de ellos, el “Pirush mishnaiot”,  se puede ver, de puño y letra de Rambam, frases tales cosas como: "Pensé que esto era correcto, pero he encontrado un manuscrito más preciso y revisé mi opinión". Otras veces no es que haya encontrado un texto antiguo más preciso que el usado hasta el momento, sino que tras una repetición del análisis, luego de estudiar y repasar y volver a repasar, Rambam no era tímido para decir "me equivoqué", porque su meta era la búsqueda de la verdad, no la gloria, el dinero, el poder sobre el ingenuo o la populachera alabanza.