Archivo de la etiqueta: Opiniones e ideas

La razón…doble filo

La razón es la facultad en virtud de la cual el ser humano es capaz de identificar, comparar y clasificar conceptos, relacionando unos con otros según sus semejanzas y diferencias; cuestionando su significado y el sentido de su uso; hallando coherencias o contradicciones entre ellos y así inducir o deducir otros conceptos nuevos y distintos de los que ya conoce.

La razón humana, más que descubrir certezas es la capacidad de establecer o descartar nuevos conceptos concluyentes o conclusiones, en función de su coherencia con respecto de otros conceptos de partida o premisas.

Tal actividad es lo que normalmente se reconoce con el concepto que expresa el verbo razonar.

El razonamiento es una parte esencial de nuestras mentes pero ¿porque el titulo plantea que tiene doble filo? Por el siguiente aspecto que debemos tener en cuenta. Cuando alguien nos dice oraciones razonables caemos en el pozo de que nuestro cerebro procesa esas frases y la tomamos como verdaderas ¿Por qué? Porque son razonables, lo que planteo es que la razón no es infalible porque si seguimos el razonamiento inductivo (clase de razonamiento) si vemos varios cuervos negros podemos pensar que todos los cuervos son negros, es una conclusión razonable porque vimos por observación que muchas de estas aves son negras, pero un día se vio un cuervo blanco; eso tira abajo la hipótesis de que todos los cuervos son negros.

Conclusión, no podemos vivir e integrarnos a nuestras sociedades sin razonar ya que como está escrito en el primer párrafo es una virtud pero no debemos engañarnos cuando alguien usa la razón para expresar sus pensamientos, ya que eso nos puede llevar a cometer errores terribles.

Partes extraídas de wikipedia.

 

Reflexiones de camino

Esta mañana me dirigia a la estación de gasolina para cargar mi carro, mientras lo hacia reflexionaba junto a mi esposa en lo siguiente:

– Es un error decir «Usted me hizo sentir mal», ya que nosotros somos quienes decidimos quién nos hace sentir mal, PERO

– Tambien es un error decir «Usted me hace sentir bien», ya que estamos colocando nuestro bienestar emocional fuera de nosotros, Y

– Así como no tenemos derecho de hacer sentir mal a otros, TAMPOCO

– Tenemos el deber de hacerlos sentir bien, PORQUE

– Nuestra misión en el mundo no es hacer sentir bien a otros, AUNQUE

– Nuestras acciones redunden en el bienestar emocional de los demas, CON TODO Y ESO,

– Cada quien debe aprender a cultivar su estado emocional saludable, EN FIN

– Si algo te hizo sentir mal o bien es porque así TU lo decidiste.

¿Para qué?

¿Para qué?
Es la pregunta que te conviene hacer y responder con franqueza a inteligencia ANTES de hacer o decir cualquier cosa.
Te llevará unos segundos más que si no lo hicieras, pero te evitará horas o vidas de dolor.
Te producirá algunos inconvenientes, porque suele costar un poco aclarar tus reales motivos, pero te permitirá llevar una vida de plenitud y gozo.
¿Para qué diré tal cosa?
¿Para qué quiero hacer esto?
Ojo, debes responder a PARA QUÉ y no a POR QUÉ.
Porque, es común confundir ambas proposiciones y derivar hacia los “porque…”. Sí, es más fácil decir causas, reales o imaginarias, que descubrir motivos y finalidades que sean sinceras.

Estás por gritarle a tu hijo algo parecido a “estúpido”, espera, ANTES te preguntas “Para qué le estoy por decir estúpido a mi hijo?”.
En tanto haces este micro ejercicio, seguramente ya te abstendrás de lanzar esa espantosa maldición sobre aquel que se supone más amas.
Y, si por una de esas raras cosas de la vida, encuentras un motivo válido, probablemente reconozcas que hay otras maneras de expresarse, que no conseguirás nada bueno ni justo.
Sí, toma sus poquitos segundos, hay que hacer un esfuercito, pero bien vale la pena.
Siendo gentil estás a punto de decir alguna parrafada que suena a hebraico o judaico… ¿para qué?
Para ufanarte ante otros, para sentirte más “espiritual”, para creerte parte de un linaje y estilo de vida que te es ajeno, para alcanzar el paraíso, para… no, todo esto es EGO… al menos es lo que me parece a mí… ¿para qué, pues? Creo que ni tú lo sabes… y si o sabes y descubres que es el EGO, entonces, ¿para qué lo sigues haciendo?

¿Vamos a probarlo?

¿Para qué vamos a probarlo?
Para aprender a ser nosotros mismos, amos de nuestras vidas y no meros títeres de nuestros EGOs. Para actuar con nobleza, con bondad, con justicia, y no como monigotes que reaccionan con violencia, con pasión, con desmedido sentimentalismo, con malicia.
Vamos a probarlo para ver si funciona, si podemos hacer que funcione, si nos llegamos a conocer un poquito más a nosotros mismos, y así amarnos, y respetarnos y unificarnos y ser felices.

¿Para qué ser felices?
Hmmm porque para eso nacimos… ¡no! Esa no es la respuesta a la pregunta “para qué”.
Vamos de vuelta.
¿Para qué ser felices?
Para…

Al caer la noche, vuelven los fantasmas

Hace tiempo, en una de nuestras enriquecedoras conversaciones, me refería un buen amigo que a diario cada uno actúa asumiendo un papel. Tratando de parecer seguros de lo que hacemos e imperturbables en nuestros cometidos:

 – “pero al llegar la noche, cuando vas a dormir, entonces vuelven los fantasmas, ellos están ahí”-.

Esas fueron más o menos sus palabras. No le pregunté por sus fantasmas. Creo que es demasiado personal. Pero al escribir este texto, pensé en los míos.

Lógicamente cuando hablo de “fantasmas” lo hago metafóricamente. Son en realidad nuestras inquietudes, nuestros temores, las turbaciones de lo que hicimos y de lo que no. Nuestras acciones y nuestras inacciones.

Son las incertidumbres que el futuro nos depara, son los errores del día pasado, son los recelos y las dudas, nuestra incapacidad ante lo que nos supera. Son esas cosas que “te pinchan” cuando no tienes otras que te entretengan sin pensar.

Detente un segundo y medita: ¿construyes o destruyes?

En tu pareja, en tu familia, en tus amigos, en tus compañeros de trabajo, en tu ciudad, en tu país, en el mundo. ¿Qué haces?

Nos preocupamos mucho por miedo a perder lo que tenemos; personas, objetos,… sin darnos cuenta que más que tener, en realidad compartimos nuestra existencia con ellos.

Ante cada situación  asumimos un papel. Es una forma de verlo, pero y si lo enfocamos de otra manera; ante cada situación, usaremos unas cualidades características.

Procuremos no meternos en ningún papel. Seamos quienes realmente somos, descubrámoslo. Con nuestras virtudes y con nuestros defectos. Con esas cualidades que nos hacen especiales si no únicos.

Repasa mentalmente lo que te convierte en ti mismo. Intenta minimizar tus defectos, pasa de largo por ellos, sin ignorarlos pero sin darles mucha importancia. Cuando llegues a tus virtudes, a tus capacidades, detente en ellas. Piensa en estas con detenimiento, deja madurar en tu imaginación la infinidad de usos que le puedes dar a estas para mejorar lo que te rodea y a quienes junto a ti viven.

Determina acciones concretas aprovechando aquello en lo que sabes que se te da bien, aquello en lo que destacas o eres bueno.

Luego, trasládalo. De forma altruista, sin intereses.

No requiere de acciones muy complicadas, pero intenta que sean eficaces. Busca la efectividad, pero sobre todo actúa.

Si te es más fácil, hazlo por interés, pero que siempre ayude o beneficie a los demás con justicia.

Actúa de dentro hacia fuera, como una onda en expansión.

Si has comenzado ha realizarlo, que a la vez es realizarte; pregúntate de nuevo.

¿Construyo o destruyo?

Quizás con estos consejos los fantasmas no vuelvan o lo hagan en menor grado. En todo caso y por si acaso, te dejo una cita que puede que te ayude a dormir mejor:

“Acaba cada día y dalo por terminado.

Has hecho lo que podías.

Sin duda habrá habido errores y absurdos; olvídalos lo antes posible.

Mañana será un nuevo día, empiézalo bien, con serenidad y con tanto ánimo que no lo empañen las nimiedades de ayer”.

Ralph Waldo Emerson (1803-1882)

 

 

 

 

 

la corona de la creación

Por mucho tiempo se han considerado ciertos aspectos que nos harían peculiares dentro de la creación, “superiores”, específicamente humanos, los amos de la creación, la cima de la cadena evolutiva.
Piensa en las cosas que nos distingan, podría ser caminar sobre dos pies, el uso de herramientas, el lenguaje, el pensar… vamos, déjate llevar, o tal vez recuerda alguna de esas cosas que te comentaron en otra oportunidad.
Vamos, es el momento de disfrutar de tu humanidad, de tu poder sobre las especies.

En una muy interesante lista, que encuentras aquí, se enumeran diez de esas facetas supuestamente humanas, en apariencia propias del género y no de los animales, pero que curiosamente también se encuentran entre nuestros hermanos de la naturaleza. E incluso, para sorpresa de alguno, ciertas cualidades son más destacadas en esos animales que en el hombre.
La lista menciona lo siguiente:

  1. Cultura
  2. Emociones
  3. Lenguaje
  4. Humor
  5. Uso de instrumentos
  6. Memoria
  7. Conciencia de sí mismo
  8. Inteligencia
  9. Agricultura, cría de ganado
  10. Edificación

Allí mismo ponen al pensamiento abstracto y lógico como baluarte de la humanidad, aunque honestamente, dudo que sea tan común de encontrar entre nuestros congéneres. Es mucho más frecuente el abuso del EGO, la emotividad disparada, el pensamiento mágico, el impulso salvaje, la satisfacción del deseo, en vez de adentrarse en ese mundo “humano” de lo abstracto y lógico. De paso, humildemente no puedo afirmar que entre algunos animales este pensamiento no se dé y con mayor vitalidad que entre nosotros. Probablemente un etólogo tenga más claro el asunto y tal vez pueda y quiera compartirlo.

Nosotros sabemos hace mucho que el hombre es multidimensional, formado por cinco planos: físico, emocional, social, mental y espiritual.
Los cuatro primero mencionados los compartimos con los animales, cada especie con sus características, cada persona con sus potencialidades, defectos y virtudes.
Pero sí, no es novedoso, tenemos mucho en común con nuestros hermanos, las criaturas del mundo.
Uno de estos planos es el específico del Hombre, el espiritual.
Este plano no existe en ninguna otra especia, ni siquiera en los que son más parecidos en infinidad de aspectos con nosotros.
De hecho, en otros tiempos existieron aquí en la tierra seres similares en casi todo a nosotros, hablaban, trabajaban, amaban, construían, odiaban, morían, etc., en casi todo humanos (benei Adam), hasta podríamos aparearnos y tener descendientes mixtos. Eran en casi todo similares, pero no eran benei Adam, humanos. ¿Por qué no? Pues, porque alcanzaban hasta la dimensión mental, no más allá de ella. A ellos el Eterno no les confirió la dimensión espiritual.
Para que no quepan dudas, esto no es un bizarro invento de mi parte, sino que está plasmado en midrashim –estudios de los Sabios- muy antiguos. En algunos de ellos se menciona a estos primos como antecesores del hombre, sí, como si la narración evolutiva fuera cierta… ¿por qué no? En otros son ramas que se desarrollaron a partir de los benei Adam. Como sea, eran nuestros primos, eran casi nuestros reflejos, pero no eran exactamente igual a nosotros.

La dimensión espiritual que es particular del hombre es la que nos mantiene en conexión con el Eterno, es también la que nos permite conectarnos a un nivel profundo y especial con el prójimo. Nos da "alas” para establecer nexo atemporal y sin lugar concreto. Pero no tenemos cómo describirlo concretamente, porque es espiritual, por fuera de lo que está limitado por el tiempo y espacio, absolutamente otra cosa a lo que conocemos por los sentidos.
Es esta dimensión espiritual también el asiento del libre albedrío, que es la capacidad para escoger entre lo que es bueno y lo que no lo es (siendo bueno y malo definidos por Dios, no por el hombre, ni la sociedad, ni la naturaleza.)
Un animal puede ser sumamente perspicaz, memorioso, astuto, hábil, ingenioso, pero finalmente no deja de ser un animal, imposibilitado de escoger, realmente elegir, entre algo que es bueno y algo que es malo.
El animal, ninguno de ellos, ni siquiera el primate más inteligente, ni el delfín más ingenioso, tomará la decisión de hacer algo porque es bueno, y solamente por ello.
Cuando un animal hace una “buena acción” (en la lista se menciona alguna), no es que haya tomado la decisión meditada, sopesando el valor ético, sino que será su instinto el que lo moverá a tal acción que nosotros llamamos buena, o tal vez algún cálculo de costo-beneficio (que realmente no sé si puede hacer un animal). Pero sin dudas, al menos desde la perspectiva que nosotros conocemos, la de la Tradición Sacra, nunca escogerá porque es bueno hacerlo, sin esperar nada a cambio, sin haber sido obligado por su instinto de supervivencia, o de protección al débil del rebaño. o similar.

Sí querido amigo, es tu decisión moral (recuerda, en la moral divina, no la dictada por la sociedad) la que te permite expresar tu humanidad.
Es tu anhelo por vincularte con Dios.
Es tu acción en sintonía con lo que Dios te ha mandado a ti hacer (los Siete Mandamientos Fundamentales, si eres gentil; los mandamientos que te correspondan de los 613, si eres judío).
Es unificar tu multidimensionalidad para que estés armonioso, vibrando de acuerdo a la melodía espiritual.
Es elevando las otras cuatro dimensiones con tu forma de ser, para que sean canales de expresión de la espiritualidad.

Eres persona, pero puedes vivir como borrego, como simio, como perro, como roca, como vegetal, como laucha, o realmente como persona.
De ti depende.
Si quieres ser corona de la Creación, encuentra tu ser, conócete realmente, vive espiritualmente. LA verdadera espiritualidad, que no es esa que se arropa de religión, ni la que te demanda una vida alienada.
De ti depende.
De ti depende.

Extremos y el camino del medio

Permitanme recurrir a una experiencia personal para compartir algo que he aprendido en este tiempo de vida noájica.

Para quienes me conocen saben que llevo aproximadamente siete años trabajando en pro del noajismo de la mano del Moré Yehuda. En otrora estuve entre las filas de los seudo judio mesiánicos, asunto que he expuesto muchas veces en muchos artículos tanto en serjudio.com como fulvida.com y sernoajida.com cuando existió, si gustan pueden buscarlos, leerlos y comentarlos. A diferencia de otros que salieron de las mismas filas seudo judias, yo no me desentendí de mi responsabilidad hacia reparar aquello que dañé, no por culpa, ni por miedo, sino porque sé que del mismo modo en que descendí espiritualmente usurpando una identidad ajena, de ese mismo modo he podido ascender (aunque suene rimbombante y no es la intención) llevando una vida noájida lo más consciente posible.

Durante estos años, a diferencia de otros pocos, me abstuve de proceder a hacer una conversión al judaismo, sea reformista, ortodoxa, etc. No porque crea que el judaismo es erroneo para el gentil, no lo es. Y sí lo es cuando el gentil pretende entrar por la puerta de atrás, o cuando el gentil ni intenta, por lo menos, conocerse en su identidad noájida. Me abstuve porque así lo decidí.

Tambien me abstuve de TODO lo judio, tanto así que lo único judio con lo que he tenido contacto en estos años ha sido el Moré Yehuda, y bien sabemos que él no habla asuntos judaicos con gentiles, lo cual es correcto. Para algunos ha sonado alarmante cuando he dicho publicamente que ni siquiera leo textos del Tanaj. Siendo honestos una vez lo hice con unos Salmos por indicación expresa del Moré ya que estaba pasando por una situación que me afecto y afectó mi circulo familiar.

Ademas, he sido promotor del noajismo puro. Un noajismo sin tintes judaicos o cualquier otro tipo de tintes. Alli donde he visto que alguien ha tocado textos judios, me he levantado diciendo que eso es completamente innecesario. Muchos se han enojado conmigo por eso. Lo he hecho no porque el gentil no pueda contextualizar algunas cosas judias para enriquecer la vida noajida, sino lo hice porque sé que se puede hablar de temas significativos sin necesidad de valerse de lo judio (Torá, Hebreo, Cabala, etc).

Me he levantado en más de una ocasión cuando alguien ha propuesto al noajismo como un puente, trampolin, medio, etc, para llevar al judaismo. Y lo seguiré haciendo, no porque no tenga nada mejor que hacer, sino porque a la mentira no se le debe dar espacio alguno.

A dónde quiero llegar con todo esto se preguntarán algunos. Hace un momento envié este mensaje al Moré:

Moré sabe algo, tenia muchisimo tiempo sin leer nada de judaismo. Ayer y hoy he estado visitando sitios judios que en otrora frecuentaba. El punto es que luego de tantos años de distanciarme de lo judio y dedicarme a lo noajida, al leer esos textos lo hago con mayor claridad, menos confusión, más atinado, viendo que muchas cosas ud las ha dicho en fulvida sin mencionar que son parte del judaismo.

en fin, me da gusto ver que la vida noájida consciente me ha servido para limpiarme de gran parte de la basura mesiánica, alguna que otra cosa quedará por ahi en mi mente, pero estoy seguro que no tiene ninguna fuerza.

 

En fin, no pretendo establecer pautas de vida para nadie, ni hacer de mi experiencia una guia, es más ni siquiera le recomiendo a alguno que haga lo mismo.

Lo que si animo a todos los que nos leen, nos escriben, comparten sus textos, etc, es que aprendan a desaprender, lleven una vida noajica lo más pura posible, sean noajidas a pleno.

Lo que algunos llaman fanatismo, yo lo llamo fidelidad a ser quien uno es.

Lo que algunos llaman miedo, yo lo llamo aprender a ser responsables por la vida que nos tocó vivir.

Lo que algunos llaman prejuicio, yo lo llamo principios de vida.

Quizás siga visitando algunas paginas judias, quizás no. En realidad no lo veo vital, ni una condición para la vida noajica. Mi conclusión, basada en siete años de experiencia, es que el gentil puede prescindir de lo judio para vivir noajicamente. Aunque suene duro.

Puede ser que tome algun texto judio y lo comparta aqui, quizas no. Si lo hago será dando alguna aplicación al noajismo, pero agotaré todas las vias posibles antes de echar mano de lo judio.

Cada quien es responsable por su noajismo. Cada uno de nosotros tiene la opción de seguir dependiendo de lo judio o hacer brillar la identidad noajida en su máximo esplendor. Ser noajida no es algo que se aprende de un dia para otro.

Y para quienes piensan que mi postura es a causa de la mochila mesiánica que cargué un tiempo, les recuerdo, todos, sin excepción traemos alguna mochila cargada de cosas que pusimos alli y que otros tambien metieron. No importa cuánto lo neguemos, yo todos los dias sigo viendo llegar a fulvida gente con mochilas, unas grandes, otras pequeñas, mochilas con nombres y presentaciónes diferentes. Cuidado con la mochila.

Recordemos, la felicidad verdadera se encuentra en ser quien uno es.

Mis cariños y respetos.

El Rambam y el ciego

En función de su nombramiento de médico del sultán, el Rambam debió participar de varias de las reuniones del Consejo de Médicos y Doctos de Egipto.

Durante el desarrollo de una de esas reuniones surgió una discusión entre el Rambam y el resto de los asistentes. Se trataba de si la medicina era o no capaz de dar vista a un paciente que hubiera nacido ciego. El Rambam sostenía que tal persona no vería jamás. Los demás aseguraban que la medicina podía curarlo y dejarlo con vista como cualquier otra persona.
La polémica duró tanto tiempo que el sultán llegó a enterarse de ella. Llamó a los médicos y les manifestó que le interesaba saber quién tenía razón. Les sugirió buscar un ciego de nacimiento y tratar de hacerle ver. Si lograban éxito en sus esfuerzos debían presentarlo en la corte como prueba de su triunfo.
Los médicos pusieron manos a la obra, pero no consiguieron hacer ver a ciegos de nacimiento. Para no confesar su derrota recurrieron a una estratagema: buscaron y encontraron un hombre muy pobre y muy desgraciado, y le propusieron una respetable suma de dinero si les ayudaba. El infeliz, que necesitaba urgentemente esa cantidad, prometió hacer todo lo que le indicaran.
Los médicos le revelaron su plan: debía presentarse con ellos en el palacio y jurar que había nacido ciego. Lo tratarían con pomadas y colirios, tras lo cual abriría los ojos y se comportaría como si recién hubiera comenzado a ver.
Al otro día comparecieron los médicos y el “ciego” ante el sultán. El Rambam estaba presente.
Uno de los médicos declaró: “Este es el hombre. Prestará juramento de que es ciego desde que nació. Nosotros trataremos de curarlo”.
El pobre hombre se puso de pie y juró ante el sultán lo que le pidieron que jurara. El médico de la declaración se le acercó y durante largo rato estuvo fingiendo que le curaba los ojos.
Reinaba el silencio. La tensión de los espectadores iba en aumento. Pero el Rambam, de pie a un costado, tenía todo el aspecto de que el asunto no le interesaba en absoluto.

Finalmente el infeliz abrió los ojos, se los frotó y exclamó, excitadísimo: “¡Veo! ¡Veo!”

Todos los presentes comenzaron a aplaudir, radiantes de alegría, mientras el Rambam seguía tranquilo e indiferente. Lo miraron, preguntándose lo que diría ahora.
Nuestro sabio sacó de su bolsillo un pañuelo rojo y se acercó tranquilamente hacia el paciente. Le preguntó:

—¿Realmente ve?

—¡Sí! ¡Claro que veo!

—Entonces dígame, por favor, ¿de qué color es este pañuelo?

—¡Rojo! —contestó el hombre sin vacilar.

—Usted es un mentiroso —le reprochó severamente el Rambam.

Y agregó, dirigiéndose al sultán:

—Queda al descubierto la treta. Si es ciego de nacimiento, tal como dice: ¿cómo aprendió los nombres de los colores?
Una amplia sonrisa apareció en el rostro del sultán, admirado de la sagacidad del Rambam. Los médicos palidecieron.

De esta anécdota judia podemos extraer algunas aplicaciónes prácticas aplicables a la vida noájica:

Las religiones presentan supuestos milagros, señales y prodigios que parecieran irrebatibles para el intelecto humano, pero la mente de la persona que procura llevar una vida apegada a la Verdad está capacitada para desnudar la mentira alli donde se levante.

Ademas, llevando una vida noajica consciente podemos desarticular las trampas del EGO de aquellos que proyectándose sofisticados eruditos espirituales encaminan a otros por la via del error.

Tambien podriamos concluir que ser noajida es más que rebatir argumentos religiosos, asunto que no es malo, pero que tampoco debe caracterizar el dia a dia de quien procura ser fiel a Dios. Ser noajida tambien implica evadir temáticas cuya raiz está alimentada por la savia de la adoración a lo ajeno.

La historia da para mucho más, espero ustedes puedan sacar su aplicación personal y compartirla en la sección de comentarios.

Espiritualidad es…

Es triste ver que vivimos en un mundo donde la espiritualidad se vende en envases de vidrio, por eso debemos tener claro que ser espiritual es más que dejarse crecer la barba e irse a convivir con monjes en una montaña inhospita. Mencionemos algunas cosas que son realmente espirituales:

-Abrele la puerta a tu esposa.

– Lava el plato en que comiste, o lavalos todos.

– Sal de tu rutina todos los días para ayudar a alguien.

– Ayuda a cargar las bolsas del mercado.

– Di algo agradable.

– Sonrie.

– No reenvies cadenas amarillistas.

– Haz buen uso de facebook y twitter.

– Comparte FULVIDA y SERJUDIO.

– Juega con tus hijos.

– Llama a alguien con quien tengas tiempo sin hablar.

– Si no te saludan, hazlo tu.

– Invita un café al portero del edificio, al señor que vigila el estacionamiento.

– Si usas el transporte público da las gracias cuando te bajes.

– Considera que alguien de menor edad que tu quizás tenga algo para enseñarte.

– Si te enteraste que alguien habló de ti, considera la posibilidad de que quizás sea cierto y exista algo por mejorar.

– Acompaña a quienes perdieron un familiar querido.

– No critiques al idolatra que va a rezar en un funeral, ya que por lo menos él está brindando su compañia y tu no.

– Habla de la vida, del juego del fin de semana, de vez en cuando se vale hablar de cosas intrascendentes.

– Trabaja por una causa justa. Únete a una asociación sin fines de lucro.

– Sé humilde, es decir, sé consciente de tus capacidades y limitaciones. Humildad nada tiene que ver con dejar que otros te pisoteen.

– Si vas en tu auto y ves un perro atravesado, si no pones tu vida en riesgo, FRENA!

– Si ves un papel tirado, aunque tu lo hayas tirado, recogelo. No se te caerá una mano por hacerlo.

– Reza, no porque eso beneficie a Dios, el beneficiado eres tu. Incluso reza si no crees en Dios, asi tendrás consciencia que tu no eres Dios.

– Haz una donación a FULVIDA. No hay razón para no hacerlo. Sobran las razones para hacerlo.

– Sé autentico. Aprovecha la vida. Debes saber que todos pertenecemos al club de los que algun dia morirán.

La lista puede continuar con lo que ustedes tengan a bien mencionar.

Gracias

Juro amarte, hasta que el Blackberry nos separe

Para nadie es un secreto que el teléfono celular se ha convertido en un accesorio que determina el estado emocional de muchos. La falta de minutos, falta de bateria, olvido del teléfono en algun lugar, robo, etc, hacen que la persona pierda la paz y su dia se pierda por completo.

Vemos parejas de esposos que mantienen el contacto todo el dia por mensajes de texto, pero al momento de estar juntos no sostienen una conversación aunténtica puesto que sus manos están ocupadas escribiendos sms, pins, chats, etc. Es curioso, están «comunicados» con todos menos con la persona sentada frente a ellos.

¿Cómo se puede sentir un esposo/a cuando te ve esclavo de tu blackberry todo el dia y toda la noche?

Aprecio los avances tecnológicos pero el mensaje que envias es «no te hablo porque no eres lo suficientemente importante como sí lo son mis contactos».

-¿Sentarse a hablar cómo estuvo el dia? Ya no.

-¿Jugar con los niños? Mmm… no.

-¿Apagar el teléfono? NI HABLAR!!!

Recuerda, el teléfono se hizo para acortar distancias, no para distanciar parejas.

¿Eres vos mismo?

Yo se que este no es el único texto mío que trata sobre mantener la identidad y no quiero sonar repetitivo pero lo que sucede es que este valor es tan importante y tan ignorado por muchos que me parece necesario tratarlo, por lo valioso y para no olvidar.

Es tan difícil mantener la identidad de cada uno, por ejemplo: los antiguos egipcios ahora son islámicos los antiguos adoradores de los dioses horus, anubis, etc. Ya no están. Quizás estén sus descendientes pero ellos ya no son los mismo que sus antepasados.

Otro caso los primeros romanos creían en por ejemplo el dios saturno, pero los descendientes de aquellos romanos ahora creen en otros, sí quizás sanguíneamente ya no están relacionados los actuales unos con otros; digo pasaron miles de años de aquellos tiempos.

Y lo que nos compete desde Noaj, cuantos noajidas perdieron su identidad; fueron millones, mil millones, por tantos motivos como pudo ser la idolatría, como pudo ser, seguir a la mayoría, la sociedad cambia, excusas y razones(equivocadas por supuesto)hay varias.

Hay que traer una gran frase: que todo gran descenso implica un mayor ascenso. ¿Qué quiere decir esto? Que si, millones se perdieron pero muchos más volverán , de hecho ya están volviendo y algunos me dirán que no son tantos los noajidas conscientes de su identidad actualmente y a aquellos les respondo ¿Qué es mucho? ¿Mucho son millones de seguidores? pues les digo algo a aquellos, muchos fueron los persas y ahora ¿donde están? Yo pienso que mucho son aquellos que por más pocos que sean se aferraran a su identidad; se encuentren en la situación que se encuentren.

A modo de conclusión voy a escribir lo siguiente que no importa si son pocos o muchos porque mientras un noajida consciente de su identidad haya el noajismo prevalecerá y repetir que no importa en qué situación uno se encuentre. Siempre debe mantener su identidad.