¿Vamos a sentirnos mejor?
Si quieres, puedes.
Veamos unas herramientas para uso diario.
1- Comienza el día agradeciendo y luego no dejes pasar oportunidad para reconocer lo que tienes y dar gracias por ello.
Si hoy tienes arroz para comer, ¡qué bueno que así sea! Quizás mañana puedas haber conseguido pollo también. Pero, si por lo que crees te falta dejas de disfrutar lo que tienes aquí y ahora, es dudoso que puedas sentirte bien.
2- Haz alguna cosa favorable por otra persona sin querer ni esperar nada, absolutamente nada, a cambio.
3- Hazte un tiempo para conversar con el Eterno. No precisas de rituales, ni templos, ni complicadas fórmulas, ni posturas corporales particulares, sino simplemente abrirte a ese encuentro. Mira tu interior y desde allí vislumbra lo que hay para agradecer, alaba a tu Padre y Rey y si deseas, también puedes pedirle.
4- Nutre adecuadamente tu cuerpo. Consulta con tu médico.
5- Realiza ejercicios apropiados para ti. Consulta antes también con tu médico.
6- Trabaja, sea en una actividad económicamente rentable y/o en un pasatiempo.
7- Dedica un tiempo fijo para estudiar. Que no pase un día sin al menos una lectura interesante, un análisis, o lo que fuera que provea alas a tu imaginación y músculos a tu conocimiento.
8- Controla solamente aquello que realmente puedes controlar y no quieras dominar lo que está fuera de tu alcance.
9- Acepta los hechos y los sentimientos, no los niegues ni los ocultes, simplemente reconócelos, admite su existencia y presencia, y lo que no puede ser modificado o mejorado déjalo que fluya.
10- Haz tu parte, la que te corresponde y no pretendas excederte en la misma ni tomar sobre sí cargas que no te pertenecen y te lastiman.
11- La tarea que estás haciendo en este momento es la única que importa ahora. Enfócate en ella y no desperdicies tus energías por vivir fuera de foco.
12- Lleva una lista de las asignaturas que debes realizar, una agenda, así podrás estar mejor concentrado en cada tarea en su tiempo oportuno.
13- Disfruta de lo que tienes permitido.
14- Aléjate de lo prohibido y de aquello que te lleva allí.
15- Intenta encontrar el lado positivo de las cosas y las personas, sin por ello caer en ingenuidad o misericordia injusta hacia quien lo aprovechará para seguir dañando.
16- Trata de no reaccionar con llanto, grito, pataleo o desconexión de la realidad (y/o sus correspondientes derivados) cuando te sientas –o estés- en impotencia.
17- Emplea la Comunicación Auténtica.
18- No vivas buscando la aprobación de los demás, estarás siempre exhausto y con mal ánimo.
19- No inventes excusas para disculpar faltas y fracasos. No eches culpas. No te angusties por lo que no pudiste hacer. No te ahogues en vasitos de agua.
20- Que tus acciones, pensamientos, palabras, procuren construir shalom todo el tiempo, por medio del balance entre la bondad y la justicia.
21- La energía que malgastas en quejas podrías destinarla a mejorar tu existencia.
22- Recorre el camino de la TESHUVÁ y perdona a quien lo ha recorrido.
23- Quita el rencor y el deseo de venganza de tu corazón.
24- Ejercita tu sentido del buen humor.
25- Cuídate, respétate, ámate.
26- El miedo es parte de la vida, por lo general al servicio del EGO. Aprende a trabajar para no esclavizarte ni a uno ni a otro.
27- La mejor manera de ser amado es amar sin esperar compensaciones.
28- No busques la perfección, no existe.
29- Resuelve las dificultades de a una por vez.
30- Realiza un balance de los hechos del día antes de ir a dormir.
31- Deja escrita una lista de tareas para mañana y despeja tu mente para que tu descanso sea reparador.
32- Recuerda hacer sentir tu aprecio a quienes son importantes para ti.
33- A veces tropezarás y te caerás y te dolerá, ¿y eso qué? No es el final de la carrera, solo una parte de la misma.