A menos religión corresponde mayor espiritualidad.
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Tu parte en el conflicto
Veo por estos días a muchos noájidas conscientes apoyar la justa causa de Israel para defender a sus habitantes y su derecho a la existencia. Se expresan a través de las redes sociales, con mayor o menor empuje y asertividad. Les agradezco mucho.
Ahora, me gustaría ver masas de noájidas manifestar este apoyo, públicamente, en plazas, calles, avenidas, levantando la bandera del noajismo, a favor de la vida, del bien, de la justicia, del shalom.
Reclamando de sus políticos que dejen de ver para otro lado, o peor, que ellos apoyen a los soldados del imperialismo árabe musulmán en sus agresiones en contra de la población indefensa israelí.
Difundiendo la realidad de lo que acontece, y no las mentiras que una y otra vez se repiten desde los medios masivos de des-información.
Despertando las conciencias, y no siendo cómplices con el silencio de la maldad e injusticia que acontece a diario en contra de los indefensos israelíes.
Recuperando a los que se perdieron detrás del EGO, de los engaños, de las falsas máscaras de pacifismo y humanismo, pero que solamente actúan para defender a los que atacan a los israelíes y nunca en otras situaciones.
Así pues, te invito a que salgas a la calle, a las plazas, delante de edificios públicos, a manifestar pacíficamente tu apoyo a Israel, tu deseo de que en el mundo no reine más la violencia y sí el verdadero shalom.
Tú puedes hacer tu parte para derrotar a los enemigos de Dios, a los terroristas.
Y tu parte no es dar más excusas, sino actuar.
¿Será posible algún día?
Mejor aún, ES posible que lo hagas hoy.
Sal tú, lleva a otros contigo, y si nadie te acompaña, ve tú. Toma fotos, súbelas a las redes sociales, vamos a contagiar de optimismo, de ánimo de construcción de shalom.
¡Adelante!
Hazlo también por este niño, pobrecito palestino educado en el odio y la muerte por sus padres, siervos del imperialismo árabe musulmán.

Vamos.
Es tu parte, y solo tú la puedes cumplir.
Grados de opinología negativa sobre Israel
Hace tiempo habíamos enseñado y explicado los cuatro niveles de pecado, de peor a menos malo:
- Rebeldía
- Comodidad
- Ignorancia
- Error
Podemos ver un enorme paralelismo con los que opinan desfavorablemente al respecto de Israel, en sus acciones medidas y limitadas de defensa y resguardo de su población.
Tenemos así cuatro categorías de “opinólogos” que agreden a Israel, a los judíos, cuando tienen el “descaro” de defenderse:
- Los que odian a Israel y a los judíos.
Para estas personas todo lo que hizo, hará y hace Israel es negativo, nefasto, criminal, genocida, aberrante, diabólico, imperialista, y cualquier epíteto que demonice a Israel y le niegue sus derechos.
Encontrarán cualquier justificativo para censurar a a Israel y evidenciar que no tiene el derecho a la existencia, a la seguridad, a la integridad, a la paz.
Pondrán al agresor, terroristas del imperio árabe-musulmán por ejemplo, al mismo nivel moral de Israel, que es la víctima. Las agresiones violentas de los terroristas, que atacan civiles indiscriminadamente y se escudan cobardemente detrás de niños y enfermos, con las respuestas mesuradas y calibradas de un ejército profesional y que se rige con altos códigos de conducta y de acuerdo a las convenciones internacionales.
Inventarán acusaciones, basados en sus opiniones, en sus “altos” valores morales, en sus creencias, para omitir la existencia de agresiones en contra de Israel y por consiguiente prohibir que los judíos tengan oportunidad para la defensa.
Es interesante que si les preguntan que es el “M23” y qué está pasando con ellos, no tengan ni idea; pero mágicamente son expertos en la situación de los “pobres refugiados palestinos y el ogro imperialista de Israel”. Es evidente que no levantan ni un dedo para defender a las centenas de víctimas diarias en las mascares en Siria, por poner uno de decenas de ejemplos, pero están activos a más no poder para negar a Israel el derecho a defenderse de una constante agresión. Sí, son muy humanistas y pacifistas, de boca para afuera, siempre y cuando sea excusa para atacar a los judíos y al Estado judío.
En resumen, el EGO en su más violenta y descarada expresión. Pero casi siempre, y como buen derivado del EGO, se disfrazara de pacifismo, humanismo, lucha por la justicia, los pobres “refugiados”, etc. - Los que encuentran algún beneficio el agredir a Israel.
Entre estos seguramente que se encuentra muchos de los medios masivos de des-información, agentes políticos que prefieren desviar la atención hacia Israel en lugar de en los problemas locales, los que reconocen que el mercado potencial de mil quinientos millones de consumidores del imperio árabe musulmán es más jugoso que el modestísimo mercado de solo catorce millones de judíos en todo el mundo.
Para estas personas, los acomodaticios, los interesados, no importa quién es víctima y quién agresor, ni derechos, ni justicia, ni paz. Lo único que importa es obtener algún tipo de rédito, material, cultural, emocional, político, lo que fuera.
Otros cómodos son los que pudiendo hacer algo a favor de la paz, se rehúsan con excusas, negándose a ser participantes en la construcción de Shalom.
Por supuesto, detrás está el EGO, manipulando, acaparando, instilando medio. Siempre el EGO. - Los que se dejan llevar por lo que consumen en medios masivos de des-información, los que siguen la corriente generada por aquellos que odian y son activos en propalar su odio y usan a los interesados para sus fines.
Estos son ignorantes, pero activamente persisten en su ignorancia. Pudiendo encontrar material de esclarecimiento, poco y escaso, pero existente, se mantienen en su ignorancia que agrede a Israel y le niega sus derechos. En este caso caso ya puede estarse en una situación límite con la comodidad, porque es más cómodo ser parte de la masa que opina violentamente, pero con apariencia pacifista, que ponerse a investigar seriamente, a conciencia, sacando el prejuicio y el odio ancestral.
No estudian, creen por fe, en lo que escucharon, en lo que muchos repiten, en lo que les parece, en lo que suponen, porque les cuesta salir de su EGO. - Los que han hecho un esfuerzo por conocer, por descubrir motivos, por reconocer las facetas de los que están involucrados, pero finalmente han equivocado honestamente sus conclusiones.
Es hora de evaluar en cuál de estas categorías te encuentras tú.
La senda del santo
Por santo podemos entender aquello que conecta (o está conectado) con el Eterno. - Es común confundir severidad extrema (pesadas imposiciones, mayores restricciones, innecesarios cercos, enjuiciamientos continuos) y el repudio del pecador con una mayor santidad, pero esto es falso.
- Cuanto más nos rectificamos en el camino del Eterno, más unificados estamos, con nosotros mismos, con el prójimo, con el cosmos y con el Eterno.
- La rectificación permite la estabilidad multidimensional, en cada uno de nuestros planos de existencia, vigoriza nuestra salud, amplía nuestro gozo, abre canales de comprensión y sensación.
- Estar en unidad es experimentar la armonía interna/externa.
- Al diluir las falsas separaciones y preservar los correctos límites, nos elevamos en nuestra percepción de la realidad, creamos una renovada visión de la misma que hasta podría considerase una re-creación de la realidad.
- A mayor elevación, nos hacemos más comprensivos de las situaciones que, realmente o en apariencia, contradicen la santidad.
- La comprensión, unida al conocimiento y a la sanación emocional implica que se critica con menos acritud, no se difama, no se insulta, no se reprocha egoístamente, no se demanda con ánimo infantil, no se declara que todo es pecado y pecaminoso. Se encuentran más puntos para la cooperación que para el rechazo.
- A mayor rectificación corresponde más flexibilidad, menos exigencia desmedida, mayor bondad y justicia.
- Quien se va elevando en el camino del Eterno, quien va construyendo Shalom, menos juzga con severidad y más méritos encuentra.
- Con bondad y justicia, comprensión y aceptación, con unificación responsable, con flexibilidad sin dobleces, así se ayuda el prójimo a encaminarse él también por el camino de la rectificación.
- No a través de la actitud presumida, ni pusilánime, ni agresiva, ni coercitiva, ni separatista, ni de misionero, ni abusiva, ni agresiva, ni engañosa.
- Es la construcción de Shalom LA senda de la santidad.
El consejo diario 385
Si tu gritas, insultas, faltas el respeto, te burlas, engañas, te victimizas, ofendes
cuando debates con alguno,
no estás demostrando que tienes la razón,
ni asentando algún dato interesante para favorecer tu punto,
sino simplemente dejas ver que tu EGO te esclaviza muy bien.
En vez de emplear las herramientas del EGO,
gritar, llorar, insultar y desconectar de la realidad, más todos sus derivados,
procura fortalecer tu autoestima,
conectarte con tu Yo Auténtico,
usar la Comunicación Auténtica,
establecer un marco de intercambio favorable,
acercarte a la verdad,
porque así, finalmente tengas la razón o no,
habrás ganado.
De la retribución Divina
1- No sabemos quién es bueno y quien no lo es.
2- No sabemos quién es justo y quien no lo es.
3- No sabemos el grado de mezcla entre luz y sombras de cada persona.
4- Podemos suponer que tal persona es tanto de buena o no, o de justa o no, pero solo podemos suponer, nunca saber.
5- Tampoco de nosotros mismos.
6- Las cosas suceden, a los que suponemos buenos como a los que suponemos que no lo son.
7- Cosas que nos parecen malas y cosas que nos parecen buenas, de ambas suceden.
8- Lo que suponemos bueno no necesariamente le pasa siempre al que suponemos bueno.
9- Lo que suponemos malo muchas veces parece que le pasa al que suponemos bueno.
10- La “retribución” Divina no se valora de acuerdo al grado de bien que nosotros suponemos le corresponde al que suponemos bueno.
11- Es imposible para nosotros comprender el mecanismo de la retribución Divina.
12- Por consiguiente, lo mejor que nos queda es hacer lo que es bueno y lo que es justo, no de acuerdo a nuestra suposición, sino de acuerdo a lo que el Eterno ha consignado como tales.
13- Seguramente que no actuaremos siempre de acuerdo a lo que es bueno, tampoco a lo que es justo. Esto es parte de la naturaleza humana. Igualmente nuestro compromiso debe ser con lo bueno y justo.
14- Que nuestras acciones buenas y justas sean sin esperar ninguna retribución, absolutamente ninguna.
15- No esperar nada a cambio de lo que hemos hecho como bien y justicia, ni en el próximo mundo, ni en este mundo.
16- Si hacemos esperando algo a cambio, lo que obtendremos finalmente será amargura y decepción.
17- Cuando la acción es generosa en sí misma, sin espera de retribución, es cuando se alcanza la mayor grandeza y beneficio reales.
18- Ejemplo. El Job del capítulo primero hacía lo que hacía esperando obtener el favor del Eterno. No lo obtuvo.
El Job del capítulo 42 dejó de esperar recibir dones a cambio de sus actos “buenos” y/o “justos”, simplemente hacía el bien al prójimo, era también justo en sus apreciaciones; fue allí cuando finalmente estuvo lleno de todo bien. Mientras pactaba negocitos con Dios, con el destino, era víctima de su EGO, se perjudicaba aunque se creyera santo y de renombre. Pero cuando el AMOR ocupó el lugar que le correspondía, entonces ya dejó de pretender pactos con Dios, ya no buscó más manipular la realidad según su antojo, estaba a merced de lo que sucediera, y le sucedió lo bueno.
19- Pretender ejercer el control “metafísico” de la realidad a través de actos de supuesta bondad y justicia, es una estrategia del EGO.
20- Controlar lo que está al alcance y dejar fluir el resto, es abrir la puerta al bienestar.
Fuera imperialistas de la tierra santa
En el Medio Oriente hay un único factor que impide la paz, la calma, el desarrollo, la fraternidad entre los pueblos.
Ese factor es el imperialismo árabe-musulmán.
Desde hace siglos en su constante guerra “santa”, derramando sangre de inocentes, conquistando sin piedad, llevando la miseria y la discriminación por donde vayan. Un imperio enorme, poderoso, cargado de maldad y odio, provisto de innumerables armas, repleto de dinero y posesiones que han obtenido por saqueo y gracias a la extorsión a través del petróleo.
Un impero que usa cualquier trampa o astucia para cargar en contra de los inocentes, de dejar sembrado de cuerpos por donde pasan. Una fuerza arrolladora en su ferocidad casi inhumana, enloquecidos por su sed de sangre, enfurecidos en contra de los que ellos consideran “herejes”.
No dejan de lado ninguna astucia para conseguir sus planes, mienten descaradamente, inventan falsas noticias, mantienen como “refugiados” a sus cuadrillas de invasores como excusa para victimizarse y agredir a la nación soberana de Israel en su propia tierra patria. Pero no solamente en Israel se infiltran y cometen sus tropelías infernales. Están corroyendo las entrañas de Europa, ya han conquistado con su discurso a numerosos incautos e ingenuos que se creen sus historias de mil y una noche que hábilmente usan para esconder sus alfanjes dispuestos a cualquier masacre.
Se hacen las víctimas, cuando son los primeros en la lista de los violentos, corruptos, conquistadores, imperialistas.
Difundamos esta realidad.
No permitamos más que la terrible máquina de desinformación masiva, propiedad del imperio árabe-musulmán y sus socios, continúe envenenando la mente y alma de las personas con sus mentiras.
Repitamos una y otra vez para que a todos le quede claro, y todos repitan y entiendan: basta ya de imperialismo, fuera invasores árabes-musulmanes de la tierra histórica y eterna del pueblo judío, la tierra de Israel.
No permitamos que siga creciendo la mentira, acunada por el odio gratuito contra los judíos; sino que seamos impulsores de la paz a través de la verdad.
Fuera invasores, fuera imperialistas, queremos una vida en armonía, como la que con esfuerzos constantes intenta hacer y compartir la nación judía en su patria, el Estado de Israel.
Toledot 5773–La clave de la bendición y gozo
En el capítulo 27 de Bereshit/Génesis encontramos el suceso en el cual Iaacov se disfraza de Esav para ser bendecido por su anciano padre.
Algunos célebres comentaristas (y modestamente nosotros en otras ocasiones) han brindado explicaciones apologéticas, para mitigar o hacer desaparecer el engaño en la conducta de Iaacov en aquella ocasión.
Sin embargo, desde el mismo texto, desde el midrash, así como en el comentario de otros renombrados estudiosos se manifiesta la acusación de que aquí no se actuó de la mejor manera posible. Se pueden brindar excusas, justificar, encontrar motivos que parecen válidos, pero nos quedamos con las palabras del midrash (en boca de la matriarca Lea cuando reprende a su marido):
“אכן צדקת רמאית בת רמאי אני, אך אתה יעקב היית לנו למורה ומדריך ברמאות שלך,כשרימית את אביך, וכשגנבת את הבכורה מאחיך עשו.”
“Tienes razón, soy una engañadora hija de engañador, pero tú Iaacov eres un maestro y un guía con tus engaños, como cuando engañaste a tu padre y cuando tomaste la primogenitura de tu hermano Esav”.
(Tanjuma, Vaietze 11)
No quiero tratar este tema directamente, ni dilucidar si el patriarca estafó a su hermano, engaño a su padre, se manejó de manera vil. No es el tema que quiero tratar en este artículo.
Más bien pretende que veamos cómo opera el EGO, algunos de sus mecanismos y tal vez aprender a ser un poco más libres, menos esclavizados a sus artimañas.
Espero que sea una redacción breve y concisa, pero preciso que tengas a mano el texto del capítulo 27, aunque realmente iremos de adelante para atrás por la parashá Toledot.
Esav es el cazador, el hombre rudo, el incivilizado, el indomable, aquel que sigue sus propias reglas, el que es capaz de vender conscientemente su derecho a la primogenitura a cambio de un plato de comida porque “muere de hambre” en ese momento. Esav es la representación del Yo Vivido, que se conforma de las innumerables máscaras que vamos adquiriendo a lo largo de la vida, a las que asumimos como nuestra identidad, pero que generalmente están para tapar nuestra verdadera identidad, nos alejan de nuestro Yo Auténtico. Nuestros padres nos ponen máscaras, nuestros maestros, los amigos, los familiares, los colegas, los hijos, la gente en la calle, nosotros mismos tejemos muchas de ellas. Creemos ser tal o cual máscara, o conjunto de ellas, porque no estamos conectados a nuestro Yo Auténtico, al que mantenemos alejado, apartado de la conciencia, encerrado.
Ese Yo Auténtico es representado por Iaacov, que es descrito en el texto de la Torá como un hombre simple, sencillo, íntegro, que se asienta en las tiendas (la casa). Iaacov que es un hombre interior, reflexivo, compasivo, razonante, que evalúa las situaciones y no se deja llevar por la pasión o la necesidad de los impulsos. Es el verdadero ser, la chispa de divinidad que resplandece dentro de cada uno.
Nacen juntos, aunque vemos primero a Esav, porque es externo, es visible, es al que le ponemos nombres, al que vamos modelando para que sea según nuestro parecer. A diferencia de Iaacov, que no se lo ve, que no se lo siente, que es imposible de ser manipulado, que está ahí detrás, activo pero en silencio.
El plano emocional parece llevarse mejor con Esav, no es que Esav le beneficie, solamente parece hacerlo. Esav sabe cómo engañar, cómo hacerse pasar por lo que no es, disfrazarse en todo momento, parecer un santo sin serlo. Esa es la finalidad del Yo Vivido, hacer pasar la vida en un engaño, armar un tinglado y representar una obra en él. El plano emocional queda prendido de las trampas desarrolladas por Esav. Apariencias es un buen resumen de Esav.
No suele ganarle Esav al intelecto frío y calculador, quien reconoce las trampas y prefiere decantarse por lo seguro, lo tranquilo, lo auténtico.
Lástima que en la vida cotidiana no dirige el intelecto, sino que está adormecido, a media máquina, más ocupado en cuestiones pasajeras y banales que en encontrar la armonía existencial, en procurar una construcción de shalom.
Por ello, Esav termina siendo el jefe, cuando solamente debiera ser un utensilio más para Iaacov.
Termina liderando Esav, porque Iaacov no encuentra el patrocinio del intelecto ni la fuerza del plano emocional.
Encontramos en el relato que estamos trabajando un cambio a lo que es tan corriente.
De repente Iaacov toma el rol de Esav, engaña, se disfraza, miente, se hace pasar por quien no es.
¿Cómo puede ser esto?
¿El Yo Auténtico actuando como Yo Vivido?
¿Qué ha pasado?
¿Qué es esta corrupción?
Tal parece que se nos quiere enseñar un método para avanzar en nuestro proceso de armonización, de maduración, de aprendizaje para la felicidad.
Es necesario que encontremos cual de los rostros dibujados por el Yo Vivido pueden calzar a la perfección para representar a nuestro Yo Auténtico. Establecer un canal de comunicación entre ambos. Para que de ese modo se consiga el concurso del plano emocional, a través de un trabajo del intelecto, para liberar a la persona del yugo del EGO.
Fue necesario satisfacer con placer legítimo al plano emocional, brindarle deleites permitidos, que gozara de lo que es aceptable.
Siempre el gozo de lo permitido, sin apartarse hacia lo negativo.
Porque las cosas placenteras son buenas, disfrutar de ellas es parte de nuestra misión en la vida, es un tesoro de experiencias que llevaremos eternamente en nuestra memoria espiritual.
Pero sin dejarse caer en lo que es malo, lo que excede el límite consentido.
Darle al plano emocional lo que precisa para colmar sus apetitos, es parte del método para armonizar el Yo Auténtico con el Yo Vivido.
A diferencia de los que pregonan ayunos, castigos, severas represiones, negación del deleite, nosotros estamos descubriendo el valor profundo del disfrute permitido.
Que no falte el placer, de todo aquello que se puede disfrutar. Tal como enseñaban los primeros maestros jasídicos, entre otros, que el cuerpo reciba su gozo, que las emociones también, porque ello en vez de aprisionar en verdad permite liberar chispas de Luz, contribuye a la liberación y armonización del hombre y la sociedad.
Recuerda, todo con la moderación y santidad apropiados.
Ese es el rostro que debe tomar el Yo Auténtico en armonía con alguno de los antifaces del Yo Vivido.
Uno que dibuje satisfacción profunda, sincera, donde el placer es el idioma, donde el gusto es experimentado sin culpa ni remordimiento, sino con intensidad.
Allí brota espontáneamente la bendición, aunque antes se temiera lo contrario.
Es cuando el hombre se permite ser él mismo, en gozo, en armonía, en paz consigo mismo, cuando resplandece su Luz interna y alumbra rincones hasta entonces dormidos.
Resulta entonces que lo que parecía un engaño de Iaacov, termina no siéndolo. Sino que es Iaacov encontrando aquello que le corresponde dentro de lo que le usurpó Esav.
Hasta ahora parecía que Iaacov debía vivir escondido, en penurias, alimentándose con migajas y de luto; pero encuentra que su lugar no es ese, sino que es también uno que repercute en la vida diaria, en las cuestiones habituales, en los momentos compartidos con otros, en cada ocasión. A través del disfrute sincero, de la alegría auténtica, de ser él mismo y de llevar a toda su multidimensionalidad a planos de armonía que emiten y reciben bendición.
Te pido que este texto lo leas y releas varías veces. Me parece que es sencillo, pero puede resultar complejo si no le brindas la atención y comprensión que se merece.
Si encuentras el camino para aumentar tu autoestima, tu felicidad, tu compromiso hacia lo que es bueno y justo, entonces has comprendido y hecho carne su mensaje.
Gracias por compartir conmigo tus comentarios y opiniones constructivas.
(Escrito para mérito espiritual del papá del querido amigo Edgar Torres, fallecido recientemente; y para bendición y larga vida llena de Luz de su señora madre, de él y su familia).
Coherentes en verdad
Cuando algo es verdadero tiene coherencia.
Sus partes encajan unas con otras, no hay nada que rasgue la armonía. La comunicación fluye, porque hay conexión. Cada elemento, incluso los que son opuestos, sirven para construirse en relación a los otros y al sistema en su conjunto.
Eso es lo que consigue la verdad, un estado de Shalom, de paz, de integridad, de completitud.
Precisamente para establecer conexiones firmes y a multinivel es que el Creador estableció los preceptos.
En el idioma hebreo precepto se dice “mitzvá”, cuya raíz lingüística puede asociarse a “tzavta”, que es agruparse, unirse, atarse, amigarse, conectarse firmemente.
Así leemos:
"וְזֶה לְשׁוֹן מִצְוָה שֶׁהוּא לְשׁוֹן הִתְחַבְּרוּת, מִלְּשׁוֹן צַוְתָא וְחִבּוּר, כִּי עַל – יְדֵי כָּל מִצְוָה וּמִצְוָה מִמִּצְוֹת הַתּוֹרָה מְצַוְּתִין וּמְקַשְּׁרִין וּמְחַבְּרִין…שֶׁעַל – יְדֵי זֶה מְקֻשָּׁרִין בּוֹ יִתְבָּרַךְ"
(ליקוטי הלכות, הלכות נט"י, רות ד).
Cuando uno se guía por ellos encuentra que es más sencillo estar conectado con uno mismo, con el prójimo, con el ajeno, con el mundo y por supuesto que con Dios.
Recordemos que es muy difícil encontrar la real conexión con el afuera, si uno primero no ha establecido el puente que une al Yo Auténtico con las facetas rescatables del Yo Vivido. Por lo cual, aprender y aplicar técnicas de armonización interna resultan imprescindibles para lograr crecer en todos los niveles de la existencia.
Pero, cuando la mentira, el engaño, la ignorancia, la falta de sinceridad, la incomunicación, la oscuridad van ganando terreno, entonces la conexión se daña, las relaciones tambalean, la infidelidad, la falta de misericordia, la injusticia, el mal se expande. Es el EGO que actúa para mantener a la persona sujetada y en impotencia (real o sentida).
Es preciso rescatar la verdad, hacerla carne en nuestra existencia.
Que los mensajes que demos sean coherentes, tal como tratamos de hacer en este hogar. (Es por ello que nuestros artículos por lo general no se contradicen, no vamos tomando ideas alocadas para conseguir fans ni decimos lo que la gente quiere oír para ganar dinero. Sino que andamos a la Luz de lo que consideramos y sopesamos como la verdad).
Que no vayamos poniendo parches para tapar errores o malicias. Que no vayamos inventando excusas y haciendo malabarismos mentales según la ocasión o el público.
Sino que el interior concuerde con el exterior.
Que la palabra sea como la acción.
Que el pensamiento se revista en el cuerpo.
Que digamos a través de la Comunicación Auténtica aquello que hemos encontrado como verdadero, porque es coherente, porque no necesita de excusas, porque no hay necesidad de engañar para cubrir falencias o errores, porque no depende de la ceguera de la fe sino que depende en sí misma.
Por supuesto que tenemos permiso para equivocarnos, y hasta podemos ser ignorantes, porque es obvio que no sabemos todo (de hecho, sabemos poco) y como personas estamos expuestos al error.
La Verdad última pertenece a Dios, o según la Tradición ES la firma personal de Dios.
Por lo cual, es una realidad inalcanzable, pero no por ello ajena a nuestra actitud cotidiana.
Lo importante es ser coherentes, vivir en armonía y no ejerciendo a través de las herramientas del EGO.
Con gran sabiduría enseña el predicador:
"si el hombre vive muchos años, que se alegre en todos ellos; pero que recuerde los días de oscuridad, que serán muchos… y que todo lo que vendrá es pasajero.
Alégrate, joven, en tu adolescencia, y tenga placer tu corazón en los días de tu juventud. Anda según los caminos de tu corazón y según la vista de tus ojos, pero ten presente que por todas estas cosas Elokim te traerá a juicio.
Quita, pues, de tu corazón la ira, y aleja de tu cuerpo el mal; porque la adolescencia y la juventud son pasajeras."
(Kohelet / Predicador 11:8-10)
Todo es pasajero, por ello quedarse aferrado a lo que no se puede cambiar o controlar, es pretender petrificar lo que pasa.
La angustia existe cuando se quiere controlar lo que no se puede controlar.
El tiempo pasa, nosotros pasamos en el tiempo. Cada tiempo tiene sus cosas apropiadas, falsificar alguna de ellas lleva a vivir una vida de engaño, falta de conexión, incoherente.
Negar el disfrute permitido, es negar la verdad.
Amenazar con castigos al que disfruta de lo permitido, es corromper la verdad.
Entonces, el buen consejo que recibimos es apartar la mano del EGO de delante de nuestra visión para que podamos apreciar la belleza que nos rodea, para que disfrutemos sin dramas de lo que tenemos permitido. Alejemos el mal de nuestra vida, apartándonos de lo prohibido, dejando de lado las actitudes mentirosas pero que creemos como santas.
Disfrutemos el momento, sin caer en cuestiones negativas, sin excesos, sin llevarnos a extremos dolorosos.
Seamos coherentes.
Resp. 1091–Sábado de noájidas
Saludos!
Mi Nombre es Jorge Rodriguez, estoy retirado y le escribo desde New Jersey, en los Estados Unidos.
Mi pregunta es la siguiente: Se de origen Puertorriqueno. Tengo dos preguntas en una: Se observo el shabbat desde Adam hasta el Sinai? Estamos nosotros, los no judios, obligados a guardar el shabbat? Gracias por anticipado por sus respuestas.