Archivo de la categoría: Creencias erroneas

Créelo, porque lo digo yo

Una persona me acaba de enviar este email:

“HOLA QUE DIOS TE BENDIGA.JESÚS no es un idolo, El es el HIJO del ETERNO, (JESÚS es el León de la tribu de Judáh) CREELO – que El ES –“

¿Podrías analizarlo y sacar algunas ideas que fueran beneficiosas para todos nosotros?
¿Habría manera de ayudar a quien lo envió?
¿Por qué nos remitió estas creencias a nosotros, sin haberlo solicitado ni requerido?
¿Qué puedes tú añadir?

Gracias por participar.
Hasta luego.

Una de esas frases…

Alguien publicó hace un rato esto en su FB:

NO PODEMOS CAMBIAR EL PASADO… SOLO PODEMOS APRENDER DE NUESTROS ERRORES, EVALUAR NUESTRO PRESENTE Y ORAR PARA QUE NUESTRO FUTURO SE ACERQUE A LO SOÑADO.

¿Estás de acuerdo?
¿Cambiarías algo? ¿Qué?
¿Agregarías algo? ¿Qué?
¿Quitarías algo? ¿Qué?
¿Podrías decir una idea similar, o perfeccionada, en siete palabras exactamente?

Sé analítico, reflexivo, intenso, sensible, amplio, profundo, drástico, espiritual (¡que no religioso!), por favor.

Gracias.

Creer en dioses y poderes mágicos

¿Qué lleva a la gente a creer en dioses, en santos, en gurús poderosos, en entidades metafísicas con facultades paranormales?

Una respuesta es que Dios, el Uno y Único existe, es el Creador y Sustento del universo completo.
Cada ser humano porta (realmente debiéramos decir: “es”) una conexión directa con el Padre, que es su neshamá, espíritu al que también denominamos Yo Esencial.
Como hemos explicado en otras ocasiones, sobre el Yo Esencial se va acumulando de forma natural máscaras, personajes que nos inventamos o asumimos, mandatos sociales o grupales, creencias, ideas, sentimientos, que nos van exilando de nuestra verdadera y eterna identidad. Llegamos a creernos que somos el personaje que estamos actuando, que por lo general no guarda mucha afinidad con nuestro Yo Esencial, o a veces es un muy pálido reflejo casi indefinido. Sí, nos olvidamos quien somos para identificarnos con la careta que estamos siendo. El Yo Vivido se considera el único “Yo”.
Pero, la neshamá no se extingue, no muere, no dejamos de serlo.
Su voz, apagada y silenciosa, casi está perdida para siempre entre los tumultos del Yo Vivido; pero no se pierde en realidad, allí está, susurrando sin pausa y sin cansancio. Nos ilumina con su poder, que parece inexistente.
Nos mantiene en constante conexión con el Eterno, aunque racionalmente nos parezca imposible y las pruebas científicas no se presenten.
Es como un imán que nos atrae, sin que podamos percibir o medir en modo alguno las fuerzas magnéticas que operan sobre nosotros.
Ocurre.
Estamos alienados de su presencia, pero la sentimos, en sueños, en premoniciones, en aspiraciones éticas, en acciones de bondad genuina, en aspiraciones de grandeza altruista, en buscar a ese ser que intuimos pero no podemos mostrar ni demostrar (Dios, el verdadero). Pero, estamos sumergidos en ignorancia. Porque, no conocemos ni sabemos de la neshamá, y por tanto no tenemos consciencia de nuestra identidad espiritual. Entonces, llenamos la oscuridad con lo que tenemos a mano, que por lo general son las creencias de nuestro entorno, de nuestra cultura, de nuestra familia, de nuestro grupo de pertenencia. Así, pasamos a tener fe en lo que los demás nos dicen que es dios o dioses, entidades místicas, maestros ascendidos, santos de bendición, imágenes sagradas, amuletos, supersticiones (ya hasta la fe de la religión científica, si te interesa lee este link).
Es decir, por buscar a ese Dios que sentimos –de algún modo- terminamos encontrando a los dioses y otras farsas.

A esto sumemos a nuestro EGO, que se entroniza como nuestro primer salvador y luego se perpetúa como si fuera nuestra divinidad.
No hablaré más sobre este punto porque ya lo he hecho, te recomiendo si te interesa este link: “El origen de los dioses” y “El origen de la idolatría” y no te pierdas “La fe del EGO”.

Así pues, tenemos la necesidad de Dios, como el sediento del agua. Tal como cantara el salmista:

"Mi alma tiene sed de Elokim, del Elokim vivo. ¿Cuándo iré para presentarme delante de Elokim?"
(Tehilim / Salmos 42:3)

"¡Oh Elokim, tú eres mi Elokim! Con diligencia te he buscado; mi alma tiene sed de ti. Mi cuerpo te anhela en tierra árida y sedienta, carente de agua."
(Tehilim / Salmos 63:2)

"Extiendo mis manos hacia Ti; mi alma te anhela como la tierra sedienta."
(Tehilim / Salmos 143:6)

Si tenemos la capacidad que tuvo el patriarca hebreo Abraham de romper con las creencias de su entorno y por propios medios encontrar el camino racional, y luego emocional, al Eterno, ¡qué bueno! Pero la mayoría no alcanzamos a quebrar el mandato social en ese tramo de nuestra existencia, lo “religioso”, que es el sucedáneo de la espiritualidad.
Los que se abren de las religiones y pasan al agnosticismo o al ateísmo, cada uno de ellos a su modo siguen buscando al Dios, aunque se opongan a la idea, aunque demuestren con cien afirmaciones racionales que ellos nada tiene que ver con dioses o creencias espirituales. En el fondo, al no desarraigarse del EGO, y al seguir siendo neshamá, la sed se mantiene inalterable. Podrán no caer nuevamente en las torpezas idolátricas, ni aferrarse a tonterías supersticiones, cosa que es bienvenida, pero no dieron el paso del ENCUENTRO, de la reconciliación con lo más puro y eterno que es de ellos.

Entonces, nos queda una alternativa, que por el momento implica a mucho menos del 1% de la humanidad: nacer dentro de una familia comprometida con el Eterno, sea judía o noájida.
En ese entorno es más probable que la sed sea llenada con agua, más o menos próxima al Agua.
Se nos instruirá en la existencia del Uno y Único, se nos alertará acerca de los falsos dioses (sean uno o muchos), se nos darán herramientas para mantenernos en la senda correcta, al menos en la parte “teológica”.

En ocasiones la persona se encuentra en un medio de religiones o de negaciones de Dios, pero su impulso lo lleva al Eterno, y solo a Él.
Entonces, deja de lado las creencias y “hace teshuvá”, si es judío.
O se despoja de todas las máscaras y disfraces religiosos para reconocer su sagrada identidad como noájida, si es gentil.
Y a veces, vaya uno a saber el motivo, el gentil prefiere convertirse al judaísmo para vivirlo con todos sus rigores, y de la manera estricta judía servir al Eterno.

Si somos criados de manera apropiada, o de grande aprendemos acerca de nuestra identidad y del Eterno, entonces no precisamos adorar hombres (ni siquiera “rabinos” que bendicen), ni animales, ni entidades, ni alienígenas, ni Santa Claus, ni el multimillonario, ni el dictador de turno, ni el líder de la secta, ni el jefe del partido, ni salvadores colgados, ni fuerzas de la naturaleza, ni objetos, ni conceptos científicos.
Dejamos de lado las piruetas religiosas, descubrimos la vanidad de los rituales rebuscados, no precisamos más de caretas de seudo espiritualidad: somos libres, construimos shalom con acciones de bondad Y justicia.

A alguien se le podrá ocurrir una pregunta interesante: ¿cómo sabemos que Dios no es otro invento cultural, tal como el resto de los dioses?
¿Podrías tú dar alguna respuesta satisfactoria y que no implique la “fe”? Gracias por tus palabras y por haber leído hasta aquí.

LA IGLESIA ROMANA HA MUERTO UN PAPA VISITA ISRAEL

La visita del Papa a Israel.

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Recientemente fuimos testigos de una reunión que ha despertado comentarios.

El Papa Francisco llevó a su viaje por Jordania, Belén y Jerusalén a dos viejos amigos de Argentina: al rabino Abraham Skorka, quien escribió un libro con el papa, y al jeque Omar Abboud, quien encabeza a la comunidad musulmana de Argentina.

Algunos miembros pertenecientes a los tres grupos han pronunciado especies de críticas hacia los otros credos. Y de igual forma otros miembros de los tres grupos decían comentarios aparentemente positivos. Hubo además comentarios de miedo y desconfianza de los tres grupos.

Los comentarios destacados por las tres comunidades fueron entre otros los siguientes:

1. ¿Cuándo “los otros”, van a Hacer lo que D-s manda?, otros decían;
2. Seguramente con esto lograremos “elevar el alma” de las personas,
otros en pregunta y también en afirmación pronunciaban:
3. Ahora si van a “Reconocer” la existencia de D-s y otros más afirmaban o preguntaban:
4. Con esto van a “sentir la presencia” de D-s en su día a día.

Pero más allá de las creencias y críticas que se contraponen, Le pregunto:

¿Puede usted amigo lector tomar algo positivo de lo ocurrido en Israel con esta visita del Papa?

Pensemos y primeramente recordemos que un mensaje de suma importancia para el mundo y derivado de este encuentro «fue omitido» y es que: “Por más que se reúnan estos tres líderes, “nada cambia”, si este mensaje común a los humanos no se menciona públicamente en sus reuniones. La iglesia romana ha muerto y busca simpatía publica a costa de utilizar los medios.

UN ANÁLISIS DEL MENSAJE OMITIDO SEGÚN FUENTES JUDÍAS A CONTINUACIÓN:

Recordemos que los humanos en lo cotidiano necesitamos algo que es más importante para atraer una verdadera convivencia entre los pueblos que una reunión de lideres. Y el hecho de que estos tres se reúnan cada 10 años, luego cada año, luego cada mes, Le pregunto querido lector: ¿Cambiará eso su realidad amigo?

Pensemos: Las personas en lo cotidiano necesitamos, entre muchas cosas, ver, conocer y vivir cuatro aspectos importantes de la existencia y estas son:

1. Hacer uno mismo lo que D-s manda.

Antes de definir que podría ser lo que D-s manda centrémonos en la frase «hacer uno mismo».

Lea bien: «Hacer uno mismo». No su grupo, no su comunidad, no su página web favorita, no su líder comunitario o religioso.

Nadie puede decir que hiciste la voluntad de D-s con buenas acciones que “no son tuyas”. Independiente de cual sea el credo, para que las buenas acciones se consideren propias, estas deben de provenir de uno mismo.

Rabán Gamliel, hijo de Rabí Yehudá solía decir: «haz la Voluntad del Eterno como si fuera tu voluntad, para que tu voluntad se haga como Su Voluntad. Anula tu voluntad ante Su Voluntad, para que sea anulada la voluntad ajena ante tu voluntad» (Avot 2:4).

Y así tenemos el siguiente punto, que es mejorar POR UNO MISMO, es decir, elevar nuestra corporalidad, nuestra vida cotidiana o realidad, en otras palabras ser una buena persona o si gusta usted en otros términos:

2. Elevar nuestra alma

Mira, Si una lluvia intensa cubriese el mundo de una persona hasta inundarlo por completo. ¿Qué tendría que hacer esta persona? Si pensamos bien, Seguramente empezar a construir un Arca. Probablemente lo más segura, amplia y resistente para librar la inundación que se avecina. ¿Pero qué tal si no tiene madera?, ¿Qué tal si no tiene tablas?, ¿Qué va a pasar? Pues seguramente primero va a agarrarse de lo que haya encontrado y con lo que pueda flotar, luego va a nadar y luego va a ver como los de a su alrededor y que sobreviven, se matan unos a otros para poseer lo último que les queda y que los mantendría a flote. Luego escaparía entre la inundación y al final tal vez, si no ocurre un milagro, seguramente se va a ahogar e inevitablemente morirá. Así pues, en la realidad cotidiana, el Arca que nos mantiene a flote y que nos va a salvar de esa lluvia que va a terminar por inundar nuestro mundo, se construye a través de nuestras buenas acciones, a través de nuestros propios méritos, a través de la caridad o ayuda al prójimo que prestamos, a través de acciones de bien y que son imparciales a cualquier creencia, a través de acciones que a ojos de D-s son buenas, a través de “regresar a hacer en concreto lo que nos salva de ahogarnos en un diluvio” y eso son nuestras buenas acciones, nuestros méritos y no otra cosa. En otros términos, el arca sólida de nuestras buenas acciones.

Y hacerlo uno mismo, implica que se puede dejar de vivir sin miedo ante cualquier tempestad ya que “uno mismo” puede construir un arca de acciones buenas que otorguen corrección a la propia vida, es decir salvación.

No hay remedio más eficaz para una tempestad que “tu arca de buenas acciones”.

Por lo cual llegamos al siguiente punto, que es reconocer que el mundo es de D-s y que lo construyó para que podamos:

3. Reconocer la existencia de D-s

Retomando el tema este de la lluvia y la inundación hay que pensar en algo:

El miedo.

En relación a este miedo ya mencionamos que el arca de las buenas acciones te libra de la tempestad. Sin embargo existe seguramente el miedo y es que nadie puede quitarte el miedo. El miedo solo tú te lo quitas, cuando te das cuenta de lo siguiente: “Si D-s pone una tempestad en tu vida, es para que te apures a construir un Arca de buenas acciones. Porque D-s (en términos humanos) se podría decir que quiere, desea, anhela, siempre está presto y promueve que “te salves tú”, a ti mismo, con tus méritos, con tus acciones, con tu construcción, con la mejora continua de los aspectos físicos, emocionales, mentales, sociales y espirituales de tu vida .

Hay que llegar al punto, en que debes de tener confianza en que toda la existencia la crea D-s, para que de alguna forma, «exista corrección» tanto en tu vida como en el mundo a través de «las buenas acciones» y no a través de las creencias. Ya lo dice el Salmista:

«Bueno es el Eterno para con todos, y Su misericordia está en todas Sus obras.» (Tehilim / Salmos 145:9)

Por lo que ahora podemos concluir que:

Las acciones que crean tempestad en lo cotidiano o que construyen un arca para navegar mares, son las que nos ayudan a ver claramente que podemos sentir la presencia de D-s en nuestro día a día.

Así se puede afirmar que solo a través de nuestras acciones podemos tener una relación directa con D-s, porque éstas nos crean una tempestad o nos mantienen a salvo de cualquier diluvio.

Por lo tanto, Esa es la forma de:

4. Sentir la presencia de D-s en nuestro día a día.

Así es que si en la vida empieza a lloviznar, luego hay tormenta, luego parece que va a haber inundación; no se preocupe, no tenga miedo. D-s le está diciendo que construya “su arca”. D-s le está diciendo que desea corregir el mundo, que es momento de hacer méritos y de tener buenas acciones para que «uno mismo» salga a flote de la inundación, ya que:

Nadie puede venderte que te va a salvar, nadie puede decirte que va a elevar tu alma. Solo “tú” puedes salvarte, solo tú puedes elevar tu alma, solo tú puedes reconocer que es D-s quien da vida a todo lo que te ocurre cuando analizas el efecto de tus acciones.

Si tus acciones vienen de un arca de méritos y buena influencia en el mundo ,entonces no tienes por qué tener miedo. Si por otra parte parece que va a llover y el cielo se está nublando, tampoco debes de tener miedo:

D-s siempre, siempre, desea que construyamos un arca de buenas acciones para que estas nos sirvan de refugio y así evitar cualquier tempestad. Esto sin intermediarios, sin necesitar cenas de líderes comunitarios, políticos, religiosos o intermediarios diversos.

CONCLUSION

La paz entre los pueblos la creamos cuando desde esta simple perspectiva cada quién logra vivir lo anterior. Es decir:

1. Hacer «uno mismo» lo que D-s manda
(Que es «hacer» uno mismo lo bueno para con nuestra vida y la de otros).
2. Elevar su propia alma de manera lógica por buenos actos.
3. Reconocer la existencia de D-s sin intermediarios.
4. Sentir la presencia de D-s en el día a día a través del actuar cotidiano.

A esto se le puede denominar «VIVIR EL NOAJISMO A PLENO».

Que sepamos construir Shalom

¿Poder sectario para ser bendito?

Cada uno ha sufrido el tremendo impacto de la impotencia del nacimiento, que es la más espantosa pesadilla que se puede vivir en este mundo.
No quedan registros en la memoria simbólica, porque nuestro sistema nervioso aún no desarrollado no lo permite, pero además no tenemos concepto internalizado del símbolo como para hacerlo. ¡Gracias a Dios por ello! Porque de ser accesible como un recuerdo “común”, sería muy poca agraciada nuestra vida, plagada de terrores incontenibles.
Por ello, queda como un registro somático, enclavado en lo más oscuro y profundo de nuestra memoria corporal. Esto no es precisamente una buena noticia, puesto que permanece con nosotros incambiada, hasta nuestro último suspiro. No hay manera de expresarla con el lenguaje, no tiene representación exacta posible, y tampoco una “cura”. Allí está, y se manifiesta en diferentes formas, tales como miedos, fobias, temores, terrores, temblores, etc.

Gracias a nuestro EGO pudimos sobrellevar el primer impacto.
El EGO, que es un activo natural y saludable del ser humano, sirve como sistema de alerta y de pedido desesperado de auxilio. Es una alarma, con procedimientos primitivos y toscos, pero que sirven a su propósito específico.
El EGO nos hizo gritar, llorar y patalear (o desconectarnos de la realidad si no alcanzaba satisfacción a su necesidad) para que algún adulto nos atendiera, nos diera aquello que nuestro organismo precisaba para no sucumbir.
El EGO nos asistió muchísimas veces en nuestros primeros tiempos, y luego se fue enclavando ya no solo como un mecanismo natural de supervivencia, sino también como un hábito, una conducta compleja adquirida, que iba conquistando terrenos para los cuales no es apropiado ni necesario.
En nuestro esponjoso y sediento cerebro se fue marcando una huella antigua y profunda, un hábito, que nos lleva a gritar, llorar, patalear o desconectarnos de la realidad para obtener satisfacción.
Sí, claro; también aprendimos conductas más acordes a personas civilizadas, pero en la base, en lo recóndito, en el arsenal más primario y veloz, está el llorar, gritar y patalear (con sus derivados) para alcanzar lo que se desea o precisa, para obligar a algún otro a moverse y proveernos de lo que nos hace falta.

En parte por ello es que alzamos nuestros ojos a los cielos cuando clamamos por auxilio divino, o suponemos en las alturas su trono.
Porque nos habituamos a esperar que de arriba, de lo alto, de alguien con más poder que nosotros, venga la asistencia.
Que ese otro poderoso nos alzara, nos acunara, nos diera cobijo, nos satisficiera.
Entonces, elevamos plegarias, alzamos las manos, miramos para arriba, esperamos que venga Dios o un dios a auparnos, cual bebitos en impotencia pero con suficiente fuerza como para llamar la atención con berrinches, o con astucia para manipular y así obtener alguna gratificación.

Sí, porque tal como manipulamos a los adultos, pretendemos hacerlo con Dios o algún dios (inexistente, por cierto).
Esperamos que ante nuestras quejas la divinidad nos haga los mandados.
Si le ordenamos por medio de rezos, ¿cómo no nos va a dar lo que queremos?
¿Cómo se atreve esa deidad a no satisfacer nuestra minúscula existencia, si nosotros hemos ofrendado al líder religioso, o pactamos alguna cosita, o ayunamos un día, o cualquier otra cosa que se nos ocurre (o nos dicen) tiene el poder de mover a la divinidad a esclavizarse a nuestro antojo?

¿No es ridícula esta creencia y conducta?
El hombre, limitado e impotente, fantasea que tiene la capacidad para decretar cosas sobre Dios, el Todopoderoso.
En su necedad cree que el Rey vendrá a darle lo que quiere, a cambio de rezos, pactos, decretos que uno impone, o lo que fuera.

Muchas veces se inventa sus propias liturgias y mejunjes mágicos, con el pensamiento infantil marchando a toda máquina.
Pero, suele caer en las garras de traficantes de fe.
Piratas dispuestos a cualquier cosa para obtener sorbos de poder, en forma de dinero, de fama, de adulación de masas, de cualquier cosa que les haga sentir poderosos.
Así, habrá gente que se siente impotente siguiendo a otra gente que se siente impotente pero que se considera poderosa.
Trucos, imaginería, necedad, abismo, caos, muerte en vida.

Se dirige a un supuesto hombre iluminado para que le venda ese polvo mágico, esa receta supersticiosa que le dará poder sobre el Todopoderoso.
Por supuesto que el tal hombre iluminado, o quienes le rodean, se hacen una fiesta con esto. Venden productos irrisorios, inútiles, a precios de oro y agua en el desierto. Posan con imposturas de santidad. Se rodean de lisonjeros y matones, unos para que aplaudan y conquisten a los que dudan; los otros para que amenacen, presionen, amilanen, liquiden a los que se atreven a declarar la falsedad y nulidad del supuesto hombre superior.
Se forman sectas de fieles, se organizan cacerías de enemigos, se establecen reglas estrictas y asfixiantes, se sumerge más y más a la gente en sentimiento de impotencia, para que recurran con urgencia a los ansiados amuletos y rituales que solamente provee el gurú del grupo.
Llanto, grito, violencia física, mucha manipulación, ingente desconexión de la realidad… ¿no te suena conocido?
Es solo EGO, total EGO, carente de sentido espiritual, sin relación con el Eterno, sin pan para el alma…

Sí, a la gente le encanta adorar cosas, a personas, a entidades fantaseadas, a cosas por el estilo, porque se pretende que todo ello tiene el poder para satisfacer lo que el hombre no puede por sí mismo.
Se rodea de encantamientos, de amuletos, de foto de supuestos “tzadikim”, de palabritas mágicas, de libritos escritos por supuestos “sabios”, de medallitas, cintitas, idolitos, cualquier cosa que le entregue una cuota de imaginario poder sobre la realidad, para que así mágicamente se resuelvan sus cosas.
Como una droga, se convierte en una pasión enfermiza, en una obsesión, en un doctorado en infelicidad, en amargura, en esclavitud, en celditas mentales.

Está bien que si uno quiere algo rece a Dios, al Uno y Único, y solamente a él.
No a otros dioses, ni a ángeles, ni a santos, ni a hombre alguno.
El rezo dirigido solamente al Eterno.
Como una forma de diálogo, de confesión, de pedido humilde, de reflexión poderosa; pero NO como extorsión, ni manipulación, ni orden, ni decreto que Él deba acceder, ni supuesta fórmula mágica que obligatoriamente dará resultado.
Rezar para crecer uno, para reconocer el camino correcto, para andar por él, para encontrarLo a Él, sin esperar nada, solamente poder salir de la celdita mental que impone el EGO.

Sí, está bien que la persona pida ayuda a un sabio para que le dé una mano, no para rezar en su lugar, no porque el sabio o tzadik tenga algún poder especial y diferente, no porque Dios escucha al santo que debe ejercer como intercesor obligatorio en la relación.
La persona puede pedir ayuda al sabio, para que éste le enseñe a rezar apropiadamente, por ejemplo sin supersticiones, por ejemplo son desplantes ante el Rey.
Para que además le ayude a pensar mejor su situación, su real lugar, lo que en verdad precisa y necesita, lo que le podría servir y lo que no.
Porque el sabio puede funcionar como un espejo claro y limpio, que devuelva la imagen que la persona precisa mirar y aprender de ella.
Porque el sabio puede servirle como modelo.

Pero, cuando nuevamente el EGO entra en funcionamiento, entonces se cree que el tzadik es el que bendice, el que intercede, el que tiene un rezo que es escuchado por Dios y Lo somete a su deseo.
Entonces, nuevamente se entra en el ciclo supersticioso, vicioso, terrible, de esclavitud. Se pierde el sentido, se rechaza la conexión con Dios, para llenarla de creencias, de fe, de adoración a hombres, de enojo, de odio, de manipulación, de quejas, de negación, de ignorancia, de todo a lo que el EGO acostumbra…
Lo vemos a diario, lo padecemos.

Cuando, el maestro es simplemente un inteligente y preparado guía del camino, que muestra el paisaje, pero no lo crea, no lo modifica, y no lo puede ver o caminar por ti.
Si te confundes, y se confunde el maestro, terminan esclavizados en roles místicos, carentes de poder pero llenos de fantasías del EGO.

El tzadik, el verdadero, es como un instructor te enseña a conducir tu auto.
Sabe más, tiene conocimiento, adquirió experiencia, por algo es un instructor, pero no por ello él es quien conducirá por ti.
Eres tú el que debe aprender a conducir, a cumplir con las reglas objetivas, a andar con responsabilidad, a avanzar hasta recorrer tu camino.
Eres tú el que maneja tu auto, no el supuesto o real tzadik.

Eres tú quien debe vivir tu vida, no otros.
Tú puedes aprender, debes aprender, y qué mejor que gente sabia, preparada, cultivada, con poder, para servirte de instructores.
Pero, eres tú el que vive tu vida, o te dejas recluir en celditas mentales.

Eres tú quien se debe comunicar con el Padre, de manera simple, sincera, directa, sin vueltas, sin rituales complejos, sin malabarismos.
Claro, para los judíos existe el libro de rezo, por algo está, para que lo uses, si eres judío. Pero eso no quita el recurso saludable, beneficioso, bendito de la conversación franca con tu Padre, sin intercesores, sin metiches con supuestos poderes mágicos que son solo piratas de la fe.

Recuerda la lección, compártela, des-aprende, aprende, vive, disfruta la bendición constante que llueve sobre ti.

Despertando

Lo que sigue no es de mi autoría. Es un correo que me envió una persona que ha estado leyendo esta pagina y Serjudio.com.

Me reservo su identidad, por que creo que está en proceso de descubrimiento.

«Sobre el Articulo La Suerte Está Echada: mismas acciones, mismas consecuencias, mismos resultados.

No creo que mi opinión al respecto sea realmente importante, o que le pueda aportar algo a su conocimiento, hay gente realmente preparada y comprometida en sus contactos que tienen valiosísimos aportes y años y tal vez hasta generaciones de ser gentiles y practicar La Tora de la forma que ustedes lo hacen y la entienden, y repito que mi formación de Cristiana intenta hacer una “reforma” de hace dos mil años de casi que anular todo conocimiento previo a Jesus, es tanta la influencia que hasta determina la era moderna y el calendario.

Con decirte que en todos los estudios bíblicos de hecho se inicia con el nuevo testamento para poder fundamentar el antiguo, este sistema nuestro Diego una vez adentro es posible ver que se rige quizás más por lo que se pueda aparentar ser que por lo que en realidad se es. Yo lo veo cada día con mis amigos sacerdotes, pastores con los muchos matrimonios que van cada domingo a misa y llevan sus hijos pequeños, y hasta he hecho el ejercicio de preguntar a los padres si recuerdan de que se trataba la primera lectura, o el salmo o el quien escribió el evangelio, y la respuesta siempre es la misma, que estaba muy largo y no se escuchaba bien o simplemente no sabe.

Entonces exactamente igual como me sucedió a mí y a la mitad de la población occidental, seguimos creciendo en la ignorancia total fundamentada en una religión heredada exportada e impuesta, que en mi opinión nos ha degradado hasta en nuestra condición privilegiada de ser humano pensante.

Basta ver a través de la historia como en realidad eran los indígenas de la región (Moctezuma) altos, altivos fuertes, erguidos, y valientes… y así eran en realidad, y como toda una nación mexicana con mas de 60 millones de habitantes hoy en día, se ha degradado, hasta incluso perder estatura masa muscular y belleza.

El punto es que antes eran “libres pensantes” o mantenían sus propios conceptos de Dios o dioses, hasta que llego el “miedo” impuesto por la religión, y fueron doblegados a punta de armas, castigos y sacrificios innecesarios y así mismo las mentes fueron sometidas.

Pero volviendo al texto suyo, sobre si la suerte está echada, por consecuencia del comportamiento humano, a mí por ejemplo me ha costado mucho creer el cuento de que efectivamente Jesus de Nazareth fuera en realidad el Mesías esperado, ya que después de su mensaje y trágica muerte, realmente… nada paso….

Las personas de la época realmente pensaron que era un inicio de gobierno de Dios y que el ser humano finalmente se reformaría y cumpliría su cometido de vida y bastaron unos pocos años para que mataran a pedradas al primer cristiano (Esteban) y los mismos se dispersaron y fue el inicio de la imposición y el miedo. Y efectivamente se juntaron los textos bíblicos a mera conveniencia y tal vez con una buena intención, pero que a la postre nos hizo más bien esclavos.

Mi pregunta en el fondo es, por que Dios lo ha permitido? Por qué solo hablo con algunas pocas personas hace miles de años y ahora simplemente parece que calla? Puede que si, todos tenemos la capacidad de averiguar, investigar, y cuestionar o no debamos siquiera sugerirlo, porque los mandamientos ya fueron dados de forma muy clara. Pero para la mayoría de los que hemos vivido esta época y dos mil años atrás el mensaje fue meramente distorsionado.

Yo coincido con el comentario de alguien que dice, que la mayoría de seres humanos son buenas personas, y tratamos de buscar el bien común por medio organizaciones, voluntariado, tal vez somos todos buenos de nacimiento, y tal vez Dios vea eso en el fondo del corazón, creo que se consiguen también excelentes sacerdotes, pastores, y laicos y padres y madres de familia. Como habrá también millones de desalmados asesinos, violadores corruptos etc. Y justo escribiendo esto me doy cuenta de lo difícil que es dejar el autojuicio, ya que en otros años me hubiera tomado a mi misma como una blasfema al expresar lo que pienso y no lo que se supone debería pensar.

Pero en fin, lo cierto es que en una catástrofe natural o no, todos mueren parejo sin importar si son buenos o malos, creyentes o no, practicadores del bien o del mal. Pareciera también que la destrucción del ser humano viene en “pequeñas dosis” pero no para crear una mejor humanidad, si no para que continúe. Y que hay ciclos de destrucción masiva que la próxima probablemente sea por recalentamiento sin duda. Y que sean necesarios o no.

Igual nuestro pequeñísimo ciclo de vida individual si es muy reducido, algunos tienen la suerte de vivir hasta 80 o 90 años y cuando llegan ahí se dan cuenta que estuvieron equivocados toda la vida, y algunos otros como mis abuelos católicos están convencidos que tras su paso por esta tierra de dolor les espera la gloria eterna. Yo creo que aprenderé.»

 

“Prohibido La Idolatría”. Una perspectiva alterna sobre Rezo

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“…Entonces Elokim habló a Noaj [Noé] y a sus hijos con él, diciendo: ‘He aquí que Yo establezco Mi pacto con vosotros, con vuestros descendientes después de vosotros” (Bereshit / Génesis 9:1-9)”…[1]

 

El Código Noájida es nuestra herencia a perpetuidad.

Tal y como lo es la Tora para los judíos, así son las Leyes Universales para los no-judíos.

El articulado de nuestro código puede ser similar a la Tora judía, no lo sé; pero lo cierto es que el nuestro deja muy poco margen para que se interprete.

El primer mandato impone: “Prohibido la Idolatría”.

Y “Prohibido la Idolatría” es precisamente eso. Es ilegal, ilegitimo, ilícito, delictuoso, criminal, “contra legem”, cualquier acto que implique adoración o veneración a divinidades falsas, nulas e inexistentes.

Pero tampoco Hashem nos impuso como obligación un método “religioso” para adorarlo, o comunicarse con El, si es que eso es posible.

Revisemos por un segundo, un Texto Fundamental, a efectos de corroborar esta opinión:

http://fulvida.com/2008/03/27/un-texto-fundamental/

Si leíste el Texto Fundamental, respóndeme ¿Dónde el Hashem ordenó un modo específico para hablar con Él?

Tal vez pudiera el lector estar en desacuerdo conmigo.

Pudiera ser que me indicara que si bien el Eterno prohibió la Idolatría de forma expresa y explicita, eso significa que a Él y solo a Él, se le debe rezar u orar; según las reglamentaciones a la Ley de Prohibida la Blasfemia.

Si el lector cuya opinión indica lo anterior tuviera razón, entonces la pregunta sería: ¿Cómo? – ¿Cómo sería la forma correcta de rezar u orar a Hashem, sin El mismo no la indicó en el Código Noájida?

Posiblemente, en la Tora de Israel si existe una especificación sobre el Rezo, su forma y su fondo. No lo sé, pero lo cierto es que en la nuestra, pareciera que no la hay.

Y para recalcar un poco este punto, el de “como rezarle al EL”, o bien, sobre la forma correcta de hacerlo, tampoco en las reglamentaciones existe una referencia expresa y clara de dicha forma correcta o modo “no idolátrico” para comunicarse con Dios.

 

Revisemos:[2]

“…Primer fundamento: No idolatría

  1. Prohibido pensar en la posibilidad de que exista una deidad que no sea Dios, el Uno y Único.
  2. Prohibido hacerse, o mandar a hacer, cualquier imagen con fines de adorarla.
  3. Prohibido hacer ídolos para uso de otros.
  4. Prohibido hacer cualquier escultura (de las vedadas), aunque no sean expresamente con fines idolátricos.
  5. Prohibido jurar por cualquier falsa deidad, ni adorarla, ni ofrendarle cualquier cosa, ni realizar ningún ritual religioso frente a un ídolo, incluso aunque no sea el acto habitual de adorarlo.
  6. Prohibido adorar cualquier idolatría de acuerdo a sus ritos corrientes.
  7. Prohibido sacrificar a los hijos, o hacerlos pasar por el fuego, en honor al Molej/Moloc.
  8. Prohibido la práctica y consulta de Ov.
  9. Prohibido la práctica y consulta de Iddoni.
  10. Prohibido recurrir a cualquier cosa idolátrica, sea de palabra, pensamiento, acción o cualquier otra cosa que pueda inducir a apartarse de Dios.

Segundo fundamento: No blasfemar

  1. Reconocer la existencia del Eterno.
  2. Reverenciar a Dios.
  3. Rezarle a Dios.
  4. Santificar el Santo Nombre de Dios, incluso a través del martirio.
  5. Prohibido execrar el Santo Nombre de Dios, aunque se llegue al martirio.
  6. Estudiar las partes permitidas de la Torá.
  7. Honrar a los sabios de la Torá, y respetar a los maestros propios.
  8. Prohibición de maldecir (proferir insultos)….”

 

(Lo resaltado en negro no es del original)

Si bien, la reglamentación deja abierta la posibilidad del rezo, es omiso en la forma de hacerlo.

Desde la perspectiva que me corresponde como Benei Noaj, y por el tiempo que llevo construyendo mi identidad, he notado que no hace falta «crear» o forzar una comunicación con Dios. En nuestro caso, si una persona es consciente de su identidad, intenta acatar el Código que le corresponde; vigila, reconoce y le da algún tratamiento a las manifestaciones de su Ego, NATURALMENTE tiene un canal de conexión con Dios, sin necesidad de oraciones, rezos, posiciones de manos u ojos, ni posiciones corporales, ni se tiene que arrodillar, ni juntar manos ni cerrar los ojos, ni ningún acto corporal que busque conexiones divinas.

Nuestro primer mandamiento, Prohibición a la Idolatría, no nos impone ningún acto positivo; NO nos demanda, por ejemplo, que adoremos solamente al Uno y Único.

Sin embargo, si nos abstenemos a adorar, rezar u orar de la forma que se supone correcta, naturalmente y sin forzamientos estamos comunicados y en sintonía con Dios, aunque no se tenga una conciencia clara de ello.

En otras palabras, es mi opinión que innecesario la comunicación con Hashem de la manera que tal vez se supone (rezos a viva voz o en silencio, oraciones individuales o grupales, de rodillas o de pie, con ojos cerrados o abiertos, con las manos juntadas, entrelazadas, etc, etc), ya que esos forzamientos a conexiones divinas o místicas, violentan nuestro mandamiento de Prohibición a la Idolatría.

¿No es así que rezan los cristianos a su dios; con manos entrelazadas, hincados, de pie, con ojos cerrados, etc?, ¿No oran así los musulmanes a su dios; hincados con su frente pegad al suelo? ¿No es esa la forma que algunos hindúes rezan a sus divinidades, con sus manos juntas?

Pareciera que nuestro primer mandamiento NO nos obliga, ni si quiera a adorar al Uno y Único Dios, porque no hace falta.

Si se es consciente de la identidad y se aparta TOTALMENTE de las suposiciones religiosas de lo que debería ser rezar u orar, naturalmente esta con comunicación con Dios, porque se está obedeciendo lo que El ordenó.

Si se pensara así, no haría falta oración o rezo alguno, por que se viviría en continua y constante comunicación.

A mi juicio, tendría un sentido distinto el reglamento 3 del Segundo Mandato. Rezar significaría un termino de Comunicación como resultado de la obediencia a la totalidad del Código.

De antemano, gracias por sus puntos de vista y comentarios.

 

[1]Tomado de http://fulvida.com/2007/12/07/los-siete-en-la-tora/

[2] Tomado de : http://fulvida.com/rap001/rap016.htm

Great pretender

great pretenderYa sabemos que el EGO (sin ser un ángel, ni un demonio, ni una entidad mística, ni un personaje inmaterial, sino una función natural y primitiva de nuestro sistema nervioso) es mentiroso, entre sus herramientas cuenta con el engaño para someternos a la impotencia.

Así a veces nos creemos súperman cuando a duras penas contamos con fuerzas. Nos llenamos de aires de grandeza, de humo la cabeza, nos hinchamos a más no poder, cuando a ciencia cierta no tenemos nada para sostenernos en nuestra impostura. Pero, al EGO le sirve esa fantasía de engrandecimiento, pues la caída será segura y estrepitosa. Cuanto más alto creemos estar, más duro nos golpea la realidad al despertar. Las bofetadas con nuestras limitaciones pueden ser esporádicas, ocasionales, o bastante frecuentes. Son muy, muy dolorosas. Pero, tal vez nos las ingeniamos para engañarnos también en esto, porque inventamos excusas, echamos culpas, o lisa y llanamente negamos la realidad. Como sea, la impotencia se siente, muy hondo calando hasta lo íntimo.
Sí señor, el engañarnos para hacernos creer que somos algo que no somos, es típicamente una manifestación del EGO, otra manera de mantenernos encerrados en celditas mentales.

Otra veces la imagen que tenemos es que somos debiluchos, que no podemos, nada sabemos, todo nos supera, no tenemos suerte, el destino se ha ensañado con nosotros, somos estirpe de perdedores. Es la máscara antagónica del que mencionamos recién. Éste ni siquiera se atreve a soñar con ser súperman, no sea que algo malo le ocurra por desear imposibles. Con esa autoevaluación pesada y cansina anda por la vida, arrastrando sus penas, gimiendo en los rincones, seguramente envidiando y maldiciendo por lo bajo a quienes le superan. Como no intenta hacer algo diferente, como no aplica esfuerzo ni ingenio, como nada prueba para comprobar su poder, se mantiene herrumbrado, arrumbado en oscuras ideas, abrumado. Así el EGO le mantiene en impotencia también, su caída es constante y el sufrimiento no se agota. La vida es injusta y la gente es mala, todo es como una pesadilla que no tiene un despertar.
Sí señor, si nos creemos perdedores, ya nos fracasados de demostrar que lo somos.

Puedes engañarte y hacer de cuenta que todo está en paz, cuando el conflicto es el pan diario. Puedes mirar para otro lado y hacer de cuenta que nada pasa, pero algo está pasando. Puedes creer que las aguas están calmadas, porque no quieres/puedes reconocer los turbios remolinos que convulsionan por doquier, bajo o sobre la superficie.
Está en ti ser cómplice y partícipe del engaño, y por ello la víctima culpable. O puedes hacer lo posible para jugar con las cartas que te da la vida, y encontrar la manera de triunfar con las herramientas que tienes a disposición o puedes elaborar/adquirir con bien y justicia.

La finalidad: construir shalom en toda ocasión.

Responsa

Pasa que llegaste a una respuesta, a tu respuesta, y la conviertes en la única respuesta.
Ahí se cierra la búsqueda, ya no hay ansia de conocer, de investigar, de avanzar, de profundizar, de alcanzar mayor comprensión.
Esa es la respuesta, ¿para qué malgastar energía en tonterías, tales como ofrecer otras alternativas válidas y valiosas?

En ocasiones, demasiadas, son las creencias irracionales aquellas que se presentan como la respuesta.
No hay análisis, crítica, indagación, explorar opciones, sino el peso de la creencia que se impone, que impide el pensamiento o el acercamiento a la verdad.

Es así que nos basamos en preconceptos, prejuzgamos, y asumimos que lo supuesto debiera ser cierto.
¿O no es nuestra respuesta la que valoramos y por eso la consideramos nuestra y correcta?

En esta senda de verdad autorevelada y acrítica está también el apego a frases de personas (escrituras) a las que uno adhiere como figuras de poder.
Ellos dicen y por tanto ya es verdad.
No se discute, no se pregunta, no se cuestiona, ni se rebate ante las evidentes falacias.
La figura de poder dio su veredicto, esa es la respuesta inamovible.

En la otra punta se encuentra la duda estéril, constante, carente de sustancia.
La que no se satisface ante las evidencias, la que cansinamente se queja y exige más confirmaciones o afirmaciones de fe.
La duda, esa tan irracional como la creencia insustancial; ambas emperatrices del imperio de la impotencia.

Ambas son áreas de la zona de confort, donde nos sentimos seguros incluso en la inseguridad.
Sabiendo lo poco que conocemos, pero con una firmeza descomunal que no es otra cosa que una máscara que encubre nuestra debilidad.

En todo esto se encuentra el EGO, que así juega para mantenernos encerrados en la celdita mental.

¿Cómo puedes emplear este texto para ser más feliz, más leal al Eterno?