Hay cosas que uno no se las puede explicar, que se dan y que por más que tratemos de buscarle una razón lógica de ser, no podemos encontrársela. Lo vemos ahora con el hecho de cómo el Estado Islámico ha mutilado a cientos de miles de mujeres y cómo es que las venden en prostitución, cómo hay periodistas que son degollados de la forma más salvaje y cruel por energúmenos encapuchados, cobardes que no tienen las agallas de mostrar sus rostros al mundo; pero esto no solo sucede en Oriente Medio ni en África, en América Latina tenemos calaña de ese nivel, sobre todo en los cárteles del crimen organizado.
El deseo de control, de tener más y más pero sin trabajar honestamente, lleva a que basura humana, porque no tienen otro término, secuestren y asesinen a personas todos los días. El terrorismo es un tema del diario vivir en muchos países y aunque hay gobiernos que no utilizan ese término para definir la actividad delictiva que realizan los sujetos que aterrorizan a las poblaciones de civiles inocentes, lo cierto del caso es que lo que ocurre en Sinaloa, en Guerrero, en Buenaventura, etc., es de terroristas, sean éstos respaldados por los gobiernos o no, o sean denominados como terroristas o no.
Hay más de uno por ahí que quiere utilizar el tema de los derechos humanos para proteger a escoria que se dedica no solo a asesinar, sino asesinar a las personas de las formas más crueles, inimaginables para muchos, pero que son reales, que desafortunadamente van de la mano con el despotismo y contubernio de los gobiernos donde altos políticos se benefician directamente de la actividad del crimen organizado, pero lo que realmente quieren hacer es tapar el sol con un dedo y paliarle el castigo a quien debe de ser castigado de la forma más severa posible.
Cuando una persona es secuestrada, el sentimiento de impotencia y de miedo es grande, pues no tiene control sobre nada, no sabe lo que le va a pasar, aparte que los secuestradores, quienes tienden a ser crueles y ensañados sin ningún motivo, son sociópatas que disfrutan de asesinar a las personas y de verlas sufrir de las formas más crueles posibles, mientras que toda una sociedad se encuentra a merced de gobiernos ineficientes, que a propósito operan así para poder tener bajo control a las personas.
Es el juego del EGO en su máxima expresión; porque el dinero que se obtiene de las actividades ilícitas es tan grande, que las personas pasan a ser cosificadas; son tratadas peor que un animal, y las atrocidades que se cometen contra ellas son tan viles y crueles, que no las mencionaré por el hecho que muchas personas no podrían lidiar con los efectos psicológicos que se generarían por enterarse de estas cosas.
No se puede abogar por la violencia, pero a veces es necesario destruir para construir, tal y como la alianza de los distintos países en el Estado Islámico que están eliminando escoria asesina; en el caso de América Latina, ya es hora que los gobiernos comiencen a eliminar a sujetos que dedican su vida a asesinar personas y a torturarlas, porque han renunciado a su propia vida a la hora de haber torturado y asesinado a alguien más.
Pero esta es la medicina paliativa, porque la medicina preventiva no radica en generar violencia, la medicina preventiva es el promover un sistema de normas jurídicas que puedan llevar a la gente alejarse de la idolatría y de la religión. Algunas personas confunden a la espiritualidad con la religión; piensan que ya porque son monoteístas que ya tienen una especie de blindaje para ver a otros por encima del hombro y criticarlos por ser idólatras o no ser lo suficientemente noájidas; no comprenden bien que ni el judaísmo ni el noajismo son religiones, sino estilos de vida espirituales; pero en su afán de servir al EGO es tal su obsesión, que convierten en religión aquello que debería de ser espiritual, y se olvidan de construir paz y armonía con todos los que nos rodean, no solo con aquellos que piensan igual a nosotros.
Un noájida consciente de su identidad, tiene la obligación de establecer cortes de justicia, y el establecimiento de cortes de justicia implica el involucrarse, sin religión, para enseñarle el camino correcto a las personas. Si más personas practicaran el noajismo puro, el EGO estaría guardado en su lugar y podrían ver con el espíritu y no solo con el cuerpo; en vez de pensar en matar para obtener poder, entenderían que el verdadero poder yace en tener una actitud mental positiva hacia todo tipo de situación.
Muchas personas han muerto a manos de los déspotas porque la gente buena callar por miedo. Existen dos tipos de miedo, el positivo y el negativo. El miedo positivo es aquél que nos permite prever y analizar situaciones para no irnos de buenas a primeras y de cabeza en situaciones que no hemos analizado bien, pero el miedo negativo es aquel que nos paraliza, que no nos deja avanzar y que nos posiciona en peligro inminente, porque al estancarnos comenzaremos a deteriorarnos, es una ley de la física y de la vida.
Es verdaderamente doloroso ver cuántas personas mueren porque los buenos callan, hay muchos energúmenos en el mundo asesinando por la sed de poder, de tener más y más, y cuánto más tienen más quieren porque no tienen paz interior y cada uno de esos asesinatos que cargan sobre sus hombros es una sentencia de muerte que eventualmente se ejecutará contra ellos y no hay nada que nosotros podamos hacer, porque la sentencia es dictada desde lo alto, pero nosotros bien podríamos haber evitado que se diera esa situación si tan solo hubiésemos actuado de manera preventiva y hubiéramos hecho un esfuerzo mínimo para enseñarle el camino correcto del noajismo.
Hay muchas veces en que queremos sentarnos en un laboratorio e inventar curas mágicas para un simple resfrío, y resulta que por el menjunje que hicimos y que creemos que es medicina, más bien terminamos enfermándonos más. No inventemos el agua tibia, ya tenemos la solución, se llama noajismo, no es una religión, no es una sucursal del judaísmo, no es una cosa newage, no… Es simple y llanamente la forma en que las personas no judías deberíamos de vivir.
In memoriam de Rubén Benítez Arroyo, que en paz descanse y que El Eterno le bendiga y le dé fortaleza a él y a su familia en estos momentos de tanto dolor. En nombre de Fundación Bnei Noaj Internacional, Fulvida Internacional y sus respectivas filiales, les damos nuestro más sentido pésame y les decimos, las puertas de este hogar están abiertas y las de mi hogar y mi vida, para ayudarles en lo que necesiten en este momento de dolor.
Podemos ayudar a la familia a hacer frente a la situación por la que están pasando. Para ayudas pueden utilizar Moneygram y enviar sus aportes con la siguiente información:
Destinataria: Abigail Orozco Torres
País: México
Estado: México
Localidad: Santiago Tianguistenco.
Muchas gracias por sus aportes. Quienes deseen colaborar, pueden enviarnos el número de envío al presionar click en el link que aparece a continuación y enviarnos un mensaje por la página de Facebook de la Fundación Bnei Noaj Internacional: