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Ahorquen a todos los que no son yo

El 7 de mayo de 1937 la ciudad de Nueva York presenció la más sensacional caza de un hombre jamás conocida en esta metrópoli. Al cabo de muchas semanas de persecución, «Dos Pistolas» Crowley -el asesino, el pistolero que no bebía ni fumaba- se vio sorprendido, atrapado en el departamento de su novia, en la Avenida West End.
Ciento cincuenta agentes de policía y pesquisas pusieron sitio a su escondite del último piso. Agujereando el techo, trataron de obligar a Crowley, el «matador de vigilantes», a que saliera de allí, por efectos del gas lacrimógeno. Luego montaron ametralladoras en los edificios vecinos, y durante más de una hora aquel barrio, uno de los más lujosos de Nueva York, reverberó con el estampido de los tiros de pistola y el tableteo de las ametralladoras. Crowley, agazapado tras un sillón bien acolchado, disparaba incesantemente contra la policía. Diez mil curiosos presenciaron la batalla. Nada parecido se había visto jamás en las aceras de Nueva York.
Cuando Crowley fue finalmente capturado, el jefe de Policía Mulrooney declaró que el famoso delincuente era uno de los criminales más peligrosos de la historia de Nueva York. «Es capaz de matar -dijo- por cualquier motivo.»
Pero, ¿qué pensaba «Dos Pistolas» Crowley de sí mismo? Lo sabemos, porque mientras la policía hacía fuego graneado contra su departamento, escribió una carta di­rigida: «A quien corresponda». Y al escribir, la sangre que manaba de sus heridas dejó un rastro escarlata en el papel. En esa carta expresó Crowley: «Tengo bajo la ropa un corazón fatigado, un corazón bueno: un corazón que a nadie haría daño».
Poco tiempo antes Crowley había estado dedicado a abrazar a una mujer en su automóvil, en un camino de campo, en Long Island. De pronto un agente de policía se acercó al coche y dijo: «Quiero ver su licencia».
Sin pronunciar palabra, Crowley sacó su pistola y acalló para siempre al vigilante con una lluvia de plomo. Cuando el agente cayó, Crowley saltó del automóvil, empuñó el revólver de la víctima y disparó otra bala en el cuerpo tendido. Y este es el asesino que dijo: «Tengo bajo la ropa un corazón fatigado, un corazón bueno: un corazón que a nadie haría daño».

Crowley fue condenado a la silla eléctrica. Cuando llegó a la cámara fatal en Sing Sing no declaró, por cierto: «Esto es lo que me pasa por asesino». No. Dijo: «Esto es lo que me pasa por defenderme».

La moraleja de este relato es: «Dos Pistolas» Crowley no se echaba la culpa de nada.

¿Es esta una actitud extraordinaria entre criminales? Si así le parece, escuche lo siguiente:

«He pasado los mejores años de la vida dando a los demás placeres ligeros, ayudándoles a pasar buenos ratos, y todo lo que recibo son insultos, la existencia de un hombre perseguido.»
Quien así habla es Al Capone. Sí, el mismo que fue Enemigo Público Número Uno, el más siniestro de los jefes de bandas criminales de Chicago. Capone no se culpa de nada. Se considera, en cambio, un benefactor público: un benefactor público incomprendido a quien nadie apreció.

Y lo mismo pensaba Dutch Schultz antes de morir por las balas de otros pistoleros en Newark. Dutch Schultz, uno de los más famosos criminales de Nueva York, aseguró en una entrevista para un diario que él era un benefactor público. Y lo creía.

(Dale Carnegie, Cómo ganar amigos e influier en las personas.)

En FULVIDA, hemos visto ir y venir a decenas de personas que participaron a través de preguntas y/o publicaciones, pero de un dia para otro se fueron, alegando que «desde que contactaron a Yehuda son menos espirituales».

Conozco por trato y referencia a personas que tienen una triste mezcolansa promiscua respecto a los términos ‘ritual’, ‘espiritual’ y ‘religioso’. Esto los ha llevado a confundir-se y confundir a otros en su plano espiritual.

Así por ejemplo vemos a «lideres» que un dia dijeron: «Los Sabios enseñan que Torá, Hebreo y Cabalá no son para el noájida», al otro dia dicen: «Los Sabios dicen que Torá, Hebreo y Cabalá sí son para el noájida».

O, «de ahora en adelante nuestra identidad espiritual es la noájica/noájida» y «ya no nos haremos llamar noájidas, porque es un término que tiene mala fama, ahora seremos hijos de Adán, o justos entre las naciones».

También, «ahora somos parte de la gran familia FULVIDA», y «ya no somos más parte de fulvida, ya que alli se enseña que el noájida no tiene que hacer nada judio».

Me sobran los recuerdos de cuando vi a esos «lideres» llorar diciendo que sus mentores espirituales de las falsas religiones los estafaron, les mintieron, los engañanaron», PERO, ¿acaso no es lo mismo que están haciendo ellos con sus allegados?

Los llevan de religión en religión, de frase en frase, de consigna en consigna. Los llenan de mensajes positivistas huecos, cuyo único efecto es una súbida emocional en su audiencia. Sin mencionar la grave dependencia emocional que esto genera hacia ese «lider». Son espiritualmente violados, pero no lo notan porque el «lider» sabe cómo hablarles, pues lo ha hecho durante años y está entrenado para esto, es más esa es su profesión, de ella vive».

¿Por qué alguien seria capaz de violar la Ley, a sabiendas, y aun así justificarse?

No lo sé. Quizás EGO, intereses económicos, o vaya saber qué cosa.

Recordemos, dificilmente esos que un dia se hicieron llamar noájidas (y así lo enseñaron a otros) aceptarán que están violentando la Ley Divina, bien sea practicando rituales de propiedad judia, adueñandose de ideas y conceptos judios, o cualquier otra cosa ajena a la heredad de los hijos de Noaj.

Ellos, para si mismos, siempre estarán haciendo lo correcto, se mostrarán incomprendidos y TODOS quienes no los comprenden son los verdaderos culpables.

Atiende a tu atención

¿A qué le prestas atención?

Considera con calma, haz un recorrido por tu día, por tu semana, por tu fin de semana, por tu mes, ¿tienes un rato para prestarle atención a este tema?
Si lo haces, quizás el que se beneficie al final eres tú, así que tal vez te convenga tomarte un tiempito para ti mismo.

Luego de que escribas tu lista, califica numéricamente –con tu honestidad habitual- el grado de atención que le confieres a cada uno de los ítems.
Puedes repasar cuantas veces quieras la lista, modificarla según consideres, así como reevaluar la nota que haz puesto.
Es un trabajo de autoconocimiento, no le debes explicaciones ni excusas a nadie.
Recuerda, quien vaya a recibir un beneficio de esta tarea eres tú, en tanto y cuanto lo hagas de manera sincera y aplicada.

Nuevamente, ¿a qué le prestas atención?

Hay una característica muy destacada en la atención y es que suele estar en algún lado.
A veces en aquello que enfocamos y conscientemente escogemos que tome preponderancia en nuestra mente; por ejemplo, cuando estamos atendiendo una película.
A veces, es aquello a lo que estamos encadenados de forma inconsciente, y tendemos a ello como sin buscarlo ni quererlo, como cuando nuestros pensamientos se llenan de ideas/sentimientos que escondemos de nosotros mismos, pero que igualmente pueblan nuestro deseo; por ejemplo, aquel que se llena de pornografía y no puede esquivar el pensar en ella.
Y a veces, nuestra atención se dirige hacia aquello que nos la llama; por ejemplo, cuando no estamos interesados en nada y hasta una mosca que vuela nos cautiva la mirada.

Revisa tu lista, por favor, y modifícala –según tu entender- a partir de este nuevo dato que te he dado ahora.
¿Encuentras ocasiones en las que tu atención está adosada a cuestiones que no manejas de forma voluntaria y consciente?
¿Cómo las calificas numéricamente, que nota les pones?
¿Cuántas de ellas están en tu lista?
¿Incluiste hasta aquellas que han pasado fugazmente por tu pantalla mental?
Recuerda que la ganancia de este ejercicio es para ti, así que concéntrate y prueba a hacerlo de la forma más completa posible.
Gracias.

Ahora, ¿consideras que alguna de esas innumerables ocasiones son irrelevantes, de poco beneficio, solamente un pasar el tiempo sin ningún provecho?
Claramente es correcto tener momentos de ocio, parar disfrutar por el disfrutar sin otro interés, pero es cuestión de evaluar la cantidad de tiempo que dedicas a ello.
De paso, ¿no estarás enfocándote demasiado en cuestiones que podrían ser perjudiciales, lesivas, dañinas, adictivas, etc.?
Cuenta el tiempo dedicado a Facebook (o similares), a twitear, a ver culebrones en TV, al chisme, a espectáculos que incitan el odio, la violencia, la degradación del prójimo, la idolatría, el desprecio a lo justo-bueno, etc..
¿Cuánto dedicas a estas cosas, y cómo se catalogan en lo que hace a tu salud integral (física, emocional, social, mental y espiritual)?
Otra evaluación para ti es que reconozcas las que te hacen sentir bien, en paz contigo mismo y con el entorno, y veas aquellas que te agitan y desasosiegan. 

Pero, permíteme una nueva sugerencia, ¿sabes cómo distinguir entre aquellas que son relevantes de las que no lo son tanto?
¿En qué te basas para determinarlo?
¿En tu gusto?
¿En lo que está de moda?
¿En lo que tal o cual te dice?
¿En los postulados de tu religión o secta?
¿A la presión social?
¿En lo que se te ocurre?
¿En lo que está comprobado científicamente?
¿En lo que Dios REALMENTE te indica que es bueno y correcto?

¿Cuáles son las consecuencias que se derivan de atender a eso que estás atendiendo?

Además, ¿qué te lleva a atender a eso que estás atendiendo con tanto detenimiento?
¿Lo haces por control voluntario o te dejas llevar?
¿Actúas a conciencia, o te dejas llevar?
¿Estás al mando, realmente al mando, de tus pensamientos y sentimientos, o eres llevado a la deriva por corrientes que te zarandean hacia cualquier lado?

Son muchas preguntas, ¿no? Algunas hasta bastante difíciles de tolerar, supongo.
Pero, ya lo sabes, si cumples tu tarea, está que estamos haciendo juntos, el que se beneficia eres tú, quizás también aquellos a quien aprecias y te rodean.
Así pues, vale la pena que sigas brindando un poco de atención ahora, y te esfuerces un poquito, quizás puedas obtener un éxito desconocido hasta ahora para ti.

Cuanto más te entrenes a prestar atención voluntariamente, mejores decisiones tomas; enriqueces tu vida; llenas tu tiempo de valor.

Es interesante notar que aquello que atiendes suele ir adquiriendo mayor importancia para ti y que por una “fuerza de atracción” va atrayendo más asuntos relacionados a tu pantalla mental.
Un ejemplo triste, el joven que recorre internet en busca de pornografía y que cada vez dedica más tiempo a tal menester, en lugar de reconocer la irrealidad de la misma, las dificultades de vincularse que promueve, el deterioro del respeto propio y del prójimo, entre otras penurias que pareciera no poder apartar de sí.
Se sumerge en ese mundo, cada vez más atrapado y codiciando más y más.
El ejemplo positivo también podría ser dado, de la persona que hace foco en crear, se esfuerza en tareas productivas, se aplica a progresar y no quedar estancado en un estado de insatisfacción.
Hacia donde se dirige la atención es a lo que la persona atiende.
Si tu escoges llenar tu pantalla con cuestiones licenciosas, poco efectivas, luego no te quejes si estás estancado e insatisfecho.

Mira, este tiempo podrías dedicarlo a correr hacia Facebook, para hurgar en la vida ajena, para pasar el rato en naderías, para llenarte de palabras huecas.
Claro que puedes.
Pero también puedes hacer el mínimo esfuerzo e imponerte, por ejemplo, escribir un artículo para publicar en nuestro sitio, un texto lleno de rico contenido, que favorece la vida, que comparte justicia y bondad, que ayuda a liberar de yugos.
El mismo tiempo pasado ante el mismo monitor, tecleando similares letras, pero en uno se tiene la atención puesta en acariciar el EGO y dejarse fluir como una hoja muerta en la corriente, en tanto que en el otro la atención se encamina voluntariamente hacia metas altas, alcanzables, aunque cueste.

Las excusas te surgen con facilidad, así que podrás inventar cien o mil justificaciones para no haber hecho tu parte, y haberte dedicado a jugar a ese tontito juego online, o a ver por n vez la galleta de la fortuna, o revisar el capítulo de tu serial preferida, o chismear groseramente, o… tanta cosa vana y banal…
Y la excusa saldrá, no te quepa dudas, la excusa ya la tienes preparada para justificar que estés capturado por cosas vacías, o que hayas regresado al hueco oscuro y fétido del cual un día te alegraste de salir, o que no avances en tu carrera o relaciones familiares, etc.
La excusa la tienes preparada.
Pero lo que no tienes preparado es tu cómo hacer para avanzar en verdad por la vida.
¿O sí?

Relee tu lista, revisa tus calificaciones, replantéate las preguntas que te he alcanzado en este artículo.
¿Estás feliz con el resultado?

Aplica tu atención a lo que es relevante, apártalo de los deseos confusos de los ojos y el corazón, enfócate al menos en un pequeño ejercicio que te tonifique, que sea centro de atracción para otras actividades constructivas.
Puedes hacerlo.

Construir Shalom

Me preguntó un conocido qué era ese lema que usaba tan frecuentemente “construir shalom”, pues no captaba su significado.
La cuestión debía ser respondida de manera sumamente breve, pues no disponíamos del tiempo –en ese momento- para extendernos y “filosofar”.
Así pues, le dije: “Vivir de tal manera que en cada situación tu conducta sea justa Y buena”.
Creo que es una buena síntesis.
Por supuesto que se podría añadir un sinnúmero de derivaciones, algunas fuertemente necesarias, tales como lealtad al Eterno, cumplimiento de los mandamientos que le corresponden a cada quien según su identidad espiritual, entre otras cuestiones; pero, como base firme, como resumen, como respuesta rápida y certera, es una que tú puedes llevar contigo y usar.

En cuanto a lo de “construir” y no meramente “sentir, tener, recibir”, la idea radica en que la persona debe tener una actitud y una conducta coherente con ser justo y bueno, incluso en las ocasiones en las que uno se ve excedido por presiones, enojos, apuros, etc..
Construir, porque no es fácil, no se da de manera directa y cómoda.
Construir, pues tenemos que sobreponernos a nuestras tendencias negativas, al dominio del EGO, a las bajezas cotidianas; y, aunque caigamos, tener el ánimo de incorporarnos y seguir avanzando y creciendo.
Es una tarea constructiva, y no un transitar pasivo y a la espera de que las cosas se resuelvan por sí mismos, mágicamente, milagrosamente, o por obra de otro, cuando soy yo quien debe hacer mi parte.
Dios hará Su parte, el prójimo quizás haga la que le corresponda, pero nadie más que YO puedo hacer MI parte, aquella que me corresponde, que me toca, de la cual soy único responsable.

Así pues, construir shalom no es solamente un lema, sino un modo de vida 100% espiritual, perfecto, acabado, que te brinda el destino, la herramienta, los métodos para llevar a cabo a plenitud tu misión en este mundo y adquirir tu posesión y placer en la eternidad.

Construir shalom, tal como la hemos definido tan brevemente ES el modo espiritual de vida para el 100% de las personas, sin excepciones.
Tal como ha quedado manifestado por Dios a través de Su profeta:

“¡Oh persona, Él te ha declarado lo que es bueno!
¿Qué requiere de ti el Eterno?
Solamente hacer justicia, amar misericordia y caminar humildemente con tu Elokim.”
(Mijá / Miqueas 6:8).

¿Habrá algún desvergonzado o confundido que niegue que la esencia principal del "ser espiritual" en esta vida es la "construcción de shalom"?

Los 33 Mineros.

Si las cosas salen bien , hoy seran rescatados 33 Mineros Chilenos de los mas profundo de la oscuridad.

Hombres que no perdieron las esperanzas y permitieron que ingenieros , verdaderos conocedores expertos en seguridad y rescate , les tendieran la mano.

Pronto saldran a la Luz , y tendran una nueva oportunidad que se les ha otorgado.

Hoy son millones los que siguen atrapados en la oscuridad , no son mineros pero se comportan como tal. Buscando falsas riquezas , tesoros en lugares

apartados , oscuros. Y son pocos los que anhelan ver la LUZ , desafiando la Natruraleza Divina. Cavando en lugares mas oscuros

sin guardar esperanzas , dependiendo de mineros mas astutos que los llevan muy lejos de esa Puerta que conduce a la LUZ y al buen Alimento Espiritual.

Estoy ancioso por el desenlace final de los 33 mineros Chilenos y por el triste final de los millones de mineros que prefirieron vivir en la oscuridad por abandonar los Privilegios

que trae el Verdadero y Buen Pan Espiritual.

ATTE:

Un Exminero Rescatado.

Disfraz y técnicas de los cristianos misioneros

Pregunta: Querido Moréh
Ando precisando algunas ideas simples para no dejarme confundir por los misioneros mesianicos netzaritas y cristianos de todo orden.

Tiene a mano usted 3 o 4 consejos para que no me confundan con sus citas de la tanakh???

Muchas muchas gracias!!!!

Esteban López
México

demonisShalom,
«¡Bendito el que viene en el nombre del Eterno!» (Tehilim / Salmos 118:26).
Bienvenido y gracias por escribir su interesante pregunta.

La mejor manera para NO contaminarse con la podredumbre moral, emocional, espiritual, de toda índole, que está gente implanta, es apartándose de ellos y bloqueando toda posibilidad de que sus prédicas engañosas lleguen a usted y a sus allegados.
Estas personas son muy hábiles en el engaño, la confusión, las media-verdades, son astutos, los han entrenado a propósito para convencer de que sus delirios pueden ser verídicos, y cuentan con numerosas artimañas para su vil labor; por tanto, usted debiera ser experto y firme en sus convicciones para no tambalear ante los ataques que ellos lanzan. Como no todos somos capaces de ser expertos, ni somos firmes como para no tropezar en las trampas astutamente plantadas por estos misioneros, lo mejor es no confrontar con ellos, ni siquiera conversar de temas que pudieran conducirlo a UD. a la perdición.
Recuerde, ellos no dialogan, predican un discurso aprendido de memoria, que desprecia todo lo que no esté en sintonía con ellos.
Recuerde, ellos no buscan hechos, verdades, razonamientos sinceros, sino solamente escapar de los temores que tienen acerca de infiernos y diablos, para lo cual creen que tienen que convencerlo a UD. de que se una junto con ellos a su religión extraviada. De esa manera ellos encuentran calma por dos segundos a sus angustias, que al ratito recomienza a devorarlos por dentro, por lo cual corren rápidamente detrás de otra víctima a la cual convencer, a la cual corromper. Téngalo en su mente y no se deje engañar: UD. no vale nada para ellos, es solamente un hereje más al cual adoctrinar para que sea como ellos, o al que hay que eliminar por no ser como ellos. Recuérdelo por favor.
Y tenga siempre presente que ellos NO hablan con la verdad, pues la detestan. Y aunque mencionen algún pequeño hecho verdadero (o que parece tal), una pequeña gotita de verdad, solamente lo usan como mecanismo para distraerlo del océano de mentiras que le quieren inyectar.
Apártese del mal y haga el bien es el mejor recurso en contra de los misioneros.

Pero, si ha caído en sus manos algún texto perverso de estas personas; o le han asaltado en alguna ocasión en la cual usted no pudo apartarse1, le presento aquí algunas herramientas útiles para no caer tan fácilmente en las trampas mañosas de los misioneros (especialmente de los que son falsos-judíos mesiánicos).
Son herramientas que apuntan a desarmar los engaños montados en supuestas citas proféticas «bíblicas»:

  1. ¿Las supuestas citas, están expresadas dentro de su contexto?
    Estos artistas del engaño sacan párrafos de contexto, tanto el literario como el histórico, para «demostrar» que son ciertas sus mentiras.

    Le daré un ejemplo de absurdo de los misioneros cristianos, que se hacen llamar «judíos mesiánicos», cuando quieren confundir al omitir el contexto.
    Ellos dicen que este pasaje es mesiánico y que demuestra el mesianismo de su falso dios y falso redentor, Jesús (alias Yeshua, Ieshu, o cualquier otro nombre que se les ocurra pergeñar).
    Ellos mencionan: «He aquí vienen días, dice el Eterno, en que haré un nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Yehudá [Judá].» (Irmiá / Jeremías 31:30).
    Afirman que aquí está probado proféticamente que Jesús vino a traer un nuevo pacto, ¿o no es lo que dice el párrafo?
    Pareciera que tienen razón, ¡dice nuevo pacto!
    Cuando llegas a este punto, ya has caído en sus redes… entonces te dicen que como es un «nuevo pacto», el viejo ya no tiene valor. Así la Torá no vale nada, es el NT lo que sirve; el pueblo judío sigue con el viejo pacto, es decir, son «legalistas» y están muertos; el «nuevo pacto» convierte a los creyentes en Jesús en el nuevo pueblo de Dios.
    A estas tremendas conclusiones llegan con un pasaje… ¡sacado de contexto!

    Ahora, confirma el versículo en su contexto: «No será como el pacto que hice con sus padres el día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, Mi pacto que ellos invalidaron, a pesar de ser Yo su señor, dice el Eterno.
    Porque éste será el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Eterno: Pondré Mi Torá en su interior y la escribiré en su corazón. Yo seré su Elokim, y ellos serán Mi pueblo.
    » (Irmiá / Jeremías 31:31-32).
    ¡Oh sorpresa!
    ¡El «nuevo pacto» realmente no viene a suplantar a la Torá, no elimina sus mandamientos, no es con otro pueblo que no sea el pueblo judío!
    La novedad profetizada por Jeremías es que la Torá ya no será sentida como algo ajeno, como algo impuesto, sino que estará en el interior de cada judío, cada uno sentirá apasionadamente la devoción por la Torá y cumplirá con premura y primor con sus mandamientos.
    El «nuevo pacto» no quita a Israel del medio, sino por el contrario es una reconfirmación del eterno amor y elección de Dios por la nación judía.
    Esta es la verdad de la profecía, la puedes corroborar en tu «Biblia», si lees el contexto, y no solamente el párrafo que escogen los fraudulentos para inyectar su veneno mortal.

    Debe también prestar atención al contexto histórico y social de la cita que le traen a colación.
    No es lo mismo un pasaje referido a la época de la época de los reyes de Israel como uno de la época del exilio de Babilonia, téngalo presente.
    Ejemplo: «Pero tú, oh Belén Efrata, aunque eres pequeña entre las familias de Yehudá [Judá], de ti Me saldrá el que será el gobernante de Israel, cuyo origen es antiguo, desde días incontables.» (Mijá / Miqueas 5:1).
    No me detendré a explicar todas las mentiras y engaños que producen los misioneros a partir de esta frase, pues no es el objetivo de este artículo.
    Sino que me detendré en un solo aspecto: «será el gobernante de Israel» dice el profeta.
    ¿Acaso gobernó siquiera una fracción de segundo el impostor Jesús los destinos de la nación judía?
    ¿Fue rey o gobernador de Israel?
    ¿Fue rey de algún reino REAL?
    Así pues, cuando los estafadores traen este texto como «prueba» del mesianismo de su falso dios, en realidad no nos dejemos engañar con sus palabrerías, puesto que el mismo texto LO DESMIENTE.

  2. ¿Están mencionando el texto realmente, o emplean alguna incorrecta o manipulada traducción?
    El ejemplo clásico es el del presunto nacimiento virginal supuestamente profetizado por Isaías (7:14).
    Sobre esto he escrito mucho en otras oportunidades, por lo que le sugiero que lea el texto que se abre haciendo clic aquí.
    De paso, comprobará que no solo manipularon «la traducción» sino que además omiten el contexto, tanto histórico como literal, al presentar este versículo como «prueba» a favor de su falso redentor.

    No confíe nunca en las palabras del misionero, pues no traen verdad.
    Tampoco admita como válidos los textos que él le muestre, pues están viciados desde Alfa hasta Omega.
    Solamente confíe en el texto original, para lo cual debe aprender hebreo; y además conocer la exégesis de los verdaderos Sabios, que le traen luz allí donde el texto es complejo. Si no puede aprender hebreo y aprender Tradición judía, entonces adquiera buenas traducciones realizadas por eruditos REALMENTE judíos, asista a clases de maestros VERDADERAMENTE judíos y que sean fieles a la Torá. Esa es la única manera de no beber veneno creyendo que está tomando agua de vida.

  3. ¿Es una profecía el párrafo que estos impostores le presentan?
    Debe saber que no todo el contenido del Tanaj es profético, hay textos divinamente inspirados que no lo son, por ejemplo (Proverbios, Job, Daniel, por ejemplo).
    Y además, profecía no significa clarividencia o conocer lo que pasará, sino un mensaje recibido de parte del Eterno por un profeta, que tiene como finalidad aproximar a la gente al servicio de Dios.
    Por lo tanto, si le mencionan Salmos por aquí, Proverbios por allá, eso otro por allí y todo esto en una ensalada que termina por «demostrar» la divinidad, santidad, etc. del pecador Jesús, sepa que lo están engañando.
    Le daré un ejemplo.
    Los idólatras disfrazados de santos varones le dicen que lea el Salmo 110, que allí encuentra una profecía en la cual Dios le habla a… otro dios, por lo tanto llegan a la conclusión de que Jesús es un dios, y de que está profetizada la trinidad (¡summum de disparate idolátrico rebelde en contra del Eterno!).
    Usted no sabe hebreo, no sabe de la literatura del Tanaj desde el punto de vista de sus verdaderos autores, no conoce de historia judía y entonces acepta las palabras extraviadas de los engañadores.
    Pero, si toma un texto hebreo, y lee con mente clara y no llena de preconceptos, entonces entiende sin problemas el párrafo malversado por los idólatras misioneros mesiánicos: «[Salmo para David] el Eterno dijo a mi señor: ‘Siéntate a Mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos como estrado de tus pies.‘» (Tehilim / Salmos 110:1).
    Es Dios que le está hablando al rey David, anunciándole las victorias militares y políticas que el rey David tendría sobre sus adversarios, tanto dentro como fuera de Israel.
    Victorias que realmente acontecieron y demostraron la Mano del Eterno escudando a su bien amado David.
    Por supuesto, no es una profecía relativa a Jesús, por supuesto no demuestra otra cosa que los mesiánicos toman una gota de verdad para engañarlo y ahogarlo en un océano de mentiras y rebeliones.
    Preste atención…
  4. ¿El párrafo que podría ser realmente una profecía, se refiere a la Era Mesiánica o a la personalidad del Mesías?
    Los mesiánicos, tal como otros idólatras, afirman que este párrafo es una profecía mesiánica: «Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y su descendencia; éste te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el talón.» (Bereshit / Génesis 3:15).

    Por supuesto que no lo es, ni siquiera está hablando de un ser humano en particular, sino de la descendencia humana.
    De ser este verso una profecía mesiánica, todos podemos ser Mesías, pues todos somos descendientes de Eva.
    Pero cuando el mentiroso precisa engañar al poco conocedor, usa todo lo que tiene a mano, incluso un pasaje que evidentemente nada demuestra… solamente su mala fe.

    Otro ejemplo de mala fe es mencionar a los Josué del Tanaj como si fueran el propio Jesús.
    En fin…

Éstas son las herramientas que le brindo en esta ocasión:

  • Ponga las cosas en su verdadero contexto,
  • lea los originales y use la guía de los que recibieron la Tradición directamente de los autores,
  • no acepte cada palabra como si fuera una profecía,
  • y reconozca si es mesiánico un pasaje que pudiera ser profético.

Ahora, unos consejos más:

  1. No se deje impresionar, ni por supuestas pruebas que avalan a Jesús en un rol diferente al de perverso pecador, ni por supuestas señales y milagros.
    Si siente que está prestando demasiado crédito a estos «vendedores de buzones», no dude en consultar de inmediato con expertos en Tanaj, con verdaderos maestros judíos que le brindarán la correcta luz allí donde los extraviados echan miles de sombras.
    Créame que para cada mentira de los misioneros hay al menos una respuesta contundente, que deja tranquilo y satisfecho al que honestamente está buscando la verdad, y no que está buscando simplemente excusas para creer lo que quiere creer y hacer lo que quiere hacer.
  2. No se crea «más vivo» que los misioneros. Le dije más arriba que estas personas no tienen escrúpulos y que están muy bien entrenados para engañar, confundir, mentir, corromper, pleitear. Si no sabe una respuesta, diga «no sé» y busque asesoramiento con gente preparada y de confianza. No se deje embaucar ni quiera usted embaucar.
  3. No mire una mano mientras le hacen un truco con la otra. Los misioneros son hábiles, tal como los magos, para mostrar lo que quieren mostrarle, mientras le hacen «el truco» por detrás. Por ejemplo, es común que ellos le digan algo que parece verdad, y luego le mezclan una gran mentira. Usted se queda viendo esa pequeña puntita de verdad y entonces asume que el resto también lo es. Y así, le hicieron el truco, cayó en la trampa, y está usted en un peligroso tobogán hacia el averno espiritual.
  4. En línea con lo anterior, no deje que ellos marquen el tema. Quizás al usted responder con prestancia y altura, ellos le digan algo como: «mira que estás agresivo, eso muestra tu odio hacia Jesús».  Esa es una táctica de distracción que ellos usan, para ponerlo a la defensiva, así usted deja de destapar el engaño y se concentra en defenderse diciendo que no es agresivo ni odia. Eso lo aprovechan ellos para darle un ataque en algún otro punto. Al final están disputando sobre cualquier cosa, y la semilla del mal de ellos quedó plantada en usted o en el público que quizás presenció ese intercambio.
    Recuerde, son peligrosos y están entrenados. Apártese de ellos y si se siente atacado, no responda, marque su punto con precisión y márchese sin aceptar que ellos le retruquen con sus infamias.
  5. No deje lagunas. Sea claro, preciso, directo, simple pero certero, tajante y contundente en sus palabras. No deje, en lo posible, ni un resquicio que ellos puedan usar para embarullarlo o para distraerlo. Recuerde que cuantas menos palabras diga, menos posibilidad de error. Y recuerde que debiera meditar antes de decir ni una letra.
  6. Sepa reconocer los trucos más comunes . Además de los anteriores, estos perversos tienen algunas frases prefabricadas, listas para disparar en cualquier momento:
    1. Que le digan que Dios puede hacer lo que quiere, por lo tanto puede ser un humano.
    2. Que le digan que todos somos descendientes de Avraham, judíos o gentiles, por obra y gracia de Jesús.
    3. Que le digan que el judaísmo está incompleto, que solamente se completa con Jesús.
    4. Que le digan que el perdón de Dios se obtiene solamente mediante un sacrificio sangriento, negando así el valor fundamental del arrepentimiento sincero, tal como ordena la Torá.
    5. Que le digan que por odiar a Jesús se destruyó el Templo de Jerusalén, que por eso los judíos están dispersos, y todos los horrores que les tocó vivir.
    6. Que le digan que ellos no son como los misioneros de antes, que aquellos eran malos cristianos, pero que ahora los misioneros son diferentes.
    7. Que le digan que los pasajes del Tanaj pueden ser interpretados como uno quiera.
    8. Que le digan que el Tanaj está trucado por los Sabios de Israel, pero que ellos tienen la versión verdadera.
    9. Que le digan que usted no está amanecido por el espíritu santo, y por eso no comprende los sentidos del Tanaj.
    10. Que le digan que usted está poseído, o es de Satanás.
    11. Que le digan que el NT completa la Torá y por eso debe prestarse atención a lo que el NT dice en vez de escuchar a los Sabios de Israel.
    12. Que le digan que solamente siendo de Jesús se comprende con claridad las cosas.
    13. Que le digan que los Sabios de Israel, los fariseos, o judíos de Jamnia no son los verdaderos judíos, sino que ellos lo son.
    14. Que le digan que ellos tienen autoridad en nombre de Jesús para ser judíos, o para hacer y deshacer a gusto.
    15. Que le digan que un pasaje obviamente refiere a Jesús, pues toda la Torá es una referencia a él.
    16. Que le digan que usted tiene el pensamiento romano o griego.
    17. Que lo desvaloricen o desprecien.
    18. Que le hagan sentir que solamente con ellos puede tener vida, pues está condenado al infierno.
    19. Que le amenacen con perder su trabajo, prestigio, familia, etc., en caso de seguir en contra de ellos.
    20. Que le hacen sentir culpable constantemente, por cualquier cosa, hasta en asuntos que parecen delirantes.
    21. Que le ordenan dejar de lado otras lecturas, que no sean las que ellos ofrecen.
    22. Que le prohíben asistir a estudios laicos, o consultar con expertos en salud mental o en Torá.
    23. Que le hacen sentir que nadie lo ama, y que solamente su Jesús y ellos le darán amor.
    24. Que le mencionen textos supuestamente de textos antiguos que confirman sus palabras, pero que no existen pruebas de tales textos.2

Si le quedan dudas, hágalas llegar.

Notas:

1- Por ejemplo, si estaba usted en un transporte colectivo y subió un predicador de la mentira, y no lo pudo hacer callar, ni pudo descender usted del transporte. O situaciones similares.

2- Los que tristemente conocen al Sr. Hernández, pueden ver que todas estas cosas aplican a él y a sus compinches. Lamentablemente son muchos los que aún se dejan engañar por estas personas…
Si encuentran que me falta alguna de las sucias tácticas de estos «señores», por favor, háganmelo saber.

Iebarejejá H’ – Dios te bendiga, y que sepamos construir Shalom.

Moré Yehuda Ribco

Fuente: http://serjudio.com/rap3401/rap3432.htm

¿Luz para las naciones?

¿Viste alguna vez un faro en funciones?
Allí está, inconmovible, firme, leal, al pie del acantilado, cumpliendo con regularidad y puntualmente con su misión: alumbrar y dar pautas del camino seguro.
De su penetrante luz dependen las embarcaciones para no encallar, no naufragar, no perderse, no cometer atropellos.
Su poderosa iridiscencia traspasa la niebla, la voracidad de la noche, la ignorancia oscura, para preservar la vida e integridad.
Es un aliado, que desde su lugar y con fidelidad a su tarea auxilia y sostiene a quien en él confía.

El faro no precisa navegar para ayudar a los navegantes.
No precisa mojar sus pies (por regla general) para cumplir con eficiencia y dignidad su función.
No necesita mezclarse con las embarcaciones para comprender cuál es su tarea específica y cuál es la tarea de ellas.
Tampoco requiere de conocimientos expertos en cuestiones del mar, sino tan solamente saber qué es lo que tiene que hacer, cuándo hacerlo y cómo.
Es que el faro, si bien es excelente aliado y guía para los buques, no es uno de ellos, ni pretende serlo, ni tiene que serlo.
Es suficiente y excelente con que el faro sea faro.

El Eterno ha decretado que la nación de Israel, los verdaderos judíos, sean “luz para las naciones”.
Muchas veces se malinterpreta este concepto, por lo que ahora te diré con breve claridad cómo comprenderlo.

Los judíos son “luz para las naciones”, cuando se comportan como los faros.
Cuando aprenden, conocen, respetan, cumplen, honran, aman, experimentan, viven a pleno su propia identidad judía, es entonces que alumbran a los gentiles para que ellos hagan lo mismo, pero con su propia identidad espiritual, la noájica.
El faro no precisa moverse por las aguas para rescatar a los barcos, ni ser como un barco para ayudarle, ni cambiar su esencia para parecer otra cosa, sino simple y claramente el faro precisa ser un faro.
El judío precisa vivir su judaísmo, con ello ya esta sirviendo como “luz para las naciones”.
Aunque en su mente jamás se cruce la idea de socializar con gentiles, ni educarles en noajismo, ni rescatarlos del calvario de la religión, ni proveerles de enseñanzas aptas de Torá, ni nada; sino simplemente con ser judío y vivir como un judío debiera vivir, ya con eso está cumpliendo su tarea de ser “luz para las naciones”.

Quizás te cueste comprender y compartir esta verdad tan sencilla y tan profunda.
Probablemente tu paradigma mental te lleve a pretender que el judío necesariamente debe convertirse en “pastor” de “kehilás” de “goyim” para ejercer realmente su rol de luz para las naciones.
Quizás deduzcas, por tu adoctrinamiento religioso, que el judío debe enseñar Torá, llenarse de cuentitos de tal o cual rabino u “hombre santo”, que debe usar una palabrería altisonante hebraica, proferir bendiciones y supuestas rimas “espirituales”, quizás deduzcas eso, debido a tu adiestramiento en las religiones.
Tal vez creas que el papel del gentil es someterse en servil humildad a “mi maestro”, y repetir como loro entontecido consignas proferidas por “mi maestro”; sujetarse al manto del judío y negarse toda crítica saludable, pensamiento creativo, pregunta necesaria, etc..

Tales maneras de pensar, sentir, decir y hacer en nada tienen que ver con el rol que Dios ha determinado para los judíos y para los gentiles.
La misión de construir shalom en Este Mundo es la principal y nuclear para el gentil.
La misión de hacer de su vida (personal, familiar y colectiva) un recipiente y difusor de santidad, es la prioritaria para el judío.
El gentil puede y debe hacer su parte, tiene todo lo que tiene que tener, y si le falta algo encontrará alguna “boya” judaica que flota cerca de su nave y que le puede proveer de la puntual y pertinente información que le corresponde.

Por supuesto que el judío, preparado e idóneo, que desee encaminar con mayor asiduidad al gentil, puede hacerlo; siempre y cuando cuide con esmero el no violentar los límites, usurpar roles, confundir adrede o por torpeza, y especialmente que no sea para engrosar su EGO o el del gentil que ansioso de servir a su EGO le provea de honores, dinero, poder, etc..

La misión de ser “luz para las naciones”, tiene más que ver con “ser luz”, que con “para las naciones”.
Tal como el faro es faro por ser faro, aunque no hayan buques navegando en su entorno.

Cada quien a su legado, a su identidad, a construir shalom con la santas herramientas que el Padre Celestial le ha dado a cada uno.

Teoria de Darwin , Evolucion / «Teoria» Noajida , Evolucion vs Involucion.

En los ultimos 100 años la ciencia descubrio el codigo genetico (ADN) anulando por completo la teoria evolutiva de Darwin , adoptada por algunos cientificos y de credibilidad en un porcentaje considerable en la humanidad , queriendo desvirtuar asi , el verdadero origen del ser humano , como lo explica Genesis.

Segun Darwin el hombre desciende del Mono (Teoria ya desvirtuada).

Tambien podriamos llamar Evolución al desarrollo o transformación de las cosas, los organismos, las ideas o las teorias, por medio del cual pasan gradualmente de un estado a otro. Un ejemplo podria ser la Mariposa que pasa por cuatro fases para llegar a ser una candil : Huevo , larva , crisalida e individuo adulto.

Ahora veamos una breve descripcion en la «Evolucion» del Noajida.

El Noajida que se queda en su estado actual sin importarle en lo mas minimo desarrollar capacidades que aporten a su crecimiento , como persona y crecimiento Espiritual o peor aun «Involuciona» al regresar a formar parte de las filas que ofrecen una variedad de religiones que han ejercido durante epocas un poder tiranico en la sociedad. Este Noajida que desecha el buen pan Espiritual e invierte su valioso tiempo en cosas vanas , alimentando su Ego , egocentrismo y alejandose cada dia mas de obtener privilegios en el Mundo venidero. En si el gentil o Noajida que «Involuciona» viniera a tener las mismas caracteristicas del primate que expone Darwin en sus teorias:

Caracteristicas de los primates:

Manos y pies con 5 dedos.
Pulgares oponibles.
Ojos al frente con visión estereoscopica.
Girar el brazo alrededor del hombro.
Flexionar el tronco.
Proporción del cerebro mayor.

Al otro lado el Noajida que «Evoluciona» es aquel que reconoce el precioso valor de su identidad , que se instruye basadonse en lo que le compete , sobreponiendose a cualquier adversidad , trabajando de forma desinteresada y sincera. Siendo esa verdadera conexion , teniendo ese impulso , esa gran fuerza encaminada por el sendero de los Justos de las Naciones.

Que sepamos construir Shalom!

Para evitar falsas creencias y conceptos erróneos

Es habitual que tengamos algunos inconvenientes con el conocimiento de ciertos conceptos o ideas, en el tema que esbozamos en este escrito nos centramos particularmente en cuestiones atinentes a la espiritualidad.
Es notable como la traducción muchas veces nos deja en un estado de ignorancia o falsa creencia; cuánto más cuando del hebreo de la Torá se trata, un idioma antiquísimo, de una cultura en muchos aspectos extraña, con una cosmovisión bastante diferente a la contemporánea.
En otras oportunidades, damos por sentado que sabemos definir algún concepto, pero ante el requerimiento no sabemos cómo hacerlo realmente; balbuceamos, damos vueltas, hacemos acrobacias lingüísticas para finalmente dejar en claro (para el que reconoce y admite) que no sabemos tanto como presumíamos saber.
Otras veces estamos en posesión del saber que proviene de la opinión, de la lealtad a una transmisión que hemos recibido, pero que parte de una fuente poco informada, o escasamente confiable, o el emisor es sumamente respetable, pero no cuenta con el conocimiento adecuado de aquello que nos enseña.
Y, por supuesto, están los que adrede pervierten los sentidos, inventan definiciones, esgrimen la falacia como si fuera santa verdad para alcanzar alguna ganancia personal.
Como sea, solemos estar en la oscuridad en algunos aspectos, y tristemente no tenemos la capacidad o la dignidad como para reconocerlo y hacer algo para rectificarlo.

¿Qué podemos hacer para corregir esto?
Ante todo, admitir nuestro estado de ignorancia en tal o cual aspecto.
Si nos aferramos al error, poco o nada haremos por la vida.
Luego, tener la dignidad como para asumir que debemos ponernos en campaña para aprender e incluso des-aprender.
Más tarde tener la voluntad y constancia como para estudiar, de fuentes de confianza, de probada virtud y conocimiento.
Estudiar, no meramente recibir de forma acrítica, o peor aún, ser receptor de forma servil y poco consciente de nuestro deber de descubrir la verdad, según nuestra capacidad.
Por supuesto que cotejar la información, analizarla, evaluarla, comprobarla y no dar nada por verídico sin antes filtrarlo finamente.
No suponer nada, ni siquiera de nosotros mismos, sino preguntar hasta que sea sanamente apropiado.
Recuerda, no tomar ninguna información como verdad, ni siquiera de la fuente que creemos más confiable, sin antes tamizarla y valorarla a la luz de fuentes fidedignas.
Es una tarea constante, que requiere compromiso, pero estamos en condiciones de hacerlo –cada uno de acuerdo a su capacidad y posibilidades- y que no podemos dar por sentada o finalizada simplemente porque nos parece o así nos afirma alguna persona –titulada o no, que creamos superior en conocimiento-.
Por supuesto que podemos auto-evaluarnos, tratando de expresar lo que creemos conocer, explicarlo y comprobar hasta donde realmente somos aptos para hacerlo, en demostración de nuestro saber y cuanto hemos modificado preconceptos anteriores.
Por otra parte, el saber espiritual suele requerir de una puesta en práctica de lo interiorizado, por lo que sirve también como patrón de medida, no meramente del frío conocimiento intelectual, sino de la formación y armonía de nuestro ser.
Por supuesto que para el noájida el ESTUDIO de Torá es un terreno cerrado y cercado, que solamente ha de hacerse bajo la directa dirección e instrucción de un experto judío, que tenga cabal conocimiento no sólo de cuestiones judaicas sino de lo que corresponde y es atinente a los noájidas.
De paso, ni siquiera es necesario que el noájida estudie un ápice de Torá, ni siquiera bajo la sabia conducción del maestro judío adecuado, puesto que la herencia de los noájidas se auto-basta, es auto-suficiente; aunque, tristemente, se vea opacada por la ignorancia y desidia de los propios noájidas de todas las épocas.

En este caso, como en tantos otros, la persona debe abstenerse en grado sumo de “idolatrar” a sus maestros o guías, especialmente es consejo para los noájidas que provienen de familias arraigadas en ambientes idolátricos, en los cuales se endiosa a personas, se santifica a hombres, se somete la propia voluntad ante la voluntad del “pastor”.
Debe ser quebrado el yugo servil, ese que indica “mi maestro dice” y por eso ya es verdad.
El buscador, el constructor se esfuerza por erradicar esa sumisión, esa falsa modestia, esa supuesta humildad, que no es otra cosa que una manifestación de un carácter débil, incapaz de poner en marcha la maquinaria espiritual preciosa noájica que Dios le ha provisto para esta vida y la eternidad.

Nuestro texto se centró en el conocimiento de aspectos espirituales, pero bien vale el consejo para cada área de la vida.

Las pequeñas elecciones

De pequeñas elecciones se hace nuestra vida.
Son esos ínfimos momentos, tan breves que hasta parecen insignificantes, que forman nuestra existencia.
Los grandes eventos, las festividades, las bodas, los divorcios, las despedidas, pueden tener un enorme impacto, pero no sostienen el esqueleto central de nuestro ser (por regla general).
Parece paradójico, que esa palabrita que impensadamente pronuncias, sea para bien o para mal, devenga en un torrente de alegrías y logros, o en una avalancha de reproches y sufrimientos.
Parece de cuento, que esa oportunidad de hacer (o no hacer) ese simple gesto, fuera la que precipitara un acontecimiento insospechado.
Tus decisiones, las más pequeñas, las constantes, las cotidianas, son las que marcan como eres y como serás.

Si llenas tu pantalla (conciencia) de pensamientos amargos, imágenes tortuosas, deseos reprobables, ácidas aficiones, no te quejes si luego te sientes invadido por ideas siniestras, sentimientos angustiosos, pesadas cadenas.
Si te dedicas al chisme, la envidia, el menosprecio, la desvergüenza, después no reproches si tu alma está solitaria, desamparada, falta de energías vitales para encarar el desafío diario.
Si te enojas, te ofuscas, reprendes incendiariamente, eres quejicoso, no aprendes a saciarte con tu buena porción, ¿cómo pretendes estar en armonía contigo mismo, con el prójimo, con la existencia?

Son pequeñas decisiones, esas que sin darte cuenta vas tomando, aunque hasta creas que no decides nada.

Te invito a que comiences el día eligiendo la vida, la salud, el bienestar, la bendición, la bonhomía.
Toma en cuenta el primer rezo que la tradición ancestral judía ofrece para comenzar a nutrir el alma desde que despierta: “Te reconozco y agradezco, rey que vive y existe, el que me hayas devuelto a la vida consciente, con suma amabilidad, pues tú posees enorme confianza (en mí)”.
Ni bien despiertes haz carne estas palabras, saboréalas, siéntelas, víbralas, hazlas realidad.
Siente el gozo, la plenitud, la satisfacción, el real orgullo de saberte amado y respetado por el Creador, quien confía en ti y por eso te ha entregado el precioso tesoro de vivir un día más.
Tienes otra oportunidad para aprovechar y conquistar nuevos territorios para el imperio del Bien.
Tienes la chance de reforzar tus conductas nobles.
Tienes la ocasión de revertir los actos negativos y reconstruir las sendas que te llevan al Shalom.
En ti está el poder para hacerlo.
Depende de ti.
De lo que escojas para ti.

Llénate de pensamientos de justicia y bien, enfila tus pasos hacia lo que es bueno, entonces notarás que tus ideas son luminosas, tus sentimientos agradables, las molestias como si no existieran, los problemas como trampolines para alcanzar nuevas y mejores alturas.
Depende de lo que escojas, de cómo vayas ubicándote en el entorno, de lo que asocies para ti.
Cuanto más te vincules con lo que es vida, más vital serás.

No hay magia, ni secretos, sino simplemente voluntad y confianza.
Recuerda que no hay momento despreciable, decisión inútil, cada cuestión es de peso y puede ser la que depare tu futuro.


Nota sobre la imagen que acompaña el texto.
Ambas elipses de la izquierda son rojas, en tanto que ambas de la derecha son cyan.
De acuerdo al entorno parecieran ser de colores diferentes, cuando en esencia no lo son.
De acuerdo a lo que vamos poniendo alrededor de nuestra conciencia, se van creando ilusiones ópticas, pensamientos erróneos, sentimientos penosos, que nos apartan de la senda del bien.
Cuando escogemos vivir con honestidad, pureza, simpleza, agradecimiento, vamos depurando nuestro entorno, posibilitando que destaque con nitidez nuestra verdadera esencia celestial, nuestro espíritu luminoso que requiere una conexión saludable con nuestro cuerpo para manifestar plenitud, gozo y bendición.
De ti depende, en buena medida.
Tenlo presente.

Maradona como metáfora argentina

Maradona Hand of GodSe dice con frecuencia que la solución a los problemas de la África subsahariana es la educación; que los recursos naturales abundan y si solo se pudiera proporcionar un buen nivel educativo a la gente el continente despegaría. No necesariamente. Miren el caso de Argentina. Todos los recursos naturales que quieran, una bajísima densidad de población y, a lo largo de la mayor parte del siglo XX, índices escolares que no han tenido nada que envidiar a Europa occidental. Pero hoy, en un país que hace 100 años era uno de los 10 más ricos del mundo, la tercera parte de los recién nacidos están condenados a crecer en la pobreza, si es que logran crecer. Ocho niños menores de cinco años mueren al día debido a la desnutrición en un país que debería ser, como hace tiempo fue, el granero del mundo. Semejante aberración florece en un contexto político en el que a lo largo de más de medio siglo juntas militares han alternado el poder con Gobiernos populistas, corruptos o incompetentes. El actual Gobierno peronista de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner (como el anterior, de su marido Néstor Kirchner) es más afín al de Hugo Chávez en Venezuela o al de Daniel Ortega en Nicaragua que a los Gobiernos pragmáticos y serios de Brasil, Chile o el vecino Uruguay donde, por cierto, hoy se consume más carne per cápita que en Argentina. ¿Dónde ha quedado la famosa Justicia Social proclamada hasta el cansancio por el peronismo que ha gobernado la mayor parte del período democrático instaurado en 1983? ¿Cuál es el problema?

El problema es Diego Maradona. O, para ser más precisos, lo encarna, como símbolo, Maradona, el «Diez», «el Dios Argentino», el ídolo nacional por goleada. La idolatría a los líderes redentores, el culto a la viveza y (su hermano gemelo) el desprecio por la ética del trabajo, el narcisismo, la fe en las soluciones mágicas, el impulso a exculparse achacando los males a otros, el fantochismo son características que no definen a todos los argentinos, pero que Maradona representa en caricatura payasesca y que la mayoría de la población, aquella misma incapaz de perder la fe en el peronismo, aplaude no con risas sino con perversa seriedad. El punto de partida es la negación de la realidad. Este es el terreno en el que opera Maradona y en el que su legión de devotos se adentra -como por ejemplo los 20.000 que fueron al aeropuerto de Ezeiza para darle las gracias tras la desastrosa actuación en el Mundial de Sudáfrica- para adorarle.

Esos mismos que disfrutaban como locos con las grotescas actitudes y dichos del ídolo -«¡que la chupen!»- fueron en manada a vitorearlo al llegar a Buenos Aires después de la goleada de 4-0 que Alemania le propinó, expulsando a su selección del Mundial. Presos de la nostalgia, no olvidan nunca que «ÉL» hizo el famoso gol con la «mano de Dios»; o sea que su mano y la mano de Dios son la misma mano. «EL» es uno con «DIOS». La manada entonces, mientras grita para adentro, «¡Si estamos unidos a Dios Maradona compartiremos toda su gloria!», grita para afuera: Maradooooooona, Maradooooooona. Y no olvidemos el dicho nacional, al mismo tiempo jocoso y lleno de convicción, «¡Dios es argentino!».

Diego Maradona fue un monumental jugador de fútbol. Pero la fama justificada no da títulos, ni derechos, ni conocimientos para opinar con absoluta certeza acerca de casi todo y al mismo tiempo desautorizar a todo aquel que no esté de acuerdo con sus ideas. En Argentina, mientras avergonzaba a algunos, hacía gritar de entusiasmo a muchos más. Creían, orgullosos, que unidos al » ídolo» todo el mundo «se la chupaba». En realidad el que se ha chupado todo, desde alcohol hasta cocaína, ha sido Maradona. Nadie lo acusa ni lo maltrata por su triste enfermedad. Solo se trata de señalar su soberbia desconsiderada, de carácter profundamente narcisista, base de sus penosas afecciones del alma, metáfora de la patología crónica de un país.

Hace 15 días Maradona dio su primera entrevista desde la debacle de Sudáfrica. El ex director técnico de la selección argentina, al que se le oyó diciendo minutos antes de aquel partido que su equipo iba a dar una lección de fútbol a los alemanes, no ofreció ni análisis, ni explicación por la derrota, salvo decir que el portero alemán estuvo «muy seguro» y después del 2-0 «nos vinimos abajo». Con un poco de suerte (la magia de la suerte lo abandonó, ¿el otro Dios estaba en su contra?) el partido se hubiera ganado. Culpa por el desastre no aceptó ninguna.

En cuanto a la victoria argentina 4-1 el mes pasado contra el campeón del mundo, España, bajo el mando de un nuevo seleccionador, confesó que prefirió no ver el partido. Claro. Porque ver aquel partido hubiera significado chocarse con la realidad y arriesgar salir del autoengaño enfermizo que le permitió afirmar en la misma entrevista que -avalado por el ex presidente Néstor Kirchner, que en una reunión la semana pasada le «felicitó» por el Mundial- él seguía siendo el candidato idóneo para dirigir la selección. «Daría la vida», dijo, «daría un brazo» por recuperar el puesto.

El fracaso de Maradona en el Mundial fue el espejo del fracaso de Argentina como país. Por un lado, una falta de rigor y humildad en la planificación; por otro, un derroche de los recursos disponibles. Talento sobraba, salvo que por amiguismo, ceguera, populismo patriotero o sencilla idiotez Maradona decidió no convocar a la mitad de los mejores; no solo no explotó los recursos que tenía, no los quiso ni ver. El nuevo seleccionador, Sergio Batista, puso en el campo contra España a cuatro jugadores básicos que Maradona ni siquiera había convocado para Sudáfrica y lo que se vio fue un equipo sólido que hubiera sabido competir contra Alemania, como contra cualquiera en el Mundial. Es decir, el sentido común existe en Argentina; solo que demasiadas veces, obliterado por la luz maradoniana, brilla por su ausencia.

En el sistema maradoniano solamente brilla la ilusión. Dentro de este sistema de pensamiento las cosas terminan no teniendo ni pies ni cabeza. Resultado: fracaso en la vida y arrastrando en el fracaso, en este caso, a la selección argentina, pero también se puede arrastrar a toda una nación. Recorriendo la historia del siglo XX sabemos la potencia destructiva de la ilusión cuando no es contrabalanceada por la realidad terrenal, nunca tan agradable ella como los espejismos de la ficción.

Cuando llevados por la fantasía se eligen directores técnicos o presidentes o sistemas de características populistas, autoritarios y antidemocráticos, con pocos pies sobre la tierra, el resultado inevitable es el fracaso. Un director técnico que no tiene ni ha tenido capacidad para manejar su vida, que además no es director técnico (por preparación) y por lo tanto al titularse así toma las características de un impostor, tuvo como resultado el descalabro de la selección argentina. Puede ocurrir nuevamente algo similar con la Argentina misma si los directores técnicos, léase la pareja que lleva siete años en el poder, siguen el camino compulsivamente repetitivo de la tergiversación permanente de la realidad. El endiosamiento de seres Ídolos-Dioses a los que no se debe criticar, como a Perón, Evita, Maradona, Cristina Fernández o Néstor Kirchner, intocables seres sin errores, lleva al fracaso reiterativo y doloroso que arrastra a millones de argentinos al sufrimiento. El granero del mundo se va convirtiendo en un país lleno además de granos de pústulas creadas por el sistema: fracaso, pobreza, desnutrición, inseguridad, criminalidad, destrucción de las instituciones, ataque permanente a la prensa opositora, ataque a la ley, destrucción de la educación (eso también) y llegamos entonces a que la fantasía de ser un pueblo «protegido» por los Dioses cae en una triste y ridícula realidad.

Las sociedades propensas a alimentar estas ilusiones, caen en la seducción hipnótica de líderes de estas características. Son sociedades cerradas, como dice Karl Popper, con un fuerte carácter autoritario, convicciones inamovibles y preponderancia al pensamiento mágico. En estos casos el horizonte de expectativas está absolutamente distorsionado por las ilusiones y las consecuencias se traducen en un sinnúmero de fracasos compulsivamente repetitivos. Decía Albert Einstein que la locura era repetir lo mismo una y otra vez, esperando diferentes resultados. Eso es lo que propone Maradona al reafirmar su derecho a dirigir la selección de fútbol. Al apoyar su estrambótica candidatura, los Kirchner, eso sí, están siendo consecuentes. Ellos también piden, pese al fracaso mundialista de su gestión, como el de los regímenes peronistas que los precedieron, que se prolongue su dinastía en las elecciones generales del año que viene. Es probable que lo consigan. Sería la victoria del pensamiento mágico maradoniano, sobre el que el sol de la bandera argentina nunca se pone.

Autor: John Carlin, periodista, vivió 10 años en Argentina; Carlos Pierini trabaja como médico psicoanalista en Buenos Aires.
El País, de España.

Tomé este texto para que nos sirviera como análisis de lo que ocurre en la religiones, en las sectas, en las creencias.
No tiene la intención de criticar a los argentinos, sino vernos a todos nosotros y descubrir cómo endiosamos ídolos, negamos la realidad, vivimos de ilusiones, fracasamos en aquello que podemos triunfar, etc.