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Seres Multi – Dimensionales

 

Siri, ¿Cómo eres? ;  

– Digamos que soy multidimensional-

No puede evitar reírme, ¡qué graciosa!,  ¿Multidimensional?  

El ser humano lo es, pero Siri no es un ser humano.  Es la nueva asistente de mi esposo, mucho más obediente que yo, fiel, con muy buen humor, y hasta romántica, mis hijos le consultan, le preguntan, saben cómo tratarla y ella siempre tan … correcta.  Pero multidimensional, no definitivamente no lo es.  ¿O sí?

Bueno, podría decirse que si, Siri es multidimensional, es un programa de reconocimiento de voz, pero que resulta ser una excelente asistente, te lee en varios idiomas y con buena rapidez y pronunciación, programa reuniones, envía correos, te realiza las búsquedas en internet de lo que requieres,  te avisa de tus citas, te despierta, te da el pronóstico del tiempo, hasta te canta si se lo pides, entre otras muchas cosas… y se llama Siri, una aplicación usada en tabletas,  eficiente, muy útil y más cuando pienso en lo que puede ayudar a personas con algunas limitaciones, no cabe la menor  duda de que la tecnología avanza a pasos agigantados en muchos aspectos.

Pero; ¿por qué no le reconocí como multidimensional, cuando podría decirse que lo es?   Pasa que me he habituado a usar el término cuando me refiero a seres humanos, porque no dejo de vislumbrarme  en ello.  El término no es propio del humano, pero cuando decimos que somos seres multidimensionales  estamos “ad portas” de reconocernos, de mirarnos, de descubrir eso que nos hace valiosos y únicos.

 

Hay una dimensión única, propia y particular del ser humano, esa que ningún otro ser en  la naturaleza tiene, y que nunca  podríamos transferir a otros seres, ni a la tecnología por más que avance, hablo de la dimensión espiritual.  Aquella que alberga “la chispa de divinidad que nos une al Creador”, esa que nos hace “humanos”,   que acallamos para obedecer al Ego, que ignoramos cuando no sabemos ejercer el libre albedrío que nos haría más humanos.

Mi intención es que te detengas un momento, para reconocerte “humano”, para que descubras eso que te hace valioso, diferente, y sobre todo que habla de el enorme potencial con el que cuentas para transitar por éste mundo de la mejor forma, para construir allí donde lo precisas,  para actuar bajo aquello que Dios  ha dicho te dará vida, para cumplir tu misión aquí y ahora.

Conoce  eso que eres, valora la identidad que nuestro Padre te ha otorgado, porque Él ya nos ha hecho espirituales y mucho,  pero el Ego es experto en decirte lo que no eres,  en ofrecer espiritualidad afuera donde no la hay, y sobre todo en opacar esa chispa de divinidad que ya tenemos.

 

Deja de buscar afuera lo que llevas dentro, conocerse es el primer paso para vivir espiritualmente.

Un abrazo, y que sepamos construir shalom.

 

Te recomiendo el siguiente link:  http://fulvida.com/id-noajica/identidad/la-corona-de-la-creacin

Luz de Januca

Se acostumbra a usar este versículo bastante: "No con ejército, ni con fuerza, sino con Mi aliento, ha dicho el Eterno de los Ejércitos." (Zejariá / Zacarías 4:6).
Por lo general se pretende que su significado, que su sentido, es el instruir a la persona a no hacer esfuerzo, a no combatir, a no hacer nada, sino simplemente esperar a que el espíritu de Dios sea el que haga las obras.
Basado en esto se dice, se piensa, se impone a otros ideas tales como:

Yo no lucho por la libertad (mi patria, mi hogar, la independencia, la supervivencia de mi nación) con armas ni ejército, la lucha viene por parte de Dios.
Yo no trabajo en cosas “mundanales”, que me mantenga Dios de forma milagrosa o caritativa.
Yo no tengo nada para hacer, porque en todo dependo de Dios, eso me hace más “espiritual” que tú.
Yo no estudiaré ninguna carrera “material”, la universidad y las academias son pérdida de tiempo e insufrible ateísmo, prefiero que sea Dios el que se encargue de perfeccionar su mundo.
Yo no consulto a médicos, mucho menos se me ocurrirá consultar con psicólogos, eso es todo brujería y cosas de superstición, mejor uso amuletos, digo palabras mágicas, y tengo la plena fe en que es Dios mi sanador, el que se va a encargar de curarme, o sanar a mi familiar enfermo.

Sí, he escuchado cosas así, seguramente que tú también. Lo he oído en boca de personas judías, en noájidas convencidos de la nulidad de las religiones, así como en personas de diversas confesiones religiosas. Todos ellos entregándose en manos del “destino”, al que llaman con diferente nombre de deidades, incluso el de Hashem.

Pero, cuando vemos el contexto del versículo del profeta Zejariá, en tanto somos honestos intelectualmente, pronto reconocemos qué alejado está este versículo de esas ideas, preconceptos y modelos erróneos de existencia.
Esta profecía fue pronunciada durante el segundo año de reinado del rey Darío de Persia. Cuando estaban comenzando las obras para la edificación del segundo Templo del Eterno en Ierushalaim.
Cuando el pueblo judío no estaba en condiciones espirituales de construir un templo.
Tal como unos versos antes está representado el Sumo Sacerdote: "vestido con vestiduras sucias." (Zejariá / Zacarías 3:3), en vez de sus ropajes espléndidos, de majestuosidad, de pureza. Allí está el hombre más preparado de Israel, escondido detrás de máscaras de vergüenza, envuelto en cáscaras de suciedad, como representando el estado de debilidad espiritual de Israel en aquel momento.
Allí mismo "estaba delante del enviado del Eterno; y Satán [el acusador] estaba a su mano derecha para acusarle." (Zejariá / Zacarías 2:1).
Sí, es muy claro el panorama, Israel no estaba en una situación de grandeza, de armonía espiritual. Estaba sometido a errores y confusiones, con sus pecados a la vista, acusándoles.
Desde un punto de vista “religioso”, (que recordemos nunca tiene nada que ver con lo espiritual), se podría señalar a Israel, humillarla y decirle que por su condición de “impureza” no debía siquiera acercarse a la santa obra de construir el templo del Eterno. Tal como hacen los religiosos de todas partes, que desde sus alturas eclesiales se dedican a apuntar el dedito acusador y avergonzar a los que no entran mansamente dentro de los establos de sus tinglados de la fe.

Pero, no es así el Eterno y los que trabajan en Su Obra.
No actúan así los que realmente se mueven desde el plano de la Voluntad Espiritual.
No precisan de mentiras, engaños, gritos, amenazas, denuncias, maledicencia, confabulaciones, inquisiciones, y cosas similares los que actúan movidos por los principios espirituales.
Los que están alumbrados por la Luz del Eterno, tienen conductas muy diferentes a los religiosos de cualquier fe.

Como vemos nuevamente en el pasaje del profeta Zejaria, que a pesar del estado calamitoso del pueblo, de la pobreza espiritual de sus líderes, es el propio Eterno quien promueve que sean ELLOS los que edifiquen Su templo.
Es Hashem el que anuncia con Misericordia Divina: "Quitadle esas vestiduras sucias… Mira que he quitado de ti tu iniquidad y te visto con ropa de gala." (Zejariá / Zacarías 3:4).

Sí, es Dios el que limpió a Su pueblo, quien ordenó que el Sumo Sacerdote se engalane con esplendor.
Él perdonó, Él reparó, Él restituyó, pero añadió un compromiso para el hombre: "Si andas en mis caminos y guardas mi ordenanza, tú también gobernarás mi casa y guardarás mis atrios; y Yo te daré libre acceso entre éstos que están de pie." (Zejariá / Zacarías 3:7).
Sí, Dios hizo Su parte, la que incluye ordenar mandamientos (613 para la nación judía y Siete para cada uno de los gentiles). Pero es el hombre, cada uno de nosotros, los que también debemos completar nuestra parte de la tarea, aquello que nos toca cumplir, llegar hasta donde nuestras capacidades y potencialidades nos permitan.

El no estar en estado óptimo no implica que la acción no sea realizada.
Si hoy cumples un mandamiento, y por lo cual dejas de lado muchos de cumplir, no significa que no tiene valor lo que haces, sino simplemente que todavía no estás haciendo todo lo que puedes hacer.
Si hoy diste diez pesos de caridad, no estás siendo todo lo generoso que pudieras, pero diste diez pesos para buenas obras. Mañana verás cuánto puedes compartir con tu prójimo.
Si hoy jugaste y atendiste a tus hijos media hora, porque realmente no tuviste más tiempo o fuerzas, bueno, es lo que pudiste hacer, sinceramente fue el máximo. Tal vez mañana trabajes una hora menos, ganes diez pesos menos, pero puedas compartir una hora más con ellos, dándoles algo mucho más valioso aquí y ahora, para el futuro y para la eternidad.
Si hoy usaste poco la Comunicación Auténtica y dejaste que fuera el EGO quien hablara por ti, bueno, quizás mañana te tomes un poco más en serio el valor de la Comunicación Auténtica como baluarte para la construcción de Shalom.
Haz tu parte, y deja que Dios haga la Suya.

En la profecía de Zejariá nos seguimos encontrando con más detalles: "He aquí, veo un candelabro hecho todo de oro, con un depósito encima, y en la parte superior del candelabro están sus siete lámparas con sus siete conductos para las mechas." (Zejariá / Zacarías 4:2).

El ideal es que la Luz del Templo fuera reflejo de la Luz que exterioriza la nación con sus buenas obras, con su acatamiento de los mandamientos, con sus actos de nobleza y lealtad. Que fuera la Luz de cada uno la que brota desde la neshamá para iluminar el mundo. Que tu luz encienda la luz del prójimo, y la de ambos la de la nación. Y la nación la del concierto de naciones. Ese es el ideal, la tarea que estamos intentando difundir, la de construir shalom.
Pero, si no tenemos la fuerza, si no tenemos el número suficiente de compañeros de tarea, si parece que el mundo es demasiado grande como para perfeccionarlo; entonces recordemos, que tenemos un Socio, que es el que da una mano. Porque no tenemos porqué conquistar el mundo, ni convencer a toda la humanidad, ni estremecer las raíces de los árboles, más bien, todo lo contrario.
Lo que debemos hacer es someter nuestro EGO, limpiar nuestro interior, armonizar nuestros planos de existencia, perfeccionar nuestro mundo interno, hacer que la Luz de la neshamá irradie su paz, su plenitud, en nuestro ser. Para que actuemos en la vida cotidiana con bondad, justicia, lealtad, autenticidad. Que sean quitadas nuestras vestiduras sucias y vistamos nuestra verdadera identidad. Eso es lo que Dios pretende de nosotros. Porque cuando hacemos eso, podemos servir a nuestro prójimo como modelo, como apoyo, como mano que asiste. No por la fuerza, no por el grito, no por la imposición, no por el engaño, no por la amenaza, no con la manipulación, sin EGO, sino con AMOR, SÍ con el espíritu del Eterno.

Podemos decir que el hombre haga su parte, en tanto tiene plena convicción en que Hashem hace la Suya propia.
Que el hombre tome las armas en caso de guerra (por lo general, defensiva), que monte el tractor, que consulte al médico, que estudie una profesión, que aprenda un oficio, que nade para no ahogarse, que haga todo aquello que tiene que hacer en este mundo para alcanzar el verdadero éxito y satisfacción, al tiempo que sigue confiando en que Hashem hace Su propia parte para que el hombre llegue hasta donde tiene que llegar.

No dependamos del milagro para vivir, sino que seamos socios del mismo.
Como hicieron el puñado de héroes de Januca, quienes siendo pocos y débiles, conquistaron grandes victorias.
Un reducido número de personas que estaban conscientes de su identidad y de su misión, que no iban a renunciar a completar su tarea bajo ningún pretexto.
Gente que tomó las armas, cuando fue necesario; que luchó duramente, cuando las condiciones lo requirieron; pero que no eran bravucones, ni pretendían imponer sus ideas a la fuerza, ni usaban las herramientas del EGO para realizar su obra.
Aquellos héroes de Januca que encendieron la chispa de la independencia de Israel, que alumbraron con su ejemplo a los que estaban en derrota pero sintieron que tenían aún la chance de ser victoriosos.

Según comenta la Tradición, la profecía de Zejariá capítulo 9 fue cumplida por los macabeos.
Usemos nosotros esta enseñanza para encontrar nuestro Yo Auténtico, armonizar nuestra multidimensionalidad para que todas nuestras energías estén orientadas hacia la construcción de Shalom.
Podemos hacerlo, tenemos un Maestro y Socio que nos impulsa, que nos da autoridad, que nos fortalece incluso en nuestra debilidad.
Podemos hacerlo.
Vamos, a construir Shalom en la vida cotidiana. Que ese sea el reto constante, la misión, la meta.
No el proclamar reinos mesiánicos ni actuar como misioneros para que el mundo cambie, sino cambiar nosotros, mejorar, perfeccionarnos, permitir que sea la Luz de la neshamá la que nos alumbre dentro y así podamos ayudar a otros a que sean ellos quienes alumbren.

Vamos, a construir shalom.

Técnica de armonización y fortalecimiento

Se trata de una técnica para silenciar, aquietar, cada una de las siete sefirot “inferiores”, con la intención de entrar en un estado de relax, de concentración especial, de silencio activo, de meditación, que permita armonizar interna y externamente a la persona.

Repasemos brevemente estos planos:

Plano de las acciones/instintos

  • Maljut
    Representa la facultad de interactuar con el mundo, y de modificar el ambiente.
    Es lo que se conoce como el dominio de lo externo.

Plano de las sensaciones/percepciones

  • Iesod
    Representa el ritmo que caracteriza las manifestaciones vitales.

  • Hod
    Representa la hipersensibilidad, es decir, la excitabilidad extrema a las sensaciones, especialmente las externas.

  • Netzaj
    Representa la hiposensibilidad, esto es la dificultad en percibir sensaciones.

Plano de los sentimientos

  • Tiferet
    Representa la armonía emocional.

  • Guevurá/Din
    Esta sefirá representa las limitaciones que impone la persona.

  • Jesed
    Ésta representa la total expansión afectiva, el sentimiento afectuoso incontenido.

Ahora veamos que se espera silenciar en cada una de las sefirot para alcanzar un estado de silencio comunicativo o meditativo.

  • Maljut: abstenerse de intentar controlar el mundo material, aquietar los movimientos.
  • Iesod: calmar el ritmo de la respiración,  concentrarse en ella.
  • Hod: relajar los músculos, aflojarse, dejar fluir el cuerpo sin presiones.
  • Netzaj: tomar conciencia de la postura, de los miembros, del flujo de aire que se inhala y exhala. Atender los detalles, recorrer cada sección del cuerpo, sin pretender nada, sin modificar nada, solo atendiendo.
  • Tiferet: callar las dudas y conflictos, no querer nada, no buscar nada, no esperar nada. Estar simplemente en silencio, mirando dentro, observando sin ejecutar nada.
  • Guevurá: silenciar los juicios, las valoraciones, las argumentaciones en contra.
  • Jesed: detener las justificaciones, no buscar pretextos, no desear nada.

Silencio, silencio en cada sección.
No hay que pensar necesariamente en nada, no hay que repetir frases o fonemas, no hay que entregarse a ninguna plegaria en particular.
Simplemente ser, en silencio, contemplarse y contemplar lo que sucede.
Dejar fluir el pensamiento, pues no es una técnica que se concentre en él. Tampoco ejercitar obligatoriamente la memoria o la imaginación. Solamente fluir, sin controlar.
Ser, no hacer.

Si la haces, ¿te animas a contarnos qué sentiste durante y luego?
Gracias.

————

Te invito a ampliar este texto con este otro: http://fulvida.com/id-noajica/etica/siete-silencios-y-una-gran-comunicacin

Relacion Conyugal

Hay un dicho muy famoso, poco discutido, aceptado y utilizado como excusa en muchas ocasiones: «Nadie se salva de la muerte, ni de los cuernos (conyugales)»…

Desgraciadamente existen muchisimos casos de infidelidad, actualmente quien no lo pràctica es un nabo, pues el asunto esta servido en bandeja… pero, es asi?; ¿que pensamos nosotros al respecto?:

Cuando una persona busca pareja, que es lo que busca?… No estar solo, satisfacer la necesidad sexual, sentirse querido, tener alguien con quien conversar, cuales lo trascendente de esto?, podemos dar muchas opciones, pero cual es verdaderamente el hecho de que uno busque pareja, de que uno sienta la necesidad de estar con alguien?…

(Espero algunos compartan sus respuestas en la secciòn de los comentarios, para aprender, pues todos tenemos algo para enseñar)

Hasta aqui tenemos dos asuntos diferentes:

1 – El motivo de buscar pareja.

2 – Quien elegir, es decir, quien buscar.

Pasemos a explicar el primer punto:

La persona tiene una energia impulsadora (nose realmente a que edad nace) que provoca que ella busque conectarse con otro de diferente sexo. Uno siente ganas de estar con alguien, de adentrarse en lo opuesto, como esta escrito:

«Por eso, el hombre deberà dejar a su padre y a su madre para unirse con su mujer. Y seràn una sola carne»… Gen. 2:24

Ademàs  de que uno va entendiendo que es atraves de la relaciòn sexual con otra persona (del sexo opuesto) que puede darse el lugar a la reproducciòn, como esta escrito:

«Adam conociò a Eva, su mujer, que concibiò y dio a luz…» Gen. 4…

Es algo innato que tenemos, que esta en nosotros, y que debe ser utilizado de manera positiva, es decir, unirse hombre con mujer, y no hombre con hombre, ya que fue dicho: «Con su mujer».

Pasemos a explicar el segundo punto:

Es nuestro deber, sea hombre o mujer, ser prudentes a la hora de elegir con quien se formara pareja, tambien ser prudentes y acudir a la separaciòn cuando se sabe que la relaciòn no crecerà sino màs bien todo lo contrario.

Para que el famoso dicho citado màs arriba no forme parte de nuestra vida, se debe observar en detalle a la otra persona, (cuando se sabe que no es un enamoramiento pasajero, un capricho, etc) su familia, su moral, su crianza, es decir, ir conociendo de a poco, viendo el terreno en el que uno tiene pensado sembrar, de a poco, todo de a poco, con paciencia y prudencia.

Lo màs importante, que no es si es linda o fea, gorda o flaca, inteligente o torpe, pues uno puede ir ayudando en muchos aspectos al conyugue o al que se espera sea como tal, es decir, amoldando a la persona, por ej: Si la muchacha o muchacho no conocia su identidad espiritual, una manera de amoldar seria ir enseñando a descubrirse, a enseñar el valor de la vida, el Noajismo y Su camino, etc…

Volviendo, lo màs importante es que el otro tenga casi la misma moral de uno mismo… Por ej: Si un muchacho noajida se mete en una relacion con una muchacha cuya moral es andar de cama en cama (sin ofender a nadie, es un ej) ¿que le espera?… algo para destacar tambien, a algunas personas se les puede enseñar, pero sino quieren aprender, no debemos obligar o manipular, sino màs bien, dejar fluir. Como dice el dicho:

«Tú puedes mostrar el paisaje, pero es el otro quien tiene que verlo y disfrutarlo. »

No olvidemos, cuando estemos en la etapa de elegir conyugue, que debemos formar hogares Noajicos, hijos constructores de shalom, y es importante que quien este a nuestro lado sea una ayuda, como esta escrito:

«No es bueno que el hombre este solo, le harè una ayuda frente a èl»… Gen. 2:18

Hagamos nuestra parte, seamos prudentes, edifiquemos hogares Noajicos, para hacer de este mundo un paraiso para TODOS…

Te parece?

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Comunidad Fulvida Argentina.

 

 

De amor y soledad

¿Cuántas cosas hacemos para no estar solos o no sentir la soledad?
¿Cuántas?
Muchas, muchísimas, infinidad.
Algunas son conductas o actitudes voluntarias.
Pero multitud de inconscientes, de esas que nacen en lo más profundo y oscuro, arraigadas en lo reprimido.
Acciones y rituales, plegarias y ofrendas, entregas y renuncias, suplicios y alegrías, pactos y engaños, esperanzas y decepciones, hartazgos y gimoteos, desdichas y regalos, así hasta el infinito para apartar el fantasma, a la soledad, que es la presencia de la ausencia, que es la muerte que se hace presente durante la vida.
Sí, la soledad es la hija, la hermana, la madre de la muerte.
Muerte que es la máximo expresión de la impotencia, de aquello que nos recibió al llegar al mundo con su espantoso apretón, de aquello que nos espera eternamente (al menos en cuatro de nuestras cinco dimensiones).
Muerte de la que nadie escapa, por lo menos desde un punto de vista materialista.

Andamos anhelando ser alguien para alguien.
En parte para hacer de cuenta que estamos acompañados, que no estamos solos, que alejamos la muerte, que somos eternos.
Citando al gran Erich Fromm: «Naces solo y mueres solo, y en el paréntesis la soledad es tan grande que necesitas compartir la vida para olvidarlo.»
Sí, en parte por ello.
Pero otra parte es menos filosófica y más práctica: para tener a quien manipular, a quien llamar la atención, a quien usar para que nos calme nuestro terror, nos satisfaga, nos de su pecho (simbólicamente), nos arrope, nos arrulle, nos abrace.
Sí, como el bebe que empleó por primera vez las herramientas básicas del EGO (llanto, grito, pataleo y desconexión de la realidad) y así calmó por un rato sus penurias, su aniquilante sensación de impotencia mortal.
Y ahora citando nuevamente a Fromm, pero para disentir un poco con él: «La necesidad más profunda del hombre es, entonces, la necesidad de superar su separatidad, de abandonar la prisión de su soledad.».
Humildemente difiero y digo que no, no es la necesidad más profunda superar la separación con otros, eludir la soledad, eso es solo una parte muy intensa y profunda de nuestra mayor necesidad: ahuyentar un poco el espanto de la impotencia. Hacer de cuenta que tenemos algo de dominio y poder. Alcanzar alguna dosis de control que nos haga descansar un poco del dolor de “no poder”.

Como puedes comprender fácilmente, en ambas situaciones el otro es un mero objeto, un “ello” y no un “tú”.
Está para que nos sirva, y si no está, nos conseguimos otro en su lugar.

Pero hay otra forma de romper el poder del EGO, de no seguir en falsa relación con el otro, de alcanzar un grado de conexión real con una persona completa y significativa.
Notemos esta idea del gran Alfred Adler, quien solía decir a sus pacientes aquejados de “melancolía”: “Te puedes curar en catorce días si sigues al pie de la letra esta prescripción: Debes pensar cada día en como satisfacer a otra persona”.

Sí, en estas palabras podemos encontrar un eco de nuestra vieja receta: hacer por el otro algo beneficioso, que no nos perjudique, y sin esperar absolutamente nada a cambio.
Sí, lo que es dado en llamar en la antigua y santa Tradición como AMOR.

Claro, dejamos de tratar de imponernos,
no queremos controlar aquello que está fuera de nuestro control,
no esperamos nada sino que agradecemos lo que recibimos,
no usamos al otro, sino que nos conectamos con él,
no manipulamos pero tampoco admitimos que se nos manipule,
nos limitamos voluntariamente para dar cabida en nuestras vidas al otro con su individualidad,
beneficiamos con nuestra acción, y con ello somos felices.

Sí, seguiremos solos, pero habrá una conexión especial, un lazo espiritual, una energía que se enlaza entre ambos. Los cuerpos seguirán solitarios, el abrazo del alma durará lo que dure, pero ese lapso será sagrado y permanecerá en la memoria de la eternidad.
Esa es la manera, el gran secreto, la clave más poderosa para tener dominio, para romper el yugo del EGO.

Mientras no lo rompemos, seguimos solos, empequeñecidos, deseando sin alcanzar la satisfacción, mezclados en jueguitos de falso poder, dolidos, temerosos, muertos.
Cuando comprendemos esto, podemos dar un nuevo significado a las sabias palabras de un grande entre los más grandes:

«El que halla esposa halla el bien y alcanza el favor del Eterno.»
(Mishlei / Proverbios 18:22)

El mensaje es muy específico y certero. Es la unidad de la pareja conyugal único en su especie, sagrado y especial.
Pero, a modo de estudio cambiemos la voz esposa por un otro a quien amar, hijo, esposo, padre, amigo, vecino, quien sea, para amar como hemos explicado aquí y entonces el resultado será…

(Dedicado a la querida amiga Verónica D., hoy colega mía o algo así, por recibirse. Que pronto novia la veamos, bajo la jupá y formando una casa leal de Israel).

La posición supersticiosa

Las personas en el pasado, tal como algunas en la actualidad y los ignorantes activos de todos los tiempos, viven una existencia marcada por la inestabilidad, lo impredecible, la falta absoluta de control y previsión.
Pensemos en el ejemplo del pasado solamente, luego por extensión nos daremos cuenta de las otras implicancias más actuales.

Aquellos antiguos no tenían resguardo de sus alimentos, ni capacidad para almacenarlos en cantidades y condiciones de uso. Cualquier hongo, peste, sequía, incendio, inundación, agresión, mala cosecha, provocaba hambrunas de inmensas proporciones. No tenían conocimiento para predecir el clima, ni estudios para responder con efectividad ante las catástrofes naturales. No poseían métodos para prevenir los azotes de los depredadores, de las plagas, sean hormigas, langostas, gusanos, fieras salvajes, mosquitos portadores de virus, etc.. No conocían nada acerca de las noxas, de los agentes que causan enfermedades, ni cómo prevenir, mitigar o rehabilitar de las mismas. Estaban a la deriva, como impotentes trozos de madera que son llevados por las corrientes, por los vientos, incapaces de marcar un rumbo y aventurarse en la inmensidad desoladora. Tampoco comprendían los mecanismos del pensamiento humano, de los sentimientos y emociones, ni habían adquirido instrucción para educar a los individuos y la sociedad en la senda de la rectitud, del bienestar compartido.
Estos son solo unos pocos ejemplos de la vida de nuestros antepasados, que vivieron así por siglos y más siglos, multitud de generaciones que una tras otra seguían acorralados por la tradicional ignorancia. Los cambios positivos eran escasos, espaciados en milenios unos de otros. Apenas si la mano del hombre iba tomando parcelitas minúsculas de control sobre sus vidas.
Si viajáramos en el tiempo 5000 años atrás, y luego viniéramos haciendo pausas cada siglo o par de siglos hasta nuestro tiempo, comprobaríamos que los avances en el conocimiento y el dominio fueron realmente mínimos. Se vivía de forma muy similar en la Siria del –3000 que en la España del +1100, con muy poquitos cambios.
De hace unos 500 años a esta parte, y especialmente desde hace un par de siglos atrás, los portones del conocimiento científico fueron abiertos y entonces se sucedieron multitud de avances, pero no hablemos aún de esto.
Volvamos al hombre minúsculo, mota de polvo, nada misma sometido a los poderes externos.

En la misma base de tanta impotencia se encontraba la más completa y oscura ignorancia.
Como no sabían, ni conocían, ni entendían, difícilmente podían provocar cambios favorables.
Sus vidas estaban a merced del capricho, en apariencia arrastrados por la ceguera de un destino incierto, sin reglas ni previsibilidad.

Entonces, recurrieron a un invento “notable”, la superstición, con su hija organizada y dominatriz: la religión ((Recordemos que ni noajismo ni judaísmo son religiones, aunque a veces sean confundidas con ellas)).
Allí en donde estaban oscurecidos por la ignorancia, pretendían alumbrar con rituales, objetos, palabras mágicas, buenas vibras, dioses, seres supernaturales, amuletos, etc.. Demás está decir que en lugar de correr los velos de la ignorancia, lo que hacían era volverlos más espesos, más pesados, más opresivos.

Por supuesto que allí estaba el omnipresente EGO, con sus limitadas herramientas, pero muy efectivas para destruir, esclavizar, someter al sentimiento de impotencia.
Porque la desconexión de la realidad que es toda superstición, suele venir acompañada por una sarta infinita de gritos, llantos y golpes, con todos sus posibles derivados, finamente acuñados por la astucia humana durante generaciones.
Observemos este relato, que hace patente lo que estamos describiendo:

"(21) Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: -¿Hasta cuándo estaréis cojeando entre dos opiniones? Si el Eterno es Elohim, ¡seguidle! Y si Baal, ¡seguidle! Pero el pueblo no le respondió nada.
(22) Entonces Elías volvió a decir al pueblo: -Sólo yo he quedado como profeta del Eterno, pero de los profetas de Baal hay 450 hombres.
(23) Dennos, pues, dos toros. Escojan ellos un toro para sí, córtenlo en pedazos y pónganlo sobre la leña; pero no pongan fuego. Yo prepararé el otro toro y lo pondré sobre la leña, pero no pondré fuego.
(24) Luego invocad vosotros el nombre de vuestro dios, y yo invocaré el nombre del Eterno. El Elokim que responda con fuego, ¡ése es Elohim! Todo el pueblo respondió y dijo: -¡Bien dicho!
(25) Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: -Escogeos el toro y preparadlo vosotros primero, porque vosotros sois la mayoría. Invocad el nombre de vuestro dios, pero no pongáis fuego.
(26) Ellos tomaron el toro que les fue dado, y lo prepararon. Luego invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: -¡Oh Baal, respóndenos! Pero no hubo voz ni quien respondiese. Mientras tanto ellos danzaban junto al altar que habían hecho.
(27) Y sucedió que hacia el mediodía, Elías se burlaba de ellos diciendo: -¡Gritad a gran voz, porque es un dios! Quizás está meditando, o está ocupado, o está de viaje. Quizás está dormido, y hay que despertarle.
(28) Ellos clamaban a gran voz y se sajaban el cuerpo con espadas y con lanzas, conforme a su costumbre, hasta hacer chorrear la sangre sobre ellos.
(29) Y sucedió que cuando pasó el mediodía, ellos seguían profetizando frenéticamente hasta la hora de ofrecer la ofrenda vegetal, y no había voz ni quien respondiese ni escuchase."
(1 Melajim / I Reyes 18:21-29)

Sí, el EGO manifestado en superstición, en religión.  
Sacerdotes y profetas de dioses, haciendo sus torpes rituales, invocando fueras misteriosas, repitiendo ensalmos mágicos, danzando, demandando de los dioses respuesta, y sacrificios, sangre derramada, mucho sufrimiento, mucho dolor y el deseo de control sobre lo que no se puede controlar. Y mentiras, muchas mentiras. Excusas para tapar la realidad, inventos para esconder los hechos.
Todo producto de la ignorancia.

Ellos, los amos de las religiones, los mercaderes de la fe, los vendedores de amuletos, así como sus seguidores, tenían la delirante creencia de que con sus negociados y pactos podían obligar a sus dioses a que controlaran el mundo para ellos.
Sí, los impotentes humanos, sumergidos hasta la nariz en la ignorancia, se creían con el poder para mandar a los dioses, de modo tal de controlar al mundo.
Entonces, el dios de la vida para dar vida, el dios de la salud para curar, el dios de la agricultura para la prosperidad, el dios de la lluvia para… y así, multitud de dioses, de mensajeros celestiales, de seres metafísicos con el suficiente poder como para controlar aspectos formidables de la naturaleza, pero tan pobrecitos que estaban al servicio del hombre.
Sí, como la fantasía de tener un dios que envía a su propio hijo-dios al sacrificio, para que de esa forma el hombre pecador esté libre de la consecuencia del pecado.
Más de lo mismo.
Idolatría.

"(14) Todo hombre se embrutece por falta de conocimiento. Todo platero es avergonzado a causa de su ídolo. Porque sus ídolos de fundición son un engaño, y no hay espíritu en ellos.
(15) Son insignificancia, obra ridícula; en el tiempo de su castigo perecerán.
(16) No es como ellos la Porción de Iaacov [Jacob]; porque Él es el Hacedor de todo, e Israel es la tribu de su heredad. ¡el Eterno de los Ejércitos es su nombre!"
(Irmiá / Jeremías 10:14-16)

Y no, los que son monoteístas no se libran tampoco por esto de la superstición, de la delirante creencia de que su único dios está a su servicio, que ellos dominan a su dios.
Y no, ni siquiera los que se dicen leales al Eterno están a salvo de caer en esta idolatría, porque existen infinidad de ocasiones en que el hombre que cree solamente en el Eterno también se cree con poder como para dominar al Todopoderoso.
Veamos uno de tantos ejemplos:

"(10) Escuchad la palabra del Eterno, oh gobernantes de Sodoma. Escucha la Torá de nuestro Elokim, oh pueblo de Gomorra.
(11) Dice el Eterno: ‘¿De qué me sirve la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y del sebo de animales engordados. No deseo la sangre de toros, de corderos y de machos cabríos.
(12) Cuando venís a ver mi rostro, ¿quién pide esto de vuestras manos, para que pisoteéis mis atrios?
(13) No traigáis más ofrendas vanas. El incienso me es una abominación; también las lunas nuevas, los shabatot y el convocar asambleas. ¡No puedo soportar iniquidad con asamblea festiva!
(14) Mi alma aborrece vuestras lunas nuevas y vuestras festividades. Me son una carga; estoy cansado de soportarlas.
(15) Cuando extendáis vuestras manos, Yo esconderé de vosotros mis ojos. Aunque multipliquéis las oraciones, Yo no escucharé. ¡Vuestras manos están llenas de sangre!
(16) ‘Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestras acciones de delante de mis ojos. Dejad de hacer el mal.
(17) Aprended a hacer el bien, buscad el derecho, reprended al opresor, defended al huérfano, amparad a la viuda.
(18) ‘Venid, pues, dice el Eterno; y razonemos juntos: Aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos. Aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
(19) Si queréis y obedecéis, comeréis de lo mejor de la tierra.
(20) Pero si rehusáis y os rebeláis, seréis consumidos por la espada; porque la boca del Eterno ha hablado.’"
(Ieshaiá / Isaías 1:10-20)

Sí, es triste pero cierto. La superstición gana terreno allí en donde reina la ignorancia.
Por ello, al EGO y a sus embajadores, les resulta insufrible el conocimiento real, la crítica saludable, la indagación científica, el honesto intento por penetrar en mecanismos de las cosas.
Demandan y exigen obediencia ciega, fe en lo absurdo, sumisión, repetición de los lemas impuestos, desaparición de las divergencias, solamente esclavitud regada con mucha confusión y falta de entendimiento. Usan la mentira, la amenaza, la charlatanería, la presión, la manipulación, el fraude, la violencia, el destierro, lo que sea, siempre y cuando sea útil a sus fines de imposición. Venden pócimas mágicas, amuletos, “segulot”, plegarias milagrosas, adulación de reverendos personajes, peregrinaciones a tumbas, negación del estudio científico, prohibición de indagar en los mecanismos de la realidad física, asco al goce de lo sensual que legalmente es permisible, entre otros mecanismos para dominar y doblegar a sus seguidores. Inventarán sacrificios, restricciones obsesivas, más y más imposiciones y rituales, supuestas negociaciones metafísicas con Dios y Sus emisarios, para seguir sometiendo a sus fieles en el horno aborrecible de la ceguera.

A los esclavos del EGO les aterra el conocimiento, tratan por todos los medios de impedir el avance científico, detener los movimientos de iluminación, porque eso implica la demolición de la superstición, la destrucción del imperio del mal.
Ese era el problema con el fruto del árbol del conocimiento, del bien y del mal. Cuando se probaba de ese fruto se permitía al EGO confundir las cosas, y llamar justo a lo injusto, y declarar puro a lo impuro. Era el conocimiento falso, en donde lo bueno y lo malo se mezclan y surgen las confusiones. Es el falso conocimiento, el de la opinión sustentada en las propias creencias, en la suposición de que por tener boca se sabe lo qué decir. El falso saber que hunde en la ignorancia. La causa de apartar al hombre de Dios para hundirlo en la superstición, en la religión.
Según compara el profeta, por orden de Dios:

"(6) Porque misericordia quiero Yo, y no sacrificios; y conocimiento de Elokim, más que holocaustos.
(7) ‘Pero ellos violaron el pacto, cual Adán…"
(Hoshea / Oseas 6:6-7)

Ciertamente que es el conocimiento verdadero el que trae luz, el que resta fuerza al impotente EGO en su sojuzgamiento.
Conocimiento con actos de bondad y justicia, con la misericordia que desea el Eterno. Porque no se compra a Dios con sacrificios, ni con negocitos, ni pactando cositas para obtener Su favor.
Uno puede hacer como Adán, que teniendo todo, perdió todo.
O puede hacer como el hombre realmente libre, que opta por cultivarse, por conocer, por aprender, por desechar la superstición, por construir shalom, por hacer actos de bondad y justicia.

Conocer, tanto el conocimiento científico junto al de la Torá (la judía para judíos, la noájica para noájidas) que restan fuerzas al EGO, detienen el avance del mal.
Tal como inmensos sabios han declarado, Maimónides, Soloveitchik, Kook, Hirsch, Lamm, entre otros rabinos ilustres de gran renombre.
(Leer: http://en.wikipedia.org/wiki/Torah_Umadda).

Porque las reglas de la naturaleza son también leyes dictadas por el Creador.
Tal como nos dictó mandamientos a nosotros, 613 para el pueblo judío y siete para cada gentil, así también ordenó y legisló las leyes naturales.
Conocer el funcionamiento del mundo, nos puede ayudar a fortalecer en el esfuerzo por mejorar la existencia propia y del prójimo.

Claro, el conocimiento puede ser trastornado por el EGO, lo que lo vuelve un arma en contra del hombre.
Tal como enseña la neurociencia, el lóbulo frontal es un excelente filtro y mediador de los impulsos, pero su actividad ocurre instantes después de las acciones de la vía corta, aquella que aloja al EGO. Por lo cual, la razón no es el amo indiscutido, sino que antes, durante y después las emociones están ejerciendo su impulso, su seducción.
Recordemos nuevamente a Adán, como su introducción al conocimiento contaminado por el EGO lo llevó a la catástrofe y no a la elevación multidimensional.
Así pues, la ciencia con conciencia.
Apartar la superstición, desechar la ignorancia, encender la luz del conocimiento al tiempo que se equilibra con la ética espiritual.
Para que se haga realidad la visión mesiánica:

"Porque la tierra estará llena del conocimiento de la gloria del Eterno, como las aguas cubren el mar."
(Jabakuk / Habacuc 2:14)

Dice el salmista:

“¡Cuán admirables son tus obras! Por tu gran poder se someterán a ti tus enemigos.”
(Tehilim/Salmos 66:3)

El verso también puede leerse como:

“¡Cuán admirables son tus obras! Por tu gran poder te negarán tus enemigos.”
(Tehilim/Salmos 66:3)

En esta segunda forma de comprender el verso, la cuestión radica en que es tan fuera de lo normal el poder del Eterno, que parece imposible que exista.
De hecho, su propia esencia escapa a todo entendimiento y razonamiento, no hay modo posible para que la mente humana siquiera roce a comprender lo que el Eterno es. Por lo cual, la persona perpleja bien puede carecer de convicción en Su existencia, pasar a ser agnóstico o ateo. Así vive exiliado de su Yo Esencial, hundido en fantasías de maníaco control o de depresiva impotencia.

En resumen, el camino no se encuentra en la superstición, tampoco en la negación del Eterno.
No está en la ignorancia, tampoco en la presunción de que el poseer algún conocimiento libra del error o el mal.
Realmente las acciones solidarias, el altruismo, la bondad, la justicia, el estudio de lo que es accesible, la investigación científica y la divulgación de su conocimiento, la meditación introspectiva, la comunicación sincera con el Eterno, la comunicación auténtica con el prójimo, el agradecimiento, tales son claves indispensables para permitir que emerja la Luz, lo que posibilita el bienestar, la plenitud, la felicidad, el shalom.

Neshamá: del Yo Esencial

Una joven amiga, próxima a titularse como psicóloga, me comentó lo siguiente al respecto de el texto que se abre haciendo clic aquí:

Me hizo pensar bastante, y no se si estoy errada (seguramente) pero sobre el final me sobrevino una idea, yo siento que entre el ego y el goce que genera felicidad, libertad digamos, hay otra cosa que nos es propia ya desde el vamos que según tus palabras esta en nuestra conciencia y que busca la armonía multimodal, pese a tener un gran ego nos permite una línea de fuga (por llamarlo de una manera) visualizando que hay algo que esta mal, que hace notar que estamos ante una falsa felicidad si es que se tienen eso, porque creo que hay personas que ni siquiera acceden a la sensación de falsa felicidad y solo se quedan con el amargo sabor ver que otros tienen algo que ellos no saben que es pero que lo desean y creen que haciendo crecer su ego lo van a obtener.
Y hay otras que pese a no saber nada logran tener acceso a la felicidad verdadera aunque sea por momentos controlando su Ego sin digamos entrenarse en el arte de hacerlo.
Me pregunto que será ese algo que estas personas tienen que nace con nosotros al igual que el Ego es acaso nuestra pequeña neshamá?? o porción de D`s o lo que sea?? No se si fui clara…

A lo que humildemente respondí:

Al comienzo del texto se menciona al Yo Esencial, esa es la neshamá, el espíritu, nuestro ser eterno, nuestra conexión inquebrantable con Dios, esa es la fuente de la ética innata.
Es lo que somos, aquí y ahora, pero también en la eternidad. Es nexo, pero también información. Es base de nuestro Yo Auténtico, pero no somos nosotros. Sé que puede sonar enigmático, contradictorio o confuso, prometo (bli neder) que algún día lo explicaré mejor. Por ahora quedémonos con esta noción: el Yo Esencial es nuestra parte más intensamente individual, que no se la debemos a nadie, no viene de papá y mamá, ni de la sociedad, ni de lo que nos nutre, sino que es “regalo” de Dios directamente; pero no nos pertenece, no es una fracción, no es “parte de Dios”, sino que es otra cosa. Aquí lo dejo, por ahora.

Por su parte, el EGO, se aloja en la parte primitiva de nuestro cerebro, es netamente material y temporal, se mueve en base a instintos naturales y en principio normales.
Podemos suponer, con bastante acierto, que comienza su accionar desde el momento del trauma del nacimiento, quizás en algún momento de la etapa uterina, pero no tenemos cómo demostrarlo (que yo sepa).

Es nuestro Yo Esencial el encargado de sopesar la autenticidad de nuestra vida, de calificar dentro del plan de Dios lo que hacemos o dejamos de hacer.
No es un Superego malvado freudiano, que es una criatura formada por la interacción del niño con sus mayores, su padre especialmente. Ese Superego, desde nuestra perspectiva, no deja de ser una forma de funcionamiento del EGO, tal cual lo concebimos nosotros. En sí, poco y nada relacionado con la anatomía y fisiología del Yo Esencial.

Podría llegar a imaginarse que el Yo Esencial es rodeado por máscaras o cáscaras que son generadas y sustentadas por el EGO, tal como el rostro es ocultado por las máscaras, así el Yo Auténtico queda tapado por el Yo Vivido.
Esas cáscaras hacen que la Luz, la influencia benefactora y directriz del Yo Esencial sea, en cierta medida, inaccesible a la conciencia, al pensamiento lúcido. La información permea desde la experiencia en el mundo material hacia el registro resguardado por la conciencia espiritual, pero los mensajes desde allá no acceden a la conciencia, acá.
El accionar del Yo Esencial queda relegado en el inconsciente, como una vocecita amable y firme apenas audible entre la vorágine de pensamientos y sentimientos, pasiones y deseos. Como si fuera ese angelito de los dibujitos animados, que te habla bajito, con sabiduría, con bondad, con ánimo noble, como un susurro agradable sin pausa. Pero, no lo escuchamos, o no le atendemos. Estamos agitados, excitados, anhelantes, angustiados, sometidos a los vaivenes del EGO, llenos de información que nos deforma y hace esquivos a nuestra identidad espiritual.

Sin embargo, en los sueños puede que se manifiesta con mayor fuerza. Pero queda sometida a la imprecisión, a la vaguedad, a mezclarse con lo otro que está sumergido en el inconsciente y que no es precisamente parte del Yo Esencial.
Entonces, algunos sueños tienen algún grado de “inspiración divina”, de mensajes de nuestro Yo Esencial, nuestro pero que no nos pertenece, individual pero unificado en el colectivo de la Fuente (por ahora, no abundaré en esto, tal como he dicho más arriba).
Pero otros sueños, son criaturas de otras cuestiones que están reprimidas, silenciadas. Y además, la mescolanza. Así pues, es necesario mucho estudio, dedicación, y algo de arte para interpretar sueños.

Existen también algunas técnicas de relajación y/o meditación, para acallar el griterío del EGO y del mundo, para alcanzar a percibir el murmullo del Yo Esencial. Pero esto, aún no es tiempo de que lo comparta públicamente.

Bien, espero que esta aclaración sirva y dé pie a más profundizaciones, interrogantes, crecimiento, liberación, felicidad, construcción de Shalom.

Hasta luego, y gracias por compartir este estudio conmigo.

Resp. 1093- la primera comunión

osaida nos consulta:

buena tarde, tengo dos hijos una niña de dos años y un niño que va a cumplir 8, lo que sucede es que mi mamá es muy católica y quiere que el haga la primera comunión, mi esposo que no cree en nada ahora si le ha dado por sentir un impulso religioso y quiere meter al niño en clases de catecismo, yo me opuse pero lo que aconteció fue una gran discusión, y no se que postura tomar, el mismo cuento sucede con las novenas de navidad y el cuento del niño dios, yno se como actuar para que comprendan.
osaida mindinero 24 años Pereira Colombia

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¿Dios limpiando tu pasado?

«Cuando comienzas tu jornada espiritual, puedes hallar que tus problemas se incrementan – ¡No te preocupes! – es el Creador limpiándote de tu pasado…».
Con esta frase un “amigo” del FaceBook engalanó hace un rato su muro, añadiendo que está basado en una enseñanza de Rabí Najman de Breslev.

Humildemente me gustaría añadir algunas ideas, para no quedarnos petrificados con una única perspectiva, correcta o no, sino que podamos ampliarnos y entender la complejidad del universo.
Quizás, tal vez, por ahí nos demos cuenta de que nosotros podemos hacer nuestra parte, nuestra misión sagrada, como constructores de Shalom.
Porque, puede sonar muy bonito que el Eterno se está encargando como una madre sobreprotectora de limpiarnos de nuestro pasado por medio de aumento de complicaciones, pero, ¿es eso lo que debemos esperar del Rey de reyes, del Creador y Sostén de todo el universo?
Por otra parte, ¿es aumentando el pesar, los conflictos, las dudas, las trabas, los obstáculos, la esclavitud, la miseria, el dolor, es esa la forma de limpiarse del pasado?
¿No sería esperable que si fuera Dios el que está ayudándonos a corregir (más que limpiar) nuestro pasado, fuera minimizando el mal para que el bien rompa la cáscara que lo rodea y resplandezca?

Además, ¿dónde queda el libre albedrío del prójimo? ¿No será que algunos de los problemas se incrementan porque otros hacen daño a causa de las decisiones que toman?
¿O es que los que perjudican con sus acciones son meras herramientas, carentes de voluntad, títeres en manos de un dios que juega a divertirse con la vida de sus criaturas?

O tal vez, hemos preferido mirar a otro lado, no encarar nuestras dificultas, escogimos negar nuestros problemas, y por ello no los resolvemos, por lo cual crecen y se multiplican.
Porque, los problemas que no solucionamos, no desaparecen por milagro, ni se esfuman con magia, tampoco al negarnos a reconocerlos dejan de existir.
Más bien, cuando no nos hacemos cargo, cuando no realizamos los pasos necesarios para controlar aquello que está en nuestro control, terminamos hundidos en mayores dificultades, alejándonos de las soluciones, multiplicando nuestros dolores.
Los problemas no se van con rezos, ni tampoco con magia, ni cerrando los ojos, ni esperando sentados a que algún dios venga a nuestro socorro, cuando la solución depende de nuestras acciones.

No dejemos que el EGO nos haga sentir impotentes, pero tampoco todopoderosos, cuando los problemas nos rodeen. No permitamos que el EGO siga dominando, con fantasías de solucionar las cosas con buenos deseos y poco de acción positiva.

La “limpieza” de nuestro pasado, más bien dicho la corrección de nuestras acciones, no se debe fundar en la espera pasiva e irresponsable de soluciones milagrosas. No es eso lo que la sagrada y milenaria Tradición enseña. Más bien, se nos informa que está en nuestro deber y derecho el andar por el camino de la TESHUVÁ, el proceso del arrepentimiento total y sincero. Está en trabajar por quitarnos las piedras de nuestra mochila, en reparar lo que está a nuestro alcance arreglar, en pedir perdón, en hacer nuestra parte de la tarea.

Sí, seguramente que la confianza en el Eterno ayuda muchísimo, así como el rezar, también el estudiar del ejemplo que nos provee la Tradición, como el recibir de Su parte la ayuda en aquello que no podemos hacer ni controlar.
Pero, pretender que el incremento de los problemas es un favor de Dios, que Dios es el encargado de “limpiarnos” de nuestro pasado, en ser sujetos irresponsables y pasivos… no, no creo que sea el mensaje más provechoso y de bendición.

Hay problemas, entonces no achaquemos a Dios los mismos.
Veamos qué hay de nuestra parte en ellos, qué hacemos, hicimos o dejamos de hacer, para que los problemas estén o aumenten.
Reconozcamos lo que hacen o dejan de hacer las personas que nos rodean, no para echar culpas o quitarnos de encima la responsabilidad, sino para comprender la situación, para encarar las cosas con eficiencia y capacidad resolutoria.

Esperemos menos milagros mientras aprendemos más y hacemos mejor lo que es nuestra tarea.
Son mis humildes reflexiones.
Gracias por permitirme compartirlas contigo hoy.

¿Todo es para bien?

Nosotros sabemos y entendemos que Dios es Bueno, y que por consiguiente solo de lo bueno puede salir lo bueno, no lo malo. Si bien existe el bien y el mal, ambos creados por Dios, es conocido que dentro de lo malo hay algo bueno, como dice el dicho: «Todo lo que hace Dios, lo hace para bien.»

Pero, ¿es asì?…

Piensa en estos momentos, algo que te tiene mal, que te molesta, que te impide sentirte bien, estar alegre, piensa… Realmente te cuesta pensar que es para bien ¿verdad? Pero es asì, lo creas o no, lo pienses asi o no.

No quiero entrar en los detalles y explicaciones de porque los buenos sufren ni porque los malos prosperan, etc… Pues este mundo no es màs que una antesala. No todo termina aqui, aùn cuando asi se lo crea.

Hay cosas que no podemos controlar, que debemos dejar fluir. Hay cosas que se pueden cambiar cuando hacemos nuestra parte, si notamos que podemos hacer algo, pues hay que hacerlo, si notamos que realmente, sin lugar a dudas, no se puede hacer nada, entonces dejar fluir es lo mejor.

Cuando decimos «Todo es para bien», no lo decimos porque somos optimistas de extremo, porque es una linda frase, o porque queremos excusarnos de algunas cosas. Decir todo es para bien, es decir una verdad, porque lo sabemos, porque conocemos, y porque màs de uno lo habrà experimentado.

Hasta aqui mi opiniòn, ahora quiero saber, conocer la tuya, tu experiencia, para aprender y desaprender… ¿que te parece?…

Compartamos, sea poco o sea mucho, compartamos y lo màs importante, vivamos, que para eso estamos, para vivir, para aprender, para desaprender, para enseñar, para aprovechar la oportunidad ùnica de ser un gran constructor de shalom.

¿Tu la estas aprovechando?

Comunidad Fulvida Argentina.

 

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