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¿Qué pecado borra el bautismo?

Revisando las estadísticas del tráfico online del hogar FULVIDA, he visto que algunas personas formularon la pregunta del título en nuestro buscador integrado.
Por supuesto que yo no se las respondí, ya que no estoy pendiente de lo que la gente busca usando el buscador, ni me llegan notificaciones automáticas, ni las personas me han enviado esa consulta a través del sistema de preguntas que hemos desarrollado para el sitio.
Sin embargo, me pareció una pregunta muy interesante.
¿Por qué?
Realmente, no lo sé muy bien.
Igualmente, me pareció interesante y quise compartirla contigo.
Creo que cada tanto haré algo similar, haré públicas algunas de las consultas que vayan llegando, aquellas que no me son remitidas sino que los visitantes buscan que esté ya publicado en el sitio.
Quizás para dar respuesta, quizás porque me parezca un tema curioso, quizás porque yo suponga que tú querido lector tienes algo para aportar al respecto, quién sabe…

Ahora entonces te dejo para que tú consideres que hacer la pregunta: “¿Qué pecado borra el bautismo?”.
Ayúdame, por favor, a dar una respuesta interesante, instructiva, nutritiva, de bendición, fundada en la santidad, para que cuando vuelvan los visitantes a considerar esta cuestión tengan a mano respuestas basadas en el noajismo, en el judaísmo, en la construcción de shalom.

Un abrazo a la distancia, y a seguir construyendo shalom.

Luz de Januca

Se acostumbra a usar este versículo bastante: "No con ejército, ni con fuerza, sino con Mi aliento, ha dicho el Eterno de los Ejércitos." (Zejariá / Zacarías 4:6).
Por lo general se pretende que su significado, que su sentido, es el instruir a la persona a no hacer esfuerzo, a no combatir, a no hacer nada, sino simplemente esperar a que el espíritu de Dios sea el que haga las obras.
Basado en esto se dice, se piensa, se impone a otros ideas tales como:

Yo no lucho por la libertad (mi patria, mi hogar, la independencia, la supervivencia de mi nación) con armas ni ejército, la lucha viene por parte de Dios.
Yo no trabajo en cosas “mundanales”, que me mantenga Dios de forma milagrosa o caritativa.
Yo no tengo nada para hacer, porque en todo dependo de Dios, eso me hace más “espiritual” que tú.
Yo no estudiaré ninguna carrera “material”, la universidad y las academias son pérdida de tiempo e insufrible ateísmo, prefiero que sea Dios el que se encargue de perfeccionar su mundo.
Yo no consulto a médicos, mucho menos se me ocurrirá consultar con psicólogos, eso es todo brujería y cosas de superstición, mejor uso amuletos, digo palabras mágicas, y tengo la plena fe en que es Dios mi sanador, el que se va a encargar de curarme, o sanar a mi familiar enfermo.

Sí, he escuchado cosas así, seguramente que tú también. Lo he oído en boca de personas judías, en noájidas convencidos de la nulidad de las religiones, así como en personas de diversas confesiones religiosas. Todos ellos entregándose en manos del “destino”, al que llaman con diferente nombre de deidades, incluso el de Hashem.

Pero, cuando vemos el contexto del versículo del profeta Zejariá, en tanto somos honestos intelectualmente, pronto reconocemos qué alejado está este versículo de esas ideas, preconceptos y modelos erróneos de existencia.
Esta profecía fue pronunciada durante el segundo año de reinado del rey Darío de Persia. Cuando estaban comenzando las obras para la edificación del segundo Templo del Eterno en Ierushalaim.
Cuando el pueblo judío no estaba en condiciones espirituales de construir un templo.
Tal como unos versos antes está representado el Sumo Sacerdote: "vestido con vestiduras sucias." (Zejariá / Zacarías 3:3), en vez de sus ropajes espléndidos, de majestuosidad, de pureza. Allí está el hombre más preparado de Israel, escondido detrás de máscaras de vergüenza, envuelto en cáscaras de suciedad, como representando el estado de debilidad espiritual de Israel en aquel momento.
Allí mismo "estaba delante del enviado del Eterno; y Satán [el acusador] estaba a su mano derecha para acusarle." (Zejariá / Zacarías 2:1).
Sí, es muy claro el panorama, Israel no estaba en una situación de grandeza, de armonía espiritual. Estaba sometido a errores y confusiones, con sus pecados a la vista, acusándoles.
Desde un punto de vista “religioso”, (que recordemos nunca tiene nada que ver con lo espiritual), se podría señalar a Israel, humillarla y decirle que por su condición de “impureza” no debía siquiera acercarse a la santa obra de construir el templo del Eterno. Tal como hacen los religiosos de todas partes, que desde sus alturas eclesiales se dedican a apuntar el dedito acusador y avergonzar a los que no entran mansamente dentro de los establos de sus tinglados de la fe.

Pero, no es así el Eterno y los que trabajan en Su Obra.
No actúan así los que realmente se mueven desde el plano de la Voluntad Espiritual.
No precisan de mentiras, engaños, gritos, amenazas, denuncias, maledicencia, confabulaciones, inquisiciones, y cosas similares los que actúan movidos por los principios espirituales.
Los que están alumbrados por la Luz del Eterno, tienen conductas muy diferentes a los religiosos de cualquier fe.

Como vemos nuevamente en el pasaje del profeta Zejaria, que a pesar del estado calamitoso del pueblo, de la pobreza espiritual de sus líderes, es el propio Eterno quien promueve que sean ELLOS los que edifiquen Su templo.
Es Hashem el que anuncia con Misericordia Divina: "Quitadle esas vestiduras sucias… Mira que he quitado de ti tu iniquidad y te visto con ropa de gala." (Zejariá / Zacarías 3:4).

Sí, es Dios el que limpió a Su pueblo, quien ordenó que el Sumo Sacerdote se engalane con esplendor.
Él perdonó, Él reparó, Él restituyó, pero añadió un compromiso para el hombre: "Si andas en mis caminos y guardas mi ordenanza, tú también gobernarás mi casa y guardarás mis atrios; y Yo te daré libre acceso entre éstos que están de pie." (Zejariá / Zacarías 3:7).
Sí, Dios hizo Su parte, la que incluye ordenar mandamientos (613 para la nación judía y Siete para cada uno de los gentiles). Pero es el hombre, cada uno de nosotros, los que también debemos completar nuestra parte de la tarea, aquello que nos toca cumplir, llegar hasta donde nuestras capacidades y potencialidades nos permitan.

El no estar en estado óptimo no implica que la acción no sea realizada.
Si hoy cumples un mandamiento, y por lo cual dejas de lado muchos de cumplir, no significa que no tiene valor lo que haces, sino simplemente que todavía no estás haciendo todo lo que puedes hacer.
Si hoy diste diez pesos de caridad, no estás siendo todo lo generoso que pudieras, pero diste diez pesos para buenas obras. Mañana verás cuánto puedes compartir con tu prójimo.
Si hoy jugaste y atendiste a tus hijos media hora, porque realmente no tuviste más tiempo o fuerzas, bueno, es lo que pudiste hacer, sinceramente fue el máximo. Tal vez mañana trabajes una hora menos, ganes diez pesos menos, pero puedas compartir una hora más con ellos, dándoles algo mucho más valioso aquí y ahora, para el futuro y para la eternidad.
Si hoy usaste poco la Comunicación Auténtica y dejaste que fuera el EGO quien hablara por ti, bueno, quizás mañana te tomes un poco más en serio el valor de la Comunicación Auténtica como baluarte para la construcción de Shalom.
Haz tu parte, y deja que Dios haga la Suya.

En la profecía de Zejariá nos seguimos encontrando con más detalles: "He aquí, veo un candelabro hecho todo de oro, con un depósito encima, y en la parte superior del candelabro están sus siete lámparas con sus siete conductos para las mechas." (Zejariá / Zacarías 4:2).

El ideal es que la Luz del Templo fuera reflejo de la Luz que exterioriza la nación con sus buenas obras, con su acatamiento de los mandamientos, con sus actos de nobleza y lealtad. Que fuera la Luz de cada uno la que brota desde la neshamá para iluminar el mundo. Que tu luz encienda la luz del prójimo, y la de ambos la de la nación. Y la nación la del concierto de naciones. Ese es el ideal, la tarea que estamos intentando difundir, la de construir shalom.
Pero, si no tenemos la fuerza, si no tenemos el número suficiente de compañeros de tarea, si parece que el mundo es demasiado grande como para perfeccionarlo; entonces recordemos, que tenemos un Socio, que es el que da una mano. Porque no tenemos porqué conquistar el mundo, ni convencer a toda la humanidad, ni estremecer las raíces de los árboles, más bien, todo lo contrario.
Lo que debemos hacer es someter nuestro EGO, limpiar nuestro interior, armonizar nuestros planos de existencia, perfeccionar nuestro mundo interno, hacer que la Luz de la neshamá irradie su paz, su plenitud, en nuestro ser. Para que actuemos en la vida cotidiana con bondad, justicia, lealtad, autenticidad. Que sean quitadas nuestras vestiduras sucias y vistamos nuestra verdadera identidad. Eso es lo que Dios pretende de nosotros. Porque cuando hacemos eso, podemos servir a nuestro prójimo como modelo, como apoyo, como mano que asiste. No por la fuerza, no por el grito, no por la imposición, no por el engaño, no por la amenaza, no con la manipulación, sin EGO, sino con AMOR, SÍ con el espíritu del Eterno.

Podemos decir que el hombre haga su parte, en tanto tiene plena convicción en que Hashem hace la Suya propia.
Que el hombre tome las armas en caso de guerra (por lo general, defensiva), que monte el tractor, que consulte al médico, que estudie una profesión, que aprenda un oficio, que nade para no ahogarse, que haga todo aquello que tiene que hacer en este mundo para alcanzar el verdadero éxito y satisfacción, al tiempo que sigue confiando en que Hashem hace Su propia parte para que el hombre llegue hasta donde tiene que llegar.

No dependamos del milagro para vivir, sino que seamos socios del mismo.
Como hicieron el puñado de héroes de Januca, quienes siendo pocos y débiles, conquistaron grandes victorias.
Un reducido número de personas que estaban conscientes de su identidad y de su misión, que no iban a renunciar a completar su tarea bajo ningún pretexto.
Gente que tomó las armas, cuando fue necesario; que luchó duramente, cuando las condiciones lo requirieron; pero que no eran bravucones, ni pretendían imponer sus ideas a la fuerza, ni usaban las herramientas del EGO para realizar su obra.
Aquellos héroes de Januca que encendieron la chispa de la independencia de Israel, que alumbraron con su ejemplo a los que estaban en derrota pero sintieron que tenían aún la chance de ser victoriosos.

Según comenta la Tradición, la profecía de Zejariá capítulo 9 fue cumplida por los macabeos.
Usemos nosotros esta enseñanza para encontrar nuestro Yo Auténtico, armonizar nuestra multidimensionalidad para que todas nuestras energías estén orientadas hacia la construcción de Shalom.
Podemos hacerlo, tenemos un Maestro y Socio que nos impulsa, que nos da autoridad, que nos fortalece incluso en nuestra debilidad.
Podemos hacerlo.
Vamos, a construir Shalom en la vida cotidiana. Que ese sea el reto constante, la misión, la meta.
No el proclamar reinos mesiánicos ni actuar como misioneros para que el mundo cambie, sino cambiar nosotros, mejorar, perfeccionarnos, permitir que sea la Luz de la neshamá la que nos alumbre dentro y así podamos ayudar a otros a que sean ellos quienes alumbren.

Vamos, a construir shalom.

La posición supersticiosa

Las personas en el pasado, tal como algunas en la actualidad y los ignorantes activos de todos los tiempos, viven una existencia marcada por la inestabilidad, lo impredecible, la falta absoluta de control y previsión.
Pensemos en el ejemplo del pasado solamente, luego por extensión nos daremos cuenta de las otras implicancias más actuales.

Aquellos antiguos no tenían resguardo de sus alimentos, ni capacidad para almacenarlos en cantidades y condiciones de uso. Cualquier hongo, peste, sequía, incendio, inundación, agresión, mala cosecha, provocaba hambrunas de inmensas proporciones. No tenían conocimiento para predecir el clima, ni estudios para responder con efectividad ante las catástrofes naturales. No poseían métodos para prevenir los azotes de los depredadores, de las plagas, sean hormigas, langostas, gusanos, fieras salvajes, mosquitos portadores de virus, etc.. No conocían nada acerca de las noxas, de los agentes que causan enfermedades, ni cómo prevenir, mitigar o rehabilitar de las mismas. Estaban a la deriva, como impotentes trozos de madera que son llevados por las corrientes, por los vientos, incapaces de marcar un rumbo y aventurarse en la inmensidad desoladora. Tampoco comprendían los mecanismos del pensamiento humano, de los sentimientos y emociones, ni habían adquirido instrucción para educar a los individuos y la sociedad en la senda de la rectitud, del bienestar compartido.
Estos son solo unos pocos ejemplos de la vida de nuestros antepasados, que vivieron así por siglos y más siglos, multitud de generaciones que una tras otra seguían acorralados por la tradicional ignorancia. Los cambios positivos eran escasos, espaciados en milenios unos de otros. Apenas si la mano del hombre iba tomando parcelitas minúsculas de control sobre sus vidas.
Si viajáramos en el tiempo 5000 años atrás, y luego viniéramos haciendo pausas cada siglo o par de siglos hasta nuestro tiempo, comprobaríamos que los avances en el conocimiento y el dominio fueron realmente mínimos. Se vivía de forma muy similar en la Siria del –3000 que en la España del +1100, con muy poquitos cambios.
De hace unos 500 años a esta parte, y especialmente desde hace un par de siglos atrás, los portones del conocimiento científico fueron abiertos y entonces se sucedieron multitud de avances, pero no hablemos aún de esto.
Volvamos al hombre minúsculo, mota de polvo, nada misma sometido a los poderes externos.

En la misma base de tanta impotencia se encontraba la más completa y oscura ignorancia.
Como no sabían, ni conocían, ni entendían, difícilmente podían provocar cambios favorables.
Sus vidas estaban a merced del capricho, en apariencia arrastrados por la ceguera de un destino incierto, sin reglas ni previsibilidad.

Entonces, recurrieron a un invento “notable”, la superstición, con su hija organizada y dominatriz: la religión ((Recordemos que ni noajismo ni judaísmo son religiones, aunque a veces sean confundidas con ellas)).
Allí en donde estaban oscurecidos por la ignorancia, pretendían alumbrar con rituales, objetos, palabras mágicas, buenas vibras, dioses, seres supernaturales, amuletos, etc.. Demás está decir que en lugar de correr los velos de la ignorancia, lo que hacían era volverlos más espesos, más pesados, más opresivos.

Por supuesto que allí estaba el omnipresente EGO, con sus limitadas herramientas, pero muy efectivas para destruir, esclavizar, someter al sentimiento de impotencia.
Porque la desconexión de la realidad que es toda superstición, suele venir acompañada por una sarta infinita de gritos, llantos y golpes, con todos sus posibles derivados, finamente acuñados por la astucia humana durante generaciones.
Observemos este relato, que hace patente lo que estamos describiendo:

"(21) Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: -¿Hasta cuándo estaréis cojeando entre dos opiniones? Si el Eterno es Elohim, ¡seguidle! Y si Baal, ¡seguidle! Pero el pueblo no le respondió nada.
(22) Entonces Elías volvió a decir al pueblo: -Sólo yo he quedado como profeta del Eterno, pero de los profetas de Baal hay 450 hombres.
(23) Dennos, pues, dos toros. Escojan ellos un toro para sí, córtenlo en pedazos y pónganlo sobre la leña; pero no pongan fuego. Yo prepararé el otro toro y lo pondré sobre la leña, pero no pondré fuego.
(24) Luego invocad vosotros el nombre de vuestro dios, y yo invocaré el nombre del Eterno. El Elokim que responda con fuego, ¡ése es Elohim! Todo el pueblo respondió y dijo: -¡Bien dicho!
(25) Entonces Elías dijo a los profetas de Baal: -Escogeos el toro y preparadlo vosotros primero, porque vosotros sois la mayoría. Invocad el nombre de vuestro dios, pero no pongáis fuego.
(26) Ellos tomaron el toro que les fue dado, y lo prepararon. Luego invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: -¡Oh Baal, respóndenos! Pero no hubo voz ni quien respondiese. Mientras tanto ellos danzaban junto al altar que habían hecho.
(27) Y sucedió que hacia el mediodía, Elías se burlaba de ellos diciendo: -¡Gritad a gran voz, porque es un dios! Quizás está meditando, o está ocupado, o está de viaje. Quizás está dormido, y hay que despertarle.
(28) Ellos clamaban a gran voz y se sajaban el cuerpo con espadas y con lanzas, conforme a su costumbre, hasta hacer chorrear la sangre sobre ellos.
(29) Y sucedió que cuando pasó el mediodía, ellos seguían profetizando frenéticamente hasta la hora de ofrecer la ofrenda vegetal, y no había voz ni quien respondiese ni escuchase."
(1 Melajim / I Reyes 18:21-29)

Sí, el EGO manifestado en superstición, en religión.  
Sacerdotes y profetas de dioses, haciendo sus torpes rituales, invocando fueras misteriosas, repitiendo ensalmos mágicos, danzando, demandando de los dioses respuesta, y sacrificios, sangre derramada, mucho sufrimiento, mucho dolor y el deseo de control sobre lo que no se puede controlar. Y mentiras, muchas mentiras. Excusas para tapar la realidad, inventos para esconder los hechos.
Todo producto de la ignorancia.

Ellos, los amos de las religiones, los mercaderes de la fe, los vendedores de amuletos, así como sus seguidores, tenían la delirante creencia de que con sus negociados y pactos podían obligar a sus dioses a que controlaran el mundo para ellos.
Sí, los impotentes humanos, sumergidos hasta la nariz en la ignorancia, se creían con el poder para mandar a los dioses, de modo tal de controlar al mundo.
Entonces, el dios de la vida para dar vida, el dios de la salud para curar, el dios de la agricultura para la prosperidad, el dios de la lluvia para… y así, multitud de dioses, de mensajeros celestiales, de seres metafísicos con el suficiente poder como para controlar aspectos formidables de la naturaleza, pero tan pobrecitos que estaban al servicio del hombre.
Sí, como la fantasía de tener un dios que envía a su propio hijo-dios al sacrificio, para que de esa forma el hombre pecador esté libre de la consecuencia del pecado.
Más de lo mismo.
Idolatría.

"(14) Todo hombre se embrutece por falta de conocimiento. Todo platero es avergonzado a causa de su ídolo. Porque sus ídolos de fundición son un engaño, y no hay espíritu en ellos.
(15) Son insignificancia, obra ridícula; en el tiempo de su castigo perecerán.
(16) No es como ellos la Porción de Iaacov [Jacob]; porque Él es el Hacedor de todo, e Israel es la tribu de su heredad. ¡el Eterno de los Ejércitos es su nombre!"
(Irmiá / Jeremías 10:14-16)

Y no, los que son monoteístas no se libran tampoco por esto de la superstición, de la delirante creencia de que su único dios está a su servicio, que ellos dominan a su dios.
Y no, ni siquiera los que se dicen leales al Eterno están a salvo de caer en esta idolatría, porque existen infinidad de ocasiones en que el hombre que cree solamente en el Eterno también se cree con poder como para dominar al Todopoderoso.
Veamos uno de tantos ejemplos:

"(10) Escuchad la palabra del Eterno, oh gobernantes de Sodoma. Escucha la Torá de nuestro Elokim, oh pueblo de Gomorra.
(11) Dice el Eterno: ‘¿De qué me sirve la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y del sebo de animales engordados. No deseo la sangre de toros, de corderos y de machos cabríos.
(12) Cuando venís a ver mi rostro, ¿quién pide esto de vuestras manos, para que pisoteéis mis atrios?
(13) No traigáis más ofrendas vanas. El incienso me es una abominación; también las lunas nuevas, los shabatot y el convocar asambleas. ¡No puedo soportar iniquidad con asamblea festiva!
(14) Mi alma aborrece vuestras lunas nuevas y vuestras festividades. Me son una carga; estoy cansado de soportarlas.
(15) Cuando extendáis vuestras manos, Yo esconderé de vosotros mis ojos. Aunque multipliquéis las oraciones, Yo no escucharé. ¡Vuestras manos están llenas de sangre!
(16) ‘Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestras acciones de delante de mis ojos. Dejad de hacer el mal.
(17) Aprended a hacer el bien, buscad el derecho, reprended al opresor, defended al huérfano, amparad a la viuda.
(18) ‘Venid, pues, dice el Eterno; y razonemos juntos: Aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos. Aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.
(19) Si queréis y obedecéis, comeréis de lo mejor de la tierra.
(20) Pero si rehusáis y os rebeláis, seréis consumidos por la espada; porque la boca del Eterno ha hablado.’"
(Ieshaiá / Isaías 1:10-20)

Sí, es triste pero cierto. La superstición gana terreno allí en donde reina la ignorancia.
Por ello, al EGO y a sus embajadores, les resulta insufrible el conocimiento real, la crítica saludable, la indagación científica, el honesto intento por penetrar en mecanismos de las cosas.
Demandan y exigen obediencia ciega, fe en lo absurdo, sumisión, repetición de los lemas impuestos, desaparición de las divergencias, solamente esclavitud regada con mucha confusión y falta de entendimiento. Usan la mentira, la amenaza, la charlatanería, la presión, la manipulación, el fraude, la violencia, el destierro, lo que sea, siempre y cuando sea útil a sus fines de imposición. Venden pócimas mágicas, amuletos, “segulot”, plegarias milagrosas, adulación de reverendos personajes, peregrinaciones a tumbas, negación del estudio científico, prohibición de indagar en los mecanismos de la realidad física, asco al goce de lo sensual que legalmente es permisible, entre otros mecanismos para dominar y doblegar a sus seguidores. Inventarán sacrificios, restricciones obsesivas, más y más imposiciones y rituales, supuestas negociaciones metafísicas con Dios y Sus emisarios, para seguir sometiendo a sus fieles en el horno aborrecible de la ceguera.

A los esclavos del EGO les aterra el conocimiento, tratan por todos los medios de impedir el avance científico, detener los movimientos de iluminación, porque eso implica la demolición de la superstición, la destrucción del imperio del mal.
Ese era el problema con el fruto del árbol del conocimiento, del bien y del mal. Cuando se probaba de ese fruto se permitía al EGO confundir las cosas, y llamar justo a lo injusto, y declarar puro a lo impuro. Era el conocimiento falso, en donde lo bueno y lo malo se mezclan y surgen las confusiones. Es el falso conocimiento, el de la opinión sustentada en las propias creencias, en la suposición de que por tener boca se sabe lo qué decir. El falso saber que hunde en la ignorancia. La causa de apartar al hombre de Dios para hundirlo en la superstición, en la religión.
Según compara el profeta, por orden de Dios:

"(6) Porque misericordia quiero Yo, y no sacrificios; y conocimiento de Elokim, más que holocaustos.
(7) ‘Pero ellos violaron el pacto, cual Adán…"
(Hoshea / Oseas 6:6-7)

Ciertamente que es el conocimiento verdadero el que trae luz, el que resta fuerza al impotente EGO en su sojuzgamiento.
Conocimiento con actos de bondad y justicia, con la misericordia que desea el Eterno. Porque no se compra a Dios con sacrificios, ni con negocitos, ni pactando cositas para obtener Su favor.
Uno puede hacer como Adán, que teniendo todo, perdió todo.
O puede hacer como el hombre realmente libre, que opta por cultivarse, por conocer, por aprender, por desechar la superstición, por construir shalom, por hacer actos de bondad y justicia.

Conocer, tanto el conocimiento científico junto al de la Torá (la judía para judíos, la noájica para noájidas) que restan fuerzas al EGO, detienen el avance del mal.
Tal como inmensos sabios han declarado, Maimónides, Soloveitchik, Kook, Hirsch, Lamm, entre otros rabinos ilustres de gran renombre.
(Leer: http://en.wikipedia.org/wiki/Torah_Umadda).

Porque las reglas de la naturaleza son también leyes dictadas por el Creador.
Tal como nos dictó mandamientos a nosotros, 613 para el pueblo judío y siete para cada gentil, así también ordenó y legisló las leyes naturales.
Conocer el funcionamiento del mundo, nos puede ayudar a fortalecer en el esfuerzo por mejorar la existencia propia y del prójimo.

Claro, el conocimiento puede ser trastornado por el EGO, lo que lo vuelve un arma en contra del hombre.
Tal como enseña la neurociencia, el lóbulo frontal es un excelente filtro y mediador de los impulsos, pero su actividad ocurre instantes después de las acciones de la vía corta, aquella que aloja al EGO. Por lo cual, la razón no es el amo indiscutido, sino que antes, durante y después las emociones están ejerciendo su impulso, su seducción.
Recordemos nuevamente a Adán, como su introducción al conocimiento contaminado por el EGO lo llevó a la catástrofe y no a la elevación multidimensional.
Así pues, la ciencia con conciencia.
Apartar la superstición, desechar la ignorancia, encender la luz del conocimiento al tiempo que se equilibra con la ética espiritual.
Para que se haga realidad la visión mesiánica:

"Porque la tierra estará llena del conocimiento de la gloria del Eterno, como las aguas cubren el mar."
(Jabakuk / Habacuc 2:14)

Dice el salmista:

“¡Cuán admirables son tus obras! Por tu gran poder se someterán a ti tus enemigos.”
(Tehilim/Salmos 66:3)

El verso también puede leerse como:

“¡Cuán admirables son tus obras! Por tu gran poder te negarán tus enemigos.”
(Tehilim/Salmos 66:3)

En esta segunda forma de comprender el verso, la cuestión radica en que es tan fuera de lo normal el poder del Eterno, que parece imposible que exista.
De hecho, su propia esencia escapa a todo entendimiento y razonamiento, no hay modo posible para que la mente humana siquiera roce a comprender lo que el Eterno es. Por lo cual, la persona perpleja bien puede carecer de convicción en Su existencia, pasar a ser agnóstico o ateo. Así vive exiliado de su Yo Esencial, hundido en fantasías de maníaco control o de depresiva impotencia.

En resumen, el camino no se encuentra en la superstición, tampoco en la negación del Eterno.
No está en la ignorancia, tampoco en la presunción de que el poseer algún conocimiento libra del error o el mal.
Realmente las acciones solidarias, el altruismo, la bondad, la justicia, el estudio de lo que es accesible, la investigación científica y la divulgación de su conocimiento, la meditación introspectiva, la comunicación sincera con el Eterno, la comunicación auténtica con el prójimo, el agradecimiento, tales son claves indispensables para permitir que emerja la Luz, lo que posibilita el bienestar, la plenitud, la felicidad, el shalom.

Corrección de sentimientos negativos

A raíz del texto “Hijos de madres paradojales” alguien amablemente comentó: “Como pareja aún tenemos mucho por lograr. Creo que todavía puedo decir, por lo menos un día a la semana, “te odio pero no quiero que te vayas”.”

Humildemente me parece que es este tipo de frases las q hay que ir corrigiendo, para de ese modo alinear el Yo Vivido con el Yo Esencial, de modo tal de sanar los sentimientos que las motivan y así llevarnos a una vida de mayor shalom (plenitud, paz, felicidad).

Recordemos que no es bueno reprimir el reconocimiento de los propios sentimientos, ni negarlos, ni excusarlos. Lo saludable es darse cuenta de que los tenemos y nos tienen, que están ahí, que tienen sus efectos, que por algo anidan en nuestro interior. Reconocerlos, pero no por ellos habilitarlos para salir y destruir.
Reconocerlos, para darles su lugar, en tanto se los sana y se los hace desaparecer, o se usa la energía malgastada en ellos para una meta superior, de construcción de shalom.

Entonces, quizás sería mejor admitir (y quizás decir, esto no lo sé): “Si bien soy ambivalente en mis sentimientos hacia ti, escojo amarte en lugar de otra cosa.”
Luego, hacer aquello que beneficie a ese prójimo que está a nuestro lado, sin esperar NADA a cambio, para que prevalezca el lado positivo.
Y además agradecer, con la mayor sinceridad posible, lo que recibimos (y sea auténtico, es decir, no agresiones, maltratos, manipulaciones, mentiras, etc.).

Tengamos en cuenta que reconociendo la ignorancia es como uno puede avanzar en el conocimiento. Negando lo que ignoramos, negando lo que sentimos, engañándonos, difícilmente podamos ser felices.

Resp. 1093- la primera comunión

osaida nos consulta:

buena tarde, tengo dos hijos una niña de dos años y un niño que va a cumplir 8, lo que sucede es que mi mamá es muy católica y quiere que el haga la primera comunión, mi esposo que no cree en nada ahora si le ha dado por sentir un impulso religioso y quiere meter al niño en clases de catecismo, yo me opuse pero lo que aconteció fue una gran discusión, y no se que postura tomar, el mismo cuento sucede con las novenas de navidad y el cuento del niño dios, yno se como actuar para que comprendan.
osaida mindinero 24 años Pereira Colombia

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¿El EGO sirve para ser pleno y feliz?

A poco de aprender realmente acerca del EGO, de interiorizarte en sus herramientas y procedimientos, al analizar con cautela las relaciones humanas, irás reconociendo sus exhibiciones.
Está allí,  en multitud de intercambios entre humanos, con llantos, gritos, pataleos o desconexión de la realidad, o algunos de sus derivados. Manipulando, pretendiendo controlar lo que no se puede controlar, ejerciendo presión, buscando la destrucción, reclamando victorias inexistentes, para dejar al final a la persona en un estado (real o sentido) de impotencia, de pobreza multidimensional.

Aparece su impronta también cuando la persona pretende controlar a Dios (o los elementos ajenos a sí mismo) por medio de rezos, acciones de tal o cual tipo, apelar a intercesores mágicos o “espirituales”, con rituales, pactos, negociaciones, amuletos, lemas repetidos, palabras codificadas, o cuestiones similares de religiosidad más o menos afiliadas a alguna religión.
La persona sometida al EGO, en su delirio de control, aunque poco y nada controla, se cree con poder sobre Dios (o los elementos), para que Éste corra presuroso a hacerle los mandados, a favorecerle con milagros, a cambiar las leyes del universo para que el esclavo sea beneficiario sin hacer nada provechoso ni efectivo. Sí, creen que una cintita controla a Dios (destino, suerte, poderes, etc.), que un sombrerito los hace irresistibles, que unas palabras barbotadas ejercen misteriosos influjos, que su interesada caridad es motivo para recibir a cambio toneladas de dinero o carradas de salud. Sí, en su EGO arraigado en la impotencia fantasean con controlar a Dios, para así controlar al cosmos y todo lo que contiene. (Dios, los elementos o lo que fuera. Pero también están los que niegan cualquier deidad, para mantener a su EGO como única deidad pero encubierta, en sombras. Tema que tal vez tratemos en otra ocasión).

Atención, no te estoy hablando de cuestiones alejadas de tu vida cotidiana, ni de cosas ocultas o metafísicas. Tampoco de personas muy alejadas de ti, sino de ti mismo, de tu prójimo, del que está cerca tal como del que está lejos.
Todos, en mayor o menor medida, caemos en estas trampas y tramas del EGO.

No se precisa grandes estudios ni pasar años en academias para comprender y darse cuenta de la presencia constante del EGO opresor, impotente pero con apariencia de todopoderoso Faraón.
Al poco de despejar tu mente, de acallar tus pasiones, si te atreves a mirar sin excusas ni hipocresía, allí verás el multiforme rostro del EGO, del tuyo, del mío, del vecino, de todos los humanos.
Si bien no es necesario el estudio universitario para reconocerlo, sí es imprescindible la honestidad intelectual, el desapego a la falsa identidad, la humildad para darte cuenta de tus puntos flacos, de tus vicios y carencias. Porque si te engañas, si te consideras por encima del EGO, si pretendes estar por fuera de su influjo, entonces difícilmente puedas darte cuenta de cuan profundamente esclavo eres del EGO, y que poco puedes hacer por tu bienestar y el del prójimo.
Sí, es necesaria humildad, la verdadera, para empezar a ver el rostro de tu EGO, acción que es necesaria para alcanzar a aflojar su lazo sobre ti.

Si te atreves, puedes notarlo con mayor claridad cuando se pone en juego en las luchas por el control, por demostrar el poder, cuando imperiosamente se quiere controlar lo que no se puede controlar. Pueden ser disputas más o menos activas (y con motivo o justificación que fuera), con mayor o menor grado de agresividad manifiesta, con disfraces de culturosa cortesía simulada o simple y llana brutalidad. Allí estará casi a la vista de quien pueda y quiera verlo y reconocerlo.
Por supuesto que con conocimiento y entrenamiento se lo descubre en otras cuestiones, menos evidentes, menos obvias, pero no es necesario querer conocer todo cuando apenas si ahora estás capacitado para ver solo un poquito. Paciencia, entrenamiento, conocimiento, humildad, trabajo, y entonces serás más libre y por tanto podrás gozar de mayor plenitud, esto es, SHALOM y felicidad.
Pero, en tanto sigas ciego, en tanto sigas negando al EGO, en tanto sigas siendo marioneta del EGO, la felicidad te será esquiva, el Shalom estará ausente.

¿Cómo ser feliz si se quiere ganar a cualquier costa?
Tal vez se obtenga alguna pretendida victoria, ilusoria y temporal, alguna alegría superficial, pero nada que se compare a la felicidad auténtica, al shalom.
¿Cómo ser feliz el que es esclavo?
Aquel que emplea cualquier medio para demostrar que tiene LA razón y si no lo consigue tendrá aun otros recursos como violencia, retirar la amistad, presionar económicamente, mentir, aparentar otro sentimiento, infidelidad, agresiones, difamaciones, trampas, etc.
Es que el esclavo del EGO no puede soportar la realidad, su falta de control, por lo que hará cualquier cosa para no admitir que está en estado de inferioridad o debilidad.
En la vertiente del que se presenta con máscara de triunfador, hará demostraciones de presunto poder, ejercerá presión económica, hará uso de fuerza física, moverá influencias sociales, ocultará la verdad, se escudará en títulos o cargos, bloqueará el acceso a la justicia, difundirá media verdades plagadas de muchas mentiras, lo que sea que pueda hacer, todo con tal de aplastar al que se quiere controlar.
En la vertiente del que se presenta con máscara de fracasado o miserable, debes comprender que usa esta charada para obtener la victoria por medio de la manipulación emocional, por la generación de sentimiento de culpa, por la obtención de beneficios secundarios a partir de su actuada debilidad, o cuestiones similares. O sea, desde la impotencia descarada lograr el dominio mentiroso sobre el otro y así obtener su falsa ganancia.

Sin dudas que allí donde predomina el EGO se ausenta la felicidad.
Quizás en algún momento no se batan las armas, no se derrame sangre, haya silencio sepulcral, pero no hay SHALOM, falta la plenitud, no hay armonía, no existe la unidad, se carece de armonía.

Un esclavo del EGO no está dispuesto a negociar con la intención de que todos sean favorecidos justamente, porque él no convence, sino que impone. No busca que cada uno disfrute de su justa porción, ni que sea dichoso en sí mismo, ni que viva de acuerdo a su identidad sagrada, ni que se maneje de acuerdo a su propio criterio y ética espiritual. Sino que desea la sumisión, el silencio cómplice, el aplauso canalla, la palmada aprobadora del compinche o del lacayo. No, no sabe negociar realmente, ni le interesa. Por ahí negocia como otro subterfugio, como otra treta, para seguir en jueguitos de astucia, para alcanzar la deseada victoria. Es que si no siente el éxito, se siente vacío, por completo inútil, sin valor, nada, basura. Necesita imperiosamente llenarse de cosas, de aplausos, de medallas, de bienes, de drogas, de elogios, de rituales, de… de cualquier cosa que le haga sentir algo de alegría, aunque sea pasajera, o al menos que le quite esa voz de la conciencia que le reclama que cambie para que llegue a la armonía multidimensional, al shalom.
Así, que está desesperado por el éxito, por arrollar, por destruir, por hacer desaparecer al opositor, por acusar a cualquiera de traidor, por hacerse la víctima, por adorar a su dios (EGO) con rituales religiosos, por generar conflictos, por sembrar caos, por hacer que todos repitan sus lemas, por adoctrinar según sus creencias, por obligar a los demás a doblegarse, está en constante guerra ya que no tiene otra manera de narcotizarse y delirar con que tiene algún tipo de poder y felicidad. Destruye, apabulla, grita, vocifera, llora, se queja, se hace la víctima, pide perdón en privado para seguir haciendo el mal públicamente, inflama con su oratoria, distribuye enojos y tristeza… no, ciertamente no es feliz…
Su vida está llena de muerte, su muerte carece de vida.

Cuanto más libres del EGO, más Comunicación Auténtica, más pedir sinceramente perdón, más perdonar honestamente, más autenticidad, más agradecimiento verdadero, más discusiones para encontrar la luz y no para demostrar quien supuestamente manda, más respeto por la diferencia, más tiempo para construir, más servicio humilde a Dios, más amor al prójimo sin esperar nada a cambio, más bondad, más justicia, más solidaridad… sí, todo esto que es o redunda en más felicidad y Shalom.

(Este artículo lo escribimos a partir de una reflexión por parte del usuario MAVILE de FULVIDA quien estudió y comentó sobre otro texto de nuestra autoría).

Un bullyng de otro nivel

Una breve anécdota como introducción.

Mi hija cursa el sexto grado de educación primaria, en su escuela todo se desenvuelve  de manera normal, reprobados, los bailables, las actividades de educación física, juntas de padres  de familia, como en cualquier escuela, exámenes, concursos, y también “el clásico”, ese bravucón que golpea al primero que se le pone enfrente, ese niño mayor que ha reprobado varios años, y ya tiene su “antigüedad” en las aulas de clase, pero que por ser mayor de edad a veces también en fuerza, no medra en propinarle una que otra golpiza al que osa provocarlo o meterse con él, y es temido entre los niños por su carácter explosivo y su notable salvajismo, y si, aunque haga de las suyas nadie puede contra él….. pero un buen día, se mete con aquel niño de edad acorde al grado que cursa, un pequeño tranquilo y esforzado en las clases, solo que a este pequeño sus padres pensando que algún día necesitara defenderse de un chico como estos, lo mandaron a aprender artes marciales, y aprendió a defenderse……entonces el bravucón comete un error al meterse con este chico, que aunque se ve tranquilo es capaz de arremeterle una buena lección a ese grandote,  y efectivamente es lo que sucede, el bravucón provoca al chico tranquilo y pacífico, lo agrede hasta que la respuesta es inevitable y como es de esperarse en pocos segundos el grandulón esta boca abajo tirado en el piso con dos que tres moretones en el cuerpo, si efectivamente no siempre iba a encontrar sumisión en sus víctimas.

Esta anécdota es real, paso con un chico de la escuela de mi hija.

Ahora una pregunta.

¿Encuentras alguna similitud entre la provocadora actitud de Hamas hacia Israel y la actitud del bravucón?

Toda la vida Israel soporta agresiones, tienen que vivir día a día con el temor de los misiles que constantemente caer en el sur de su territorio, prácticamente le hacen a Israel, lo que en las viejas películas del oeste, cuando el pistolero malvado hacer bailar con disparos en el suelo a un inofensivo ciudadano, con un ejemplo más claro, imaginemos que nuestro vecino se la pasa aventándonos piedras todo el día, y nuestra familia tiene que correr a refugiarse cuando al vecino se le antoja comenzar la lluvia de proyectiles ¡EN NUESTRA PROPIA CASA! ¿Alguien toleraría eso? Que le estén aventando piedras, proyectiles, a su propia casa, honestamente yo no lo permitiría, ¿Qué vida sería eso, vivir con miedo ¡TODO EL DIA!?

Este es un caso de Bullyng pero a otro nivel, porque estas agresiones (en este caso del bravucón Hamas) ¡COBRAN VIDAS HUMANAS!

EL CASO DE PALESTINA REQUIERE UNA RESPUESTA INMEDIATA, NO SE PUEDE PERMITIR QUE UN REGIMEN TERRORISTA ESTE EN EL PODER, LA DEMOCRACIA SOLO ES EFECTIVA CUANDO LOS REPRESENTANTES ELEGIDOS, SON LOS PRIMEROS EN HACER PREVALECER EL ORDEN Y LA JUSTICIA.

EL REGIMEN TERRORISTA DE HAMAS DEBE SER DEPUESTO DEL PODER, A ESTAS ALTURAS LOS EEUU YA DEBIERON DE HACER INTERVENIDO COMO LO HICIERON EN IRAK O EN OTRAS OCASIONES INCLUSO EN LA MISMA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.

De hecho las Naciones del mundo debería de darle apoyo incondicional a Israel para que si no existe otra autoridad, ellos hagan algo al respecto, y actúen con firmeza. Es evidente a todas luces que el trato de da Israel a sus ciudadanos, no es el mismo que Hamas procura por los suyos, ese partido terrorista solo perjudica a sus gobernados.

Esto solo es una cuestión de sentido común DE JUSTICIA PRACTICA.

NADIE PUEDE MOLESTARTE EN TU PROPIO HOGAR, NI SIQUIERA FUERA DE EL.

(Cabe aclarar que Israel hace operaciones en la mentanda palestina solo por la agresividad pasiva de la ONU que viendo como Hamas aterroriza ciudadanos Israelies se queda de brazos cruzados)

 

Nosotros las Naciones del mundo, por orden del Eterno y como un Mandamiento tenemos la consigna de:

Establecer cortes y leyes de Justicia

Imagina que tu vecino en lugar progresar de enfocarse en su bienestar propio, pasa su vida acumulando armas para hacerte la vida imposible, SU CONDUCTA SERIA UNA AFRENTA PARA EL ORDEN Y LA ARMONIA Y SUS ACTOS SERIAN EN PERJUICIO DE LA SOCIEDAD Y SU DESARROLLO.

SIN EMBARGO COMO EL SENSACIONALISMO VENDE COMO NADA, NO ES DE EXTRAÑARSE QUE SE DIGAN IRREALIDADES COMO QUE LA PALESTINA SUFRIDA Y EL ISRAEL MALVADO” Y COSAS DE ESE ESTILO, SE REQUIERE DE LA VISION MADURA, LEJOS DE LAS RESPUESTAS VISCERALES Y DESINFORMADAS, PARA DAR UNA OPINION CORRECTA Y ATINADA DE LAS COSAS, AUNQUE LOS MEDIOS POR VENDER MAS CAROS SUS ESPACIOS, LES CONVIENE MAS, DAR MORBO A SUS LECTORES, QUE INFORMACION  VERAZ  Y CONFIABLE.

El mundo ahora es una aldea global, y en ningún lugar del planeta se puede tolerar la injusticia.

¡EL REGIMEN TERRORISTA DE HAMAS DEBE SER DEPUESTO DEL PODER!  

¿DONDE ESTAN LAS AUTORIDADES INTERNACIONALES QUE DEBEN ACTUAR A LA ALTURA DE SUS ENMIENDAS?   

 

 

De la retribución Divina

1- No sabemos quién es bueno y quien no lo es.

2- No sabemos quién es justo y quien no lo es.

3- No sabemos el grado de mezcla entre luz y sombras de cada persona.

4- Podemos suponer que tal persona es tanto de buena o no, o de justa o no, pero solo podemos suponer, nunca saber.

5- Tampoco de nosotros mismos.

6- Las cosas suceden, a los que suponemos buenos como a los que suponemos que no lo son.

7- Cosas que nos parecen malas y cosas que nos parecen buenas, de ambas suceden.

8- Lo que suponemos bueno no necesariamente le pasa siempre al que suponemos bueno.

9- Lo que suponemos malo muchas veces parece que le pasa al que suponemos bueno.

10- La “retribución” Divina no se valora de acuerdo al grado de bien que nosotros suponemos le corresponde al que suponemos bueno.

11- Es imposible para nosotros comprender el mecanismo de la retribución Divina.

12- Por consiguiente, lo mejor que nos queda es hacer lo que es bueno y lo que es justo, no de acuerdo a nuestra suposición, sino de acuerdo a lo que el Eterno ha consignado como tales.

13- Seguramente que no actuaremos siempre de acuerdo a lo que es bueno, tampoco a lo que es justo. Esto es parte de la naturaleza humana. Igualmente nuestro compromiso debe ser con lo bueno y justo.

14- Que nuestras acciones buenas y justas sean sin esperar ninguna retribución, absolutamente ninguna.

15- No esperar nada a cambio de lo que hemos hecho como bien y justicia, ni en el próximo mundo, ni en este mundo.

16- Si hacemos esperando algo a cambio, lo que obtendremos finalmente será amargura y decepción.

17- Cuando la acción es generosa en sí misma, sin espera de retribución, es cuando se alcanza la mayor grandeza y beneficio reales.

18- Ejemplo. El Job del capítulo primero hacía lo que hacía esperando obtener el favor del Eterno. No lo obtuvo.
El Job del capítulo 42 dejó de esperar recibir dones a cambio de sus actos “buenos” y/o “justos”, simplemente hacía el bien al prójimo, era también justo en sus apreciaciones; fue allí cuando finalmente estuvo lleno de todo bien. Mientras pactaba negocitos con Dios, con el destino, era víctima de su EGO, se perjudicaba aunque se creyera santo y de renombre. Pero cuando el AMOR ocupó el lugar que le correspondía, entonces ya dejó de pretender pactos con Dios, ya no buscó más manipular la realidad según su antojo, estaba a merced de lo que sucediera, y le sucedió lo bueno.

19- Pretender ejercer el control “metafísico” de la realidad a través de actos de supuesta bondad y justicia, es una estrategia del EGO.

20- Controlar lo que está al alcance y dejar fluir el resto, es abrir la puerta al bienestar.