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¿Preguntas?

El otro día me encontré con esta frase colgada en el Muro de FB de una persona:
”Me pregunto; Porqué cerrarse a una sola posibilidad? Habiendo mil caminos que conducen al centro de la unicidad.”

Es muy bueno preguntar y preguntarse, claro que sí.
Es más, tengo la certeza de que las escuelas debieran tener programas extensivos para enseñar y entrenar a los niños y jóvenes en el arte de investigar, analizar, preguntar y no meramente responder o repetir lemas de memoria.

Ahora, ¿cómo se llaman las (aparentes) preguntas que uno hace para responder lo que ya uno se ha respondido previamente?
Creo que se denomina “pregunta capciosa”.
En una definición de diccionario leemos que es “capcioso”: “Se aplica a la pregunta o al razonamiento que se hace con habilidad para conseguir que el interlocutor dé una respuesta que pueda comprometerlo, o bien que favorezca los intereses del que la ha formulado.”

También podrías informarte en esta entrada de Wikipedia, para analizar a cuál aplicarías la pregunta del Muro: http://es.wikipedia.org/wiki/Falacia_de_las_muchas_preguntas
Y si tienes tiempo y muchas ganas de profundizar en el tema, te recomiendo: http://es.wikipedia.org/wiki/Falacia

La mayoría de las personas, tengo la impresión de que, no sabemos realmente preguntar.
Nuestros cuestionamientos son generalmente superficiales, faltos de amplitud, estrechos de mira, afirmaciones entre signos de interrogación, trampas al solitario para confirmar aquello que uno pretende aseverar, entre otras maneras de eludir la verdad, apartarse del estudio, negar los hechos todo para seguir bajo el dominio del EGO.

Es muy bueno preguntar, cuando se quiere atender a la respuesta que se encontrará.
Es muy bueno, cuando se pretende avanzar en conocimiento y verdad, y no meramente para aferrarse a la fantasía de preferencia.
Es muy bueno preguntar, cuando se pregunta y no cuando se disfrazan afirmaciones como interrogaciones.
Es muy bueno que cada día te tomes unos minutos para entrenarte en el arte/ciencia de formular preguntas con valor.
Puedes hacerlo sobre el asunto que desees, desde lo más banal hasta lo que consideres prioritario y fundamental, de ti depende lo que cuestionarás y cómo lo harás. No precisas dar respuestas, ni angustiarte por no encontrarlas, sino solamente ejercitarte en preguntar, ir afinando tu mirada, perfeccionando tu mente, aguzando tus sentidos, limpiando de disfraces tu Yo.

Ahora, en cuanto a la pregunta del Muro que te cité, ¿dónde está la falacia, la trampa?
Una de ellas es esconder dentro de la pregunta una afirmación dudosa, sino falsa directamente: “habiendo mil caminos, etc.”.
¿Realmente hay MIL caminos, MUCHOS caminos, que conducen al centro de la unicidad?
¿No habría que comenzar por preguntarse eso ante de cuestionar el por qué cerrarse a una sola posibilidad?
¿Es verdad que todos los caminos llevan al centro de la unicidad?
¿Hay modo satisfactorio de comprobarlo, que no repose en delirios, deseos, mitos, creencias populares?
Porque fácilmente alguno responderá: “Ah, pero todos los caminos conducen a Roma”… ¿es eso cierto? ¿Lo fue alguna vez? ¿Literal o figurado? Preguntas válidas que están para preservar la vida, para demoler las pamplinas del EGO.
Por supuesto que el buscador no se quedará con estas interrogantes, hay muchas más para formular.
Por ejemplo, ¿qué es el dichoso “centro de la unicidad”?
No tengo idea, entonces habría que investigar, ¿no te parece?
¿Será una manera indirecta de decir “Dios”?
No lo sé, aunque eso parece a la primera impresión.
Podríamos continuar el análisis, preguntando una y otra vez, pero hasta aquí es suficiente, al menos para mí por hoy.

Lo cierto es que quien pregunta lo que aparentemente pregunta, de hecho ya se está dando una respuesta: No, no te cierres a una sola posibilidad, si hay mil caminos y etc.

Entonces, ¿por qué no plantear el asunto como una afirmación directamente?
Interesante… pero es algo que quien expresó lo que expresó debiera preguntarse, con plena sinceridad, para encontrar alguna respuesta que no falsifique su existencia sino que quite la bota del EGO de sobre su alma.

Para finalizar, No, no hay mil caminos hacia Dios.
Esta el judaísmo para los judíos.
El noajismo para los gentiles.
¿Cómo me atrevo a afirmar algo tan categóricamente?
¿Acaso soy un fanático que pretendo imponer mis ideas porque sí?
No no soy un fanático… los fanáticos jamás te estimulan a pensar, a preguntar, a cuestionar todo, menos que menos a lo que ellos afirman…
Y me atrevo porque las evidencias ya las tienes publicadas aquí, en más de una oportunidad.
Te animo a que busques, que dejes de engañarte, que dejes de someterte al EGO.

¿Te atreverás a ser auténtico?

El silencio y el habla

Rabban Shimón ben Gamliel decía: Toda mi vida he crecido entre los sabios y no he encontrado nada mejor para el cuerpo que el silencio” (Pirkei Avot 1:17)

Interesante observación realizada por un sabio, de progenie de sabios, que pasaba sus días rodeado de sabios.
El silencio como gran aliado en el perfeccionamiento del hombre, por tanto de la sociedad.
Pero, ¿qué clase de silencio?
¿El de los timoratos que callan cuando debieran hablar?
¿El de los traidores que ocultan su identidad en sombras mudas?
¿El de los “místicos” que cierran su voz para hacerse pasar, o creerse, más “espirituales”?
¿El de los que calman el impulso para tomarse un tiempo para la reflexión y la inteligente decisión?
¿El de los que contienen la agresión surgida de la impotencia y manipulada por el EGO, para no engrosar el dolor con sus torpes palabras?
¿Cuál silencio?

Atendamos al Talmud para quizás develar esta duda: "¿Cuál es la tarea del hombre en el mundo? Hacerse tan silencioso como los mudos" (Julín 89a).
¿Ésta es la tarea del hombre en el mundo?
¿Tal es el propósito de la vida?
¿No existe algo más valioso a lo que pudiéramos dedicar nuestros días, energías, recursos?

Quizás el mensaje detrás de ambas afirmaciones está más allá de lo evidente.
Quizás sea necesario reconocer varios planos de comprensión.
Por un lado el obvio, es sano y bueno esmerarse en aprender el arte del sabio silencio (cuál, cómo, cuándo, etc., es cuestión de irlo aprendiendo).
Por otra parte, tal vez haya que reflexionar profundamente para conectar las frases con otras ideas más allá de las visibles.
Pensemos juntos un momento.
Vayamos al génesis del universo… viajemos allí al misterio del origen, al momento inicial…: "Dios dijo: ‘Hágase la luz… que haya firmamento… que las aguas se reúnan… que la tierra emerja… que la tierra produzca vegetación… que haya lumbreras… que se llenen las aguas… que produzca la tierra animales… hagamos al hombre…" (Bereshit/Génesis 1).
Fue dicho y fue hecho.

No tenemos realidad desconectados de aquella “voz” generadora de Dios.

Volvamos entonces al asunto del silencio y su excelso valor.
Nuestra palabra tiene el poder de crear realidades, como un acto de divina creatividad reducido a nuestra limitada humanidad.
Luego de expresar algo, eso ya tiene existencia que en apariencia es independiente de nosotros, pero sin embargo sigue vinculado a nuestro acto generador.
Si fue una creación surgida del EGO, plagada de oscuridad, sus efectos dudosamente puedan ser de liberación y luz.
Si son voces agresivas, atormentadoras, punzantes, darán lugar al caos, dolor, destrucción, etc.
Por el contrario, si están enraizadas en lo que es bueno y justo, serán obras de bendición.
Tenemos el poder de crear nuestra realidad a través de cómo modulamos nuestros pensamientos y los plasmamos.
Media una infinita separación entre el poder ilimitado de Dios y nuestra minúscula capacidad, por lo cual no es real ni saludable considerar que somos artífices mágicos, que con nuestra palabra haremos que sucedan asuntos espectaculares que alteren el orden del mundo natural, ni que podemos parecernos a Dios haciendo surgir un mundo completo de la nada. Si bien hay mentes infantiles que siguen creyendo en esos poderes mágicos, en ensalmos, en encantamientos y otras cuestiones similares, lo cierto es que el poder del hombre es sumamente limitado.

Sin embargo, tomemos con cuidado el efecto que nuestro discurso puede provocar, las realidades que puede formar.
Un mal sujeto, como el malvado déspota austríaco (germano) de hace unas décadas atrás, quien con sus palabras trajo al mundo desolación, locura, miseria, dolor, espanto enorme.
Los medios de des-información masiva, con su evidente parcialidad a favor del poder económico del imperialismo árabe-musulmán, no dejan pasar un día sin armar mundos de fantasía para promover el odio a los judíos, el desprecio a lo judaico, la aniquilación del Estado de Israel y la desconexión del mundo con Dios. ¿Cómo? Con las palabras necias, enfermas, mortales, envenenadas, llenas de vicio y de EGO fraudulento.
La palabra viciada de EGO que satura de estrés, enojo, miedo, aversión, dudas, conflictos… ¿no hacen mella en el mundo?
De paso, ¿no suelen provocar reacciones igualmente nocivas?
Además, ¿no tenemos la tendencia a ir sumando más y más negatividad en sucesivas frases que sirven como excusa, o quizás como gasolina a las agresiones que provocamos con nuestra falsa comunicación?

Pero, también podemos ir haciendo del mundo un paraíso por medio de la palabra.
Al construir Shalom constantemente, sin pausa, en cada oportunidad, aunque parezca difícil, con acciones buenas y justas y con palabras plenas de Luz y en lo posible desprovistas de EGO.
El grito, el insulto, la pretensión, la petulancia, el agravio, la mentira, la murmuración, el caos, la corrupción, el desvío, la malicia, los podemos cambiar por caricias verbales, palabras suaves, discursos claros, enunciados verdaderos, compañerismo, afecto, elogio sincero, crítica válida, razonamientos abiertos, bendiciones, etc.
Con la palabra podemos crear o destruir mundos, sin hacerse pasar por magos o místicos cabalisteros.
Es poderosa la palabra, al punto de poder modificar la realidad, lo queramos a no.

Nuestra realidad se forma por la palabra, Dios hablando y nosotros hablando.
Uno que habló y Su “voz” reverbera constantemente para mantener en existencia el mundo; otros que llenamos ese mundo de palabras, muchas veces enviciadas por nuestro servilismo al EGO.
Cuando aprendemos el valor de la palabra, para crear mundo de luz o de oscuridad; para construir o destruir, entonces podemos apreciar también el poder del silencio reflexivo, inteligente, comprometido, maduro, carente de adoración o sometimiento al EGO.

Aprendamos a medir nuestras palabras.
Eduquemos nuestra alma a valorar más el silencio que la respuesta dura, que la voz destemplada por el orgullo o el enojo, que nos hace sentir que ganamos una discusión, que tuvimos la última palabra, que no nos dejamos pisotear, que somos más “vivos”, que tenemos la razón, que podemos demostrar nuestro poder… valoremos más el silencio… porque la palabra desgraciada suele ser una demostración de nuestra interior impotencia, de nuestra debilidad, que no encuentra otra forma de sobresalir que no sea a través de la rudeza de palabras y actos.
El constructor de Shalom comienza pacificando su alma, trayendo bálsamo a sus más profundas heridas, domesticando el EGO, siendo poderoso en verdad y no en apariencias.

Aprendamos a ser breves, concisos, claros, efectivos en nuestras palabras, porque seremos partícipes de un gran cambio favorable en nuestra existencia y en el entorno.
Callemos para apreciar la grandeza y bondad de Dios.

Pero no seamos mudos cuando es necesario que se haga sentir nuestra palabra y presencia.
Para combatir al mal, para alentar al que desfallece, para alegrar al perdido, para sostener al que cae, para consolar al que sufre, para motivar al necesitado, para guiar al que busca la Luz, para oponerse a la mentira, para detener al corrupto, para cancelar el imperio del EGO, para agradecer, para acariciar, para valorar…

Que tu vida sea equilibrada en silencios y voces, pruébalo, luego nos cuentas.

Parashot Tazría-Metzorá: con quien hablas y de qué hablas

imagesEnseñó el maestro de maestros, Maimónides:

«La metzorá (enfermedad de apariencia similar a la lepra) era un signo milagroso que debería advertir a Israel sobre la maledicencia y la calumnia.
Asímismo, el hombre deseoso de seguir el camino recto, debe cuidarse de no acercarse a los perversos ni a los necios. En los grupos donde se encuentran reunidos los cínicos y los perversos, generalmente se discuten propósitos inútiles, como está escrito… Se llega entonces a medir a los justos… a atacar a los profetas y a hablar impúdicamente de sus mensajes… tal es el tema común de conversación entre los perversos.
Por consiguiente, los propósitos de los hombres de bien en ISRAEL se limitan a la Torá y a la sabiduría. Así, el Santo bendito sea Él, los sostiene e inscribe sus méritos a su favor, tal como está escrito: «Entonces los que temían al Eterno hablaron cada uno con su compañero, y el Eterno prestó atención y escuchó. Y fue escrito un libro como memorial delante de Él, para los que temen al Eterno y para los que toman en cuenta Su Nombre.» (Malaji / Malaquías 3:16).»

El santo disfrute

 

En el seno del pueblo judío esta semana se lee públicamente la sección de la Torá denominada “Metzorá”.
Extraeremos de ella una breve pero profunda enseñanza aplicada a la espiritualidad noájica.

Dice la Torá:

"El sacerdote saldrá fuera del campamento y examinará al metzorá; y he aquí que si la llaga de tzaraat del metzorá está sanada"
(Vaikrá / Levítico 14:3)

El fragmento citado refiere a una persona que ha pecado, es decir, se ha apartado del camino del bien y la justicia.
A causa de su acción impropia está afligida espiritualmente, sufre, y su malestar puede extenderse a otras dimensiones de su realidad y no solamente a su plano espiritual.
La Torá indica aquí que debe ser vista por el cohen, el sacerdote, el experto en asuntos de santidad y pureza.
¿Por qué?
Una de las razones es para que la persona afectada puede ver al tzadik, el hombre justo, que se está preocupando por su bienestar.
Esta interrelación personal y esta demostración de aprecio sincero por parte del tzadik,
sirven como aliciente para que el pecador se dé cuenta de su calamitoso estado espiritual,
y por tanto se arrepienta de sus pasos errados, y comience así un proceso de curación espiritual que redundará en probable curación del cuerpo.

Basado en el "Leket Imrei Kodesh", del Rebbe Sholom de Belz.

 

Enseñanza para comentar y pensar: El santo disfrute

Un maestro y un estudiante estaban comiendo un melón.
Aquel era un maestro que procuraba no dejar ocasión para enseñar algo relevante a sus discípulos.
No dejaría pasar ahora la oportunidad, entonces preguntó:

— ¿Cómo está? ¿Está bueno?

El estudiante fue sorprendido por la cuestión y no supo qué responder.
Intuyó que el maestro deseaba escuchar una réplica sabia, llena de piedad, de aquellas que demuestran el alto nivel espiritual de quien habla.
En apurado silencio el alumno hizo mil cálculos diferentes, rebuscando entre las palabras de su memoria para elaborar la siguiente respuesta santurrona:

— Sabio maestro mío. Como tú me has enseñado, de acuerdo al camino de los santos de antaño, tengo que expresar que lo que percibimos como realidad, no existe. Es todo una emanación del Divino Deseo, un sueño de Dios, esto que en nuestro egoísmo mundanal denominamos realidad.
La verdad eterna es que el sabor del melón no existe, tal como el melón tampoco existe, ni tú (mi sabio y santo maestro), ni yo.
Es todo apariencia, vanidad, fantasía, emanación sin más realidad que el Divino Deseo.
Esto que creo percibir como sabor es una reacción ilusoria del sentido del gusto de mi lengua en contacto con el melón. Todo es una sombra que…

El maestro interrumpió el aburrido discurso con un veloz gesto de su brazo y unas rotundas y breves palabras:

— ¡No sé de qué me hablas, el melón está muy bueno!

 

Preguntas para reflexionar

1. ¿Por qué crees que hay gente que considera que es bueno privarse de los bienes saludables y permitidos?

2. ¿Cuándo se usan las excusas?

3. ¿Cómo se puede obtener mayor satisfacción de las cosas?

4. ¿Cómo puedes relacionar este relato con la enseñanza de la parashá?

Una vida ecológicamente saludable

La mayor parte de los problemas y dificultades que atravesamos se arraigan principalmente en nuestra actitud básica hacia la vida.
Nuestro pasado tiene su peso en nuestro presente, por ejemplo a la hora de determinar nuestras decisiones, nuestra elección de prioridades, pues de cierta forma el pasado nos marca.
Igualmente opera en el presente nuestra imagen del futuro, con las expectativas, esperanzas, ideales y propósitos que nos planteamos para nuestra existencia.
Singularmente, el único tiempo y lugar que tenemos, el aquí y ahora, nuestra única realidad, está zarandeada por mundos fantasmales, poblados por fantasías de recuerdos o de fantasías de lo que nunca ha acontecido.
Dramáticamente nuestra vida se suele reducir a un escape del pasado y/o del futuro, que nos vacía de contenido real nuestra única realidad: el aquí y ahora.
Te ruego que si no has comprendido lo que he expresado hasta aquí, tengas a bien releer hasta que sea fácilmente comprensible para ti.
Es importante que tengas asegurado este conocimiento antes de pasar al siguiente escalón.
Como repaso, te regalo una pregunta para que respondas, y si quieres compartes la respuesta en la sección de comentarios aquí debajo: ¿Cómo solemos vaciar de existencia nuestra vida?

En la sociedad que no desarrolla su multidimensionalidad, la prioridad es el interés propio, puesto que es el EGO individual el que acostumbra estar al mando del individuo, más o menos directamente.
El sentido de responsabilidad suele dejarse bajo llave, en el cajón oscuro olvido. Es uno de los tantos valores prostituidos por el EGO, junto al esfuerzo, compromiso, lealtad, bondad, misericordia, empeño, dedicación, amor, entre otros.
Ejemplos abundan, tú puedes pensar o recordar cientos o miles de tu propia factura o de personas de tu conocimiento.
Si lo deseas, los puedes compartir aquí mismo, en la zona destinada a los comentarios. Gracias.
Ante esta falta de desarrollo multidimensional se pone a funcionar con efectividad sorprendente la maquinaria de las excusas, que para la mente al servicio del EGO son valoradas como difíciles de refutar.

Por supuesto que dominio del EGO no se queda en elaborar mentirijillas para zafar de la toma de decisiones, de hacerse cargo de lo prioritario.
El EGO se conjuga con acciones falaces, apoyos de politiqueros, prédicas de religiosos, amenazas de terroristas, corrupción a todo nivel, burocracia infartante, miedos incentivados por los medios de comunicación, aumento de la inseguridad ciudadana, entre otras herramientas de dominación conducidas por el EGO .
Así pues, cuando el EGO es quien conduce el timón de tu vida, estás naufragando y a la deriva.
Relee la primer frase de este artículo y entiende lo que estamos señalando ahora. Gracias.

Cuando pretendemos vivir de forma trascendente, a la Luz de la Verdad, podemos encontrar algunas pautas muy interesantes.
Por ejemplo:  «Toda la instrucción divina (Torá) es para lograr la armonía social.» (TB Guittin 59b, a partir de Mishlei/Proverbios 3:17).
También:  «Sé atento a los deseos de tu prójimo, pues eso es el conjunto de la instrucción divina (Torá)» (TB Shabbat 31a).
De manera muy clara la sabiduría milenaria nos confirma que el camino para la redención individual y colectiva descansa en quitar el eje de la vida del EGO, para dedicarnos a apreciar y conjugarnos armoniosamente con nuestro prójimo.
Es decir, si te quieres encontrar a ti, deberás encontrar la forma de vincularte con el prójimo.
Es decir, si pretendes conocerte, cuidarte y amarte, debes conocer, cuidar y amar al prójimo también.
Es decir, cuando se rompe el yugo del EGO se obtiene el acceso al poder interno más efectivo.

Esto es verdad tanto en lo que refiere a la Torá noájida (instrucción divina destinada a los gentiles), como a la Torá judía.
Veamos la síntesis de la conducta modelada por los Siete Mandamientos Universales, veamos el perfeccionamiento a través de los reglamentos lógicos derivados de estos, y entenderemos que a través de ellos se logra la armonía social, el respeto al prójimo y lo que es de él, el dejar de sentirse uno mismo como el ombligo del mundo, para maniatar al EGO y ubicar a cada uno en su respectivo lugar sagrado.
¿Te das cuenta de la grandeza de tan simples pero perfectos mandamientos?

Mencionamos el desarrollo multidimensional, pues es cuando se vive en armonía con la instrucción divinamente revelada, cada uno de los cinco planos de existencia del hombre se alinean y equilibran.
En la contracara, quien vive por fuera de la instrucción divina, se aliena y se desequilibra. Tal vez los efectos no sean groseramente visibles, pero para el ojo entrenado, la mente alerta y el corazón consciente es sencillo advertir los síntomas del desajuste.
Así pues, el desarrollo positivo multidimensional funciona en el nivel cognitivo, proporcionando una ideología racional e integrada, una visión del mundo y del sentido de vida que conduce a la armonía social.
Funciona cual entrenamiento conductista, mediante la imposición de un conjunto de disposiciones que indican el curso de acción necesario en determinadas situaciones.
Así mismo tiene un fuerte efecto para despojar de rencores, amarguras, enojos, impotencias, resentimientos, angustias, envidias, celos, recelos, siendo un canal de energización del individuo.
Se abre la conciencia al reconocimiento del origen divino del código de conducta establecido, que posibilita encontrar el camino hacia la esencia divina interna, lo que reduce la necesidad de depender de mandatos exteriores y soportar autoritarismos.
En resumen, el andar por la senda de la instrucción divina brinda herramientas poderosas para quebrar el yugo del EGO, despojarse de los andrajos del servilismo EGO-centrado, para hallarse a uno mismo en su Yo Auténtico, encontrar al otro en su autenticidad y conectarse con potencia con el Eterno.
No es lo único que se precisa para soltarse y ser libre, para dejar de agobiarse por el EGO, es necesario recurrir a ciertas técnicas y prácticas que hoyen la cabeza del EGO, por lo que ambos aspectos son indispensables.

Te propongo que ahora veamos brevemente cómo nuestro EGO no solamente afecta a nuestro ser, al medio social que formamos, sino también a nuestro ecosistema.
Estos efectos debieran ser obvios, pues estamos interrelacionados de forma multidimensional, pero a veces cuesta descentrarse de uno mismo y percibir cómo hasta las mínimas acciones u omisiones pueden conllevar grandes efectos en otros y en el entorno.
(Cuando quieras, lee acerca del “Efecto Mariposa”, puede resultarte interesante).

Al comienzo mismo de nuestra especie recibimos una bendición y una misión de parte de Dios: “…llenad la tierra y sojuzgadla…” (Bereshit/Génesis 1:28).

Está en nuestra brújula espiritual el mandato de la conquista, del dominio, de la tierra y todos sus recursos.
Ante esto surge la cuestión de hasta dónde aprovecharemos los bienes a nuestra disposición, si con fines de explotación abusiva, o a través de un uso racional y equilibrado destinado al desarrollo sustentable.

¿Cuál será la perspectiva del Creador al respecto?
Este midrash probablemente nos haga alguna luz: “Cuando el Eterno creó al primer hombre, lo tomó y le mostró todos los árboles del Paraíso, y le dijo: ‘Observa Mi obra, cuán bella y digna de elogio es y todo lo que he creado lo he hecho por ti, atiende, pues no corromperás ni destruirás Mi mundo’.» (Kohelet Rabba 7:13).

La visión celestial es clara, es el hombre el gran responsable de preservar el mundo y no agredirlo innecesariamente ni provocar en el daños a causa del abuso de sus recursos.
Es perentorio que cada uno actúe de acuerdo a sus posibilidades para generar una onda expansiva de armonía multidimensional, que el individuo y la sociedad adquiera conciencia del rol y deberes que conlleva el dominio sobre la tierra.
No podemos mantenernos al margen en tanto contemplamos pasivamente la destrucción del mundo a causa del EGO.

Recordemos, el problema está en el exceso en el consumo de los recursos, además de no prever y tratar los residuos de forma ordenada.
En la base, volvemos a lo mismo, se encuentra el EGO.

El problema ecológico radica en una visión del mundo egoísta que lleva a acciones egoístas, con ellas nos encontramos que el consumo personal excede de manera desmesurada lo que satisface lo esencial.
Atención: no estamos reclamando por una vuelta a las cavernas, por dejar de lado la tecnología, por rechazar el confort, por vivir como esos falsos santos en repudio de los placeres mundanales. ¡Nada de eso entra dentro de nuestro plan de vida en sincronía multidimensional!
Pero si proponemos abandonar el dominio del EGO, para hallar alternativas multidimensionales que permitan un desarrollo sostenible, un uso satisfactorio de los recursos, un bienestar compartido.
Porque, además el daño al ecosistema, estamos también ejerciendo violencia social de todo tipo, igualmente a causa de las acciones individuales dictadas por la visión enturbiada por el EGO.
En síntesis, cuando el EGO va al timón, el daño redunda en el individuo, en la familia, en la sociedad, en el ecosistema en general.
Por tanto, es necesario que la terapéutico en todos estos ámbitos incluyan un tratamiento intensivo de rectificación y reubicación del EGO.
Que deje de liderar para ocupar su saludable sitio y funcionalidad dentro del sistema psicológico del individuo.

Esto significa que no basta con buenas intenciones, proclamas de personalidades, iniciativas particulares, gobiernos iluminados, abandono de los beneficios derivados de la ciencia y la tecnología, el lamento quejicoso sin solución, nada de esto basta hasta que no se ataca el problema en su raíz: el EGO que se mantiene controlando al individuo y a las sociedades.

Un primer nivel para tomar el control sobre nuestras vidas, para ser dominantes para bien, consiste en conocer y vivenciar las pautas de vida que el Eterno ha diseñado para cada persona. Para el 99% de la población humana mundial esto significa ser conscientes de los Siete Mandamientos Universales y vivir de acuerdo a ellos.
Ya con este nivel en actividad más de la mitad de la sincronización multidimensional ha tomado empuje.
A través de una vida en concordancia con los Siete Mandamientos Universales se entrena a la persona para someter al EGO y no seguir siendo esclavo de él.

Pero, este nivel por sí solo no es suficiente tampoco.
Es necesario curar a la persona del trauma inicial, del nacimiento, así como aligerarlo de los traumas posteriores que reforzaron la vivencia de impotencia inicial.
Para esto se hace imprescindible el ejercicio de buenas prácticas correctivas en todos los niveles de existencia de la persona.
CabaláTerapia es una opción válida, que consideramos por el momento insuperable, cuando es posible desplegarla en todo su potencial.
Permite corregir a la persona en cada uno de sus planos, llevarlo a una redención del EGO, a una toma de poder sobre su vida.
Por supuesto que otras formas de terapia o de toma de conciencia tienen su efectividad también, pero habría que considerar si se enfocan en cada una de las dimensiones del ser humano o solamente en algunas.

Además, es imprescindible que el Enfoque Cabalístico –tal como lo entendemos nosotros, sin las tergiversaciones de los traficantes de la fe-, sea vertido a la sociedad, para que la educación multidimensional permita un desarrollo equilibrado de la persona y la sociedad.

De esta manera se logra un sometimiento del EGO, que deja de capitanear la vida personal, por lo cual las reacciones originadas en él ya no son las que accionan, sino que se puede tomar alternativas que lleven por sendas saludables.

A través de reglas derivadas de los mandamientos, muchas de ellas codificadas en la Halajá Judía –Código normativo para los judíos-, se encuentran respuestas a numerosas situaciones que conllevan desequilibrios con uno mismo, con el prójimo, con la sociedad, con el ambiente físico.
Si tomamos como base el mandamiento de “No Robar”, podemos encontrar respuesta a casi cada uno de los fracasos que estamos sobrellevando y de los dramas que estamos provocando a nosotros, a otros y al entorno.
Es para que lo pienses, no para que te lleves ahora la conclusión completa.
Piensa en lo que respecta a contaminación ambiental, ruidos molestos, daños provocados por negligencias en obras, cuidado de recursos naturales, defensa de especies en peligro de extinción, solidaridad entre personas, respeto por la integridad personal… tienes tanto para reflexionar y encontrar y tomar conciencia y compartir con otros…

Podemos seguir usurpando el rol de “amos del mundo”, creyéndonos como dioses.
O podemos recurrir a nuestro gran socio, quien tiene la mayor parte de las acciones en esta empresa: Dios.
Cuando modificamos nuestra perspectiva EGO-centrada, dejamos también de lado las religiones, las manipulaciones (incluso de pretender manejar a Dios o de hacer negocios turbios con Él), dejamos de lado el padecimiento constante de querer y nunca saciarnos.
Es tiempo de someter al EGO, de llevarlo a su lugar y rol.
Para que nuestro mundo alcance la tan anhelada Era Mesiánica.
Recuerda que  «los mandamientos fueron dados sólo como un medio para perfeccionar a la humanidad» (Midrash Rabba), no para que sean intolerables, ni para que tengamos un yugo imposible encima, o para servir para algo a Dios.
Es para nuestro propio beneficio, el verdadero, el que importa, tanto personal como colectivo.

Así pues, la solución para la mayor parte de nuestros dramas está en llevar una vida ecológicamente saludable, de acuerdo a las pautas que te mencione más arriba.

Para finalizar, te dejo para tu alimento y reflexión el siguiente relato talmúdico:

“Joni Hameaguel iba por el camino cuando vio a un hombre plantando un árbol de algarrobo.
Le dijo: ¿Cuántos años tarda un algarrobo en dar frutos?
Éste respondió: Setenta años.
Joni le preguntó: ¿Y estás seguro de que tú vivirás 70 años como para gozar de él?
Le respondió: encontré en el mundo algarrobos cuando nací, así pues, de la misma forma que hicieron mis antepasados, también yo plantaré algarrobos para las generaciones futuras.”
(TB Taanit 23a)

La Memoria : en peligro de Extincion!

Con la abundancia de los aparatos tecnológicos, cada día parece menos necesario utilizar la memoria, pues todo se almacena en estos dispositivos, al punto que pocos saben el teléfono de sus padres, hijos o mejores amigos.

Si llegasen a perder el celular sería terrible, pues se quedarían sin ningún número telefónico. La pregunta obligada es qué pasará con esta generación a la que no se le estimula la memoria, sino que, por el contrario, cada día depende más de algún medio tecnológico.

No tenemos la respuesta, pero lo que sí sabemos es que la memoria debe ser estimulada de manera constante para que llegue a su potencial y no se deteriore.

Los niños deben tener hábitos que impliquen el ejercicio de la memoria a corto y largo plazo. Las tablas de multiplicar, canciones, datos históricos, se deben aprender de memoria, así como el teléfono y la dirección.

No deje que su hijo se vuelva cómodo y dependiente en cuanto a estos elementos de memoria artificial. Ellos necesitan desarrollar toda clase de memorias como la motora, la gustativa, la olfativa, la auditiva, la visual, la simbólica, la espacial, etc.

Hoy en día, si acaso se estimula alguna de ellas y solo cuando están pequeños, pero se deben estimular todas. El buen aprendizaje implica que se graben bien ciertos contenidos para luego hacer una conexión entre los ya aprendidos y los nuevos.

La ayuda de los aparatos tecnológicos es bienvenida pero no debe abusarse de ella. Si no se le pone límite al uso de la memoria tecnológica se nos puede atrofiar el desarrollo de memoria y de procesos importantes para la adquisición de nuevos conocimientos.

Debemos ponernos como propósito estimular las diferentes memorias de nuestros hijos. En la primera infancia o en edad preescolar hay que motivar el aprendizaje de colores, nombres, sitios, números, etc.

En la edad escolar no sobra compartir con ellos juegos para desarrollar la memoria. Lo importante es que al niño se le exija almacenar información.

Es necesario darle importancia a la memoria, pues sin ella peligra nuestra capacidad de aprender. Algo que también es bueno recordar es que el cerebro necesita de un sueño reparador profundo para que lo aprendido en el día se grabe de manera definitiva.

Eso de la memoria es muy serio. No hay que esperar a tener problemas por falta de memoria.

ANNIE DE ACEVEDO
PSICÓLOGA Y EDUCADORA