Hace poco se publico en serjudio.com un artículo que surgió debido a un E-mail que fue enviado al señor Ribco plagado de una intolerante violencia[1], y que me hizo pensar (y recordar) los múltiples ataques que ha recibido tanto el More Ribco como también el profesor Ortiz[2], a través de décadas de servicio gratuito y desinteresado que han brindado en serjudio.com y en Fulvida.com.
Pero también me ha hecho pensar la posición de indolentes y pasivos en que muchos de nosotros los no-judíos[3] nos atrincheramos, mientras observamos como a ambos los han querido conducir al “paredón de fusilamiento” debido a sus luchas para que el espíritu humano no se extinga en los hornos de la religión.
Hemos sido muchos (cientos, miles o millones; no lo sé) los no-judíos que nos hemos visto beneficiados de manera gratuita. Unos han abandonado sus vicios eclesiásticos, otros han encontrado sendas apropiadas para la vida; unos otros han confirmado sus sospechas razonadas de que la religión de turno los estaba estafando (y matando literalmente), mientras que otro tanto han encontrado una fuente de Moral y de Ética (¿y por qué no decirlo? de espiritualidad también. Porque bueno… hasta los ateos nos hemos espiritualizado).
Pero lo cierto es que sin obligación alguna, el compromiso de ambos ha sido notablemente visible a lo largo de los años.
¿Será que el judío tiene obligación con un no-judío de mostrarle su camino e identidad, y tras de eso soportar sus insultos?
No. Suficiente con sus propias obligaciones. Es más, en el caso del señor Ribco, sus padres milenios antes lo comprometieron con un adeudo serio con Dios, Israel y con él mismo[4] ¿Qué se gana con una obligación “de hecho” y no legal que ha asumido para con el no-judio? Nada, exceptuando el cariño y amor de muchos.
Y del Profe Ortiz, ¿tendrá obligación para con el no-judío también, en mostrarle la senda correcta; la vía jurídica divina de su proceder y vida?
Tampoco. Suficiente con las obligaciones divinas y legales que ha asumido para con él, su familia, y su identidad. Y al igual que el More, el profe Ortiz no gana nada, exceptuando el cariño y amor de muchos.
Pero como en ambos casos, por los buenos sentimientos de unos despiertan el lado negativo en otros.
¿Y por qué?
Envidia en el caso de Yehuda pareciera ser la respuesta[5].
Estar chismeando en lo que hace el profesor pareciera ser la respuesta en su caso[6]
O tal vez, eso es lo que personalmente quisiera yo creer.
Pero sea cual sea la respuesta a tan innecesarias preguntas, lo cierto es que nuestra posición no debería ser pasiva, observadora, arremetedora de inactividad, de espectador circense.
Hoy en día, somos más que hace décadas atrás. Ya tenemos una voz más fuerte y sonora por ser muchos los que defendemos nuestra libertad que como no-judíos tenemos.
No deberíamos permitir más esos arremeteos de violencia que quieren callarnos o intimidarnos; ni contra Yehuda, ni contra el Profe, ni contra de ninguno de nosotros.
Y que éste sea uno de muchos de los artículos que alzan la voz.
[1] http://serjudio.com/sitra-ajra/jesus/malabares-del-circo-religioso
[2] http://serjudio.com/personas/re060306.htm solo por poner un ejemplo de los muchos más que se pueden leer en la página web de antaño http://fulvida.com/nosotros/sernoajidacom/
[3] Si me permiten, usaré el término “No-Judio” en lugar de otro, para incluir a todos lo que se han beneficiado de las paginas web en mención. Sea los que creen que el noajismo o judaísmo es una religión, lo que hacen de ambas identidades una religión, lo que nos hemos identificado a pesar de no tener una religión, los que tienen religión y a pesar de eso nos siguen leyendo, los que se han identificado como noajidas pero se comportan como religiosos, los ateos, los agnósticos, los cristianos, los musulmanes, los judíos, y todos aquellos de todas formas siguen visitándonos y beneficiándose del buen alimento que ambas paginas desinteresadamente tiene servido.
[4] “…Los judíos, recién liberados de la esclavitud de Egipto, vieron a los Cielos y dijeron al Eterno: ‘Si Tú nos entregas tu Torá, nosotros te entregamos a nuestros hijos’. Respondió Dios: ‘Ya que ustedes me ofrecen a vuestros hijos, Yo les entrego mi Torá’”. Rabbi Meir en http://serjudio.com/personas/pueblo-judio/secreto-de-continuidad
[5] http://serjudio.com/sitra-ajra/idolatria/¿que-descendio-para-los-gentiles-en-sinai-cuando-descendio-la-tora-para-los-judios
[6] http://fulvida.com/2013/01/08/el-no-vivo/