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Más allá de lo visible

Son varias las tareas que se deben desarrollar para adquirir control en la propia vida y dejar de estar bajo el gobierno primitivo y esclavista del EGO.

Para romper el primado del EGO, entre otras cosas, es aconsejable entrenar la mente para que encuentre todos los aspectos que pueda de cada situación.
Esto es, no dejarse llevar por primeras impresiones, corazonadas, sentimientos, prejuicios, deseos, pasiones, mandatos, opiniones ajenas, la fe, el hábito, la costumbre, la moda, ideas pasajeras, el mero sentido común… no dejarse llevar por nada de esto, ni tampoco dejarse arrastrar.
Sino que es bueno ejercitarse para hacer de la mente la herramienta de desarrollo, profundización y amplitud que puede llegar a ser.

Los pensamientos automáticos, esos que debiéramos evitar a toda costa, son armas del EGO, excusas, justificaciones, pretextos, para no despegarnos de las máscaras que hemos adoptado como personalidades. Son trampas al solitario que nos limitan y reducen a permanecer bajo el liderazgo opresivo de nuestro EGO.

Por supuesto que estos pensamientos tienen su real utilidad y provecho, tal como el EGO mismo los tiene.
Pero circunscriptos a las circunstancias de urgencia en las cuales no es dable ni oportuno detenerse a analizar y sopesar, sino que es prioritario reaccionar para sobrevivir o brindar a otros oportunidad de supervivencia.
También sería necesario el pensamiento primario cuando estamos en condiciones seguras y dispuestos al goce sensorial, que se vería interrumpido o bloqueado por el ejercicio esmerado de la racionalidad.
El resto del tiempo, el pensamiento debe ejercerse con autoridad, posibilitando la toma de decisiones mesuradas, equilibradas, que consideran las opciones con equidad.
(Notarás que el entrenarse en encontrar, medir y delimitar todas las opciones posibles no implica vivir en la duda permanente, en la parálisis del obsesivo, en la compulsiva inquietud e irresolución del timorato, que son otras de las manifestaciones de la esclavitud al EGO).

En el entrenamiento para tal meta, la de encontrar amplitud de opciones, es oportuno ir aprendiendo a vislumbrar los acontecimientos más allá de una simplona polarización (esto es malo, esto es bueno), para descubrir los aspectos oscuros allí donde parece que solamente hay claridad, y vislumbrar las luces en donde estamos llevados a ver solamente sombras.

Puede parecer un poco pesado, para uno mismo y para los demás, llevar a la práctica esto que te menciono ahora.
Pues te posicionarás en la otra vereda del resto de las personas (probablemente).
Serás quien señales las manchas allí en donde los otros aplauden la perfección.
Serás quien marque los errores allí en donde todos alaban la belleza.
Pero también serás quien alabe lo positivo en donde otros deploran la falta de algo bueno que destacar.
Serás quien provea de bloques para edificar Shalom, en lugar de echar por tierra los proyectos y obras de los demás.

No serás un quejicoso, ni un amargado crítico, ni alguien que no se contenta con nada, ni el aguafiestas permanente, nada de eso. Tampoco el alelado iluso que cree que todo es bueno y para bien, el que tiene esperanza en que el universo se confabulará para hacer tu voluntad cuando mucho deseas algo. Ni una cosa ni la otra, pues ambas posturas (el pesimista y el iluso optimista) no dejan de ser manifestaciones del EGO.

Serás quien no juzgará a los demás, pero quien tendrá en cuenta sus acciones, sus palabras, sus silencios, sus gestos, porque están allí expresando una “verdad”, son un mensaje a descifrar.
Serás quien vea al ser humano completo, en su compleja multidimensionalidad, y no solamente un esquivo investigador que tomas las partes que te conviene ver o que ocultas las que temes mostrar.

Habrá  personas que se ofenderán y creerán que no las apruebas, que las estás juzgando negativamente, que no las quieres, por el hecho que adviertes particularidades negativas de ellas.
No te dejes impresionar por esos ataques, por esas agresiones variadas que te lloverán, son cuestiones que deberás admitir y tomar en consideración, pero no justificar ni por ellas cambiar de parecer.

Es difícil para la persona (esclava del EGO) admitir sus errores, soportar que haya un pensador independiente por fuera que no baile al son de la música como todos los demás.
Es que el EGO debe presentarse como perfecto “salvador”, aquel que se pone en el lugar de un dios redentor, por lo que no admite que sean notadas y declaradas sus facetas oscuras.
El EGO te quiere envuelto en una sensación constante de impotencia, miedoso, fracasado, empobrecido de todos modos, pues es la forma que tiene para seguir jugando el rol del que te rescatará y dará vida.
Así que, no le sigas la corriente al EGO, ni al tuyo ni al del prójimo.
Asegúrate que tus acciones sean enmarcadas en el camino del constructor de Shalom, el de la bondad y la justicia, que no tendrás que temer ni de qué culparte.
Te  buscarán hacer tropezar, te maldecirán, hablarán mal de ti, te ensuciarán, te molestarán, te repudiarán, pero tú no caerás en esas jugarretas. Admitirás que ellos hacen eso, tendrás conciencia de lo que acontece, pero no le seguirás la corriente al EGO.

Pero, el mal no está allí fuera.
No caigamos en esa polaridad, que es la que debemos precavernos y no actuar.
Descubre tus propias trampas, tus manipulaciones, tus malversaciones de tiempo y energía, tus intentos para ocultar las tramoyas de tu EGO.
Al tenerlas presentes, al haberlas admitido en ti, al darte cuenta de cómo estás funcionando, dejarás de perder tiempo en jueguitos de escondite, tratando de ocultar lo que es mejor que esté revelado y elaborado para hacerlo desaparecer de verdad.
No es tapando la mugre bajo la bella alfombra como tendrás una casa limpia y ordenada. Sino barriendo la mugre, recogiéndola y extirpándola de tu dominio.

Aceptar tus luces y sombres es la manera de conocerte en verdad y por tanto de llevar una vida de plenitud.

Vamos, empieza ahora.
Aprende a ver opciones, a pensar más allá de las apariencias y de lo habitual, aprecia las luces y las sombras, ambas en su justa medida.

Estar al mando y no bajo el control del EGO te dará la ocasión de disfrutar de la plenitud de la bendición que constantemente te llueve de lo Alto.

Planeta.

En los lugares mas inhospitos del planeta , el ingenio humano consigue sobrevivir adaptandose a toda clase de inclemencias , lastimosamente no se a podido «adaptar» a su verdadera Identidad.

«LIBERATE , SE 100 % NOAJIDA»

Por un Mundo sin religiones.

¿Noájida o Noaj-maniático?

Buen día querida familia, hace bastante tiempo no escribía algo y es que por un largo rato sentí que no me venía la inspiración y bueno, así como un día vino un pequeño bloqueo mental hoy nuevamente me llegaron las ganas de escribir.

Antes que nada, refiriéndome al título del texto hay que definir el sufijo –manía que según la RAE (tomado de: http://drae2.es/man%C3%ADa) :

manía.

(Del lat. manĭa, y este del gr. μανία).
1. f. Especie de locura, caracterizada por delirio general, agitación y tendencia al furor.
2. f. Extravagancia, preocupación caprichosa por un tema o cosa determinada.
3. f. Afecto o deseo desordenado. Tiene manía por las modas.

Me guío por la segunda definición y me puse a pensar sobre aquellas personas que son “Noaj-maníacas”, sé que la palabra es extraña ya que yo misma le acuñé el término (ojalá la Real Acade2mia de la Lengua no se moleste) a aquellos personajes que vuelcan su vida al noajismo casi que 100%, se aprenden de memoria el Camino del Gentil Justo, repiten en orden las 7 leyes , no salen nunca de Fulvida.com… pero, que así como pasa la Justinmania (la locura por aquel ídolo adolescente Justin Bieber), la Joliemanía, la Facebookmanía, la MySpacemanía, la Yogamanía, y etc etc… les pasa tambien la Noaj-manía.

Y es que existe una gran diferencia entre ser Noaj-maníaco y ser un verdadero Noajida, pues esto último se refiere a nuestra identidad mientras que la primera inevitablemente se refiere a cuestiones gobernadas por el ego. No es una cosa de moda que en su momento suena como la salvación a todas nuestras plegarias pero que al pasar el tiempo queda en el olvido, no es una cosa de aprenderse las 7 leyes de memoria o el Camino del Gentil Justo de la A a la Z y repetirlos como un loro a todo aquel que pregunte, NO! es saberlo, entenderlo, comprenderlo y sobretodo VIVIRLO, no es tampoco ir por el mundo como un misionero con el afán de evangelizar y convertir a todas las personas… DEFINITIVAMENTE NO!, porque ni siquiera es nuestro deber actuar como tal, es con nuestras acciones, nuestro estilo de vida, con el trato que le damos al prójimo y como cuidamos cada día lo que el Eterno nos da es como llevamos esa luz que tantas personas necesitan.

Porque no falta aquel, que llega acá y nos llena de palabras bonitas y nos envía bendiciones diarias, que nos desea un feliz séptimo todos los Viernes pero que cuando apaga su PC no le agradece a Dios estar vivo cada día sino que reniega de los problemas cotidianos, que no ayuda al necesitado, que no se para de la silla para que se siente la anciana o la embarazada, que continua dudando sobre si estará actuando bien o mal al decirle no a la idolatría y a la Iglesia y teme sentirse juzgado, que no cuida el medio ambiente ni respeta a otros seres que viven en este mismo planeta, que no se conmueve ante las situaciones catastróficas que se están viviendo actualmente en el mundo y simplemente piensa… nah! Eso no es conmigo!, y luego como si nada, llega acá y dice “yo soy un constructor de Shalom”

Amigos, no solo se construye Shalom en nuestra cabeza, repitiéndonos a nosotros mismos como borregos todo lo que encontramos en este sitio; hay que transmitirlo a nuestros hijos, padres, hermanos, amigos y conocidos, hay que vivirlo diariamente porque eso es lo que Dios quiere de nosotros y que de esta manera las personas se den cuenta lo bonito que es tener esta identidad!… No se puede tomar tan a la ligera como una moda, que cuando nos aburrimos simplemente nos pasamos a otra, hay que entender que uno es noájida desde que se nace hasta que se muere, no es que hoy me aburra y mañana me vuelva Budista o Testigo de Jehová y para aclarar: Tampoco es un camino hacia el Judaismo!!! Tal vez eso suene repetitivo pero para algunos es difícil de entender.

Para aquellos que tienen miedo de vivir como Noajidas, que aun piensan en el que dirán les digo: No están construyendo Shalom. Vivanlo, transmítanlo, eduquen al que abre su corazón y está necesitado de luz porque si tenemos al Eterno de nuestro lado no debemos sentirnos nunca con miedo, todo lo contrario… El es nuestro mejor aliado en la tarea de ser justos entre todas las naciones. Saludos
 

Si quieres quebrar la pobreza en tu vida…

Hay tramposos y tramposos.
Los peores son los que se disfrazan de buena gente y que con cariñosas palabras y abrazos te llevan hacia la maldición.
De estos malabaristas perversos están los que se aprovechan de un par de versículos mal explicados, de uno o dos consejos de sabio verdaderos que trucan según sus intereses, de todo lo que puedan usar para engañar pero tenga pinta de santo y respetable.

Ejemplo,
el pastor, líder, supuesto rabino mesiánico, predicador, evangelista, el usurpador, etc.
que usa el versículo en Devarim / Deuteronomio 14:22 (luego te lo cito completo),
al que le suman su propia versión trucada de una opinión de un rabino talmúdico sobre ese pasaje,
para llevarte al extremo de tener que padecer y sufrir con tal de darles el diezmo a ellos.
Te prometen plenas riquezas, no pasar por la miseria y pobreza, ser millonario,
pero la condición es que les des a ellos tu diezmo, “tu sedacá” (como les gusta decir en jerigonza hebraica-aramaica),
tú debes llenarlo los bolsillos a ellos antes,
debes desprenderte de todas tus posesiones, vivir sacrificadamente y en pobreza,
para que ellos sean ricos y dichosos.
Ah… sí… te prometieron riquezas y no más pobreza… lo que pasa es que tú has sido egoísta, te has quedado con dinero y objetos,
no has dado suficiente aún, tienes el bicho satánico dentro,
y ni permites que Dios te bendiga a causa de tu maldad.
Debes dar más, sacrificarte más… eso es lo que ellos te dicen que Dios les revela a ellos.
¿O eres tonto, poseso, demoníaco, hereje que te atreves a dudar y cuestionarlos?
¿No ves que ellos tienen “la biblia” en sus manos y te disparan sin piedad versos tras versos?
¿Eres tan necio que no te das cuenta que se saben de memoria lo que dijo tal y cual rabino y santo y tú todavía osas a dudar?
Sí, tienes un problema grave… eres un pecador, un hijo de Belihal, un demonio en forma humana, un incrédulo, un farsante fariseo… Dios te castigará, a no ser que te arrepientas y des dinero, relojes, joyas, celulares, carros… ¡esto un asalto en nombre de Dios! Pero es para que tú seas “salvo”…
¿Te suena conocido todo esto?
Y si te suena conocido, ¿por qué sigues actuando como oveja detrás del pastor malvado?

Te prometen no “ver más pobreza en tu vida”, a cambio de que te sacrifiques hasta la miseria pero no dejes de darles su dinero a ellos.
Ah, esos hábiles pastores… esos “rabinos mesiánicos”… esos líderes noájicos adámicos… esos netzaritas ministeriales… esos místicos de pacotilla que te inventan cualquier cosa para que tú sigas aferrado a ellos…
Y lo peor… tú sigues aferrado a ellos, o vas saltando de uno a otro, siempre embrutecido y nunca haciéndote cargo de tu vida.

Vayamos al versículo en cuestión, en su contexto obviamente, que dice:

«Sin falta darás el diezmo de todo el producto de tu semilla que el campo rinda año tras año.
Delante del Eterno tu Elokim, en el lugar que Él haya escogido para hacer habitar allí Su nombre, comerás el diezmo de tu grano, de tu vino nuevo, de tu aceite, de los primerizos de tu ganado y de tu rebaño, a fin de que aprendas a prestar completa atención al Eterno tu Elokim, todos los días

(Devarim / Deuteronomio 14:22-23)

Bueno, por lo visto cuando el versículo se lee completo y sin vendas de idolatría y negociados, fácilmente se descubre que el brujo mentiroso hace de las suyas.
No se está hablando de dar diezmos en dinero, no se habla de enriquecer al pastor, no se trata de llenar el bolsillo del “rabino”, ni de cooperar con “la iglesia o sinagoga”.
Claramente se habla de retirar el 10% del producto del campo, animal y vegetal, pero no para darlo al pobre o al mentiroso pastor.
¿Qué dice claramente la Palabra de Dios?
Dice, para llevarlo al Templo de Jerusalén, aquel que escogió Dios y construyó en un primer momento el rey Salomón, y que comas allí ese diezmo.
No dice que sea para que te enriquezcas, ¿o sí?
Dice Dios que es para que te sirva de lección y aprendas a reverenciarlo todos los días de tu vida, que Él sea el centro de tu vida, y no tu pasión por el dinero, tu deseo de bienestar, tu EGO.

Así que resumamos:

  • El diezmo refiere aquí a productos de la producción agropecuaria de tu campo en la tierra de Israel.
  • Para ser llevado y comido por ti y los tuyos en el Templo de Dios en Jerusalén, allí en donde ahora usurpa el lugar el Domo Dorado.
  • Para que aprendas a ser consciente de la Presencia de Dios y atender a Sus Palabras.

Sobre esto hay mucho más para explicar, reglas, detalles, etc.
Como por ejemplo que es un mandamiento para los judíos y que no aplica en modo alguno a los gentiles.
Como que es solo en la tierra de Israel, no para fuera de ella.
Como que es para cosecha y nacimientos del campo.
Como que no aplica ahora por no haber Templo.
Como se separa el diezmo legalmente.
Y muchísimas reglas más, ninguna de las cuales habilita al ladrón del pastor a prometerte que Dios te hará rico si tú le sigues dando el dinero a él…

Pero alto… nos falta eso que presume el pastor y sus compinches, de que el rabino “Yohanán dice que “Dando el 10% para Tzedaká, tú te harás rico” (Taanit 9ª). Otra versión lo traduce así: “Diezma, para que te enriquezcas”. Quien se esfuerce hasta el sacrificio para poder dar Tzedaká, no verá más pobreza en su vida.”

Primero y ante todo, veamos qué dice realmente el Rabí Iojanán en el Talmud (Taanit 9a): “Da el diezmo para que puedas enriquecer”.
Bueno, no dice que se de el diezmo como caridad, pues no era la finalidad del versículo. Así pues, cuando el pastor mentiroso añade que es “para Tzedaká”, está pervirtiendo el mensaje original. Ya está la mentira instalada y tú te la crees. Luego, como es muy hábil te dice al pasar una versión más atinada, que no menciona para nada “la caridad para el pastor”. Pero la deja como un comentario al margen, como una opción secundaria, como algo que está ahí pero sin importancia.
Claro, el pastor mentiroso es un hábil mago de circo, por eso te muestra una mano pero el truco lo hace con la otra… ¿o no es así como te hacen la trampa los magos?
Mira aquí, pues aquí es todo legal, en tanto allí está la trampa que no quiero que veas… tan típico…
Ya te instaló la mentira de que debes dar caridad, el diezmo, y por supuesto que te inducirá o directamente ordenará que sea para él… ¿no es así?
Y si no das, pues vienen las amenazas, insultos, presiones grupales, maldiciones, etc.
Ya con esto queda desbaratado el pastor mentiroso.

En cuanto al fraude de llegar al sacrificio, al sufrimiento, a la penuria para diezmar y engordar al pastor… ¿algo de eso está mencionado?
Más bien, todo lo contrario.
Se habla de disfrutar de la propia producción, de uno gozar de lo permitido, de uno pasarlo bien con su familia y los verdaderos necesitados, de uno tener un buen carro y no dárselo al pastor y su familia-amigotes.
Si te sacrificas para enriquecer al pastor… te compadezco… ¿Qué más te puedo decir?
Lo haces porque tienes ganas, y más ahora que lo sabes y te lo he repetido hasta el cansancio.
Tú sigues manteniendo al pastor, no te quejes…
(Ah… te oigo quejarte otra vez, dices que soy muy agresivo contigo, que por eso te fuiste de FULVIDA… bueno… perdona, eres muy lindo, muy bueno, muy inteligente, el señor celestial te adora, tendrás muchas riquezas y salud, nadie morirá ni se enfermará de la gente que tu quieres, el paraíso es tuyo, ya mismo se harán milagros para ti… así te gusta más, supongo…
¡Quéjate, insúltame, miente al respecto de mí y de este sagrado hogar FULVIDA, difama, engaña al respecto de mi persona, pero no me pidas que sea cómplice de tus mentiras y las de tu pastor!
Gracias.)

Pero tú ahora estás siendo inteligente y me preguntarás: ¿Pero no dice el rabino Iojanán que el que diezma se enriquece?
Sí, claro que lo dice.
Pero te reitero, se trata de diez porciento de ganado, de cosecha, de tu campo, de lo que produjiste en el año, en tu parcela de la tierra de Israel, para ser comido, para ser disfrutado en Jerusalén, en el Templo…
No estamos hablando de lo mismo que el pastor te quiere hacer creer, ¿te das cuenta?
(De paso, si tuviera tiempo te explicaría con más detalles como la opinión del Rabí Iojanán es muy valiosa, pero no implica que sea LEY, ni un destino prefijado, ni una fórmula secreta para el éxito. Es un interesante juego de palabras en hebreo entre la palabra “diezmar”-“teaser” y “enriquecerte”-“teasher”. No es momento ahora para explicarlo. Como tampoco hacer referencias a los pasajes en el Talmud Shabbat 119a y Rosh HaShaná 8a, ni a las explicaciones de los sabios exégetas in situ del versículo citado)

En resumen, deja de ser esclavo del pastor.
Guarda tu dinero, compártelo conmigo mejor… con el pobre, con el necesitado, con el que labora por un mundo mejor, con tu familia… ¡con tu familia!
Hay tanto que puedes hacer, pero no haces por seguir siendo una oveja del pastor.

Te deseo lo mejor, especialmente que aprendas a ser libre, a disfrutar de la vida y a darte cuenta de lo millonario que ya eres pero ni lo sabes.
Hasta luego…

Murió “dios” el domingo de “resurrección”

¡Qué pena me dio enterarme de la noticia! (Es irónico, para los que no tienen idea).
¡Murió “dios” el domingo de “resurrección”!
Te recomiendo que leas la noticia aquí, es jugosa: http://ar.noticias.yahoo.com/blogs/ciencia-bruja/sai-baba-santo-o-pecador-123532719.html

Y pensar que los otros días había visto a algunas personas conocidas mías estar extasiadas por este personaje. Habían viajado a la India, se habían regodeado de tanta inmundicia como si fuera oro sagrado. Encontraron “luz” en esa podredumbre en lugar de encontrar lo bueno en su propio hogar, en su verdadera identidad espiritual, en las costumbres de su nación, etc.

Es un hecho, el EGO nos domina. Se pone como nuestro “salvador” interno y busca (y fácilmente encuentra) objetos o personajillos que hacen el rol de “salvador”, a los cuales nos sometemos.
Cancelamos nuestro pensamiento, negamos la verdad, nos hacemos necios, adoradores de falsos dioses, para seguir bajo el sometimiento del EGO.

Lo hacen millones por ese patético estafador muerto en la India el fin de semana pasado, lo hacen miles de millones por otro muerto y comido por los gusanos de hace dos mil años atrás (si es que existió realmente) que es adorado como un dios, un redentor, un mesías, la salvación, la vida…
Lo hacen los que endiosan a rabinos fallecidos, que probablemente fueron geniales en vida, pero lejos de ser “divinos”, con excusas y justificaciones cabalísticas o sin ellas.
Lo hacen los que son fanáticos de tal o cual asunto, sin medir las consecuencias.
Lo hacen los que no se hacen responsables de sus vidas, sino que esperan al hada madrina de la lotería, el Loto, el millonario que los salve, el presidente que los adopte con sus malversaciones de fondos, etc.
Lo hacen los que se hunden en el alcohol y otras adicciones tóxicas.
Lo hacen todos los que buscan salvadores, porque esa voz pútrida en ellos les ordena hacerlo en vez de prestar atención a la vocecita pacífica de la conciencia espiritual.

Triste panorama para la humanidad, tan impotente por dejarse dominar por el EGO.
Los poderosos no son nada ante él.
Los ilustres como polvo.
Los sabios, unos necios.
El EGO es su dios, de mil rostros y supersticiones.
Tal como su dios, son sus acciones.

Puedes tú también ser parte de los cómplices de la oscuridad, un promotor del caos, un esbirro del mal, un mercachifle de la corrupción.
Claro que puedes serlo… de hecho, es lo que probablemente hiciste durante la mayor parte de tu vida.

Puedes hacer algo diferente.
Pero no lo harás…

Resp. 953– Envidio a los judios

gonzaloNJ nos consulta:

Querido Moré,

Intenté convertirme al Judaísmo, pero definitivamente me convencí de que ni era capaz de ello ni era mi camino, pues soy un Noajida, en mi país, y aquí tengo que cumplir la Voluntad de D/os.
Respeto a D/os, pero si me auto-evaluo, no me puedo engañar, sí me hubiese gustado ser Judio. Aunque cumplo con la Voluntad de D/os para mi, confieso, aunque sea vergonzoso, que tengo envidia de los Judios.
Por favor deme pautas para limpiar definitivamente mi corazón y ser mejor Noajida
Gonzalo Navarro, 38 años, empleado postal, Madrid, España

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Resp. 951 – Oración para el amor

Reinita nos consulta:

Buenas tardes
He sido mujer de pocos novios. Trato de ser una mujer virtuosa, quiero casarme tener hijos no quiero q se me pase la edad. Anhelo encontrar mi ayuda idónea y tener hijos como es la voluntad de Di-s "no es bueno q el hombre este solo"
1. aplica igual a la mujer? me siento muy sola
2. Podría regalarme algún rezo o cita para pedir esposo a Di´s
3. Una vez un pastor dijo a otra mujer mayor q yo q Di´s la queria sola. Eso es cierto?Me parece frustrante
Gracias y Di´s lo bend
Andrea Londoño, 29 años, Contadora, Cali Colombia.

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El Yo Auténtico también te habla.

Hemos explicado en otras ocasiones que estamos formados por varias instancias de Yoes: el esencial, el auténtico y el vivido.
El esencial refiere a nuestro espíritu, tal como lo obtuvimos por gracia divina vuelve a la Fuente tras nuestro deceso.
El auténtico es nuestro espíritu y nuestro cuerpo.
El vivido es aquel que vamos construyendo a través de nuestras experiencias, aprendizajes, acciones del EGO, influencias del ambiente, predisposiciones genéticas, etc.

Por regla general estamos tan habituados a identificarnos con nuestro Yo Vivido que difícilmente podamos reconocer nuestras instancias más propias y trascendentes.
Nos cuesta apreciar que detrás de las innumerables máscaras que vamos incorporando, asumiendo y diseñando se esconde un rostro verdadero, que sufre y padece, que se regocija y comunica, que anhela lo bueno y justo, pero que suele quedar silenciada, apabullada su tenue voz detrás de los graznidos presuntuosos o ruido insoportable del EGO y sus máscaras.
Hablamos, pero decimos lo que estamos mandatados a decir por otros.
Pensamos, pero repetimos lemas que nos introyectaron otros.
Sentimos, pero interpretamos las señales internas de acuerdo al mundo que nos inyectaron y asumimos como verdaderos.
En resumen, podemos decir que somos constantes actores que siguen guiones ajenos, en un gran teatro que se llama vida, en donde a duras penas realmente vivimos y ejercemos nuestra plenitud.

Sin embargo, el Yo Esencial no deja de lanzarnos mensajes, permanentes, siempre orientados hacia el mismo objetivo, pero que permanecen acallados por las otras voces que nos resuenan con mucho estruendo.  
Esa vocecita de la conciencia, tan limpia y perenne, a la cual dudosamente prestamos atención, porque dudosamente somos conscientes de su presencia y realidad.

Con todos sus errores y malversaciones, podemos rescatar esta frase de Carl Jung: “Con el orgullo siempre nos engañamos a nosotros mismos. Pero en las profundidades, debajo de la superficie de la conciencia ordinaria, una suave vocecita nos dice: algo no concuerda”.

Mahatma Gandhi enseñó en una ocasión: “Por nada del mundo quiero ahogar esa vocecita que es mi conciencia o la expresión de lo más profundo que hay en mí… Esa vocecita no me engaña nunca

Como ves, no es una cuestión de creencias, de pertenecer a una u otra confesión religiosa, dondequiera haya buscadores de la verdad (descarriados o más afines a la Verdad), surge la vivencia del Yo Esencial y necesidad de expresar la realidad profunda de esa voz silenciosa que emana de lo medular de nuestro ser.

El espíritu nos habla, pero a duras penas le prestamos atención, negamos su existencia, bloqueamos su presencia, inventamos mil excusas para escoger la senda tenebrosa del EGO en lugar de la fresca y comprometida vereda de la LUZ.
Así vivimos entre disfraces, constreñidos, apenados, sudando la gota gorda para mantener una fachada de EGO que nos hace creer que con él somos salvos.

El Yo auténtico también se expresa, pues es el espíritu y el cuerpo.
El cuerpo también tiene su lenguaje, que va más allá de los adoctrinamientos y entrenamientos provistos a través de las cáscaras del EGO.
Es un idioma universal, innato, compartido a través de épocas y regiones, de etnias y culturas.
El Yo Vivido lo  decodifica de acuerdo a sus capacidades, o lo ignora rotundamente, o lo clasifica de tal modo que le sea funcional al ejercicio de la dictadura del EGO.
Empero, allí sigue el cuerpo hablando, manifestando su existencia y sus necesidades, sus malestares y angustias, sus regocijos y estrechuras.
Tal como la tenue voz del espíritu no se calla, tampoco el cuerpo enmudece, aunque el atronador griterío del EGO puede escamotear su traza.

Modernamente ha renacido el interés por las conexiones entre cuerpo y mente, se habla más de enfermedades psicosomáticas, de motivos emocionales que se manifiestan a través del cuerpo.
Si te interesa el tema, te aconsejo que vayas con cuidado a la búsqueda de agua para saciar tu sed, pues como suele suceder, se puebla de farsantes, misticismo barato, charlatanes, negociantes, bienintencionados torpes, truculentos siervos del EGO empilchados como santos. Recuerda que no todo lo que reluce es oro…

En ocasiones el resfriado es por estar inadvertidamente en contacto con el portador del virus; a veces la gordura es por el no limitar la ingesta a causa del verdadero placer al comer, etc.
No hay que buscarle vueltas “místicas” o “filosóficas”, sino aprender otros hábitos de conducta, varias ciertos comportamientos, aprender a limitar el deleite en cierta dimensión para no excederse y provocar desequilibrios, etc.
Pero en otras ocasiones los malestares y enfermedades pueden tener su origen en mensajes que el cuerpo está emitiendo, desde las profundidades de nuestro ser, detrás de mil máscaras del EGO, está nuestro YO hablando y no somos capaces de prestarle atención.

Podemos hacer el análisis para conectar qué de nuestro estado de ánimo podría estar afectando a nuestra salud física.
En vez de atacar los síntomas y hacerlos desaparecer, tenemos la chance de tomarlos como mensajes que nuestro cuerpo está emitiendo y preguntarnos: ¿Qué es lo que está mal y no he tomado conciencia de ello?
Cuando se consigue detectar la fuente, se está más cerca de poder solucionar el conflicto escamoteado a la conciencia pero padecido multidimensionalmente.

Desde antaño los Sabios de la Luz (TB Berajot 5a, secudariamente Eruvin 13b) han enseñado al respecto: “Iefashfesh bemaasav” – “si le suceden disgustos a la persona, entonces que se fije y analice sus acciones para estudiarlas hasta encontrar dónde pueden estar erradas y corregirlas“.
Sean acciones pasadas o esperadas hacia el futuro.
Son culpas (o sentimientos/ideas de culpa) por sucesos pasados, u omisiones pasadas; son temores por impotencias futuras.
Sean cuestiones activas o pasivas.
Sean materializadas en el mundo externo, o encarceladas en sus pensamientos.
Que se analice, que se estudie, que se observe, que se atienda, que sea honesto, que rompa las barreras del EGO para encontrar sus errores que ha pretendido mantener en las sombras pero brotan desde lo más profundo.
(Te recomiendo la lectura del texto que se abre haciendo clic aquí).

Esta idea está sustentada en un pasaje previo, del profeta Jeremías:

"¿Acaso de la boca del Altísimo no salen los males y el bien?
¿Por qué se queja el hombre, el varón que vive en el pecado?
Examinemos nuestros caminos; investiguémoslos, y volvamos al Eterno.
Alcemos nuestro corazón en las manos hacia Elokim que está en los cielos"
(Eijá / Lamentaciones 3:38-41)

Por supuesto, al ser seres complejos, multidimensionales, estamos más allá de determinismos ramplones.
Si te duele la cabeza no es directamente por pensamientos reprimidos. Si te duele la garganta no es necesariamente algo que te has tragado en lugar de decirlo en su momento. Si alguien padece cáncer no implica que tiene un EGO tan dominante y abusivo que es capaz de autodestruirse en su empeño por perpetuarse en el poder. No siempre que tienes dolor de estómago es porque estás enojado y no supiste canalizar tus emociones.
No es así.
No podemos ser tan esquemáticos y necios, ni pretender alcanzar la comprensión total por un acto mágico.
Tampoco es inteligente suponer que una sola causa es la que determina un evento.
Ni que tenemos el poder total de auto-enfermarnos o auto-curarnos.
Son elementos a tomar en consideración, a no descartarlos, a manejarlos con sagacidad y de manera multidimensional.
Al ser personas coherentes, racionales, no pretenderemos entender todo, abarcar todo, curar todo con la magia de “tomar conciencia”; o por vincular sentimientos reprimidos con síntomas esperar a que se realizan sanaciones maravillosas.
Puede ser una formidable herramienta, cuando es bien empleada y vale el esfuerzo intentarlo.
Pero ten mucho, muchísimo cuidado con ir corriendo a las fauces y garras de gurúes orientales, barbudos cabalisteros, maestros jasideos, sacerdotes afroamericanos, “psicólogos” místicos, mucho cuidado por favor que no sea que te estafen, te diezmen y termines aún más gravemente padeciente y esperanzado en mentiras.
Recuerda, ve al médico si sientes que estás enfermo. Acude sin pruritos al psicólogo (que no te venga con misticismos o religiones, por favor) si estás emocionalmente afectado. Encuentra al profesional que ha estudiado y recibido certificación para trabajar junto a ti en el mejoramiento de tu salud integral. Y por supuesto, alimenta tu ser con el modo de vida acorde a tu esencia espiritual: noajismo si eres gentil, verdadero judaísmo para quien es verdaderamente judío.

Dijimos de no ser simplistas, pero daremos ejemplos simplones.  Atención: no tomarlos como “verdad revelada”, como que necesariamente ocurre así en todas las situaciones.
Si te duele la cabeza, reconoce cuales son esas dudas persistentes que te acosan y no te animas a resolver.
Si te duele la garganta, encuentra que sentimiento estás reprimiendo y que si liberaras te sentirías mejor.
Si el pecho te aprieta, descubre cuáles son esos pensamientos de impotencia (quizás camuflados de orgullo o rabietas) que te estrechan y no te permiten gozar de la plenitud.
Si el estómago te arde, ¿será que estás ardiendo de ira tragada y no manifestada?
Tu cuerpo te habla, ¿aprenderás a escucharlo?
Algo está fuera de lugar y tu cuerpo es el que te está dando las pistas para acomodarte y hallar felicidad, bendición, crecimiento, alegría, plenitud… ¿a qué estás esperando?

Escuchar, es un gran paso adelante.
Detener el trajín, la premura, la urgencia, el correr para ocultarse, el hablar sin parar para no decir nada, hacer un alto, parar, aquietarse para escucharse.
¿Qué es lo que la vocecita espiritual te dice?
¿Qué es lo que el cuerpo expresa con sus dolores y desbarajustes?
¿Qué está queriendo salir a la luz pero tus máscaras y cáscaras del EGO abruman con trampas al solitario?
Escucha.
Respira en calma, profundamente, date un tiempo y lugar, no des excusas, no sigas huyendo de ti mismo.
Escucha y revela la verdad que estás ocultando.
Ya sabemos, aunque tú quizás no, que en el fondo siempre está ese sentimiento terrible y profundamente doloroso de la impotencia.
Un mar negro y plagado de torturas, ataques espantosos, imposibilidad de hacer otra cosa más que gritar, llorar o patalear, o huir hacia la fantasía y el sueño.
Lo sabemos, eso espantoso, innombrable, siniestro (¿freudiano?) que está en todos nosotros, ese pozo de horror y sufrimiento, esa impotencia primordial que fue rudimentariamente sobrellevada por el EGO original.
Sobre esto la mohosa armadura del EGO, las cáscaras y máscaras, las klipot, que se suman toscamente y torpemente para luego irse perfeccionando en su espeluznante acto encubridor del Yo Auténtico.
Esa tortura de estar recibiendo constantemente bendición de lo Alto pero no disfrutarla a causa de los dramas que vamos representando como si fueran “la” realidad.
Pero luego, siguen habiendo otros mensajes que nos envía nuestro Yo Auténtico, de bondad, de rectitud, de rectificación, de consuelo, de conexión con Dios y el prójimo.
Mensajes a desentrañar, que des-cubren otra realidad dentro de la realidad que actuamos en el teatro del mundo.

¿Serás capaz de escuchar en silencio?
¿Lo has hecho alguna vez?
¿Te has enfrentado a tu verdadero rostro?
¿Te puedes perdonar y pedirte perdón con sinceridad?
¿Sabrás admitir tu impotencia para hallar tu potencia?
¿Dejarás las excusas para encaminarte a la LUZ?

Con cariño y honestidad te lo digo: lo dudo…
Acerca de mí mismo también, no es que te esté juzgando a ti, sino a nosotros, en nuestra debilidad humana.
¿Me ayudas a corregir esta percepción?
Me encantaría.

Igualmente, estamos juntos en este camino, para unidos poder ir avanzando.
Por ello, elige a la persona adecuada para comunicarle tus dolores acallados.
¡No, no hagas lo de siempre!
No te quejes y busques culpable, o trates de justificarte ante ti y los demás.
Sino simplemente escucharte hablar con el otro, no hables para hablar, ni siquiera para que el otro te comprenda, sino para escucharte.
Es otra cosa que raramente has hecho en tu vida.
Es que no nos lo enseñan…
Tampoco al EGO que nos oprime le conviene que seamos comunicantes.
Cuando te comunicas realmente, es que te estás escuchando, estás siendo presente “aquí y ahora” para ti mismo, y por tanto eres presente para el otro.
Comunícate y escucharás más allá de las palabras. Podrás organizar ideas, armonizar sensaciones y recuperar la alegría.

Eres tú quien te está hablando.


NOTA:

Este texto nació ahora y no más adelante (para cuando estaba planificado) a causa de un párrafo compartido hoy por una amiga del Facebook:

"El cuerpo susurra, dice o grita lo que la mente no puede o quiere comprender

Un resfriado ocurre cuando el cuerpo no llora…

Un dolor de garganta aparece cuando no es posible comunicar las aflicciones…

El estómago arde cuando la rabia no consigue salir…

La diabetes invade cuando la soledad duele…

El cuerpo engorda cuando la insatisfacción aprieta…

El dolor de cabeza deprime cuando las dudas aumentan…

El corazón renuncia cuando el sentido de la vida parece terminar…

La alergia aparece cuando el perfeccionismo es intolerable…

Las uñas se quiebran cuando las defensas están amenazadas…

El pecho aprieta cuando el orgullo esclaviza…

La presión sube cuando el medio aprisiona…

Las neurosis paralizan cuando el "niño interno" tiraniza…

La fiebre sube cuando las defensas detonan las fronteras de la inmunidad…”

Podemos estar de acuerdo o no con estas ideas, no es lo que queremos expresar en nuestro texto.
El hecho es que ha servido como disparador para escribir ahora el texto que acabas de leer.

El poder de la sugestion.

Hay veces en las cuales encontramos frases motivantes, que nos impulsan a ser mejores. Tienen un buen efecto sobre nuestro estado de ánimo. Hay otras palabras que nos hacen daño y muchas veces decaemos con ellas. Creo que en general depende de la cantidad de veces que oímos frases positivas y negativas el balance armónico interno individual y de la sociedad en su conjunto. Pienso que el nivel cultural y espiritual de nuestro entorno depende en gran medida del poder que ejercen las palabras que a diario pronunciamos y oímos. Los medios de comunicación son inclementes relatando historias malas de los políticos, de los homicidios y robos, de la contaminación ambiental, de la guerra contra las drogas, la guerra contra el terrorismo, etc. No es raro que estemos pendientes de comprar el periódico para leer la página de sucesos. Aquí en Venezuela hay mucha gente que comienza a leer la prensa por la última página y hace el recorrido por los obituarios para ver quien se murió, y así a la inversa hasta que por fin llega a los titulares de primera pagina. Comenzando el día bien informado y mal sugestionado. Digo que debemos estar informados pero no saturados. Creo que tantas malas palabras terminan por hacernos creer que podemos hacer cualquier cosa que se nos ocurra. Ya no es solo en los cultos idolátricos que se nos sugestiona con la fe, sino que el ciudadano común tiene la impresión de que cualquier cosa que se diga en los noticieros es verdad por la cantidad de veces que nos repite lo mismo. Por eso debemos tener mucho cuidado con todo lo que oímos y decimos; como Noajidas debemos tener un filtro en nuestros oídos, no creo que sea practico usar tapones, ya que así en cualquier momento tenemos un accidente por andar como sordos, pero tenemos en nuestra conciencia la mejor herramienta para limitar la sugestión de lo que entra por nuestros oídos y sale por nuestros labios, ya que pasa que decimos y oímos cosas con mucho poder de convencimiento, que son graves errores, pero que nos impulsan a seguir en esa misma locura, todo por la manía de querer convencer y dejarnos convencer. Nos hemos acostumbrado a hacer como los locutores de los partidos de futbol, sin darnos cuenta que hacemos un uso equivocado del poder del habla. El Noajida debe ser alguien que dice y oye solo lo que edifica y crea Shalom.

Los cuatro hijos noájidas de Pesaj

En la noche de Pesaj se acostumbra (para los judíos) leer de un libro que denominamos “Hagadá”, contiene bendiciones, narraciones, relatos, cánticos, simbolismos varios.
Hay un pasaje basado en enunciados de la Torá que menciona a cuatro hijos, el sabio, el rebelde, el simple y el que nos sabe preguntar.
Esta porción ha sido y es tomada muy a menudo para numerosas prédicas, enseñanzas, ejemplo, etc.
Nosotros mismos hemos incursionado varias veces en este sentido, por ejemplo en el texto que se abre haciendo clic aquí.

El sabio ¿qué es lo que dice?: «¿Qué son estos testimonios y leyes y reglas que les ordenó Eterno, nuestro Dios, a ustedes?» (Devarim/Deuteronomio 6:20).  Entonces tú también le dirás las leyes de Pésaj: no se debe comer después del sacrificio de Pésaj ningún alimento.

El rebelde ¿qué es lo que dice?: «¿Qué es todo este servicio para ustedes?» (Shemot/Éxodo 12:26). «Para ustedes» – y no para él.  Y por cuanto que se excluyó de la comunidad negó lo principal.  Entonces tú también impídele continuar hablando y dile: «Por esto, es que Dios hizo por mí, cuando salí de Egipto» (Shemot/Éxodo 13:8).  «Por mí» – y no por él.  Si hubiera estado allí no hubiese sido redimido.

El simple ¿qué es lo que dice?: «¿Qué es esto?» (Shemot/Éxodo 13:14).  Y tú le dirás: «Con mano fuerte nos sacó Dios de Egipto, de una casa de esclavitud» (Shemot/Éxodo 13:14).

Y al que no sabe preguntar, tú lo motivarás.  Como está escrito: «Y le relatarás a tu hijo en ese día diciendo: Por esto es que Dios hizo por mí, cuando salí de Egipto» (Shemot/Éxodo 13:8).

En estos días estaba leyendo una interesante reseña de un sorprendente e ilustrativo libro, “Festivals of Faith”, del Rabino Dr. Norman Lamm (puedes leer sobre obra y autor en este sitio: http://www.ou.org/oupress/item/festivals_of_faith_reflections_on_the_jewish_holidays).
Expone una perspectiva que no tuve en cuenta, a pesar de llevar años dándole vuelta a la temática de los cuatro hijos y cómo llevarla a la vida cotidiana para mejorarnos y ser más exquisitos constructores de Shalom.
Lo que me resulto novedoso fue la contraposición que hace entre el hijo sabio y el que no sabe preguntar, y entre el rebelde y el simple. Por lo general uno escucha y supone que las contraposiciones se dan entre el sabio y el rebelde y entre el simple y el que no sabe preguntar. Tenemos pues, para mí al menos, una interesante forma de replantear el asunto.
También señala que el hijo más alto en la escala espiritual no es el sabio, como se presume habitualmente, sino el simple.
El sabio quiere demostrar su inteligencia, hacer gala de su capacidad, dejar constancia de lo que sabe y de lo que tú no, etc.
Mientras que el simple, es íntegro, acepta con simpleza las normas de la vida y las aplica con dedicación, sin complicarse la vida inútilmente.
Por supuesto que este mensaje me llegó profundamente, quizás porque lo comparto plenamente, quizás porque es precisamente lo que vengo tratando de (humildemente) enseñar desde estas páginas.
Ser simple, ser pleno, ser consciente de la propia identidad, valorar lo que es de uno sin menospreciar lo que es de otro, no afanarse en pretender ser lo que no se es, etc. En resumen, las centenares de hojas que casi a diario son publicadas en mis dos hogares SERJUDIO.com y FULVIDA.com.

Me gustó y por ello quise compartirlo contigo ahora.
Pero, me dio pie a que pensara cómo encuadrar el perfil de los cuatro hijos en los noájidas, sean los modernos que están despertando a su conciencia espiritual, o los pocos que tenemos constancia que en el pasado fueron leales a Dios por ser leales a su propia identidad espiritual.
Entonces se me ocurrió más o menos así.

El sabio ¿qué es lo que dice?: «¿Qué son estos testimonios y leyes y reglas que les ordenó Eterno, nuestro Dios, a ustedes (judíos).
Entonces tú le dirás SUS Siete Mandamientos, le explicarás la belleza de vivir como noájida, le dejarás ver la completitud multidimensional que le cabe al noájida, descubrirás lo valioso que es ser socio de Dios viviendo a pleno como gentil fiel y le recordarás que no debe añadir para sí nada como mandamiento sagrado a los Siete que le ordenó Dios.

El rebelde ¿qué es lo que dice?: «¿Qué es todo este servicio (de los Siete Mandamientos) para ustedes?».
«Para ustedes» – y no para él. Y por cuanto que se excluyó de la comunidad de noájidas que son conscientes de su identidad espiritual y viven orgullosos como tales, es que negó lo principal.
Y se puso a predicar acerca de dioses, de no dioses, de ser noájidas cabalísticos, de ser noájidas jasídicos, de ser noájidas místicos, de ser noájidas cristianos, de ser noájidas mesiánicos, de ser noájidas que toman para sí mandamientos que Dios estableció para los judíos, de ser noájidas judeo-céntricos o judeo-dependientes, de los que se hacen llamar gentiles justos pero adoran al EGO… el gentil que rechaza el servir a Dios tal como Dios ha mandado a los gentiles que lo hicieran.
Entonces tú también impídele continuar hablando y divulgando su rebeldía, sus mentiras, su EGO desbordado, su veneno para el alma, sus media verdades, sus buenas intenciones plagadas de errores, y dile: «Por esto, es que Dios hizo por mí, cuando salí de Egipto». «Por mí» – y no por él.
Si hubiera estado allí no hubiese sido redimido.

El simple ¿qué es lo que dice?: «¿Qué es esto (que haya diferencia de cantidad y rigor de mandamientos entre judíos y noájidas)?».
Y tú le dirás: «Con mano fuerte nos sacó Dios de Egipto (a los judíos), de una casa de esclavitud», por ello los judíos le debemos a Dios directamente nuestra libertad y somos Sus esclavos. Por ello los judíos tienen 613 mandamientos, para expresar constantemente su sometimiento a Dios, el que nos liberó de Egipto pero nos introdujo en una alianza con Él muy rigurosa.
Pero los gentiles, los noájidas, no tienen esa obligación, no tienen el pesado yugo de cumplir con 613 mandamiento, sino tan solamente siete, que son los que permiten una vida plena en este mundo y en la eternidad.
Como es simple no tendrás necesidad de abundar en explicaciones filosóficas, ni en palabrería, ni en enseñanzas complejas. Comprenderá su rol, y con amor y dedicación servirá a Dios como noájida, satisfecho y con gozo de la plenitud de la bendición de ser noájida.

Y al que no sabe preguntar, tú lo motivarás. Como está escrito: «Y le relatarás a tu hijo en ese día diciendo: Por esto es que Dios hizo por mí, cuando salí de Egipto».
Y tú, amigo noájida que no sabes preguntar, que no eres mi hijo (porque no eres parte de mi pueblo, ni de los descendientes de los patriarcas hebreos) pero que sí eres mi hermano (pues todos somos hijos de Dios), también tienes una alianza eterna y sagrada con Dios.
Déjame que te la explique… (empieza aquí)…

¿Cómo quieres seguir viviendo el resto de tus días?
¿Cómo quieres ser recordado?
¿Como sabio, rebelde, simple o como el que no sabe preguntar?

Mis cariños para ti.
Espero que aprendas a reconocer y gozar la plenitud de la bendición que todo el tiempo fluye de lo Alto para ti.