Hay gente buena que actua con principios cuya finalidad es buscar estar en paz consigo mismo, con el Creador y con el prójimo. También hay gente buena que le cuesta estar en paz con sigo mismo y con lo que le rodea, así que pasan sus vidas echado pulla, críticas, manipulando pues creen que eso es paz para ellos aun a costa de otros.
Recibir críticas, no es muy agradable, pero hay que saber que si bien a veces un aplauso alienta, o también es cierto que muchos aplausos suelen inflar ese ego, claro los aplausos o aprobaciones son buenos pero pasaran a un segundo plano cuando tus motivaciones estén lejos de obtener reconocimiento. Hay situaciones que bien parecen pruebas y en verdad lo son, pero si la calificación que se espera esta sólo en manos de hombres es subjetiva, ellos ven afuera, y lo que a sus ojos es bueno para aplaudir, pero Dios ve adentro, ve las intenciones ve en lo más profundo aquello que realmente nos motiva y nos mueve a actuar.
Esas situaciones de recibir críticas, menosprecio a través de las palabras, o intentos por disminuir nuestra estima son el pan de cada día y una gran oportunidad de construir shalom , o bueno así ha sido para mí. He aprendido a callar aún queriendo responder, he descubierto que soy más persona, mas imagen de mi Hacedor al detenerme para volver a mirar desde otro punto de vista la misma situación que quizás me molesta o me resulta incomoda. Esto se llama asertividad y es una herramienta increíble que bien puede usarse para construir shalom cuando nos vemos enfrentados a personas cuyo propósito parece ser única y exclusivamente criticar y disminuir cuando así lo desean.
A veces a los ojos de los hombres podemos vernos como perdedores, pequeños, insignificantes, pero no así para nuestro Hacedor, responder a una crítica es fácil, enojarse es fácil, dejar de ser imagen de Dios también lo es cuando permitimos que nuestro ego responda, grite, se enoje…
Quizás en ese momento habrá un ganador, el Ego y además se estará en la misma condición, de quien ofende, disminuye, critica… es en verdad una gran prueba, sólo la certeza de quién soy y de cuan valioso soy no para el hombre sino para Dios hará realmente la diferencia cuando nos veamos enfrentados a tales situaciones.
Eso no significa que yo me haya callado todas las veces, o que haya respondido asertivamente en tales circunstancias, me he equivocado un centenar de veces, y he aprendido que eso es perder. Perder la oportunidad de construir shalom, así que me esfuerzo por aprender a dominar mi ego y por ser realmente imagen de mi Hacedor, porque no anhelo grandeza en este mundo pero si deseo profundamente servir con amor a mi Padre y disfrutar del mundo venidero en su presencia.
Soy Noajida, eso basta para saber cuál es mi meta, mi misión… y para trabajar en pro de aprender a construir shalom.
Un abrazo
PD: Esta es una definición que encontré acerca de la asertividad “la habilidad de expresar nuestros deseos de una manera amable, franca, abierta, directa y adecuada, logrando decir lo que queremos sin atentar contra los demás“; se trata de un punto medio entre la comunicación agresiva y la comunicación pasiva o no-asertiva. Con ello podríamos conseguir, entre otras cosas, controlar situaciones difíciles, alcanzando un comportamiento más positivo que favorece las relaciones a la vez que se evitan sensaciones de estrés, crisis, etc.