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Dos modos de proceder

El gran maestro Shlomo Carlebaj enseñaba:

 

«Noaj construyó su arca durante 120 años y fue incapaz de lograr que siquiera uno se arrepintiera de sus maldades.
Lo que sucedía era que Noaj no respetaba a sus contemporáneos.
Les gritaba: «Ustedes son asquerosos y criminales. En unos pocos años todos ustedes se van a ahogar en el mar… jajaa.»

No hacía así el patriarca judío Avraham.
Él respetaba a cada uno de los seres humanos.

Noaj era un extraño para la gente de su generación.
En la entrada de su casa había un cartel que decía: «Aquí vive el gran Noaj, el más grande de los justos».

Avraham, por el contrario, se acerca a todas las personas con humildad y respeto cariñoso.»

Tú, noájida querido, ¿cual de las sendas escoges para tu vida?
¿La que resultó errónea y fatal de Noaj?
¿O la de apertura y justicia bondadosa de Avraham?

Queda en ti la respuesta.

La lógica del universo y la lógica humana

Sky PaletteCada aspecto del universo está diseñado para ser funcional, para que se obtenga algún provecho propio o colectivo.
Nada está demás, nada es sobrante, nada fue creado porque sí.
Cada conducta de los seres que pueblan la naturaleza busca un beneficio real, sin alentar segundas intenciones, malas intenciones, o sin intenciones.
Todo en su lugar, todo en pos de un beneficio real.
Pues, hay un Creador que ha diseñado con Sabiduría Su mundo.
Un Creador que no realizó nada torpemente, ni en vano, o sin trascendencia.*

Mira en tu entorno, capta la maravilla que te rodea.
Cada elemento busca un beneficio real, te reitero, del individuo o colectivo.
Nada en la naturaleza escapa a esto.
O casi nada.

Solamente se evade el único ser terrestre coronado con libre albedrío, el ser humano.
Es el hombre el único que no actúa en pos del beneficio real en toda ocasión, sino que da lugar a otros intereses, a beneficios enfermizos o irreales.
El ser humano puede seguir la lógica del universo y entonces actuar en todo momento buscando un beneficio real y saludable.
O puede seguir la limitada lógica humana, y dejarse llevar por el Ego.
Entonces, si ocurre lo segundo, se embarcará en tareas fatigosas e intrascendentes, arruinará el mundo para obtener riquezas, demolerá la belleza del entorno para adquirir banal dominio, mantendrá relaciones tóxicas con otros para someter o ser sometido, por el afán y la codicia actuará de mala manera, etc.
Al final, quizás alcance algún beneficio, pero no será real.
Te daré un ejemplo grotesco, pero que por ser extremo es sumamente claro.
¿Qué gana un asesino en serie cometiendo sus barbaridades?
Ningún beneficio real, nada en sintonía con el Cosmos.
Ah, pero su enfermo EGO recibirá las enfermizas caricias de gozar con el dolor y muerte de los inocentes.
¿Qué gana un drogadicto con su adicción?
Escapar, volar, disfrutar, cosas que puede él catalogar como beneficios personales, pero que no son reales.
Y así, sucesivamente con todas y cada una de las acciones faltas de beneficio y armonía del ser humano.

Pero, hay un detalle no menor en la lógica del universo, de la naturaleza: carece de compasión.
El león es ágil, veloz, fiel a su rol en la creación, actúa para obtener beneficios reales.
Al igual que el tiburón, el volcán, la tormenta, el terremoto, etc.
Pero no miden sus actos con una regla distinta a aquello que tienen programado en su «esencia», que busca el beneficio (por supuesto que sin conciencia), sin miramientos segundos.

No así en el hombre.
Como dijimos, dotado de libre albedrío es capaz de cualquier barbaridad, necedad o banalidad, movido por su EGO.
Pero, también tiene el impresionante potencial de la compasión y de la generosidad.
En este caso, ya no vivirá con la lógica del universo solamente (actuar en pos de beneficio), sino que añadirá la lógica del Padre Celestial a la ecuación (actuar para beneficiar a otros).
No se regirá por el deseo sin límites, ni actuará exclusivamente motivado por un sano anhelo de beneficiarse, sino que su patrón estará en sintonía con el Creador.
Que es actuar con bondad y justicia: construir Shalom.

En la construcción del Shalom se encuentra el lazo exquisito que une la lógica del universo y la lógica humana, dotando a la existencia del hombre y de la comunidad de verdadero sentido y trascendencia.

En la lógica de la VIDA se actúa, piensa, habla y siente de acuerdo al manual de vida, que para los judíos se denomina TORÁ y para los noájidas se denomina Siete Mandamientos.
Entonces, depende de ti, ahora que conoces esto, evaluar cada acto que estás por hacer y no dejarte llevar ni por la rutina, ni por la pasión, ni por la presión social, ni por las excusas que encubren la realidad.
O vives con la lógica del constructor de Shalom, marcada por Dios y legislada dentro de los mandamientos que te competen,
o vives en la lógica del universo, buscando el real beneficio pero sin evaluar las consecuencias en el prójimo,
o vives según la lógica humana, a merced del EGO, que corrompe el orden y llena de caos la realidad.

El consejo es: ELIGE LA VIDA.

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* Para profundizar al respecto sugiero al lector que lea con el asesoramiento idóneo el capítulo 25, del tercer tomo, de la «Guía de los Descarriados», del maestro de maestros Maimónides. (El estudio de esta obra no es aconsejado para los gentiles que no cuenten con la diestra y directa instrucción de la misma por parte de un entrenado maestro judío.)

Los 7 Mandamientos Universales, El egoísmo y una Enseñanza de Vida

Apreciados amigos cuantas veces han escuchado hablar del ego en este sitio, una de las grandes enseñanzas es dominar encauzar y educar el ego también llamado instinto hacia el mal, el More Yehuda ha enseñado que el origen del mal viene de ahí mismo aunque su verdadera finalidad es la superación de la persona y no perjudicar al individuo y los que le rodean, de hecho al dominar y encauzar  el ego  en forma positiva este se convierte en un poderoso aliado en la construcción del Shalom, ¿pero qué Mandamiento dice que es el ego el verdadero adversario de la persona? ¿O que Mandamiento  nos indica encauzar o resistir los embates del ego? Ninguno de los 7 Mandamientos menciona específicamente al ego, entonces ¿será que dicha enseñanza no está enraizada dentro del puro manantial de vida que brota desde los 7 Eternos Mandamientos? que nos dio el Creador, tratándose de un sitio como este  que es faro de Luz para las Naciones no podría ser que alguna las enseñanzas que aquí se imparten no estuviera enmarcada dentro de la finalidad de vida que promueven los 7 Mandamientos, de hecho no solo que dicha enseñanza está perfectamente enmarcada dentro de los 7 Mandamientos sino que ella abarca todo el conjunto de los Mandamientos y se convierte en el resumen perfecto que permite a la persona cumplir a cabalidad todos los 7 Mandamientos sin excepción.

Y bueno Dios no es humano para equivocarse entonces todo lo creado por El tiene la característica de beneficiar al individuo de forma integral o sea completamente en cada aspecto de la vida, y de hecho aunque los Mandamientos son explícitos en su carácter, cuando vemos un poco la profundidad de los mismos nos podemos dar cuenta de que realmente cada uno de ellos limita, sujeta y encauza al ego para darle una finalidad superior de vida y no que sea como parasito cuando se adueña de la voluntad de la persona y consume sus energías y tiempo desviándolo de su verdadero objetivo en este mundo.

Seis restricciones y solo un Mandamiento positivo conforman el sistema de los 7 Mandamientos Universales, ahora veamos cómo cada uno de ellos desde una limitación reduce el poderío del ego en la existencia para poder “Hacer” que el individuo trascienda en todo lo que hace.

1.- “No relaciones sexuales ilícitas” una relación sexual con una mujer casada ¿desde donde se origina?, se origina desde el ego pues solo se busca satisfacción o placer a cambio de muchos daños a los involucrados y los que están junto a ellos, esas “tentaciones” a tener relaciones de ese tipo,  son susurros del ego que demanda ser satisfecho a costa de lo que sea, pues lejos estaría el individuo de edificar un hogar de armonía y crecimiento con la esposa de otro hombre, entonces al entrar en un círculo vicioso como ese solo estaríamos alimentando y dándole elementos al ego para esclavizarnos, entonces esta prohibición permite crear una barrera para que el aspecto negativo del ego no entre en nuestras vidas. Como vemos esta restricción en forma de Mandamiento de fondo es un método para quitarle poder al aspecto negativo del ego y que este no sea el amo de nuestras vidas.

2.- “No robar” creo que este Mandamiento no es tan difícil de relacionarlo con el ego, pues al tomar algo que no nos pertenece obviamente estamos obrando con egoísmo al querer algo “ajeno” algo que es de otro u otros, también en este aspecto el ego demanda ser satisfecho aunque de maneras que han sido reprobadas por el Creador del mundo en este caso el robo, el estar satisfechos con lo que se tiene es parte de una existencia saludable precisamente porque no es el ego el que lleva las riendas de la vida si no que el individuo consciente de sus actos sabe que todo lo que tiene o deja de tener tiene un fin cuya finalidad misma es su realización completa, entonces aquí en este Mandamiento encontramos nuevamente que la restricción explicita al robo también es un muro para que el aspecto negativo del ego no traspase los limites sanos donde debe de estar ubicado pues al hacerlo solo dañaría al mismo individuo que transgrede el Mandamiento y a los que lo rodean,  se dan cuenta amigos como esta restricción lejos de ser una estorbosa limitante es una herramienta excelente para refinar la conducta.

Continuara………………….

Pesaj para los noájidas

A mis amigos y hermanos noájidas:

¡Shalom!

Introducción
Pesaj es la primera de las festividades en la historia de la nación judía.
En ella, los judíos no sólo recordamos, sino que vivenciamos en cierta medida, las penurias y la redención que gozamos.
Tal como está dicho:

«En cada generación debe considerarse cada judío/a como si hubiera sido redimido/a de la esclavitud de Egipto«
(TB Pesajim 116b, a partir de Shemot/Éxodo 13:8)

Esa redención nos la proveyó el Eterno, (Él y nadie más, ver Shemot / Éxodo 11:4), hace más de 3300, cuando Él nos libertó de la terrible esclavitud a la que estábamos sometidos en Egipto.

Este hecho es fundamental en nuestra historia, y en nuestra forma de ser, por tanto debemos a diario recordarlo y que jamás se pierda de nuestras conciencias: el Padre nos liberó y por eso, sin excusas o dudas, le debemos nuestra vida y nuestra libertad.
Es un mandamiento para los judíos preservar este recuerdo, tal como está dicho:

«para que te acuerdes todos los días de tu vida del día en que saliste de la tierra de Egipto.«
(Devarim / Deuteronomio 16:3)

No hay dudas de que es una fiesta nacional, además de agrícola y espiritual, de los judíos; pues somos nosotros los que fuimos liberados (Devarim / Deuteronomio 6:21), son nuestros antepasados los que fueron rescatados por el Mismo Padre de garras de la esclavitud. Es nuestra historia, y no de nación ajena.
Para que no queden dudas, el Eterno nos lo dice claramente en Su perfecta Torá:

«Los Hijos de Israel celebrarán Pesaj a su debido tiempo.«
(Bemidbar / Números 9:2)

No dice los gentiles, ni el que quiera, sino que dice: «los hijos de Israel», es decir: los judíos1.

Por lo tanto, tú mi querido amigo noájida NO tienes que celebrar Pesaj, pues no es lo que el Eterno te demanda, ni lo que nutre tu espíritu.

Para los noájidas
Sin embargo, el gentil que se esfuerza por permanecer devoto al Eterno, puede (y le conviene) marcar estos días de Pesaj en su agenda, para vivirlos de una manera diferente al resto de las semanas normales.
Ahora bien, que esta vivencia no se transforme en usurpar la identidad judía, que no le corresponde, pues de hacer así, está siendo rebelde contra Dios, pues pretende ser más sabio que el Padre, atribuyéndose acciones que Dios no le ha conferido como propiedad.
Es decir, si toma para sí festividades o acciones que Dios ha dado en exclusividad a los judíos, en lugar de estar haciendo bien las cosas, está trayendo miseria y destrucción al mundo.

¿Por qué habrías tú, amigo noájida, de marcar estos días como especiales?
Te puedo ofrecer dos respuestas:

  1. Afirmar la redención universal de Mano de Dios
    Pesaj, en la historia universal, es la primera proclamación de la libertad de la persona, así como es la primer manifestación de la autodeterminación de los pueblos. No fue una arenga surgida por intereses del momento, o conveniencia política; fue una declaración del Padre de todos los seres. Por tanto, el mensaje de «liberación» de Pesaj se convierte en universal.
    Es la idea que debes hacer tuya, es la idea a la que debes dar vida en estos días, y para todos los días.
    Libertad para ti, para los tuyos, para tu prójimo y para la sociedad.
    Creo que es suficiente importancia como para acompañar el festejo judaico, con celebraciones noájidas, que tengan su propio carácter.

  2. Asociarse y colaborar en la obra de traer santidad al mundo
    Los noájidas son los socios «mayoritarios» de los judíos en la obra de atraer bendición y santidad al mundo. Por tanto, cuando los noájidas celebran Pesaj (a su manera), están ayudando y fomentando a que los judíos lo celebren (como Dios les ha mandado a los judíos). Colabora con tu vecino o conocido judío, como tú puedas y él pueda precisar. Quizás el judío no recuerda que es la festividad, o ni siquiera sabe qué es lo que se festeja, o no tiene medios económicos para adquirir matzá o vino, o puede estar involucrado en idolatría, o… ¡tantos factores en contra de la belleza espiritual para el judío! Entonces, ¿qué esperas para darle una mano? Recuérdale que es Pesaj, contáctalo con nosotros para que reciba información, dale caridad si no tiene medios, enséñale que está en tremenda idolatría si aún es de los «mesiánicos», o… ¡tanto tienes para hacer como noájida!
    Y si tienes algún familiar o amigo gentil, que no está actuando correctamente, pues viola algunos de los mandamientos que Dios ha dado a los gentiles: háblale del mensaje de libertad para todos, de solidaridad, de amor sin condiciones, del trabajo en equipo, de la fidelidad al Eterno. Invítalo a participar de encuentros noájidas, date tiempo para que él se sienta valioso, pues es un hijo de Dios, es tu hermano…
    Este es otro de los motivos para que tú, mi amigo noájida, tengas a Pesaj como una fecha de singular valor en tu calendario anual.

Esto podrías hacer…
¿Qué puedes hacer como noájida para que tu vida tenga un calidad diferente en la época de Pesaj?
Paso a enumerarte algunos actividades e ideas, que no son obligatorias, sino pautas de positivo influjo para tu vida:

  1. Los días previos a la festividad, haz una limpieza general en tu casa.
    Para los judíos esto se debe hacer para eliminar todo rastro de jametz, alimento fermentado. Pero tú no tienes obligación de mantener tu casa limpia de estos productos.
    Sin embargo, es parte de la vida noájida el mantener un ambiente, un hogar, un cuerpo limpios y saludables. A veces no tenemos tiempo para limpiar a fondo nuestras residencias, pues bien, ahora tienes la oportunidad para hacerlo.
    Y mientras sacas lo que no usas (recuerda que hay muchos indigentes que pueden beneficiarse con algunas cosas de aquello que tu no quieres más), en tanto estás esforzándote, acuérdate de cómo los antepasados de los judíos fueron esclavos durante siglos, como padecieron de innumerables tormentos, pero que finalmente encontraron la libertad por directa intervención del Padre.
    Y mientras meditas en esto, no olvides que en nuestro corazón y en nuestra mente suelen haber pesadas manchas, a las que dejamos allí por mucho tiempo. Entonces, aprovecha la época previa a Pesaj para limpiarte a fondo tu alma, tus pensamientos. Libérate de esas esclavitudes que te dominan: adicciones, malas relaciones, religiones contrarias a Dios, malos hábitos, etc.
    Es tu momento para limpiarte, por tanto, para liberarte.

  2. En la primera noche de Pesaj, convida a familiares y allegados (todos gentiles, por favor) a una cena festiva en tu hogar.
    Que haya ricos manjares, y ten a disposición vino (una copita por persona como máximo), y algunas matzot. Recuerda, ustedes no tienen obligación de comer matzá, que ni siquiera cruce por tu mente esa idea; pero tendrán ambos alimentos como símbolos: el vino para que celebren la libertad (una copia libera, una botella esclaviza); el pan ácimo para que tengan presente la pobreza de los judíos en Egipto, que solamente comían ese pan miserable. Alegría y miseria a la mesa, para que en nuestras vidas aprendamos a celebrar en los momentos de gozo, y a aceptar con entereza los tiempos de dolor. Ambos momentos sobrevendrán a nuestras vidas, y debemos celebrar así como padecer cuando corresponde.
    Pero además, sirve para que tengamos presente a los que sufren, a los que se alimentan miserablemente, a nuestro prójimo abatido, al necesitado de dinero o afecto; para que hagamos lo que tenemos a nuestro alcance para llevarles un bálsamo y verdadera esperanza.

  3. Que la cena o reunión familiar (o a veces comunitaria), presente claramente el motivo del convite: estamos para celebrar la vida, la libertad, la fidelidad a Dios, el amor al prójimo, el respeto a Israel.
    Si entre tus invitados hay misioneros (o personas que tienen fe en falsas deidades, en particular los que son muy militantes: los de Jesús), debes advertirles con tajante nitidez que no permitirás ni un intento para profanar la velada con sus imprecaciones tendientes al error.
    Por ejemplo: que ningún trasnochado diga que el vino es sangre y el pan ácimo el cuerpo de alguna mitológica deidad. O por ejemplo: que nadie se atreva a mencionar que la redención viene por tener fe en falsos dioses, cuando sabemos que Pesaj celebra precisamente todo lo contrario, que solamente Dios (el que libertó a Israel) es el único que «salva» (Ieshaiá / Isaías 45:22).

  4. El marco físico se ve engalanado si se tiende un mantel blanco sobre una mesa solemne, llena de manjares y saludables bebidas. NO se abstengan de comer leudado, aunque sí sería conveniente limitar (aunque no eliminar totalmente) los alimentos que son considerados impuros en el kashrut.
    No olviden agradecer brevemente al Uno y Único, proveedor de sustento antes de ingerir el alimento.

  5. En el transcurso de la cena se debe proceder a lo esencial, que es el conversar acerca de los relatos de la redención de Israel de la esclavitud, y el largo y tortuoso camino que lo llevó finalmente a poder despojarse de las cadenas espirituales que cargaron incluso décadas después de romper las cadenas físicas.
    Es importante que como material de referencia NO se utilicen Biblias, esas que surgen de la fantasía enviciada de los ajenos al judaísmo; ni comentarios o interpretaciones que no sean las provistas por maestros judíos idóneos; ya que (nuevamente lo digo) a veces por querer hacer lo bueno, uno tropieza con la tentación conducente de lo negativo.
    Les recomiendo que usen los textos publicados en este sitio, serjudio.com, y en nuestro sitio hermano fulvida.com .

  6. Sería excelente que todos los invitados pudieran participar, haciendo preguntas pertinentes y no capciosas, y relatando lo que hayan aprendido acerca del evento de la libertad de Pesaj, o que expusieran conceptos prácticos acerca de «la libertad».
    Por otra parte, aprovechen la oportunidad para disfrutar de la conversación con amigos y familiares; sin apuros, sin la molestia de la TV o radio, sin teléfonos, sin traer a la mesa temas de polémica innecesaria.
    Bonito sería que la conversación girara en torno a temas altruistas, elevados, de inspiración, y de concordia familiar.
    Y por supuesto, que no se abstengan de alabar y agradecer al Eterno por los bienes (pocos o muchos) con los que les ha bendecido en sus vidas. Que sea un trago de libertad en medio de la vida ajetreada… por favor…

  7. Si hay niños, haz lo posible para que ellos participen y se interesen en el tema.
    Prepara juegos, dales material de lectura previa, enséñales canciones, etc.
    Que sea un momento de encuentro familiar, ¿qué más bello hay?

  8. Es muy bueno si los invitados se comprometieran (de ahora en adelante) en el esfuerzo por atraer la redención al mundo, por el único medio humano posible: el cumplimiento de los mandamientos que Dios le ha dado a cada quien.
    Como parte de este compromiso, que cada cual procure acercar a más gentiles al estilo de vida que les es propio y saludable: el noajísmo.

  9. Durante cada día de los siete de Pesaj, estaría muy acorde que te tomaras un par de minutos para alabar al Eterno por la liberación de Israel, y para rogarLe por la pronta venida del Mashiaj con la consecuente redención final de todas las naciones de la tierra.

  10. Es muy bueno que aumentes las cantidades destinadas a tzedaká -caridad, contribuciones económicas a pobres o instituciones de educación judía-, pues es uno de los modos de asociarse con Dios en la tarea de redimir al mundo (no olvides que Pesaj es, en rigor, la celebración de la libertad de los padecimientos materiales).
    Puedes hacernos llegar tus aportes, que nos serán de gran ayuda para continuar con nuestra labor educativa y libertadora; haz clic aquí por favor.

  11. En todo momento debe quedar absolutamente claro que el gentil se está refiriendo a la historia de Israel, que no le es propia, y a los milagros, hechos maravillosos, y liberaciones que el Eterno proveyó a los judíos.
    En todo momento el gentil debe guardarse de no tomar para sí mandamientos rituales que son exclusivos de los judíos, y que no le reportan bendición al gentil que se los atribuye arbitrariamente.
    Tenlo siempre presente, para Pesaj y para cada día.

  12. Por último, sería hermoso si pudieras conseguir la invitación de judíos piadosos para que pasaras con ellos alguna de las dos cenas festivas (en la diáspora) del comienzo de la festividad.

Creo que con estas actividades e ideas, tú y los tuyos estarán en el camino de los que actúan con fidelidad al Eterno, y con amor al prójimo.
No romperán las normas de Pesaj, y crearán un ámbito de paz, libertad y verdadero desarrollo espiritual.

Un gran abrazo a todos mis hermanos, noájidas y judíos, que a pesar de las dificultades aman intensamente a Dios y desean servirLo y por tanto aman a su prójimo y le ayudan.
Y un gran abrazo a ti, hermano y amigo, que todavía estás bajo el liderazgo equivocado pero que sabes que pronto te liberarás y nos acompañaras en el Camino del Bien y de Luz.

Shalom, cuídense y gocen de lo permitido

Moré Yehuda Ribco
(Publicado originalmente en serjudio.com, en vísperas de Pesaj 5766
Republicado por primera vez en FULVIDA en el 2007)

Notas:

1- Para los que siempre buscan «peros», para hacer lo que se les antoja y no lo que les corresponde, les aclaro que lo que está escrito en Bemidbar / Números 9:14 refiere a conversos al judaísmo, y no a gentiles; o a moradores temporarios en la tierra de Israel.

El noajismo y el espaguetti

Italia, su espaguetti, tagliatelli, fetuccini, , linguini, fusilli lunghi, bucatini, pappardelle, tonnarelli… qué maravilla…!  Ni qué decir de los tortellini, tortelloni, canelones, lasagna, ravioli.

No dejemos a un lado sus salsas: Salsa al Pesto, salsa Segrisola, salsa de Tomate Italiana, salsa boloñesa, salsa vegetal para pasta, salsa Scarparos, y un largo etcétera.

Pero… ¿qué tiene que ver el noajismo con todo esto?

Miremos:

Supongamos que en Italia hace miles de años sucedió un evento magno, un evento en el cual el pueblo italiano recibió el gran libro del espaguetti. Dicho libro contiene los ingredientes para preparar un espaguetti único, sin igual, imposible de imitar.

Además el libro cuenta con recetas de salsas, las mejores, inigualables, para chuparse los dedos…! Ni la receta de la Nona los iguala…!

Imaginemos que la entrega del libro del espaguetti fue la manera oficial en que Italia se convirtió en sinónimo de pasta. Fue allí donde se marcó el momento histórico en que dicha nación quedó marcada como la representante por excelencia en materia de espaguetti.

Sin embargo, siglos antes, imaginemos, ya los italianos sabian hacer pasta, pero no fue hasta ese entonces en que habian sido seleccionados para ser los representantes de una tradición que seria transmitida de generación en generación. Hasta convertirse en su signo distintivo.

Por otro lado, todas las demás naciones tambien sabian hacer espaguetti, pero no al estilo italiano. Ellos, las naciones,  sabian preparar la pasta con una receta menos complicada, una salsa un tanto más básica si se quiere.

No obstante, solo los italianos desarrollarian a lo largo de los siglos un cumulo de conocimientos relativos a la pasta y a las salsas que llegaria a constituirse en su bandera, en su legado, en su tradición.

Las demás naciones tambien comerian uno que otro espaguetti, una que otra salsa, pero no seria su principal tradición, ya que a tales pueblos no les fue dado el gran libro del espaguetti.

Dejemos a un lado el espaguetti, pensemos en el noajismo.

El pueblo hebreo fue y es el receptor de una voluntad Divina, fueron elegidos como depositarios de la Torá. Su signo distintivo es la Torá. Si en Italia la principal tradición es el espaguetti, si en la India la principal tradición son las especias, si en el Reino Unido la principal tradición es el té, si en Argentina la principal tradición son los cortes de carne… en Israel, la principal tradición es la transmisión de la Torá.

Italia es experta en transmitir de generación en generación la receta del espaguetti. El pueblo hebreo es experto en transmitir de generación en generación el conocimiento de la Torá.

Así como nos acercamos a un cheff italiano, así como confiamos en la receta de la nona, porque ellos son los expertos en la materia, pues su tradición milenaria lo avala, DEL MISMO MODO debemos aprender a confiar en lo que los maestros de Torá enseñan respecto a la identidad noájida, ya que ésta (sin ser obligación) reposa en el seno de la tradición judia, sin que esto signifique que el noajismo en su esencia sea judio.

Lo que significa es que el pueblo judío, cuando aun no habia sido elegido como depositario de la Torá, ya tenia amplia experiencia en la práctica de los mandamientos dados a Noaj. Y dicho conocimiento quedó en la memoria nacional, quedó grabado en la Tradición.

Por tanto, son los maestros de Torá los «Top Cheff» los únicos confiables respecto al tema noájida.

Si logramos entender la idea arriba expuesta, quizás logremos entender por qué los Siete Mandamientos de Noaj no están explicitos en la Torá del mismo modo en que están los llamados Diez Mandamientos.

Si logramos entender tal idea, podremos comenzar a entender por qué para los noájidas no hay un «recetario», un libro lleno de mandamientos y explicaciones dadas por Dios.

Nosotros, los demás paises, podemos comer espaguetti, prepararlo incluso al estilo italiano, pero la verdadera pasta italiana solamente la preparan los italianos que recibieron la receta que se transmitió de generación a generación. Lo máximo que podemos hacer es cocinar la pasta, hacer la salsa, pero dificilmente tendrá el sabor caracteristico de Italia, porque ellos son los expertos en la materia, ellos cuentan con una tradicion milenaria al respecto. Nadie ha preparado más pasta que ellos. Nadie ha comido más pasta que ellos.

Lo mismo sucede con el pueblo judío. Los maestros de Torá son los expertos en la materia, y a menos que confiemos en lo que nos están diciendo, los noájidas terminaremos con una crisis de identidad sumamente destructiva.

Pero, ¿cómo confiar en lo que los maestros de Torá nos están diciendo?, ¿Cómo saber que no es un plan orquestado por unos cuantos rabinos para mantener a los gentiles lejos del asunto judio?

Como dijo Tebbie el personaje central del film «El violinista en el tejado»: Tradición.

Una tradición que se transmitió entre miles, personas dedicadas enteramente a la comprensión y prácticapasando por la transmisión fiel de dicho conocimiento.

El noajismo no reposa sobre la revelación de un individuo que aguantó hambre durante un mes en el desierto, y luego se apareció diciendo que habia recibido una epifania en la cual le indicaban que él era el elegido.

El noajismo reposa sobre algo sumamente firme, potente, fuerte, una cadena de conocimientos llamada Tradición. No una tradición noájida, ya que tal cosa no existe. No podemos ir a buscar en la Torá las raices hebreas de los gentiles tal como lo hace la religión llamada mesianismo o netzaritas.

Lo que si debemos considerar es que es esa Tradición la que contiene la manera correcta de cómo se practican los Siete Mandamientos y sus ramificaciones. No a la manera judia, pero si a la manera de un pueblo que primeramente fue noájida y luego, por su excelencia en el compromiso con su identidad, fue elegido para ser el depositario de mayores resposabilidades, y luego desarrolló su identidad espiritual judia, que nada tiene que ver con la identidad espiritual noájida.

Quizás no logremos comprender la magnitud del asunto, puesto que como gentiles carecemos de ese bagage milenial conque cuenta el pueblo judío. Recordemos que mientras el pueblo hebreo se dedicaba a la práctica asidua de su identidad espiritual, las demas naciones se dedicaban incluso al espaguetti. Lo cual no es malo, ya que hoy en dia todos comemos espaguetti. Y hoy en dia todos podemos conocer qué es el noajismo gracias a una nación que no se pasó milenios cocinando pasta.

Algo debemos aceptar, y creo que en eso estamos de  acuerdo: El experto en asuntos de Torá es el pueblo judío. Y es gracias a ellos que muchos de nosotros hemos despertado la conciencia de nuestra identidad espiritual.

En fin, frente a nosotros dos opciones: Tener confianza, puesto que incluso los Siete Mandamientos de Noaj son parte de los 613 mandamientos que el pueblo judío tiene como responsabilidad guardar, y nos están siendo enseñados por una nación que en su momento se hizo experta en la materia, o

salir corriendo creyendo que los judíos nos quieren dominar y nos están vendiendo una falsa voluntad Divina. Y por tanto, todos debemos hacernos judíos.

De igual modo entonces todos corramos a hacernos italianos ya que quizas el espaguetti que Italia nos enseñó a hacer no sea el verdadero espaguetti.

Pensemos.

Conversión al judaísmo y estudio de Torá para el gentil en relatos del Talmud

Prestemos atención a un, aparentemente, sencillo y conocido relato verídico del TALMUD:

«Enseñaron nuestros Maestros acerca de un gentil que se presentó ante Shamai (el supremo jefe de la academia que lleva su nombre), y le dijo:
‘¿Cuántas Torot tienen ustedes?’.
Le respondió:
‘Dos, una Torá Escrita y una Torá Oral’.
Le dijo el gentil:
‘La escrita yo te la acepto, pero la oral no la acepto. Conviérteme al judaísmo para que me enseñes Torá Escrita’.
Shamai lo expulsó de inmediato de su presencia de modo tajante.
El gentil fue ante Hillel (el supremo jefe de la academia que lleva su nombre), con similares pretensiones.
Hillel lo convirtió al judaísmo.
Luego le enseñó el alefato:
‘Ésta es una alef, ésta una bet, ésta una guimel, etc.’.
Al día siguiente se lo enseñó pero al revés.
Entonces el reciente converso le reprochó:
‘¿Cómo me dices que es así si ayer me dijiste que era de otra manera?’.
Le respondió el sabio:
‘¿Y tú qué me reprochas a mí? Si confías en mí, aceptarás lo que te enseñe. Que la Torá Oral debes admitirla, también lo aceptarás’.
El converso reconoció su torpeza anterior, fue humilde ante su maestro y aprendió lo que él le enséñó.»

Talmud Babli, Shabat 31a

Hay tantas enseñanzas y consejos de vida en este texto que podríamos escribir un libro, pero quiero centrar en unos pocos puntos, nada más. En aspectos netamente relacionados con pretensiones de gentiles al respecto de estudio de Torá y de cuestiones atinentes en exclusiva a la nación judía.

Ante todo, no podemos dejar de pasar la ignorancia irreverente y casi blasfema del gentil al comienzo del relato.
Él, amparado en su torpeza egoísta, se creía en condiciones como para contradecir a un enorme sabio y además definir qué era lo correcto y qué no en cuestiones de Torá.
¡Por favor!
Eso es de mediocre, de arrogante, de vacío, de débil mental, de pobre de conocimiento y de espíritu… ¿no les parece?
El perfecto extraño y hueco quiere enseñarle al maestro de maestros lo qué era el área de trabajo y vida del maestro… ¿no es de una irreverancia necia y patética?
Este gentil decidió, basado en su ceguera, que sí a una parte de la Torá, pero que no a otra. Y con esa base impuso sus condiciones de cómo habría de ser su conversión al judaísmo.
Me suena mucho a esos que vienen cada dos por tres a decirme que no se convertirán al judaísmo por la vía legal de la ortodoxia, sino que se ampararán en la reforma, en los conservadores, en su fe, en vaya uno a saber en qué… porque ellos creen, ellos escucharon, a ellos les dijeron por allí que las cosas se pueden hacer así como ellos quieren. Que no cuenta la halajá (reglamentación legal vigente), ni las condiciones marcadas claramente por la ley, ni los requerimientos indispensables espirituales… ¡qué les importa a ellos!
Ellos harán lo que les parezca, opinarán lo que se les ocurra, repetirán lo que algún oscuro «rabino» (si es que lo fuera) les dijo, o cosas aún peores, tales como comerse la fantasía burda y tóxica de los falsos judíos mesiánicos o fantoches similares.
Como sea, esa actitud del gentil del relato se suele evidenciar en la actualidad con demasiada frecuencia.
Por supuesto que hay falsos maestros, curreros, fetraficantes, palurdos con título, que puede hacer su dinero y obtener poder vendiendo «conversiones» al judaísmo, inventando pretextos para que la gente se «convierta», y otros etcéteras más. Tales como esos miserables que nos robaron el famoso y lucido nombre de SERJUDIO, para poner su dudosamente legal sitio con similar nombre que el nuestro, pero que lleva a la gente a los más crueles errores, mentiras, engaños y probablemente estafas. Una de esas espantosas mentiras es decir que es obligatorio que el gentil se convierta al judaísmo… y con la astucia típica del serpiente del Edén, con la habilidad para el engaño del timador, usan palabras rebuscadas para «demostrar» su punto de vista. Claramente el entendido reconoce la moneda falsa y la aborrece por vil. Pero, el ignorante, o el apasionado que no mide sus asuntos con la vara correcta, quizás se deja llevar hacia el abismo asqueante de la mentira espiritual y de la estafa.
No faltan los que son ignorantes y se dejan embaucar por los avivados que quieren dinero, o fama, o poder.
Así pues, de esos ignorantes abundan, ¡y cuántos! en la actualidad, que se dejan convencer por los fetraficantes de la secta judía o ajena que sea, para hacer supuestas conversiones al judaísmo, que no son nada más que papeles sin valor, parodias, burlas, engaños, nulos completamente de cualquier valor como verdadera conversión. Y, tristemente, el laico Estado de Israel mira para otro lado y deja que estos no-conversos obtengan derechos que solamente corresponden a verdaderos judíos, sean nacidos o convertidos correctamente.
Pero, gracias a Dios habemos los que como Shamai e Hillel no admiten ni un milímetro de falsedad, que no toleran la mentira, que se oponen al engaño, que llaman a las cosas por su nombre aunque a algunos les haga temblar la verdad.

Este fue el primer tema: los que dicen querer convertirse pero se vienen con un manojo de pretensiones ridículas, de falsas creencias, que difícilmente les facilita el camino a la verdadera conversión al judaísmo.

Pasemos al segundo tema.
Éste tiene que ver con el orden del relato.
Léelo y responde por favor: ¿qué hizo primero el sabio de sabios Hillel, convirtió al gentil o le enseñó Torá?
Pues… ¡ni siquiera le enseñó el alefato, el abecedario hebreo antes de convertirlo!
¡Mucho menos le enseñó o estudio junto a él Torá!
Te recuerdo algunos links, para que retengas en tu mente y corazón y agradezcas que este humilde Moré te alimenta con el buen pan espiritual que te hace bien y bendice:

Esta es una breve recopilación de decenas de textos que publicamos que están avalados y basados en la Torá misma, en la legislación correspondiente, en las palabras de los Sabios de todas las épocas.
Pretender contradecir esto, es como el gentil del cuento que se cree con derecho a opinar y decidir acerca de lo que no sabe y no le compete.
¿No era de infame y tonto inmiscuirse en donde no le corresponde y está prohibido por el mismísimo Dios?

En resumen, el gentil NO DEBE dedicarse al estudio de Torá, ni siquiera al estudio del hebreo (como lengua sacra), sino que eso compete en exclusiva a los que son parte integrante legalmente del pueblo judío.
Pero, claramente el gentil puede estudiar lo que le corresponde de la Torá de Israel, que son las cuestiones que lo refuerzan en el conocimiento y aplicación de los Siete Mandamientos y sus derivados legales, siempre y cuando sean con estricta vigilancia de un maestro judío experto, para que el estudio de buena voluntad no termine derivando en hipocresía y terror.
Esto no es lo que el humilde maestro Yehuda decidió, sino lo que la LEY de Dios ha decretado. Quien quiera oírlo, qué bueno; quien busque excusas para hacer otra cosa… qué malo, aunque sea con buenas intenciones.

Esta prohibición de dedicarse al estudio de Torá incluso se aplica al gentil que está en camino de conversión, pues esta persona puede y debe estudiar acerca de judaísmo, sus fiestas, rituales, el compromiso de cambio de vida que le significará el convertirse a judío; pero, el gentil en proceso de conversión tampoco se dedica al estudio de Torá, tal como tampoco observa el Shabat o festividades según sus reglas respectivas; saben porqué: ¡por qué no le corresponde ni le pertenece!
¡Cuánto menos para el gentil que quiere seguir siendo gentil, con todo su derecho y bendición por eso!

No faltará el avivado de siempre que busca justificar su EGO con cualquier cosa, por supuesto que también con la mentira más sutil o la más burda.
No faltará el que diga que este relato es un cuentito y que el orden no importa y que tal y cual.
Por supuesto, actúa como el gentil del relato, pretendiendo cosas que no son, imponiendo sus falsedades como si fueran verdaderas.
Es lo que hacen siempre, esos pastores del error.

Pero, que no quede en mis palabras, no me creas a mí en nada de lo que te digo por favor, no me creas, sino que analiza, investiga, coteja, pero siempre con personas de altura y valor real, con fuentes originales y ciertas, con lo que puede ser usado para cotejar.
En este caso, te ayudaré con otro relato verídico:

«Otro caso de un gentil que se presentó ante Shamai, a quien le dijo:
‘Conviérteme con la condición de que me digas TODA la Torá mientras me sostengo en un solo pie’.
Shamai lo expulsó con la vara de medición que usaba en la construcción.
El gentil fue ante Hillel con la misma propuesta.
Hillel lo convirtió al judaísmo.
Luego le enseñó Hillel: ‘Lo que te sea odioso a ti no se lo hagas a tu prójimo; esa es la esencia de la Torá completa, ahora vete a estudiar en profundidad el resto’.»
Talmud Babli 31a

Como ves, nuevamente un gentil pretensioso con respecto a las condiciones que impone sobre cuestiones de judaísmo, espiritualidad, vida noájica, etc.
Similar al caso anterior, parecido a cientos o miles que pululan por las calles de ciudades y de internet.
(¿Quizás tú eres o eras uno de ellos? Cuéntame si quieres aquí debajo, en la sección de comentarios).

Y nuevamente el sabio maestro primero lo convierte y luego le enseña la esencia de la Torá y entonces recién le indica que se vaya a estudiarla.
¿Entiendes?
No es el moré Yehuda quien lo dice… ¡esa es la realidad!
De hecho, del propio relato puedes advertir que ni siquiera le enseñó el mandamiento judío (uno de los 613) que dice: «Ama a tu prójimo como a ti mismo», ¡ni siquiera eso le dijo -como mandamiento o estudio- antes de convertirlo legal y realmente a judío!

Tienes mucho para meditar.
Mucho para reparar de tus acciones y creencias tergiversadas.
Mucho para conversar con la gente de tu cercania, para ver si comienzan a hacer las cosas bien, como Dios manda, o si seguirán haciendo las cosas torpes dle necio.

Mi cariño para ti.

 

Tu deseo del Mashiaj

Según dicta la Tradición, los judíos deben esperar con confianza plena la llegada de la Era Mesiánica.
A diario pedir los judíos por el entronamiento del rey de Israel sobre el trono de Israel en la tierra de Israel para el pueblo de Israel.
Muchos lo hacen, con gran pasión y entrega esperan.

La pregunta que podríamos hacer con justicia es: ¿PARA qué esperan la Era Mesiánica?

Veamos:

«El Eterno hará que sobreabundes en bienes, en el fruto de tu vientre, en el fruto de tus animales y en el fruto de tu campo, en la tierra que el Eterno juró a tus padres que te daría.
Él te abrirá su buen tesoro, los cielos, para dar lluvia a tu tierra en su tiempo y para bendecir toda la obra de tus manos. Tú darás prestado a muchas naciones, pero tú no pedirás prestado.»

(Devarim / Deuteronomio 28:11-12)

Están los que anhelan la tranquilidad material, el retorno al hogar, la prosperidad, el tranquilo transcurrir de los días, la amplitud, la certeza del desahogo y placer.
En la base profunda del sionismo laico se encuentra este anhelo de redención mesiánica, el retorno del individuo a su tierra original, el arraigo a una patria, el sentirse independientes y fuertes en su propios límites.

«Cada uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera. Y no habrá quien los amedrente«
(Mijá / Miqueas 4:4)

Están los que añoran una vida placentera, de comodidad, de seguridad, de fin de las persecuciones antisemitas, de terminar con el vagabundeo por la diáspora. No se prioriza el aspecto territorial, ni de disfrutar de una patria, de un seno materno nacional, sino el simple y sencillo gozo de no seguir en el desamparo, en la perpetua duda de si el día de mañana se estará aquí o nuevamente será exilado o exterminado el judío.

«Él juzgará entre las naciones y arbitrará entre muchos pueblos. Y convertirán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.»
(Ieshaiá / Isaías 2:4)

Están los que sueñan con un ideal de independencia política, de renombre nacional en el concierto de las naciones, de liderar como nación el auge de una nueva era de plenitud mundial.
Su patria mesiánica es un paso indispensable para levantar la bandera de la humanidad unida, de encontrar nuevos rumbos a la vanguardia de las naciones verdaderamente unidas.
Sueñan con la paz internacional, con los prodigios de la ciencia y la técnica al alcance de todos, con el final de la hambruna y de los negociados multinacionales. Sueñan con un mundo unido sin imperialismos, ni ideologías que pudran las entrañas de las personas y las sociedades.

«Pues no saldréis con apresuramiento, ni iréis huyendo; porque el Eterno irá delante de vosotros, y el Elokim de Israel irá a vuestra retaguardia.»
(Ieshaiá / Isaías 52:12)

Están los que calculan los beneficios personales o colectivos de la Era Mesiánica. No se detienen en una patria o tierra como hogar, ni en el descanso del exilio, ni en un mundo de belleza y plenitud pacífica; sino que analizan y especulan sobre la temática.
Abundan en datos, estudian posibilidades, se esfuerzan por comprender y por penetrar el manto de secreto del futuro tiempo, pero como si fueran desprovistos de emociones.
Es un tema de estudio y no mucho más; aunque, entre los más prácticos, es también una propuesta para realizar humanamente.
Idear mundos utópicos para ser construidos por el ser humano y no por estar asociados con Dios en la redención de la Era Mesiánica.
Podrían pretender fabricar la Era Mesiánica por caminos netamente humanos, tales como los grandes soñadores filantrópicos de todas las épocas.
Llenos de ideas e ideales, pero ausentes de la realidad espiritual.
Los que confían en el hombre, y solamente en él, pueden tener buenas intenciones morales, ser muy humanistas, pero cuando dejan fuera de la fórmula al componente principal, a Dios, entonces no están construyendo con buenos fundamentos.
Apresuran una venida del Mashiaj de un modo alternativo y no consagrado.

«Porque éste será el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice el Eterno: Pondré Mi Torá en su interior y la escribiré en su corazón. Yo seré su Elokim, y ellos serán Mi pueblo.
Ya nadie enseñará a su prójimo, ni nadie a su hermano, diciendo: ‘Conoce al Eterno.’ Pues todos ellos Me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice el Eterno. Porque Yo perdonaré su iniquidad y no Me acordaré más de su pecado.’
«
(Irmiá / Jeremías 31:32-33)

Están los que trabajan ahora por construir shalom, por ser socios del Eterno para el advenimiento de la Era Mesiánica.
No buscan ventajas personales, no desean premios, no demandan beneficios, sino simplemente se reconocen como siervos del Eterno y buscan la Era Mesiánica para que los bienes materiales faciliten el conocimiento del Eterno, el desarrollo de una vida de servicio al Eterno por medio del cumplimiento de Sus mandamientos.
Trabajan por vivir en una Era de plenitud en todos los planos, pero no para regodeo del EGO, sino para servicio del Eterno.

Tales cinco tipos de personas que a su modo se vinculan con el ideal mesiánico.
También entre los gentiles existe el deseo del Mesías, en parte como copia de la creencia judía; pero en parte por el «recuerdo del futuro» marcado en los espíritus de todas las personas que impulsan al anhelo de un mundo mejor.
¿Con cual de los tipos que mencionamos puedes identificarte?
¿Con el que espera para su provecho material;
con el que espera para su beneficio emocional;
con el que espera para el beneficio social;
con el que espera para el beneficio mundial;
con el que espera para servir a Dios, tal como le corresponde como noájida fiel en un mundo de fidelidad?

Resp. 730 – existe la reencarnacion?

periodista nos consulta:

¿Existe la reencarnacion, de personas que no \»cumplieron en este mundo\» su mision\».Esto no lo extraje de un portal hinduista sino de uno judio ***.com
Nerio Quiñones,58,periodista/traductor,Parana,Argentina

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Indirectas para actuar

Acontinuación no tendremos un estudio de Torá, ni un estudio de «la palabra», ni nada asemejado a la religión o a lo que quiera cruzar por tu cabeza en estos momentos. Sencillamente expondre una pequeña reflexion – Dios me ayude – , espero sea enriquecedora y te de fuerzas para continuar transitando este camino dorado de Noajismo.

Esta escrito: «Y ahora dejame, Deja que Mi enojo arda contra ellos y los destruya. Y de ti haré una gran nación…Ex. 32:10.»

Aqui Dios le ofrece a Moshe algo grande, ser el nuevo patriarca de una nueva nación elegida. Pero para ello el debía «dejar» a Dios. ¿A que refiere? No es que Moshe lo este agarrando de la camiseta a Dios o sea un obstaculo para Él, sino que refiere a que Dios indirectamente le dice a Moshé que actúe en favor del pueblo de Israel, en cierta manera, que haga algo al respecto.

Tal como se declara despues: «Moshé comenzó a suplicarle a Dios…32:11.»

¿Que se aprende de estos dos sencillos versos?

A moshé se le ofrece algo muy grande, una nueva nacion a partir de él, sin embargo él escoge rogar por el pueblo que había abandonado a Dios y se habían ido hacia la idolatría. Pues él se dio cuenta de que podia hacer algo por ellos y no dudó, más allá de los ofrecimientos, regalos, premios o negocios ofrecidos, en pedir por ellos y darles la oportunidad de servir nuevamente a Dios.

Pero solo sucedió ello porqué Dios indirectamente le dijo a Moshé «Dejame», no era Moshe el que queria en cierta forma que los israelitas lo vuelvan a adorar sino Dios mismo.

Similarmente hay muchos Noajidas inconcientes sumergidos en la idolatria y sí, suelen ser pesados, antipaticos, etc. Hasta quizás nosotros no deseamos que ellos sirvan a Dios. Pero cada día y en cada momento Dios nos insta indirectamente, como diciendo: «Dejame que los destruya» para que rescatemos, salvemos y ayudemos a aquellos que pueden retornar y servir a Dios tal como se debe.

No eres un obstaculo para Dios, ni lo puedes sostener de la camiseta. Tan solo es un recordatorio de que tu, querido lector, puedes hacer algo por aquel que esta en la idolatria o en cualquier área en contra de Dios. Puedes acarrear a todos aquellos que Dios Mismo quiere que le sirvan y no es Su tarea ese hecho, sino la tuya.

Los Sabios dijeron: «Salvar una vida es salvar un mundo entero»

Moshé hizo lo correcto y tu…

Harás lo correcto?

¡Si aún no eres parte de la comunidad de Fieles a Dios, eres la pieza del rompecabezas que falta!””